Justificados Por La Fe en Jesucristo
Justificados Por La Fe en Jesucristo
Justificados Por La Fe en Jesucristo
DEFINICIONES LINGÜÍSTICAS
JUSTICIA: 1) Principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y
dando a cada uno lo que corresponde. 2) Cualidad de justo. 3) Principio moral que
lleva a determinar que todos deben vivir honestamente. 4) Derecho, razón, equidad.
5) Conjunto de todas las virtudes. 6) Pena o castigo -en la aplicación-.
JUSTIFICACIÓN: 1) Acción y efecto de justificar. 2) Causa, motivo o razón que
justifica. 3) Conformidad con lo justo. 4) Probanza que se hace de la inocencia o
bondad de una persona, de un acto o de una cosa. 5) Prueba convincente de algo.
JUSTIFICAR: 1) Probar algo con razones convincentes, testigos o documentos. 2)
Rectificar o hacer justo a algo. 3) Probar la inocencia de alguien en lo que se le
imputa o se presume de él. 4) Dicho de Dios: Hacer justo a alguien dándole la
gracia. 5) Igualar, ajustar, arreglar algo con exactitud.
EL DILEMA DE LA SALVACIÓN
Proverbios 17:15
Salmo 143: 2
Ezequiel 18:4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma
del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida
eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Efesios 2:3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de
nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por
naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Romanos 2:5 Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira
para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6 el cual pagará a cada uno
conforme a sus obras: 7 vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y
honra e inmortalidad.
Mateo 25:46 E irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.
-Justificación prometida
Miqueas 7:18 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del
remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en
misericordia. 19 Él volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades,
y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. 20 Cumplirás la verdad a Jacob, y
a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos.
Isaías 53:11
Romanos 3:10-13 No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien
busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo
bueno, no hay ni siquiera uno. 13 Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan.
Romanos 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de
él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
Gálatas 2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe
de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de
Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Gálatas 3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El
justo por la fe vivirá;
CUMPLIMIENTO
Juan 15:25 Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin causa
me aborrecieron.
Romanos 3:9-31
A. No hay justo
9 ¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos
acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10 Como está escrito: No hay
justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se
desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
13 Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo
de sus labios; 14 Su boca está llena de maldición y de amargura. 15 Sus pies se apresuran
para derramar sangre; 16 Quebranto y desventura hay en sus caminos; 17 Y no conocieron
camino de paz. 18 No hay temor de Dios delante de sus ojos. 19 Pero sabemos que todo lo
que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el
mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano
será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y
por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que
creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención
que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su
sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea
el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No,
sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las
obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los
gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la
fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la
fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.
Ahora bien, ¿llegamos a la conclusión de que los judíos somos mejores que los demás?
¡Para nada! Tal como acabamos de demostrar, todos—sean judíos o gentiles—están bajo el
poder del pecado. 10 Como dicen las Escrituras: «No hay ni un solo justo, ni siquiera uno.
11 Nadie es realmente sabio, nadie busca a Dios. 12 Todos se desviaron, todos se volvieron
inútiles. No hay ni uno que haga lo bueno, ni uno solo». 13 «Lo que hablan es repugnante,
como el mal olor de una tumba abierta. Su lengua está llena de mentiras». «Veneno de
serpientes gotea de sus labios». 14 «Su boca está llena de maldición y amargura». 15 «Se
apresuran a matar. 16 Siempre hay destrucción y sufrimiento en sus caminos. 17 No saben
dónde encontrar paz». 18 «No tienen temor de Dios en absoluto».19 Obviamente, la ley se
aplica a quienes fue entregada, porque su propósito es evitar que la gente tenga excusas y
demostrar que todo el mundo es culpable delante de Dios. 20 Pues nadie llegará jamás a ser
justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. La ley sencillamente nos muestra lo
pecadores que somos.
21 Pero ahora, tal como se prometió tiempo atrás en los escritos de Moisés y de los
profetas, Dios nos ha mostrado cómo podemos ser justos ante él sin cumplir con las
exigencias de la ley. 22 Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en
Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.23 Pues todos hemos
pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios. 24 Sin embargo, en su
gracia, Dios gratuitamente nos hace justos a sus ojos por medio de Cristo Jesús, quien nos
liberó del castigo de nuestros pecados. 25 Pues Dios ofreció a Jesús como el sacrificio por
el pecado. Las personas son declaradas justas a los ojos de Dios cuando creen que Jesús
sacrificó su vida al derramar su sangre. Ese sacrificio muestra que Dios actuó con justicia
cuando se contuvo y no castigó a los que pecaron en el pasado, 26 porque miraba hacia el
futuro y de ese modo los incluiría en lo que llevaría a cabo en el tiempo presente. Dios hizo
todo eso para demostrar su justicia, porque él mismo es justo e imparcial, y a los pecadores
los hace justos a sus ojos cuando creen en Jesús.27 ¿Podemos, entonces, jactarnos de haber
hecho algo para que Dios nos acepte? No, porque nuestra libertad de culpa y cargo no se
basa en la obediencia a la ley. Está basada en la fe. 28 Así que somos hechos justos a los
ojos de Dios por medio de la fe y no por obedecer la ley. 29 Después de todo, ¿acaso Dios
es solo el Dios de los judíos? ¿No es también el Dios de los gentiles? Claro que sí. 30 Hay
solo un Dios, y él hace justas a las personas—tanto a los judíos como a los gentiles—
únicamente por medio de la fe. 31 Entonces, si hacemos énfasis en la fe, ¿eso significa que
podemos olvidarnos de la ley? ¡Por supuesto que no! De hecho, solo cuando tenemos fe
cumplimos verdaderamente la ley.
9 ¿A qué conclusión llegamos? ¿Acaso los judíos somos mejores? ¡De ninguna manera! Ya
hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado. 10 Así está
escrito: «No hay un solo justo, ni siquiera uno; 11 no hay nadie que entienda, nadie que
busque a Dios. 12 Todos se han descarriado, a una se han corrompido. No hay nadie que
haga lo bueno; ¡no hay uno solo!» 13 «Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua
profieren engaños». «¡Veneno de víbora hay en sus labios!» 14 «Llena está su boca de
maldiciones y de amargura». 15 «Veloces son sus pies para ir a derramar sangre; 16
dejan ruina y miseria en sus caminos, 17 y no conocen la senda de la paz». 18 «No hay
temor de Dios delante de sus ojos». 19 Ahora bien, sabemos que todo lo que dice la ley, lo
dice a quienes están sujetos a ella, para que todo el mundo se calle la boca y quede convicto
delante de Dios. 20 Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las
obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado.
La justicia mediante la fe