Anticoagulantesss
Anticoagulantesss
Anticoagulantesss
Los fármacos que actúan por el primer mecanismo son las heparinas y derivados, y los
que actúan por el segundo los anticoagulantes orales.
Heparinas
Las heparinas son una familia de polisacáridos, cuya parte activa es un pentasacárido.
Químicamente, la molécula de heparina se fracciona lo más posible para acercarse a
ese pentasacárido y en función de esto se han sintetizado tres grandes tipos de
heparinas:
Sus principales indicaciones son:
Anticoagulantes orales
Los anticoagulantes orales o antivitaminas K son sustancias emparentadas
químicamente con la vitamina K, que se administran por vía oral y cuyo mecanismo de
acción viene dado por la inhibición de la reducción enzimática de la vitamina K,
impidiendo que se produzcan determinados factores de coagulación. No estarán
indicados para tratamientos de urgencia, sino para tratamientos crónicos. La duración
de su efecto se prolonga varios días.
Se clasifican en dos grandes grupos:
Ácido acetil salicílico (AAS)
Produce sus efectos por inhibición de la ciclooxigenasa. Con dosis pequeñas aparece
sólo el efecto antiagregante (50-300 mg/día). También posee efecto estimulante de la
síntesis de óxido nítrico que es un mediador antiagregante endógeno. Además, un
metabolito del AAS, el ácido salicílico, tiene cierto efecto fibrinolítico debido a su
interacción con los neutrófilos y monolitos.
No se debe usar en menores de 16 años por el riesgo de producir síndrome de Reye
Se ha descrito un fenómeno de “resistencia al AAS” por el que determinados pacientes
no muestran efecto.
Inhibidores del complejo gp IIb/IIIa
Los inhibidores de la glucoproteína IIb/IIIa evitan la agregación plaquetaria al bloquear
la unión del fibrinógeno a sus receptores plaquetarios. Precisan de vigilancia
hematológica antes del tratamiento, 2-6 h después del inicio y luego 1 vez al día como
mínimo. Son: abciximab, tirofiban y epitifibatida. Se administran por vía intravenosa y
presentan alto riesgo de hemorragia por lo que su utilización se limita a situaciones de
alto riesgo trombótico como en las intervenciones de revascularización.
Inhibidores del adp
Son fundamentalmente dos fármacos: la ticlopidina y el Clopidogrel.
Ticlopidina: es un profármaco que tras transformarse por metabolismo hepático,
origina un metabolito que aunque posee corta duración tiene gran actividad, es
potente e irreversible. Antagoniza la agregación plaquetaria de manera dependiente
de la concentración. La absorción por vía oral es buena con alto metabolismo de
primer paso, pero con biodisponibilidad mayor de 80%, que aumenta con alimentos.
Las concentraciones plasmáticas están aumentadas en ancianos e insuficiencia
hepática.
Sus principales reacciones adversas son:
Hemorragia.
Náuseas.
Anorexia.
Dolor abdominal y diarrea.
Reacciones dérmicas.
Neutropenia reversible.
Reacciones hematológicas en el 2% de los pacientes.
Dispepsia.
Dolor abdominal.
Diarrea.
Trastornos hemorrágicos.
FIBRINOLÍTICOS