Práctica Laboral 694 - Junio 2020
Práctica Laboral 694 - Junio 2020
Práctica Laboral 694 - Junio 2020
→→ NUEVA PRÓRROGA DE LA
DOBLE INDEMNIZACIÓN.
DECRETO 528/2020. DECRETO
Práctica y
529/2020 SEGÚN ARTÍCULOS
220, 221 Y 222 DE LA LCT.
PROHIBICIÓN DE DESPIDOS.
Actualidad
Laboral y
CUADRO DE SITUACIÓN ACTUAL
RICARDO I. ORLANDO
→→ FORMULARIO 1357.
Previsional
DECLARACIÓN JURADA ANUAL,
PERÍODO 2019. RETENCIONES DE
GANANCIAS PARA EMPLEADOS
EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA
IGNACIO E. KAKAZU
→→ EL SAC EN LA CUARENTENA
JOSÉ L. SIRENA
→→ ATP: ACLARACIONES QUE NO
Nº 694
ALCANZAN, NI SATISFACEN
DANIEL G. PÉREZ
→→ PROGRAMA DE ASISTENCIA
AL TRABAJO (ATP). PLAN
DE FACILIDADES DE PAGO Comentarios oportunos
PARA REGULARIZAR sobre temas de actualidad
LAS CONTRIBUCIONES
POSTERGADAS Casos Prácticos
PABLO A. FIGUEREDO Comentario de Jurisprudencia
→→ ACUERDOS DEL ARTÍCULO 223 Programas Aplicativos
BIS DE LA LCT FRENTE A LA
EMERGENCIA DEL COVID-19 Orientación Profesional
MARÍA E. ARRIAZU Herramientas de Trabajo
Junio 2020
Tomo XVIII
Edita y Distribuye:
© ERREPAR SA
“ERREPAR ON LINE”:
www.errepar.com
ISBN 978-987-01-2124-4
E N E S TA E D I C I Ó N
CRÓNICA LABORAL
RICARDO I. ORLANDO
“Nueva prórroga de la doble indemnización. Decreto 528/2020. Decreto 529/2020
según artículos 220, 221 Y 222 de la LCT. Prohibición de despidos. Cuadro de situación
actual”
➔➔ El doctor Orlando analiza los aspectos más salientes del decreto 528/2020,
que dispone la prórroga, por 180 días, de la duplicación de la indemnización
por despido sin causa, y del decreto 529/2020, que extiende los plazos de suspensión
por falta de trabajo y fuerza mayor dispuestos en los términos del artículo 223 bis
de la ley de contrato de trabajo (LCT).……………………………………………………… 3
IGNACIO E. KAKAZU
“Formulario 1357. Declaración jurada anual, período 2019. Retenciones de ganancias
para empleados en relación de dependencia”
➔➔ El doctor Kakazu analiza el procedimiento y los aspectos más relevantes para la
presentación de la liquidación anual del período fiscal 2019 mediante el servicio
“Presentación de DDJJ y pagos”, de la Administración Federal de Ingresos
Públicos (AFIP), y cómo utilizar la planilla que publicó la Editorial ERREPAR
para generar el archivo de la presentación.……………………………………………… 7
JOSÉ L. SIRENA
“El SAC en la cuarentena”
➔➔ En esta entrega, el autor analiza el tratamiento a dispensar en la liquidación
correspondiente al sueldo anual complementario (SAC), que deberá liquidarse
en los meses de junio y diciembre, respectivamente.…………………………………… 13
PABLO A. FIGUEREDO
“Programa de Asistencia al Trabajo (ATP). Plan de facilidades de pago para regularizar
las contribuciones postergadas”
➔➔ El autor describe la manera de cómo poder llevar a cabo las cotizaciones con destino
a las obras sociales en situaciones especiales vinculadas con la emergencia sanitaria y,
en especial, las relativas a los acuerdos por suspensión de actividades, a los fines del
sostenimiento de los puestos de trabajo y de la actividad productiva.…………………… 23
MARÍA E. ARRIAZU
“Acuerdos del artículo 223 bis de la LCT frente a la emergencia del COVID-19”
➔➔ La autora analiza con una gran capacidad analítica la suspensión de los trabajadores
por falta o disminución de trabajo, prevista en el artículo 223 bis de la ley de contrato
de trabajo (LCT).…………………………………………………………………………… 31
COMENTARIOS DE JURISPRUDENCIA
JORGE D. SAINI
La prohibición del despido durante el período de prueba
➔➔ “Orellana, Maximiliano Andrés c/Aberturas de Aluminio SA s/medidas
cautelares” - CTrab. 4a. Circunscripción de Cipolletti - 2/6/2020……… ERREPAR ONLINE
TRINIDAD BERGAMASCO
El uso del baremo es obligatorio para los jueces
➔➔ “Ledesma, Diego Marcelo c/Asociart ART SA s/accidente - ley especial” -
CSJN - 12/11/2019.…………………………………………………… ERREPAR ONLINE
Con el dictado del decreto 528/2020, el Gobierno Nacional viene a prorrogar la doble
indemnización por 180 días a contar desde el 10 de junio de 2020. Es decir, se renuevan sus efectos
por seis meses más.
A nuestro criterio, y más allá de cualquier emergencia pandémica, la modificación de la ley de
contrato de trabajo 20744 debe ser un trámite complejo y discutido en el Parlamento, ya que cuando
se dictó inicialmente el 13 de diciembre de 2019 no había señal de pandemia alguna, o por lo menos
indicios concretos y serios en la Argentina.
Si hacemos algo de memoria, la anterior “doble indemnización”, dictada por el gobierno de
Eduardo Duhalde en el año 2002, lo fue a través de la ley 25561 de emergencia económica (BO:
7/1/2002), que en su artículo 16 establecía la suspensión de los despidos sin justa causa, y en caso
de que el empleador no cumpliera la norma debería abonar al trabajador perjudicado EL DOBLE de la
indemnización que le correspondiera conforme la legislación vigente (reglamentado posteriormente
por los D. 264/2002 y 2639/2002). Como se aprecia, la actual norma no habla de suspensión, sino que
directamente el despido sin causa da derecho al trabajador afectado a cobrar doble la indemnización
que pudiera corresponderle.
En el decreto, cuyo texto transcribimos al pie, se reitera que no se aplica la doble indemnización
a los contratos de trabajo suscriptos a partir del 14 de diciembre de 2019, fecha de publicación de la
norma inicial, es decir, el decreto 34/2019.
Como es sabido, la doble indemnización solo afecta al empleo privado, ya que la Administración
Pública Nacional, definida en el artículo 8 de la ley 24156 (administración financiera y de los sistemas
de control del sector público nacional -BO: 15/12/1992-), fue eximida de sus efectos mediante el
decreto 56/2020 (BO: 17/2/2020).
No está demás repetir que aquella doble indemnización de enero de 2002, que duraba 180 días,
fue levantada recién el 20 de setiembre de 2007 mediante el decreto 1224/2007.
De ello da cuenta el siguiente detalle:
- Decreto 883/2002: renueva la doble indemnización (suspensión de despido sin causa) desde el
6/7/2002 por 180 días hábiles administrativos.
- Decreto 662/2003: la extiende hasta el 30/6/2003.
- Decreto 256/2003: la prorroga hasta el 31/12/2003.
- Decreto 1351/2003: la prorroga hasta el 31/3/2004.
- Decreto 369/2004: la prorroga hasta el 30/6/2004.
- Decreto 823/2004: la prorroga hasta el 31/12/2004, pero deja de ser “doble” y pasa a ser del 80%
del total de la segunda indemnización.
- Ley 25972: prorroga desde el 1/1/2005 la doble indemnización pero con el 80% y hasta tanto el
índice de desocupación baje del 10% (art. 4).
- Decreto 1433/2005: del 80% pasa a ser del 50%.
- Ley 26204: prorroga hasta el 31/12/2007 la emergencia pública y reforma del régimen cambiario,
con lo que se prorroga el ahora recargo indemnizatorio.
- Decreto 1224/2007: termina definitivamente con la doble indemnización al 20/9/2007 después
de muchas diferencias jurisprudenciales y discusiones doctrinarias.
Ahora bien, en el actual esquema se sumó a la “doble indemnización” directamente la PROHIBICIÓN
de despedir sin causa, y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor por el
plazo de 60 días. La medida también incluyó la PROHIBICIÓN de efectuar suspensiones por las mismas
causales. Esto último se ve morigerado por el artículo 223 bis, incorporado a la ley de contrato de
trabajo por la ley 24700, que permite suspender a los trabajadores abonando una prestación no
remunerativa, previo acuerdo con participación gremial homologado por el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social (MTESS). En la actual situación de cuarentena obligatoria, en su mayoría
las suspensiones se concretan dentro de los acuerdos-marco celebrados entre sindicatos y empleadores
de cada actividad, al amparo del acuerdo CGT/UIA, todo lo cual fue aprobado por el MTESS a través de
su resolución 397/2020, del 29 de abril de 2020, para los meses de abril y mayo. Hace pocos días los
efectos de este nuevo modelo del artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo (LCT) fue “prorrogado”
por la resolución (MTESS) 475/2020, de fecha 8/6/2020, por los meses de junio y julio, lo cual nos habla
de que la cuarentena seguramente se extenderá por lo menos hasta el mes de agosto.
En otras palabras, no se puede despedir sin causa ya que está prohibido, siendo dicho acto jurídico
ineficaz a todo efecto jurídico, pues se mantendrán las relaciones laborales existentes tanto como las
condiciones de trabajo obrantes al momento del despido (art. 4, D. 329/2020), y si se hiciera -supuesto
este casi utópico- y el trabajador lo aceptara, se deberá pagar doble la indemnización por despido y
preaviso (casos a darse, por ejemplo, en acuerdos administrativos ante la Autoridad de Aplicación).
También, y en el supuesto de que se despidiera con causa y la misma no sea suficiente o “bastante”
para la Justicia, se deberá abonar el doble indemnización citada (arts. 245, 232 y 233, LCT), sin perjuicio
de lo que pudiera suceder en el futuro con la prohibición de despedir sin causa, tanto en materia de
salarios caídos como de reincorporación.
Para redondear este espectro, recordemos que la PROHIBICIÓN a que hacemos referencia fue impuesta
por el decreto 329/2020 (BO: 31/3/2020) por dos meses y renovada por igual lapso por el decreto
487/2020 (BO: 19/5/2020), que vencería el 17 de julio de 2020, no existiendo dudas en la práctica que se
va a renovar por lo menos hasta que termine la cuarentena, de lo cual no hay fecha cierta aún.
Para completar el cuadro, también se dicta el decreto 529/2020 (BO: 10/6/2020), mediante el
cual se extienden los plazos de suspensión por falta de trabajo y fuerza mayor dispuestos en los
términos del artículo 223 bis de la LCT. Esto significa que por el decreto los límites de 30 días y 75 días
para las suspensiones por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador, o por fuerza
mayor, previstos en los artículos 220, 221 y 222 de la LCT, quedan sin efecto, y por el contrario, las
suspensiones operadas en virtud del artículo 223 bis de la LCT tendrán como límite la cuarentena
establecida inicialmente por el decreto 297/2020, todo ello en el marco de la emergencia pública en
materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social
establecida por la ley 27541 (BO: 23/12/2019), ampliada en materia sanitaria por el decreto 260/2020.
Resumiendo entonces, el espíritu de estabilidad impropia plasmado en la ley de contrato de
trabajo 20744 en el año 1974 (BO: 27/9/1974) actualmente se encuentra suspendido por un decreto
de necesidad y urgencia (DNU) sin fecha cierta de retorno, y si bien ello responde a una situación
extraordinaria de pandemia, es de esperar que en tiempo razonable se vuelva a la normalidad jurídica
que deben tener sus institutos, ello sin dejar de reconocer la deuda pendiente de actualización que
tiene nuestro derecho del trabajo, cuya normativa vigente -sabemos- responde a una realidad laboral
de hace muchas décadas.
Para terminar este trabajo de recreación normativa, detallamos sucintamente las normas
comentadas:
1. DNU 34/2019 (BO: 13/12/2019): determina la doble indemnización por 180 días.
2. DNU 528/2020 (BO: 10/6/2020): prorroga la doble indemnización por otros 180 días.
3. DNU 329/2020 (BO: 31/3/2020): establece básicamente la prohibición de despedir sin causa y
diversos tipos de suspensiones por 60 días.
4. DNU 487/2020 (BO: 19/5/2020): prorroga por 60 días los efectos del DNU 329/2020 (vencería el
17/8/2020).
5. Resolución (MTESS) 397/2020 (BO: 30/4/2020): aprueba homologar aquellas suspensiones, vía el
artículo 223 bis de la LCT, que se ajusten a lo propuesto y acordado por la Confederación General
del Trabajo (GCT) y la Unión Industrial Argentina (UIA) -60 días, abril y mayo-.
6. Resolución (MTESS) 475/2020 (BO: 8/6/2020): prorroga por 60 días (meses de junio y julio) los
efectos de la resolución (MTESS) 397/2020.
7. DNU 529/2020 (BO: 10/6/2020): deja sin efecto los límites de 30 días y 75 días para las suspensiones
por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador, o por fuerza mayor, previstos en los
artículos 220, 221 y 222 de la LCT.
INTRODUCCIÓN
Desde la modificación de la resolución general (AFIP) 4003-E por la resolución general (AFIP) 4396
(BO: 3/1/2019), se obliga al empleador a presentar la liquidación anual de los trabajadores en los casos
en que:
- la remuneración bruta (gravada, exenta y/o no alcanzada) obtenida en el año fiscal resulte igual o
superior a $ 1.500.000;
- no se les hubiera practicado la retención total del gravamen sobre las remuneraciones abonadas;
- opcionalmente, el agente de retención pueda efectuar la presentación de la liquidación anual o
entregarle al beneficiario de la renta una copia confeccionada del formulario; en este último caso,
deberá conservarse una copia a disposición del personal fiscalizador de la Administración Federal
de Ingresos Públicos (AFIP).
Dicha presentación se puede hacer opcionalmente a través de:
- intercambio mediante el webservice denominado “Presentación de DDJJ - Perfil contribuyente”;
- transferencia electrónica de datos mediante el servicio “Presentación de DDJJ y pagos”.
En este artículo nos centraremos en la liquidación anual del período fiscal 2019, la presentación
mediante el servicio “Presentación de DDJJ y pagos” de la AFIP, algunas cuestiones de la liquidación y
la planilla que publicó la Editorial ERREPAR para generar el archivo de la presentación.
DISEÑO DE REGISTRO
La mencionada presentación se hace utilizando un método curioso: la confección de un archivo
“txt”, “zip” o “gz”, prescindiendo del aplicativo web.
Asimismo, el archivo deberá cumplir con el diseño de registro emanado en el Manual de la AFIP.
Esta obligación genera un control de consistencia de los datos por parte de la AFIP, que se hace de
forma anterior al recibo del archivo: sin esta verificación, no se dará por presentada la liquidación.
Tipos de registros
El archivo “txt” constará de 6 tipos de registros. Cada tipo de registro contendrá los datos que,
conjuntamente, hagan a la declaración jurada:
- Registro 01: Datos de cabecera, del empleador y del tipo de declaración jurada.
- Registro 02: Datos del trabajador.
- Registro 03: Remuneraciones del trabajador.
- Registro 04: Deducciones generales del trabajador.
- Registro 05: Deducciones personales del trabajador.
- Registro 06: Determinación del impuesto y saldo del trabajador.
La cantidad de registros de tipo 02 a 06 corresponderá a la cantidad de trabajadores que se estén
informando en la declaración jurada. Por ejemplo, si se encontrara obligado a informar a 3 empleados,
el archivo “txt” contendrá 3 registros de tipo 02, 03, 04, 05 y 06; es decir, 15 líneas más una de cabecera
(tipo de registro 01).
Vencimiento de la obligación
La presentación de la liquidación anual 2019, según la resolución general (AFIP) 4003-E, artículo 21,
deberá ser efectuada hasta el último día hábil del mes de abril de 2020. Sin embargo, en dicho período
se presentaron problemas operativos para cumplir con la obligación: el sistema no consideraba las
deducciones personales con los incrementos del decreto 561/2019 para las liquidaciones anuales.
En mayo corrigieron el problema y en junio modificaron nuevamente el manual, actualizándolo a la
Versión 2.0.
La resolución general (AFIP) 4725 acompañó dicha actualización y estableció que podrá ser
cumplida (con carácter de excepción) hasta el 3 de julio de 2020, inclusive. El importe determinado
en dicha liquidación anual será retenido o, en su caso, reintegrado, cuando se efectúe el primer pago
posterior o en los siguientes, si no fuera suficiente, y hasta el 10 de agosto de 2020, inclusive.
Asimismo, deberá informarse e ingresarse el referido importe hasta las fechas de vencimiento
fijadas para la presentación de la declaración jurada e ingreso del saldo resultante correspondientes
a la primera quincena de julio de 2020 del Sistema de Control de Retenciones (SICORE), consignando
como fecha de retención el 3 de julio de 2020.
Sin embargo, ¿qué sucede con aquellos obligados que hicieron y validaron la presentación de
forma anterior a la publicación de la Versión 2.0 del Manual? Dicha Versión 2.0 indica que el nuevo
diseño de registro “se deberá utilizar para generar la declaración jurada anual del año 2019…”, por lo
que entendemos que (implícitamente) correspondería la rectificación. Sin embargo, a la fecha, la AFIP
no se expidió sobre este tema, pudiendo haber novedades más cercanas al vencimiento.
Entonces, computar importes mayores que el tope devolverá un error de validación en el sistema
de la AFIP(1). Estos errores de validación se identifican en el registro de tipo 4, y el detalle devuelto por
el sistema(2) es, por ejemplo:
En los casos en que se hayan considerado deducciones mayores a las permitidas por estos
conceptos, el agente de retención tendrá la oportunidad de efectuar la retención por el saldo
hasta el primer pago posterior al vencimiento de la obligación. Para mayor detalle, ver el apartado
“Vencimiento de la obligación”.
Código de
Registro Detalle Solución propuesta
error
El nombre del archivo no se
Común a todos El nombre del archivo [XXXXX.txt] no
205 corresponde con el formato
los registros corresponde con ningún formato válido
obligatorio
Error [el registro de longitud (XX) excede
la máxima longitud permitida (XX) para el El registro indicado excede
Común a todos
202 registro tipo (X)]. Ocurrido en [F.1357 v.200] la máxima longitud. Revise el
los registros
Línea nro. [X]. Contenido completo de la línea registro del archivo “txt”
[X]
Si el campo TIPO DE PRESENTACIÓN es
1-ANUAL, el campo PERÍODO FISCAL debe
Se encuentra utilizando un
ser igual a 2018. Para el PERÍODO FISCAL
01 13571103 diseño de registro anterior a la
201900 debe utilizar la versión 00200. Ud.
versión 2.00
informó PERÍODO FISCAL [201900] y TIPO DE
PRESENTACIÓN [1]
(1) En anteriores períodos fiscales el incremento de la ganancia no imponible trajo conjuntamente el aumento de las
deducciones generales (tanto para la zona patagónica como para el resto del país)
(2) Ver otros ejemplos de errores en el apartado “Errores comunes de la presentación”
Código de
Registro Detalle Solución propuesta
error
Error [CUIT (X) tiene error en el cálculo del
dígito verificador]. Ocurrido en [F.1357 v.200
Error en la CUIT del empleador;
Reg. (X). Campo (1). Descripción (CUIT DEL
02 202 revisar el registro y la línea
AGENTE DE RETENCIÓN). Desde (X) hasta
indicada
(XX)]. Contenido erróneo [X] Línea nro. [X].
Contenido completo de la línea [X]
En el registro 3, el campo TOTAL DE
REMUNERACIONES [X] debe ser igual a
Error en la sumatoria de la
la suma de los campos REMUNERACIÓN
03 13572306 remuneración total. Revisar el
NO GRAVADA/NO ALCANZADA/EXENTA
registro 3 del CUIL indicado
[X] y REMUNERACIÓN GRAVADA [X]. Error
detectado en la Fila [X], CUIL [X]
En el registro 3, si el campo REMUNERACIÓN
NO GRAVADA/NO ALCANZADA/EXENTA [0]
es menor o igual a cero, entonces el campo La remuneración total no
03 13572305
REMUNERACIÓN GRAVADA [0] debe ser puede ser cero
mayor a cero. Error detectado en la Fila [X],
CUIL [X]
En el registro 3, si el campo REMUNERACIÓN
GRAVADA [0] es igual a cero, entonces el
La remuneración total no
03 13572307 campo REMUNERACIÓN NO GRAVADA/NO
puede ser cero
ALCANZADA/EXENTA [0] debe ser mayor a
cero. Error detectado en la Fila [X], CUIL [X]
En el registro 4 todos estos campos:
- PRIMAS DE SEGURO PARA EL CASO DE
MUERTE [XX.XXX];
- SEGUROS DE MUERTE/MIXTOS SUJETOS AL
Las deducciones exceden
CONTROL DE LA SSN [XX.XXX];
los topes legales. Revisar
- SEGURO DE RETIRO PRIVADO SUJETO AL
04 13572406 los importes del registro 04
CONTROL DE LA SSN [XX.XXX];
desde la posición 119 a 163
- ADQUISICIÓN DE CUOTAPARTES DE FCI CON
(inclusive)
FINES DE RETIRO [XX.XXX];
deben ser menores o iguales al tope legal
[12.000] para el período [201912]. Error
detectado en la Fila [X], CUIL [XXXXXXXXXXX]
Las deducciones exceden
En el registro 4, el campo INTERESES
los topes legales. Revisar
CRÉDITOS HIPOTECARIOS [XX.XXX] debe ser
los importes del registro 04
04 13572407 menor o igual al tope legal [20.000] para el
desde la posición 254 a 268
período [201912]. Error detectado en la Fila
(inclusive)
[X], CUIL [XXXXXXXXXX]
Código de
Registro Detalle Solución propuesta
error
En el registro 4, el campo ALQUILERES
Las deducciones exceden
DE INMUEBLES DESTINADOS A SU CASA-
los topes legales. Revisar
HABITACIÓN [XX.XXX] debe ser menor o
04 13572408 los importes del registro 04
igual al tope legal [85.848,99] para el período
desde la posición 299 a 313
[201912]. Error detectado en la Fila [X], CUIL
(inclusive)
[XXXXXXXXXX]
En el registro 4, el campo EMPLEADOS DEL Las deducciones exceden
SERVICIO DOMÉSTICO [XX.XXX] debe ser los topes legales. Revisar
04 13572409 menor o igual al tope legal [85.848,99] para los importes del registro 04
el período [201912]. Error detectado en la Filadesde la posición 314 a 328
[X], CUIL [XXXXXXXXXX]. (inclusive)
En el registro 4, el campo GTOS. MOV./ Las deducciones exceden
VIÁTICOS ABONADOS POR EL EMPLEADOR los topes legales. Revisar
04 13572410 [XX.XXX] debe ser menor o igual al tope legal los importes del registro 04
[34.339,6] para el período [201912]. Error desde la posición 329 a 343
detectado en la Fila [X], CUIL [XXXXXXXXXX] (inclusive)
Las deducciones por
adquisición de cuotas de
En el registro 4, el campo ADQUISICIÓN DE
fondos comunes de inversión
CUOTAPARTES DE FCI CON FINES DE RETIRO
con fines de retiro deben
04 13572499 [XX.XXX] debe ser igual a cero hasta que lo
ser iguales a cero. Revisar
reglamente la Autoridad de Aplicación. Error
los importes del registro 04
detectado en la Fila [X], CUIL [XXXXXXXXXX].
desde la posición 164 a 178
(inclusive)
La deducción por hijo excede
el tope legal. Habitualmente,
En el registro 5, el campo HIJOS/HIJASTROS puede haber una diferencia
($) [XX] debe ser menor o igual al tope legal entre el sistema de redondeo
05 13572508
[XX] para el período [201912]. Error detectado de la planilla de cálculo y el
en la Fila [X], CUIL [X] de la AFIP. Puede disminuir los
centavos para coincidir con el
tope calculado por la AFIP
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo se describirá el tratamiento a dispensar en la liquidación correspondiente al
sueldo anual complementario (SAC) -art. 121, LCT(1)-, que deberá de liquidarse en los meses de junio
y diciembre, respectivamente.(2)
El Congreso de la Nación, por medio de la ley 27541 (ley de solidaridad social y reactivación
productiva en el marco de la emergencia pública) -vigencia: 23/12/2019-, declaró la emergencia
pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética,
sanitaria y social, delegando facultades en el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) hasta el 31/12/2020.
Con fecha 11 de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote
del nuevo coronavirus como una pandemia, luego de que el número de personas infectadas por
COVID-19 a nivel global alcanzara cifras muy elevadas, habiéndose constatado la propagación del
virus por diferentes países de distintos continentes.
Conforme a las atribuciones conferidas al Poder Ejecutivo Nacional [art. 99, inc. 3), CN], este
último dicta el decreto de necesidad y urgencia 260/2020 (de orden público), cuyo artículo 1 amplía
la emergencia pública en materia sanitaria establecida por la ley 27541, en virtud de la pandemia
declarada por la OMS con relación al coronavirus COVID-19, mencionada precedentemente, por el
plazo de 1 año a partir de la entrada en vigencia de dicho decreto (BO: 13/3/2020).
A los fines de evitar expandir la transmisión del virus, se fijan acciones preventivas para un
aislamiento obligatorio:
Dicha fórmula podrá ser utilizada para todos los casos. En aquellas situaciones en las que el
trabajador inicie su relación de trabajo en cualquier día del año que no coincida con el 1/1 o 1/7,
o finalice el 30/6 o 31/12, el pago será proporcional; también lo será en situaciones especiales
(maternidad, licencias sin goce de haberes y accidentados por LRT(3) que ya percibieron su SAC, entre
otros).
de riesgos del trabajo. Respecto de este último, bajo estas circunstancias, no debería ser liquidado,
aunque el criterio del órgano recaudador dicte lo contrario.
Con relación al derecho al cobro del salario familiar, el artículo 6 del decreto 1245/1996 establece
que los trabajadores dependientes que se encuentren suspendidos por causa de fuerza mayor, o falta
o disminución del trabajo no imputable al empleador, previstas en la ley 20744, aun durante períodos
en los que no presten tareas o devenguen remuneraciones tendrán derecho al cobro, en cuanto
cumplan los requisitos de antigüedad requerida.
Por todo lo expuesto, en mi opinión corresponde el pago del SAC sobre el/los importe/s
correspondiente/s a las suspensiones en torno al artículo 223 bis, resultando dicho concepto de
carácter no remunerativo, como el que lo origina. El mismo podría formar parte del concepto a
abonar, o exponerse en un concepto separado, cuya denominación podría resultar: “SAC. Suspensión
art. 223 bis, LCT” (no remunerativa, como en los casos de SAC s/preaviso o SAC s/VNG). Con relación al
goce de vacaciones, dicho período (suspensión: art. 223 bis, LCT) deberá ser computado para definir
la extensión de las mismas, conforme lo establecido en el artículo 152, “in fine”, de la LCT.(5)
(5) “Art. 152 - Tiempo trabajado. Su cómputo. Se computarán como trabajados los días en que el trabajador no preste
servicios por gozar de una licencia legal o convencional, o por estar afectado por una enfermedad inculpable o por
infortunio en el trabajo, o por otras causas no imputables al mismo”
• Mayo de 2020 (31 días). Suspensión (art. 223 bis, LCT): $ 68.520.
• Junio de 2020 (30 días). Suspensión (art. 223 bis, LCT): $ 68.520.
$ 68.520 x 0,5 x 81 / 182
SAC. Suspensión (art. 223 bis, LCT): $ 15.247,58
Solo se determinó la parte correspondiente a la suspensión por el artículo 223 bis de la LCT. Además,
deberá determinarse el SAC correspondiente al período trabajado, como veremos seguidamente en
un ejemplo.
Ya habíamos expuesto, respecto de este tema de gran actualidad, que a medida que iba
dinámicamente pasando el tiempo, las situaciones enmarcadas en el Programa de Asistencia de
Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) iban adquiriendo oscuridad y complejidad, sobre
todo a partir de las actas 11 [Dec. Adm. (JGM) 817/2020] y 12 [Dec. Adm. (JGM) 887/2020], y muy
especialmente en lo que se refiere al subsidio denominado “salario complementario” que -no nos
engañemos- es el centro de este Programa.
Por lo menos algo dejó en claro la decisión administrativa (JGM) 963/2020 (BO: 3/6/2020). Este
conjunto de normas debe interpretarse sistémicamente (nosotros estamos convencidos de la
interpretación sistémica de todo el ordenamiento jurídico), buscando que las normas representen
una “totalidad ordenada”, y no se anulen ni contradigan unas con otras. Esto último es lo que sucedía
con las actas 4, 7, 11 y 12, en cuanto a las “condiciones” para que proceda la posibilidad del subsidio.
En este aspecto quedó entonces clarificado lo siguiente:
- Existen “requisitos” y “condiciones” presentes y futuras para acceder y mantener el subsidio. Los
requisitos se refieren (como ya es sabido) a la actividad y al nivel de facturación nominal entre dos
períodos dados que se van ubicando de acuerdo al mes en el que se otorgará el subsidio. Sin el
cumplimiento de los requisitos no hay posibilidad de obtención de este último.
- Las condiciones (que son las que merecieron las aclaraciones por la presente acta) son -obviamente-
las que se refieren a ciertas limitaciones presentes y futuras:
i) no distribución de utilidades por los períodos fiscales cerrados a partir de noviembre de 2019
(por un lapso temporal, según veremos);
ii) no se podrán recomprar acciones directa o indirectamente;
iii) no se podrán adquirir títulos valores en pesos para su posterior e inmediata venta en moneda
extranjera o su transferencia en custodia al exterior;
iv) no podrán hacerse erogaciones a sujetos relacionados con jurisdicciones no cooperantes, o de
baja o nula tributación.
El incumplimiento de las condiciones significa la caducidad del subsidio ya obtenido.
- Por los subsidios del mes de abril las condiciones especiales eran de cumplimiento -exclusivamente-
para los empleadores que, al mes de febrero de 2020, contaban con una nómina de más de 800
trabajadores, debiéndose cumplir las condiciones durante el ejercicio en el que fue solicitado el
beneficio y los 12 meses siguientes.
- Por los subsidios del mes de mayo se operan dos situaciones distintas:
i) respecto de los empleadores de más de 800 trabajadores, el cumplimiento de las condiciones
se extiende a los 24 meses siguientes a la finalización del ejercicio económico en el que fue
otorgado el beneficio;
ii) para el resto de los empleadores, es decir, los que contaban hasta 800 trabajadores al mes de
febrero de 2020, las condiciones deben cumplirse durante el ejercicio económico en el que fue
otorgado el beneficio y por los 12 meses siguientes.
- Respecto de los subsidios de mayo y para el cómputo de la plantilla de personal, se tendrán en
cuenta las extinciones de las relaciones laborales (de cualquier naturaleza, agregamos) ocurridas
hasta el 26/5/2020. Esto es muy importante; por ejemplo, para los empleadores que contaban al
mes de febrero de 2020 con más de 800 trabajadores y modificaron su nómina entre el 20/4/2020
y el 26/5/2020, por cuanto esta última fecha es la válida para el conteo. Recordemos que para el
subsidio del mes de abril la nómina se contaba al 20/4/2020 (pto. 1.6 del acta 4); es decir: se ven
beneficiados los empleadores que frente al subsidio del mes de abril contaban entre los de más
de 800 y para el mes de mayo de hasta 800. En este caso, la extensión temporal de las condiciones
es menor.
- Se agrega una limitación más respecto del subsidio del mes de mayo y esta limitación ratifica
en forma clara que se trata de un subsidio. Se elimina la posibilidad del “doble subsidio”. Por el
punto 3 del acta 13, el Comité recomienda que cuando los empleadores cuenten con “aportes
y/o subsidios” que alcancen directa o indirectamente a una parte de la plantilla de personal, se
efectuará un “filtrado” y los subsidios se liquidarán (exclusivamente) respecto de aquellos que no
tienen esos otros “aportes o subsidios”. Este es un punto que falta aclarar.
I - INTRODUCCIÓN
El decreto de necesidad y urgencia 332/2020 (BO: 1/4/2020) creó el Programa de Asistencia de
Emergencia al Trabajo y la Producción -o Programa ATP-, estableciendo distintos beneficios a efectos
de atenuar el impacto negativo de la disminución de la actividad productiva como consecuencia del
“aislamiento social, preventivo y obligatorio” dispuesto por el Poder Ejecutivo Nacional, entre ellos,
la postergación o reducción de hasta el 95% del pago de las contribuciones patronales al Sistema
Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La Jefatura de Gabinete de Ministros reglamentó muchos aspectos del Programa ATP, incluyendo
el beneficio de la postergación para cancelar las contribuciones patronales con destino al SIPA, a través
de las decisiones administrativas 747/2020 (BO: 12/5/2020), 817/2020 (BO: 18/5/2020), 887/2020 (BO:
25/5/2020) y 963/2020 (BO: 3/6/2020).
Por su parte, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), a través de la resolución general
4693 (BO: 9/4/2020), creó el sistema web en el que los contribuyentes deben registrarse para solicitar
los beneficios del Programa ATP. También fue la que comenzó con la postergación para cancelar las
contribuciones con destino al SIPA del período marzo de 2020. Luego, se postergarían los pagos de los
períodos abril [RG (AFIP) 4711] y mayo de 2020 [RG (AFIP) 4734].
Esta última normativa también dispuso un régimen de facilidades de pago aplicable para la
cancelación de las contribuciones patronales con destino al SIPA de estos períodos y que se analiza
más adelante.
Se aclara que, sin perjuicio de lo expuesto, aquellos contribuyentes que se registren y resulten
alcanzados por el beneficio de postergación tuvieron que ingresar el pago de las contribuciones
patronales al SIPA.
d) Aspectos varios
Identificación en el Sistema Registral
Estos contribuyentes serán caracterizados en el “Sistema Registral” con el código “460 - Beneficio
Dto. 332/2020”.
Tener en cuenta
Línea nacional: la línea de teléfono celular deberá encontrarse
radicada en la República Argentina.
- tener presentadas las declaraciones juradas determinativas de las obligaciones de los recursos de
la seguridad social, por período fiscal y establecimiento a regularizar con anterioridad a la solicitud
de adhesión al régimen;
- declarar en el servicio “Declaración de CBU” la Clave Bancaria Uniforme (CBU) de la cuenta corriente
o de la caja de ahorro de la que se debitarán los importes correspondientes para la cancelación de
cada una de las cuotas:
Tener en cuenta
Los datos informados con relación al tipo de cuenta y/o al Banco en
el que se encuentra radicada la misma podrán ser modificados por
el contribuyente y/o responsable.
Cuando coexistan 2 o más planes de un mismo contribuyente y/o
responsable, y este desee utilizar diferentes cuentas de un mismo
Banco para que se efectúe el débito de las cuotas respectivas, tal
circunstancia deberá ser previamente acordada por el responsable
con la entidad bancaria.
- tener vigente en el período a regularizar la caracterización con el código “460 - Beneficio Dto.
332/2020. Postergación pago de contrib. S.S.” en el “Sistema Registral”.
Tener en cuenta
Débito directo: para un correcto procedimiento del débito
directo, los fondos en las cuentas declaradas deberán encontrarse
acreditados a partir de la 0 hora del día en el que se realizará el
débito.
En caso de coincidir con el vencimiento de la cuota o mensualidad
de otro plan de facilidades de pago vigente y no existan fondos
suficientes para la cancelación de la totalidad de las obligaciones, la
AFIP no establecerá prioridad alguna para el cobro de ninguna de
ellas.
Constancia de pago: será considerada como constancia válida del
pago el resumen emitido por la respectiva institución financiera
en el que conste el importe de la cuota, así como la impresión, con
todos los datos de la obligación y del pago que emitirá el sistema
informático habilitado por la AFIP.
Ingreso fuera de término: el ingreso fuera de término de las
cuotas devengará, por el período de mora, los intereses resarcitorios
correspondientes, los que se ingresarán junto con la respectiva
cuota.
electrónica de fondos mediante la generación de un VEP, considerando a tal efecto que esta
funcionalidad estará disponible una vez ocurrido el vencimiento de la cuota en cuestión.
g) Cancelación anticipada
La cancelación anticipada del plan se podrá pedir a partir del mes en el que se produzca el
vencimiento de la segunda cuota:
- Cancelación parcial: la solicitud deberá realizarse mediante el servicio con Clave Fiscal
denominado “Presentaciones digitales”, seleccionando el trámite “Planes de pago. Anulaciones,
cancelaciones anticipadas totales y otras” e informando el número de plan a cancelar en forma
anticipada.
- Cancelación total: si se optara por la cancelación anticipada total mediante el procedimiento
de débito directo, el sistema “Mis Facilidades” calculará el monto de la deuda que se pretende
cancelar -capital más intereses de financiamiento- al día 12 del mes siguiente de efectuada la
solicitud, fecha en la cual será debitado de la cuenta corriente, o caja de ahorro habilitada, en una
única cuota.
Cuando los días de vencimiento fijados para el cobro del importe determinado para la cancelación
anticipada coincidan con un día feriado o inhábil, se trasladarán al primer día hábil inmediato siguiente.
De tratarse de un día feriado local, el débito de la cuota se efectuará durante los días subsiguientes,
según las particularidades de la respectiva operatoria bancaria.
Para la determinación del importe de la cancelación anticipada, se considerarán las cuotas
vencidas e impagas y las no vencidas, sin tener en cuenta el resultado del débito directo de la cuota
del mes en el que se realiza la solicitud.
Si no pudiera efectuarse el ingreso del importe de la cancelación anticipada total, no existirá
posibilidad de continuar cancelando las cuotas. No obstante, el contribuyente podrá solicitar la
rehabilitación de la cancelación anticipada para ser debitada el día 12 del mes siguiente o abonada
mediante un VEP.
h) Causales de caducidad
Las causas para que opere, de pleno derecho y sin necesidad de que medie intervención alguna
de la AFIP, son las siguientes:
- cuando se produzca la falta de cancelación de 2 cuotas, consecutivas o alternadas, a los 60 días
corridos posteriores a la fecha de vencimiento de la segunda de ellas, o
- cuando se produzca la falta de ingreso de la cuota no cancelada a los 60 días corridos contados
desde la fecha de vencimiento de la última cuota del plan.
Una vez caducado el plan, situación que se pondrá en conocimiento del contribuyente a través
de su domicilio fiscal electrónico, la AFIP quedará habilitada para disponer el inicio de las acciones
judiciales tendientes al cobro del total adeudado mediante la emisión de la respectiva boleta de
deuda.
Los contribuyentes y responsables, una vez declarada la caducidad del plan de facilidades, deberán
cancelar el saldo pendiente de deuda mediante transferencia electrónica de fondos.
El saldo pendiente de las obligaciones adeudadas será el que surja de la imputación generada
por el sistema y podrá visualizarse a través del servicio con Clave Fiscal “Mis Facilidades”, accediendo
al “Detalle” del plan, menú “Seguimiento”, seleccionando las opciones “Impresiones” y “Detalle deuda
impaga”.
I - EXORDIO
El contexto generado por la propagación del virus COVID-19 (coronavirus) obligó a toda la sociedad
a repensar la forma de prestación de servicios, y a la adopción progresiva y continua de medidas para
minimizar el impacto. Tan es así que tanto los empleadores como el Poder Ejecutivo Nacional (PEN)
se encontraron ante el novedoso y, al mismo tiempo, imperioso desafío de repensar las relaciones de
empleo y adoptar medidas paliativas ante las dificultades que trae aparejada la pandemia.
Ahora bien, en materia laboral se ha generado un desorden normativo inquietante, confuso e
impreciso que seguramente los Tribunales del Trabajo a la postre se encargarán de esclarecer, no
siendo objetivo de este trabajo, pues me limitaré a la reflexión en torno a la necesidad imperiosa de
instrumentar acuerdos salariales entre las partes del sinalagma laboral con un claro espíritu de que
tales medidas velen por la subsistencia o continuidad del vínculo laboral, la protección de las fuentes
de trabajo y la valoración de la dignidad humana del trabajador, bregando por la “buena fe” de ambas
partes en todo momento y en forma activa.
Si bien es cierto que no hay pronósticos certeros sobre las consecuencias sociales, económicas y
políticas que traerá aparejada la propagación del virus, sirva el presente como exhortación para cumplir
con todas las medidas que dicten los distintos gobiernos (nacional, provinciales y municipales), ya que
en ello estará la posibilidad de que los riesgos se atenúen, y podamos preservar la salud pública y
salvaguardar la fuente de ingresos de empleadores y trabajadores.
Sin perjuicio de ello, la situación actual resulta extremadamente dinámica, motivo por el cual el
presente artículo podría sufrir modificaciones y actualizaciones frente al dictado de nuevas normas
en torno a la temática.
(1) Juzgado N° 2 en lo Civil, Comercial, Especial de Procesos Ejecutivos, Laboral y de Minería de Cutral Có - 8/5/2020,
“Ávalos, Sabrina Noemí y otros s/homologación de convenio (Expte. 87808/2020)”
(2) Soage, Laura: “La suspensión de la prestación laboral prevista en el artículo 223 bis de la LCT en el marco de la
situación de emergencia del COVID-19”, en Raffaghelli, Luis A. (Coord.): “El COVID-19 y su impacto en las relaciones
laborales en Argentina” - IJ Editores Fondo Editorial - Bs. As.
y luego aceptada -expresa o tácitamente- por la parte trabajadora y/o el sindicato que lo
representa’. b) El convenio citado exige que se presente por escrito y que se expresen con
claridad las causas del mismo y el plazo de duración acordado, ‘lo que hace al derecho de
defensa de las partes, al control de la Autoridad Administrativa de Trabajo para su
homologación y a su eventual revisión judicial´. c) La causal o causales que justifican este
tipo de acuerdo es la falta o disminución de trabajo no imputables al empleador, o fuerza
mayor debidamente acreditada. Y como sostiene la doctrina, esas causales deben
verificarse en la realidad. ‘De lo contrario, se estaría validando la instrumentación de un
fraude en perjuicio de la parte subordinada de la relación, en vulneración del orden público
laboral (arts. 12 y 58, LCT)’. d) El cuarto, requisito esencial a mi criterio para que se le pueda
dar tratamiento al convenio (sin perjuicio de que se deban considerar otros recaudos al
momento de resolver o no su homologación), es aquel que termina dándole validez a
dicho acuerdo, que es la homologación administrativa. Y es aquí donde me quiero
detener, porque la norma es clara. Se refiere a la ‘Autoridad de Aplicación’, es decir, la
Autoridad Administrativa del Trabajo; no dice ‘autoridad judicial’, como sucede con
el artículo 15 de la LCT. Este requisito es fundamental: la homologación administrativa
constituye un recaudo necesario para la validez de la concertación, el que debe encontrarse
debidamente fundado. Tal acto administrativo requerirá por parte de la Autoridad
Administrativa verificar si se encuentran reunidos los requisitos de validez (formales y
sustanciales) de este tipo de suspensiones, ya que siempre ‘quedan a salvo, claro está, las
hipótesis en que se invoque y demuestre en sede judicial la existencia de un fraude en
perjuicio del trabajador o trabajadora’. Si bien la doctrina menciona otros requisitos(3), que
también comparto, entiendo que esos requisitos se deben tener en cuenta al momento de
la homologación, o su eventual revisión judicial de ser necesaria, pero los mencionados
más arriba son ‘esenciales´, ya que mínimamente deben estar presentes a tenor de lo
expresado por la propia norma para comenzar con el tratamiento de dichos convenios. No
paso por alto que el requirente funda su planteo en la ley 27541, que declaró la emergencia
pública en todos los órdenes: económico, financiero, fiscal, administrativo, sanitario y
social. No desconoce la suscripta que, con fundamento en dicha ley, el Poder Ejecutivo
dispuso la ampliación de la emergencia sanitaria mediante el DNU 260/2020 (BO:
12/3/2010)(4) como consecuencia de la declaración de pandemia del COVID-19 por la OMS,
y el ‘ASPO’ establecido mediante el DNU 297/2020 (BO: 20/3/2020), y de sus prórrogas
hasta el 12/4/020, plasmada mediante DNU 325/2020 (BO: 31/3/2020), hasta el 26 de abril
de 2020 mediante DNU 355/2020, y hasta el 10 de mayo de 2020 mediante DNU 408/2020(5).
(3) Laura Soage agrega, además de los citados, otros recaudos [ver Soage, Laura: “La suspensión de la prestación laboral
prevista en el artículo 223 bis de la LCT en el marco de la situación de emergencia del COVID-19”, en Raffaghelli, Luis
A. (Coord.): “El COVID-19 y su impacto en las relaciones laborales en Argentina” IJ Editores Fondo Editorial - Bs. As.]
(4) DNU 260/2020, art. 1: “Amplíase la emergencia pública en materia sanitaria establecida por ley 27541, en virtud de la
pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con el coronavirus COVID-19, por el
plazo de un (1) año a partir de la entrada en vigencia del presente decreto”
(5) DNU 408/2020, art. 1: “Prorrógase hasta el día 10/5/2020, inclusive, la vigencia del decreto 297/2020, prorrogado por los
decretos 325/2020 y 355/2020, y sus normativas complementarias”
Todo ello, reitero, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, declarada por la
OMS. Pero tampoco paso por alto que en las medidas de emergencia dictadas por el
Gobierno se dispusieron aquellas que procuran proteger las relaciones laborales. Así, el
31/3/2020 el Presidente de la Nación Argentina dictó el DNU 329/2020 (BO: 31/3/2020),
mediante el cual dispuso: a) la prohibición por el plazo de sesenta (60) días contados a
partir de la fecha de la publicación del decreto de los despidos sin justa causa (art. 245, LCT),
y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor (art. 247, LCT), conforme
a lo dispuesto en el artículo 1 del decreto y lo establecido en el artículo 5; b) la prohibición
por igual plazo de las suspensiones por las causales de fuerza mayor, o falta o disminución
de trabajo (arts. 221, LCT, y 219 a 220, en lo pertinente), dispuesta en el artículo 2, primer
párrafo. De modo que expresamente se establece que los despidos y las suspensiones que
se dispongan en violación a lo dispuesto en el artículo 2 y primer párrafo del artículo 3 no
producirán efecto alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y
sus condiciones actuales. De igual forma tampoco paso por alto que el mismo DNU aclara
que quedan exceptuadas de la prohibición prevista en el primer párrafo las suspensiones
efectuadas en los términos del artículo 223 bis de la LCT. Pero ello no significa que se deba
aprobar cualquier acuerdo sin cumplir los recaudos legales. Dicha norma establece
requisitos mínimos indispensables, y uno de ellos es la autoridad competente para
proceder a la homologación de los convenios presentados en el marco del artículo 223 bis.
En consecuencia, sin perjuicio de entender que en cada caso en particular se deberá
analizar si la situación de emergencia sanitaria, dispuesta por la ley 27541 y DNU
posteriores, que determinaron el ‘ASPO’, encuadra o no en el supuesto que contempla la
norma, ya sea de falta o disminución de trabajo no imputable al empleador o fuerza
mayor debidamente comprobada (no pudiendo determinarse en abstracto que la sola
invocación de la emergencia es suficiente), claro está que no es al Poder Judicial a quien
le compete la homologación de dichos convenios. Por ende, la norma del artículo 223
bis de la LCT debe ser interpretada y aplicada correctamente en el marco normativo y
fáctico de la emergencia económica y sanitaria, teniendo en cuenta sus implicancias
económicas y sociales en el mundo del trabajo, ya que en este contexto excepcional
(normativo y fáctico) ‘no cualquier acuerdo podrá ser homologado, ni podrán
estandarizarse rebajas, con abstracción de las empresas involucradas y de los trabajadores
afectados. En efecto, aun en una situación de emergencia general que afecta a todos los
miembros de una sociedad, no es lo mismo el impacto de la misma en una gran empresa,
que seguramente disminuirá su margen de ganancias, que en una empresa mediana, que
podrá tener pérdidas, ni en una pequeña empresa, que puede correr el riesgo de cerrar sus
puertas. No es igual el impacto de la crisis en un sector de la economía que en otro, ni en las
distintas regiones del país’. Todos estos aspectos corresponde que en principio los evalúe la
Autoridad Administrativa competente y, eventualmente, reitero, el juez, en caso de una
revisión judicial, ya que en esto coincido plenamente con la autora citada, quien citando
a otros autores(6), expresa que ‘la norma debe aplicarse en conjunción con el artículo 12 de
la LCT y con la propia sistemática del cuerpo legal del que forma parte. Juegan un papel
importante no solo los principios de buena fe, colaboración y solidaridad, sino también los
alcances del orden público laboral, todo lo cual deberá ser objeto de riguroso análisis por
la judicatura del trabajo en el caso de que sea cuestionada la validez de un acuerdo
concertado con invocación de ese dispositivo legal y homologado por la Autoridad
Administrativa del Trabajo por falta de requisitos formales o sustanciales, o incluso
alegarse la existencia de un fraude’ (el destacado me pertenece). En conclusión, la norma
prevé la celebración de acuerdos, que pueden tratarse de acuerdos individuales o
colectivos (en este último caso, con intervención del sindicato), pero la homologación
siempre está a cargo de la Autoridad de Aplicación. En el caso de que se cuestione la
validez de ese acto administrativo, siempre está la garantía del Poder Judicial, pero es
una intervención posterior. La Autoridad de Aplicación es el Ministerio de Trabajo
de la Nación, cuando interviene el sindicato, y en el caso de Neuquén, la Secretaría de
Trabajo de la Provincia, cuando se trata de convenios individuales o pluriindividuales,
como es el caso de autos, que se trata de varios operarios con un patrocinio letrado sin
intervención del sindicato. Sobre el particular, la ley provincial 1625(7) (texto ordenado por
la R. 659/2003 de la Legislatura de la Provincia el 4/6/2003, con las modificaciones
introducidas por las L. 1852, 2203 y 2264) establece en su artículo 1: ‘Créase la Secretaría
de Trabajo de la Provincia del Neuquén, como organismo dependiente del señor
Gobernador, con autonomía funcional y con jurisdicción en todo el territorio de la
Provincia’, y en el artículo 2, al referirse a la organización y jurisdicciones, establece que ‘la
Secretaría de Trabajo de la Provincia del Neuquén es el órgano con competencia y
jurisdicción para entender en materia de trabajo en la Provincia del Neuquén…’. De modo
que cuando se trata de acuerdos celebrados en el marco del artículo 223 bis de la LCT, el
primer aspecto a analizar es la necesidad de la homologación ministerial. Sobre este
aspecto, la redacción del artículo es clara, ya que exige la existencia de acuerdo pactado
individual o colectivamente y homologado por la Autoridad de Aplicación. La
existencia de la conjunción ‘y’ en el texto final que fue publicado en el Boletín Oficial puso
fin a algún debate que se había originado al respecto, producto de un error de tipeo
incurrido en otras publicaciones, y que, en consecuencia, ponían en duda la exigencia de
dicha homologación. Por ende, la presentación o el convenio presentado en autos no
pueden ni deben ser homologados por la suscripta, por no ser el Poder Judicial el
órgano con competencia en la materia. No paso por alto que, conforme a la resolución
(MTESS) 101/2020, de fecha 18/2/2020, cualquier parte puede tal vez tener obstáculos por
la Autoridad de Aplicación provincial para la homologación de dichos convenios,
(6) Tosto, Gabriel, en Rodríguez Mancini, Jorge: “Ley de contrato de trabajo comentada, anotada y concordada” -
LL - Bs. As. - febrero/2007 - T. IV - pág. 110. Fernández Madrid, Juan C.: “Ley de contrato de trabajo” - LL - Bs. As. -
T. III - pág. 1799. Tula, Diego J., en Ackerman, Mario E. (Dir.) y Sforsini, María I. (Coord.): “Ley de contrato de trabajo
comentada” - Rubinzal-Culzoni Editores - Santa Fe - octubre/2016 - T. III - pág. 51
(7) Ley sancionada el 9/10/1985, promulgada el 28/10/1985 y publicada el 22/11/1985
III - CONCLUSIÓN
En tiempos de excepción y urgencia a causa de la pandemia por el COVID-19 (coronavirus) es
cuando más se impone reflexionar, a fin de poder tomar las mejores decisiones para nuestra práctica
laboral concreta.
Esta idea nos propone recapacitar entre la tensión que se produce entre elementos que integran la
noción del debido proceso o proceso justo con el derecho a la salud pública, en el entendimiento
de cómo se vinculan y entrelazan el acceso a la Justicia, la tutela judicial efectiva, los principios de
constitucionalidad, convencionalidad, legalidad, igualdad y no discriminación, la instrumentalidad
de las formas procesales, la razonabilidad en los plazos y la seguridad jurídica con el derecho a la vida,
a la salud, a la dignidad y el principio de indemnidad de los trabajadores, atento a la obligación de
prevención y el deber de seguridad que pesa sobre el empleador.
Esquemáticamente se puede decir que el proceso laboral, sea administrativo o judicial, tiene como
objetivos: un interés privado o individual consiste en obtener, mediante el proceso, el reconocimiento
de un derecho o situación jurídica mediante una resolución favorable, mientras que el fin público o
social está dado por el interés que asume el Estado en la realización del derecho.
Ergo, el interés del justiciable se traduce en lograr, a través de un proceso en el que se garanticen el
debido acceso a la Justicia, la igualdad entre contendientes desiguales en función de la vulnerabilidad
del sujeto trabajador, la constitucionalidad, convencionalidad y legalidad de lo actuado, una
resolución homologatoria que le sea favorable en un plazo razonable y con probabilidades concretas
de ejecutarla.
El interés supraindividual del Estado se refleja en que la ley sea dictada por el Estado y que el
trámite de un proceso regular o justo culmine con una resolución definitiva conforme a la Constitución
Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos con raigambre constitucional, de modo
de garantizar la paz social.
Así, se impone el conflicto entre capital y trabajo, el cual se dirime a través de la instrumentación
de acuerdos que se homologan en un proceso laboral administrativo, que involucra la resolución del
problema suscitado entre las partes en aras de la pacificación social. Por ello es que debe darse gran
valor al modo de componerse la litis, y la calidad justa y oportuna de la resolución homologatoria,
cuyo criterio de validez constitucional y convencional descansa tanto en las circunstancias fácticas
de público conocimiento como en la correcta, justa y objetiva aplicación de la Carta Magna y de los
Tratados Internacionales de Derechos Humanos.
Corresponde, entonces, sin perjuicio de la excepcionalidad del momento, el cumplimiento de
los trámites legales en forma ordenada, eficiente y satisfaciéndose plenamente los principios que
rigen el debido proceso, a fin de que se cumplan los objetivos del mismo, toda vez que el estado
constitucional de derecho no puede avalar que en el ámbito del proceso laboral administrativo se
violen los principios liminares que rigen todo proceso, ni tampoco debe mostrarse impasible por el
resultado del mismo, pues no basta que se llegue a remediar el diferendo, sino que la solución debe
ser acorde a la Constitución y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, en el entendimiento
de que “a mayor crisis mayor debe ser la protección”.
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………
PAR A U N M EJ O R A RC H IVO
TAPAS ESPECIALES
PARA CONSERVAR
> PRACTICA
Y ACTUALIDAD
LABORAL
ERREPAR, en su deseo de facilitar aún
más el manejo de la Obra, le ofrece las
tapas que permitirán mantener en
perfecto orden los Suplementos de
Práctica y Actualidad Laboral.
Conserve ordenado este material
que cubre la necesidad de opiniones
certeras en temas de actualidad
y que además le permite disponer
del texto de los anticipos laborales
y de otras secciones útiles para
el desarrollo de su labor profesional.