La Importancia de Enseñar y Aprender Lengua y Literatura
La Importancia de Enseñar y Aprender Lengua y Literatura
La Importancia de Enseñar y Aprender Lengua y Literatura
“Aprender Lengua significa aprender a usarla, a comunicarse o, si ya se domina algo, aprende a comunicarse mejor y
en situaciones más complejas” Daniel Cassany.
Desde siempre, la enseñanza del lenguaje (lengua) ha sido el tema más importante de la escolarización del
estudiantado. Esta situación no ha cambiado, lo que se modificó es el enfoque que se le da a la enseñanza de la
lengua. Es imperativo, entonces, resignificar en la actualidad lo que se entiende por la enseñanza y aprendizaje de
esta área específica.
La lengua representa una herramienta fundamental para la interacción social. Utilizamos la lengua para
comunicarnos, para establecer vínculos con los demás participantes de la sociedad a la que pertenecemos y por lo
tanto la función y los objetivos que persigue son más amplios: solicitar, agradecer, persuadir, expresar. Es decir, la
lengua es comunicación; esa es su esencia y su fin último en contraposición con el Lenguaje que representa la
facultad humana de emitir sonidos con sentido.
Por estas razones, se denomina “Lengua y Literatura” porque representa las dos realidades diferentes que se
analizarán y sobre las que se reflexionará y de esta manera, conocer tanto las relaciones que se establecen entre los
elementos que las integran como el uso que se hace sobre estos para convertirse en personas competentes
comunicativas.
La lengua es el instrumento simbólico mediante el cual, como usuarios, modificamos nuestro entorno para acceder a
una visión particular del mismo. Posibilita, además, la práctica lingüística, es decir, se aprende a usar la lengua para
ser más efectivos en su manejo. Incluso, es una herramienta que permite la estructuración del pensamiento y la
reflexión sobre sí misma para adquirirla de manera más efectiva. Por estos motivos, enseñar lengua debe aportar
habilidades y conocimientos mínimos para desenvolverse en el mundo estructurado y dirigido por personas
alfabetizadas.
Esto no quiere decir de ninguna manera que la enseñanza sistemática de los elementos de la lengua quede relegada,
muy por el contrario, apoyará al desarrollo de las macrodestrezas lingüísticas necesarias para que el estudiantado se
convierta en comunicador efectivo.
De esta manera, aprender Lengua y Literatura, posibilita que la alumna y el alumno desarrollen destrezas para
interactuar entre sí y usen la lengua en beneficio de la interacción social. Esto explica, a su vez, la visión de la lengua
como área transversal sobre la que se apoyarán otras áreas del aprendizaje escolar, porque es la escuela la que debe
favorecer la participación de las niñas, los niños y los adolescentes en una variedad de experiencias que les permitan
desempeñar los roles que tendrán que practicar fuera de ella.
Para desarrollar las macrodestrezas lingüísticas (escuchar, hablar, leer y escribir) el profesorado deberá
trabajar con las microdestrezas que se involucran en estos procesos de manera progresiva, sistemática y recursiva
durante toda la escolarización comenzando con la alfabetización; pero también desde la necesidad de comunicar:
solo si se tiene que escribir una solicitud real para pedir algo real, el que escribe se interesará en la estructura de la
solicitud, la forma de consignar el destinatario, qué lenguaje se usa, cómo se construyen los párrafos, cómo se usan
los verbos, entre otros aspectos.
Es importante tener en cuenta en la enseñanza de la lengua que leer es comprender. No se debe hablar de lectura
de textos (menos aún de lectura comprensiva), sino de comprensión de textos mediante destrezas específicas que se
deben desarrollar.
Comprender un texto es releer, buscar entrelíneas, inferir, analizar paratextos, saltarse partes, alterar el orden de
lectura y otros. Es un proceso dinámico que debe enseñarse de manera dinámica para convertir al estudiantado en
lectores curiosos y autónomos. Será necesario recalcar que no existe tampoco un único camino de lectura. Cada
lector y lectora, de acuerdo con sus intereses presta atención a las partes del texto que considera más importantes,
al objetivo de lectura planteado, al tipo de lectura que se llevará a cabo (no es lo mismo la lectura literaria de
novelas que la lectura de cartas de lectores) o a la transacción que se produce entre los conocimientos que se
poseen y los que se están adquiriendo; por lo tanto, el profesorado no puede estar cerrado a una única
interpretación, sino que el aula debe ser el ambiente propicio para que puedan encauzar todas las lecturas que se
susciten.
La escritura siempre ha sido el eje de la materia, pero lo que se plantea es que el profesorado la desarrolle como
proceso comunicativo (quién escribe, a quién, en qué circunstancia, con qué propósito) con todas las estrategias que
la conforman. Tradicionalmente la ortografía, la presentación y la forma son los elementos a los que se les ha dado
mayor importancia dejando de lado la planificación, redacción y revisión de un escrito, la estructuración de
las ideas, el sentido de las oraciones, las propiedades textuales (coherencia, cohesión, adecuación, registro, trama,
función, superestructura) y el uso de los elementos de la lengua (gramática, morfología, semántica, entre otros) todo
lo que hace que un texto alcance sus objetivos comunicativos específicos. Es importante que se aprenda a escribir
desde esta perspectiva porque viviendo un mundo manejado por la palabra escrita, es el deber del profesorado
preparar al alumnado para ser escritores eficientes de todo tipo de textos en todos los roles sociales.
La oralidad, debe ocupar un lugar importante dentro del aula. Desarrollar el hablar como una adecuación según
Daniel Cassany es el conocimiento y el dominio de la diversidad lingüística.
Saber elegir entre todas las soluciones lingüísticas que brinda la lengua la más apropiada para cada situación de
comunicación. Es decir, seleccionar el lenguaje apropiado en cada situación de comunicación teniendo en cuenta
dialectos, conocimiento de vocabulario, etc. Decir: “la moneda dorada ha surgido en el horizonte y deseo para usted
un sublime comenzar de la jornada” al entrar a la oficina de trabajo de todos los días no es adecuado. Lo adecuado
sería decir “buenos días”.
Registro es la forma de referirse al receptor según el grado de confianza, puede ser formal o informal de acuerdo
con el mayor o menor grado de acercamiento que haya entre los participantes del circuito de la comunicación y las
características propias del texto.
Macrodestreza, implica que el profesorado sistematice actividades periódicas (nunca aisladas) que respondan a una
cuidada preparación y que posibiliten que, durante el proceso de aprendizaje, el estudiantado se convierta en
hablante pertinente, claro, seguro en lo que dice y consciente de su propio discurso. Asimismo, debe quedar claro
que se desarrollarán las estrategias que permitan al estudiantado comprender el proceso del habla y la escucha,
siendo consciente de las microdestrezas que se despliegan en cada uno de estos actos de la lengua.
La lengua posee una dimensión eminentemente oral y alcanzar la corrección y adecuación tanto en la producción
como en la comprensión de mensajes orales posibilitará construir un papel dentro del entramado social que los
reconocerá como parte de la sociedad e interactuar en ella; puesto que es muy importante que se valoren las
variedades lingüísticas, debido a que las características geográficas de Argentina posibilitan un estudio de la riqueza
de la lengua que tiene el país y, de esta manera, se puede analizar y respetar todas las producciones de la lengua
tanto desde lo cultural, social, regional o generacional.
El medio que se debe utilizar para que las macrodestrezas se desarrollen es el trabajo con las tipologías textuales
que funcionarán como eje articulador para lograr la competencia comunicativa. Por lo tanto, no se espera que
las alumnas y los alumnos se transformen en especialistas en la producción y comprensión de textos específicos, sino
que los textos sean la base que posibilite el desarrollo de las macrodestrezas desde la aplicación y análisis de sus
propiedades específicas.
En cuanto a los elementos de la lengua: gramática, morfología, ortografía, entre otros aspectos. Se debe ver desde
la perspectiva de elementos mediadores de interacción humana que posibilita un correcto uso en función de
situaciones comunicativas variadas. Es ideal que se analicen, se trabajen, se les dé la importancia que requieren,
pero en función de la construcción y comprensión de textos para su aprendizaje en relación con el intercambio
social.
Desde el área de Lengua y Literatura se trabaja con la idea de que analizar textos literarios implica desarrollar otras
destrezas que están más asociadas con el goce estético, el placer, la ficción, antes que con la búsqueda de
información específica o la utilidad del texto por sí mismo. El estudiante y la estudiante sabrá que cuando se acerca a
una novela, a un cuento o a un poema, se encuentra ante la posibilidad de descubrir mundos, evadirse, jugar con el
lenguaje, divertirse, conocer otras culturas, adquirir otros conocimientos, entre otras actividades. La escuela debe
ser un lugar en donde todos estos procesos se desarrollen y no donde se corten, para ello se podría institucionalizar,
dentro del salón de clase, un tiempo semanal para entregarse libremente al contacto con los libros y al proceso de la
lectura literaria. Debe respetarse en su dimensión artística, analizarla, comentarla, disfrutarla, entre otros, en
relación con sus características propias. Se debe enseñar la lectura de literatura como un uso especial del lenguaje
con vocación de belleza.
La Literatura es Literatura (tiene carácter ficcional y función estética) y se espera que se analicen los textos de
acuerdo con su funcionalidad: los textos literarios son literarios. No se deben usar para desarrollar otra actividad que
no sea la lectura, análisis y reflexión literarias (no es aceptable de ninguna manera utilizar poemas para extraer
verbos o cuentos para analizar sustantivos) porque la literatura tiene su propia especificidad, diferente a la mera
reflexión sobre los elementos de la lengua.
Dentro de la literatura, es importante recalcar textos que revaloricen el Patrimonio Cultural Argentino, porque
solamente volviendo los ojos hacia el interior del país, hacia las raíces, podrá luego, mirar hacia el exterior.
En la escritura literaria, además, se debe desarrollar la creatividad. No se puede suponer que una persona sea
creativa si no se la incentiva a ello a través de consignas que posibiliten el uso de la imaginación desde distintos
detonantes: consignas creativas, actividades lúdicas, reinterpretación de textos, adaptaciones, imitaciones,
entre otros. La creatividad debe enseñarse como cualquier otro aspecto de la Lengua y Literatura.
Es conveniente recalcar que los textos (tanto escritos como orales) deben llegar al aula tal como aparecen en la vida
cotidiana, (sin ser modificados), para que las alumnas y los alumnos puedan desarrollar el proceso de comprensión y
producción textual en desempeños reales. No hay que olvidar que los textos son el punto de partida para desarrollar
las macrodestrezas. La idea es que sean textos variados pero específicos en su objetivo: si se trabaja con noticias o
reportajes, se seleccionarán estos textos radiales o escritos, de diversos periódicos y temas.
El objetivo educativo fundamental es que el alumnado no solo aprenda a escribir, a leer, a hablar y a escuchar, sino
también que disfrute y acepte el carácter ficcional y la función estética de la literatura, a través de la comprensión y
producción de los textos seleccionados para cada año. De esta manera, se propone entonces, el enfoque de la
lengua como comunicación, porque se considera que es la forma más efectiva de desarrollar las destrezas
lingüísticas necesarias para vivir en una sociedad que se transforme y progrese en la búsqueda del conocimiento, la
reflexión y la libertad.