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FISIOLOGIA RESPIRATORIA

El proceso respiratorio pulmonar se desarrolla de manera secuencial y cíclica, mediante la inspiración y


espiración. En cada ciclo respiratorio normal o basal se distinguen, por lo tanto, dos fases debidas a la
expansión y retracción de la caja torácica mediante contracción muscular. El desplazamiento de la pared
torácica arrastra los pulmones, de tal forma, que al aumentar o disminuir el volumen de la cavidad torácica
se producirá un cambio en el mismo sentido en el volumen pulmonar.
En un ciclo respiratorio basal (en reposo o eupneico) las dos fases de que consta son:

 a) Inspiración. Fase activa muscular en la que se produce la entrada de aire desde el medio ambiente
externo hasta el interior pulmonar.
 b) Espiración. Fase pasiva, sin actividad muscular, en la que el aire sale de la cavidad pulmonar al
medio ambiente externo.

2.1.1  Musculatura respiratoria


Las dimensiones de la caja
torácica se modifican por acción
de la musculatura respiratoria.

 a) Inspiración. El principal
músculo es el diafragma cuya
contracción es responsable
del 75-80% del movimiento
inspiratorio. El diafragma al
contraerse da lugar a una
depresión o descenso del
suelo de la caja torácica
aumentando el eje
longitudinal de la misma y su
volumen. Los músculos intercostales externos, situados diagonalmente entre las costillas, elevan la
parrilla costal al contraerse e incrementan el volumen de la caja torácica en sen tido antero-posterior y
transversal.
 b) Espiración. En condiciones de reposo, la espiración es un proceso pasivo que se lleva a cabo
solamente por relajación de la musculatura inspiratoria y la recuperación elástica de los pulmones
previamente distendidos en la inspiración. Sólo en los recién nacidos los músculos abdominales
participan en la espiración basal.

En la respiración forzada participan otros grupos musculares denominados músculos accesorios de la


respiración:
Musculos accesorios de la inspiración Musculos accesorios de la espiración
Escalenos: elevan las 2 primeras costillas  Músculos de la pared abdominal, como los rectos del
Esternocleidomastoideo: eleva el esternón abdomen tienen el potente efecto de empujar hacia
Extensores de la columna vertebral. abajo las costillas inferiores al mismo tiempo que ellos
Pectorales. y otros músculos abdominales también comprimen el
Serratos mayores: elevan muchas de las costillas contenido abdominal hacia arriba contra el diafragma
         • Intercostales internos
Movimientos respiratorios
El aire se mueve por gradiente de presión. Si la presión externa es superior a la interna o pulmonar, se
produce la entrada de aire; si la presión externa es inferior a la interna se produce la salida de aire. En
condiciones normales la presión externa o medioambiental se mantiene constante alrededor de 760
mm Hg que se considera el nivel de referencia o presión 0. Este hecho significa que, para llevar a cabo
los flujos, la presión que debe modificarse es la presión interna, que ha de disminuir o aumentar para
lograr el flujo aéreo en un sentido y otro.

Para conocer los procesos que se llevan a cabo en la respiración, debemos comprender que el
sistema respiratorio está subdividido en dos zonas: la zona de conducción (nariz, nasofaringe, laringe,
tráquea, bronquios, bronquilos y bronquilos terminales) y la zona respiratoria (la forman los elementos
que componen a los alveolos, donde se produce el intercambio gaseoso).

La función principal del sistema respiratorio es el intercambio gaseoso de oxígeno y dióxido de


carbono del exterior del cuerpo humano a la sangre capilar pulmonar. La sangre que interviene en este
proceso es expulsada desde el ventrículo derecho hasta los capilares pulmonares a través de la arteria
pulmonar; debido al efecto gravitatorio no se distribuye de la misma manera la sangre en los
pulmones, el flujo sanguíneo será mayor en la parte inferior de los pulmones y menor en la parte
superior.

La respiración tranquila normal se consigue casi totalmente por el movimiento del diafragma. Durante
la inspiración la contracción del diafragma tira hacia abajo de las superficies inferiores de los
pulmones. Después, durante la espiración el diafragma simplemente se relaja, y el retroceso elástico
de los pulmones, de la pared torácica y de las estructuras abdominales comprime los pulmones y
expulsa el aire.

El pulmón es una estructura elástica que se colapsa como un globo y expulsa el aire a través de la
tráquea siempre que no haya ninguna fuerza que lo mantenga insuflado. el pulmón «flota» en la
cavidad torácica, rodeado por una capa delgada de líquido pleural que lubrica el movimiento de los
pulmones en el interior de la cavidad. Además, la aspiración continua del exceso de líquido hacia los
conductos linfáticos mantiene una ligera presión negativa entre la superficie visceral del pulmón y la
superficie pleural parietal de la cavidad torácica. Por tanto, los pulmones están sujetos a la pared
torácica como si estuvieran pegados, excepto porque están bien lubricados y se pueden deslizar
libremente cuando el tórax se expande y se contrae.

Presión pleural y sus cambios durante la respiración

La presión pleural es la presión del líquido que está en el delgado espacio que hay entre la pleura
pulmonar y la pleura de la pared torácica. Como se ha señalado antes, normalmente hay una
aspiración ligera, lo que significa que hay una presión ligeramente negativa. La presión pleural normal
al comienzo de la inspiración es de aproximadamente -5 c m H20 , que es la magnitud de la aspiración
necesaria para m antener los pulmones expandidos hasta su nivel de reposo. Después, durante la
inspiración normal, la expansión de la caja torácica tira hacia fuera de los pulmones con más fuerza y
genera una presión más negativa, hasta un promedio de aproximadamente -7,5 cm H20

Presión alveolar

La presión alveolar es la presión del aire que hay en el interior de los alvéolos pulmonares. Cuando la
glotis está abierta y no hay flujo de aire hacia el interior ni el exterior de los pulmones, las presiones en
todas las partes del árbol respiratorio, hasta los alvéolos, son iguales a la presión atmosférica
Presión transpulmonar
Impide que los pulmones colapsen en espiración y aumenta
para que se expandan en la inspiración.
La compliancia o distensibilidad pulmonar hace referencia a la
capacidad con la cual los pulmones pueden ser insuflados.
El surfactante y su efecto sobre la tensión superficial. El
surfactante es un agente activo de superficie en agua, lo que
significa que reduce mucho la tensión superficial del agua. Es
secretado por células epiteliales especiales secretoras de
surfactante denominadas células epiteliales alveolares de tipo
II, que constituyen aproximadamente el 10% del área
superficial de los alvéolos.
El surfactante es una mezcla compleja de varios fosfolípidos, proteínas e iones. Los componentes más
importantes son el fosfolípido dipalmitoilfosfatidilcolina, las apoproteínas del surfactante e iones calcio.
La dipalmitoilfosfatidilcolina, junto a otros fosfolípidos menos importantes, es responsable de la
reducción de la tensión superficial.
¿Cómo ayuda la tensión superficial a prevenir el colapso de los alveolos?
Para entender la importancia de la tensión superficial en el contexto del pulmon se suele recurrir a la
Ley de Laplace, según la cual la presión (P) en el interior de una burbuja es proporcional a la tensión
superficial e inversamente proporcional al radio de la misma. Cuanto menor es la burbuja, mayor es la
presión que soportan sus paredes. Una consecuencia, es que si dos burbujas de diferente tamaño
estuvieran conectadas, la burbuja pequeña colapsaría vaciándose dentro de la grande. Si se considera
a los alveolos como pequeñas burbujas rodeadas por una fina película acuosa y se aplica la Ley de
Laplace, puede deducirse que en ausencia de un material tensoactivo los alveolos estarían sometidos
a grandes diferencias de presión debido a la tensión superficial y colapsarían. Teniendo en cuenta que
el tamaño de los alveolos no es homogéneo y que su volumen varia continuamente debido al ciclo
respiratorio. Las diferencias de presión entre los mas pequeños y los mas grandes ocasionaría el
colapso de los pequeños durante la espiración (atelectasia pulmonar). Normalmente esto no ocurre en
pulmones sanos y maduros debido a la presencia de surfactante en la interfase aire-liquido que reduce
la tensión superficial de manera proporcional a la reducción del área de los alveolos durante la
espiración.
En lactantes prematuros pequeños, muchos de los cuales tiene alvéolos con radios menores de la
cuarta parte de los de una persona adulta. Normalmente el surfactante no comienza a secretarse hacia
los alvéolos hasta entre el sexto y séptimo meses de gestación, y en algunos casos incluso más tarde.
Por tanto, muchos lactantes prematuros tienen poco o ningún surfactante en los alvéolos cuando
nacen, y sus alvéolos tienen una tendencia extrema a colapsarse, a veces hasta seis a ocho veces la
de una persona adulta normal. Esto da lugar a la enfermedad denominada síndrome de dificultad
respiratoria del recién nacido.
Volúmenes y capacidades pulmonares
La ventilación pulmonar puede estudiarse registrando el movimiento del volumen del aire que entra y
sale de los pulmones, un método que se denomina espirometría.

Volúmenes pulmonares
Se presentan cuatro volúmenes pulmonares que, cuando se suman, son iguales al volumen máximo al
que se pueden expandir los pulmones. El significado de cada uno de estos volúmenes es el siguiente:
1. El volumen corriente es el volumen de aire que se inspira o se espira en cada respiración normal; es
igual a aproximadamente 500 mi en el varón adulto.
2. El volumen de reserva inspiratoria es el volumen adicional de aire que se puede inspirar desde un
volumen corriente normal y por encima del mismo cuando la persona inspira con una fuerza plena;
habitualmente es igual a aproximadamente 3.000 mi.
3. El volumen de reserva espiratoria es el volumen adicional máximo de aire que se puede espirar
mediante una espiración forzada después del final de una espiración a volumen corriente normal;
normalmente es igual a aproximadamente 1.100 mi.
4. El volumen residual es el volumen de aire que queda en los pulmones después de la espiración más
forzada; este volumen es en promedio de aproximadamente 1.200 mi.
Capacidades pulmonares
1. La capacidad inspiratoria es igual al volumen corriente más el volumen de reserva inspiratoria. Esta
es la cantidad de aire (aproximadamente 3.500 mi) que una persona puede inspirar, comenzando en el
nivel espiratorio normal y distendiendo los pulmones hasta la máxima cantidad.
2. La capacidad residual funcional es igual al volumen de reserva espiratoria más el volumen residual.
Es la cantidad de aire que queda en los pulmones al final de una espiración normal (aproximadamente
2.300 mi).
3. La capacidad vital es igual al volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente más el
volumen de reserva espiratoria. Es la cantidad máxima de aire que puede expulsar una persona desde
los pulmones después de llenar antes los pulmones hasta su máxima dimensión y después espirando
la máxima cantidad (aproximadamente 4.600 mi).
4. La capacidad pulmonar total es el volumen máximo al que se pueden expandir los pulmones con el
máximo 469 UNIDAD V Unidad VII Respiración esfuerzo posible (aproximadamente 5.800 mi); es igual
a la capacidad vital más el volumen residual.
C V = VRI + Vc + VRE
CV = CI + VRE
CPT =CV +V R
CPT = CI + CRF
CRF = VRE + VR

El volumen respiratorio minuto equivale a la frecuencia respiratoria multiplicada por el volumen


corriente
El volumen respiratorio minuto es la cantidad total de aire nuevo que pasa hacia las vías respiratorias
en cada minuto; es igual al volumen corriente multiplicado por la frecuencia respiratoria por minuto. El
volumen corriente normal es de aproximadamente 500 mi y la frecuencia respiratoria normal es de
aproximadamente 12 respiraciones por minuto. Por tanto, el volumen respiratorio minuto es en
promedio de aproximadamente 6 l/min. Una persona puede vivir durante un período breve con un
volumen respiratorio m inuto de tan sólo 1,5 l/m in y una frecuencia respiratoria de sólo 2 a 4
respiraciones por minuto
Ventilación alveolar
En último término, la función de la ventilación pulmonar es renovar continuamente el aire de las zonas
de intercambio gaseoso de los pulmones, en las que el aire está próximo a la sangre pulmonar.
«Espacio muerto» y su efecto sobre la ventilación alveolar Parte del aire que respira una persona
nunca llega a las zonas de intercambio gaseoso, sino que simplemente llena las vías aéreas en las
que no se produce intercambio gaseoso, como la nariz, la faringe y la tráquea. Este aire se denomina
aire del espacio muerto, porque no es útil para el intercambio gaseoso. Durante la espiración se
expulsa primero el aire del espacio muerto, antes de que el aire procedente de los alvéolos llegue a la
atmósfera
Espacio muerto anatómico frente a fisiológico. El método que se acaba de describir para medir el
espacio muerto mide el volumen de todo el espacio del sistema respiratorio distinto a los alvéolos y las
demás zonas de intercambio gaseoso que se relacionan con ellos; este espacio se denomina espacio
muerto anatómico. De manera ocasional algunos de los propios alvéolos no son funcionales o son
funcionales sólo parcialmente debido a que el flujo sanguíneo que atraviesa los capilares pulmonares
adyacentes es nulo o escaso. Por tanto, desde un punto de vista funcional también se debe considerar
que estos alvéolos forman parte del espacio muerto. Cuando se incluye el espacio muerto alveolar en
la medición total del espacio muerto se denomina espacio muerto fisiológico, para distinguirlo del
espacio muerto anatómico. Es decir, los alveolos son ventilados pero están privados de flujo
sanguíneo, por eso no contribuyen al intercambio gaseoso.
Funciones de las vías respiratorias
Tráquea, bronquios y bronquíolos
El aire se distribuye a los pulmones por medio de la tráquea, los bronquios y los bronquíolos. Uno de
los desafíos más importantes en todas las vías respiratorias es mantenerlas abiertas y permitir el paso
sin interrupciones de aire hacia los alvéolos y desde los mismos. Para evitar que la tráquea se colapse,
múltiples anillos cartilaginosos se extienden del contorno de la tráquea. En las paredes de los
bronquios, placas curvas de cartílago menos extensas también mantienen una rigidez razonable,
aunque permiten un movimiento suficiente para que los pulmones se expandan y se contraigan. Estas
placas se hacen cada vez menos extensas en las últimas generaciones de bronquios y han
desaparecido en los bronquíolos, que habitualmente tienen diámetros inferiores a 1,5 mm. No se
impide el colapso de los bronquíolos por la rigidez de sus paredes. Por el contrario, se mantienen
expandidos principalmente por las mismas presiones transpulmonares que expanden los alvéolos. Es
decir, cuando los alvéolos se dilatan, los bronquíolos también se dilatan, aunque no tanto.
Moco que recubre las vías respiratorias y acción de los cilios en la limpieza de las vías aéreas
Todas las vías respiratorias, desde la nariz a los bronquíolos terminales, están humedecidas por una
capa de moco que recubre toda la superficie. El moco es secretado en parte por las células
caliciformes mucosas individuales del recubrimiento epitelial de las vías aéreas y en parte por
pequeñas glándulas submucosas. Además de mantener humedecidas las superficies, el moco atrapa
partículas pequeñas que están en el aire inspirado e impide que la mayoría de ellas llegue a los
alvéolos. El propio moco es eliminado de las vías aéreas de la siguiente manera. Toda la superficie de
las vías respiratorias, tanto en la nariz como en las vías inferiores hasta los bronquíolos terminales,
está tapizada por un epitelio ciliado que tiene aproximadamente 200 cilios por cada una de las células
epiteliales. Estos cilios baten continuamente a una frecuencia de 10 a 20 veces por segundo por el
mecanismo que se explica en el capítulo 2, y la dirección de su «golpe de fuerza» siempre se dirige
hacia la faringe. Es decir, los cilios de los pulmones baten hacia arriba, mientras que los de la nariz
baten hacia abajo. Este batido continuo hace que la cubierta de moco fluya lentamente, a una
velocidad de algunos milímetros por minuto, hacia la faringe. Después el moco y las partículas que
están atrapadas en el mismo son deglutidos o se expulsan hacia el exterior con la tos.
Reflejo tusígeno Los bronquios y la tráquea son tan sensibles a la presión ligera que cantidades muy
pequeñas de sustancias extrañas u otras causas de irritación inician el reflejo tusígeno. La laringe y la
carina (el punto en el que la tráquea se divide en los bronquios) son especialmente sensibles, y los
bronquíolos terminales e incluso los alvéolos son sensibles a estímulos químicos corrosivos, como los
gases dióxido de azufre o cloro. Los impulsos nerviosos aferentes pasan desde las vías respiratorias
principalmente a través de los nervios vagos hacia el bulbo raquídeo del encéfalo. Ahí se activa una
secuencia automática de acontecimientos por los circuitos neuronales del bulbo, produciendo el
siguiente efecto. Primero se inspiran rápidamente hasta 2,5 1 de aire. Segundo, se cierra la epiglotis y
las cuerdas vocales se cierran firmemente para atrapar el aire que está en el interior de los pulmones.
Tercero, los músculos abdominales se contraen con fuerza, comprimiendo el diafragma mientras otros
músculos espiratorios, como los intercostales internos, también se contraen con fuerza. En
consecuencia, la presión en los pulmones aumenta rápidamente hasta 100 mmHg o más. Cuarto, las
cuerdas vocales y la epiglotis se abren totalmente de manera súbita, de modo que el aíre que está
sometido a esta presión elevada en los pulmones explota hacia fuera. De hecho, a veces este aire es
expulsado a velocidades que varían desde 120 a 160km/h. Es importante que la intensa compresión
de los pulmones colapsa los bronquios y la tráquea, haciendo que sus partes no cartilaginosas se
invagínen hacia dentro, de modo que el aire que explota realmente pasa a través de hendiduras
bronquiales y traqueales. El aire que se mueve rápidamente habitualmente transporta todas las
sustancias extrañas que estén presentes en los bronquios y en la tráquea.
Reflejo del estornudo.
El reflejo del estornudo es muy similar al reflejo tusígeno, excepto que se aplica a las vías respiratorias
nasales en lugar de a las vías respiratorias inferiores. El estímulo 473 UNIDAD V Unidad Vil
Respiración desencadenante del reflejo del estornudo es la irritación de las vías aéreas nasales; los
impulsos eferentes pasan a través del quinto par craneal hacia el bulbo, donde se desencadena el
reflejo. Se produce una serie de reacciones similar a la que ocurre en el reflejo tusígeno; sin embargo,
la úvula desciende, de modo que grandes cantidades de aire pasan rápidamente a través de la nariz,
contribuyendo de esta manera a limpiar las vías aéreas nasales de sustancias extrañas.
http://ual.dyndns.org/biblioteca/fisiologia/pdf/unidad%2007.pdf
Músculo liso bronquial y resistencia de las vías aéreas
Las fibras musculares lisas que forman parte de la pared de las vías aéreas está bajo el control del
sistema nervioso autónomo, la regulación del tono de estas fibras modifica la resistencia de ahí que el
control broncomotor modifique el flujo aéreo.
Broncoconstricción y broncodilatación
La adaptabilidad de los pulmones y de la pared torácica

Cabe destacar la importancia de la adaptabilidad de los pulmones y de la pared torácica frente a


diversos cambios en la relación entre su presión y volumen, ya que si aumenta o disminuye la
adaptabilidad pulmonar se pueden producir enfermedades como la fibrosis.

El mecanismo que permite el intercambio gaseoso se fundamenta en los principios de las leyes de los
gases: Ley general de los gases, Ley de Boyle, Ley de las presiones parciales de Dalton, Ley de las
concentraciones de los gases disueltos de Henry y la Ley de Fick (esta última es de gran importancia
ya que regula la difusión de oxígeno y de dióxido de carbono a través de los alveolos). Además, hay
que tener en cuenta que en la respiración hay una serie de mecanismos involucrados: ventilación,
perfusión, difusión y transporte de gases.

Sabiendo los conceptos explicados anteriormente, podemos entender a grandes rasgos, cómo se
produce el intercambio gaseoso, que como he dicho antes es la función que tiene el sistema
respiratorio y por ello merece su importancia.

Cuando inspiramos introducimos parte del aire de la atmósfera (formada por tres gases principales:
nitrógeno, oxígeno y dióxido de carbono entre otros) en nuestro cuerpo. La mayoría de gas inspirado
es el nitrógeno, el cual no colabora en ningún proceso respiratorio salvo casos muy extremos, el
segundo es el oxígeno y el tercero el dióxido de carbono. Una vez en los pulmones, el oxígeno (y el
dióxido de carbono en una medida muy pequeña) a través de los alveolos, pasan a los glóbulos rojos
de la sangre de la vena pulmonar. El dióxido de carbono reacciona en la sangre con el agua, gracias a
una enzima,  dando lugar al bicarbonato. La sangre llega al corazón, atraviesa la aurícula y ventrículo
izquierdo y es bombeada hacia las células por las arterias sistémicas. El oxígeno de la sangre
atraviesa la membrana celular con una presión parcial de 100 atm. A su vez, se produce un
intercambio, ya que la célula expulsa el dióxido de carbono y el oxígeno que no ha utilizado. Una vez
realizado el intercambio, la sangre es conducida por las venas sistemáticas con el oxígeno cuya
presión parcial es menor, y con un aumento en la presión parcial del dióxido de carbono. Llega
nuevamente al corazón, se conduce por la aurícula y el ventrículo derechos y finalmente se desplaza
por la arteria pulmonar hasta los pulmones donde se expulsa el aire (espiración).

El proceso de respiración involuntario está controlado por el tronco encefálico que envía información
motora al diafragma a través del nervio frénico. Éste consta del centro respiratorio bulbar, centro
apnéusico y centro neumotáxico. En el tronco encefálico también se sitúan los quimiorreceptores y
otros receptores. Cuando ejercemos un control voluntario sobre la respiración entonces las órdenes
son enviadas de la corteza cerebral en vez del tronco encefálico.

Es de vital importancia, valga la redundancia, el buen funcionamiento de los procesos explicados de la


respiración ya que, si alguno falla o se ve afectado, la calidad de vida del paciente disminuye incluso
puede ocasionarle la muerte.

http://www.ffis.es/volviendoalobasico/13la_perfusin_circulacin_pulmonar.html

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