Historia de La Crítica Literaria
Historia de La Crítica Literaria
Historia de La Crítica Literaria
Formalismo Ruso.
Circulo lingüístico de Moscú (de enfoque meramente lingüístico), con Jackobson como
su mayor representante.
OPOJAZ (Sociedad para el estudio del lenguaje poetico), con V. Sklovskij, B.
Eichenbaum y S. Bernstein.
El formalismo ruso surgió en 1914 y su objetivo era crear una “ciencia” de la literatura. Según
los formalistas, una obra literaria es un único objetivo en sí, y como tal, debe ser estudiado
inmanentemente (que el texto hable por sí mismo). Los formalistas dividieron la forma del
contenido porque era importante estudiar el texto por el texto mismo, dejando a un lado el
autor.
Los formalistas rusos hicieron hincapié en la forma. De hecho, llegaron a la conclusión que la
lengua poética y la lengua cotidiana eran dos lenguas diferentes, una idea que aborda
Shklovsky en el ensayo "Arte como artificio". También menciona que la imagen poética hace
más asequible la realidad; para el formalista, la imagen poética sirve al poeta como medio para
singularizar y hacer extraño el objeto al que se refiere. Esta singularización y este
extrañamiento hacen que el receptor se fije en lo que dice y en cómo lo dice y, por tanto,
provoca la desautomatización, crea una impresión máxima, mediante procedimientos como la
metáfora, la comparación, el paralelismo, la hipérbole, etc. Al reforzar la sensación, se combate
el automatismo de la percepción, que es el enemigo del arte.
Durante toda la vigencia de estos estudiosos, surgieron varios términos que ayudarían a tener
un amplio estudio de la literatura, así como artículos de los formalistas que explicaron mejor
toda la estructura que debía tener la literatura, como:
1
Véase Gómez Redondo La crítica literaria del siglo xx. Ed. Edaf, Madrid, 1996.
Andrea Ávila Nava
Formalismo y estructuralismo ruso
Grupo 21
lectura. Su interés era encontrar un método eficaz para el análisis literario y establecer las
bases “científicas” para una teoría de la literatura. Los primeros formalistas separaban la forma
recursos utilizados para la creación. Para Shklovsky la literatura era “la suma total de todos los
del escritor. Este desvinculamiento respecto del contexto les valió la crítica de Trotsky en 1924,
lo que llevó a una nueva etapa del formalismo (1928), en que debieron tomar en cuenta la
dimensión sociológica de los textos (de esta etapa provienen trabajos de Bajtin, que combinó
Postformalismo ruso.
La continuación del formalismo continuó sus teorías con base en ideologías marxistas que los
llevó a realizar acercamientos sociológicos a los estudios literarios. El principal representante
es Mijail Bajtin, junto con Medvedev y Voloshinov. Bajtín da un enfoque marxista a
la lingüística de Saussure: toda ideología está vinculada a su materia social, el lenguaje. Su
concepción del lenguaje deriva de la idea de que todo producto ideológico es un signo, en
cuanto que tiene una significación.
Bajtín introduce una teoría narrativa, la novela es el género dialógico por excelencia. Son dos
términos importantes en los que se basa el pensamiento de Bajtín:
- Monológica: fusión del autor y los personajes para reflejar ideologías del autor.
Introduce la idea de polifonía; refiriéndose a la obra de Dostoievski dice: “No se
intentará de orquestar los diversos puntos de los personajes. La conciencia de
éstos no se funde con la del autor ni se subordina, a su punto de vista, sino que
conserva su integridad e independencia: No son sólo objetos del universo del
autor, sino sujetos a su propio mundo significante”.
- Dialógica: varias conciencias con ideologías particulares. Carnaval (manifestación
de la polifonía).
“El contenido narrativo puede ser explorado desde tres perspectivas: a) la contextual, que
permite valorar el conjunto de las ideologías y de las opiniones que se expresan en la obra
creada; b) la ética, sobre la que reposa el plano caracterológico de los personajes, y c) la
estética, que regula – en su dimensión realizadora- la organización de voces que posibilita
existir a los otros planos”.2
Con el simposio celebrado en Moscú en 1962 para estudiar los sistemas de los signos,
consecuencia del renovado interés por la lógica y la lingüística matemáticas, la cibernética o la
traducción automática surgidos unos años antes, se da el nacimiento de la conocida semiótica
rusa.
Lotman es el mayor representante de esta semiótica. Mantiene puntos de contacto con los
formalistas pero aplica la semiótica a la cultura y el arte en general, no sólo la literatura. Define
a la cultura en diversos puntos:
Estructuralismo.
La relación que existirá entre historia y literatura determinara los estudios que Barthes y el
antropólogo Lévi-Strauss llevaron a cabo para la definición sólida de lo que es la escritura. La
escritura es un producto moral del lenguaje manifestada a través de formas literarias. Sin
3
Ibídem (p. 147)
Andrea Ávila Nava
Formalismo y estructuralismo ruso
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embargo, Barthes no cree que haya relación entre la vida del autor y su obra, por lo que él
señala que “el crítico opera como el escritor, porque, al igual que éste, se enfrenta a un
lenguaje responsable de la pluralidad de sentidos con que la obra existe (…) esa obra
conforma, con el paso del tiempo, un sistema de pensamiento de carácter simbólico”.4
La concepción de arte para los estructuralistas vuelve a ser polémica, pues el conocimiento se
entromete. Para ellos, el conocimiento no acepta la apreciación ética ni la presentación en
forma estética de la existencia. La realidad es opuesta al arte. En la creación artística la
particularidad de la estética es su carácter receptivo; la realidad preexistencial del acto estético
entra en la obra. La forma estética se transfiere a otro acto valorativo.
El contenido de una obra no puede ser puramente cognitivo, se debe hacer una distinción clara
entre el elemento ético cognitivo que representa el contenido.
Análisis estético. El análisis estético debe revelar la estructura del contenido inmanente al
objeto estético, sin sobre pasar en ningún caso el marco de tal objeto, de la misma manera este
se recrea mediante la creación. El análisis debe transcribir. La técnica poética es importante
para el método de creación.
Modo. Aporta una variación en los grados narrativos, el relato puede suministrar al lector más o
menos detalles y de manera más directa, de forma que se mantenga a mayor o menor
distancia de lo que cuenta.
Voz. Se dedica a determinar la narración del narrador respecto a lo que está contando.
Estructuralismo francés. Los relatos no son más que el lenguaje. Es el que conduce a la
evidencia de que el discurso crítico también es una forma de lenguaje en la que quede
atrapado el propio crítico. Existe una descomposición del modelo estructural.
4
Ibídem (p. 155).
Andrea Ávila Nava
Formalismo y estructuralismo ruso
Grupo 21
Postestructuralismo.
En el postestructuralismo también se enmarcó que la crítica debe ser escribible, o sea capaz de
ser interpretado por el lector.
Derrida también menciona la desconstrucción, lectura concebida como un acto de total libertad
recreativa del universo de referencias y de ideas que se albergan en el interior del texto. La
desconstrucción considera al lenguaje como una fuerza independiente en movimiento
constante que no permite una estabilización del significado o una comunicación precisa.
Como conclusión podemos decir que los rusos hicieron toda una revolución sobre la crítica
literaria, gracias a ellos se es más posible mirar la literatura desde otra perspectiva. Sus
aportaciones teóricas nos han ayudado a mantener una constante evolución en cuanto a teoría
literaria se habla y es importante conocer sus ideas para llevar a cabo una crítica concisa.
Referencias.