Sociología Jurídica
Sociología Jurídica
Sociología Jurídica
Para otros autores el Derecho no puede ser definido exactamente y repiten lo que decía el
filósofo Nant en el siglo XVIII: “los juristas todavía están buscando una definición del
concepto de Derecho”. Efectivamente hay una una carga muy grande de abstracción en
todas las definiciones reales existentes y ello se desprende de las condiciones históricas en
las que se elabora esa definición. Notaremos que la definición más generalizada en nuestro
medio es la que se deriva de su premisa latina y dice que el Derecho es una facultad de
hacer y de no hacer algo. Es la concepción romana desmentida por la variedad de
concepciones vigentes en otras sociedades y etapas históricas.
En todo caso un análisis circunstancial de las diferentes versiones del significado del
Derecho nos permite comprobar que en todas ellas está presente una doble notación: hay
normatividad y hay coacción. La primera revela que en todo derecho es indispensable la
presencia de disposiciones ajustadas a los patrones de relación que convienen los
hombres. Si tales patrones son del orden ético o no es un tema a profundizar. Lo real es que
la normatividad puede, sin embargo, ser objeto de interpretación y que, incluso, se dan
normas para dicha interpretación. También es real que las normas pueden identificar ideales
a los cuales se intenta ajustar la acción jurídica.
De otro lado, la coacción parece constituir otro de los ingredientes generales. La coacción
que necesita entenderse en un vasto sentido que abarca desde la sanción hasta las
manifestaciones de la fuerza física y moral o más definidamente Sociología como la
ideología.
En verdad que han sido juristas como Ihering, Oliver Wendell Holmes, Leon de Duguit,
Eugen Erlich y Roscoe Pünd quienes desde Alemania, Francia, Estados Unidos e
Inglaterra más han tratado el tema con las preocupaciones del jurista más enfáticamente.
EL DERECHO Y LOS CAMBIOS SOCIALES.- Otros sociólogos como Max Weber, Emile
Durkheim, Levy-Bruhl, Roger Pinto, Jean Carbonier, han sido la atracción de los temas.
Para el sociólogo todas las normas jurídicas son resultado de la creación normativa por
parte del grupo. Ahora bien, el hecho de que los grupos cambien exige demostrar que las
concepciones del Derecho y sus aplicaciones también están en constante cambio. De
manera que ligan la teoría sociológica del cambio con el fenómeno jurídico. Max Weber ha
escrito sobre los cambios en las instituciones jurídicas que respaldan el concepto de
autoridad. Nos ha explicado el surgimiento de las formas carismáticas, tradicional y racional
de la autoridad. Otros autores se han interesado por el progreso de las relaciones sociales
que llegan al nivel de lo jurídico en instituciones legalizadas. El caso más típico entre
nosotros es la creación del Ministerio Público y el Tribunal de Garantías que responden a
las transformaciones sociales paradas en los últimos años de la vida nacional.
LECCIÓN II
El hombre actúa en grupos que constituye una gama vasta y diferenciada como para exigir
clasificaciones y tipificaciones varias. De una manera general se afirma que un grupo es
una reunión de personas con objetivos relativamente estables y considerado valioso para
los integrantes del grupo. Hay personas, lo que excluye en concepto de grupos en los
animales. Hay estabilidad, la que diferencia a los grupos de los agregados y, hay una
identidad de valores que forma el nexo ideológico de los componentes del grupo. En
Sociología hay teorías y aplicaciones relativas a los grupos. Nos interesa subrayar una
circunstancia que implica la faz de los grupos. Esta circunstancia se desprende del hecho
de que algunos grupos se organizan con prescripciones llamadas formales o informales.
Cuando tal sucede entonces el grupo se transforma en Institución.
La asociación de hombres, que persigue fines jurídicos o fines en los cuales está implícita la
posibilidad de alcanzar lo que se denomina justicia en el grupo, causa una institución si ella
además tiene normas precisas aún cuando no siempre estén formuladas en códigos o en
leyes escritas. En este sentido podemos hablar de instituciones jurídicas.
Bien entendido que la idea de la justicia es la que el grupo adopta según los patrones
correspondientes a los de la ideología dominante.
No obstante el progreso de las ciencias sociales y el mejor estudio del fenómeno jurídico ha
demostrado: a) el carácter histórico de las instituciones jurídicas . A pesar de los nombres
que designa realidades legales es un hecho que las mismas no se corresponden con los
diversos sentidos que muestra en la vida histórica. Podemos hablar de la familia como
capítulo interesante de un código; pero nadie puede negar que la familia urbana está
modelada sobre bases distintas a las de la familia rural y que el matrimonio occidental
aparece en determinado momento en nuestra realidad con modificaciones propias de
nuestras transformaciones históricas; b) su instrumentalismo de la realidad jurídica porque
pone el valor del Derecho en inmediata asociación con propósitos sociales definidos; c) el
carácter antiformalista que ataca el carácter abstracto de las normas del Derecho Natural
atreviéndose a buscar en las casualidades síquicas y sociológicas las en las casualidades el
autenticas fuentes de lo jurídico; d) el carácter pluralista. Si admitimos que hay diversidad
de instituciones también debemos advertir que hay diversidad de normatividades o
derechos.
Según André Paysant el sistema socio-jurídico de Durkheim reposa en tres grandes líneas:
a) el Derecho es un fenómeno social que debe ser tratado como los otros, esto es, como
"una cosa" y debe ser estudiado por el método de la observación que tantos éxitos han
conseguido en las ciencias naturales; b) el Derecho resulta de la presión social y no de las
voluntades individuales; c) esta presión es la expresión de una "conciencia colectiva"
caracterizada por el conjunto de creencias, sentimientos comunes a la mediana de los
miembros de una misma sociedad.
LECCION III
Sin embargo, el más ilustre de los positivistas contemporáneos y sobre el cual hablaremos
más adelante, es el austriaco Hans Kelsen. En su libro: "Teoría Pura del Derecho” pretende
liberar al Derecho de todas las denominadas impurezas entre las que se cuenta a la
Sociología. El Derecho, dice Kelsen es un sistema de normas que no puede ser engendrado
sino desde un punto de vista formal. Vale en tanto está adherido a un sistema jurídico. En
general a una Constitución de la cual se desprenden todas las normas. Por tanto, también
puede afirmarse que no hay más Derecho que el derivado del Estado.
También hay una escuela definida como historicista porque sostiene que el Derecho es la
creación de una cultura o del espíritu de un pueblo (Volkgeist). Tanto la escuela historicista
como la del Materialismo Histórico insisten en defender la relatividad de las normas jurídicas
en función de las transformaciones históricas. Son posiciones que mejor permiten explicar el
fenómeno jurídico porque no atañe a presupuestos que son impugnados por la misma razón
en su evolución.
LAS CLASES SOCIALES.- Otro concepto que explica el sentido de los conceptos jurídicos
es el de la clase social. Con porfía anticientífica, muchos autores sólo pretenden ver la
participación de las clases sociales en el fenómeno distributivo de la justicia negándose a
describirlo en el proceso de formación de la ideología jurídica. Decimos por el contrario que
las clases sociales, resultado de la propiedad de los medios de producción, son las grandes
creadoras de la ideología jurídica porque siendo contrapuestos sus intereses igualmente
son contrapuestos sus modos de apreciar y juzgar la realidad. Esto no quiere decir que los
miembros de las clases tengan una clara noción del conflicto que las opone, que no todos
los componentes de una clase tienen conciencia de la clase en sí ni para sí. De ahí que las
naciones suelan participar en determinadas circunstancias de una gratificación consensual
aparentemente inexplicables. De otro lado las clases tienden a construir su propio derecho
según sea la situación de dominación que ocupen en el cuadro social.
Creemos que son dos aspectos jurídicos distintos del conocimiento y además es
conveniente subrayar el hecho de que el Estado, al cumplir funciones integradoras, está
creando también formas de consenso a las cuales se incorporan todos los miembros de una
comunicación política. Uno de los modos de este consenso es el Derecho. No
desconocemos que el Derecho es manipulado ideológicamente por los dueños de los
mecanismos de dominación y los beneficios del sistema económico social. Lo que
reconocemos es que a la par y, mientras se desarrolla un forma de conciencia de clases
para sí, el Derecho aparece como expresiones de relaciones social en la cual participan de
una manera u otra todos aquellos individuos incorporados por Estado. Error! Reference
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LECCIÓN IV
Refuta a Sirner y a los idealistas afirmando que Sirner podía haberse ahorrado sus
elucubraciones ya que "desde Maquiavelo, Hobvbes, Spinoza, Bodine, etc, en los
tiempos modernos, para no hablar de los antiguos, se expone siempre el poder como el
fundamento del derecho, lo que lleva implícitamente la concepción teórica de la política
como independiente emancipada de la moral y el postulado del estudio aparte
independiente de la política. Más tarde, el siglo XVIII en Francia y en el XIX en Inglaterra, se
redujo todo el derecho al derecho privado, del que San Marx nos habla y, el derecho privado
a un poder perfectamente determinado y concreto, el poder de los propietarios privados...el
comportamiento del Estado es la violencia, y a esta violencia se le llama derecho". Impugna
la idea según la cual el derecho es indiferente al poder y subraya la conexión del derecho
con los hombres reales y relaciones y sus antítesis.
Analiza el origen de la ley; las relaciones reales, lejos de ser creadas por el poder del
Estado, son por el contrario el poder creador del él. Los individuos que dominan bajo estas
relaciones tienen, independientemente de que su poder deba constituirse como Estado, que
dar necesariamente a su voluntad, condicionada por dichas determinadas relaciones, una
expresión general, como voluntad del Estado, como ley, expresión cuyo contenido está
dado siempre por las relaciones de esta clase, como con mayor calidad demuestran el
derecho privado y el derecho penal. Su poder personal descansa sobre las condiciones de
vida que se desarrollan como comunes a muchos y cuya continuidad ha de afirmarlos como
dominantes frente a los demás y, al mismo tiempo, como vigente para todo. La expresión de
esta voluntad condicionada por sus intereses comunes es la ley. Luego insiste en el carácter
social del delito que no brota del libre arbitrio y responde a las condiciones de la
dominación.
Justamente el papel del Estado llevó a Lenín a formular nuevas proposiciones relativas a la
etapa de transición entre las relaciones sociales capitalistas y socialistas. La etapa
intermedia de la Dictadura del Proletariado recoge una gran parte de los formularios
humanos del derecho del propietario y los amplía para que participen de él mayores
proporciones de la colectividad.
En el anti Dühring, de Engels se acentúan los estudios relativos a la caducidad del Estado
burgués y a su asociación con las formas de producción capitalista; pero ignorando a
Dühring, Engels reconoce características peculiares a los códigos inglés y francés… “para
el (Dühring) no existen ni el moderno Derecho Civil francés, ni el Derecho inglés con su
peculiarisima evolución y sus garantías de libertad personal desconocida en todo el
continente”. Engels profundiza hasta el terreno filosófico de la Dialéctica, los fundamentos
de la realidad social y, en consecuencia, los del Derecho.
En resumen, diríamos que el marxismo ubica las nociones y el desarrollo del Derecho en el
campo del conflicto social y en especificidad de la lucha de clases que engendra no sólo los
antagonismos bélicos sino que también recurre a las formas más sutiles para ablandar al
enemigo. Muchas de estas formas sutiles forman el consenso que se plantea alrededor de
muchas de las nociones jurídicas tal cual lo vamos a demostrar. En todo caso, permite que
los proletarios reclamen como derechos irrefutables los que la sociedad burguesa ha
situado en sus declaraciones constitucionales y en sus códigos repúblicas a las monarquías
para llegar a los grandes estados despóticos.
Estudia también el papel que juegan otros factores superiores a la voluntad humana
destacando los factores geográficos. Sostenía que en el cuadro de los estados, acercarse al
Ecuador o a la Línea ecuatorial, era acercarse al despotismo y a la lujuria, en tanto que
aproximarse a los polos era llegar al alcoholismo y a la libertad. También insistió en el papel
que desempeña el suelo porque si es beneficioso, ayuda a la molicie y si es árido empuja a
la lucha. Hizo notar las influencias de la demografía y la religión en la creación de las leyes.
Por lo que concierne a los factores de la producción no los revisó tan hondamente como era
necesario su rol en la formación de las ideologías.
Impresionado por el ejemplo de Inglaterra sostuvo la teoría de que en Inglaterra era posible
mantener la libertad porque los poderes del Estado estaban separados en tres: legislativo,
ejecutivo y jurídico, estimando que Francia debería imitar el modelo. Su admiración no le
permitió advertir que en Inglaterra el poder Legislativo ocupaba, por al figura constitucional
del Gabinete, una situación preponderante. Es cierto, además, que la tesis de la separación
de los poderes ya había sido analizada por Aristóteles con resultados poco considerables
en las ciudades griegas. Sin embargo durante todo el siglo XVIII Y XIX se consideró una
especie de dogma irrebatible de la democracia esa separación de los poderes que los
análisis sociológicos se encargan de desmentir.
LECCIÓN QUINTA
Se puede notar que los libros que componen las partes han recibido diversas influencias:
unas de Aristóteles y otras derivadas de una estancia en Inglaterra, país del cual regresó
admirando su libertad y la práctica de lo que él entendía como la división de los tres
poderes.
Arranca de una división o clasificación de tipos de gobierno, aspecto que destacan los
sociólogos, políticos. Según Montesquieu hay tres tipos de gobierno: república, monarquía y
despotismo. Se diferencian por que hace que sean de ese gobierno y por principio el
sentimiento que les permite madurar. En la República, la naturaleza indica que: O todos
gobiernan y en este caso hay democracia, o sólo un grupo selecto y esa es la aristocracia.
El principio que las rige es la virtud, entendida ésta no como un principio moral, sino como la
adhesión y preocupación por el bien común o el bien de la comunidad. Sostiene que la
mejor aristocracia es la que más se acerca a la democracia. La naturaleza de la monarquía
es que uno sólo gobierna; pero de acuerdo a leyes fijas. su principio es el honor o respeto
por el rango. Se produce el despotismo cuando se gobierna sin leyes y su principio es el
temor. Las medidas son las propias de un estado totalitario o fiscista contemporáneo. Marx
ha señalado la impropiedad con que Montesquieu analiza las diferencias entre la
monarquía y el absolutismo. Dice: ''El principio de la monarquía en general es el hombre
deshumanizado, despreciable y despreciado"
Estudia también el papel que juegan otros factores superiores a la voluntad humana
destacando los factores geográficos. Sostenía que en el cuadro de los estados, acercarse al
Ecuador o a la Línea ecuatorial, era acercarse al despotismo y a la lujuria, en tanto que
aproximarse a los polos era llegar al alcoholismo y a la libertad. También insistió en el papel
que desempeña el suelo porque si es beneficioso, ayuda a la molicie y si es árido empuja a
la lucha. Hizo notar las influencias de la demografía y la religión en la creación de las leyes.
Por lo que concierne a los factores de la producción no los revisó tan hondamente como era
necesario su rol en la formación de las ideologías.
Impresionado por el ejemplo de Inglaterra sostuvo la teoría de que en Inglaterra era posible
mantener libertad porque los poderes del Estado estaban separados en tres: legislativo,
ejecutivo y jurídico, estimando que Francia debería imitar el modelo. Su admiración no le
permitió advertir que en Inglaterra el poder Legislativo ocupaba, por la figura constitucional
del Gabinete, una situación preponderante. Es cierto, además, que la tesis de la separación
de los poderes ya había sido analizada por Aristóteles con resultados poco considerables
en las ciudades griegas. Sin embargo durante todo el siglo XVIII Y XIX se consideró una
especie de dogma irrebatible de la democracia esa separación de los poderes que los
análisis sociológicos se encargan de desmentir.
La ley, según Montesquieu son las relaciones necesarias de la naturaleza de las cosas. En
esta definición continuaba la tradición iusnaturalista que proponía en la razón, la base de las
mismas aún cuando le añadía su proporción de sociología. Este ingrediente nacía del
concepto espíritu de la nación, que sintetizaba todas las condiciones señaladas por él como
indispensables para la organización de la estructura jurídica de un Estado. Diríamos que
Montesquieu nos interesa porque: 1) propone una teoría sociológica del gobierno y del
Derecho advirtiendo que sus estructuras dependen de las circunstancias en las que vive el
pueblo; 2) porque proporciona una teoría de la libertad condicionada por una serie social de
factores; 3) porque brinda una teoría relativista de la ley. Sus limitaciones se desprenden de
lo que hemos dicho: 1) admiración ciega por Inglaterra; 2) conservadurismo institucional y 3)
insostenible tipología porque no resiste y no explica las múltiples combinaciones históricas.
OTROS PRECURSORES
Más directamente vinculado con el juridicismo es el aporte de Savigny. Friedrich Carl Von
Savigny es el fundador de la escuela histórica alemana del Derecho. Profesor de la
Universidad de Berlín durante más de 30 años. Autor de: "El Derecho de Posesión",
"Historia del Derecho Romano en la Edad Media" y otros libros no traducidos al castellano.
Sostuvo que el derecho positivo no era una creación de la razón sino producto de las
creencias comunes de una nación y se desarrolla de la misma manera que ocurre con la
lengua y las costumbres mismas. Iniciaba Savigny el repudio contra el iusnaturalismo y
reivindicaba la realidad histórica como auténtica fuente gestadora del derecho. Por tanto
concede una importancia considerable a la Jurisprudencia y a la historia que detectan el
"volkgeist" o espíritu de la nación.
Otro precursor del cual hemos anotado algunas ideas fue Emilio Durkheim. Dijimos que
partía de la proposición que consideraba a los hechos jurídicos como sociales y, por tanto,
merecedores del tratamiento de "cosas", al igual que los organismos y objetos de la ciencia
positiva. Además Durckheim sostuvo que hay dos tipos de sociedad: la de solidaridad
mecánica con diferenciaciones individuales de escasa importancia y cuya causa de
cohesión interna es la fuerza de la conciencia colectiva y la sociedad de solidaridad
orgánica basada en la división del trabajo que permite la individualización y, entonces, la
cohesión social se funda en la complementación de funciones. En un famoso estudio sobre
el "suicidio" propone el concepto de anomía para explicar su ejecución, concepto que
puede ser aplicado a la realización de actos antijurídicos. Por "anomía", Durckheim
entiende la incapacidad de la sociedad para integrar a los individuos que tienen escasa o
nula conciencia colectiva. La proposición conciencia colectiva la empleó Durckheim para
explicar la existencia de condiciones anteriores a la formulación de los contratos. Decía el
autor que las partes contratantes no pueden convenir si no hay un margen aceptado
implícitamente por todos, y así, nace la conciencia colectiva.
LECCIÓN SEXTA
A partir del filósofo alemán J.G. Hegel desarrolló una concepción idealista del Derecho que
suponía a éste como resultado del desarrollo del llamado Espíritu absoluto. Hegel no fue un
sociólogo; pero ha tenido discípulos que han modificado o reactualizado sus concepciones.
Hegel no estuvo de acuerdo con las teorías iusnaturalistas de Kant y Fichte. Propuso un
método de estudio que es el de la dialéctica; pero fracasó en explicar el sistema jurídico.
Por tanto el Derecho es una forma del espíritu objetivo. Queda definido como "la existencia
efectiva del libre albedrío" y desenvolviéndose también tres etapas: 1) nacen los
fundamentos del derecho civil y penal; 2) los propios de la moral y 3) la moral alcanza su
postulación suprema en el Estado. De esta manera hay dos conceptos del Derecho: a) el
que rige las relaciones humanas en la posesión de las cosas y b) el que concreta en el
grado más alto la existencia del Estado. En este momento Hegel defiende al Estado
prusiano como el modelo de realización de la Idea. A partir de ahí Hegel justifica las
diferencias entre hombres y mujeres, la explotación de los débiles y la posesión del capital.
Exalta el papel del policía como salvaguarda del Estado; pero el Estado no es el servidor de
la sociedad.
La polémica entre Marx y Hegel, visible en los escritos de ambos, muestra que Hegel
proponía instituciones cuasi medievales; así tres poderes: legislativo, judicial y
principesco. El legislativo es aristocrático y todo el sistema debe sostenerse sobre
los estamentos prusianos. Exalta el papel de los germanos en la Historia y propone
medidas contra el progresismo de la Revolución Francesa.
Hegel, defendiendo que el Estado es real y racional, defendía el Estado reaccionario
prusiano y expresaba una tautología. Marx, demostró la historicidad de los estados. Las
inconsecuencias hegelianas, sin embargo, no descartan el aporte de su metodología
dialéctica.
En este curso interesa subrayar el hecho de que aún sin defender a Hegel de una manera
absoluta, sin embargo, otros pensadores se han mostrado de acuerdo con él para destacar
el papel de los elementos ideales en la Sociología del Derecho. Por esta razón les llamamos
genéricamente como idealistas.
LAS ESCUELAS EMPIRICISTAS.- Para la mayor parte de los estudiosos de los aspectos
sociales del Derecho pertenecientes al mundo anglosajón, la fuenta más valiosa para sus
estudios está constituída por los datos empíricos. Por esto se les conoce como empiricistas.
Con ello no quieren indicar que descartan el idealismo hegeliano. Solamente precisan que
están más interesados en la recolección de la información brindada por el ejercicio y ráctica
profesional. No se hacen problema por lo que atañe a las condiciones sociales subyacentes
y se detienen en las comprobaciones inmediatas exclusivamente. Por ejemplo: les preocupa
el problema carcelario y no la etiología social del delito.
Recogió de Hegel la idea de un proceso evolutivo del derecho. Afirmó que el interés es el
elemento básico de la protección jurídica. Del interés individual se marcha al público
(intereses gubernamentales) y luego a los intereses sociales. Los intereses sociales se
convierten en los dominantes y los individuos sólo tienen importancia en razón de los
sociales. Pound es un liquidador del individualismo spenceriano.
Pound trabajó con reflexiones antes que con análisis empíricos y relieve la significación del
control social. De esta manera defendía la tesis de la dependencia del derecho con relación
a la sociología.
Por otra parte Parsons presupone que el modelo estructural más completo ha sido logrado
en la sociedad capitalista norteamericana. Una progresión hacia el socialismo estaría en
contradicción con el modelo, y presentaría también una desviación. El papel de la
Sociología en la concepción jurídica de Parsons que remite a las comprobaciones
empíricas. Para ello emplea una teoría del conocimiento basado en la posibilidad de
cuantificación de los datos y la conversión de la resolución judicial en un acto predecible por
la cibernética.
LECCIÓN VII
MAX WEBER.- La sociología jurídica cuenta entre sus más interesantes estudiosos al
sociólogo alemán Max Weber. La obra capital de este autor es "Economía y Sociedad". En
el pensam ento de Weber hay influencias de varios otros pensadores, como el filósofo Kant
y sobre todo Marx y sobre todo de Marx y Hegel. Siguió a Hegel interpretándolo y, aunque
discrepó del marxismo, reconoció la profunda influencia de éste en el conjunto de sus obras.
Weber enfrentó una dificultad que no pudo superar porque aún cuando rechazaba el
individualismo de los pragmatistas, sin embargo, insistía en que la base de lo social se
hallaba en la acción social definida como "una conducta humana (bien insistía en un hacer
externo o interno ya en omitir o permitir), siempre que el sujeto o los sujetos de la acción,
enlacen a ella un contenido subjetivo", definición que era otro modo de reincidir en el
individualismo. También discrepó del historicismo que entendía a los acontecimientos como
irresistibles; para Weber es posible engarzarlos culturalmente en los llamados "tipos
ideales". La solución weberiana arrancaba del supuesto improbado de que tales tipos
repetibles no tienen nada que hacer con las variaciones ideológicas que se desprenden de
la posición de clases en cada etapa histórica.
Los supuestos teóricos de Weber son esencialmente, opuestos a una teoría de los
acontecimientos; pero no dejaron de manifestarse interesantes más allá de sus
equivocaciones metodológicas. Esto se notó desde sus primeros estudios acerca de la
variabilidad de intereses entre las clases sociales prusiana en la que describe el conflicto
entre los descendientes de los aristócratas alemanes y los retoños de la burguesía
capitalista germana.
Otra clase de estudios sobre los cuales se ha detenido la crítica es el que realizó a
propósito de las religiones y su relación con los fenómenos económicos. Es famosa su
teoría que vincula el origen del capitalismo con la base ideológica protestante calvinsita
sutentada en la teoría del ahorro y predestinación predicada por Calvino.
Desde el punto de vista jurídico nos interesa su interpretación de la sociología del derecho.
Ya hemos dado su concepto de la acción. Ahora interesa destacar el hecho de que, para
Weber, muchos de los aspectos de la acción social carecen de sentido; pero que no dejan
totalmente de tenerlo. Incluso en las acciones convencionales hay un sentido y más en las
acciones innovadoras. Weber da mucha importancia a este aspecto del sentido, incluso
más allá de las estructuras. Pero esto en su libro "El Capital" es un análisis de las acciones
correspondientes a los componentes del interés material, de los sentimientos de afinidad y
la autoridad en las relaciones sociales. Todo el primer aspecto queda englobado en estudios
parciales de las conductas de los componentes de asociaciones de corredores de bolsa,
firmas económicas e incluso clases sociales que son estudiadas desde el ángulo de su
comportamiento; el segundo aspecto se proyecta en la descripción de los procesos que dan
lugar a los grupos; procesos familiares, estamentos, comunidades religiosas, etc, los grupos
normativizar sus acciones con permisos prohibiciones gestantes de comportamientos
económicos, militares, religiosos.
El tercer aspecto tiene vinculación directa con la sociología política y con las del derecho, en
consecuencia.
Dominación carismática: Carisma es una palabra que significa “cosa libremente dada" y
se la lee en la "pistola a los corintios" de San Pablo para designar los dones que recibieron
lo conversos al cristianismo, dones tales como el famoso don de lenguas, de profecías o de
hacer milagros. Weber emplea el término común una cualidad ostensible de la personalidad
que coloca al portador por encima de los hombres ordinarios y hace que se le considera y
se le trate como a un ser dotado de poderes y virtudes sobrehumanas o excepcionales. La
dominación no hay que confundirla con la autoridad porque en ésta debe obedecerse
prescindiendo de la persona que emite el mandato. La autoridad carismática aparece en los
momentos de crisis, de emergencia. Por esto reclama obediencia invocando la misión que
ha de cumplir y más allá de la consulta electoral. El lider carismático no ha renunciado a los
ingresos económicos y los obtiene por procedimientos que no son los regulares o renuncia
a todos los bienes de la tierra. El líder se complementa con los discípulos a los que se les
requiere una entra sin retaceos hogareños o económicos. El discípulo deja su casa y no
vive sino para el líder. Weber ha estudiado el carisma familiar, el impersonal, las luchas por
el poder y la forma de sucesión del carismático , el carisma rutinizado.
Dominación tradicional.- Dice Weber que en este caso el soberano no es un superior, sino
un señor personal su cuadro administrativo no está constituído por funcionarios, sino por
servidores y los dominados no son miembros de la asociación. Son compañeros
tradicionales o súbditos. Los casos más típicos son los de los patriarcas, y los de la
gerontocracia. La gerontocracia se produce cuando la autoridad de la asociación está
constituída por los más viejos. El sistema es patriarcalista cuando la dominación la ejerce
una sola persona de acuerdo con normas hereditarias fijas. Algunas veces se confunden los
dos tipos. Afirma que toda dominación tradicional, con la aparición de un cuadro
administrativo y militar tiende al patrimonialismo y, en el caso extremo al sultanato. Es
patrimonial cuando la dominación está orientada por la tradición en tanto que la sultánica se
mueve libremente.Luego hace estudios de correlación entre el sistema tradicional y el
feudalismo europeo y sobre su proyección en la economía. Especialmente en la forma
sultánica, la economía opera de un modo irracional. No hay cálculos de gravámenes ni de la
actividad lucrativa. Afirma que en todo sistema tradicional arraigan con frecuencia: a) el
capitalismo comercial; b) el arriendo de tributos y venta de cargos; c) el de suministros al
Estado y financiamiento de guerras y d) en ciertas ocasiones los capitalismo colonial y de
plantación. La justicia, siendo irracional, no permite la calculabilidad de la defensa y de la
acusación. El derecho queda a merced de los ancianos y del sultán.
Toda dominación legal o racional procede conforme a reglas que pueden ser teóricas o
normativas. Naturalmente para llegar a dominarlas es indispensable la formación
profesional. El que posee esta condición puede ser empleado como funcionario. Desde ahí
estamos frente al burócrata. Para Weber todo burócrata debe su cargo a la calificación
profesional, aspecto que conlleva una retribución fija. Se trata de una carrera con disciplina
y vigilancia monocrática. La dominación burocrática es la más racional y se tiene que elegir
entre la burocratización y el diletantismo en la administración. La base de la superioridad de
la dominación burocrática es el saber profesional especializado indiferente a la formación
social capitalista o socialista. Significa socialmente tendencia a la plutocratización y a la
dominación impersonal.
Los tres tipos de dominación estudiados por Weber significaban una contribución original al
análisis de las fuentes del derecho en cuanto ejercicio de una forma de dominación.
En el orden jurídico añade Weber hay que investigar el recto sentido de los preceptos e
investigar las situaciones de hecho subsumidas en estos preceptos y el modo de
subsunción. Por esto debe entenderse que necesita de un marco coactivo que puede ser
físico о síquico, actuar directa indirectamente. Luego analiza el orden jurídico, la convención
y la costumbre.
Todo el capítulo VII de Economía y sociedad está dedicado a la Sociología del Derecho,
en su concepción analizada arriba. Se inicia con una diferenciación de los campos jurídicos;
el Derecho Privado y Público, Penal y Civil, proceso, etc. sigue una correlación entre la
autoridad carismática y la creación del derecho objetivo. A continuación hay otro análisis de
los derechos contractuales o subjetivos para llegar a la racionalización formal y material del
derecho y concluir con la que se desprende del tipo de autoridad racional y las cualidades
formales del derecho moderno.
También defendió la teoría de la "norma básica" o norma última que no deriva de ninguna
otra de carácter jurídico. Gracias a la norma básica entenderíamos el funcionamiento de un
sistema jurídico, dice Kelsen, porque ella subsume a todos los comportamientos que han de
ser regulados. También concluye así la diferencia entre el legislador y el ejecutor cuya
dinámica había creado la dualidad entre el derecho latino y la Common la británica.
LECCIÓN OCTAVA
En apariencia, tres aspectos serían los fundamentales: sujeto, método y objetivos. Por lo
que interesa a los sujetos se preocupa por determinar la eficacia de las normas y sus
consecuencias sociales: los agentes del derecho y su rol en la sociedad, la opinión del
público a propósito del derecho y de las instituciones jurídicas. La eficacia de las normas es
analizada tanto desde el ángulo de la teoría como también a partir de experiencias
empíricas. Ciertos autores defienden la teoría de la norma como reguladores del orden
social; otros investigan las consecuencias sociales de las normas jurídicas. Temas como el
Derecho de Familia (matrimonio, divorcio, patria potestad) Derecho del Trabajo Financiero
(delito fiscal) son investigados. Hay también numerosos estudios sobre el papel del Juez,
sus orígenes intelectuales y de clase; el carácter de las decisiones del Juez; el análisis
motivacional, la "jurimetría", estudios sobre el carácter de la profesión de abogado. Estudios
sobre la actitud del público en relación con la "sensación de justicia" o el prestigio del
derecho en una sociedad política determinada. Hay una Sociología del Derecho Fiscal
sobre la base de la opinión del público en relación con las tasas impositivas. En todo esto es
importante el papel de la Sociología comparada. Por lo que concierne a los métodos hay un
refinamiento en el planteo de hipótesis y recursos de comprobación y la introducción de la
experimentación. Se advierte en derecho, sin embargo que no puede desatenderse a los
métodos tradicionales más explicables en el ámbito propiamente dicho . El hombre de
derecho no es un sociólogo y su realidad no es captada fácilmente por éste. Sociólogos y
juristas como Kulcsar, Zwingmann, Podgorecki, Skolnick, señalan las dificultades para la
construcción de un buen método aplicable universalmente a esta clase de estudios.
En lo que afecta a los objetivos contemporáneos se señala una diferencia entre objetivos
teóricos y prácticos. Desde un punto de vista de la autonomía conceptual hay una distancia
entre el deseo de socioligizar todo espectro jurídico identificando el derecho con el
fenómeno social.
Por lo que afecta a los objetivos prácticos ciertos sociólogos insisten en los beneficios que
aparecen en la aplicación profesional. Otros destacan que las investigaciones pueden
beneficiar la eficacia de las normas y sus consecuencias sociales. Por ejemplo: las
encuestas sobre la opinión del público, por lo que respecta a la administración de justicia
son sumamente importantes. El papel de los agentes de la administración de justicia puede
ser mejorado si se atiende a estas informaciones. Según Skolnick la tarea más importante
del sociólogo del derecho consiste en la elaboración de principios teóricos desgajados de
los estudios empíricos y experimentales. Citemos dos casos: el hecho de que la sociedad
admita soluciones judiciales es explicable dentro del marco que supone conceder a una
tercera persona esa capacidad. También se ha demostrado que los sujetos socialmente
adaptados son los que mejor soportan el derecho. Un jurista como Poddorecki ha
descubierto que hay casos en los cuales las sanciones sociales son más poderosas que las
jurídicas e institucionalizadas.
El problema de construir una teoría se enfrenta con las realidades más vastas del problema
de la teoría en general. Por ejemplo: el marxismo sólo admite una teoría del Estado. Dentro
de ella, como dice el húngaro Kulcsar, caben las teorías de alcance medio.
Trevis señala bien cuando dice que los valores a los cuales se remiten los sociólogos
juristas son los de siempre: socialismo, democracia, etc y los problemas que estudian
(legalidad, libertad, orden). Problemas que, en última instancia, siguen siendo debatidos
tanto por la Sociología General como por los fundamentos filosóficos del Derecho.
LECCIÓN IX
Recluta. - Las personas encargadas de las funciones jurídicas, en la mayor parte de los
estados del mundo, son profesionales que se dedican a esta actividad como resultado de
una específica preparación. Los juristas Nonet y Carlín hacen un análisis de las condiciones
de recluta de ese personal. Afirman que cualquiera que sea el criterio elegido para estudiar
la profesión jurídica ésta no puede ser comprendida cabalmente a menos que se examine a
la luz de las funciones especiales que cumple respecto a la ley a las instituciones jurídicas.
Añadimos que las personas llamadas a cumplir con funciones jurídicas corresponden a un
tipo de integración social explicable en los términos de clase. En el caso peruano es obvio
que la estratificación en la recluta está dependiendo de los factores educativos y de
relación. Es frecuente que dependa de las universidades, sean éstas, capitalinas o de las
provincias. Normal es que los miembros de la alta burguesía consideren la necesidad de
estudiar derecho y ejercer en razón de la defensa de sus intereses. Una comprobación la
tenemos en el análisis de las declaraciones juradas que hacen los llamados a cumplir las
funciones en la judicatura y en la fiscalía. Una gran parte de ellos confiesa poseer altas
rentas derivadas de inversiones. No puede desconocerse que hay quienes se dedican a la
profesión como vehículo para alcanzar otros intereses como son los políticos. Una gran
parte de los sujetos llamados por la recluta corresponden a lo que puede identificarse con la
pequeña burguesía.
El "tinterillo"
Un fenómeno social propio de los países subdesarrollados es el ejercicio competitivo del
Derecho de parte de quienes no tienen el reconocimiento formal. En el Perú reciben el
nombre de tinterillos. La presencia de estos personajes obedece a las siguientes razones:
a) costo alto en el proceso. El profesional abogado por la misma condición de clase y por la
valoración que asigna al tiempo dedicado a los estudios , fija una tarifa que resulta alta para
el litigante de pobres recursos; b) la distancia social; el abogado poseedor de una cultura
académica aparece alejado de los intereses de la población modesta. No siempre le resulta
fácil entender la supuesta objetividad del profesional y, en cambio, advierte una mayor
identificación con el tinterillo que participa de un nivel cultural no muy distante; c)
experiencias históricas que conducen a dudar de la buena fe del profesional al cual lo
advierten como intocable y superior. No obstante debe advertirse que hay un elemento
complementario de picardía delictiva en el comportamiento de nuevas formas de actuación
tinterillesca. También es imprescindible anotar que la represión por sí mismo no ha de
apagar su actividad, pues, su aparición está ligada con los procesos generales de la
sociedad peruana en su conjunto.
LECCIÓN X
El tercer aspecto de nuestro enfoque analiza la relación entre la ley y la realidad sociológica.
Es evidente que toda sociedad humana necesita de un aparato que regule las relaciones
entre sus miembros. En los países de carácter tradicional o que corresponden con un grado
de evolución elemental propios de formaciones económicas primitivas ese aparato se
fundamenta en normas consuetudinarias. De hecho una gran parte de las sociedades vive
bajo ese régimen a pesar de las apariencias modernizantes. No se escapa el Perú a esta
situación, pues, en gran parte, y al margen de la intervención del Estado, hay una
regulación más profunda que ha sido captada débilmente.
En los países que se denominan civilizados ha progresado esa regulación sobre la base del
constitucionalismo, o sea, la aplicación de normas racionales para el basamento de las
instituciones públicas.
El Poder Político
Los políticos centran el papel del Derecho Constitucional en el factor “poder político”. La
Constitución vendría a ser el instrumento legal que regularizaría el poder político. De otro
lado se entiende por poder político, al que puede ser usado por el Estado de manera que
sus condiciones de aplicación nacan de su voluntad. Es evidente que esta forma de
concebir el poder procede de las teorías idealistas según las cuales el Estado es la
realización plena de la sociabilidad y, en consecuencia, es también el centro máximo de
concentración del poder. Weber señaló la tendencia a la monopolización del poder de parte
del Estado y, con muy pocas excepciones, en todas las constituciones se reconoce que las
libertades y los derechos de los ciudadanos y demás componentes de la sociedad civil son
concesión que el Estado hace graciosamente. El constitucionalismo derivado de las
doctrinas de Hobbes, Locke, Montesquieu, se materializa en una distribución del poder,
conforme lo diseñó Locke para Inglaterra y consagró a Montesquieu en Francia.
El sociólogo jurista analiza el poder político en función de dos variables importantes: la
sociedad en general y el papel de las clases sociales en la formación de los fundamentos
ideológicos de la Constitución y su formulación general.
Sociedad y Constitución.- No puede negarse el papel que tiene el tipo de sociedad con la
forma constitucional que adopta. En los tiempos modernos los estados tienden a
identificarse con las sociedades más avanzadas capitalistas o socialista. De esta forma
organizan sus constituciones suponiendo que obedecen a sociedades autóctonas que la
Constitución refleja la realidad profunda de sus propios países.
A pesar de esta nota optimista las constituciones son, en verdad, una especie de profesión
de fe sujeta a todas las vicisitudes del cambio histórico. Esta situación contrasta con aquella
propia de los países en los cuales la Constitución si refleja nítidamente la realidad social de
esos países. Se discute acerca de si la Constitución tiene que ser un documento ejemplar o
ser un retrato vivo de la sociedad. En verdad toda Constitución, en tanto es una creación
ideológica, está condicionada por los fundamentos sociales de cada Estado y éstos reflejan
las condiciones de las clases sociales de cada país. En las que la burguesía ha conseguido
una situación predominante se observa que la Constitución repite los rasgos fundamentales
de esa clase. Tampoco es posible desconocer la influencia ideológica proyectada sobre las
sociedades socialistas y más, si se tiene en cuenta, que un estadio social recoge del
pasado lo mejor y más positivo para el progreso. Desde este punto de vista las
constituciones tienden a ser racionalistas: fundadas en el predominio de la razón para
asegurar el funcionamiento del Estado; humanistas: o sea, que reconocen el privilegio de
los derechos humanos; progresistas: en cuanto están interesadas en conseguir una mejor
sociedad para la convivencia de los presentes y futuros ciudadanos.
El artículo 79 afirma que "el Perú es una república democrática, independiente y soberana
basada en el trabajo" y, en el art. 80 se señala que "es un deber del Estado eliminar toda
forma de explotación del hombre por el hombre y del hombre por el Estado". En el art. 88 se
dice: "que el Estado rechaza toda forma de imperialismo, colonialismo, neocolonialismo y
discriminación racial". Es solidario con los pueblos oprimidos del mundo".
Las citadas manifestaciones literarias de la Constitución no proceden con los aparatos de
rigor que consoliden la fuerza de las declaraciones por lo que no pasan la orilla de las
declaraciones retóricas.
En cambio la tensión entre las clases se advierte en el título III del Régimen Económico. El
art. 112 expresa que el "Estado garantiza el pluralismo económico". La economía nacional
se sustenta en la coexistencia democrática de diversas formas de propiedad y de empresa.
Ordena y Jerarquiza los tipos de empresa: estatales, privadas, cooperativas,
autogestionarias, comunales y de cualquier otra modalidad. Aún cuando conceda preferente
rango a las empresas estatales, ello no indica la preferencia por las mismas, porque, sólo
por causas de interés social, o de seguridad nacional, la ley puede reservar para el Estado
actividades productivas o de servicios. Por otra parte el art. 125, es definitivo: "La iniciativa
privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado". También el art. 125
expresa que la propiedad es inviolable". El Estado la garantiza. A nadie puede privarse de la
suya sino por causa de necesidad y utilidad pública o de interés social, declarada conforme
a ley y previo pago en dinero de la indemnización justipreciada". También el Estado
reconoce la libertad de comercio e industria en el art. 131. En el art. 157 el Estado garantiza
el derecho a la propiedad privada de la tierra, en forma individual, cooperativa, comunal,
autogestionaria o cualquier forma asociativa, directamente conducida por sus propietarios,
en armonía con el interés social y dentro de las limitaciones y regulaciones que establecen
las leves". Para el constituyente, el Estado considera a la Reforma Agraria como un
instrumento de transformación de la estructura rural y de promoción integral del hombre del
campo. Definición gaseosa y que nada dice de lo que han sido las Reformas Agrarias del
mundo. La simple enumeración de los artículos citados nos muestran el interés de clase
concretado en la nueva Constitución.
La constitucionalidad en el Perú
Suele distinguirse entre el Derecho Constitucional, el Derecho Político y la Sociología
Política. La primera estudia la Constitución desde el punto de vista histórico, filosófico y
exegético. Esto es: analiza los antecedentes de las normas constitucionales, los principios
que las informan y hace un comentario de las mismas. El Derecho político es una teoría del
Estado. Algunos afirman que es una ciencia del él; pero en verdad, cuando pretende
estudiar los grupos sociales que nuclean el Estado, hace Sociología Política cuyos métodos
y postulados son de orden científico. El Derecho Político analiza las formas de gobierno sUs
distintas aplicaciones.
En el Derecho Constitucional se definen los principios que reglan al Estado y, por ende, los
derechos que asisten a los individuos y grupos que integran al Estado. El constitucionalismo
así queda ligado a la existencia de la institución del Estado quedando en el terreno de la
presunción 10 que podría ocurrir en el caso de la desaparición del Estado.
Todos los países desde el momento de su iniciación con personalidad jurídica internacional,
adoptan el sistema constitucional. Desde la Carta Magna de los ingleses y pasando por las
constituciones de los Estados Unidos, Francia, etc, hasta el presente hay una progresiva
tendencia al constitucionalismo. Lo mismo aconteció en el Perú, y puede decirse que, desde
la primera Constitución de 1873 hasta la de 1979, determinados temas han sido los
constantes. Por esto puede hablarse del constitucionalismo en el Perú.
La vida republicana de la sociedad peruana oficial ha discurrido en el supuesto de que el
Estado debía organizarse sobre la base de un documento público originado en el pacto.
Esta tesis contractualista es la que ha inspirado las revoluciones burguesas de Inglaterra,
Francia y los Estados Unidos. No es que se desconociera el contractualismo en la teoría
política virreinal. De hecho, los iusnaturalistas Victoria y Suárez la consideraron para
justificar la presencia de España en el continente americano; pero el contractualismo
español tiene más referencias medievales y corresponde al Sistema Feudal europeo.
Hay una incongruencia inicial entre el modelo constitucional occidental y capitalista con la
realidad peruana sin identidad y ligado a un sistema económico en el cual todavía el
capitalismo no significaba más que un limitado sistema de comercio con la metrópoli
inicialmente y con Inglaterra después. Por la misma razón, aún cuando se afirme que el
sistema político nacional arranque de un presupuesto constitucional éste no llegó a un alto
nivel de aplicación.
Una revisión del contenido de las constituciones nacionales demuestra que todas están
interesadas por tres torIcos:
En el estatuto provisorio de San Martín el art. 1 se refiere a la religión católica con las
fuerzas de las demoníacas. Se hacía indispensable entregar ciertas prendas a la opinión
conservadora de ese tiempo. Luego las otras secciones se ocupan de los poderes del
Estado. Se llega a un progreso definido en la Constitución de 1823, cuando partiendo del
concepto geográfico se dice que todas las provincias reunidas en un solo cuerpo forman la
Nación Peruana y en ésta reside la soberanía. Su tono individualista liberal se comprueba
cuando afirma que "Si la Nación no conserva o protege los derechos legítimos de todos los
individuos que la componen, ataca al pacto social; así como se extrae de la salvaguarda de
ese pacto cualquiera que viole alguna de las leyes fundamentales.
Después se ocupa de los poderes y de los medios de conservar el gobierno que son los de
Hacienda, las Fuerzas Armadas, la educación y hay apenas un artículo referido a las
garantías constitucionales.
Como no es nuestra intención analizar todas las Cartas sólo hagamos hincapié en el hecho
de que las últimas insisten en definir el papel del Estado en la órbita capitalista admitiendo
que ésta tiene como tarea fundamental la defensa de la propiedad privada y el
aseguramiento del sistema económico basado en la economía de mercado.
Por otra parte los sociólogos han analizado el sistema de organización política del Estado
basado en la división de los poderes. En principio, la teoría de la separación de los poderes,
como es sabido fue diseñada por los teóricos de la Ciudad-Estado y así Aristóteles lo
analiza en su obra: "La Política" sin embargo, es obvio que la teoría en su forma moderna
obedece generalmente más a los planteamientos del inglés Locke y el francés Montesquieu
conforme 10 hemos venido expresando páginas atrás.
Sobre todo por el camino de la influencia francesa en el pensamiento político del siglo
pasado, resultó Montesquieu inspirando la concepción de un Estado equilibrado por el
contrapeso de los poderes del Estado.
La teoría de los tres poderes nacía de una abstracción y de una realidad. El sistema político
griego primero y después al romano crearon formas de aplicación del poder que sugerían
los que definió Aristóteles. Además la experiencia de muchas ciudades-estado
enjuiciamiento.
En cambio para el Perú resultó una forma escisionada del poder totalmente desconocida. Ni
los Incas, y menos los Virreyes, compartieron el poder con cámaras deliberantes o con
organismos representativos por delegación electoral. De ahí que se advierta la impostura en
todas las constituciones del Perú que proclaman esa división entre los Poderes Ejecutivo,
Legislativo y Judicial. Nuestra experiencia social nos revela que, a la postre, el Legislativo
es apenas una etapa para llegar a convertirse en Ejecutivo ya que jamás ha funcionado un
sistema judicial independiente.
Ya hemos anotado la importancia que las constituciones dan a los derechos que consagran
la propiedad individual y a la libertad de comercio, proposiciones clásicas del pensamiento
de la burguesía. También en la Constituciones se consignan disposiciones de garantía de
los derechos que en la realidad sociológica no hacen más que burocratizar esas garantías.
La forma, inclusive, de seleccionar ciudadanos para encargarles tal cometido no es otra
cosa más que la repetición tradicional de una elección de notables, tan desacreditada como
método de consulta electoral. Los recursos de habeas corpus , de amparo y de acción
popular se canalizan a través del Tribunal de Garantías Constitucionales con 9 miembros;
elegidos por el Congreso, tres por el Ejecutivo y tres por la Suprema. ¿Qué ocurre cuando
el Congreso es la mayoría del Ejecutivo y la Suprema ha sido elegido en atención a las
relaciones políticas?. De otro lado, volvemos a relevar la importancia que la ley concede a la
profesión de abogado puesto que se pide que, para ser miembro del Tribunal, es necesario
tener las mismas condiciones que para vocal de la Suprema (ser abogado). Las garantías ,
la declaratoria de la inconstitucionalidad quedan como siempre en manos de profesionales
que pueden sufrir los efectos de la deformación correspondiente. Todavía se torna más
irrisoria cuando se pide que se unan más de 50.000 ciudadnos para interponer acción de
inconstitucionalidad.
LECCIÓN XI
El Derecho Penal.- Sin duda alguna ha sido el Derecho Penal el que más ha merecido un
tratamiento sociológico desde su existencia inicial hasta el presente. Es real que dos
tendencias han predominado en su tratamiento: (1) la individualista que ha buscado en la
personalidad del sujeto la etiología determinante del acto Ilícito y (2) la social que ha
considerado el paso del grupo en la preparación de esa conducta. En los últimos años este
debate ha concluído en caminos especializados que impiden un tratamiento completo del
tema.
Marx señaló el carácter social del Derecho Penal y Durckheim lo consideró como el delito
típico de la solidaridad mecánica. Es decir: el sociólogo ha estado interesado por dar una
explicación a la conducta delictiva desde todas las posiciones teóricas que se han perfilado.
En la época actual, sociólogos funcionalistas estudian el comportamiento de los reclusos, la
organización de las pandillas de delincuentes, la asociación entre los diversos tipos de
conducta delictiva y a base de muestras, consultas; encuestas y cibernética obtienen
conclusiones que sirven a sociólogos como Merton para diseñar lo que llama teorías de
alcance medio.
No puede dudarse que el Derecho Penal ha tenido expresiones varias a lo largo de los
tiempos y siempre en consonancia con las realidades sociales. Inicialmente diremos que por
Derecho Penal entienden los autores al conjunto de normas, formalmente promulgadas, que
definen los delitos y las consecuencias de penalidad que la acompañan. Se determina que
son la sociedad y su tipo de estado quienes autorizan esa promulgación. También es
oportuno tratar del Derecho Procesal Penal porque está implicado en la totalidad de este
Derecho. El Procesal es la formalización que exige la sociedad para la determinación del
delito, formalización que comprende el proceso y la sentencia. Otro aspecto que tiene
relación con la sociología Jurídica es el Derecho Penal Penitenciario que, para Marquat es
"la serie de ordenanzas que reglamentan la forma en que deben hacerse efectivas las
penas, especialmente las privativas de la libertad". La Ciencia penitenciaria estudia las
penas y su ejecución.
Nosotros creemos que además y, por encima de una simple sociología del Delito, hay toda
una sociología del Derecho Penal que se advierte cuando se estudio el Código como
formalización de los conceptos que un sistema de dominación social tiene en la sociedad.
Hasta ahora muchos estudios se han detenido concretamente en especificar los derechos
del individuo frente a la justicia. Esta también ha sido el tema de los Declaraciones de los
Derechos del Hombre y la impugnación de los actos arbitrarios cometidos por el poder y por
las policías de los Estados. No desconocemos la importancia que tienen estos documentos;
pero estimamos que se quedan en lo superficial. Hay un progreso en la ubicación
sociológica del delito desde Becaria, autor del libro: "Del Delito y de la Pena" en 1974 a
pesar de las impugnaciones de los sociólogos positivistas como Spencer y sus herederos
Lombroso, Garofalo, Ferri. Son interesantes esas impugnaciones; los positivistas
proclaman el determinismo social ante la libertad individualista: a la distinción entre
imputables e inimputables oponen la anormalidad del delincuente; a la teoría de la gravedad
del delito oponen la peligrosidad del delincuente. Son llamadas de atención sobre la
importancia de los fenómenos sociales. Los positivistas acabaron en una sociología que no
tenía en cuenta el fenómeno del conflicto social y, en especial, la lucha de clases.
De esta manera ha podido surgir el famoso apotegma de "no hay pena si no hay ley".
Igualmente la relación entre valores sociales y la definición. Ferri decía: "son acciones
punible las inspiradas por móviles individuales (egoísta) y antisociales que turben las
condiciones de vida y contravienen la moralidad media de un pueblo dado en un momento
determinado".
Idénticamente la concepción que precisa la relación entre ley y acción. Es decir: no hay acto
punible en el pensamiento. Otras contribuciones se remiten a la teoría de la imputabilidad,
culpabilidad y a la nueva significación de la pena.
Los Códigos parten de la convicción de que la norma refleja la opinión dominante. Dice S. J.
George: "en un sistema de derecho penal orientado hacia la sociedad, lo que primero se
identifica es el interés o el valor que la comunidad desea promover, seguido de los medios
necesarios para tal promoción y de los métodos más idóneos para la rehabilitación de los
delincuentes o su separación definitiva de la comunidad"
De esta manera la mavor parte de los Códigos se dividen en dos series f)los que dan una
lista de los distintos tipos de delitos y 105 que suponen una división entre principios
generales y problemas específicos. La primera se llama la parte especial que, como dice el
mismo George, tiene por objeto "proteger la existencia del gobierno y de libre ejercicio de
sus funciones. Las leyes promulgadas para este fin hacen referencia a los delitos de
traición, sedición, falsificación, el robo y destrucción intencionada de propiedades del
Estado, la obstrucción a los funcionarios públicos en el desempeño de sus funciones,
soborno y la coacción ejercida sobre los funcionarios públicos".
Después de esta tipología, asumen importancia los delitos contra el orden público, la salud,
la moral, vagancia, drogas prostitución. Últimamente, se concede un mayor relieve a los
delitos de tráfico de drogas.
Un tercer tipo está constituido por los que se refieren a los cometidos contra las personas:
homicidios, violaciones, un cierto tipo son los delitos contra la propiedad: hurto, robo,
extorsión, falsificación. Una cuerta categoría son los delitos contra la familia: bigamia,
poligamia, incesto, adulterio, infanticidio, y se discute sobre la homosexualidad.
El delito
A pesar de las tradiciones que difieren entre el derecho anglosajón y el civilista desprendido
del derecho romano puede afirmarse que los códigos tratan de repetir lo que el Derecho
Penal propone. Por cierto que no todas las legislaciones distinguen entre Código y Derecho
Penal y descuidan así, una ámplia gama de legislación penal. Otro aspecto diferenciador
nace del procedimiento a base del jurado y el ejercicio de la prueba en el Derecho Anglo. El
Código Penal Peruano tiene tres libros: de los delitos, de 105 delincuentes y de las penas;
de los delitos y sus penas, de las faltas y de las penas. El libro primero es visto como una
disgresión que comprende la buena voluntad de los legisladores al margen total de las
posibilidades económicas, demográficas y sociales del país. El art. 10 afirma que "las únicas
penas y medidas de seguridad que pueden imponerse son las de internamiento,
penitenciaría, relegación, prisión, expatriación, multa e inhabilitación. Sin embargo, el
inculpado que es aherrojado a cualquiera de las argástulas que comprenden el Sexto,
Lurigancho y en el pasado el Frontón, sabe que además de las indicadas, ha de sufrir las
penas de violación, martirio, sadismo y brutalidad que se ejecutan en las prisiones desde
tiempos remotos y que se han agudizado en los últimos tiempos determinando reyertas y
homicidios continuos. Además las prisiones repiten las diferencias sociales sobre la
capacidad económica de los detenidos. No ha concluído todavía la influencia de los
narcotraficantes en los centros de reclusión. Por lo demás, la ejecución de las sevicias es
asunto muy frecuente en todas las prisiones del mundo a pesar de los adelantos que se han
conseguido para regular la conducta sexual de los reclusos. La escasez de medios
económicos del Estado impide que se plasmen todos los proyectos de reforma carcelaria y
al no ejecutarse éstos toda la arquitectura de la ley penal se convierte en fantástica e
irrealizable. Los artículos del Código hablan de trabajos obligatorios en centros que carecen
de infraestructura adecuada para la ejecución de tareas laborales. El artículo es sarcástico.
"la prisión de delincuentes políticos-sociales se complirá en establecimientos especiales
destinados exclusivamente a ellos con trabajo obligatorio que el condenado elegirá según
su profesión, capacidad o hábitos, en cuanto sea compatible con los fines de la represión".
Qué lo digan quienes han pasado por la prisión a causa de algún delito, calificado como
político social!. También en el Código se ocupan de la aplicación de las penas, condena
condicional y liberación condicional, etc. En todo lo demás, sigue la arquitectura de los
códigos que hemos mencionado antes.
a) La investigación los códigos de tradición latina distinguen entre la acción policial y la que
ejecutan los agentes de la justicia. Por lo general, se le concede a los policías las iniciales
ventajas aún cuando en algunas legislaciones se les coloca inmediatamente bajo el control
del Juez. Hay una doctrina del arresto infraganti, delito o arresto por dificultades para
obtener la orden. También hay plazos para la detención y se prescribe el control judicial
para la recogida y presentación de la prueba. Se distinguen funcionarios encargados del
recojo de la prueba y otros que han de formular la acusación el juez instructor y el fiscal.
b) La acusación: el acusador público o fiscal debe presentar todas las pruebas ante la Corte
Suprema o Tribunal Correccional que decidirá si procede o no la acusación. También la ley
determina todas las facultades que puede esgrimir en su favor la defensa y, en
consecuencia, sus derechos. Hay en la vida penal peruana una cantidad sorprendente de
causas que no han llegado al estadio de acusación por la misma indigencia. Por otra parte
es bien conocida la influencia que tienen los secretarios de Juzgado para adelantar o
retrasar la procedencia de las acusaciones.
Igualmente hay una manera distinta de encarar el valor de la propiedad económica en una
sociedad capitalista en oposición a una socialista. En la primera se le da una mayor
significación a la propiedad privada en tanto que la segunda, ocupa ese lugar prominente la
propiedad pública. Los delitos económicos cambian y las figuras se diversifican
enriqueciéndose la casuística. De ahí que la ley penal esté obligada a atender las
variaciones sociales de esta índole.
LECCIÓN XII
EL DERECHO CIVIL. - Asombra la poca trascendencia concedida al Derecho Civil en el
tratamiento sociológico. Por lo general insisten más los tratadistas en los aspectos penales
y constitucionales y menos en los que conciernen al Derecho Civil. Es oportuno anotar aquí
la diferencia sociológica entre Derecho Público y Derecho Privado. Ulpiano afirmaba que
"Derecho Público es el que concierne al Estado y Derecho Privado es el que se refiere al
interés de los particulares". Esta definición no se ha sostenido desde que se ha comprobado
el doble carácter de la personalidad del Estado , pues, actúa muchas veces como particular
y en ese sentido es sujeto de Derecho Privado. La tendencia contemporánea es a convertir
todos sus actos en públicos y a consignar un carácter cada vez más público a los actos de
los particulares. Se parte de la convicción demostrada por la economía moderna que los
llamados actos particulares tienen una incidencia cada vez más pública y que es evidente
que no sólo el Estado, a través de los impuestos y gastos que ha de hacer sino toda la
sociedad está interesada en los actos de los particulares. Podrá parecer desagradable a
quienes sostienen la cantidad de la independencia personal y la sacralizan; pero ese
privilegio pertenece a la historia y lo han gozado sólo algunos pequeños grupos.
El Derecho Civil sería un aspecto del denominado Derecho Privado. Ihering sostiene que
hay un proceso evolutivo que marcha del Derecho norma o conjunto de reglas que da la
comunidad para las relaciones particulares y llega al derecho-ciencia que son las normas
organizadas por un tipo de pensamiento. Se trata de una proposición que nace de una idea
culturista de la ciencia. Adopta el criterio racionalista de la ciencia confundiendo razón con
principios científicos.
El Derecho Civil vigente en la mayor parte de los países del Mundo nace con el Derecho
Romano y éste ha proporcionado al mundo un sistema fundamental de codificación que
abarca la integridad de las relaciones jurídicas de este tipo. Hagamos notar que para López
Olaciregui hay una tendencia hacia la socialización marcada en "las leyes civiles han
entrado más de cerca a la vida de los hombres y los hombres más de cerca en la vida de
las leyes" prácticamente no existen, en la vida moderna, seres humanos que no se vean
afectados por problemas de responsabilidad, de propiedad, de sociedad o alquiler de
inmuebles. El Derecho Civil se ha popularizado y las masas han llegado así a saber algo de
los principios que rigen sus instituciones".
Personas. - Es corriente que la mayor parte de los códigos civiles del mundo partan de
ciertos principios que, en nuestros códigos, corresponden a 10 que se llama el título
preliminar, en el cual , se designan proposiciones metafísicas o tautologías. Se dice que la
ley se deroga por otra ley o que la ley no ampara el abuso del derecho a sabiendas de que
el derecho no es una creación de la universalidad e ignorándose, en consecuencia, cuando
aparece el abuso. Igual confusión aparece en el principio, según el cual, los jueces no
pueden dejar de aplicar las leyes. La realidad sociológica e histórica de nuestra vida judicial
es un soberano mentis tales apreciaciones.
Una apreciación somera de los artículos correspondientes a las personas nos dan una sola
visión de ellas; la que organiza al futuro contrastante. Es decir, que para el código Civil sólo
tiene importancia legislar sobre las personas cuando éstas van a constituirse en sujetos de
obligaciones de traducción económica futura.
Desde este ángulo es evidente que para el código también la auténtica relación social es la
basada en la relación económica. Por lo mismo (es necesario) y en esencia, toda persona
tiene ciertos atributos: nombre, estado, patrimonio, capacidad y naturalmente este carácter
general de las personas es atribuible igualmente a las personas jurídicas.
Familia.- Después de tratar el tema de las personas los códigos civiles se ocupan de la
Familia. La institución familiar es la que tiene importancia considerable en la sociología. El
Código Civil peruano se remite esencialmente a la Familia, de corte occidental, a la basada
en el matrimonio, y regula sus manifestaciones jurídicas siguiendo las pautas de la vicia
familia romana apenas modificada por la Constitución. se preocupa por el régimen de los
bienes en el matrimonio y, consiguientemente por el divorcio y su proceso económico. En
cuanto se refiere a las relaciones de parentesco no puede desconocer los mismos
fundamentos económicos que persisten en la consideración de la tutela y la curatela.
a) Por lo pronto se trata de una legislación adecuada para una sociedad que ha adoptado
los moldes de las sociedades dominantes del exterior y que no siempre coinciden con las
pautas civilizadas.
b) Sólo están interesados en los aspectos de repartición económica en las instituciones.
Ignoran las particulares que se desprenden de otras realidades sociales. Por ejemplo, no
tienen en cuenta las modificaciones institucionales propias de la sociedad campesina y las
que emergen en una sociedad urbana. De ahí que sus normas no sean estrictamente
reguladoras y que más parezcan imposiciones de una sociedad sobre otra.
Propiedad.- La sociedad es regulada a partir de una visión que surge de la diferencia entre
personas y cosas. Dice Olaciregui que surgen las cosas al igual que las personas. Son
categorías creadas sobre una realidad que la técnica adapta a las necesidades de la
ordenación. Hay cosas jurídicas que no son cosas en el sentido ordinario de la palabra (los
animales) y hay cosas en la acepción ordinaria que no lo son en el Derecho (las no
susceptibles de apropiación o valoración). Hay no -cosas- que se hacen cosas (el agua de
lluvia cuando es almacenada) y hay objetos cuya calidad jurídica es discutible (la energía).
La cosa tiene relación con la persona sólo así es entendible jurídicamente. Se diferencian
las cosas en muebles, inmuebles, y semovientes como lo manifiesta la clásica doctrina.
El reconocimiento de esta relación entre persona y cosas es realmente un reconocimiento
que la sociedad hace. Los componentes de una sociedad están autorizados a manipular las
cosas en orden a los fundamentos que explican el origen y desarrollo de algún tipo de
sociedad. En verdad, la ley no hace más que consagrar esta disposición de la sociedad y
así lo hace el código en sus derechos reales. Los Derechos Reales demandan respeto de
parte de los demás miembros de la sociedad. No podemos olvidar , sin embargo, que no
siempre los Derechos Reales coinciden con el poder sobre las cosas: "Puede haber
derechos reales sin poder efectivo sobre el bien puede haber efectivo poderío que no
configure derecho real y así no es dueño el ladrón que se apoderó de una cosa y la retiene,
y en cambio, lo es el sujeto a quien aquél le robó". Esta misma falta de correspondencia
revela una contradicción en la base fundamental de los Derechos Reales.
En nuestro código se define la situación conceptual de los bienes general y las diferencias
entre propiedad y posesión como todos los complementos indispensables: condominio,
usufructo, servidumbre y los denominados derechos de garantía que son los de prenda,
anticresis, hipoteca, etc. Son importantes también las leyes sobre los registros de
propiedad.
Nada hay más sustantivo que el propósito de asegurar la propiedad en todas las formas
posibles. Así la diferencia entre la posesión y la propiedad, queda acabada desde el
momento mismo en que se dan las facilidades conceptuales y de procedimiento para
convertir la posesión en propiedad completamente legítima. Dice el Código:" Es poseedor el
que ejerce de hecho los poderes inherentes a la propiedad o uno más de ellos". En cambio
no define quién es el propietario y sólo afirma que el propietario de un bien tiene derecho a
poseerlo, percibir sus frutos, reivindicarlo y disponer de él dentro de los límites de la ley". El
poseedor de otra parte tiene facilidades prescriptoras definidas por el tiempo que consagran
el uso de los bienes y lo convierten en propiedades definitivas. Los propietarios están
igualmente defendidos en razón de las normas para la expropiación . Sucesiones-Contratos
y obligaciones. - También nos encontramos con las mismas constantes sociológicas que
hemos precisado en los libros que se ocupan de las sucesiones, contratos y obligaciones.
Otro aspecto sobre el cual se revela la dependencia de los códigos es el que analiza los
contratos y las obligaciones. El contrato , más allá de su situación económica, es
definitivamente un acto social y la situación se explica claramente por el concierto de
voluntades que se desprenden de su condición social. El Código Civil Peruano prescribe
sobre una gama de contratos económicos sin ubicar las condiciones sociales en los cuales
se ubican dichos contratos. Arranca con la compra-venta, cesión , permuta, donación, etc. ,
hasta la fianza. Es cierto que se quedan fuera del análisis formas contractuales que están
surgiendo como resultado de los nuevos tipos de transacción económica.
El Derecho Privado amplía sus campos de acción para abarcar terrenos que antes se
englobaban fácilmente en el simple Derecho Civil. Algunos tratadistas han objetado este
crecimiento independiente por considerar que todos los aspectos de la vida de relación
económica debían estar comprendidos estrictamente en la legislación civil; pero otros
llaman la atención respecto de las modalidades específicas de relación que fueron
desconocidas por los romanos y que no fueron arquitecturadas por el Código. Este es el
caso de los derechos agrarios, comercial, bancario, y financiero. Se entiende la singularidad
de lo agrario si se piensa que la propiedad de la tierra ha sido objeto de nuevas
evaluaciones en las cuales juegan dos conceptos fundamentales: la lucha contra el
monopolio y la urgencia de ordenar nuevos modos de producción a tenor con los cambias
sociales y tecnológicos del mundo. Por lo que se refiere a los Derechos Comercial, Bancario
y Financiero, en apariencia no son sino facetas del mismo objeto. En verdad señalan la
influencia del capital financiero en las acciones sociales. Es cierto que fenómenos tan
especiales como la inflación, por ejemplo, cambian en mucho la significación de
tradicionales conceptos tales como el de la usura. Se enaltece la búsqueda de intereses
altos y las instituciones financieras y bancarias pagan esos intereses. No sólo las
nacionales, pues también las internacionales son las que prescriben esas recetas. El Fondo
Monetario Internacional recomienda elevar las tasas de ahorro con el objeto de sustraer
dinero del mercado y reducir la demanda de la inflación. También se considera que la
contratación en el orden comercial bancario asume nuevas modalidades y tiene en cuenta
otros aspectos que los señalados por las obligaciones civiles. En todo caso, estamos
comprobando una tendencia a despojar de la base civil legislaciones novedosas.
LECCIÓN XIII
EL DERECHO ADMINISTRATIVO. -
Según Bernard Schwartz el Derecho Administrativo "es aquella rama del Derecho que
determina la organización, facultades y deberes de las autoridades administrativas, los
requisitos legales que regulan su actividad y los recursos de que disponen las personas
afectadas desfavorablemente por la acción administrativa". Desde un punto de vista general
es perceptible una diferencia entre el derecho anglo norteamericano y el latino. Al primero
solo le preocupan las partes generales y al segundo, además todo lo específico.
Es evidente entonces que se ingresa en una pendiente muy difícil de controlar cuando se
llega a la situación según la cual el Poder Legislativo es incapaz de actuar con la celeridad
correspondiente.
La Administración-Revisión y Responsabilidad. -
Los defensores del sistema democrático burgués liberal confirman que es fundamental en
esos regímenes la existencia de un sistema que permita revisar y corregir las resoluciones
administrativas. De una parte surge ahí lo contencioso civil oponiéndose a lo administrativo
Y, de otro, la aceptación en el orden administrativo de mecanismos internos para la revisión.
Como dice Schwartz, el tema de la revisión se divide en dos partes: a) la posibilidad de la
revisión, b) el alcance de la revisión.
Es el caso del famoso principio en virtud del cual se realiza el pago primero Y luego el
reblamo. Los mismos inconvenientes que advertimos en el orden de la justicia privada se
forman también en el caso de la justicia administrativa. Se ha llegado a estos extremos
hasta el delirio que los novelistas han pintado, así Kafka en "El Castillo".
Es muy corriente hablar y escuchar toda clase de comentarios sobre los absurdos raigales
del reclamo administrativo. Es frecuente que la autoridad de los burócratas adquiere aquí
otra significación distinta de la diseñada por Weber porque no se trata de un modelo basado
en el comportamiento nacional, sino en otro, estructurado en la deshumanización de su
quehacer.
Los autores diferencian entre reclamos de hecho y los de derecho. Admiten que los
primeros deben ser canalizados por las vías administrativas que señala la ley
correspondiente. En tanto que los segundos se remiten a la competencia judicial.
LECCION XIV
Por lo mismo, Savigny, que fue el creador de esta Derecho, refiere su fundamento a la
comunidad jurídica de los estados. No obstante este principio, se objeta al Derecho
Internacional Privado que en los hechos dependa exclusivamente de la autoridad del Estado
Nacional y así se evaneza su condición internacional. Por tanto hay autores que insisten en
considerar sólo como Internacional al Derecho Público.
Se discute agriamente sobre la definición que más cuadra a la realidad descrita. El jurista
Brierly afirma que el Derecho Internacional Público "es el conjunto de normas y principios
de acción que vinculan a los estados civilizados en recíprocas relaciones". Naturalmente,
una definición como la transcrita no hace más que proporcionar un fermento de perturbación
porque nada añade con expresiones tales como la de civilizado que nadie puede definir
concretamente. Para Isidoro Ruíz Moreno, el Derecho Internacional Público, "es el
conjunto de reglas jurídicas emanadas de la voluntad del Estado", expresada en
convenciones, usos y costumbres que regulan las relaciones entre poderes soberanos". Se
nota en esta definición, la misma imprecisión de la anterior y referida al concepto de
soberano, porque si la soberanía es capaz de ser sujetada por alguna regla costumbre, deja
de ser efectivamente soberana. Al margen de las discusiones sobre una definición correcta
de este derecho, no hay duda sobre la voluntad creciente de los estados por normarse de
modo que pueda hablarse de un concepto de derecho internacional. No hay dudas de que
los estados aceptan determinadas normas; pero anotemos que lo hacen en tanto y en
cuanto no afecten sus intereses. Sólo cuando las circunstancias políticas exigen aparecer
como obedientes a esas normas aparece una fuerza en el derecho y , cuando los
momentos son favorables para una política de interés particular, dichas normas son
violadas, olvidadas o sustituidas por otros más conformes con estos intereses.
El mismo Corbett señala que las normas de Derecho Público desempeñan un papel en la
determinación de las diversas políticas nacionales y en la conducta de los gobiernos. Es así
y la mayor parte de los estados, no se cansan de apelar a la conciencia y al derecho
internacional cuando se trata de justificar un tipo de conducta basada en el nacionalismo
más estrecho. por ejemplo: se acude a ella para fijar fronteras o para sancionar la
ocupación de territorios sobre los cuales no hay más derecho que el de la conquista.
Para el sociólogo hay dos aspectos que se consideran decisivos en el Derecho internacional
Público: a) la doctrina que sustenta y b) la posibilidad de un derecho sustantivo en el orden
internacional . Recordemos que desde los años más lejanos en la constitución del derecho
existió el llamado derecho de gentes que respondía, unas veces, a los criterios teológicos, y
en otra, a los racionalistas.
Es decir, se instaba al soberano a tener presente que, por encima de su poder, había el de
la divinidad, patrimonio de todos los hombres por la razón igualmente propia de todos los
seres. Posteriormente, el fundamento del Derecho Internacional Público se propuso sobre la
base del derecho natural que ya hemos comentado. Hoy predominan dos principios: El
Positivismo, que funda el derecho sobre la base del interés de los estados que aceptan
usos y costumbres, en tanto ese interés, no sufra desmedro , o la nueva versión del
Derecho Natural.
La Paz y la Guerra
Algunas normas han sobrevivido por encima del avatar histórico y parecen inconmovibles
en la medida en que siguen siendo interesantes para los estados. Estas normas han sido
probadas en dos circunstancias: la paz y la guerra. Por ejemplo, en las épocas de paz, se
plantean normas que afectan a los espacios y a las personas. Tenemos el ejemplo de la
discusión moderno sobre el espacio marítimo y el espacio aéreo. No es difícil prever una
agudización de las discusiones en el futuro; pero hasta ahora, se desarrolla en el ámbito de
las convenciones. De igual manera hay formas relativas a los agentes diplomáticos,
tratados, determinación de la nacionalidad, etc. En la guerra los países procuran inferirse
aquellos daños cuyas represalias no trasciendan la capacidad de asimilación del castigo. No
siempre aciertan y así ocurrió con Alemania y el Japón, que después de haber inaugurado
un tipo de guerra más allá de lo convencional, y de negar la vigencia de los derechos de los
neutrales, de los prisioneros de guerra, se vieron obligados a soportar las mismas medidas
en cuanto se dibujó su derrota. Posteriormente, en los conflictos internacionales, Estados
Unidos ha visto limitada su capacidad para el uso de las armas atómicas, en el entendido de
una feroz e implacable represalia. El equilibrio de las fuerzas políticas mundiales, se traduce
a través de un sistema de derecho público internacional.
El Colonialismo y el Imperialismo
Por detrás de la mampara del Derecho Internacional moderno se ha visto la defensa de los
viejos actos de colonialismo que enriquecieron a las naciones europeas y americanas del
norte. A partir de esta situación se dibujan nuevas perspectivas de la sociología de Derecho
Internacional Público.
De una parte las fuerzas insurreccionales contra los países colonizadores aparecen como
rebeldes hasta que alcanzan el estatus de beligerantes y de independientes. En la realidad
histórica, se comprueba que tal progreso es el efecto de la guerra y de los éxitos que
alcanzan las fuerzas revolucionarias y no siempre de un acrecentamiento de la conciencia
internacional. Claro es que todos los países se declaran en contra del sistema colonialista,
pero ello no significa que los hechos coinciden con la doctrina.
Estados Dependientes
Por cierto que la fragilidad del Derecho Internacional Público se advierte todavía más en el
caso de las naciones dependientes. Las naciones, entonces, crean formas de sociabilidad
internacional que no son autónomas y que maduran dentro del marco impuesto por la
nación dominadora.