Pablo Flores
Pablo Flores
Pablo Flores
Un acercamiento
desde los números racionales.
Antonio J. Moreno Verdejo, Pablo Flores Martínez (SAEM THALES, Granada).
Introducción
El conocimiento social acumulado es hoy de tal complejidad y amplitud que la sociedad
se organiza en torno a subgrupos que tienden a la especialización de la actividad de sus
miembros, a la profesionalización. El profesor de matemáticas no es ajeno al proceso que se está
viviendo (Flores, 1998).
Los profesionales se caracterizan por tener competencias específicas basadas en
conocimientos y destrezas adecuadas para el desarrollo de su actividad. El profesor de
matemáticas tiene competencias profesionales con las que afronta los problemas de enseñanza,
pero además tiene que para reconocerlas para identificarse como profesional y actuar de manera
racional ante las situaciones que rodean a las pruebas de acceso y promoción del profesorado
(Flores y Moreno, 1999). En las “oposiciones a profesores de secundaria” y en el “acceso a la
condición de catedrático”, los profesores deberían contar con una descripción de sus
competencias profesionales tanto para facilitar la preparación de los candidatos, como para
diseñar criterios de valoración para que puedan ser aplicados por aquellos que formen parte de un
tribunal que juzgue estas pruebas. En esta comunicación reflexionamos sobre las competencias
profesionales del profesor de matemáticas, describiendo el conocimiento del profesor en relación
a los números racionales.
Competencias profesionales del profesor de matemáticas. Algunas propuestas
Las competencias profesionales del profesor de matemáticas tienen un componente
práctico, que le permite resolver los problemas profesionales de manera inmediata, y que se
ejercita con la experiencia reflexiva, y un componente teórico específico de su actividad y que los
hace distinguirse de otros grupos profesionales como los matemáticos. La forma en que se
adquieren estas compentencias es compleja, ya que la docencia es una actividad práctica, por lo
que el profesor no puede surtirse exclusivamente de una preparación teórica, y a la vez, es
ingenuo e irresponsable esperar adquirir la profesionalidad por medio del ejercicio empírico, dada
la complejidad e importancia social de su tarea, en la que se trabaja con sujetos que no pueden
someterse a experimentos de manera irreflexiva.
La caracterización administrativa del conocimiento profesional del docente deja un
margen de ambigüedad (Flores y Moreno, 1999) que ha dado lugar a que se enfatice el
conocimiento matemático en las “oposiciones”, por encima de otras componentes profesionales.
También ha provocado que se estén ofreciendo “planteamientos didácticos” en los Temarios de
Oposiciones actuales, que son listas de términos didácticos sin mucho significado para los
clientes ni para los jueces. Ello hace muy difícil su estudio, recuerdo, exposición y valoración por
parte de quien actua como tribunal.
Se abren pues, dos problemas: Clarificar las componentes del conocimiento profesional
del profesor de matemáticas, (lo que constituye una línea de investigación en educación
matemática, Llinares 1998), y buscar formas para favorecer que los profesores desarrollen este
conocimiento, lo lleguen a explicitar y puedan compartirlo. Sólo cuando los profesores de
matemáticas consensuen conjuntos de problemas profesionales, discutan sobre su importancia,
establezcan criterios para enjuiciar si se han resuelto estos problemas o para establecer la calidad
de la solución (valores de una programación, por ejemplo, o de un libro de texto), estaremos en
condiciones de realizar con racionalidad pruebas de acceso a la docencia o de promoción
profesional.
De acuerdo con este argumento, los autores de esta comunicación estamos elaborando un
conjunto de reflexiones sobre el conocimiento matemático, desde el punto de vista del profesor
de matemáticas de secundaria. En este artículo hemos querido anticipar el contenido resumido de
uno de los temas, los números racionales. Nuestra intención es compartir este conocimiento
profesional y abrir un debate sobre su alcance e importancia para el profesor de matemáticas.
Para facilitar la comunicación del conocimiento profesional utilizamos alguno de los
organizadores curriculares de Rico (1997)1, quien ha aportado al campo una estructura original y
bien fundamentada. Nosotros comenzaremos por ofrecer algunas reflexiones sobre el concepto
matemático, su significado a lo largo de la historia de la matemática y los campos en los que se
emplea (Fenomenología del concepto). Posteriormente estudiaremos su aparición en el currículo,
y haremos algunas precisiones sobre los demás organizadores (representaciones, errores,
materiales curriculares), para terminar con algunas consideraciones de carácter metodológico.
1
Veanse los dos textos de Rico para entender los organizadores dentro de la teoría curricular
Rico, L. (1997). Bases teóricas del currículo de matemáticas en educación secundaria. Madrid, Síntesis.
Rico, L. (1997). La educación matemática en la enseñanza secundaria. Barcelona, Horsori.
las relaciones entre la aritmética y la geometría. El uso particular de fracciones decimales y su
utilización para la medida de magnitudes, como el tiempo, da lugar a la notación decimal
(Centeno, 1988).
Los currículos sitúan el estudio de las fracciones y números racionales tanto en ESO como
en el primer curso de todos los Bachilleratos aunque con diferentes enfoques. Mientras en la
primera de las etapas se trabajará la lectura, interpretación y utilización de los números
fraccionarios, sus operaciones y su relación con la proporcionalidad de magnitudes y la
probabilidad; en bachillerato se utilizarán los números racionales mediante estimaciones y
aproximaciones, controlando los márgenes de error adecuados con el contexto.
Representaciones y modelos.
Nos referimos al término representación como “el modo en que los sujetos expresan sus
conocimientos con notaciones simbólicas o mediante algún tipo de gráfico” (Rico, 1997:53). Los
modelos sirven para la presentación y el desarrollo de un concepto determinado.
Las fracciones pueden representarse de manera geométrica, discreta, numérica y literal.
Las representaciones geométricas se realizan en un contexto continuo y las más frecuentes son los
diagramas circulares, rectangulares y la recta numérica. En las representaciones discretas la
unidad está formada por un conjunto discreto de objetos. Las representaciones numéricas
encuentran distintas formas de utilizar los números para indicar una relación parte-todo:
representación como división indicada (3/5), representación como razón (3:5), representación
decimal (0.6), representación de porcentajes (60%). En las representaciones literales podemos
distinguir distintas formas: tres quintos, tres de cinco y proporción de tres a cinco (Llinares y
Sánchez, 1988).
Entre los modelos usuales en el trabajo con números y operaciones podemos destacar los
siguientes: lineales, utilizan la recta numérica como modelo de representación numérica;
métricos, emplean longitudes, superficies, balanzas para el estudio de conceptos numéricos;
geométricos, que utilizan figuras geométricas para representar partes de la unidad; funcionales,
aunque no son los modelos habituales actualmente se emplean para operaciones con racionales
pero no con decimales, excepto algunos casos de porcentajes.
Conclusiones
Hemos intentado, en este artículo mostrar un conjunto de compentencias sobre números
racionales que el profesor debería conocer y manejar para poder llegar a diseñar sus unidades
didácticas con mayor riqueza de objetivos educativos, y mejor adecuación entre estos y las
actividades previstas. Esperamos poder compartir esta visión y recibir las críticas y comentarios
que enriquezcan esta caracterización del profesor como profesional reflexivo (Flores, 1997).
Referencias bibliográficas.
Aleksandrov, A.D. y otros. (1973). Las matemáticas su contenido método y significado. Madrid,
Alianza.
BOJA, (2000). Convocatoria de pruebas para el ingreso en los Cuerpos de Funcionarios
Docentes.
Centeno, J. (1988). Números decimales. Síntesis. Madrid.
Flores, P. (1997). El profesor de matemáticas, un profesional reflexivo. En Berenguer, M., Cobo,
B. y Fernández, F. (Eds.), Investigación en el aula de matemáticas. La tarea docente.
Departamento de Didáctica de la Matemática y SAEM THALES, Granada. 13-27.
Flores, P. (1998). Formación inicial de profesores de matemáticas como profesionales reflexivos.
UNO 17, 37-50.
Flores, P.; Moreno, A. (1999). Conocimiento profesional del profesor de matemáticas y
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matemáticas. Lugo.
Llinares, S. (1998). Conocimiento profesional del profesor de matemáticas y procesos de
formación. UNO 17, pp. 51-64.
Llinares, S. y Sánchez, Mª V. (1988). Fracciones. Síntesis. Madrid.
MEC (1993). Real Decreto que regula el ingreso en los Cuerpos de Funcionarios Docentes.
Rico, L. (1997). La educación matemática en la enseñanza secundaria. Barcelona, Horsori.