Cesacion de Prision Preventiva

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 14

EXPEDIENTE: 295 – 2015.

SECRETARIO: MATEHEUS PINTO.

DELITO. : T.I.D.

ESCRITO. : 01.

SUMILLA: CESACION DE PRIVISION PREVENTIVA


POR COMPARESENCIA.

AL SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO MIXTO


TRANSITORIO DE ANCÓN.
JOSE GUILLERMO SANCHEZ SOLANO Abogado defensor del procesado MAYCO
PALANTE CORDOVA, en el cuaderno de prisión preventiva derivados de la
Investigación preparatoria por la Ilusoria comisión del delito Contra la salud Publica –
Trafico Ilícito de Drogas - Micro comercialización, en agravio del Estado Peruano. Ante
usted con el debido respeto me presento y digo:

I.- PETITORIO

Que, Invocando mis Constitucionales Derechos de Petición, Defensa, y Libertad,


consagrados en el Art. 2° de Nuestra Carta Fundamental, y al amparo del artículo 283 del
Código Procesal Penal acudo a Vuestro Ilustre Despacho a fin de solicitar CESACION DE
PRISION PREVENTIVA POR COMPARESENCIA, Solicitud que presento al existir
nuevos elementos de convicción que demuestran la ausencia de los motivos que
primigeniamente sirvieron de sustento para la imposición de prisión preventiva; resultando
necesario su sustitución por la Medida de Comparecencia para lo cual pido tener en cuenta
lo siguiente a fin de que se declare fundada la presente solicitud de CESACION DE
PRISION PREVENTIVA POR COMPARESENCIA :

II.- FUNDAMENTOS DE HECHOS

1.- Que, conforme es de verse del presente Cuaderno en la actualidad me encuentro


recluido en el Establecimiento Penal de Sarita Colonia ordenado por el Juez del Juzgado
Mixto transitorio de Mi Perú en el Acta de Prisión preventiva en donde se emitió la
Resolución N° 02 de fecha 06 de agosto del 2015, a solicitud del Representante del
Ministerio Publico, al haberse considerado que existían los supuestos materiales necesarios
que se establecen en el artículo 268 del Nuevo Código Procesal.

2.- Que a la actualidad y en el periplo transcurrido en la Investigación Preparatoria han


desaparecido los elementos de convicción que sirvieron de sustento para la imposición de la
medida de Prisión Preventiva. Siendo el caso que en la actualidad han surgido nuevos
elementos que prueban la inocencia de mi patrocinado.

NUEVOS ELEMENTOS:

3.- Que, con fecha 20 de noviembre del 2015 la señora MARLA MARCELINA
LUCERO PAREDES, Madre del menor hijo JOSÉ ALFREDO SALAZAR LUCERO
ha presentado un escrito solicitando se habilite fecha y hora para que el menor JOSÉ
ALFREDO SALAZAR LUCERO RINDA UNA NUEVA DECLARACIÓN CON
RELACIÓN A LOS HECHOS QUE SON MATERIA DE INVESTIGACIÓN.

Esto quiere decir que la versión que diera el menor JOSÉ ALFREDO SALAZAR
LUCERO a nivel Policial, CARECE DE SUSTENTO REAL, YA QUE PARA
RENDIR LA MANIFESTACIÓN EN LA FECHA QUE SUCEDIERON LOS
HECHOS, EL MENOR HABRÍA SIDO COACCIONADO E INDUCIDO A
DECLARAR COSAS QUE NO SON REALES, DE ESTA FORMA IMPLICAR A MI
PATROCINADO SINDICANDO HECHOS QUE NO SON REALES.

En tal sentido, podemos afincar la idea de que en verdad y luego del mandato de prisión
preventiva dictado mediante la Resolución N° 02 de fecha 06 de agosto del 2015 se han
producido nuevos actos de investigación que hacen viable la presente petición, por ende,
decimos:

Que, al solicitar una nueva declaración el menor JOSÉ ALFREDO SALAZAR LUCERO
representado por su señora Madre, denota que sus declaraciones a nivel preliminar SON
PRODUCTO DE UNA PRESIÓN COACCIONADA POR TERCERAS PERSONAS,
CON EL ÚNICO FIN DE PERJUDICAR A M PATROCINADO, SINDICÁNDOLE
HECHOS QUE NO REALES. ESTO POR EL MERO HECHO DE JUSTIFICAR O
ENCUBRIR HECHOS DELICTIVOS CON OTRAS PERSONAS.

4.- Que, es de agregar que el PERSONAL POLICIAL INTERVINIENTE SE NIEGA A


RENDIR SU MANIFESTACIÓN POR ANTE VUESTRA JUDICATURA, TAL ES ASÍ,
QUE OBRAN EN AUTOS LOS OFICIOS DE REQUERIMIENTO DIRIGIDOS A LOS
EFECTIVOS POLICIALES DONDE SE LES FIJA HORA Y FECHA PARA
CONSTITUIRSE AL JUZGADO A RENDIR SU MANIFESTACIÓN, PESE A ELLO,
HASTA LA FECHA SE NIEGAN AL MANDATO JUDICIAL, DE ESTA FORMA
OBSTACULIZANDO EL PROCESO CON EL ÚNICO ANIMO DE PERJUDICAR A MI
PATROCINADO.

FUNDAMENTOS QUE DETERMINAN, NO EXISTIR LOS ELEMENTOS DE


CONVICCIÓN PARA DETERMINAR LA PRISIÓN PREVENTIVA:

A.- EN CUANTO AL PRIMER PRESUPUESTO, ELEMENTO DE CONVICCIÓN


TENEMOS:
5.- La manifestación del Sub Oficial Técnico de Segunda de la Policía Nacional del Perú
James HENRRY COAQUIRA VEINTIMILLA, que obra a fojas 17/18.

Quien sostiene que el día 23 de julio del 2015, mi patrocinado fue intervenido, por
sindicación del menor José Alfredo Salazar Lucero (13), por ser la persona que le
proporcionaba Marihuana para su microcomercialización, que al efectuarse el registro
personal se le hallo en posesión cinco (05) bolsitas de Polietileno Transparente.

Precisa además, que en su bolsillo izquierdo le hallaron la suma de S/. 22.00 nuevos soles,
asimismo señala que detrás de la puerta de ingreso a su taller de mecánica encontraron una
lata de metal de color Verde, amarillo, azul y rojo conteniendo 42 bolsitas de plástico
transparente con cierre hermético; y 420 envoltorios de papel periódico tipo kete
conteniendo cada uno de ello una sustancia pardusca pulverulenta al parecer P.B.C.

Esta declaración que obra a fojas 17, carece de credibilidad para ser merituado como
elemento de convicción, ya que resulta ser contradictoria, imprecisa y ambigua; toda vez
que; que la declaración HA SIDO SIN PRESENCIA DEL REPRESENTANTE DEL
MINISTERIO PUBLICO, LO QUE TORNA A RESTARLE UN VALOR PROBATORIO;
ASIMISMO, ESTA DECLARACIÓN HA SIDO ANTE EL S.O.B. PNP. JESUS E.
ZURITA ZAMORA QUIEN ES MIEMBRO DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ
(colega del declarante), QUIEN POR EL CUERPO DE TRABAJO QUE LOS UNE, SE
PODRÍA HABER PARCIALIZADO EN CUANTO A LAS PREGUNTAS Y
RESPUESTAS.

Es así, que precisa el manifestante en su declaración (f – 18), “También se le realizo un


interrogatorio en presencia de los menores que lo sindicaban como su abastecedor para
la venta de droga, acepto que en el interior de su taller de moto y detrás de la puerta
tenía más drogas con su autorización y consentimiento del mismo, se ingresó al taller…”
Esta versión también RESULTA SER FALSA. Jamás acepto mi patrocinado que la droga
encontrada dentro del taller, fuera suya; mucho menos en ningún momento indico o señalo
el lugar donde posteriormente se encontrara la lata que contenía droga.

Negación que ha quedado registrado en la respuesta de la pregunta N° 06 y Pregunta N° 07


de la manifestación de mi patrocinado en presencia del Representante del Ministerio
Publico que obra a fojas 22. Y la declaración instructiva llevada a cabo en día 15 de
octubre del 2015 en el establecimiento penitenciario Sarita Colonia.

6.- Por otro lado, se considera la declaración del Sub Oficial de primera de la Policía
Nacional del Perú, OMAR ROY CALIZAYA ARAZAS, Quien curiosamente ha
manifestado algo similar al efectivo PNP. James HENRRY COAQUIRA VEINTIMILLA.
Quien agrega que la incautación de droga fue en el taller de Mecánica ubicado en la
MANZANA L LOTE 14 DEL ASENTAMIENTO HUMANO VILLA ESTELA,
Distrito de Ancón.

Estas versiones no son creíbles y restan importancia para ser merituados como elementos
de convicción, tal como detallo a continuación:
a).- La dirección real del predio es MANZANA L-7 LOTE 01 AGRUPACIÓN DE
FAMILIA VILLA ESTELA, DISTRITO DE ANCÓN. Esta versión está plenamente
acredita con documentos que obran en el expediente principal, donde varios vecinos
declaran bajo juramente que mi patrocinado trabaja y vive en el lugar antes señalado.

b).- por otro lado, el interviniente firma el Acta de Registro Personal, Comiso de Droga e
incautación de Moneda Nacional (f- 34); donde ha consignado. “se le encontró un billete
de Veinte Nuevos Soles con Numero de Serie B0207640B, dos (02) Monedas de un
Nuevo Sol y Seis (06) Monedas de Diez Sentimos. Versión que es recogido en el
ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LOS HECHOS DEL ATESTADO N° 80 –
DIVINCRI. Que obra fojas 14.

c).- Sin embargo, el Representante del Ministerio Publico, dentro de sus argumentos señala:
a) ELEMENTOS DE CONVICCIÓN QUE VINCULAN AL IMPUTADO CON LOS
DELITOS INVESTIGADOS.
Señala; a)…” y en su bolsillo izquierdo le hallaron la suma de S/ 22.00 nuevos soles, LO
QUE RESULTA CONTRADICTORIO AL ACTA DE REGISTRO PERSONAL; ya
conforme es de verse el dinero consignado es la suma de S/ 22.60 (VEINTE DOS
NUEVOS SOLES CON SESENTA CÉNTIMOS). Y no de S/ 22.00.

Existiendo DOS AFIRMACIONES DIFERENTES; primera versión, el manifestante en


Acta de Registro Personal ha consignado. “se le encontró un billete de Veinte Nuevos Soles
con Numero de Serie B0207640B, dos (02) Monedas de un Nuevo Sol y Seis (06)
Monedas de Diez Sentimos. Segunda versión, manifestación del interviniente, argumento
del Representante del Ministerio Publico, afirman, “en su bolsillo izquierdo le hallaron la
suma de S/ 22.00 nuevos soles”. Habría que preguntarse cuál de las dos versiones es la real.
En cuanto a la manifestación del menor JOSÉ ALFREDO SALAZAR LUCERO. Son
declaraciones armadas por alguien que quiere protegerse o encubrirse de este delito; tal y
conforme se probara en el transcurso del proceso; por mencionar algunos argumentos que
sustentan la posición de mi patrocinado:

a).- el menor declara que supuestamente le entregaba 10 bolsitas de Marihuana, respuesta


de pregunta N° 06. (F – 30).

b).- el menor afirma en su respuesta a la pregunta 08. (f – 30). …” y el lunes al medio día,
Maycol se metió a su taller y me dio cinco bolsitas de Marihuana”.

c).- Asimismo, en la respuesta de la pregunta N° 19 (F – 32), precisa. “me habrá dado diez
u once bolsas de Marihuana diario, primero me daba cinco bolsas de marihuana”.

d).- el menor detalla y afirma que. “recibí una llamada al celular que me había dado
Maycol, donde un hombre que no me dijo su nombre, me dijo “oye bájame cuatro
mollitos” y le dije que ya. (f – 31). Más abajo en el mismo párrafo dice. “cuando me
rebuscan mis bolsillos de mi pantalón, me encuentran dos bolsitas de Marihuana”. ¿Si
baja cuatro; porque le encuentran dos?.
EXISTIENDO TRES VERSIONES DIFERENTES; por lo que, NO resulta creíble su
manifestación para ser merituado como elemento de convicción que determine la prisión
preventiva de mi patrocinado. Más aún, si en la conclusión - ATESTADO N° 80 DE LA
PNP. IV. (f – 9) ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LOS HECHOS. Se consigna. “era la
persona que diariamente le entregaba unas Quince (15) bolsitas de dicha sustancia
toxica, para comercializarlo”. AFIRMACIÓN QUE ES DIFERENTE A LAS TRES
VERSIONES DEL MENOR.

7.- Asimismo, es de agregar, QUE LAS BOLSITAS DE MARIHUANA


SUPUESTAMENTE ENCONTRADAS AL MENOR. NO EXISTE PRUEBA
ALGUNA DE LA EXISTENCIA DE ESTAS DOS BOLSITAS; MUCHO MENOS
EXISTE PRUEBA DE LA EXISTENCIA DEL SUPUESTO CELULAR QUE
PORTABA EL MENOR.

8.- Por otro lado, se debe tener en cuenta que el menor PROVIENE DE UN HOGAR
DISFUNCIONAL, su padre es una persona alcohólica, con quien mí patrocinado tiempo
atrás tuvo un problema; NO ESTUDIA Y SIEMPRE SE LE VE MAYORMENTE EN
LA CALLE; (pregunta 23. (F – 32).

9.- En cuanto al ACTA DE REGISTRO PERSONAL, COMISO DE DROGA E


INCAUTACIÓN DE MONEDA NACIONAL (f- 34). Es un documento fabricado con
una transcripción contradictoria, imprecisa y ambigua, tal como demostrare en los términos
siguientes:

Primero.- el registro personal curiosamente se realiza en un tiempo record de SEIS


MINUTOS (de 15.53 a 15.59 horas), habría que preguntarse si un registro personal donde
supuestamente el personal a cargo revisa detalladamente todo el cuerpo, tiene la duración
de SEIS MINUTOS.

Segundo.- mi patrocinado según el Acta (f -34), fue intervenido a las 15.53 horas, y su
trabajador GIANPIERRE CORDOVA BARRIOS fue intervenido a las 15.54 horas (f –
35); esto quiere decir que mi patrocinado habría sido intervenido antes que su trabajador;
lo que resulta ser contradictorio a las versiones que se han mantenido durante las
investigaciones, toda vez que en las investigaciones que se han realizado hasta la fecha, se
ha determinado que los efectivos Policiales llegan primero al Taller donde es
intervenido GIANPIERRE CORDOVA BARRIOS, para luego de esperar la llegada de
mi patrocinado e intervenirlo. Sin embargo, según las Actas mencionadas se afirma que,
primero fue intervenido mi patrocinado y luego su trabajador GIANPIERRE
CORDOVA BARRIOS.

Tercero.- la versión de mi patrocinado que ha mantenido en todo momento; que le hicieron


firmar dos documento en blanco tiene coherencia lógica; a razón de que, tanto el Acta de
Registro Personal (f 34) y el Acta de Hallazgo (f – 36) curiosamente la línea que trazan
para la firma de mi patrocinado, ambas están a la misma altura y con diferentes tipos de
letra; asimismo, el tiempo que se consigna en el Acta, no concuerda con la realidad, siendo
irreal el tiempo empleado para un registro personal.
10.- En cuanto al ACTA DE HALLAZGO Y RECOJO DE DROGA COMISADA
(FOJAS 36). Corre la misma suerte de resultar ser impreciso y manipulado, tal como
demostré a continuación:

Primero.- para encontrar todo lo que manifiestan, lo hicieron en otro tiempo record de
CINCO MINUTOS (de 16.08 a 16.13 horas); tiempo inferior al Acta de Registro
Personal. Entonces habría que pregonarse si resulta realmente ser cierto esta afirmación.
Teniendo en cuenta que la revisión es un predio demanda de mucho más tiempo por la
complejidad de la revisión que se realiza. O ES QUE LOS POLICÍAS YA SABÍAN
DÓNDE SE ENCONTRABA LA DROGA.

Segundo.- habría que preguntarse si resulta creíble, que en estos cinco minutos, son tiempo
suficiente para encontrar y consignar detalladamente las sustancias encontradas en
un taller de Mecanica. Más aún, si el tiempo empleado inclusive en menor al registro
personal que hicieron con mi patrocinado.

B.- DERECHOS RESTRINGIDOS A MI PATROCINADO:

11.- durante sus declaraciones no ha contado con Abogado defensor, de esta forma se ha
violentado el derecho de defensa; teniendo en cuenta que el Artículo 139° inciso 14° “El
principio de no ser privado del derecho de defensa en ningún estado del proceso”. Artículo
10° de la Ley Orgánica del Ministerio Publico. y Articulo 7 en la nueva ley Orgánica del
Poder Judicial, Sin embargo, tal como obra en autos, mi patrocinado se le negó el derecho a
la legitima defensa, más aun el representante del Ministerio Publico como velador de la
Legalidad, debió tomar las precauciones para el aseguramiento de igualdad de armas.

12.- Como sabemos el mandato de Prisión Preventiva tiene como finalidad excepcional
evitar de que el imputado pueda efectuar actos de perturbación y actos de fuga, por ende, se
reconoce la necesidad de esta medida extrema, empero, como ahora, se encuentra asentado
en autos y por principios de legalidad, al producirse nuevos actos de investigación se debe
variar la medida de prisión preventiva siempre y cuando la suficiencia probatoria no haya
producido un cúmulo más de pruebas y/o que se haya convertido en más sólida la que se
tuvo al inicio, por eso como lo dice el maestro CESAR SAN MARTIN, la detención
judicial está sometida, especialmente, a los requisitos de excepcionalidad,
jurisdiccionalidad, variabilidad y temporabilidad, por consiguiente, si hay nuevos hechos y
nuevos actos de prueba establecidos en una investigación judicial, esto es suficiente y
razonable para revocar la primigenia detención judicial, máxime si el peligro procesal ya no
se encuentra latente.

13.- De esto se desprende como un hecho cierto y comprobado en autos, se tiene que mi
patrocinado sería un procesado primario, por cuanto carece de antecedentes penales,
policiales y judiciales. Es más, otro hecho cierto y probado es que tiene domicilio fijo, tiene
una labor debidamente acreditada y comprobable, tiene familia y durante todas sus
declaraciones nunca ha variado su versión. Un acto de prueba en éste proceso es que mi
patrocinado ha colaborado en todo y para nada ha realizado un acto de perturbación y/o de
entorpecimiento, cuando menos, ahora se sabe que la única persona que lo sindica como el
abastecedor de Marihuana está pidiendo desesperadamente rendir una nueva declaración
ante el Órgano Judicial.

14.- COMO UN ACTO DE PRUEBA INMEDIATO es que en este proceso penal y


durante la secuela del proceso existen posiciones ambiguas y oscuras con las
declaraciones el menor que señalo a mi patrocinado, y personal policial interviniente
quienes en la actualidad se niegan acudir al llamado de vuestra judicatura, no hacen
más que mostrar un ensañamiento vergonzoso de odio contra mi patrocinado, lo que
permite establecer invariablemente que la hipótesis de una sanción punible devendría en
menor gravedad, sumado a todo ello que ahora existen nuevos elementos de convicción que
son materia de investigación después del mandato de prisión preventiva que consolidan
nuestra petición.

15.- Que, Las diligencias que se han realizado tanto en sede policial, fiscal como judicial,
hacen desvanecer la imputación primigenia, cuando menos con los nuevos actos de
investigación si se quiere ser justiciero se puede afirmar que mi defendido posiblemente
reciba una sanción por debajo del mínimo legal, toda vez que se trata de un agente
primario, sin antecedentes de ningún tipo y, aunado a ello que para la medición de la pena,
se debe tener en cuenta entre otros artículos, los artículos 45° y 46° del Código Penal, los
mismos que establecen la medición de pena por debajo de los cuatro años.

16.- En consecuencia, se tiene que no estamos frente a un integrante de una organización


criminal, que ha hecho del delito su forma de vida, sino en el peor de los casos un agente
primario, como lo acredita los certificados policiales y de antecedentes penales, que obran
en el Expediente Principal y Cautelar, producto del mandato de prisión preventiva que fue
objeto, se habría deslizado por el campo de la ilicitud y que una detención prolongada
podría ocasionarle efectos negativos en vez de una rehabilitación al seno de la sociedad.

D.- DESVANECIMIENTO DEL PELIGRO DE FUGA O DE ENTORPECIMIENTO


DEL PROCESO.

17.- La Doctrina y la jurisprudencia han coincidido en señalar que la regla más


importante, es el peligro de fuga o de entorpecimiento del proceso, y que la gravedad de
la pena no basta por sí sola para probar el peligro de fuga, sino que debe de conjugarse con
una serie de circunstancias, tales como si el procesado tiene domicilio conocido, carece de
antecedentes penales, no tiene requisitoria pendiente en su contra, lo que permite estimar
que no eludirá la acción de la justicia.

18.- En relación al peligro procesal, el Tribunal Constitucional peruano ha establecido que


el principal elemento a considerar es el peligro procesal, en particular que no interfiera u
obstaculice la investigación, que el procesado no evadirá la justicia, evaluándose para esos
fines los valores morales del procesado, su ocupación, los bienes que posee, los vínculos
familiares y otros que, razonablemente, le impidan ocultarse o salir del país o sustraerse de
una posible sentencia.
19.- En relación al peligro de entorpecimiento del proceso, la jurisprudencia señala que
consiste en sustentar que el imputado con su comportamiento, obstaculizará la
reconstrucción de la verdad histórica, no garantizando la fluidez del desarrollo del proceso,
o eventuales acciones orientadas a la destrucción o contaminación de las fuentes de prueba
utilizables.

Que, la sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente N° 1800-2003-PH/TC, caso


Gerardo León Sihuas, señala: el juzgador debe determinar que existan elementos para
concluir que se intenta eludir la acción de la justicia o perturbar la actividad probatoria, este
requisito debe ser evaluado con mayor acuciosidad, toda vez que limita el derecho a la
libertad, agrega en el punto 4 lo siguiente: “… la ausencia de un criterio razonable en torno
a la perturbación de la investigación o la evasión de la justicia terminan convirtiendo el
dictado preventiva o su mantenimiento en arbitrarios.

Del mismo modo el Tribunal Constitucional señaló que: “La existencia o no del peligro
procesal debe determinarse a partir del análisis de una serie de circunstancias, que pueden
tener lugar antes o durante del desarrollo del proceso y que están ligadas
fundamentalmente, con las actitudes y valores morales del procesado, su ocupación, sus
bienes, sus vínculos familiares, y todo otro factor que permita concluir, con un alto grado
de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la determinación de su
responsabilidad, puede poner en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor de
investigación judicial o a la evasión de la justicia por parte del procesado. La ausencia de
un criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación judicial o a la evasión de
la justicia por parte del procesado, terminan convirtiendo el dictado de la detención judicial
preventiva o, en su caso, su mantenimiento, en arbitrarios por no encontrarse
razonablemente justificados”.

Asimismo, la sentencia del Tribunal Constitucional Expediente N° 010-2002 AI/TC citando


el informe N° 02-97 de la Comisión Interamericana de Derechos Humano, considero como
criterio valido para ponderar la existencia del peligro procesal: “la historia personal… del
acusado”.

20.- Sin perjuicio y habiéndose establecido que no hay suficiencia probatoria respecto a la
imputación, se debe de señalar que los actuados en el expediente principal hacen presumir
que no existe peligro de fuga o entorpecimiento del proceso, por las siguientes razones:

Se ha establecido el arraigo del imputado en el país, ya que tiene domicilio conocido;

Cuenta con una familia constituida

Tiene trabajo conocido y permanente ya que al salir del penal se reincorporará a su


taller de Mecánica de Motos,

No tiene antecedentes policiales, penales ni judiciales así como tampoco requisitoria


pendiente.
Está debidamente identificado

Por lo que al no subsistir los motivos y razones que se esgrimieron en el auto de


apertura de instrucción es momento oportuno de variar la Medida de Prisión
preventiva por de comparecencia.

POR TANTO:

Solicito a usted señor Juez, tenga a bien considerar nuestras argumentaciones técnicas
de defensa y por todo lo realizado en la instrucción como actos de investigación y/o
actos de prueba, que a la luz permite revocar la medida de Prisión preventiva que aún
se mantiene contra mi defendido MAYCO PALANTE CORDOVA.

PRIMER OTROSI DIGO: Se suscribe el presente escrito al amparo del artículo 290° de
la Ley Orgánica del Poder Judicial.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, solicito se notifique al menor JOSÉ ALFREDO


SALAZAR LUCERO QUIEN DEBERÁ ACUDIR CON ALGUNO DE SUS PADRES, A
FIN DE QUE RINDA UNA NUEVA MANIFESTACIÓN CON RELACIÓN A LOS
HECHOS QUE MATERIA DE INVESTIGACIÓN, MANIFESTACIÓN QUE DEBERÁ
SER EN PRESENCIA DEL REPRESENTANTE DEL MINISTERIO PUBLICO.
PARA ELLO, deber notificado en su domicilio real consignado en autos o en su defecto en
su domicilio procesal señalado en el escrito presentado con fecha 11 de diciembre del 2015.

Ancón 08 de enero del 2016.


EXPEDIENTE N°……
SECRETARIO: ……….
SUMILLA: SOLICITO VARIACION DEL
MANDATO DE DETENCION

SEÑOR JUEZ DEL …… JUZGADO PENAL DE ……..

…………………, abogado defensor de ….., en el proceso que se le sigue por el Delito


Contra la Administración Pública –Cohecho - en agravio de….., ante Ud., con el debido
respeto me presento y digo:

1.- VARIACION DE LA DETENCION.

Que, conforme lo establece el último párrafo del artículo 135° del Código Procesal Penal,
el Juez Penal podrá revocar de oficio el mandato de detención cuando nuevos actos de
investigación pongan en cuestión la suficiencia de las pruebas que dieron lugar a la medida.

En tal sentido, podemos afincar la idea de que en verdad y luego del mandato de detención
dictado mediante auto de procesamiento de fecha ….., se han producido nuevos actos de
investigación que hacen viable la presente petición, por ende, decimos:

Sobre las diligencias actuadas:

En sede policial:

………………

En sede judicial:

2.- LO QUE SEÑALA LA DOCTRINA.

Como sabemos el mandato de detención judicial tiene como finalidad excepcional evitar de
que el imputado pueda efectuar actos de perturbación y actos de fuga, por ende, se reconoce
la necesidad de esta medida extrema, empero, como ahora, se encuentra asentado en autos y
por principios de legalidad, al producirse nuevos actos de investigación se debe variar la
medida primigenia siempre y cuando la suficiencia probatoria no haya producido un
cúmulo más de pruebas y/o que se haya convertido en más sólida la que se tuvo al inicio,
por eso como lo dice el maestro CESAR SAN MARTIN, la detención judicial está
sometida, especialmente, a los requisitos de excepcionalidad, jurisdiccionalidad,
variabilidad y temporabilidad, por consiguiente, si hay nuevos hechos y nuevos actos de
prueba establecidos en una investigación judicial, esto es suficiente y razonable para
revocar la primigenia detención judicial, máxime si el peligro procesal ya no se encuentra
latente

Como un hecho cierto y comprobado en autos se tiene que mi patrocinado sería un


procesado primario, por cuanto carece de antecedentes penales, policiales y judiciales. Es
más, otro hecho cierto y probado es que tiene domicilio fijado en sus declaraciones, tiene
una labor debidamente acreditada y comprobable, tiene familia y quien en todo momento
ha colaborado con el esclarecimiento de los hechos sin variar su versión. Un acto de prueba
en éste proceso es que mi patrocinado ha colaborado en todo y para nada ha realizado un
acto de perturbación y/o de hostigamiento, cuando menos, ahora se sabe quién o quiénes
han montado todo este atropello para perjudicar a la Empresa ….. y se han negado a
colaborar para el acceso a la justicia.

3.1 COMO UN ACTO DE PRUEBA INMEDIATO es que en este proceso penal y


durante la secuela de la instrucción el Juzgador ha adecuado el delito por el cual se
instruyó a mi patrocinado, lo que permite establecer invariablemente que la hipótesis de
una sanción punible devendría en menor gravedad, sumado a todo ello que ahora existen
nuevos elementos de convicción derivados de actos de investigación después del mandato
de detención que consolidan nuestra petición

3.2 Sin perjuicio, decimos que respecto AL PERICULUM IN MORA (Peligro en la


Demora) y/o a la PRONOGSIS DE LA PENA, encontramos que la pena
supuestamente a imponerse al imputado no será mayor de cuatro años.

En relación a la pena probable, el tipo penal ahora resulta ser menor de una pena privativa
de libertad de 4 años.

Las diligencias que se han realizado tanto en sede policial, fiscal como judicial, hacen
desvanecer la imputación primigenia, cuando menos con los nuevos actos de investigación
si se quiere ser justiciero se puede afirmar que mi defendido posiblemente reciba una
sanción por debajo del mínimo legal, esto es tres o menos, toda vez que se trata de un
agente primario, sin antecedentes de ningún tipo y, aunado a ello que para la medición de la
pena, se debe tener en cuenta entre otros artículos, los artículos 45° y 46° del Código Penal,
los mismos que establecen la medición de pena por debajo de los cuatro años.

En consecuencia, se tiene que no estamos frente a un integrante de una organización


criminal, que ha hecho del delito su forma de vida, sino en el peor de los casos un agente
primario, como lo acredita los certificados policiales y de antecedentes penales, que en todo
caso, producto de la presión que fue objeto, se habría deslizado por el campo de la ilicitud y
que una detención prolongada podría ocasionarle efectos negativos en vez de una
rehabilitación al seno de la sociedad.

3.3 DESVANECIMIENTO DEL PELIGRO DE FUGA O DE ENTORPECIMIENTO


DEL PROCESO.

La Doctrina y la jurisprudencia han coincidido en señalar que la regla más importante, es


el peligro de fuga o de entorpecimiento del proceso, y que la gravedad de la pena no
basta por sí sola para probar el peligro de fuga, sino que debe de conjugarse con una serie
de circunstancias, tales como si el procesado tiene domicilio conocido, carece de
antecedentes penales, no tiene requisitoria pendiente en su contra, lo que permite estimar
que no eludirá la acción de la justicia.

En relación al peligro procesal, el Tribunal Constitucional peruano ha establecido que el


principal elemento a considerar es el peligro procesal, en particular que no interfiera u
obstaculice la investigación, que el procesado no evadirá la justicia, evaluándose para esos
fines los valores morales del procesado, su ocupación, los bienes que posee, los vínculos
familiares y otros que, razonablemente, le impidan ocultarse o salir del país o sustraerse de
una posible sentencia.

En relación al peligro de entorpecimiento del proceso, la jurisprudencia señala que consiste


en sustentar que el imputado con su comportamiento, obstaculizará la reconstrucción de la
verdad histórica, no garantizando la fluidez del desarrollo del proceso, o eventuales
acciones orientadas a la destrucción o contaminación de las fuentes de prueba utilizables.

Finalmente la sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente N°


1800-2003-PH/TC, caso Gerardo León Sihuas, señala: el juzgador debe determinar que
existan elementos para concluir que se intenta eludir la acción de la justicia o perturbar la
actividad probatoria, este requisito debe ser evaluado con mayor acuciosidad, toda vez que
limita el derecho a la libertad, agrega en el punto 4 lo siguiente: “… la ausencia de un
criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación o la evasión de la justicia
terminan convirtiendo el dictado preventiva o su mantenimiento en arbitrarios.

Del mismo modo el Tribunal Constitucional señaló que: “La existencia o no del peligro
procesal debe determinarse a partir del análisis de una serie de circunstancias, que pueden
tener lugar antes o durante del desarrollo del proceso y que están ligadas
fundamentalmente, con las actitudes y valores morales del procesado, su ocupación, sus
bienes, sus vínculos familiares, y todo otro factor que permita concluir, con un alto grado
de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la determinación de su
responsabilidad, puede poner en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor de
investigación judicial o a la evasión de la justicia por parte del procesado. La ausencia de
un criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación judicial o a la evasión de
la justicia por parte del procesado, terminan convirtiendo el dictado de la detención judicial
preventiva o, en su caso, su mantenimiento, en arbitrarios por no encontrarse
razonablemente justificados”.
Sin perjuicio y habiéndose establecido que no hay suficiencia probatoria respecto a la
imputación, se debe de señalar que los actuados en el expediente principal hacen presumir
que no existe peligro de fuga o entorpecimiento del proceso, por las siguientes razones:

Se ha establecido el arraigo del imputado en el país, ya que tiene domicilio conocido;

Cuenta con una familia constituida

Tiene trabajo conocido y permanente ya que al salir del penal será debidamente
admitido a trabajar, conforme así se puede ver del compromiso para contratar
adjuntado.

No tiene antecedentes policiales, penales ni judiciales así como tampoco requisitoria


pendiente.

Esta debidamente identificado

Por lo que al no subsistir los motivos y razones que se esgrimieron en el auto de


apertura de instrucción es momento oportuno de revocar la detención

Sin perjuicio invocamos considerar independientemente que en relación al peligro de


entorpecimiento del proceso, la jurisprudencia señala que consiste en sustentar que el
imputado con su comportamiento, obstaculizará la reconstrucción de la verdad histórica, no
garantizando la fluidez del desarrollo del proceso, o eventuales acciones orientadas a la
destrucción o contaminación de las fuentes de prueba utilizables.

Del mismo modo el Tribunal Constitucional señaló que: “La existencia o no del peligro
procesal debe determinarse a partir del análisis de una serie de circunstancias, que pueden
tener lugar antes o durante del desarrollo del proceso y que están ligadas
fundamentalmente, con las actitudes y valores morales del procesado, su ocupación, sus
bienes, sus vínculos familiares, y todo otro factor que permita concluir, con un alto grado
de objetividad, que la libertad del inculpado, previa a la determinación de su
responsabilidad, puede poner en serio riesgo el correcto desenvolvimiento de la labor de
investigación judicial o a la evasión de la justicia por parte del procesado. La ausencia de
un criterio razonable en torno a la perturbación de la investigación judicial o a la evasión de
la justicia por parte del procesado, terminan convirtiendo el dictado de la detención judicial
preventiva o, en su caso, su mantenimiento, en arbitrarios por no encontrarse
razonablemente justificados”.

POR TANTO:

Solicito a usted señor Juez, tenga a bien considerar nuestras argumentaciones técnicas
de defensa y por todo lo realizado en la instrucción como actos de investigación y/o
actos de prueba, que a la luz permite revocar la detención que aún se mantiene contra
mi defendido ……
SEGUNDO OTROSI DIGO: Se suscribe el presente escrito al amparo del artículo 290°
de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

También podría gustarte