Examen Modulo 6 Urgencia Medicas
Examen Modulo 6 Urgencia Medicas
Examen Modulo 6 Urgencia Medicas
En la pancreatitis aguda, la irritación por jugo pancreático del peritoneo da lugar a una
reacción más intensa que la que se ve en el biliperitoneo por perforación de la vesícula.
La sangre y la orina se comportan también como líquidos más “fisiológicos”, y su presencia
en el peritoneo puede producir tan poca sintomatología que la complicación
puede ser poco aparente.
3.-DOLOR PANCREÁTICO:
En el DOLOR NEURÍTICO hay que hacer especial mención al herpes zoster. Produce
un dolor lateralizado persistente, en este caso independiente de la posición del cuerpo o
los esfuerzos. Algunos pacientes refieren al comienzo cierto grado de prurito. En su etapa
inicial, el examen físico puede ser decepcionantemente normal, pero como por lo general
el paciente consulta después de varios días, en la mayoría de los casos en una exploración
cuidadosa puede advertirse una erupción, a menudo poco notable, en la piel de un
hemiabdomen, flanco o dorso, que tiene tendencia a una disposición lineal, aunque
muchas veces no continua. En una etapa más avanzada pueden aparecer vesículas.
Las lesiones no cruzan la línea media. Algunos diabéticos tienen dolor lateralizado
en el abdomen como expresión de neuropatía diabética. El examen físico es normal,
así como los de imágenes o exámenes de laboratorio en relación a una posible afección
intrabdominal .
ETIOLOGIA
TRATAMIENTO
DISNEA
La disnea se refiere a la dificultad respiratoria que se manifiesta como una sensación de
falta de aire en los pulmones. Entre otros síntomas puede dar lugar a disminución del
nivel de oxígeno, mareos, náuseas y ansiedad.
La disnea puede aparecer tanto en estado de reposo como de esfuerzo físico. Es normal
que después de haber realizado un esfuerzo físico importante la respiración se altere y
aparezca sensación de falta de aire. Los grandes fumadores y las personas
con
enfermedad cardiovascular y/o pulmonar son los más propensos a padecer disnea,
sensación de ahogo y problemas al respirar al realizar el menor esfuerzo.
Causas
La dificultad respiratoria puede originarse por diferentes causas. Por este motivo,
factores externos como la falta de oxígeno provocada por una elevada exposición a
gases tóxicos o a la entrada de un cuerpo extraño en las vías respiratorias, pueden
provocar disnea. Asimismo, factores psicológicos como el síndrome de hiperventilación
también pueden dificultar la respiración. Los más afectados por problemas respiratorios
de origen orgánico son los fumadores y las personas con enfermedades cardiacas y
pulmonares. Las enfermedades que pueden ser causas frecuentes de problemas
respiratorios son las siguientes:
Enfermedades pulmonares como:
Asma bronquial
Bronquitis aguda
Bronquitis crónica
Bronquitis obstructiva crónica
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Enfisema pulmonar
Neumonía
Fibrosis pulmonar
Sarcoidosis
Neumoconiosis
Edema pulmonar
Tromboembolia pulmonar
• Tumores pulmonares Bronquiectasias
Neumotórax
En ocasiones también se realiza un análisis de sangre o un electrocardiograma. Para
valorar mejor la dificultad respiratoria, ayuda realizar una medición de la función pulmonar
(espirometría).
Según sea el resultado del diagnóstico precedente, puede que sea necesario realizar otras
pruebas complementarias a fin de poder determinar el tratamiento correcto de la disnea.
Sin embargo, no siempre es necesario realizarlas. En general se realizan pruebas de alergia,
detección de patógenos en infecciones, una broncoscopia con un lavado bronco
alveolar y un análisis de los tejidos (biopsia), si fuese necesario. También una laringoscopia,
una tomografía computarizada de tórax o una gammagrafía de ventilación-
perfusión, y otras pruebas que sirven para poder determinar el origen de la dificultad
respiratoria.
Tratamiento
El tratamiento de la dificultad respiratoria depende de la causa concreta. En el caso del
asma bronquial existen dos grupos de medicamentos especialmente eficientes
en el tratamiento de la disnea. Medicamentos antiinflamatorios y dilatadores para
los bronquios (como los corticoides y los beta-2 adrenérgicos). En caso de bronquitis
bacteriana aguda, neumonía y absceso pulmonar, los antibióticos son el tratamiento de
elección. Si hay tumores en las vías respiratorias y en el pulmón, se hará necesario un
tratamiento especial (cirugía, quimioterapia y radioterapia).
Las crisis hipertensivas se definen como aumento agudo de la presión arterial (PA) que
puede producir alteraciones estructurales o funcionales sobre los órganos diana. Las cifras
para definir crisis hipertensiva es de una presión sistólica mayor o igual a 180mmHg y una
presión diastólica de 110mmHg de acuerdo a la ultima recomendación de Joint National
Committe (JNC). Se subdividen en emergencias y urgencias hipertensivas. Las primeras
implican un estado de mayor gravedad y peor pronóstico por la presencia de daño a un
órgano blanco y la evidencia inminente de un rápido o progresivo deterioro
a nivel neurológico, cardiaco o renal unos-horas
•en cifras Crisis hipertensiva falsa: Las falsas crisis hipertensivas consisten
4. CUAL ES EL TRATAMIENTO ANTE LA PERDIDA DE CONCIENCIA
Si se encuentra inconsciente la persona y se desconoce la causa Debe examinarse la
documentación, a ser posible con testigos, para ver si en ella indica algo sobre si la víctima
es epiléptica, diabética, etc.
Nos aseguraremos de que estén presentes las otras constantes vitales (respiración y pulso),
restableciendo la que notemos ausente (reanimación pulmonar y/o cardiaca).
TRATAMIENTO
La principal recomendación para pacientes con convulsiones recurrentes no provocadas
es el anticonvulsivante. Si un individuo ha tenido más de 1 episodio convulsivo, se indica
la administración del anticonvulsivantes. Por el contrario, la principal recomendación para
pacientes con su primer y único episodio convulsivo es el evitar los precipitantes más
importantes, incluyendo el licor y la falta de sueño sin la indicación de anticonvulsivantes a
menos que el sujeto tenga factores de riesgo para una recurrencia, otra cosa que el paciente
tiene que evitar son los golpes, es la mayor causa de convulsiones. Los
principales marcadores de un elevado riesgo de recurrencia, desde un 15 a un 70% mayor
que la población general, incluyen imágenes anormales en la resonancia magnética, un
registro anormal en el electroencefalograma realizado durante la vigilia o que la
convulsión haya sido focal.
Dentro del ámbito hospitalario no es infrecuente que los dermatólogos debamos valorar
lesiones cutáneas inflamatorias que surgen en intervenciones quirúrgicas realizadas por
otros servicios. Estas lesiones pueden ser de causa física o química. La povidona yodada es
la causa descrita más frecuentemente de aparición de estas lesiones. Este antiséptico, si
permanece en solución en contacto con la piel durante un periodo prolongado, puede
ocasionar dermatitis irritativas graves en zonas declives u ocluidas. Otras causas menos
frecuentes son dermatitis alérgicas de contacto o quemaduras en el terminal de toma de
tierra del bisturí eléctrico. Debido a que la mayor parte de estas lesiones se debe a una
aplicación incorrecta del antiséptico, deben extremarse sus normas de uso, especialmente
dejándolo secar de forma adecuada.
Intoxicaciones medicamentosas, por drogas de abuso, por productos de limpieza, por gases
irritantes y por organofosforados.
Para ello se expondrán desde los procedimientos que realiza enfermería cuando estos
pacientes acuden a urgencias (realización del proceso de atención enfermero, valoración
ABCDE), hasta los procedimientos que se realizan una vez que el paciente ha sido
estabilizado; como medidas para disminuir la absorción del tóxico (eméticos, aspiración
gástrica, lavado gástrico, carbón activado y catárticos), medidas para la eliminación del
tóxico (diuresis forzada neutra, diuresis forzada alcalina y diuresis forzada ácida) y la
administración de antídotos en los casos en que sea posible.
A pesar de que la anamnesis es muy probable que sea suficiente para establecer una
presunción diagnóstica, debe hacerse siempre una exploración física como instrumento de
diagnóstico y de valoración del intoxicado.
Al iniciar la exploración deben analizarse las constantes vitales y el estado neurológico para
establecer de forma inmediata la necesidad de medidas de soporte vital. En la práctica de
la exploración física de un paciente intoxicado agudo podemos hallarnos ante cuatro
presentaciones clínicas posibles, según cuál sea el signo clínico inicial predominante (signo
guía). Estas cuatro presentaciones o cuadros clínicos son:
1. Intoxicado con disminución del nivel de conciencia. Puede cursar desde un estado de
somnolencia a una obnubilación o coma.
2. Intoxicado con alteraciones de la conducta. Agitación, delirio, ansiedad, alucinaciones.
3. Intoxicado que presenta convulsiones generalizadas.
4. Intoxicado consciente que a su vez se subdivide en varias formas de presentación según
sea la predominancia de una u otras manifestaciones clínicas: neurológica (consciencia
normal), cardiovascular, respiratoria, digestiva, cutáneo-muscular, uro-nefrológica. Por
supuesto esta clasificación obedece a fines didácticos, ya que un mismo paciente puede
presentar signos comunes a más de una de las cuatro presentaciones clínicas antedichas.
Esta clasificación está basada en el signo clínico principal, el más llamativo, con el que se
encontrará el médico en su exploración inicial.
-Exploraciones complementarias
El análisis toxicológico aparte de confirmar un diagnóstico clínico previo, será de utilidad
básicamente en dos circunstancias. En primer lugar para averiguar el agente causal de un
coma tóxico en que ni la anamnesis ni la exploración física han sido orientativas. En
segundo lugar, para indicar un tratamiento antitóxico específico. Aparte de la diferente
disponibilidad de análisis toxicológicos de cada centro sanitario, algunas técnicas muy
simples pueden ser de interés al poder ser realizadas “junto a la cama del enfermo”. Son
las siguientes:
• Inspección de la orina. Ocasionalmente la orina se tiñe del color de algunas
grageas causantes de una intoxicación medicamentosa. El fenol y el cresol tiñen la
orina de gris oscuro
• Sangre venosa muy oscura, achocolatada, característica de la metahemoglobinemia.
• Glucemia capilar para comprobar una hipoglucemia.
• Tiras reactivas para orina con positividad para hemoglobina. Puede ser indicativa
de mioglobinuria.
• Alcohómetro de aire espirado para evaluar concentración sérica de alcohol.
• Cambios colorimétricos al pasar aire espirado a través de tubos Drägger. Muy
fiables para carbo y sulfohemoglobinemia.
• Inmunoanálisis rápido (placas Triage, Ontrak o similares).
• Test del cloruro férrico. Color violáceo en presencia de salicílicos en orina.
• Test de Wieland. Útil para confirmar presencia de amatoxinas en orina.
El lavado del ojo(s) afectado(s) es la medida más importante. Hay que actuar rápidamente
mediante lavado conjuntival con suero fisiológico al 0.9%, o con agua corriente en
abundancia durante 15 minutos, manteniendo los párpados separados. Esta es una
solución urgente y eficaz a aplicar "in situ" ante todo contacto ocular con sustancias cáusticas
o irritantes, que pueden afectar a las capas profundas de la córnea con el con siguiente
efecto visual. En caso de erosiones corneales, el lavado debe ir seguido de una cura oclusiva
y la valoración urgente por con un oftalmólogo. No aplicar nunca colirios anestésicos o
pomadas sedantes, ya que si quedan residuos de un cáustico el paciente no se quejará, y,
por otro lado, los anestésicos alteran el trofismo de la córnea, favoreciendo así la difusión
del tóxico. Nunca se debe realizar una neutralización química.
La ingesta tiene gran importancia epidemiológica ya que en el 70-80% de los pacientes que
se atienden por una intoxicación aguda medicamentosa, es ésta la vía a través de la cual ha
penetrado el tóxico en el organismo y, por ello, la descontaminación digestiva (DD), cuyo
objetivo es impedir o atenuar la absorción digestiva de los tóxicos, es el tratamiento aplicado
con mayor frecuencia (60% de los casos), en la sobredosis aguda.
Existen una gran diversidad de opciones y criterios de indicación para la DD: jarabe de
ipecacuana (JI), carbón activado (CA), lavado gástrico (LG), catárticos, lavado intestinal con
polietilenglicol de cadena larga o incluso la combinación de algunos de ellos. Tres factores
esenciales han de ser tenidos en cuenta para elegir la opción más adecuada:
Muchos tipos de gases, como cloro, fosgeno, dióxido de azufre, sulfuro de hidrógeno,
dióxido de nitrógeno y amoníaco, pueden liberarse de repente a causa de un accidente
industrial e irritar gravemente los pulmones. Los gases también se han usado
como agentes de guerra química.
Los gases como el cloro y el amoníaco se disuelven con facilidad e irritan inmediatamente
la boca, la nariz y la garganta. Las partes profundas del interior de los pulmones se ven
afectadas solo cuando el gas se inhala profundamente. Una exposición frecuente en los
hogares se produce cuando una persona mezcla amoníaco con productos de limpieza
que contienen cloro. Esto libera cloramina, un gas irritante.
• Enfermedad del pulmón negro entre los mineros que resulta de la inhalación del
polvo del carbón mineral
• Neumopatía de los granjeros debido a la inhalación del polvo proveniente del heno
mohoso, la paja y los granos
• Asbestosis, por la inhalación de fibras de asbesto
• Siderosis debido a la inhalación de polvo de hierro
• Silicosis que resulta de la inhalación de polvo que contiene sílice
Factores ocupacionales y ambientales
La exposición por un largo plazo a ciertas toxinas y contaminantes puede dañar tus
pulmones. Estos pueden ser:
• Harina de sílice
• Fibras de asbesto
• Polvo de granos
• Excremento de pájaros y animales
• Tratamientos con radiación
• Jacuzzis interiores
Algunas personas que reciben radioterapia para el cáncer de pulmón o de mama presentan
signos de daño pulmonar meses y, en ocasiones, años después del tratamiento inicial.
Factores de riesgo
Los factores que pueden hacer que seas más vulnerable a la enfermedad pulmonar
intersticial son:
Bronquitis industrial
La bronquitis industrial es la hinchazón (inflamación) de las vías aéreas grandes de los
pulmones que ocurre en algunas personas que trabajan cerca de ciertos polvos,
emanaciones de humo, vapores u otras sustancias.
Causas
La exposición a polvos, emanaciones de humo, ácidos fuertes y otros químicos en el aire
causan este tipo de bronquitis. El consumo de cigarrillo también puede contribuir.
Tratamiento
El propósito del tratamiento es reducir la irritación.
Recibir más aire en el lugar de trabajo o usar máscaras para filtrar las partículas de aire
dañinas pueden ayudar. Es posible que sea necesario sacar a algunas personas del lugar de
trabajo.
Algunos casos de bronquitis industrial desaparecen sin tratamiento. Otras veces, es posible
que la persona necesite la inhalación de medicamentos antinflamatorios. Si usted está en
riesgo o ha experimentado este problema y es fumador, deje de fumar.
Prevención
Controle el polvo en instalaciones industriales mediante el uso de máscaras faciales y ropa
protectora, y mediante el tratamiento de telas. Deje de fumar si está en riesgo.
Sométase a una prueba de detección temprana realizada por un proveedor si usted está
expuesto a químicos que puedan ocasionar esta afección.
Si cree que alguna sustancia química con la que trabaja está afectando su respiración, pida
a su empleador una copia de la Hoja de Datos de Seguridad del Material. Lleve esta hoja
con usted cuando visite a su proveedor.
12.
12. CITE
CITE LOS
LOS AGENTES CAUSALES
CAUSANTES DEL CANCER
DEL CANCER BRONCOPULMONAR
BRONCOPULMONAR
Factores de riesgo
Los efectos relativos de estos y otros factores de riesgo en cualquier caso de cáncer son
variables y muy difíciles de determinar con precisión en este momento. Algunos de estos y
otros factores de riesgo se analizan a continuación.
Es posible heredar genes defectuosos que conducen al desarrollo de una forma familiar de
un tipo de cáncer en particular. Por ejemplo, ciertos genes influyen en la capacidad de una
persona para metabolizar algunos de los productos químicos cancerígenos presentes en el
humo del cigarrillo. Una persona con susceptibilidad hereditaria que elige fumar puede
tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en comparación con otros
fumadores.
Fumar
Fumar es, por mucho, el mayor factor de riesgo para cáncer pulmonar. En el 2004, el
Director General de Sanidad de los Estados Unidos (United States Surgeon General)
publicó un reporte informando sobre los efectos nocivos de fumar sobre la salud (The
Health Consequences of Smoking: A Report of the Surgeon General en inglés). Incluídos
en el reporte vienen las siguientes declaraciones:
• "La evidencia es suficiente para inferir una relación causal entre el fumar y el cáncer
pulmonar".
• "Fumar causa cambios genéticos en las células pulmonares que finalmente llevarán
al desarrollo de cáncer pulmonar"
• "Aunque las características de los cigarros han cambiado en los últimos 50 años y
las concentraciones de alquitrán y nicotina han bajado substancialmente... el riesgo
de cáncer pulmonar en fumadores no ha bajado"
Existen más de 60 moléculas en el humo de cigarro que se piensa son carcinogénicas para
humanos o animales de laboratorio. Dos carcinógenos altamente asociados con el cáncer
pulmonar son el a-benzopireno y la n-nitrosamina NNK. Estas moléculas se adhieren
al ADN y proteínas, formando aductos. La presencia de aductos aumenta la probabilidad
de mutación del ADN e interfiere con la función adecuada de las proteínas. Aprenda más
sobre el ADN y las mutaciones. La presencia de aductos está directamente relacionada con
el hábito de fumar. Los estudios muestran que los niveles de aductos bajan cuando una
persona deja de fumar.
Radón
El radón es un gas natural incoloro e inoloro. La exposición al radón es uno de los mayores
factores de riesgo para el cáncer pulmonar, posiblemente contribuyendo al 10% de todos
los casos de cáncer pumonar. El mecanismo por el cual el radón conduce al cáncer aún no
está claro. Los estudios de laboratorio con radón han mostrado un daño celular que parece
comparable al daño causado por el humo del tabaco, lo que sugiere un mecanismo de
acción similar. La producción de intermediarios reactivos de oxígeno que pueden causar
daño al ADN es un evento probable en el proceso mutagénico causado por el radón.
Asbestos
Las personas que están expuestas al asbesto y al humo del tabaco tienen un riesgo
significativamente mayor de cáncer de pulmón. Los estudios sugieren que las partículas de
asbesto pueden ayudar a transportar carcinógenos concentrados del tabaco a las células que
recubren los pulmones. Sin embargo, el mecanismo exacto por el cual el amianto, solo o
en combinación con el humo del tabaco, conduce al cáncer de pulmón aún es incierto.
Como suele ocurrir, es difícil distinguir entre correlación (una relación) y causalidad (una
causa real). Por ejemplo: la mayor incidencia de cáncer de pulmón en personas con
antecedentes de bronquitis crónica (o enfisema) puede deberse a una predisposición
genética que aumenta la susceptibilidad tanto a la bronquitis (o enfisema) como al cáncer.
En este caso, la primera enfermedad no CAUSA la segunda.
Por otro lado, las enfermedades crónicas pueden llevar a la acumulación de toxinas nocivas
en los pulmones, resultando en daño a las células/tejidos CAUSANDO un incremento en
el riesgo de cáncer. Son necesarios más estudios para determinar con claridad si la
correlación observada es en realidad una relación causativa.