RESUMEN NO. 4 y ANALISIS DE LA LEY 140-15

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UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD (UTE)

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

CARRERA DE DERECHO

ASIGNATURA

DERECHO NOTARIAL

TEMA
Resumen No. 4

FACILITADOR

GLORIA HENRIQUEZ M.A

PARTICIPANTE

EMMANUEL BONIFACIO HILARIO


Mat. 2020-00058

FECHA DE ENTREGA

Martes de 27 junio 2023


Santo Domingo, D.N.
República Dominicana
LA RESPONSABILIDAD PROFESIONAL DEL NOTARIO

Desde épocas inmemoriales ha preexistido la responsabilidad en que incurre


profesionalmente el notario cuando no cumpla con veracidad su oficio, tanto así que el
“Libro de las Leyes” o “Fuero de las Leyes”, conocido mas propiamente como “Codigo
de las Siete Partidas” por las siete partes en que estaba dividido, consignaba en la
Partida III, dedicada a la Administración de Justicia y las Normas del Procedimiento,
que si se consideraba que el escribano distorsionaba la verdad podía ser castigado con
la perdida de sus bienes y marcarle a fuego la frente e, inclusive, debían amputarle la
mano.

La gestión del escribano ha sido siempre de tal nivel de gravedad que, en esas
lejanas épocas, la preindicada Tercera Partida trazaba las pautas de la forma en que
seria penalizado el escribano que falte intencionadamente a la verdad en sus
escrituras, instituyendo que si la falsedad era hecha por un escribano de la corte del
Rey en carta, o en privilegio, “debe morir por ellos…” y si, de igual forma, un escribano
de ciudad, o de villa, hiciere alguna carta falsa o asentare alguna falsedad en juicio en
los pleitos que le mandasen a escribir, “debenle cortar la mano, con que la hizo y
tenerle por malo”, añadiendo como pena suplementaria que no podía ser testigo “ni
tener ninguna honra mientras viviere”

Generalidades

En nuestros dias las faltas de los agentes de la función notarial no se penan


como en la antigüedad, pero sus responsabilidades son cada vez mayores, pudiendo
ser, dependiendo del tipo de incumplimiento, del tipo civil, penal, administrativa y
disciplinaria. Otros agregan que los notarios también responden por sus actuaciones
ante el Fisco incurriendo en la denominada responsabilidad fiscal.

Quienes ejercen la ocupación notarial son responsables por el incumplimiento de


sus obligaciones y deberes profesionales, así como por la violación de las leyes y sus
reglamentos, por tanto, no merece discusión que el notario, al igual que cualquier
profesional liberal u oficial público, siempre es pasible de ser condenado en danos y
perjuicios sin en su ejercicio incurre en los siguientes desvíos: a) una falta, b) un
perjuicio y c) un vinculo de causalidad entre la falta y el daño.

¿Qué se entiende legalmente por falta?

Para los efectos de la ley notarial, “todo hecho, actuación o procedimiento que
un Notario realice en el ejercicio de sus funciones o con motivo de este, o
prevaliéndose de su condición de Notario, no penados por ninguna otra ley, y que a
juicio de la Suprema Corte de Justicia y para la conservación de la moralidad
profesional, necesite ser corregida en interés del público.”

Responsabilidad. Concepto

Para Escriche, se debe entender por responsabilidad, en la concepción


moderna: “la obligacion de reparar y satisfacer por si o por otro cualquier perdida o
daño que se hubiese causado a un tercero”

Fundamento de la Responsabilidad Notarial

La responsabilidad notarial se fundamenta en dos principios: Uno, en relación


directa con el estricto y fiel cumplimiento del oficio notarial que debe desempeñar el
notario, cumpliendo con todos los deberes generales que le impone la función y, el otro,
en referencia a la responsabilidad que debe tener el notario ante las personas que le
solicitan sus servicios, a quienes no puede defraudar la confianza que en el hayan
depositado; ya que en caso de defraudarla, la consecuencia en que se le hace
responsable por los danos y perjuicios provocados.

Esta responsabilidad obedece al deber de obrar conforme a las normas propias


de la función notarial.

Sobre los fundamentos y clasificación de la responsabilidad profesional del


notario se ha mantenido una exasperada discusión. Tanto la doctrina como la
jurisprudencia han planteado posiciones que pueden sintetizarse indicando que
mientras para unos la especie de responsabilidad en que incurre el notario es de tipo
contractual, para otro es extracontractual y, más aun, dentro de estos últimos hay
quienes afirman que se trata de una “responsabilidad estatal” por falla del servicio.
Clasificación de la Responsabilidad Notarial

Los mas entendidos en cuestiones escribaniles hacen varias clasificaciones de


la responsabilidad notarial. Así podemos resumir que el notario puede ser sujeto de
responsabilidades civiles, penales, disciplinarias, administrativas y fiscales.

El profesor español Enrique Giménez Arnau, el cual recurre a Rafael González


Palomino, dice “No hay mas de dos tipos de sanción y por lo tanto dos tipos de
responsabilidad: la penal, fundada en la necesidad de sancionar una conducta
contraria; y la civil, que tiene por finalidad reparar los efectos de un daño causado con
culpa del Agente o sin culpa de este (la llamada responsabilidad objetiva, que el autor
denomina responsabilidad por causa)”

No obstante, la cita de González Palomino, una gran mayoría de autores del


derecho notarial se han inclinado por sostener que el notario esta sujeto a estas
cuatros clases de responsabilidades: Responsabilidad Civil, Responsabilidad Penal,
Responsabilidad Administrativa y Responsabilidad Disciplinaria.

Otros, en cambio, sostienen que la clasificación se puede resumir en solo tres


tipos de responsabilidades: la civil, la penal y la administrativa, ya que esta ultima
abarca la llamada la responsabilidad disciplinaria y la fiscal o tributaria.

Responsabilidad Civil

Concepto. La responsabilidad civil es la obligacion de reparar y satisfacer por si


o por otro, las consecuencias injustas de una conducta contraria a derecho, o bien
reparar un daño causado sin culpa, pero que la ley pone a cargo del autor material de
este daño.

También, puede definirse como la responsabilidad resultante de los danos y


perjuicios ocasionados a terceros por incumplimiento de la propia Ley del Notario, o la
responsabilidad en que incurre el notario por el mal desempeño de sus funciones
dispongan las leyes generales.

Naturaleza Juridica. Dependiendo de la causa que la origine, la responsabilidad


civil en que cae el notario puede ser del tipo contractual y del tipo extracontractual.
Para que se de una o la otra se tienen que combinar estos tres elementos: a)
Que haya antijuricidad, es decir, la violación de un deber legal, por acción u omisión del
notario; b) Que haya culpa o negligencia de parte del notario; y c) Que se cause un
perjuicio o daño.

De modo pues, que habrá responsabilidad civil cuando el notario, faltando a los
deberes propios de su actividad incumpla obligaciones que tengan origen convencional
o legal, por acción u omisión, culposa o dolosa, y que la misma produzca un daño que
lo sea imputable según las reglas de la causalidad.

La responsabilidad civil en que incurre el notario señala Pérez Fernández del


Castillo, nace de la abstención o actuación ilícita, con culpa o no, que de lugar a uno de
los siguientes supuestos:

1. Por causar danos y perjuicios al abstenerse, sin causa justa, de autenticar por
medio de un instrumento publico un hecho o un acto jurídico.
2. Por provocar danos y perjuicios en virtud de una actuación notarial morosa,
negligente o falta de técnicas notarial.
3. Por causar danos y perjuicios por la declaracion judicial de nulidad o inexistencia
de un acta o escritura pública.
4. Por originar danos y perjuicios al no inscribir o inscribir tardíamente en el
Registro Público, una escritura publica o actas que sean inscribibles, cuando
haya recibido de su cliente para tal efecto, los gastos y honorarios.
5. Por el daño material o moral causado a la victima o a su familia en la comisión
de un delito.

En la ley dominicana de notariado se penaliza al notario por los danos y


perjuicios ocasionados como consecuencia de la violación de los articulo 19, 20 y 59 de
la Ley de Notariado, pudiéndose, además, actuar contra el por su incumplimiento del
articulo 9 de la indicada ley, y, asimismo, de conformidad con la responsabilidad común
dentro de los términos de los artículos 1382 y siguiente del Codigo Civil.
Responsabilidad Penal

Concepto. La responsabilidad penal notarial es la que asume el notario cuando


al redactar los actos notariales incurre en falsedad y otros delitos conexos, haciendo
constar situaciones de derecho y de hecho que en la realidad no existen, o
aprovechándose de su función en beneficio propio o ajeno.

De la misma manera, este tipo de responsabilidad es la derivada de una


actuación delictuosa de parte del Notario durante el ejercicio propio de la función
notarial, puesto que, también, responderá a otras actuaciones delictuales en su
posicion de simple ciudadano.

El profesor Giménez Arnau expresa lo anterior de la siguiente manera: “cuando


el Notario cometa un delito penal, incurrirá en responsabilidad de esta clase. Pero si el
delito no se comete en el ejercicio de la función notarial, o como consecuencia de ella,
aunque sea Notario el delincuente, no hay responsabilidad Notarial. El Notario
responderá, en tal caso, lo mismo que si fuera un particular”

Caracteres y fundamento. La responsabilidad penal esta fundada en la


necesidad de sancionar una conducta contraria a derecho.

Las características de la responsabilidad penal de los notarios, a juicio de


González Palomino, citado por Giménez Arnau, puede tener una agravación especial
en la penalidad, con derogación de la regla “Non bis in ídem”, pues además de la
sanción penal puede ser objeto de una penalidad corporativa, es decir una sanción
disciplinaria del Colegio de Notario.

La razón de dicha agravación de la penalidad radica en que el Notario


delincuente, no solo lesiona intereses públicos y particulares directamente afectados,
sino los de la institución que los agrupa o Colegio de Notarios, que no siempre quedan
salvaguardados con castigo penal, si el Notario condenado ha de seguir formando
parte de aquella. Por eso el gremio notarial reacciona, además, con su penalidad
disciplinaria llegando incluso a la expulsión o separacion del delincuente.
Responsabilidad Disciplinaria

Concepto. Es la responsabilidad derivada del incumplimiento de la ley del


Notariado o disposiciones que regulen la actuación propia del notario y de la función
notarial, es decir, cunado se falta a los deberes de la profesion, a la ética profesional o
se atenta en contra del prestigio y decoro del oficio.

La reglamentación disciplinaria es la descripción legal de la ética y los principios


que debe observar quien ejerce una actividad o profesion. Cuando dichos postulados
son infringidos, se incurre en responsabilidad disciplinaria, sin perjuicio que tales
comportamientos a la vez puedan comprometer a su autor en otras responsabilidades,
como la penal, civil, etc.

Estamos en presencia de una violación disciplinaria cuando el notario


contraviene, por ejemplo, las prohibiciones e incompatibilidades de su ejercicio; cuando
desconoce el derecho y se extralimita en sus funciones; cuando omite el cumplimiento
de los deberes ético-jurídicos establecidos en la ley etc.

Clasificación. Según la intención del contraventor las faltas disciplinarias puede


ser de dos tipos: dolosa o culposa.

Estamos en presencia de una falta dolosa cuando se actúa con “una conducta
deliberada, voluntaria, intencional, para producir un resultado ilícito”

Por el contrario, “La falta culposa proviene de la imprudencia, la improvisación,


la negligencia, la impericia o la violación de reglamentos e instrucciones, por ejemplo,
cuando el notario infractor omite el cumplimiento de los requisitos formales o
sustanciales previstos en la normas legales, presta una asesoría descuidada o
negligente, no cumple con sus obligaciones civiles, comerciales, laborales o
administrativas, abandona injustificadamente el cargo, o viola normas sobre
prohibiciones, impedimentos o incompatibilidades”

Facultad de sanción. La Suprema Corte de Justicia constituida en Cámara


Disciplinaria, obedeciendo el articulo 8 de la ley vigente, es la encargada de juzgar
disciplinariamente los notarios, pudiendo aplicar como penas, multas que no excedan
de quinientos pesos oro (RD$500.00) y suspensión temporal que no pase de dos anos
o la destitución, según la gravedad del caso.

Por aplicación del articulo 61 de la misma ley, el mas alto tribunal de la


Republica podrá destituir al notario infractor por una cualesquiera de estas cuatro
causas: “1ro. Por inconducta notoria; 2do. Por faltas graves en el ejercicio de sus
funciones que no estén previstas en la presente Ley; 3ro. Cuando el Notario hubiere
sido condenado más de tres veces en un ano, por infracciones a la presente ley; y 4to.
Cuando la destitución es pronunciada por la Ley”

Asimismo, en la parte final del articulo 24 de la Ley del Notariado se previene al


notario sobre la posibilidad de ser destituido cuando ejecute en forma incorrecta la
salvedad de las enmiendas o por interlineados u otros defectos en la redacción de
actos auténticos, siempre que sean como consecuencia de fraude; en caso contrario, la
amenaza de una pena de multa de cien pesos (RD$100.00) seria suficiente.

Responsabilidad Administrativa

El notario se hace pasible de responder administrativamente siempre y cuando


cause daño o perjuicios al requirente de sus servicios por una violación a la Ley del
Notariado, sus reglamentos u otras leyes.

No debe confundirse con la responsabilidad disciplinaria que se da solo cuando


el notariado comete falta a los deberes de su profesion, a la ética profesional o atenta
en contra del prestigio y decoro de la profesion.

Responsabilidad Fiscal o Tributaria

Principio. El Estado tiene la facultad, basado en la consecución de sus fines, de


crear impuestos, por lo que, cuando los impuestos son legalmente establecidos, surge
para el obligado (contribuyente) el deber pagarlo. El incumplimiento de esta obligacion,
tanto para quien debe recaudar, si no lo hace, como para quien debe pagar, da lugar a
la responsabilidad fiscal o tributaria.

Concepto. La función notarial es una colaboración eficaz en la aplicación de las


leyes impositivas, porque cuantifica lo que en materia arancelaria deben pagar sus
requirentes, como consecuencia de la realización de un negocio jurídico celebrado ante
sus oficios y que están sujetos al pago de distintos impuestos que las leyes tributarias
establecen.

Por vía de consecuencia, la responsabilidad fiscal es la originada por el


incumplimiento que le imponen las leyes tributarias al notario.

Fundamento. En el campo notarial, la responsabilidad fiscal o tributaria “surge


de una imposición legal mediante la cual, por intervenir en un acto u operación gravada
impositivamente o vinculada con servicios retribuibles, se le imponen al notario el
carácter de agente de retención, de recaudación, de liquidacion, de información o de
obligado solidario con el contribuyente…”

Dependencia de las responsabilidades

Las responsabilidades del notario no son excluyentes entre si, de modo tal, que
pueden ser sancionado por todas y cada una del as responsabilidades legales, en
forma independiente, simultanea o sucesivamente, a excepción de los casos que
deban excluirse en virtud de la autoridad de cosa juzgada de las sentencias judiciales.

El notario es responsable por el ejercicio de sus funciones y, en caso de error, si


ello ocasiona a las partes una lesión cualquiera puede ser objeto de demanda en
reparación de danos y perjuicios, independientemente de cualquier otra pena
disciplinaria y alguna otra más grave su fuera el caso.

El Sello Profesional del Notario

El sello profesional es un instrumento que emplea el notario para ejercer la fe


publica notarial. Es el símbolo que representa la autoridad autenticadora que el Estado
tiene y transmitirle al notario. Debe imprimirse cada vez que el notario autorice un
documento publico o legalice un acto privado.

Cuando el presidente Horacio Vásquez promulgo la antigua Ley del Notariado, la


No. 770 de fecha 8 de noviembre de 1927, publicada en la Gaceta oficial No. 3914, se
establecía en su articulo 38 que “cada notario tendrá un sello de forma circular con su
nombre, calidad y residencia, y en el centro el Escudo Nacional.
Los notarios imprimirán su sello en todas las copias que expidan.

La promulgación de la Ley No. 86 de 1989 agrego un párrafo al articulo 1 de la


Ley No. 301 que ordena: “Cada Notario tendrá un sello circular; en seco o gomigrafo,
con su nombre, calidad y jurisdicción a que pertenece, con el Escudo Nacional, en el
centro, y deberá imprimir este sello en todos los actos auténticos o bajo firma privada
que instrumente o legalice, así como en todas las copias o documentos que expida.”

Antes de la Ley No. 86 del 1989, la única mención referente al “sello” que
contemplaba la Ley No. 301, estaba indicada en su articulo 38 cuando menciona que,
al momento de hacer las notas de apertura y cierre del volumen del protocolo, el
notariado debe de fecharlo en letras formarlo y sellarlo.

Actualmente, cuando el notario ordena la confección de un sello seco o


gomigrafo para utilizarlo como su sello profesional, instruye al fabricante a colocarle el
Escudo Nacional en el centro, ya que esto confiere mayor “personalidad” al documento
y lo hace menos fácil de alterar por falsificaciones, además de que estaría cumpliendo
con lo que expresa la ley en el párrafo agregado precitado como muestra del carácter
público y oficial de la escritura.

El uso del Escudo Nacional

El dia 25 de febrero de 1998 el presidente de la Suprema Corte de Justicia


remitió a los magistrados jueces y ministerios públicos de la Republica la
reglamentación No. 282, sobre el uso del Escudo Nacional.

En la reglamentación de marras se les instruía “recomendar dentro de sus


respectivas jurisdicciones, a los abogados, notarios, venduteros, interpretes, médicos
legistas, alguaciles y demás empleados del tren judicial, a que descontinúen la practica
de usar el Escudo nacional en sus tarjetas de presentación y papeles no oficiales”

El pleno de la Honorable Suprema Corte de justicia dicto esa reglamentación “a


los fines de dar cumplimiento a la Resolución del Congreso Nacional No. 4601 del 5 de
junio de 1905, que prohíbe y sanciona el uso indebido del Escudo Nacional en los
papeles de personas que no sean altos funcionario de la Nación”
El Notario como Jurista

La Ley francesa del Notariado del 25 Ventoso, ano XI del calendario de la


Revolución Francesa, o sea, 16 de marzo de 1803, fue copiada y convertida, con
algunas adecuaciones, en nuestra ley notarial.

En la exposición de motivos de dicha ley se estableció que: “al lado de los


funcionarios que concilian y que juzgan los diferencia, la tranquilidad llama otros
funcionarios quienes aconsejan desinteresadamente a las partes y que son redactores
imparciales de su voluntad y que les explican las obligaciones que ellos contraen,
redactan los compromisos con claridad, …etc.”. Estos consejeros desinteresados a los
que se refiere la ley notarial francesa son los Notarios.

¿Notario o Notario Público?

Ha sido objeto de debates en nuestro país precisar si el profesional del derecho


que ejerce la función notarial debe llamarse “Notario Público” o simplemente “Notario”.
Esta confusión proviene desde la antigüedad cuando se clasificaban los agentes
escribaniles en escribanos de cortes y escribanos públicos.

Es innecesaria la utilización del vocablo “publico” y, para demostrarlo, cuando


examinamos la ley sobre notariado en la Republica Dominicana encontramos que la
única excepción a la denominación de Notario que existe en toda la extensión de la ley
vigente, la no. 301, del 18 de junio de 1964, es la que se cita en el articulo 3 de la
misma, cuando prescribe que: “Los abogados designados o sean designados Suplente
de Jueces de Paz, tendrán investidura de Notarios Publico…”

El Juez de Paz como Notario

La ley No. 301 indica en su art. 3 que: Los abogados designados o que sean
designados suplentes de jueces de paz, tendrán investidura de notarios públicos.

Párrafo: los abogados que hayan desempeñado por dos años o más las
funciones de suplentes de jueces de paz, conservaran su investidura de notario, sin
formalidad alguna, salvo participación a la Suprema Corte de Justicia para fines de
registro.
El art. 11 de la misma ley prescribe que: donde no hubiere notario, el juez de paz
lo sustituirá.

Cuando los suplentes de jueces de paz van a iniciarse en el ejercicio notarial


necesitan prestar juramento ante la Suprema Corte de Justicia.

La Ley No. 301 en la Gaceta Oficial No. 8870

En la Gaceta Oficial No.8870, de fecha 30 de junio de 1964, en la que


originalmente se publicó la Ley sobre Notariado, No 301 del día 18 del mismo mes y
año, se deslizo un error que consumió horas de búsqueda a los más experimentados
tratadistas de derecho notarial dominicano.

El artículo 15 de la Ley vigente del Notario fue publicada textualmente de la


siguiente forma: “El art 15 de esta ley nos dice que las funciones de Notario son
incompatibles con la de cualquier cargo o empleo del orden judicial, salvo las de
abogado de oficio, y las indicadas en la ley de notario y en el incido a) del artículo 87 de
la ley de Organización Judicial.

¿Dónde está el error?

El error es de tipo topográfico, a juicio del presidente de la Academia Dominicana


de Notariado, Dr. Artagnan Pérez Méndez, ya el art 87 se refiere a Alguaciles y no
contiene ningún inciso a), por lo que de leerse inciso a) del art 78, que dice: sustituir a
los jueces y los funcionarios del Ministerio Publico, en los casos previstos por la Ley.

FALSEDAD INCIDENTAL CIVIL O INSCRIPCION EN FALSEDAD

La inscripción en falsedad

Es un incidente civil que consiste en el procedimiento utilizado para hacer


rechazar una pieza que quiere hacerse valer en un proceso, comunicada o notificada
por una de las partes, atacando directamente su validez.
Actos contra los cuales se puede inscribir en falsedad

Se puede inscribir en falsedad en contra de los actos auténticos, y en


determinados casos, contra los actos bajo firma privada.

La inscripción en falsedad

Es un incidente civil que consiste en el procedimiento utilizado para hacer


rechazar una pieza que quiere hacerse valer en un proceso, comunicada o notificada
por una de las partes, atacando directamente su validez.

Procedimiento de la falsedad incidental

Es extremadamente complejo. El legislador multiplico las formalidades con el fin


de desalentar a los litigantes que se inclinaban maliciosamente por sembrar dudas
sobre los actos auténticos. Agrego incluso una multa contra el demandante en caso de
fracasar en su intento.

En la práctica, este procedimiento es raro y esto así por qué tribunal, no solo ya
en la falsedad incidental sino también la verificación de escritura tiene el poder de
decidir mediante sentencia, que se encuentra suficientemente edificado y rechazarlo de
plano.

Primera Fase del Procedimiento

La primera fase del procedimiento comprende diferentes actos preliminares, el


cual termina por una sentencia que declara la inscripción en falsedad admisible o en
falsedad inadmisible. Aquel que quiere inscribirse en falsedad contra un acto producido
en el curso de una instancia esta previamente obligado a intimar a la otra parte, por
acto de abogado o abogado, a declarar si quiere o no servirse de documento
impugnado como falso.

Segunda Fase del Procedimiento

La segunda fase del procedimiento comprende dos partes: la primera desarrolla


ante el juez comisario, y comprende el depósito en secretaria de la pieza o documento
incriminado y la constancia, que tiene por objeto la discusión sobre los medios de
falsedad.

Tercera Fase del Procedimiento

Se llega así a la fase final que comprende las operaciones ordenadas para la
prueba, informativo, experticia y se termina este procedimiento con una sentencia
definitiva.

El Notario en la Contratación Electrónica

En 1993, siete años después de la elaboración de la Ley Modelo sobre


Comercio Electrónico, de las naciones unidas, la Unión Internacional del Notariado
Latino conjuntamente con la American Bar Asc, Iniciaron una serie de estudios que
culminaron en la creación de una figura llamada Cibernotario, que, con el paso del
tiempo, ha constituido en objeto disputa por el protagonismo en la Certificación Digital.

Funciones

El cibernotario anglófono, no es un oficial público como lo es el notario latino,


sino una representación semi público al que las autoridades norteamericanas otorgan
funciones claves en el comercio electrónico, las cuales, a juicio del notario Fernando
Goma Lanzón, son de dos tipos; una de tipo jurídico y la otra de tipo electrónico.

La Firma y el Documento Digital

Casi la mayoría de los países del continente americano y de igual manera los de
gran parte del resto del mundo se encuentran estudiando y analizando los efectos
jurídicos de las nuevas figuras que surgen del comercio electrónico, con son los
mensajes y las firmas electrónicos o digitales para actualizar sus ordenamientos
jurídicos a las nuevas exigencias que resultan de la utilización de los avances
tecnológicos en la materia documental.

Gran parte de los países latinoamericanos y del resto del mundo se encuentran
estudiando y analizando los efectos jurídicos de las nuevas figuras que surgen del
comercio electrónico, como son los mensajes electrónicos y las firmas electrónicas o
digitales para actualizar sus ordenamientos jurídicos a las nuevas exigencias que
resultan de la utilización de los avances tecnológicos en la materia documental.

Francia modificó el Código Civil mediante la Ley 2000-230 del 13 de marzo del
2000, para adaptar el Derecho de la prueba a las tecnologías de la información relativa
a la firma electrónica y, también por el Decreto 2001-272, del 30 de marzo del 2001,
para la aplicación del artículo 1316.4 del C.C.

El notariado español mediante la Ley 24/2001 del 27 de diciembre del 2001 no


solamente establece la incorporación de técnicas electrónicas, informáticas y
telemáticas a la seguridad jurídica preventiva, sino que agregó un nuevo artículo, el 17-
bis, a la Ley del Notariado del 28 de mayo de 1862, en el sentido de que los
instrumentos jurídicos a que se refiere el artículo 17 de esa ley, no perderán dicho
carácter por el sólo hecho de estar redactados en soporte electrónico con la firma
electrónica avanzada del notario y, en caso, de los otorgantes o intervinientes, obtenida
la de aquel de conformidad con la ley reguladora del uso de firma electrónica por parte
de notarios y demás normas complementarias.

En República Dominicana, la ley especial sobre el Comercio Electrónico,


Documentos y Firmas Digitales es la 126-02 del 29 de septiembre de 2002, publicada
en la G.O. 10172.

Además, preexiste el Decreto No. 335-03 de fecha 8 de abril de 2003, publicado


en la G.O. 10204, que aprueba el Reglamento de Aplicación de la mencionada ley.

La firma digital: Definición.

Se entenderá por Firma Digital, “Un valor numérico que se adhiere a un mensaje
de datos y que, utilizando un procedimiento matemático conocido, vinculado a la clave
del iniciador y al texto del mensaje, permite determinar que este valor de ha obtenido
exclusivamente con la clave del iniciador y el texto mensaje, y que el mensaje inicial no
ha sido modificado después de efectuada la transmisión”.
brinda un mecanismo de seguridad que permite determinar irrefutablemente el
autor de un documento y la integridad del mismo, o sea si fue o no alterado ese
documento desde que se firmó.

Características

El uso de una firma digital tendrá la misma fuerza y efectos que el uso de una
firma manuscrita, si es única a la persona que la usa y está bajo su control exclusivo; si
es susceptible de ser verificada y está ligada a la información, documento digital o
mensaje al que está asociada, de tal manera que, si estos son cambiados, la firma
digital es invalidada; y, por último, si está conforme a las reglamentaciones adoptadas
por el Poder Ejecutivo.

Documento notarial vs documento digital

Desde el punto de vista formal, un marco jurídico para la firma electrónica no


afectará al régimen jurídico de otras formalidades no contractuales que precisen firma,
sin embargo, el concepto de documento hasta ahora conocido está experimentando
grandes cambios para dar así cabida al documento digital o electrónico.

Usualmente, el documento realizado por notario ha sido entendido como la


escrituración, a mano con tinta indeleble o a máquina en el anverso y reverso de la hoja
de papel, que realiza este oficial público de lo que oye o ve, a requerimiento de una
parte que desea. De esa forma se conserva memoria fehaciente, con indicación CDE
día, hora y lugar en que el notario ha captado por sus sentidos, de manera inmediata,
una declaración, un hecho o la suscripción en su presencia de un documento escrito de
un compareciente.

Valor probatorio del documento digital

La Ley No. 126-02 instituye en su artículo 4, que “ No se negarán efectos


jurídicos, validez o fuerza obligatoria a todo tipo de información por la sola razón de que
esté en forma de documento digital o mensaje de datos” y el artículo 10 establece que
para valorar probatoriamente un documento digital o un mensaje de datos, “ se tendrá
presente la confiabilidad de la forma en que se haya generado, archivado o
comunicado el documento digital o mensaje, la confiabilidad de la forma en que se
haya conservado la integridad de la información, la forma en la que se identifique a su
creador o iniciador y cualquier otro factor pertinente”.

Según el legislador, la fuerza probatoria del documento digital reside en la


confiabilidad del medio técnico que permita certeza sobre su creación, transmisión y
archivo y la jurisprudencia ha reconocido que la presentación de simples actos bajo
firma privada establece un principio de prueba por escrito, siempre y cuando el mismo
emane “de aquel contra quien se hace la demanda, este es, debe ser la expresión de la
voluntad consciente, la obra intelectual de aquel a quien se le opone”.

La conservación del documento digital y del documento notarial

Los artículos 11 y 12 de la Ley 126-02 permiten la conservación de documentos


digitales y mensajes de datos a través de terceros, siempre y cuando se cumplan las
condiciones siguientes:

 Que la información que contengan sea accesible para su posterior consulta;


 Que los documentos digitales o mensajes de datos sean conservados en el
formato en que se hayan generado, enviado o recibido, en algún formato que
permita demostrar que produce con exactitud la información originalmente
generada, enviada o recibida.
 En el caso del mensaje de datos que se conserven, de haber alguna, toda
información que permita determinar el origen, el destino, la fecha y a la hora en
que fue enviado o recibido el mensaje, y
 en el caso de documento digital que se conserve para efectos legales, toda
información que permita determinar la fecha y hora en que el documento digital
fue entregado para su conservación, la persona o personas que crearon el
documento, la persona que entregó el documento y la persona receptora del
mismo para conservación.
El párrafo del artículo 11, aclara que es necesaria la conservación de
"información asociada con un mensaje de datos que constituya prueba de su
transmisión desde su origen hasta su destino, incluyendo pero no limitado al
enrutamiento del mensaje dentro de la red de datos respectiva, su número secuencial
único y las fechas y horas exactas de recepción y retransmisión e identificadores
universales de cada servidor o nodo de comunicaciones que esté involucrado en la
transmisión original del mensaje."

Para los Notarios, el artículo 33 de la Ley 301 establece que éstos están
obligados a conservar los originales de las actas auténticas que escrituren y deben
tener un protocolo de las mismas. La Ley 126-02 no excluye la posibilidad de que quien
conserve el documento digital sea un notario.

Certificación Notarial de firmas digitales

La jurisprudencia nacional otorga a la firma privada tanto valor que ella es


requisito esencial en las escrituras públicas y en los actos bajo firma privada. Sin firma
no hay instrumento, ni público ni privado, porque estamos frente a un requisito esencial,
sin el cual, no hay documento.

Las firmas estampadas en documento bajo firma privada

Son oponibles cuando son autenticadas por un notario. ¿Es posible que un
notario pueda válidamente certificar una firma digital? La respuesta es afirmativa, de
acuerdo al artículo 6 de la Ley 126-02.

Artículo 6.- Firma. Cuando cualquier norma exija la presencia de una firma o
establezca ciertas consecuencias en ausencia de la misma, se entenderá satisfecho
dicho requerimiento en relación con un documento digital o un mensaje de datos, si
este ha sido firmado digitalmente y la firma digital cumple con los requisitos de validez
establecidos en la presente ley.

Párrafo. En toda interacción con entidad pública que requiera de documento


firmado, este requisito se podrá satisfacer con uno o mis documentos digitales o
mensajes de datos que Sean firmados digitalmente conforme a los requerimientos
contenidos en esta ley. La reglamentación de esta ley especificara en detalle las
condiciones para el uso de firma digital, certificados y entidades de certificación en
interacciones documentales entre entidades del Estado o entre personas privadas y
entes estatales.

Lo dispuesto en este artículo se aplicará tanto si el requisito establecido en


cualquier norma constituye una obligación, como si las normas simplemente prevén
consecuencias en el caso de que no exista una firma.

La validación administrativa o certificación

En el artículo 32, el legislador definió como "Firma digital segura" a "aquélla que
puede ser verificada de conformidad con un sistema de procedimiento de seguridad
que cumpla con los lineamientos trazados por la presente ley y por su reglamento".

Por su parte, la firma estampada por ante Notario, de acuerdo al artículo 56 de la


Ley 301 del notariado, tiene carácter de autenticidad. La jurisprudencia dominicana
había ratificado el carácter de acto auténtico a todo acto cuyas firmas fueran
legalizadas por el Notario.

El artículo 31 de la Ley 301 sobre Notariado establece que las "actas serán
firmadas en todas sus fojas" por las partes, testigos, y notario. Obviamente, sin producir
una modificación a este texto, la certificación de firma digital no puede, en modo
alguno, sustituir esta formalidad, prevista a pena de nulidad, de acuerdo a lo dispuesto
por el artículo 51 de la ley notarial, lo que limita tremendamente la posibilidad de la
existencia de un "cibernotario" en nuestro país, figura de inspiración anglosajona
reciente, como veremos más adelante.

Está evidente diferencia de la calidad probatoria del documento auténtico y del


documento digital tendrá su impacto eventual en cuanto a los incidentes relativos a la
prueba en caso de Litis.

El documento digital como el acto bajo firma privada, pudiera ser objeto del
procedimiento de verificación de escritura previsto en los artículos 195 y siguiente del
código de procedimiento civil aunque el texto de la ley número 126-02 no hable
expresamente de esta situación, es razonable considerar haciendo una aplicación
extensiva del artículo 195 del código de procedimiento civil que, en caso de
demandados que nieguen la firma digital que se les atribuye o declaren no reconocer la
que se atribuye a un tercero, la verificación se hará mediante las entidades de
certificación establecidas en el marco de la novedosa ley sobre el comercio electrónico,
documentos y firmas digitales.

Los efectos del acto notarial

Solo pueden ser atacados y suspendidos provisional o definitivamente en caso


de falso principal, cuando exista acusación principal o en el caso de inscripción en
falsedad hecha incidentalmente si el juez lo considera apropiado.

El notario como testigo electrónico

Como una forma de encajar el escribano tradicional en el mundo de la


informática contractual, algunos notarialitas han propuesto que el notario actúe en la
compartición electrónica a manera de testigo virtual o electrónico, o sea como una
persona en que las partes confían y acuerdan que presencia el acto jurídico que se va
a celebrar por medios electrónicos y participando a través de un ordenador que tendrá
los requisitos de seguridad y confiabilidad exigibles de que los testigos electrónicos
serán responsables.

El testigo electrónico aparecerá, por ejemplo, en el supuesto en que dos


empresas decidan realizar un contrato electrónico, por lo que una de ellas se realiza un
pedido de mercancía a la otra a través de su página de internet, para otorgarle
seguridad y certeza jurídica ambas partes deciden contactar a un tercero, el cual actúa
como testigo electrónico, contactándose a un notario público que esté facultado para
otorgar fe de este tipo de actos de comercio a través de internet.

Se establece un contacto entre los tres, así que se establezca la oferta y la


aceptación manifestada en las propias declaraciones de las partes contratantes, las
cuales pasan por el computador del testigo electrónico, el cual estará en la obligación
de guardar en su forma original el contrato para su consulta posterior en caso de que
exista un conflicto entre las partes, facultándose al notario público para resguardar el
acto jurídico en su forma original.

La materia relativa a las firmas digitales y a las actuaciones del notario


tradicional como ciber notario o como testigo virtual es muy amplia y novedosa.

Unión internacional del notariado latino

La unión internacional del notariado latino es una organización no


gubernamental, constituida para promover, coordinar y desarrollar la actividad notarial
en el orden internacional con la finalidad de asegurar mediante una más estrecha
colaboración entre los notariados, su dignidad e independencia para un mejor servicio a
las personas y a la comunidad.

La coalición

Representa la unidad espiritual y la institución del notariado latino cuyos


miembros son juristas y consejeros independientes e imparciales, quienes, por
delegación de la autoridad, confieren autenticidad a los documentos que redactan,
como instrumento de garantía de la seguridad jurídica y de la Libertad contractual.

La alianza

Reconoce tener su origen en el primer congreso internacional reunido en Buenos


Aires el día 2 de octubre de 1948 a iniciativa del colegio de escribanos de dicha ciudad.
La asamblea de los notariados miembros de la unión determina la sede de La Unión.
Esta sede está establecida actualmente en Buenos Aires Argentina.
UNIVERSIDAD DE LA TERCERA EDAD (UTE)
DEPARTAMENTO DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS

CARRERA DE DERECHO

ASIGNATURA

DERECHO NOTARIAL

TEMA
Análisis de la Ley No. 140-15

FACILITADOR

GLORIA HENRIQUEZ M.A

PARTICIPANTE

EMMANUEL BONIFACIO HILARIO


Mat. 2020-00058
FECHA DE ENTREGA

Martes de 27 junio 2023


Santo Domingo, D.N.
República Dominicana

La Ley 140-15 de 7 de agosto del 2015, derogo por completo la Ley 301-64, la
Ley 140-15 tiene muchas novedades que los notarios se han tenido que ir ajustando a
ella desde su promulgación.

Uno de los nuevos aspectos que ha evolucionado que no tenia la derogada Ley
301-64, y es el tema de la jurisdicción del notario, por lo que ya de acuerdo a la nueva
legislación, el notario no podrá instrumentar actos, ni elaborar actos, ya sea bajo firma
privada o actos auténticos, sino de asuntos que versen sobre dentro de su jurisdicción,
es decir si un notario va a realizar un acto de venta en una provincia que no es la
propia, es decir, que el notario deberá ser del municipio o provincia de donde se realice
la transición.

Por igual la banca comercial tendrá que tener un notario por cada municipio, lo
que nos deja entender que los procesos serian mas transparentados y mas
organizados.

Otros aspectos de la ley es que limita a un notario por cada diez mil habitantes,
de igual modo otro aspecto en cuanto al régimen disciplinario, los mismos seria
realizando ante la Corte de Apelación, específicamente la Corte Civil, donde se
tratarían cualquier amonestación por cual falta del notario en el ejercicio, pueden ser
conocidos en Cámara de Consejo por la Corte de Apelación.

Una de las novedades que también trae la Ley 140-15, es que faculta a la DGII a
poder investigar los protocolos de los notarios, para poder así identificar los valores que
envuelven las negociaciones, entonces ahí poder extraer la obligacion tributaria tanto
de los clientes como del notario; además, sanciona al notario por no cobrar los
honorarios que la ley estipula.
Esta nueva Ley del notario en su momento fue cuestionada, incluso con
aspectos hasta de inconstitucionalidad, ya que la legislación a juicio de muchos viola
principios consagrados en nuestra Constitución, afectando especialmente a quienes
aspiran a obtener un techo económico, al imponer nuevas tarifas por servicios
notariales que se elevan hasta 1,600%; además, la citada legislación viola los principios
de razonabilidad, la seguridad jurídica, el derecho a la vivienda, a la propiedad, a la
libre empresa y la libre competencia. En fin, esta nueva legislación del notario trajo a
sus inicios grandes revuelo sobre todo en el sector financiero, sobre todo la banca.

Cabe destacar además, que la Ley 140-15, del Notariado, destaca los alcances,
contenido y límites de la misma, no sólo aborda lo que tiene que ver con la función
notarial, sino que también trata a profundidad y norma al Colegio Dominicano de
Notarios, al cual le otorga la categoría de corporación de derecho público interno con
carácter autónomo y personería jurídica propia.

Sobre el nombramiento y la función del notario queda establecida en el artículo


de la ley 140-15. El notario es un profesional del derecho, a quien la Suprema Corte de
Justicia nombra, el Poder Ejecutivo otorga exequátur y el Colegio Dominicano de
Notarios registra para ejercer la función legal y válidamente. La función del notario es
vitalicia, salvo la pérdida de su investidura en los expresamente casos señalados por
esta ley.

La nueva Ley dice en su artículo 18 que habrá un notario por cada diez mil
habitantes y uno más por la fracción que exceda los cinco mil. En los municipios donde
la población no alcance los diez mil habitantes habrá dos notarios.

En su art. 21 menciona la función notarial de los cónsules y vicecónsules donde


ha sido impactada por la Ley núm. 140-15, esta modifica la Ley núm. 716, del 9 de
octubre de 1944, relativa a las funciones de los mismos, y establece que los actos de
estos funcionarios con motivo de ejercer la función notarial deben acogerse a las
exigencias establecidas por la nueva disposición legal. Así mismo, las faltas cometidas
en el ejercicio de la función notarial están sometidas al proceso disciplinario instituido
por la misma.

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