Segunda Transformación: Aprendizaje Basado en Problemas
Segunda Transformación: Aprendizaje Basado en Problemas
Segunda Transformación: Aprendizaje Basado en Problemas
2.
Refleja expectativas desempeño, esto es, la aplicación en el contexto
real de lo que se aprende en un programa educativo. Por lo tanto, una
competencia médica no es recordar información, es utilizar, por
ejemplo, la información y habilidades en la interacción con el paciente;
cuando la información es utilizada o aplicada refleja la competencia.
3.
Se expresa en términos de conductas medibles. Especificar los
comportamientos que se desean alcanzar es esencial para medir si se
cumplen los estándares y así poder definir a un sujeto como
competente o no competente.
4.
Se utiliza un criterio para juzgar el logro de la competencia. La
competencia representa un resultado que todos los estudiantes deben
alcanzar. Requiere de instrucciones claras de lo que el estudiante tiene
que demostrar.
5.
Se informa a los estudiantes lo que se espera de ellos, de tal manera
que el estudiante pueda tener un grado de control sobre su propio
aprendizaje y evaluación.
Por otro lado, el Consejo Americano de Medicina Interna (ABIM por sus siglas
en inglés) tomó la definición de Frank y colaboradores para delimitar las
competencias como un modelo de educación basado en resultados para
diseñar, implementar y evaluar los programas de educación médica utilizando
el marco organizado de competencias.12 La Asociación Americana de
Colegios de Medicina13 (AAMC por sus siglas en inglés) conceptualiza las
competencias como aquellas habilidades observables del profesional de la
salud y que integran múltiples elementos: conocimientos, destrezas, valores y
actitudes. Al ser desempeños observables, las competencias son
susceptibles de medirse y evaluarse para asegurar su correcto desarrollo y
ejecución.
Nótese entonces que cada institución conceptualiza las competencias con un
matiz diferente que atiende a su contexto particular, con ello se muestra el
interés por aplicarlas pero también puede presentarse confusión. Al respecto
es interesante aludir el reporte del ACGME. Como se mencionó, en 1998
generó un proyecto con seis dominios de competencias que deberían
desarrollar los graduados de los programas de residencias para actuar de
manera precisa y eficaz en los sistemas de atención médica. En los inicios
del programa se generó una gran confusión en los educadores de residentes
del uso de las competencias como parte de los requerimientos de
acreditación. Por tanto, los educadores solicitaron una explicación más
detallada del significado práctico de las competencias, de los criterios para la
implementación exitosa y ejemplos concretos de la manera de fomentar el
aprendizaje y evaluar las capacidades de los residentes en los seis dominios.
Por ello, el ACGME y sus socios colaboradores se han comprometido en la
constante mejora del proyecto, y en acciones como talleres en reuniones
multi-institucionales de la educación médica de posgrado para construir el
conocimiento práctico para el desarrollo curricular. Los seis dominios también
han estado en permanente modificación (Tabla 1).
Tabla 1. Resumen de los componentes de los seis dominios de competencias del
Consejo de Acreditación para la Educación Médica de Posgrado (ACGME por
sus siglas en inglés).
Cuidado del paciente: comunicación efectiva, demostrar un comportamiento cálido y respetuoso, tomar
1 decisiones informadas sobre las intervenciones diagnósticas y terapéuticas, proporcionar asesoramiento
y la educación del paciente, ...
Conocimiento médico: obtener conocimiento biomédico, clínico, social y epidemiológica, pensamiento
2
analítico ...
Aprendizaje basado en la práctica: identificar los puntos fuertes, las deficiencias y los límites en el
3 conocimiento y la experiencia propia, establecer metas de aprendizaje y de mejora, reflexionar
sistemáticamente la práctica e implementar cambios para mejorarla, ...
Habilidades de comunicación interpersonal: comunicarse de manera efectiva con los pacientes, las
4
familias y el público, con colegas, otros profesionales de la salud, …
Profesionalismo: demostrar respeto, comprensión, integridad, adherencia a los principios éticos,
5
demostrar excelencia y desarrollo profesional continuo ...
Práctica en los servicios: comprender cómo las propias acciones afectan y son afectados por el sistema,
6
coordinar la atención al paciente, incorporar la conciencia de costos y beneficios, ...
2.
Aprendizaje autorregulado y permanente
3.
Comunicación efectiva
4.
Conocimiento y aplicación de las ciencias biomédicas, sociomédicas y
clínicas en el ejercicio de la medicina
5.
Habilidades clínicas de diagnóstico, pronóstico, tratamiento y
rehabilitación
6.
Profesionalismo, aspectos éticos y responsabilidades legales
7.
Salud poblacional y sistema de salud: promoción de la salud y
prevención de la enfermedad
8.
Desarrollo y crecimiento personal
El interés en las competencias sigue creciendo porque al médico se le
considera un experto con un amplio conjunto de competencias identificables.
Dado que las competencias se pueden pensar como posibilidades y los actos
médicos son hechos observables, se están llevando a cabo proyectos que
permitan la clara concreción de las competencias en la práctica médica.
Como dos ejemplos: el ACGME se está ocupando del proyecto de hitos
o milestones denominado Outcome Project8 para identificar en cada
competencia los niveles de dominio que debe lograr el estudiante según el
grado académico. El modelo de Ten Cate16 y colaboradores propone que la
enseñanza y evaluación de las competencias estén ligadas a las situaciones
clínicas particulares, de tal manera que la evaluación de las competencias
esté vinculada al nivel de desempeño del estudiante en las actividades
profesionales esenciales que definen la profesión. Competencias y
“actividades profesionales confiables” (APC) se relacionan entre sí como dos
dimensiones de una cuadrícula. Esta visión que concreta las actividades de
las competencias, se presenta como una guía para planear y evaluar
curricularmente. Los autores explican, de acuerdo con la curva de Dreyfus y
Dreyfus, cómo el estudiante alcanza los hitos que marcan el paso de un nivel
a otro (novato, avanzado, competente, proeficiente, experto). Como novato,
un residente tiene los conocimientos y algunas habilidades, pero aún no se le
permite actuar de manera independiente; en el nivel avanzado actúa bajo
supervisión; cuando es competente, la supervisión solo ocurre cuando el
residente la solicita; en el nivel de proeficiencia, el residente actúa de forma
independiente, y en el nivel de experto, puede actuar como supervisor e
instruir.16
Los colaboradores internacionales de la educación médica basada en
competencias12 (CBME por sus siglas en inglés) realizan un análisis de los
debates en torno al paradigma de las competencias y puntualizan cuatro
aspectos en favor de las competencias:
1.
Centrarse en los resultados que se desean alcanzar; en un área de alta
responsabilidad como la medicina se debe asegurar que sus graduados
sean competentes en las áreas de dominio de la medicina. Entre otros
puntos, no todos los currículos explicitan los resultados deseados o
aseguran que sus graduados hayan adquirido todas las habilidades
necesarias de su práctica. La educación médica debe ser transparente
para los alumnos, maestros y el público con respecto a sus objetivos y
efectividad.
2.
Énfasis en las competencias como los principios organizadores del
curriculum; los currículos de medicina deben enfatizar las habilidades
médicas. Es frecuente que haya mayor dedicación a los conocimientos
y se descuiden las habilidades y actitudes en la formación del médico.
El énfasis en las habilidades de los estudiantes debe ser derivada de
las necesidades de los servicios de salud y la sociedad.
3.
Redefinir la capacitación basada en el tiempo; el tiempo es un recurso
que debe ser adaptado a las necesidades de los docentes y los
alumnos. Los planes de estudio tienden a enfatizar los tiempos fijos
dedicados a la formación. Los estudiantes pueden progresar a ritmos
diferentes, y pueden alcanzar las competencias más rápido o más lento
que el promedio de pares.
4.
Promover mayor participación del estudiante en su formación; el
currículo por competencias proporciona metas claras para los
estudiantes. Contar con la ruta de los hitos que se deben ir alcanzando
proporciona un camino transparente y que el estudiante puede ajustar
para el desarrollo las competencias.
Este grupo de investigadores define las competencias como una habilidad
observable de un profesional de la salud, que integra múltiples componentes,
tales como conocimientos, habilidades, valores y actitudes. Dado que las
competencias son observables, pueden ser medidas y evaluadas para
asegurar su adquisición. Es posible además organizarlas como bloques de
construcción para facilitar su progresivo desarrollo.
En este mismo tenor es pertinente recuperar la experiencia de las escuelas
de medicina españolas ya que es posible identificar ciertas semejanzas en las
problemáticas que surgen en la implementación del modelo educativo por
competencias. Al respecto Palés17 señaló que en la transición de un Plan de
Estudios por objetivos a uno por competencias se deben contemplar cinco
importantes puntos:
1.
Qué se entiende por competencias
2.
Definir bien las competencias
3.
Implementación real de las competencias genéricas
4.
Determinar cómo se van a adquirir las competencias
5.
Cómo evaluar las competencias
Discusión
Actualmente en la educación el uso del término competencias es tan
frecuente como complejo. En las últimas décadas, los modelos educativos
por competencias han atraído la atención de los responsables de las políticas
educativas en diversas partes del mundo. En general, el debate suele
centrarse en la viabilidad o no del enfoque en los diseños curriculares; una
discusión a nuestro juicio incompleta si no se reconoce además que el
análisis de la complejidad del enfoque mismo ha sido dejada en segundo
término o se ha olvidado.
Conclusiones
La conceptualización de las competencias no ha logrado un acuerdo en todos
sus componentes por lo que genera múltiples discusiones y se encuentra en
permanente evolución. Por ello, el enfoque de competencias requiere todavía
de la colaboración, exploración y construcción de sus premisas para poder
llevarlo a la práctica y contar con estrategias precisas para su enseñanza y
evaluación.
Financiamiento
Ninguno.
Presentaciones previas
Ninguna.
Agradecimientos
Ninguno.
Referencias
1.
R.M. Borrel
Medical competence: the interplay between individual ability and the health care
environment
Med Teach., 32 (8) (2010), pp. 669-675
CrossRefGoogle Scholar
17.
P. Jordi
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