Significado Del Mes de Av
Significado Del Mes de Av
Significado Del Mes de Av
El mes de Av (Ab) es el quinto mes en el calendario hebreo y los judíos lo llaman "el ojo de la aguja"; un "tiempo de
terribles angustias", o el tiempo de "la puerta estrecha".
Por su orden en el calendario hebreo, este mes está asociado con la letra Hei, el número 5 y la tribu de Simeón, cuyo
símbolo en su estandarte era un "Mulo".
El nombre de Simeón significa «escuchar o discernir». También implica: la obediencia, el contenido, la comprensión
y su testimonio. Y las profecías que su padre Jacob declaró sobre él no fueron nada buenas...
"Simeón y Leví son hermanos; armas de maldad son sus armas. En su consejo no entre mi alma, ni mi espíritu se
junte en su compañía, porque en su furor mataron hombres y en su temeridad desjarretaron toros. Maldito sea su
furor, que fue fiero, y su ira, que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, los esparciré en Israel." (Gén. 49:5-7)
Y el profeta Moisés lo ignora por completo en las bendiciones que él entregó al final del libro de Deuteronomio; y
eso es posible por la participación de la tribu de Simeón en el pecado de yugo desigual en Baal-Peor (Núm. 251-17;
31:15-17).
La palabra Av (Ab) en hebreo puede significar "padre"; y se deriva de la raíz que significa "voluntad, tener voluntad"
o "desear". Y está compuesta por dos letras "alef" y "beth", que unidas pueden comunicar "el principal en casa", de
allí deriva su significado de "padre", quien es la cabeza y el principal en toda casa, y quien tiene la gran
responsabilidad de las mayores decisiones en una familia.
La declaración de fe del pueblo de Israel, la Shemá (Deut. 6:4), expresa la fuerza interior de creer, que comienza
con "escucha Israel" ¡Shemá Yisrael! Y está conectada con el nombre de Simeón (heb. Shimon: escuchar); y
corrobora lo dicho por el apóstol/rabino Pablo en Romanos 10:6 "Pero no todos obedecieron al evangelio, pues
Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?» Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de
Dios."
JUICIO Y MALDICIÓN
También los judíos asocian el mes de Av con una maldición, porque en Av fue cuando Satanás intimidó a Israel a
rebelarse en incredulidad en vez de entrar a la tierra prometida (Núm. 13). Y por eso, en el año 1312 a.C., Dios
decretó juicio sobre el pueblo de Israel al prohibirles entrar a la tierra prometida por manifestar tan flagrante
rebelión e incredulidad a la orden del Señor de tomar y poseer la tierra que Él había jurado a Abraham y a su
descendencia como herencia. Ese fatídico día fue el 9 de Av. Y a través de los siglos, en esa misma fecha, han
acontecido severas tragedias al pueblo judío en general:
1. Por causa de su queja, murmuración, incredulidad y rebelión contra la orden de Dios de entrar a la tierra
prometida, Él les prohibió entrar a la tierra y condenó a las generaciones mayores de 20 años a vagar y a morir
durante 40 años en el desierto (Núm. 14).
2. El primer Templo construido por el rey Salomón fue destruido por los babilonios y los judíos son llevados por
Nabucodonosor a Babilonia, en el año 587 a. C.
3. El segundo Templo construido por Esdras y Nehemías fue destruido por los romanos en agosto del 70 d.C. Seguida
por la dispersión de los habitantes de Judea y el inicio del completo exilio judío de la Tierra Santa. Según el Talmud,
en el tratado Ta'anit, la destrucción del Segundo Templo comenzó el nueve de Av y el Templo siguió ardiendo
durante todo el diez de Av.
4. Los romanos deshicieron la revuelta de Bar Kojba y destruyeron la ciudad de Betar, matando a más de 100.000
Judios, el 8 de julio del 132 d.C. (también 9 de Av). Y finalmente destruyeron completamente a la ciudad de Jerusalén
el 9 de Av, en el año 135 d.C.
5. Comienza la primera Cruzada y alrededor de 10,000 de judíos son matados en Palestina y los alrededores de
Jerusalén, en el año 1095 d.C.
6. Un 9 de Av, los judíos fueron expulsados de Inglaterra (Gran Bretaña), en el año 1290.
7. Un 9 de Av, los judíos fueron expulsados de Francia, en el año 1306.
8. Un 9 de Av, los judíos fueron expulsados de España, en el año 1492, como parte de la campaña de reconquista e
inicio de la Inquisición española.
9. Un 9 de Av, el comandante alemán de las SS Heinrich Himmler recibió formalmente la aprobación del partido nazi
de "La Solución Final", el 2 de agosto de 1941. Casi el 50% de los Judíos en la faz de la tierra fueron capturados y
muertos en un período de cuatro (4) años.
10. Un 9 de Av, comenzó la deportación masiva de judíos del gueto de Varsovia, en el camino a Treblinka, el 23 de
julio de 1942.
11. Un 9 de Av, los judíos fueron expulsados de la Franja de Gaza, en el año 2005.
En Cades-Bernea Dios le abrió a Israel una puerta hacia su futuro, pero el pueblo escogió paralizarse en temor e
incredulidad... Y esa puerta que los llevaría a la bendición que Dios había preparado para ellos, se convirtió en una
puerta de maldición, que ciclo tras ciclo, se abre para atraer el juicio de Dios sobre Su pueblo.
Y esa puerta de maldición tiene una sola forma de ser cerrada, y profetas como Daniel (Dan. 9) y líderes espirituales
como Esdrás y Nehemías (Esdras 9; Nehemías 9) así lo entendieron y así lo hicieron: mediante la confesión de
nuestros pecados y el arrepentimiento. ¿Están viendo lo que yo estoy viendo? Sí, las oraciones de confesión y
arrepentimiento que estos santos hombres de Dios hicieron todas son registradas en los capítulos 9 de sus
respectivos libros. El que lea entienda...
Ese primer 9 de Av, en Cades Bernea, Israel decidió "escuchar" las palabras de incredulidad y de maldición, en vez
de "escuchar" las palabras de bendición de Dios para Su pueblo... De la misma manera que Adán y Eva lo hicieron en
el principio...
¡Dios había planeado y diseñado que el mes de Av fuera un tiempo de celebración, conquista y victoria! Iba a ser el
mes cuando Israel finalmente entraría a la tierra prometida. Pero lamentablemente, con su temor e incredulidad,
con su murmuración y queja, optaron por rechazar la bendición que Dios les había preparado (Heb. 3:16-19). Y
desde ese día, ese 9 de Av, se pusieron bajo maldición, cuando Dios lo que quería darles era bendición...
Ahora el pueblo judío recuerda esa fecha con un tiempo de luto, dolor y ayuno con el nombre de Tishá B'Av, que en
español significa "Nueve de Av", con lo cual conmemoran la destrucción del primer Templo y el segundo Templo en
Jerusalén; y para conmemorar también otras tragedias que, como vimos arriba, ocurrieron en ese día, como por
ejemplo la expulsión de los Judíos de España en 1492. Y ese día es considerado por el Judaísmo a nivel mundial
como "el día más triste en la historia judía".
"El ayuno dura alrededor de 25 horas, a partir de la puesta del sol en la víspera de Tisha b'Av y termina al anochecer
del día siguiente. Además de las prohibiciones de comer o beber, los judios practicantes también observan
prohibiciones tales como el lavado o bañarse, la aplicación de cremas o aceites aromáticos, usar zapatos de cuero y
tener relaciones conyugales. Además, costumbres similares aplicables al duelo durante el período 'shiva'
inmediatamente después de la muerte de un pariente cercano, son tradicionalmente seguidas por al menos una
parte del día, incluso sentarse en sillas o taburetes bajos, abstenerse de trabajo y aún otros de saludar." (Wikipedia)
Como podemos ver, desde entonces, para el pueblo judío el mes de Av ha llegado a significar un mes de juicio, dolor
y destrucción.
Pero Israel, específicamente el pueblo de Judá, en el año 33 d.C., tuvo una segunda oportunidad para entrar al
Reposo de Dios, cuando vino Jesucristo (Yeshua Ha Mashiaj) para ofrecerles el perdón, la salvación y la liberación
dentro de Su reino y lo rechazaron y aún crucificaron. El Señor con inmenso dolor en su corazón y con lágrimas en
sus ojos expresaría las siguientes lapidarias palabras:
"Cuando [Jesús] llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró por ella, diciendo: —¡Si también tú conocieras, a lo menos
en este tu día, lo que es para tu paz! Pero ahora está encubierto a tus ojos. Vendrán días sobre ti cuando tus
enemigos te rodearán con cerca, te sitiarán y por todas partes te estrecharán; te derribarán a tierra y a tus hijos
dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, por cuanto no conociste el tiempo de tu visitación."
Y tal como el Maestro lo profetizó, en el año 70 d.C., soldados del ejército romano, comandados por el general Tito
(Titus Flavius Vespasianus), quemaron y destruyeron completamente el segundo Templo de Jerusalén. Y años más
tardes, fueron expulsados de la tierra prometida, hasta el año 1947, cuando la Organización de las Naciones Unidas
decidió darles una porción de tierra, para que crearan lo que hoy conocemos como el Estado de Israel. Los judíos
pasaron alrededor de 1877 años sin su propia tierra, sin patria, sin poder edificar su propia nación, porque
decidieron nuevamente no entrar en el Reposo de Dios, ofrecido a través del Evangelio de Jesucristo...
PROMESA Y RESTAURACIÓN
¡Pero hay esperanza para el pueblo de Israel! ¡La maldición del 9 de Av puede ser rota y pronto será rota!
El apóstol Pablo hizo una oración y una declaración, que cuando el tiempo de Dios sea cumplido, Israel creerá y
aceptará al Mesías, a Yeshua Ha Mashiaj (Ro. 9:1-5; 10:1-4); y se reincorporará completamente a la línea profética
diseñada por Dios, tanto para Israel como para todas las naciones, o familias de la tierra, tal como se lo profetizó a
nuestro padre Abraham (Gén. 12:2-3; Ro. 11:11-24). Y vemos en la revelación de Apocalipsis que esa oración se
cumplirá, pues el Espíritu del Señor promete que simbólicamente serán sellados 12,000 personas de cada tribu de
Israel y que la ciudad celestial tendrá en cada una de sus puertas el nombre de una tribu de Israel (Ap. 7:1-8; 21:9-
13).
¡Israel nuevamente experimentará completamente salvación, restauración y bendición en Jesús el Cristo (Yeshúa Ha
Mashiaj)! ¡Israel entrará al Reposo de Dios y a la plena bendición (shalom) que Dios había preparado para Su
pueblo!
Así que, el 9 de Av (Tishá B'Av) es un excelente tiempo para interceder por la salvación de los judíos, por su completa
y total restauración a los planes y promesas que Dios ha establecido y decretado para ellos y para todas las familias
de la tierra. Ese día podemos interceder para que se rompa o sea quitado el velo de ceguera e incredulidad que no
les permite reconocer a Yeshúa como su Mesías, de manera que finalmente puedan disfrutar del Reposo del Señor y
completamente de todas Sus promesas para los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob (Heb. 3:7-4:13).
¡Oremos para que toda la casa de Israel, que toda Judá sea restaurada en Cristo el 9 de Av!
Nosotros, tanto judíos como gentiles, que hemos creído en Jesús como nuestro Señor y Salvador, hemos
experimentado las promesas que el Padre ha dado en Su Hijo. ¡Ese era el gran Plan que Dios tenía en mente: hacer
de los dos pueblos UN SÓLO PUEBLO en Cristo! (Hch. 2:36-42; 10:34-48; 15:6-20; Ef. 2:11-22; 1Pe. 2:4-10).
¡Nosotros ya no estamos bajo maldición! ¡Nosotros, judíos y gentiles, que hemos creído en Jesucristo como nuestro
Señor y Salvador, hemos sido trasladados del reino de las tinieblas al reino de luz de nuestro Señor (Col. 1:13-14;
1Pe. 2:9-10).
Este es un tiempo para persistir y deslizarte por un lugar estrecho y angosto, para avanzar y proseguir hacia
tu futuro.
Este mes es un buen tiempo para escuchar y mantenerse alerta (atento) a la dirección que Dios nos da por
medio de Su Espíritu y Su Palabra.
Es un tiempo oportuno para hacer decisiones basadas en la revelación que Dios te ha dado. No dejes que el
temor ni la incredulidad te paralicen. ¡Persevera y arrebata lo que Dios te ha dado!
Es un buen tiempo para observar y vigilar por conexiones divinas, predestinadas por Dios.
¡No temas asociarte con conexiones divinas que Dios pone delante de ti!
Podrás sentir cómo tu futuro, tu propósito y destino en Cristo, va desarrollándose en tu ser interior. Así que,
declara la palabra o visión que Dios te haya dado.
Es un buen tiempo para que viejas estructuras de pensamiento o conducta sean destruidas. Lleva toda
fortaleza mental o espiritual a la obediencia a Cristo y experimenta el favor y bendición de Dios sobre tu
vida.
Vigila y está atento, pues entras al tiempo de "la puerta estrecha", no te quejes ni murmures delante de Dios
ni Su ejército celestial. ¡Confía en el amor, la bondad y la fidelidad de Dios! Él es El-Shaddai (el
Todopoderoso) y cuidará de ti dondequiera que estés o vayas.
Llénate de fe, de confianza y valor, para posicionarte en este nuevo tiempo en las promesas de Dios para tu
vida, de manera que sigas desarrollando y ampliando cada vez más tus ciclos de bendición en el reino de
nuestro Señor Jesucristo.
Por lo tanto, no tenemos por qué guardar ese día, ni practicar ese ayuno, ni duelo o aflicción.
Pero, como sacerdocio real sí podemos hacer intercesión a favor del pueblo de Israel. Como sacerdotes sí podemos
identificarnos con el dolor, la pena y el sufrimiento del pueblo judío y podemos interceder delante del Padre para
que la maldición del 9 de Av; para que el dolor y sufrimiento de Tishá B'Av, sean removidos y Su Santo Espíritu pueda
volver el corazón del pueblo judío al Padre (Jer. 31; heb. 8:7-13; 10:10-17; Ro. 10:1-4; 11:25-27); que Él abra los oídos
espirituales y el pueblo judío pueda escuchar la voz de su Pastor, del buen Pastor y se acerquen a Él (Jn. 10;:1-18;
Heb. 3:7-19; 4:6-16); que el velo que cubre sus ojos pueda ser removido, para que vean a Aquel que fue traspasado y
que con su sacrificio puedan alcanzar la paz y el reposo que sus almas necesitan (Mt. 11:25-30; Jn. 19:31-37; Zac.
12:10-14; Ro. 11:25-36; Heb. 10:19-21); que el fuego del Espíritu de Dios pueda remover la grosura de sus corazones,
de manera que puedan abandonar toda amargura, rebelión e incredulidad, y Dios pueda darles un nuevo y limpio
corazón para creer en Su Palabra y en Sus promesas (Jer. 31; Ez. 11:18-20; 36:25-27).
Así que, si el Espíritu Santo nos guía a orar por el pueblo judío, podemos hacerlo en humildad, en amor y
misericordia. Y si así lo deseamos, podríamos ayunar, para intensificar nuestra oración delante del trono de la
Gracia, pero no con una actitud religiosa ni como un acto religioso, sino con un corazón sincero y entregado al deseo
de Dios de amar, perdonar y bendecir a Su pueblo Israel.
Dígale a su vecino: ¡Ya lo pasé! No estaba seguro que lo hice, pero ¡Ya lo pasé!
Porque eso es a lo que el mes de Av se parece; y por lo cual los judíos lo llaman "el ojo de la aguja"; un "tiempo de
terribles angustias". Av es cuando Satanás intimidó a Israel a rebelarse en incredulidad en vez entrar a la tierra
prometida. Frecuentemente, es el tiempo en el año cuando Satanás trata de intimidar al pueblo de Dios para
hacerles rebelar en incredulidad y que abandonen su destino. ¿Cuántos de ustedes han sentido que han pasado por
lugares estrechos durante este mes? Bueno, de eso se trata el mes de Av. Es un tiempo para "Hacerlo o Romperlo"
(o lo haces o lo quiebras).
Av es un mes cuando vamos por lugares estrechos. Es lo que Israel experimentó cuando llegaron a Cades Bernea;
cuando doce espías fueron establecidos para investigar la tierra; y trajeron del fruto de la tierra, de manera que
todos los vieran y probaran; así que no hubo dudas sobre la promesa de Dios, sobre lo bueno en lo que Él les
prometió, pues ellos mismos lo vieron y lo probaron. Y todos dijeron: -¡Esta es una tierra maravillosa! Tal como Dios
prometió que sería.
Así que no cuestione el plan que Dios tiene para su vida, no cuestione lo que Él le ha prometido a usted. Pues Él
quiere que sepas que es una buena promesa. Que es y será exactamente como Dios prometió que sería.
Pero muy frecuentemente, cuando nosotros mismos atravesamos esos lugares estrechos que nos transfieren a la
promesa, también experimentamos el mismo problema que Israel experimentó: ¡GIGANTES! Ellos dijeron; sí, es una
buena tierra, pero ¡está llena de gigantes!
Cuando los espías llegaron a Hebrón, vieron a los hijos de Anac, gigantes que medían 9 a 10 pies de alto (2 a 3
metros); así que los espías israelitas quedaron aterrados y se veían así mismos como langostas ante ellos. Goliat era
uno de los descendientes de Anac, pero ¡estos eran todo un ejército de Goliats! Por eso sus corazones se
atemorizaron (lit. derritieron).
Hay momentos en los que usted conoce cuál es la promesa de Dios, pero cuando usted ve lo que se le opone,
cuando ve los obstáculos, usted tiene que confiar antes que su corazón desfallesca.
Pero en el caso de Israel su corazón desfalleció y en vez de mezclar la promesa con fe, decidieron rebelarse en
incredulidad y rechazaron entrar a la tierra prometida.
Para que podamos entender el mes de Av, tenemos que pensar en el proceso por el que pasa una oruga para llegar a
ser una mariposa. Toma un largo tiempo de preparación, cuando la oruga tiene que trepar a una planta para
colocarse en una hoja; una vez que lo logra, está lista para ir a la otra etapa cuando se convierte en capullo, y allí se
queda por un largo tiempo, aún parece un pedazo de madera muerta colgando y usted ni siquiera sabe qué es lo que
está ocurriendo allí adentro; pero en el proceso un cambio está ocurriendo, y es que una oruga fea se está
convirtiendo en una hermosa mariposa. Y llega el momento cuando es tiempo para romperse, comienza a moverse a
estirarse, y a romper el cascarón que lo rodea como capullo; y la próxima cosa que usted sabe que pasa, es que
después de un tiempo, en vez de ver una oruga aparece una hermosa mariposa.
Pero la parte más difícil del proceso es cuando una recien formada mariposa tiene que abrirse camino y salir del
caparazón que lo tenía como capullo; porque no es fácil que se salga por sí misma de ese capullo. Tiene que abrirse
paso en medio de ese lugar tan estrecho. Y es muy importante que se encuentre en ese lugar, porque el mismo
proceso de abrirse paso y deslizarse por ese lugar estrecho, es lo que permite que sus fluidos rieguen sus alas y
hagan que crezcan y se espandan. Y si usted ve a una oruga luchando para salir de ese capullo, luchando para
romper ese capullo y salir, y se dice: ¡Oh, mira esa pobre criatura teniendo esa dura prueba en ese lugar estrecho!
Así que, mejor la ayudo--. Y si usted toma el capullo y se lo abre para liberarla, usted va a condenar a esa mariposa al
piso. Y nunca volará, porque solamente el esfuerzo de salir de ese lugar estrecho, le dará las alas que ella necesitará,
para volar sobre la tierra.
Así que el problema de Israel fue que pasó por todo ese proceso y llegaron al lugar estrecho y trataron de regresar (a
Egipto). Ellos dijeron: --esto es demasiado difícil, no podemos avanzar a través de esto; así que regresemos a
"nuestro capullo" (Egipto).
¡De esto trata el mes de Av (julio-agosto)! Es el tiempo para cruzar el lugar estrecho. En Av usted siente cómo las
paredes se le cierran a su alrededor. Es el tiempo en el que usted fija sus ojos en la promesa y decide seguir adelante
hasta llegar a su destino, no importa cuán duro o difícil parezca o sea.
¡NADIE DISFRUTA EL PROCESO DE AV! Pero si usted sigue adelante en el lugar estrecho, usted nunca fallará (o
fracasará).
5.- AV:
Representado por la letra Jey y el número 5
Este mes es un buen tiempo para escuchar y mantenerse alerta (atento) a la dirección de Dios.
Es un tiempo oportuno para hacer decisiones basadas en la revelación que Dios te ha dado.
Es un buen tiempo para observar y vigilar por conexiones divinas, predestinadas por Dios.
¡No temas asociarte con conexiones divinas que Dios pone delante de ti!
Podrás sentir cómo tu futuro, tu propósito y destino en Cristo, va desarrollándose en tu ser interior.
Es un buen tiempo para que viejas estructuras de pensamiento o conducta sean destruidas.
Vigila y está atento, pues entras al tiempo de "la puerta estrecha", no te quejes ni murmures delante de Dios
ni Su ejército.
Tribu de Simeón
Se representa con el color verde, se simboliza con la imagen de la espada, signo de división ya que esta tribu fue
dividida y esparcida por todo Israel debido a la violencia que caracteriza a Simeón.
Historia
Simeón hijo segundo de Lea y Jacob (Génesis 29:33). Cuando su padre Jacob estaba acampado cerca de Siquem,
Simeón y Leví, el hermano que le seguía en edad, mascaron a los siquemitas para vengarse por la humillación a que
éstos sometieron a su hermana Dina víctima de una violación (34:25-31). Se entregaron a la cólera, y, de manera
arbitraria, contra toda razón y sin el conocimiento o autorización de su padre, vengaron con odio la honra de su
hermana más joven, matando atrozmente a los siquemitas los cuales por con el propósito de una alianza entre ellos
se habían sometido a la circuncisión de todo varón de Siquem, pero esto había sido un trato engañoso porque sus
intenciones eran aniquilar a los siquemitas, lo que acarreó extrañamiento a toda la familia.(Génesis 34:1-31).
Simeón más tarde fue partícipe de una mala acción cuando planeó matar a José junto con sus hermanos. (Génesis
37:12-28, 36.) No se dice si Simeón, como segundo hijo de Jacob, era o no el cabecilla en este complot contra la vida
de José. Años más tarde, cuando José, entonces administrador de alimentos en Egipto, puso a prueba a sus
hermanos, eligió a Simeón para que se quedara en prisión en calidad de rehén hasta que sus hermanos regresaran
con Benjamín a Egipto (Génesis 42:14-24; 43:15,23).
Descendientes
Simeón tuvo 6 hijos, de los cuales 5 fueron antepasados de familias tribales, Jemuel, Jamín, Ohad, Jaquín, Zohar,
y Saúl (Génesis 46:10).
Toda la congregación del pueblo de Israel se reunió en Silo para repartir la tierra y darle posesión, el segundo
territorio sorteado les tocó a los clanes de la tribu de Simeón. Este territorio quedaba dentro del de la tribu de Judá,
y comprendía las ciudades de Beerseba, Sebá, Moladá, Hasar-sual, Balá, Ésem, Eltolad, Betul, Hormá, Siclag, Bet-
marcabot, Hasar-susá, Bet-lebaot y Saruhén, en total trece ciudades con sus aldeas. Además les tocaron las ciudades
de Aín, Rimón, Éter y Asán, con sus aldeas, más las aldeas que había hasta Baalat-beer, que es la ciudad de Ramat, en
el Négueb. Éstas son las tierras que les tocaron a los clanes de Simeón. La parte de la tribu de Simeón quedaba
dentro del territorio de Judá, porque esta tribu tenía demasiada tierra, y se les dio a los de Simeón parte de la tierra
que le había tocado a Judá. (Josué19:1-9).
Consecuencias arrastradas
Poco antes de morir, cuando Jacob bendijo a sus hijos, recordó con desaprobación la violencia que habían
demostrado muchos años antes Simeón y Leví con relación a los siquemitas, por lo que dijo: “Instrumentos de
violencia son sus armas de degüello. En su grupo íntimo no entres, oh alma mía. Con su congregación no vayas a
unirte, oh disposición mía, porque en su cólera mataron a hombres, y en su arbitrariedad desjarretaron toros.
Maldita sea su cólera, porque es cruel, y su furor, porque actúa con dureza. Permítaseme distribuirlos en Jacob, y
permítaseme esparcirlos en Israel”. (Génesis 49:5-7.)
Así Jacob descartó cualquier esperanza que Simeón hubiera podido abrigar de recibir la primogenitura que había
perdido su hermano mayor Rubén. Como se profetizó, las porciones asignadas a las tribus de Simeón y de Leví
estaban ‘esparcidas’; la porción de Simeón estaba dividida en ciudades enclavadas en el territorio de Judá. (Génesis
46:10; Éxodo 6:15).
El tamaño reducido de la tribu de Simeón sin duda fue algo que se tuvo en cuenta cuando llegó el momento de
asignar territorios individuales en la Tierra Prometida; a la tribu no se le dio una porción entera e independiente,
sino ciudades incluidas dentro del territorio de Judá. De esta manera se cumplió la profecía que Jacob había
pronunciado en su lecho de muerte más de doscientos años antes. (Números 34:16-20); compárese
con Génesis 49:5-7.) Simeón participó con Judá en arrebatar este territorio de las manos de los cananeos. También
se apartaron enclaves en la herencia de Simeón para la tribu de Leví. (1Crónicas 6:64, 65.) R esulta extraño que en las
bendiciones pronunciadas por Moisés no se mencione a Simeón. Esto no significa que la tribu no fuese bendecida,
pues se la incluyó al final en la bendición general. (Deuteronomio 33:6-24, 29.)
La tribu de SIMEON
El segundo hijo de Jacob, que significa; “El que oye”, porque su madre Lea, dijo cuando lo tuvo, que Dios había
escuchado su clamor y a pesar de no ser amada, El le dio un hijo también.
Simeón fue un hombre violento, cuando Jacob regresó a Canaán con su familia, en uno de los primeros lugares
donde acampó, Siquem, el hijo de Hamón Heveo, se enamoró de la hija de Jacob, Dina y la violó, luego Hamor el
padre quiso que se casara el hijo, entonces Jacob pidió que todos los hombres de esta población se circuncidaran
como señal de pacto con Dios, así que el hombre se circuncidó y cuando estaba en el momento mas doloroso de
sanación Simeón y sus otros hermanos entraron en la ciudad y sacrificaron al hombre por haber violado a su
hermana, la biblia no habla de alguna señal de arrepentimiento de parte de Simeon.
13-15
25-26
Cuando los hijos de Jacob fueron a Egipto a comprar grano, José lo tuvo de rehén hasta que sus hermanos trajeran a
Benjamín a su presencia, ellos pensaron que habían hecho para que José (el representante del faraón) se portara tan
injustamente con ellos, pero José no lo había dejado a Simeon al azar, estaba siendo probado para ver si había algún
arrepentimiento por haber vendido a su hermano como esclavo.
Antes de morir Jacob da una palabra profética a sus hijos y declara que Simeón y Leví serían dispersos.
Esto tuvo un cumplimiento interesante, cuando tomaron la tierra prometida, ellos estaban dentro del territorio de la
tribu de Judá y eventualmente fueron absorbidos por esta tribu, también los Levitas no tuvieron herencia en esta
tierra solo ciudades entre cada tribu, estas dos tribus fueron dispersas en la conquista.
Y Gad.
En números 25 cuando estaban acampando, ellos fornicaron con las hijas de los Madianitas y en medio del furor de
Jehová el decidió, traer una mujer a el campamento, pero fue muerto por Fines, en realidad el volvió a cometer
pecado sexual entre el pueblo.
En la tierra Simeón lucho junto a Judá para ayudarlo a tomar su herencia, y luego Judá lo ayudó a Simeón, solo hay
una mención en la biblia de dos tribus que lucharon juntos para tomar su territorio, y también se menciona a dos
tribus que no expulsaron a los cannanitas de su herencia.
Cerca de 7000 guerreros acompañaron a David, a unirse en Hebrón, cuando el fue ungido rey de Judá, en otra
oportunidad algunos de la tribu de Rubén se unieron a Judá con el rey Asa, saliendo de Israel, cuando estaban
divididos., sin emrago en oyro tiempo estuvieron en idolatría mientras el pueblo se volvía a Jehová en el reinadod e
Josías.
Moisés no dio una bendición profética a Simeón cuando el bendijo a las otras tribus antes de su muerte, pero
Ezequiel le dio territorio de parte de Dios, en el Reino por venir.
Ezequiel 48:24
Y además el estará entre las puertas de la tribu de Isacar y Zebulón en la nueva Jerusalén. Ezequiel 48:33.
1.- reconocer cuales son nuestras fortalezas y debilidades de acuerdo a la tribu con la cual me puedo identificar.
2.- Levantar nuestra mentalidad a pensar hebreamente, para comprender como Dios opera en plenitud.
3.- Aprovechar la bendición de Dios y confiar que El tiene una vida de incremento, multiplicación y destino para su
pueblo.
4.- Establecer nuevos patrones en nuestra vida que se alineen con Dios semanalmente, mensualmente, y los ciclos
anuales.