Plan Encuentro 5
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Elaborado por
Los milagros de Jesús siempre han sido con un propósito de conducir a las
personas a los pies de Dios a la vida eterna y también con un propósito de
enseñanza, que esos milagros sean lecciones para nuestras vidas. El milagro de
los peces y los panes reflejan el carácter de cristo, era un alimento sencillo y
humilde como nuestro señor, en donde Jesús con esos panes y peces no trataba
de atraer a la gente por lujos en la comida, sino por el hambre de palabra y ya con
lo que Dios nos alimenta sea de lo mas sencillo tiene que ser agradable a nuestro
paladar, a veces nosotros nos llama la atención lo lujoso las comidas
extravagantes y eso hace que perdamos la vista del cielo, este milagro deja
grandes lecciones, desde la alimentación hasta el enfoque que debemos tener
cada cristiano, cero interés en lo que Dios nos pueda dar si trabajamos para él,
todo tiene que ser por amor a él, confiando en las palabras de que Dios proveerá.
Hombre de poca fe, ¿Por qué dudaste?, fueron las palabras de Jesús a su
discípulo pedro, muchas veces como cristianos no entendemos que nosotros
andamos en esta tierra por fe y no por vista, cuando pedro escucho la voz de
Jesús el fue donde el y camino sobre el agua pero una vez que el empezó a
utilizar su vista mirando todo a su alrededor, como las olas fuertes o la oscuridad
de la noche o los fuertes vientos, dudo de Jesús y su fe se perdió en el miedo de
todo lo que lo rodeaba, como cristianos tal vez no andamos sobre el agua hoy en
día pero experimentamos este tipo de cosas en nuestras vidas, muchas veces
sobre situaciones difíciles. Si colocamos nuestra mirada en la ola de problemas
que se levantan cerca de nosotros sin buscar ayuda de Dios, también
terminaremos desesperados y hundiéndonos. Por lo tanto, a fin de mantener
nuestra fe en medio de las tormentas, mantengamos los ojos en el poder de Cristo
y no en nuestra incapacidad a veces no vemos las cosas como son, sino como
somos, lo que creemos determina nuestro modo de afrontar la vida, y si seguimos
pensando que somos aquellos que estamos alejados de la presencia de Dios
jamás vamos a poder apropiarnos de las promesas a las que tenemos acceso a
través de Su Hijo, donde al ser perfeccionados en ese amor ya no hay temor.
Tengamos fe en Dios y nunca alejemos nuestra vista de lo celestial.
Jesús suplía las necesidades de las personas, atendía sus enfermedades, les
daba el pan de vida que era su palabra, les alimentaba con milagros, sin embargo
a pesar de tales proezas de amor, nunca miraron a Jesús como en realidad él
quería que lo vieran como su salvador, como el mesías de aquel de quien Moisés
había hablado siglos atrás de que su reino no era de este mundo y principalmente
no entendían el plan de salvación, a tal punto que miraron a Jesús como alguien
que le daría un golpe de estado a los romanos, que los liberaría de ese yugo en
ese instante, que podía alimentar a un ejercito el solo, sus discípulos se
preguntaban quien se sentaría a su derecha cuando el sacara a los romanos de
Israel, toda esta avaricia de las personas los cegaba de la verdadera misión de
nuestro salvador, Jesús no hacia ningún esfuerzo para llamar la atención a si
mismo, ni para atraerse honores, que triste es ver que tuvieron al salvador en
presencia y no lo valoraron no vieron la verdadera cruz que el cargaba, hoy en día
nuestro pensar no puede ser asi de interesados, debemos conocer de verdad a
Jesús para poder amarle de corazón y sinceramente y no por esperar algo de el
en beneficio de nuestro egoísmo humano, conozcamos a Dios y descubramos las
maravillas que el nos ofrece.