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Actividad 3.5b Lotes de escurrimiento.

Jesús Daniel Arizmendi Estrada, Cándido Álvarez Guzmán, Lizbeth Cortéz Ángeles, Eric Villegas

Salgado, Magnolia Trejo Paiz.

Departamento de Fitotecnia, Universidad Autónoma Chapingo

Agricultura de Conservación

Dr. Joel Pérez Nieto.

07 de junio de 2023
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Índice resumen................................................................................................................................................
introducción........................................................................................................................................
metodología.........................................................................................................................................
resultados............................................................................................................................................
discusión...........................................................................................................................................
referencias.........................................................................................................................................
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RESUMEN

Con el propósito de generar información sobre la función, las consideraciones a tomar para

el establecimiento a campo con análisis estadístico, en qué consisten y el manejo de los

“lotes de escurrimiento”, además de tener un panorama real de las ventajas y desventajas

que conlleva al establecerlos, el reconocimiento de estos y su importancia, se realizó una

revisión literaria para entrar en contexto. Porque hablar de lotes o parcelas de escurrimiento

en campo, no solo hacemos referencia a la frecuencia y medición de la escorrentía y

sedimentos en una superficie delimitada de los terrenos agrícolas, sino que, por otro lado,

nos permiten el estudio dinámico de los procesos erosivos. A través de las parcelas

experimentales se pueden montar ensayos y tener un seguimiento puntual de diversos

parámetros del ciclo hidrológico y de la erosión que a escala de cuenca experimental resulta

más complicado de cuantificar. Uno de los mejores usos de los lotes de escorrentía es la

demostración, mostrar a los agricultores mediante hechos, que una parcela cubierta de

vegetación vs con una parcela desnuda la erosión es mucho menor. Siendo la función

principal de las parcelas de escurrimiento la de prevenir nuestros suelos de la erosión. Así

evitamos impactos negativos en la calidad del agua y en el medio ambiente circundante.

Palabras clave: Parcelas o lotes de escurrimiento, erosión, sedimentos, ciclo

hidrológico, medio ambiente.

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INTRODUCCIÓN

Los lotes son porciones delimitadas del terreno, en las cuales se mantienen fijas las

condiciones del suelo y cobertura de la vegetación, a fin de obtener una respuesta

homogénea del sistema ante eventos naturales. Los lotes son por lo común de dimensiones

reducidas, pero representativas de la escala de observación usada (Sosa, I., et al. 2010).

El escurrimiento se inicia cuando tanto la capacidad de almacenamiento de la

superficie como el poder de intercepción de la flora se han agotado. A partir de entonces

surge la película de agua que discurre sobre la superficie y que erosiona el suelo, dado que

fluye hacia los niveles más bajos Las características del escurrimiento, en este sentido, están

vinculadas al tipo de suelo, a la pendiente y a otros factores. (Gardey., et al. 2017)

Existen diferentes métodos sobre distintos experimentos para predecir el

escurrimiento superficial (ES). Los cuales se pueden validar con información de

escurrimientos medidos en lotes desde 50 m2 La precipitación pluvial se mide con un

pluviógrafo de registro diario. Para el registro se utilizan lotes de escurrimiento delimitados

en ciertas medidas (Nicolas, F., et al. 2010).

Las parcelas para los estudios de escorrentía son caras, suelen ser ineficaces y la

inmensa mayoría de las que se han implantado en todo el mundo han aportado una

información escasa o poco válida.

La erosión es un tema muy importante actualmente debido a la seguridad

alimentaria. Una técnica empleada en campo para medir la respuesta hidrológica del

sistema suelo-vegetación es el uso de lotes experimentales de escurrimiento (Sosa, I., et al.

2010).

En agricultura de conservación uno de los mejores usos de las parcelas de

escorrentía es la demostración, cuando la finalidad es demostrar hechos conocidos. Entre

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otros ejemplos, para mostrar a los agricultores que se está produciendo una erosión grave o

mostrarles que la erosión es mucho menor en una parcela que está cubierta de vegetación

que en una parcela desnuda.

Otra utilización válida está en los estudios comparativos, por ejemplo, para probar o demostrar o

tener una indicación aproximada del efecto en la escorrentía o la cuantía de la escorrentía en la

cima y en la base de una ladera y para validar un modelo o ecuación destinado a predecir la

escorrentía o la pérdida de suelo. Los problemas relacionados con las parcelas de escorrentía son

múltiples y variados, tienen un campo amplio de ventajas y desventajas. Por lo cual es importante

analizarlos.

OBJETIVOS

• Reconocer el uso y la importancia de parcelas de escurrimiento

• Visualizar las ventajas y desventajas del uso de parcelas de

escurrimiento

METODOLOGÍA

Se hizo una revisión bibliográfica sobre el tema "Lotes de escurrimiento". Sirvió

como apoyo la lectura “Capítulo 3 - Parcelas de campo”. Donde se tomaron en cuenta los

temas relacionados con las siguientes interrogantes: ¿Qué son? ¿Cuál es su finalidad? ¿Qué

consideraciones se deben tener para experimentaciones de campo con análisis estadístico?

¿En qué consisten los diferentes tipos de lotes de escorrentía? ¿Cómo se construyen?

¿Cómo funcionan? ¿De qué manera se pueden usar en la práctica agronómica profesional?

Se analizó la información de varias fuentes y se capturó la más relevante.

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RESULTADOS

Antecedentes

El estudio de los campo, parcelas o lotes de escurrimiento, por lo general lo que se

hace es analizar los factores que influyen en la frecuencia de la escorrentía en los terrenos

agrícolas. En los horizontes superficiales de los suelos agrícolas, la estructura natural está

constantemente modificada por las diferentes labores que se realizan en ella, lo que con el

tiempo origina la fragmentación de determinados elementos estructurales y la compactación

de otros (Castro et al. 2002).

Estos estudios eran ser muy ineficaces, puesto que la mayoría contienen una

información escaza y en otros casos información poco valida; y sin embargo, Brandt

explico los principios básicos del análisis estadístico en 1941 y Hayward reforzo esas

explicaciones mostrando en 1968 donde dice que la mayor parte de los trabajos realizados

en las parcelas tenían grandes defectos porque muchos no tienen o tenían la experiencia en

la aplicación del diseño y el análisis estadístico a los problemas de utilización de la tierra. Y

a pesar de los intentos de capacitación para el personal no experimentado o a los

agricultores locales suelen no tener éxito.

Por otro lado, la realización de estas parcelas de escorrentía resultaba muy caros por

la construcción, mantenimiento y el funcionamiento, ya que tambien emplean una gran

cantidad de tiempo del personal de los diferentes niveles, así como se tenía mucho trabajo

manual.

Aunque en la actualidad se tiene más capacitación y conocimiento, el avance

tecnológico facilita en gran medida la obtención de los datos, por lo que ya seria menos

trabajo manual, lo que quiere decir que ya no es muy tardado en hacer o establecer las

parcelas de escorrentía.
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¿Qué son?

La “escorrentía” es un término geológico de la hidrología, que hace referencia a la

lámina de agua que circula en la superficie de alguna cuenca de drenaje, tomando en cuenta

lo que es la altura en mm del agua de lluvia que escurre y se extiende; por lo general, estas

se consideran como la precipitación menos la evapotranspiración real y la infiltración en el

suelo.

Aunque se sabe que estas se forman cuando las precipitaciones superan la capacidad

de infiltración del suelo, esto según la Teoría de Horton, es decir, cuando los

compartimentos del suelo están saturados del agua (Aguamarket, 2020). El cual, para poder

caracterizarlos, es necesario tomar en cuenta algunos parámetros que influyen en ella, tales

como la intensidad de la precipitación y la capacidad de infiltración.

Finalidad

La finalidad más aceptable de las parcelas de escurrimiento es el de la demostración

de los hechos conocidos a los agricultores sobre lo que está ocasionando las erosiones en

una parcela que está cubierta de vegetación entre una parcela prácticamente desnuda

trabajada.

De igual manera, se puede utilizar con la finalidad de hacer comparaciones de

estudios de diferentes sitios o áreas agrícolas y para obtener datos que van a servir para

construir algún modelo o ecuación destinado a predecir la escorrentía o la pérdida del suelo.

Consideraciones

Cuando se han de utilizar parcelas de escorrentía.

Uno de los mejores usos de las parcelas de escorrentía es la demostración, cuando la

finalidad es demostrar hechos conocidos. Entre otros ejemplos, para mostrar a los

agricultores que se está produciendo una erosión grave o mostrarles que la erosión es
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mucho menor en una parcela que está cubierta de vegetación que en una parcela desnuda.

En este caso las magnitudes reales de la erosión no son importantes por lo que no es

necesario proceder a repeticiones ni recurrir a sistemas colectores complicados que tratan

de captar toda la pérdida de suelo.

Los problemas relacionados con las parcelas de escorrentía son múltiples y variados.

❖ Las parcelas de escorrentía son caras en construcción y en sus gastos

de mantenimiento y funcionamiento.

❖ Emplean una gran cantidad de tiempo de personal de diferentes

niveles. Existe mucho trabajo manual no calificado en el trabajo con las parcelas, en

la aplicación de los tratamientos y el vaciado de las cisternas; toda esta actividad

tiene que supervisarse escrupulosamente o los resultados serán erróneos. Los

intentos de capacitar a personal no experimentado o a agricultores locales para que

efectúen las mediciones o realicen algunas actividades suelen no dar éxito incluso

cuando el programa de capacitación que parezca ser adecuado.

❖ La facilidad de acceso al lugar es importante, pero muy a menudo los

hechos que se desean investigar sólo ocurren en zonas remotas. Sólo se puede lograr

una confiabilidad absoluta cuando el personal profesional puede llegar al lugar

rápidamente a cualquier hora del día o de la noche y con cualquier tiempo. Las

tormentas más interesantes para los fines del estudio pueden producirse a mitad de

la noche o durante las vacaciones o en un fin de semana; hace falta un alto grado de

dedicación y responsabilidad para levantarse a mitad de la noche y desplazarse con

dificultades por la ladera de una colina en la oscuridad y bajo una lluvia torrencial.

Puede también suceder que durante una tormenta no frecuente algo funcione mal en
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el equipo y que los resultados se pierdan si no hay alguien in situ para resolver el

problema en el acto.

❖ Hacen falta servicios e instalaciones de apoyo, así como un personal

disponible en forma inmediata. Son necesarios laboratorios para analizar las

muestras, y también hay que efectuar reparaciones del equipo eléctrico o mecánico.

❖ Las parcelas de escorrentía tienen todos los problemas y dificultades de los

ensayos agronómicos, a los que se agregan los problemas mucho más difíciles de la

recolección, captura y registro del suelo y del agua. Existe una amplia probabilidad

de encontrar defectos y errores.

Tipos de parcelas de escorrentía

Precipitaciones naturales o simuladas

El método más económico y sencillo consiste en instalar la parcela y luego esperar

que llueva; sin embargo, la imprevisibilidad de las lluvias puede producir demoras

indeseadas. Las principales ventajas de utilizar un simulador son que se puede acelerar la

obtención de resultados y controlar la cantidad y tipo de precipitación; sin embargo, la

repetición del uso del simulador en la misma parcela, aunque mejora la situación, no

reemplaza las replicaciones del experimento debido a que no elimina los desvíos de la

variación del suelo. Si la parcela no es típica, el desvío estará presente todas las veces que

se use el simulador; esto sólo se puede evitar estableciendo una parcela distinta para cada

prueba. Se han elaborado algunos métodos para evitar la dificultad de trasladar el

simulador. La Fotografía 1 muestra un simulador que puede realizar, en pequeña escala,

seis ensayos repetidos en pequeñas parcelas octagonales.

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Figura 1. “Simulador de lluvia”.

La desventaja de los simuladores para parcelas grandes es que son caros y su

funcionamiento requiere mucha mano de obra. Los simuladores más sencillos y económicos

se adaptan a miniparcelas de pocos metros cuadrados, pero no reproducen las condiciones

reales del flujo de la corriente de superficie.

La medición de la escorrentía es mucho más sencilla que la medición de la pérdida

de suelo y puede con facilidad extrapolarse a cantidades mayores. Por consiguiente, es

relativamente fácil medir la escorrentía de parcelas grandes necesarias para reproducir

condiciones agrícolas en gran escala, pero la recolección, el almacenamiento y la toma de

muestras de grandes cantidades de suelo constituyen una operación difícil. Se han diseñado

dispositivos que pueden registrar de manera constante la velocidad del movimiento del

suelo en un aforador de garganta, pero su utilización requiere instrumentos complejos y está

fuera de los objetivos de este Boletín.

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Parcelas limitadas o no limitadas.

La mayor parte de las parcelas tienen bordes que determinan la superficie dentro de

la cual se recoge la escorrentía y el suelo; existen algunos casos en los que es adecuado

utilizar parcelas sin bordes recurriendo a lo que se conoce como "aliviaderos Gerlach",

según el nombre de su inventor. Estos consisten en un pequeño canal recolector que se

coloca sobre la superficie del suelo y está conectado con un pequeño recipiente colector

situado aguas abajo. Existen diversos grados de perfeccionamiento en la construcción de los

canales recolectores y de los recipientes; una construcción cara o complicada no está

justificada porque lo que es necesario es un gran número de repeticiones para superar la

variación resultante del hecho de que, al no existir borde alguno para dirigir o limitar la

escorrentía hacia el canal colector, el volumen recogido depende de la existencia casual de

depresiones o surcos insignificantes.

La dimensión de las parcelas debe guardar relación con el objetivo del ensayo.

Las microparcelas de uno o dos metros cuadrados pueden resultar adecuadas si el

objetivo es una simple comparación de dos tratamientos y donde el tamaño de las parcelas

es improbable que influya sobre el efecto de los tratamientos. Un ejemplo se ilustra en la

Fotografía 8, donde el objetivo era demostrar y obtener una cifra aproximada de la

diferencia de la escorrentía de superficie cuando se cubría el suelo en arbustos de té recién

plantados. La escorrentía iba a parar a recipientes que se vaciaban después de cada lluvia.

La precisión no era elevada, pero el método resultaba tan barato y sencillo que se podían

efectuar diez repeticiones para obtener un punto de partida útil para las investigaciones en

mayor escala. El experimento prosiguió durante diez años para evaluar cómo cambiaba la

diferencia con el crecimiento progresivo de los arbustos.

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Las parcelas se levantaron por encima del nivel del suelo para medir solamente el

efecto del salpicado de fuera de las parcelas; esto eliminaba el efecto del impacto de las

gotas de agua dentro de las parcelas, pero permitía efectuar una comparación válida del

efecto de la pendiente exclusivamente.

Comúnmente se utilizan parcelas pequeñas de unos 100 m2 para ensayos de

prácticas de cultivo, efectos de la cobertura, rotaciones y cualquier otra práctica que se

pudiera aplicar en pequeñas parcelas de la misma manera que ocurre en el campo y siempre

que el efecto no sea afectado por el tamaño de la parcela. El tamaño y la forma original de

este tipo de parcelas adoptadas en los Estados Unidos eran extremamente arbitrarios; seis

pies de ancho parecían ser una dimensión adecuada y una superficie de un acre se

consideraba un tamaño conveniente para los cálculos para lo que era necesaria una longitud

de 72,6 pies. Existen ciertas justificaciones para seguir una práctica ya establecida, por

ejemplo, poder efectuar comparaciones directas, pero no existe justificación alguna para

sugerir que medidas enteras deban usarse en unidades métricas. De hecho, las parcelas que

sólo tienen seis pies de ancho es posible que tengan un efecto de borde importante; un

tamaño más razonable, en unidades métricas, sería cinco metros de ancho y 20 metros de

largo.

Conviene tener presente que este tipo de parcela no es adecuado para la evaluación

de los efectos de las prácticas de remoción de tierra como las terrazas de canales, las

terrazas escalonadas o cualquier otra estructura en la cual su efecto dependa de la

interrupción de la corriente de superficie. En esos casos la cuantía de la escorrentía y de la

pérdida de suelo están dominadas por la existencia de defectos o fallas en el sistema, por

ejemplo, roturas o desbordes en los canales o el derrumbe de los márgenes o de las paredes;

estos fenómenos no pueden ser reproducidos de manera adecuada en las parcelas pequeñas.
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Las parcelas de aproximadamente una hectárea son adecuadas para evaluar

tratamientos que no se puedan aplicar de manera razonable en parcelas pequeñas. Es

posible estudiar prácticas de cultivo y otras prácticas agrícolas similares mediante el empleo

de parcelas de bordes móviles, como se muestra en la figura 2; esto exige, sin embargo, un

espacio mayor entre las parcelas para permitir el giro de los bueyes o tractores. También

será necesario mayor cuidado en la sustitución de los bordes de las parcelas después de cada

operación. Una causa importante de error en las parcelas de escorrentía son las pérdidas a

través de los bordes de la parcela, por lo que no es prudente aumentar este riesgo con la

alteración frecuente de los mismos. Son necesarias parcelas de una hectárea

aproximadamente para evaluar cualquier tipo de terrazas, y también para evaluar el efecto

del pastoreo o del manejo del ganado.

Figura 2. “Bordes móviles instalados en parcelas”

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¿Cómo se construyen?

Las parcelas de escurrimiento se construyen de varias maneras. Una forma común

de construir una parcela de escurrimiento es excavando una zanja en el terreno y

rellenándola con materiales permeables como grava o piedra, lo que permite que el agua se

filtre y se absorba en el suelo natural. Otra forma de construir una parcela de escurrimiento

es crear una excavación en forma de cuenca que atrapa el agua y la dirige a la vegetación

circundante.

¿Cómo funcionan?

Estas estructuras ayudan a prevenir la contaminación del agua que podría ocurrir

cuando el agua de lluvia fluye por las calles y las arterias urbanas. En lugar de ello, la

parcela de escurrimiento filtra el agua y la dirige de forma natural hacia los acuíferos

subterráneos.

La función principal de las parcelas de escurrimiento es prevenir la erosión. La

erosión es un proceso natural que ocurre cuando el agua fluye por el terreno y arrastra los

sedimentos. La erosión puede tener un impacto negativo en la calidad del agua y en el

medio ambiente circundante, por lo que es importante controlarla. Las parcelas de

escurrimiento también ayudan a controlar el exceso de agua en áreas urbanas y rurales.

Los lotes de escurrimiento se refieren a las áreas de la tierra que drenan el agua

hacia un río, arroyo o cualquier otro cuerpo de agua. Esta agua puede provenir de lluvia,

nieve derretida u otros tipos de precipitación. Si estos lotes de escurrimiento no son

gestionados adecuadamente, pueden contribuir a la contaminación del agua. Por ejemplo,

los lotes de escurrimiento de granjas y zonas urbanas pueden contener sedimentos, grasas,

cebos para peces y productos químicos como herbicidas y pesticidas.

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¿De qué manera se pueden usar en la práctica profesional?

En las prácticas profesionales uno de los mejores usos de Las parcelas de escorrentía

es la demostración, cuando la finalidad es demostrar hechos conocidos las parcelas de

escorrentía sirven para eso, entre otros ejemplos para mostrar a los agricultores que se está

produciendo una erosión grave o mostrarles que la erosión es mucho menor en una parcela

que está cubierta de vegetación que en una parcela desnuda.

DISCUSIÓN

La escorrentía puede suponer un problema no solo para el campo sino también para

la sociedad en general, el problema de la escorrentía recae en la erosión que provoca

(AQUAE, 2022) según (Carfagno, 2018) las parcelas de escurrimiento tienen como

objetivo prevenir la erosión y poder medir la cantidad de precipitación y la capacidad de

infiltración, esto de manera demostrativa, en el campo agronómico esto se utiliza para dar a

conocer al agricultor las pérdidas que se tienen en su terreno de suelo y poner en

perspectiva prácticas que ayuden a la reducción de la perdida de suelo por escorrentía,

según (Masis, 2017). Las parcelas de escorrentía se construyen es excavando una zanja en

el terreno y rellenándola con materiales permeables como grava o piedra, lo que permite

que el agua se filtre y se absorba en el suelo natural, en este documento se describe que las

parcelas en las que se construyen escorrentías de escurrimiento tiene como finalidad la

demostración, cuando la finalidad es demostrar hechos conocidos las parcelas de

escorrentía sirven para eso, entre otros ejemplos para mostrar a los agricultores que se está

produciendo una erosión grave o mostrarles que la erosión es mucho menor en una parcela

que está cubierta de vegetación que en una parcela desnuda, pero según lo dicho por (Masis,
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2017) las parcelas de escorrentía también podrían servir para colectar sedimentos, reducir

la erosión, generar empleos, investigación, observar el desgaste a lo largo del tiempo, etc.

REFERENCIAS

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