Cummins, T. La Representación en El Siglo XVI
Cummins, T. La Representación en El Siglo XVI
Cummins, T. La Representación en El Siglo XVI
Thomas Cummins
,1
Cummins
¡- .. 'g ."1:.
_*É '"'ÍF-I I
{,il.- {
acüiva). Pero si los conceptos de representación peruanos y mexicanos pudie-
ron, de algrin modo sostenido, moldear la representación colonial, no han de
ser reconocidos, en primera instancia, porlas dife¡encias que se encuentran
entre lo que ocurrió en los ürreinatos de Nueva España y de perú. Estas
diferencias no han de encontrarse en la multitud de ob¡as religiosas de arte
colonial. Más bien pueden ser reconocidas en primer lugar a través de aquellas
ll t',
raras instancias en las cuales las culturas foráneas tan ¡ecienüemente con-
quistadas, fueron presentadas üsualmente en un foro europeo pero basándose
en imágenes producidas en el Nuevo Mundo. Es el exame., á" onu de esas
instancias lo que permite una arüiculación de la diferencia y que entonces
da
lugar a una discusión de lo que significó esa dife¡enci" pr.. i..onrtrucción
de
la imaginería nativa colonial en Peni.
88
Página titular de la "Descripción ilü^
ül,a9 Occidenrales" en la Hisioria...
(Her¡era 1601-161S).
I
,
[¡s textos escritos en quechua son extremadamente pocos y casi todos los ejemplos quehan
mb¡eüvido de los sigloi xvl y xvII son gramáticas, ücciolaúos, textos religiosos católicos,
o olerarias incas ais|l'adas inctroo¡adas ón las crónicas escritas en español. Ver P. Rivet y G.
aáCt%qui-ltootfort,Bíbtiographíe deslonguesaymaróethicua,vol. I,TYauouxetMé.moires
tb L'IisUtut D'Etínotogíí, "bl. sr, P"¡i, 1951' Hay sólo dos -flagmenlos.:onocidos de
registrosnotarial"."""títoé"t qociruaquemncitadosporBnrceMannheímThektnguage
ofTln In"i since the European liuasion, Áustin 1991: 1434. Mannheim sugiere que la falta
de registros notariales ón quechua en comparación con Ia abundancia de los registros
náhultlenMéxicosedebeposiblemg0tealestrictocumplirniento-porpartedelvirreyToledo 1
91
Figu.ra 2
Página titular de la "Década Quirta" en la lfmloria... (Herrera 1601-1615).
Cummins
¡
i
adecuadamente para ellos mismos al .otro, en función de improvisar zus acciones en una I
iI
guerra de completa asimilación. La diferencia entre las representaciones coloniales d.e los
i
aztecas y de los incas se debe tanto a Ia inflexibilidad de los discursos renacentistas europeos t
I
producidos a través de sus varios modos de representación como a las diferencias entr€ estas r
., dos culturas. En resumen, Todorov no hubiera podido escribi¡ su libm como lo hizo si hubiera
.-. tomado al Perrt, o a los mayas, como su paraügma,
(8) Cristó¡al de Albornoz, "Instmcción para descuirir todas las huacas del Pirrl y sus camayos
y haciendas", Journal de Ia Socíéü d¿s Amérícanistes, Parfs, 56, 196? (¿1583?): lZ-89; pailo
José de Arriaga, La extirpación d,e la idalatrla en eI Peni. Coler,cíó¡ de Libros y Documentos t:
Referentes a la Historia del Perrl, 2' ser. 1, 1920 (1621). ¿ 1",
(9) J,ohn :* Yl
-B. Glass, 'A survey of Native Middle American Pictorial Manuscripts", Robert t*::i;'
Wauchope, ed-,Handboohof Míd,üeAmerican Indíans,vol.14, Austin L9?E: S-til.IrL sólo se
' ' produjemn muchos más manuscritos ilustrados y documentos legales en Méxjco sino que
muchos dc ellos fueron producidos para ser usados en Nueva España, mientras que los áos
manuscritos ilustrados en Perrl fueron producidos para consumo europeo y enviados a
España.
(lo) 3.9.¡t¿-¡heArtisbofsahagrfn'shimeros Memoriales:Aeuestionofldentitf,Thework
, of furnanlino de Sahagún, ed. J. Klor de AIva et al. Austin, 1988: 211.
(rr) t{¿ype¡f6¡¡enostrescopiasmanuscritasdife¡entesdelaflrsiori¿-Generald¿lPirúdeMa¡tfn
de Murrla" todas las cuales tienen ilustraciones. Una versión (ca. 1590), que nunca ha sido
publicada ni estudiada y su paradem actual es desconocido, contiene 11d acuarelas de Ias
cuales dos son muy similares a los dibujos en la Nz eua Corónice i Buen Gobierzo deGuamán Folio 84. Dib-ujg{o pro}-abl-emente¡or de Ayala, en Martfn de Mu.la, rftsrorj¿
Poma (ver Juan M. ossio, "una Nueva versión de la c¡ónica de Fray Martfn de Mu.fa", cenerar d¿r perú. Ms. Ludwig xIrI 16 (s3. Ivfp. 15e);J."p;;i Gfty
"."Tiffii*r üil;;<á]oisl.
Reuista del Mueo Nuíonal.xLYr, Lima 1982: 56?-5?5). una copia maiuscrita posterior(ca.
1611-13), actualmente en el J. Paul GettyMuseum, Ms. LudwigXIII 16 (83. fvf. lS9), es una
92
J
La imagen colonial d¿! Inca
Con esta introducción, podemos pasar a los dos grabados que se encuen-
tran en Herrera, uno que representa a México (Fig. 1) y el otro a Peni (Fig. 2).
Ambas páginas titulares muest¡an el mismo sistema de organización. El panel
central contiene el título de la obra y el escudo de armas de la casa real de
España. son de interés, en ambos, los paneles laterales. En la páginatitular
de la "Descripción de las Indias Occidentales", cada panel lateral contiene
cuatro ilustraciones separadas que representan dioses o festivales nativos
mexicanos (Fig. ). Una única fuente fue usada para las tres viñetas superio-
r es, el Lib ro de F ig uras (ca. 1529-53), la copia más temprana de un manuscrito
producido entre 1528 y 1533 para un fraile mendicante quien enca¡gó a un
artista nativo pintar imágenes, ¿n el estilo anterior a la conquista, de
deidades, calendarios y costumbres natiy¿s(12). Jan¡o el original como la copia
prácticamente idéntica del Libro de Figuras se han perdido; sin embargo, el
existente Codex Magliabechiano, de mediados del siglo XVI, es una copia
ajustada del Líbro d,e Figuras que puede adecuadamente sustituira la que
Herrera üo y copió. El manuscrito está dividido en dos partes separadas: texto
e imagen. Eltexto escrito por elfraiie en elversoprecedelaimagenrelacionada
y ofrece una descripción de los detalles iconográficos y de los términos nahuatl.
Así, la viñeta superior izquierda en la página titular que aparece en el folio
45 recto del cod.ex Magliabecltial¿o (Fig. 5) está identificada en el folio prece-
dente, 44 verso (Fig. 6), como Cihuacoatl, quien erahonrado en lafiestaTititl,
en la cual se celebraba "la fiesta de los finados". En la página de Herrera Ia
figura simplemente esidentificada como"el dios delosfinados". Hay üferencias
iconográficas menores entre las dos imágenes y la página titular es una
imagen en espejo producto del proceso de grabado. El grabador, Juan Peyrou,
también agregó rasgos estilÍsticos europeos alafigura, tales como elmodelado
ry44¿3..3 en ciaroscuro(13). No obstante, esta imagen así como las otras en ambos lados
reproducen el tipo deimaginería encontradaporlosespañoles cuando entraron
por primera vez en México. La imaginería nativa mexicana es empleada como
unafuente directa para la página titular de Herre¡a porque es aceptada como
reelaboración de la más temprana y tiene sólo treinta y sietc ilustracioncs a la aoarela de las
ruales por lo menos dos, folios 84 y 89, han sido tomadas de un manuscrito más t€mprano,
probabiemente del que se ha descriio.Eslos son tan cercanosen estilo alos dibujos de Guamán
bo.r,^ gu" po.ible que él los haya hecho. Por lo menos otras dos personas trabajaron en las
".
ilustraciones'hechas ispecflicamente para este manuscrito y es posible que por Io menos una
fueraun artista nativo.Fero en lostrsmanuscriLos, laformaderepresentación, independien-
temente de la identidad mltural de los varios artistas, sc basa en modelos europeos.
tut ú-g";"", iir"-CÁex U"gti"techíano and the I'ost Protntype of the Maglíobechiono Group'
Los Angeles, 1983:3-6 Y 45-53'
rt¡t J-i-üE¿t"j.ÁtU1¡orc"á hispano-amerirana (1493-1810), vol. 2. Amsterdam, 1962: 11.
Paneles laterales de la página tituU"liffinX*tpción de las Indias Occiilentales"
en la lfistoria... (Hemera 1601-1615).
95
Cummíns
Esto es verdad no sólo para las imágenes de las deidades, sino también
para los caracteres históricos. De este modo, la imagen de abajo a la izquierda
está tomada de otra fuente colonial ilustrada pero usando un estilo pictórico
prehispánico. Acá una figura está sentada de perfil con una serie de símbolos
que la rodean. Los símbolos son piclografías y nombres de glifos que identifi-
can a la figura como Acamapichtli, el primer rey de los aztecas y de las cuatro
ciudades que conquistó. La imagen de Herrera está basada en la comprensión
de elementos pictóricos aztecas usados en manuscritos coloniales, tales como
el Coder Mendoza (FLg.7), encargados alrededor de 1530 por el primer ürrey
de Nueva España, don Antonio de Mendoza, para registra¡ la historia azteea
y, más imporlante aún, para producir un recuento del tributo pagado a los
seño¡es ¿2f,ss¿s(15). Lo que es importante acá es que una imagen azteca podía
ser usada pa¡a representar un carácter histórico prehispánico y sus hechos.
La glosa sobre la figura de Herre¡a, 'Acamapichtli primero rey de Mexico", es
üodo lo que se necesita para establecer la identidad de lo que es representado.
¡
(14) j
Ia gran atención que una serie de españoles del siglo XVI prestamn a la cultura y las
convenciones iconográficas aztecas ha tenido un profundo efecto en los estudios aztecas asf
como en los estudios mesoamericanos en general en el siglo )O(. Aparte de los estudios
iconográficos extremadamente detallados de monurnentos cspafficos, espccialmente en los
campos maya y azteca, un número creciente de estudios mesoamericanos se ha centrado en
la relación entre texto e imagcn que emplean los textos coloniales, información de jemgllhcos
recientemente descilrada e imágenes pictóricas, por ejemplo, J. Berlo, ed.Text and Image in
Pre-Columbian l¡rt, Oxford, 1983.
El Cod¿x Mendom está compuesto de tres partes. La imagen de Acamapichtli viene de la Figura 6
La diosa Ciuacoatl, Folio 45V, Codu Magliabecñíazo, Biblioteca Nazionale
primera parte que se deriva de una uhistoria de año en año" prehispánica de los señores de Centrale de Florencia (ca. 1535).
Tenochtitlán. Una copia perdida actualmente del Codex Mendoza fue la fuente de Herrera
porque el barco que llevaba este Codex a España fue asaltado por un pirata francés. Cod.¿x
Mendoza, Aztec Menuscripü, Barcelona, 1978: 11.
In imagen colonial d¿l Inca
del marco para terminar con Huáscar, el último rey Inca legítimo de acuerdo
a ciertas facciones incas. Cada uno de los reyes está identificado por nombre,
y cadauno es mostrado con unaforma de coronaimperial,lamascaipacha.,vna
borlarojatejidausada en lafrente. También llevan grandes orejeras, unrasgo
del atuendo considerado por los españoles como uno de identificación del Inca
(los miembros de la realeza incaica son llamados oreiones en las descripciones
del siglo XVI). Manco Cápac incluso está representado sosteniendo un pájaro
que era sv huaqui o totem. Otros rasgos tales como los escudos son más o
menos fieles a los objetos usados o llevados por los monarcas Incas. Sin
embargo, a pesar de toda la corrección iconográfica de estas imágenes, ellas no
están tomadas de representaciones andinas de reyes Incas, sino más bien de
pinturas europeas coloniales que representan cómo hubieran lucido los reyes
Incas usando técnicas de representación renacentistas. Esto significa que
Herrera tomó como fuente una pintura colonial producida en Peni pero
realizada para una audiencia eu¡opea. No había ningún Codex Mendoza pe'
ruano del cual derivar retratos de los Incas aún cuando el primer virrey en
Perú fue la misma persona que, como virrey de México, había encargado el
Codex Mendo2a 06).
(16)
Ciertamente hubiera sido diflcil para Antonio-de Mendoza realüa¡ en Penf lo que habla
ñ""fto un ñ""ur España. Estaba üejo (?0) y enfermoorando llegó a Pertl, donde habla una
lrrcha intema. u -urió dos años después de su arribo. sin cmbargo, es significativo quc
Figura 6 ,i;gú. ;;;y;ásterior del Penl, incluy,e_ndo al sobri-no de Mcndoza que habla llcgado con los
Descripci,ón de la celebración Tititl en la que s=e rinde homenajea la diosa Ciuamati, Folio 44R, primer ürreydesde Nueva España, hiciera producirun manuscrito como
Cod.ex Magliabecñdono, Bibüotecá Nazionale Centralé de Florencia (ca. 1535). "óirp"n"rlá.'¿el
se habfa hecho en Nueva EsPaña.
ó'"i"iir." J"irV" gu,Co^entL.íosR¿¿l¿s, Biblio_teca deAutoresEspañoles, Vol 134-5,{ad¡a
(1609_1?) 1960: vé¡ iambién E. Marco Dorta, "Las Pinturas que enüó y trajo a España don
FÁnciico de Tóledo" ¡lis¿oria y Cultura, vol. 9, Lima 1975: 67-78'
(18)
Ai;i;;; ñ;;o que la imageí artf stica del Inca era construida de acue¡do a convenciones ''
eumDeas. Ia mitolosfa i-p"¡¡]t"" también reconflgr:rada en los relatos históricos
""a Ambos cambios fuercn generados Por Ias estTate'
coloriial"i de acuerdl a pautas eumpeas.
gias polltica y cultural del viney Toledo en los 1570 y el primer conjunto de retratos mcff
Cummíns
E
la página titular de Herrera. De este modo, estamos fiente a dos tipos de
fuentes empleadas por Herrera: una verdadera fuente nativa para las imáge-
nes mexicanas; y una fuente europea colonizada para las imágenes peruanas,
. r"l*í*.ytn
|;rT.l.
en nociones europeas recibidas acerca de cómo debían parecer las
+fj&,d
La diferencia entre los tipos de fuentes empleadas para las dos páginas
titulares de Herrera no es sóio una cuestión de azar. Existió la oportunidad
de usarimaginería andina. Ya en 1553 una cédula real requeía que "cualquier
pintura, tablas, o cualquier otro medio que hubiera en esa época" fueran
reunidos para descubriry registrar la histo¡ia andl¡¿(1e). Más tarde cronistas
como Sarmiento de Gamboa y Cristóbal de Molina escriben que han visto
pinturas andinas sob¡e tablas de madera que registraban la historia inca(2o).
.W,af?
.t .
€9 :b:'
Ninguno de estos autores describe qué aspeclo tenían, sino más bien mencio-
nan la información contenida en las imágenes. Esto es que los textos traducen
el contenido de estas pinturas andinas en una forma nanativa más que
'hs
tri
c";tLt*.;i
ffii
describir la forma de las imágenes mismas.
fue hecho para acompañar la historia de los Incas encargada por Toledo. La rrito-histo¡ia
inca reconfi.guradaylos retratos incas construidos fueronusados para pronover las agendas
acrrlturadas tanto indfgenas como españolas, para "re-escribir¿ la mito-hist¡ria inca. Ver G.
Urton, The History of a Myth, Austin, 1990.
(l9)
i
'Y demas de la infó.maOon que hubiéredes de los testigos haries traer ante vosotros ll
I cua'lesquier pinturas o tablas o otra o¡enta que haya de aquel tiempo por do se pueda / i
i
averiguar lo que está dicho", Fernando de Santillán, 'Relación del Origen, Descendencia, J, i ..1:
li
Polftica y Gobierno de los Incas", ed. M. Jiménez de la Espada, Tles Relaciones de Anti- I, :"'f. ':
güedndzs Peruancs, Asunción del Paraguay, 1950 (1563): 38. i 'r:':'¡
, .'. -:,,l¡ill-¡
Sarmiento de Gamba,Hístoria de los Incas, Buenos Aires, 1988 (1572): a9. L¿ frase exacta I
de Molina, "la üda de cada uno de los yngas y de las tierras que conquistó pintado por zus
ñgr:ras en unas tablas y origen que tuvieronn, implica que se usamn figuras; sin embargo,
no da indicaciones de sus formas. Cristóbal de Molina, fielac ión dz las fóbulas y ritns dc los
Y*7.ryt-
fzcas, Colección de Libms y Documentos Referentes a la Historia del Penl, 1" ser. l, 1916
(1573): 4.
Acama-pichtü, e] nriper gobernagp
^ile los
##f ;r nombre glifo "mao sujetando flechas de
caña sobre la cabeza", Folio IV, Cd,u Mendom, Sodlei;tib.-u.y, Ofó.á-iüls¿f-Zj. -
100
t
u
(21)
Agustfn de zárate, Hístoria del Descubrimienlo y c'onq,u,ista del Perú, Antwerp, 1555: 10.
(22)
"üs natu¡ales de nueba España usaron de pinturar y dibujos donde senalauan con figuras
galanos entendirnien-
las historias que pretenüan retener y guardar inbcncion por cietro dc
tos mas nuestms Pirulems antiguoi á-"ort-n a usar de cieltos nudos dados en ciertos
hilos de colores varias, y segun eia lo que pretendian, y-querim entender de los tales nudos,
y hilos ansi era lacolorque Jnudabur u lu gr^ndezo y <iifcrencia deel nudo o nudos que hacian
y abia oficiales tan eipert¡s en esta máne¡a dc olnoer-y anudar como entre nosotrcs
"O"..iüuno" y *"tadores liberales", M. Cabe llo de V ai't:na,Miscelónea Antdrlica,Lima,ISSL,
(1586): 239'
(23)
Para la prccisión de la inlormación prercntada por Ln qutplr denrro de un contexto colonial,
ver John Murra, 'Las etno{ategorlas dc un khipu tst-aLal" , Formntíones económicas y po-
Itticas d¿l mundn andino, Lima, 1975: U3-254.
(24\
La mcjor y más completá descripción de los ,atribl t¡¡s fu ncionalcx y estéticos del quipu se
*Á"it.u "" t"t. Asc^her y R. Asóher, Codt of the €¿uipu,.Ann A*to¡, 1981'
(25)
Ver R. Tavlor. .El Arte dó la Memoria en el Nuevo l'/rtndo",IcornLog{z y Sociedod, Arte Co'
lonial Hiipani.oamericano,México, l'98?: 45-?6'
(26)
Ibfd.,47.
103
Cummíns
La imagen colonial d¿l Inca
Valadés, hace referencia alquipu como parte de su eüdencia de que los indios tanto debían ser destruidos, mientras que los quipus no fueron asociados con
poseían las artes de la memoria artificial, pero sin reconocer que éste era un el demonio y escaparon a la iconoclasia de las campañas de extirpación
recurso inca(27). La mención de cuerdas de colores se hace sin embargo sólo de españolas. Sin embargo, en el período de esa destrucción, se hicieron
copias de
pasada y como un ejemplo de una forma menor de habilidades nativas, las imágenes mexicanas para regist¡ar y comp¡ender lá que era destruido o
prestándose atención a las imágenes usadas por los mexicanos, la comunidad asimilado. La apropiación incluyó la reutilizáción de los ú/oc¿ilos, escribas
con la cual Valadés estaba familiarizado. Más aún, las imágenes mexicanas se mexicanos, que fueron colocados bajo la d.irección de ra enseñan".;;";J;;;
conforman, más o menos, en forma y uso a aquellas empleadas en el sistema para producir nuevos libros e imágenes para el sistema colonial(zg). p";
de ars memoraú¿ua de la ¡etórica clásica tal como se menciona en De o ratore de
;;;
parte, en Perú, los quipucamay,ocs, aquellos que hacían y leÍan ros quipus,
Cicerón y se explica exhaustivamente en la anónima Rhetorica ad Herennium. fi'e¡on convocados a presentar evidencia o¡almente ..r pl.ito, y ot.*
.ra.aai- ,
Estos junto con Quintiliano son los autores clásicos a los cuales se remite dades, pero no hay ninguna indicación de que ros quipicamyra" r"".*
Valadés en última instancia, y en sus escritos el sistema de la memoria entrenados para trabajar con formas europeas tai como lo habían ,i¿.
..
artificial, una de las cinco partes de lafiñetorica, eshibasado en dos elementos tlacuilos.
i*
cruciales, /ocie imagines. Elprimerpasoen el sistema es imprimirenlamente
una serie de lugares o loci. La mejor estructura de tales lugares es la arqui- Los quipus no tenían resonancia en las formas europeas y si
bien no eran
tectura. Luego uno debe ir recorriendo el edificio colocando en él diferentes categorizados como elementos del demonio, tampoco eran pasibles de
ser
cosas, imagines, por ejemplo, un ancla, una corona, una espada. Cada una de usados para la representación colonial española directa. Así, el quipu
fue
estas cosas se relaciona con un punto que se desea recordar, y cuando uno transcripto a formas europeas como si simplemente fuera una ilustración o
un
inicia el discurso va alrededor de la consürucción üendo mentalmente las texto escrito. De hecho hay sólo ocho representaciones coloniales de un quipu,
imagines que han sido ordenadas en una secuencia y un lugar, /oci, prescri- siete de las cuales están en la Nueua corónba i Buen Gobierno de Guam¿ín
tos(28). Este es el sistema que Valadés describe para ser empleado por sus Poma (30). En los dibujos de Guamán pom aelquipu esmostrado por
un hombre
compañeros sacerdotes comg ayuda en la enseñanza de la doct¡ina a los para señalar su oficio y deb er como quipucamayoc (elcontador que
I ee elquipu)
,
(Fig' 9). Guamán Poma nunca intenta oru .épres"rtación
, habitantes del Nuevo Mundo/Lo que está claro es que la memoria como parte der qutpi
I d" on aprendizaje en un seitido europeo, está condicionada por imágenes. como un signo capaz de revelar la información que representa. En ^is^o
efecto, el
quipu es tan enigmático como signo pictórico c4iaz de
I miméticas tanbo en términos de loci como de imagines, y esto es lo que podía , revelar Lo que es, que
leerse en los manuscritos pictóricos mexicanos. No podÍa inscribirse lo mismo la primera vez que el quipu upat"c" en los d;bujo, ¿u C".-¿r, ilo-u .,
' ten el quipu y, por lo tanto, aunque el quipu es reconocido como un recurso
literalmente identificado por sigro, un eartel que muestra la-palabra
para la memoria arlificial, no es similar i
9?pañ911
carta (Fig' 10). La 'n
palabra esoita sobre el pequeño caiel est¿
lempleado dirigida hacia el observador y sostenida en ra misma mu.ro qoe el quip upor'n
Lo inconmensurable entre la forma del quipu y las fo¡mas europeas de hombre joven . carta se refiere tanto al quipu mismo.o*o ur irecno
aelue et
memoria significó que elquipunofrtera objeto de una campaña de destrucción joven que lleva el quipu está sinriendo de mensajero.
como lo fueron los "libros" de México por los obispos Juan de Zumárraga y
Lo extraordinario en esta imagen es el hecho de que la mayor parte
Diego de Landa. Las pantallas dobladas aztecas y mayas se aproximaban a los de los
397 dibujos de Guamán Poma representan indiüduos qo" ,ortiur".
libros europeos porque se las realizaba sobre papel o pergamino y desdoblaban ou¡.tor .r,
sus manos' muchos de los cuales son objetos andinos taies como Aero
su contenido en un modo secuencial. El hecho de que los mexicanos tuüeran t, ihurpo,
y chakitacllas. Estas son las palabras quechuas que identifican
formas similares sólo pudo ser explicado como producto del demonio y por lo esos objetos,
pero ning'no de esos términos ni sus equivalentes españoles
son necesarios
para la identificación de los objeto. e., lo. dibujos ,". r..onocidos por
^
"Sic nostú (licet alioqui cmssi et inculti videantur)veluti polygraphiaquadamutentes varüs
modis arc¿na sua absque literis sed signis et figuris mandabant. succedebant interdum in
locum eiusmodi characterum lila diversos coloribus pro qualitate nuncii ipsius tincta". D. El uso de artistas nativos mexicanos para producir imágenes coloniares es d.iscutido
Valadés, Rhetorica Chríslitno, Perusa 1579: 94. Valadég no tuvo ninguna experiencia en J.
P.eterson,'The.Florentínecoderrmageryana th. colo"i"iil.*ilo;,7¿" r4r;h;f
personal en Perrl y nuncs habfa üsto tn quipv; sin embargo él estaba familiarizado con porJ.
B";;;ü".
*_F:1".4y,-.4ibdo Klorde¡,lva,lt. B.t¡tcholsonyE. euiná"""X"ü", i""ti" léin,
escritos e imágenes referidos al Penf , talcs como G .Benzoni, La Historia d¿l Nueuo Mundo, 273-294. valadés (como en la nota zz) tiene dos grabaáo" diferentes
venecla, lbbb. lo,í *"t .
(30)
nuevas imágenes son usadas para la instrucción nátiva, 111 y l0Z (sic)."tr ""t""
Taylor (como cn la nota 25) 48-52. La octava está en Munía, foliá Stv.
104
105
u
Cummirus
observadores españoles. Est¡í claro por sus formas familiares que se trata de
una copa, una bolsa, un arado de pie y son por eso dejados sin explicación. El
quipu no revela nada acerca de su identidad como objeto por su forma pictórica,
de modo que se convierte en la única imagen en la cual el objeto es explicado
mediante una especie de meta-imagen(31).
)a
a)
(3r)
Meta-imagen se refie¡e al hecho de que la refe¡encia del cartel y la palabra "carta" son t
internas y se refieren a lo que se supone que la imagen transmite. Más arln, el cartel no lleva
un texto sino una palabra nominativa que se refiere a lo que es el cartel, el cTral, a su vez, se
refiere al quipu y a las acciones deljoven. Gu¡-án Poma no reo¡rre aluso deobjetos eumpeos
para explicar objetos andinos en nirgrfn otm de sus dibujos acerca de la sociedad andina
antes dé la conquista. Incluso, en irnágenes reGridas a la escritura mlonial no necesita
referencias internas para explicar lo que es. Si aparece un texto, no es una referencia al acto
en general sino que es especlfica a lo que el actorestá, en efecto, escribiendo. Porejemplo, en
el dibujo de un escriba colonial nativo sentado en una mesa, éste es repr€sentado en el acto
de escribir un testamento con la primera parte ya ercrita y legible hasta el momento en gue
el observador se entmm€te en el acto. Guamán Poma de Ayala, folio 815 (829).
Esta es una imagen notable por el hecho de que la lfnea de la palabra escrita es continua y
se conüerte en el perñl dela imagen pictórica de modo que los dos actos enlos cualesel mismo
Guamán Poma como autor e iiustrador está implicado, son unillcados. En un sentido ésta
Fieura 9
Folio 360 (362). Guamán Poma, Nzeua Cl,|ñ¡to ¡-n""n 4b¡t'"g' Contador Maior i Tezo¡em
es una imagen que refleja la ambigriedad que Guamán Poma tiene acerca de la üstinción '""-" -
i;;ilin 5üá qvipo" Cwaca Condor Chava (ca' 1613)'
entre escritura y dibujo. Tom Cummins, 'The Uncomfortable Image: Words and Drawings
(33)
i¡ Guamán Poma'sN¿¿uá Corónica i Buen Gobí¿rno".
Cristóbal Vaca de Castro,.Relcción dc Ia Descend¿ncia, Gobi¿rno y Conquisto dz los lrcre,
Lima, 1974 (L5424)
106
202
WIATO CALLE, 7t+
¡---1-*-5J
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-::.-' --\\
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¿4qs(N
.:*1 "u?*
a
In imagen colonial del Inca
modo que la estructura y color del quipu se relacionan con los datos que éste
repres;nh. Murúa primero introduce el diseño del tejido indicando la impor-
tancia det objeto al escribir: "Memoria de un famoso chumbi de lujo o cumbi que
solian traer las coyas en ]as grandes fiestas que llamaban cara. lleba ciento y
cuatro hilos (sic) áuphcados. l¡s ocho son los extremos' cuatro en un lado y
cuatro en otro". [,a introducción textual es seguida de un bosquejo del tejido
d,el chumbi creado por un patrón codificado de símbolos. A continuación de
éste hay un patró; lingüístico dispuesto en tres columnas verticales. La
r primera columna es una lista de los siete dÍas de la semana occidental escritos
en español. La segunda columna es una tradu'cción española del texto quechua
que aparece en la tercera columna. cómo las plegarias, los patrones en los que
r estabán dispuestas y el patrón de diseño, están conectados -si es que lo están-
no es claro, y pudióra r"r qo" hubie¡a una explicación en un último folio
actualmente p..¿l¿o. Pero lo que es significativo es que éste es el único ejemplo
colonial en e1 cual tanto un texto quechua como una imagen andina son
.?
:,
Ricardo, Lima, 1951 (1586): 84. La reración ent¡e estas imágenes (tocapri) y su contenido
"¿.
Árái"
, por un testimonio de 1582 del mestizo Bartolomé de Porras y dos peruanos sido una fuente de confusión entr€ algunos estudio"o.
ha
nativos no identificados. Respondiendo en cuzco a un cuestionario enviado por -ot""nor'qri"'r"!'*áL."" q"ll*
I I
imágenes abstractas incas congtituyemn un sistema deescritura, Esta confusion r".,r'ltr
d"l
I hecho.de que.la palabra quechua gzüca, que significa "imagen o pintura", fue usada
en el
p!3fgcotolial
'lanto
para signilicar libros, escrituralescrihas y áaterial de escyitura;;n*..
los autores españoles @mo nativos allrman enfáticamente que los Incas no tenfan
ningún sistema de escritura. El rocopu y cudquier otro diseño abstiacto empleuao.
El propósito del intento de Munla es inexplicable, porlo menos para los estudiosos modernos,
Inms fueron, como el quipu o cueráas-anudadas de c.orores, a¡rdas [i Io"
tanto hishriadores como tejedores. El editor de la versión publicada agregó una nota al pie -nu;¿;i";;í;;
podfan significar o transmitir ning'na información que no fuera de antemano cono"ü" po"
no
de la pági-na: Tstos dos lragmentos terminan el libm deMunia, como pegidizos. Declaro no
quien las usara. Para estudios que alirman que lasg uircay tocapu fu"-" pu.tu ao
entenderlo$" Martfn de Munta, Hislari.a dz orígeny gencalogla de los Rqes Incas dzl peni,
constantino Bayle, ed., Mad¡id-(1611) 1946:431. sophie Desrosiers ("An Interpretation of
de escrit¡ra inca, véase Porras Barrenechea, Fzen't¿s Hxur¡caspe-un"", "";JÁ.
Li-", 196á: 103-
135; v. de la Jara, [,a Ewritura Pemana, Lima, 1964; "vers la dechiffrement deó ár"¡i""."
Technical weaüng Dat¡ Found in an Early LTth century chmnicle", The Juiius B. Bird
Conference on Andean Tertiles, Ann Pollard Rowe ed., Washington DC 19g6: Z\g-24I, 9y
PéT:1,i*"1.e Progrés,Parls,lg67;Introd.ucción al Estud.io d¿ Ic Escríturad.e los Inrcas,
Lima' 19?5; T. Barthel, 'Ersre schritte zur Entzilrenrng der Inkaschrift", ?lúózs 19, 19?0:
simplemente descarta la lercera parte de la página con textos queJhuas y españoles porque
91-96; "Viracocha.Pnrnkgewand.(Tocapu-Studien)"-, Tlibus l97I: 6B-I,i4; W. Glynn, Ic
"no hace ninguna mención de textiles".
Escrilura de los InAc; Radicate diprimeglio, 1El Secreto dela
José de Acosta, ffisbria nalural y moro! d¿ las Indjcs, México, 1940 0590): 102. euilc*,Reu¡ind.e Ii¿¡Á++,
Madrid,1984: 11-62.
113
¿
Cummins
una muy buena idea de lo que son esas formas. Los tocapus son formas
geométricas abstractas compuestas dentro de marcos cuad¡ados o rectangu-
lares. Cada tocapu es rura unidad discreta que en los tejidos puede estar
ubicada ya sea en un patrón lineal a través de la cintura o en un patrón
cuadriculado que cubre toda la superfrcie (Figs. 13 y 14).
(39)
Murrla, folio 205.
(40)
Joan de Santacruz Pachacuti Yamqui, "Relación de antigriedades deste reyno del Pinl", ed.
M. Jiménez delaEspada, ?l.esEelocionesdeAntigüed.adts peruanas, AsuncióndelParaguay,
¿r*-no+,{^-ru ,1.
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¡P) el rv¿4 /!,4- L>{- f / úlL r¿ i.!_ e r}¿,.e\,
! tv* gla,<:.a*-7*fc,4, oÉúiZv *"*f
1g50 (ca.1615): 207-28L. La supervivencia de este manuscrito asl como ia única mitologla
andina escrita en quechua revelan cuán raras son estas formas coloniaies de expresión
andina. Ambos fueronrecogidosyguardados conlos papeles deFrancisco deAvila, unjesuita
quizá mestizo, que fue un rñiembro activo en la campaña de extirpación a comienzos del siglo
fVU. A-bo. -ánuscritos están atados juntos en Sevilla con otms manuscritos recogidos por
Avila para ayudarlo material recogido porAülay el manusrito
en sus investigaciones. Sin el
de Guamán Poma, el conocimiento del siglo )Ol acerca de la temprana expresión nativa en
Folio 264 (266), Guamán Po ma, Nueua lirffil'"r* Gobícrno,De ios Idolos Ingad Inti, Penl serfa onsideiablemente diferente. Los estuüos mexicanos no son tan dependientes de
Vana, Calri, Tanbo Toco/Uana Cauri,/ Tanbo Toco/Paca¡i Tanbo/ en el Cuzco (ca, 1613). un azar favorable.
(41) JuandeBeLarnos,sumayNarracióndeIuIncas,Madrid, 198?(1551):288.Laconfiabilidad
relativa de Betanzos se basa en su conocimiento del quechua y en su vinculación por
c"sami.nto -.ro.ru de las famiiias gobernantes de los Incas sóio una década después de la
conquista.
r19
Cummíns
particular para representar los árboles son, por otro lado, parte del cloncepto una parte igual de ra unidad sigrrificante y
es como si pachacuti estuviera
giobal andino de representación que se basa en la abstrácción geométrica. relatando oralmente esta histori"a ttvut'rd
ayuda mnemónica.
rrrr¡i*á
r recurrido a la imagen como una
cuando se introduce una forma reconocible, se intenta que el-observador
piense menos en el objeto de la naturaleza del cual ella se deriva y -
más en las
asociaciones que el objeto tiene dent¡o de la cultu¡a andina en reiación
tanto
r ,. !l .uno-m-ira esta r-epresentación andina de los progenitores del fundador
dinástico de los Incas,trian¡o Capac,
con la composición general como con el objeto en el cual tiene lugar
la se presenta a una audiencia europea
f **;i" imagen de Manco Cápac como
representación. Acá, sin embargo, está claro que el uso por parte de paci-racuti en ra=páginatltur;;ffi;il1*r.
se puede ver el tipo de transformación-el-la ,1,
de á¡boles para representar a los progenitóres de liun.o *t.forr.o representación de las cosas
"" i."io y
andinas.que tuvo Iugar en pe¡ú ¿".""t"
depende del significado de la palabra quéchua rno ilki, que.ierrir,.u ui.igro XVI y comienzos del xvII. El
fiontispicio de Herrera representa la
planta con sus raíces como el cuerpo de un ancestro venerado(á). ""u esferaificial de la curtura colonial: el
Las imágenes mundo en el cual operaba*españoles,
abstractas de la cueva son tocapus y son similares a las qrra .u ..,.rr..,iru., ,nur1l"o. y Ios nativos más aculturados.
text!9_s incas y en los diseños incisos en los &eros {vasi;as d.
.. De ningrin modo esto se confo.ma
al'sistemla artÍstico indígena peruano,
]o1 -.d;;u;;;; como se halla representa.do en tal
beber). Ellas denotan en el dibujo de pachacuti tanto un tr!u, g.ogrJflr.o dibujo de pactracuti que trabajó en concierto
la descendencia materna y paterna.
a o--o--^^v' .o-o con Ias formas orares andinas. _er
Mas bián, er gt"u"ao y ü-i";;;;;;.1)
,
basó se conforman a un sistema u.¿rrtilá 0,,,. ,"
q"1'se fundamenta en la irustración
y es este sistema el que asimiraron los
cada uno de estos elementos "pictóricos" es, sin embargo, sólo un artistas andinos ac,rlt,rrá¿os. esi,
símbolo encontramos retratos,(Fig..I7) y pinturas (Fig.
de conceptos generales de modo que la composición no
rrgln.. 16) como el fronüispicio de
p..
depende de una interpretación informada. bn el perú prJrri.pe.r'i.o
.iLir-u; Herrera, en los cuares ro. ou¡.tor.jt"'"i". io.Ti'.ho., r".
aportada por¡euellos a quienes sarmiento de Gamboa ilu.ni
¿ri. .."iu tejidos e incluso los diseños-d ""ái..r;ü;;;;
yu"pit-gii;átricos son p""t. ¿á ..njunto
t,á,n¡r". iconográfico que denota la "andiniáadl,'J.i^-i.-"
"
modo que un ""
lrustrados(aó)'/En este caso, sin embargo, la imagen aparece sacralidad en las pinturas cristianas halo denota
dent¡o de un coloniales. Mrísqqe transmitir directa_
formato escrito occidental que significa-q,r., .o-oá fuxio, las
i.rrág*., .o., m e n üe c on oci mi en t'o s de n t¡o de un stem. ." Jñ"
potencialmenüe independientes de un intérprete oral.
Este .o.r..fio á"t ,r.o andinos. dé impórtanciá simbóiici;
s i ae-;=tr.;á* ü;tñ:';;;¿;
occidenta-I. de la imagineúa en relación al texto impreso rú;;;fihsrrqcis.nes de cosás andi.,as.
fue claramente Es-to-qqi€1e d"qil.goe tqrtg_lgqrbiqt._.
c-ornprendido por Guamán poma, el único olro escritor nativo
q.r. .l valió de Ios tocap us, perdieron sü rurrcron e!-, i". i*;;.*r;;;;*iliuiá.
.o,no
dibujos para acrecentar su obra. Los dibujos de Guamán po-.'.rt¿.,
."puru-
si gnifi ian
ron en elementos iconográfi."r d;;.;;;;slskma
te a" d;ria p.i-;;; ;.;;;;;;_
dos de, y preceden al texto con el cual se relacionan, u rr".ur, ción simbólica. La ren,Áenra.ción
europeo de representa-
contradicto¡io, (aa).
áa o., _oao
Acá, sin embargo, ra reración inmediata e ine*oiable lencia de la manera q,r" .u hi"o "r¿rü*'p.il;
;;;;:ilJ"
; la rmag,en simbólica andina y la interpretación
ent"e ñ;;;;'Éíüo". "iTJn",""_
jda por la representación de pach".oii d. palabras
oral es, no obstante, demostra_ ";
e imagen como una rínica Los.tipos de pinturas que se han descrito
son una forma de aculturación
f::Y:1:to:-.lt} pachacuri no explica la imagen
trtsto. es,
en el cuerpo
que es de esperar en la imagine.tu
."uáau p.o la eliüe coloniar, y tuvo Iugar
principal de su texto ni ra_imagen aparece en una página tanto en México como en peiri. Las pi"t"r"!
seiarada como una producidas de acuerdo a los
ilustración. Más bien, pachacuti intórrumpe físic"rn"-,rt" patrones europeos y ros artistas "..t
." Lscrita nati"o", uir"p."sentar a and.inos o mexicanos
ubicando le imagen entre.do-s párrafos .o., h, palabras ""..uiiuu y los -casi siempre aristócratas- aprendieron
identificátoJas a con^trolar esas convenciones. pero
textos explicativos cerca de ras imágenes. Las palabras diferencia es que mientras que en Nueva la
glosa como lo son en los manuscritos mexicanor.
escrita.;;;;" Espana tanto ros lenguajes como las
""u
nllu. ,.;.";;;;;;Jl-.nt" formasde representación nativos encontr".o.,'ü
tugu.en laculturaürreinax4s)
oficial y legal, no lo hicieron en el peni.
ti;;;;
en Pe¡ú las formas nativas de representa.ij.-"r"n
se puede argumentar es que
sostenidas solamente a un
nivel diferent"'4r.ro, al mismo ti".npo,
J. sherbondy, Mc ilki: Ancesrros_y curtiuo d¿ órbores en los And,es, i" intránrrge.r.ia de ros europeos, que
No. 5, Pmyecto FAO-Holanda, iima, 1986; n. Ha.risn S;g"",
Documento de Trabajo rozaba una cómpleta negación au l"'r.p...entacion
Ardes, Austin, 1989: 65.
S";;;;;;-l;;iáry'íi'tn, donde ésta se producía, no lo hacía rir
andina, sigrrificó que
(43)
Sarmiento de Gamboa (como en la nota 20) 49, d.ice que el Inca, pachacuti, ;;; Así como la imaginería,
doctores que supieen entenderlas y dc.clararlasi. --- '-- "constituyo "f;;.da.
(M)
R' Adorno, Guamón Poma wriring-x Resistance ín coloniar peru,Austin, (6) Vcrporejemplo J. Iockhz
1986: g4. huas and' Spaniards, Post-ConquestCentrel
ond. philology,r,r"a.o,tf,jflrl Mexican History
I20
127
!
,
Cummírus
Los &eros (vasijas rituales para beber) y los tejidos fueron objetos simbó-
licos suinamente importantes entre todos los pueblos andinosy muy especial-
. mente ent¡e los incas. Y mientras que son descritos por los españoles como
üa,a
tti;, objetos de producción inca no relacionados, los keros y los textiles eran
' conceptualmente considerados por los incas como objetos que debían ser dados
\r:,'' _ juntos como un solo presente. Esta costumbre inca es confirmada por fuentes j
incas y no incas en todo el imperio. El punto es que los tejidos y los freros, en I
un nivel de comprensión andina, eran considerados como un conjunto de j
objetos simbóIicos que se referían uno al otro y que juntos expresaban el f
significado del presente inca. Por supuesto, cada objeto tiene funcionesl
simbólicas de acuerdo a su uso utilitario: los &eros, por ejemplo, eran usados j
,- Los freros y los tejidos eran dados como presentes en una serie de ocasiones,
pero la ocasión mencionada por la mayor variedad de fuentes es la presenta-
ción de estos objetos a los líderes de áreas locales una vez que ellos habían
, aceptado el gobierno inca. Al mismo tiempo, un conjunto similar de presentes
era dado a los capitanes de las naciones aliadas que ayudaron en la
, conquista(as). Ambos dones representaban un gesto simbólico de alianza de r
acuerdo a las formas andinas de reciprocidad tal como las ha descrito John
Murra en su artículo acerca del rol simbólico de los tejidos andinos(4?). Sin
embargo, el significado de estos presentes continuaba luego de su presenta-
ción inicial de modo tal que cuando posteriormente eran exhibidos ritualmen-
(45)
Por ejemplo Fernando de Santiilán (como en la nota 19) 49.
(47)
J. Murra, "La función del tejido en varios contextos sociales y pollticrs", Forrnaciones eco-
nómicas y polltícns d¿l mundo andino, Lima, 1975: 145-1?0.
Figura 17
Retrato de don Alo* dcl.siglo XVII' óleo sobrc tela'
r22 "n'ffi.ff*t¡.fu*ÍffJúfr¡es
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Kero inca.
Figura 19
Museum fi¡r Volkerlunde, Va 10456, Berlfn (ca. 1800).
In imagen colonial d¿I Irca
f te conjuraban los hechos que originalmente habían dado lugar a los presentesJ
¡ Este procedimiento es descrito en el tratado de cristóbal de Albornoz sobre la
exüirpación de idolatrías, escrito poco después de 1580(48)./bl advierte a sus
I compañeros sacerdotes de estar en guardia respecto de danzas en las cuales
ciertos Éeros y tejidos eran usados porque los nativos adoraban esos objetos ya
que les recordaban proezas militares del pasado. Albornoz desc¡ibe los Éeros
como decorados con figuras, y los tejidos con un diseño de damero. El diseño
de damero se refiere a la túnica militar inca tal como es descrita por muchos
cronistas(Fig. 20). La descripción de las figuras del ftero es vaga perohay keros
que tienen diseños que también implicaban hazañas de conquista y militares
(Fig. 21). Lo significativo es que estos objetos eran sacados arelucirjuntos en
ceremonias posteriores y que su presencia física y sus diseños eran Cápaces
de sugerir un tipo específico de hecho ftistorico" inca. Los heros y tejidos, en
relación a sus diseños decorativos sólo podÍan, sin embargo, transmitir el tipo
de evento general de modo que, como los.diseños abstractos usados por
Pachacuti para representar el lugar de los orígenes de la dinastía de los Incas,
el contenido específico, en este caso triunfos incas específicos, era transmitido
i por las canciones y danzas que eran ejecutadas en el momento de su aparición.
I La asociación entre los Éeros y los tejidos como elementos de un único presente
dado por el Inca para conmemorar. ciertos eventos, significa que los objetos
actuaban juntos como formas mnemónicas y que sus diseños recordaban tipos
de eventos.
" En el contexto descrito más arriba, los Aeros y los tejidos formaban una
única unidad significante y la información que tlansmitían unía el pasado con
el presente como una parte indiferenciada del tiempo. Las formas, diseños y
cualidad física de los &eros y los tejidos, por lo tanto, tenían una función cuasi-
lingúística ya que su presencia actuaba como un testigo ocula¡ de un aconte-
cimiento antiguo y quizá permitía que los textos acompañantes fueran
cantados en el tiempo del testigo ocular en lugar de en la forma de verbo
reportiva quechua "sqa", que es usada para cualquier acción real o supuesta
ocurrida en el pasado, en el cual el que habla no ha tenido participación
di¡ssh(a9). Los objetos mismos eran cosas que servían como una conexión sin
(48)
cristóbal de Albornoz, "Instnrcción para deso:brir todas las huacas del Pirrl y sus camayos
y haciendas", Journal de la SocíáIÁ des Anéicanistzs, Parfs, 56, 196?: 17-39.
(49)
bsta forma áe verbo es usada en español por los escritores nativos tales como Pachacuti
Yamqui y uno puede ver cómo la forma cambia cuando él usa imágenes. Tradu_ce esta voz
qut, seguido por el tiempo pasado en su ¡elato de hechos históricos. Cuando, si n
"o-o'"dió"r,
embargo, suiexto óomienza a dobláró alrededor de la imagende las cuevas, se vuelve
absolufamente afirmativo y cambia al tiempo presente a rreiida que las imágenes son
introducidas. Asf Pachamti escribe, "eran tres ventanas [cuevas] que signiñcuan la cassa de
Figura 20 sus (Manco Cápac) padres, de donde descendieron los quales se llamarcn, el primero
Tilnice nilitar inca (uncu), Munich (ca. 15OO). i;;;"td;; ["g'utiao Maiasttom; el terce¡o Suticttoco, que &eron de sus tios, ag¡elos
"L
matemos v Datemos. que so¿ como este (el énfasis es mlo)". En este punto el texto se
intemmpÉ i comi"nru ul dibtjo.
t27
Cummins
a Resistir a esta erosión en los siglos XVII y XVIII significó que los artistas
i nativos que manufacturaban los textiles y los keros tradicionales no podían
I confiarse únicamente en el contexto expresivo tal como fue delineado más
i arriba. Más bien, a medida que este contexto se iba obscureciendo a través de
i la intervención europea, las asociaciones y categorías conceptuales mediante
i las cuales estos objelos tradicionales significaban, debían ahorahacerse más
] explÍcitos. Debían ser representados.
(50) Hay por lo me_nos un tejido coloniai el el cual el proceso es invertido y la band.a
de locapus
abstractos en la cintura es reemplzada porun par de figr:ras repetidas de un homb¡e y una
mujer anünos, con la mujer ofreciendo un par de kems al hombre. /^ ', Figura2r
Kem inca co{armas y' cabezas talladas en el registro superioa Met. Ny (ca. t50O).
"
128 _-/
Figura 23
Fieura 22 Foto de kem mmoleto lineal del ¡egistm superior pintado con el motivo del Incan-i,
--' v dibuiofurVtilkerkun?e,63959,
Textil i¡ca con bandachumpí, Textile Museunc. \ryashington DC (ca. 1500). trlú"urr- BerÍn (ca' 1700)'
'.1
La imagen colonial dzl Inca
Retrato de U¡co, noveno rey de la dinastlTt#ffi iln"*, de una serie de retratos al óleo sobre
tela de la dinastla del siglo XVItr. The New York Historical Society.
lieg.o-González-de Holgufn, Vocabulario ü Ia Lengua general dc Td.o pertj llanad.a
Qquichua_o dzl.Inca, Lima, 1952-(-1608): 804; Ludoücó Beñ.onio,Vocabulario d.e la l*ngua
Aymara, Ícipzig, I87 9 ( 16 12): 290.
Hay ug singuiarcorolario de la transposición de la banda chumpi del textil al kero, y es que
es undiseño- de chumpi el que está esüozado en la rlltima página de la versión de I iÍt¡tto'r¡"
del Pinl de Murrla del Ms. Loyola descrit¡ más anriba (Figüra 22).
133
Cummíns In ínagen coloniol d¿I lrca
cual se puede l"er otro(ss). En este caso, en el caso andino, el texto es mesiánico.
Es el retorno del Inca y la restitución de la autonomía nativa, un deseo al cual
la escena moslrada acá se refiere en última instancia bajo la forma del mito
colónial del /¿carri,un mito que todavÍa está vigente en las áreas alrededor de
Cuzco y que postula el retorno del Jnca(54). Así, el pasado que es sigrrificado a
través de un sisüema europeo, la forma arlística de aculturación, transmite un
sentido completamente diferente del pasado, el pasado ahora es pintado como
.una forma de resistencia al presente.
siglo XVII y en el siglo XVIII cuando el pasado prehispánico se volvió de interés ' hrdice de figuras
tanto en Nueva España como en Pe¡ú en la búsqueda de identidad, Ios criollos
mexicanos pudieran volver a la cosa real(5s). En Perú los términos e¡an dife- 1. Prígina tituiar de la Tescripción de ias Indias Occidentales" en
rentes. Dehecho,la imagen construida dei sigloXVI se volvió en lo que se creyó laHistoria... (Herrera 1601-1615). 89
que era la imagen auténtica; esto es, el grabado para la "Década Quinta" se
2. P:ígina titular de la Década Quinta" en la Hístoría... (Herrera 1601-1615). 90
conü¡tió en la cosa real cuando una reimpresión de 1?26 pasó a ser la fuente
para una serie de ret¡atos al óleo del Inca del siglo XVUI (Fig. 24). Pero a la 3. Foüo 84. Dbujado probablemente por Guamán Poma de Ayala" en
vez que los andinos llegaron a representarse a sí mismos o a verse a sí mismos Martín de Murúa, I/istoria Ge¡erol del Perú' Ms. Ludwig XIII 16
representados en una forma ajena, ellos fueron cápaces de reinterpretar este (83. MP. 159), J. Paul Getty Museum (ca. 1613). 93
sistema europeo aplicándolo a objetos tradicionales, muy especialmente en el
4. ütular de la Tescripción de las
Paneles laterales de la prigina
siglo XVIII, creando de ese modo una alternativa al arte oficial del Perú Indias Occidentales"enlalfistori.a... (Herrera 1601-1615). 94
colonial.
5. La diosa Ciuacoatl, Foüo 45V, Cd'e*Mogliabechi'ano,
Biblioteca Nazionale Centrale de Florencia (ca- 1535)- 97
L34 135