Casos en Los Que El Cónyuge No Resulta Ser Heredero

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

CASOS EN LOS QUE EL CÓNYUGE NO RESULTA SER HEREDERO.

Uno de los casos es la improcedencia que veremos en el Artículo 826.- Improcedencia


de la sucesión del cónyuge

La sucesión que corresponde al viudo o a la viuda no procede, cuando hallándose


enfermo uno de los cónyuges al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad
dentro de los treinta días siguientes, salvo que el matrimonio hubiera sido celebrado
para regularizar una situación de hecho.

Se trata de cautelar los intereses del cónyuge próximo a morir y, por ende, de los futuros
sucesores, librándolos de la persona que se acerca al cónyuge enfermo con el propósito
de que, vía la celebración de un matrimonio pueda tener acceso a su patrimonio.
(Aguilar Llanos, 2011, p. 202).

Vale decir, aquel que contraiga matrimonio con persona enferma que muera treinta días
después de celebrado el mismo, por dicha enfermedad, se verá impedido de heredar al
causante ya que se presume que el acto matrimonial fue concertado para perseguir
exclusivamente el patrimonio del causante.

El artículo en mención contempla una excepción a la norma “salvo que el matrimonio


hubiese sido celebrado para regular una situación de hecho”. En efecto, la norma se
pone en el supuesto de un matrimonio precedido por una convivencia o concubinato
donde no hay impedimentos entre los concubinos.

Puestos en este escenario resulta pertinente afirmar que no hay un interés subalterno
detrás de la celebración del matrimonio, pues ya existía una vida en común entre ellos
(Aguilar Llanos, 2011, p. 203)

Si han procreado hijos con anterioridad al matrimonio no es posible percibir móviles


indignos o ilegítimos sino más bien un propósito noble de regularizar una relación
mantenida por varios años, premiar el sacrificio de una vida, dar el estatus de esposo o
esposa a quien ha sido el leal compañero o compañera de toda una vida. (Zárate del
Pino, 1999, p. 310).

También un tema relevante del que podemos hablar es el derecho sucesorio del cónyuge
de buena fe. Lo vemos en el artículo 827.- Derecho sucesorio del cónyuge de buena fe
La nulidad del matrimonio por haber sido celebrado con persona que estaba impedida
de contraerlo no afecta los derechos sucesorios del cónyuge que lo contrajo de buena fe,
salvo que el primer cónyuge sobreviva al causante.

Este artículo señala que el cónyuge (que en puridad no lo es) que contrajo de buena fe,
un matrimonio que posteriormente es declarado nulo por haber sido celebrado con
persona que estaba impedida de contraerlo, no afectará sus derechos sucesorios,
respecto de aquel con quien contrajo el matrimonio (causante), salvo que el primer
cónyuge sobreviva al causante, pues en ese caso será este quien herede.  (Aguilar
Llanos, 2011, p. 205)

Esto quiere decir que en la realidad se han celebrado dos matrimonios, resultando el
segundo nulo, pero sin perjudicar los derechos sucesorios del cónyuge que desconocía
de la existencia del matrimonio anterior.

Pongamos un ejemplo: Miriam se casa con Jacob, sin saber que este era casado con
Kathy e impedido de volver a contraer matrimonio mientras que no se divorcie de ella;
al morir Jacob, y no sobrevivirle Kathy, entonces será Miriam quien termina heredando
a Jacob, pero si Ana sobrevive a Juan será esta quien lo herede, desplazando a María.

Nótese que en este artículo se presenta la figura de la bigamia ya que el causante en vida
había contraído un segundo matrimonio sin haberse divorciado previamente. Y que la
cónyuge de buena fe, quien contrajo matrimonio en segundo lugar, perderá sus derechos
sucesorios frente a la cónyuge supérstite del primer matrimonio.

También podría gustarte