Artículo 346 Pronunciamiento Del Juez de La Investigación Preparatoria

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Artículo 346 Pronunciamiento del Juez de la Investigación Preparatoria.

1. El Juez se pronunciará en el plazo de quince días. Para casos complejos y de criminalidad


organizada el pronunciamiento no podrá exceder de los treinta días. Si considera fundado
el requerimiento fiscal, dictará auto de sobreseimiento. Si no lo considera procedente,
expedirá un auto elevando las actuaciones al Fiscal Superior para que ratifique o
rectifique la solicitud del Fiscal Provincial. La resolución judicial debe expresar las razones
en que funda su desacuerdo.

2. El Fiscal Superior se pronunciará en el plazo de diez días. Con su decisión culmina el


trámite.

3. Si el Fiscal Superior ratifica el requerimiento de sobreseimiento, el Juez de la


Investigación Preparatoria inmediatamente y sin trámite alguno dictará auto de
sobreseimiento.

4. Si el Fiscal Superior no está de acuerdo con el requerimiento del Fiscal Provincial,


ordenará a otro Fiscal que formule acusación.

5. El Juez de la Investigación Preparatoria, en el supuesto del numeral 2 del artículo


anterior, si lo considera admisible y fundado dispondrá la realización de una Investigación
Suplementaria indicando el plazo y las diligencias que el Fiscal debe realizar. Cumplido el
trámite, no procederá oposición ni disponer la concesión de un nuevo plazo de
investigación.

ANALISIS:
Pronunciamiento del juez de la investigación preparatoria El Juez cuenta con un plazo de
quince días para pronunciarse respecto del pedido de sobreseimiento del fiscal. De considerar
fundada la solicitud, el juez de la investigación preparatoria dictará correspondiente auto de
sobreseimiento, caso contrario, elevará los actuados mediante la expedición de un auto, al
fiscal superior para que se pronuncie —ya sea ratificando o rectificando— la solicitud de
sobreseimiento del fiscal provincial.

El mencionado auto deberá estar debidamente motivado. Ya en manos del fiscal superior,
este cuenta con un plazo de diez días para pronunciarse: si el fiscal superior confirma la
solicitud de sobreseimiento propuesta por el provincial, el juez de la investigación
preparatoria se verá en la obligación, sin mediar trámite alguno, de dictar el auto de
sobreseimiento; en caso rectifique dicho pronunciamiento, es decir, que esté en desacuerdo,
ordenará a otro fiscal que formule acusación. Si las demás partes han interpuesto oposición a
la solicitud de archivo, el juez de la investigación preparatoria dispondrá la realización de una
«investigación suplementaria» (artículo 346, inciso 5), para la cual indicará el plazo y las
diligencias a realizarse; cumplido dicho trámite, no procederá oposición como tampoco se
concederá nuevo plazo de investigación.
Artículo 347 Auto de sobreseimiento.-
1. El auto que dispone el sobreseimiento de la causa deberá expresar:

a) Los datos personales del imputado;

b) La exposición del hecho objeto de la Investigación Preparatoria;

c) Los fundamentos de hecho y de derecho; y,

d) La parte resolutiva, con la indicación expresa de los efectos del sobreseimiento que
correspondan.

2. El sobreseimiento tiene carácter definitivo. Importa el archivo definitivo de la causa con


relación al imputado en cuyo favor se dicte y tiene la autoridad de cosa juzgada. En dicha
resolución se levantarán las medidas coercitivas, personales y reales, que se hubieren expedido
contra la persona o bienes del imputado.

3. Contra el auto de sobreseimiento procede recurso de apelación. La impugnación no impide la


inmediata libertad del imputado a quien favorece.

ANALISIS:
CONCEPTO DEL AUTO DE SOBRESEIMIENTO:
En ese entendimiento, Gómez Colomer señala que el proceso penal puede terminar sin necesidad
de celebrar el juicio; agrega el profesor valenciano, que “el sobreseimiento es la resolución judicial
que pone fin al proceso, una vez concluido el procedimiento preliminar, y antes de abrirse el juicio
oral, con efectos de cosa juzgada, por no ser posible una acusación fundada, bien por inexistencia
del hecho, bien por no ser el hecho punible, bien finalmente, por no ser responsable
criminalmente quien hasta ese momento aparecía como presunto autor, en cualquiera de sus
grados.
 
Por su parte, Gimeno Sendra señala que el sobreseimiento es la resolución firme, emanada del
órgano jurisdiccional competente en la fase intermedia, mediante la cual se pone fin a un
procedimiento penal incoada con una decisión que, sin actuar el ius puniendi, goza de la totalidad
o de la mayoría de los efectos de la cosa juzgada.
 
Ahora bien, el sobreseimiento fiscal que se requiere al juez de Investigación Preparatoria (Artículo
344 del CPP) procede cuando: a) el hecho denunciado no se realizó  o no se le puede atribuir al
imputado; b) el hecho no es típico; c) existe una causa de justificación, de inculpabilidad o de no
punibilidad; d) la acción se ha extinguido; y, e) cuando no existan elementos probatorios que
sustenten la acusación.
 
Sobre la base de esa premisa, no es lógico y razonable que el representante del Ministerio Público
luego de haber formalizado una investigación, ulteriormente requiera al órgano jurisdiccional el
sobreseimiento de la causa, y por ende, el archivo de la investigación por los presupuestos a que
se contrae cada literal del numeral 2 del artículo 344 del Código Procesal Penal, sin tener en
cuenta que esos mismos presupuestos, la propia normativa procesal habilita al fiscal en sede
preliminar disponer el archivamiento de la investigación que a sabiendas no prosperaría (art. 321
numeral 1; art. 330 numeral 2 y art. 334 numeral 1, todos del CPP) disposiciones normativas que
respaldan mi tesis y que otorgan al órgano persecutor como defensor de la legalidad de adecuar
sus actos a un criterio objetivo (artículo 61).
 
En ese orden de ideas, el juez unipersonal penal Benavente Chorres sostiene que –si aplicamos la
teoría del caso, la decisión fiscal de no iniciar investigación descansa en la identificación de los
hechos principales que al mismo tiempo no actualizan los juicios de tipicidad o antijuricidad; por lo
tanto, tales hechos no ameritan ser esclarecidos mediante diligencias de investigación porque, aun
si son confirmados, no actualizan los elementos del tipo penal (conducta atípica) o bien se
encuentran bajo alguna causal de justificación (ausencia de antijuricidad) o simplemente no hay
conducta que investigar.
 
Luego, entonces, la facultad de abstenerse de investigar descansa, por un lado, en la identificación
de los hechos principales y, por otro lado, en la presencia de causales de exclusión de la conducta,
del tipo o de la antijuricidad.
En esa línea, conviene preguntarnos, el porqué de la existencia de la figura del sobreseimiento en
tanto éste procede cuando el hecho denunciado no es típico, no se realizó, se extinguió la acción
penal y tantos otros presupuestos conforme a su regulación normativa; supuestos por los cuales
son tratados de símil naturaleza al momento de calificar o gestar una investigación.
 
Ello también nos conlleva a pensar que el órgano persecutor no estaría cumpliendo a cabalidad su
obligación y mucho menos a actuar en el proceso penal con independencia de criterio para
formalizar una investigación sin base fáctica; no obstante, continúa con su investigación sin
identificación de fin o fines legítimos; en suma: sin un norte a dónde apuntar.
 
En ese contexto concluyo que, a mi juicio, no se debería cruzar una siguiente etapa procesal como
es la etapa intermedia que en esencia sirve “para determinar si es posible someter a una persona
determinada –en este caso al inculpado– a un juicio”. Ergo, requerir al juez de garantías a través
de la audiencia de sobreseimiento declare fundado su requerimiento para archivar su
investigación, implica una vulneración al principio de interdicción de la arbitrariedad.
 
Así, esto ocurre muchas veces porque el Ministerio Público dominado por su sistema de semáforo
de plazos y ante la presión mediática en muchas situaciones, no cumple a cabalidad con su
objetivo, y lo que es peor no cuenta con un planteamiento estratégico (teoría del caso) bien
elaborado y adecuado a partir de la evidencia y sus inferencias, y a partir del tipo penal aplicable al
caso concreto.
 
Razón por la cual, convenimos en que el “sobreseimiento” es una figura carente de técnica
legislativa y de criterio lógico-jurídico, que luego de haber hecho un vía crucis de secuela procesal
congestionando el letargado aparato estatal, el proceso penal concluya judicialmente con un auto
de archivo

JURISPRUDENCIA
(JUZGADOS ESPECIALIZADOS Y DE PAZ LETRADOS) CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA
LIBERTAD Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de Trujillo
Expediente : 4112-2009-7
Acusada : María del Socorro Ramos Polo
Agraviado : Jorge Luis López Rodríguez
Delito : Receptación
Fecha : 5 de marzo de 2010
TERCER JUZGADO DE INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE TRUJILLO AUTO DE SOBRESEIMIENTO
RESOLUCION NÚMERO SIETE: Trujillo, cinco de marzo del dos mil diez.

I. PARTE EXPOSITIVA:

El Quinto Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, formula


acusación contra la imputada María del Socorro Ramos Polo, en calidad de autora del
presunto delito de receptación, tipificado en el artículo 194 del Código Penal, en agravio de
Jorge Luis López Rodríguez, habiendo la parte acusada solicitado el sobreseimiento del
proceso. Se realizó el debate en la audiencia preliminar de control de acusación, en la Sala de
Audiencias del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de
La Libertad, con fecha tres de marzo del dos mil diez, conforme al registro de audio que obra
en custodia; siendo el estado del proceso el de resolver el sobreseimiento.

II. PARTE CONSIDERATIVA:

1. ANTECEDENTES DEL PROCESO

1.1. Con fecha veinticinco de julio del dos mil nueve, el Quinto Despacho de la Primera Fiscalía
Provincial Penal Corporativa de Trujillo, dicta disposición de formalización de investigación
preparatoria contra los imputados Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz y María del Socorro Ramos
Polo, como coautores del delito de robo agravado tipificado en el artículo 189, inciso 2, 3 y 4
del Código Penal en agravio de Jorge Luis López Rodríguez. La disposición fue admitida
mediante resolución número uno de fecha veinticinco de julio del dos mil nueve por el Tercer
Juzgado de Investigación Preparatoria de Trujillo.

1.2. Con fecha veintiséis de julio del dos mil nueve, previo requerimiento fiscal, se dicta en
audiencia pública, la resolución de imposición de la medida de prisión preventiva contra el
imputado Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz y la medida de comparecencia con restricciones contra
la imputada María del Socorro Ramos Polo.

1.3. Con fecha doce de agosto del dos mil nueve, mediante disposición fiscal número dos se
amplió la investigación preparatoria contra la imputada María del Socorro Ramos Polo, por el
delito de receptación tipificado en el artículo 194 del Código Penal en agravio de Jorge Luis
López Rodríguez.

1.4. Con fecha veintiuno de diciembre del dos mil nueve, se dicta requerimiento fiscal mixto,
peticionando el sobreseimiento del proceso contra María del Socorro Ramos Polo por el delito
de robo agravado y la acusación contra la misma por el delito de receptación. Así mismo, se
acusa a Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz por el delito de robo agravado.

1.5. Con fecha tres de marzo del dos mil diez, se realiza la audiencia preliminar, habiéndose
declarado fundado el requerimiento de sobreseimiento del proceso contra la acusada María
del Socorro Ramos Polo por el delito de robo agravado. Por otro lado, se declaró infundado la
solicitud de sobreseimiento del proceso contra el acusado por el delito de robo agravado,
quedando pendiente resolver la solicitud de sobreseimiento del proceso contra el acusado
Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz por el delito de receptación.
2. CONDUCTA QUE HA SIDO OBJETO DEL SOBRESEIMIENTO

2.1. Los hechos objeto de incriminación contenidos en la disposición de formalización de


investigación preparatoria, se resumen en que con fecha veintitrés de julio del dos mil nueve,
aproximadamente a las dieciocho horas con cuarenta y cinco minutos, en la calle Napo Nº 170
de la ciudad de Trujillo, dos personas de sexo masculino, uno de ellos portando arma de fuego,
amenazó al agraviado Jorge Luis López Rodríguez, logrando arrebatarle las llaves de contacto
del vehículo de placa de rodaje Nº CD-9239, para darse a la fuga. Al día siguiente, efectivos
policiales de la DEPROVE, en horas de la madrugada, lograron ubicar el vehículo robado en el
interior de la cochera, ubicada en la avenida América Sur número dos mil doscientos sesenta y
dos de la ciudad de Trujillo. A las ocho horas ingresó a la misma cochera un vehículo taxi,
marca tico, sin placa de rodaje a bordo de tres personas de sexo masculino y una de sexo
femenino. El ahora acusado Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz, bajó del taxi y se dirigió al vehículo
robado, pero al percatarse de la presencia policial, pretendió darse a la fuga en el taxi,
efectuando disparos contra los efectivos policiales que se encontraban vigilando la cochera,
siendo detenido luego de ser impactado con dos proyectiles en la pierna y pie derecho, en
tanto que las demás personas que se encontraban en el taxi lograron darse a la fuga. Dos
horas después, por las inmediaciones de la DEPROVE, fue intervenido el vehículo taxi, marca
tico con la acusada Ramos Polo, al efectuarse el registro personal se le encontró en su cartera
un celular marca Sonny Erickson, color plateado y la llave de contacto del vehículo robado,
ambos de propiedad del agraviado.

2.2. El requerimiento de sobreseimiento por los hechos antes descritos, que a priori fueron
calificados jurídicamente en la disposición de formalización de investigación preparatoria
como delito de robo agravado, se sustenta en que no existe ningún testigo que sindique a la
imputada Ramos Polo, como la persona que participó en el robo del vehículo del agraviado
con fecha veintitrés de julio del dos mil nueve, concurriendo en el caso de autos, la hipótesis
del artículo 344.2 del Código Procesal Penal del 2004 –en adelante CPP-, por no existir
razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación y no haber
elementos de convicción suficientes para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del
imputado. El requerimiento de sobreseimiento no tuvo oposición de ningún sujeto procesal,
habiéndose declarado fundado por los fundamentos antes expuestos.

3. CONDUCTA QUE HA SIDO OBJETO DE ACUSACIÓN

3.1. Luego de dictarse la resolución de sobreseimiento a favor de la imputada Ramos Polo en


la audiencia preliminar, la representante del Ministerio Público sustentó su acusación contra la
misma imputada, exactamente por el mismo comportamiento criminal objeto de
sobreseimiento, consistente en la posesión del celular marca Sonny Erickson, color plateado y
la llave de contacto del vehículo robado, ambos de propiedad del agraviado, pero recalificados
típicamente como delito de receptación.

4. LA COSA JUZGADA EN RELACIÓN A LOS REQUERIMIENTOS DE SOBRESEIMIENTO Y


ACUSACIÓN POR LA MISMA CONDUCTA

4.1. El artículo 7.3 del CPP autoriza la declaración de oficio de cualquier medio técnico de
defensa, en consonancia con la obligación del juez de conducirse con estricta observancia del
principio de legalidad reconocido en el artículo 138 de la Constitución Política, al prescribir que
la potestad de administrar justicia se ejerce por el Poder Judicial con arreglo a la Constitución y
a las leyes.

4.2. En el caso de autos, el Ministerio Público en su requerimiento mixto, formuló acusación


por el delito de receptación contra la misma imputada y por el mismo comportamiento, que
precedentemente había sido objeto de sobreseimiento, por el tipo de robo agravado en el
mismo proceso penal, adquiriendo tal decisión judicial los efectos jurídicos del artículo 347.2
del CPP: “el sobreseimiento tiene carácter definitivo. Importa el archivo definitivo de la causa
con relación al imputado en cuyo favor se dicte y tiene la autoridad de cosa juzgada”.

4.3. El artículo 123 del Código procesal Civil –aplicable supletoriamente- prescribe que una
resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando las partes renuncian expresamente a
interponer medios impugnatorios, como sucede en el caso de autos, al haber expresado las
partes asistentes a la audiencia preliminar, su conformidad con la decisión de sobreseimiento
por el delito de robo agravado contra la imputada Ramos Polo, quedando así registrado en el
audio y en el acta. En consecuencia, la resolución es inmutable para las partes y a quienes de
ellas deriven sus derechos, como lo precisa la norma antes anotada.

4.4. El artículo 139, numeral 13 de la Constitución Política del Estado reconoce como principio
y derecho de la función jurisdiccional la prohibición de revivir procesos fenecidos con
resolución ejecutoriada; en esta línea de desarrollo legislativo, el artículo III del Título
Preliminar del CPP, garantiza que nadie podrá ser procesado, ni sancionado más de una vez
por un mismo hecho, siempre que se trate del mismo sujeto y fundamento; más adelante el
artículo 6, numeral 1, inciso c) reconoce como medio de defensa la excepción de cosa juzgada,
cuando el hecho punible ha sido objeto de una resolución firme, nacional o extranjera contra
la misma persona.

4.5. La excepción de cosa juzgada se funda en el principio ne bis in idem, el derecho


constitucional a no ser enjuiciado dos veces por el mismo delito y fundamento, esto supone la
prohibición de que un individuo con resolución firme (absolutoria o condenatoria), pueda ser
sometido a un nuevo proceso judicial en que se juzgue los mismos hechos que motivaron la
inicial sentencia. Para que proceda la cosa juzgada, se requiere la conjunción de tres
identidades: persona, objeto y fundamento. En cuanto a la identidad de la persona perseguida
penalmente en varios procesos, en el caso de autos, solamente existe un proceso penal contra
la imputada Ramos Polo, siendo su comportamiento criminal objeto de una doble tipificación
por el Ministerio Público, por el delito de robo agravado (con sobreseimiento) y por el delito
de receptación (con acusación). En segundo término, la identidad de objeto o de
comportamiento atribuida a la misma persona, entendida como acontecimiento real, que
sucede en un lugar, y en un momento o periodo determinado con independencia de la
calificación jurídica que ha merecido en los diferentes procesos, en el caso de autos, en el
mismo proceso se ha tipificado doblemente un mismo comportamiento, consistente en la
posesión de bienes muebles del agraviado. Finalmente, la identidad de fundamento o de
pronunciamiento de fondo del mismo objeto de imputación, tiene lugar en la existencia de
una resolución de sobreseimiento con la calidad de cosa juzgada por el delito de robo
agravado, dictada en el mismo proceso penal, en que también se le acusa por el delito de
receptación por la misma conducta criminal.

El Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 00286-2008-PHC/TC, Ayacucho, caso Alberto


Alca Quispe, ha desarrollado la institución de la cosa juzgada en su doble dimensión material y
procesal en los siguientes términos: “En su formulación material, el enunciado según el cual
«nadie puede ser castigado dos veces por un mismo hecho», expresa la imposibilidad de que
recaigan dos sanciones sobre el mismo sujeto por una misma infracción, puesto que tal
proceder constituiría un exceso del poder sancionador, contrario a las garantías propias del
Estado Constitucional. Su aplicación, pues, impide que una persona sea sancionada o castigada
dos (o más veces) por una misma infracción cuando exista identidad de sujeto, hecho y
fundamento. “En su vertiente procesal, el ne bis in ídem significa que «nadie pueda ser
juzgado dos veces por los mismos hechos», es decir, que un mismo hecho no pueda ser objeto
de dos procesos distintos o, si se quiere, que se inicien dos procesos con el mismo objeto. Con
ello se impide, por un lado, la dualidad de procesos (dos procedimientos administrativos o dos
procesos penales con el mismo objeto), y por otro, el inicio de un nuevo proceso. Desde esta
vertiente, el aludido principio presupone la interdicción de un doble proceso penal por la
misma conducta (hechos). Los elementos constitutivos de la dimensión procesal del ne bis in
ídem, de acuerdo a la doctrina jurisprudencial de este Tribunal, es posible señalar los
siguientes: a) El procesado debe haber sido condenado o absuelto. b) La condena o absolución
debe sustentarse en una resolución judicial firme. c) La nueva persecución penal debe
sustentarse en la infracción del mismo bien jurídico que motivó la primera resolución de
absolución o condena”. (subrayado nuestro).

4.7. En la misma sentencia, el Tribunal Constitucional también se pronunció sobre un caso


similar de requerimiento conjunto de sobreseimiento y acusación por el mismo
comportamiento delictivo en razón de una recalificación del tipo penal, en el siguiente
sentido: “Si bien se aprecia que el juez emplazado ha expedido el auto de sobreseimiento del
proceso penal a favor del accionante por los delitos de homicidio culposo y homicidio simple
sobre la base de lo solicitado por el representante del Ministerio Público; también lo es que en
la misma fecha, en el mismo proceso penal y a mérito de la denuncia fiscal ampliatoria ha
dictado el auto ampliatorio de instrucción contra el recurrente por el presunto delito de
homicidio calificado; de lo que se colige que no se trata de dos procesos penales seguidos en
su contra, sino más bien de la continuación de uno solo que aún no ha culminado, en el que se
ha dispuesto ampliar la instrucción por un tipo penal agravado sobre la base de las
circunstancias fácticas ocurridas y probadas con el segundo protocolo de necropsia, a modo de
una reconducción del hecho delictivo al tipo penal de homicidio calificado, la que no puede ser
entendida como una nueva persecución punitiva, de modo que no se ha producido la
afectación del principio constitucional invocado. Finalmente queda claro que el fiscal de la
Fiscalía Provincial Mixta de Fajardo, debió solicitar la adecuación o recalificación del tipo penal
a efectos de reconducir la imputación delictiva al delito de homicidio calificado o, como
finalmente lo hizo, la ampliación de la denuncia por este delito, y no el sobreseimiento del
proceso penal por los delitos de homicidio culposo y homicidio simple”. (Subrayado nuestro).
4.8. Siguiendo los criterios interpretativos constitucionales antes reproducidos, dada su feliz
coincidencia con el caso examinado, podemos concluir que la resolución de sobreseimiento a
favor de la imputada Ramos Polo por el delito de robo agravado, si bien es cierto tiene la
calidad de firme, al encontrase consentida por la parte acusadora y acusada, sin embargo, no
tiene la entidad suficiente, para sustentar de oficio la excepción de cosa juzgada, por haberse
emitido en el mismo proceso penal en que se ha formulado acusación pero con un tipo penal
distinto (receptación), en otras palabras, no existe una resolución firme dictada en otro
proceso penal anterior, para la configuración válida de la protección del ne bis in idem en su
dimensión material y procesal, pues como mínimo se requiere la existencia de dualidad de
procesos, uno culminado con resolución de mérito (antiguo) y otro en curso (nuevo),
compartiendo ambos la identidad de sujeto y fundamento, para que tenga lugar la protección
a la interdicción de la persecución penal múltiple, conforme a los alcances del artículo III del
CPP.

4.9. El representante del Ministerio Público a cargo del caso, ha actuado erróneamente al
presentar requerimiento de sobreseimiento y de acusación con diferencia de tipos penales,
pero con identidad de persona y comportamiento, cuando lo correcto desde el punto de vista
técnico-legal, era haber presentado solamente una acusación por el delito de receptación, que
fue materia de ampliación de formalización de investigación preparatoria, precisando las
razones de la exclusión de la tipificación alterna por el delito de robo agravado, consignada
inicialmente en la disposición de formalización. De otro lado, también el Ministerio Público
pudo ejercitar la atribución prevista en el artículo 349.3 del CPP, señalando en la acusación, en
forma alternativa o subsidiaria, las circunstancias de hechos que permiten calificar la conducta
del imputado en un tipo penal distinto, para el caso de que no resultaren demostrados en el
debate los elementos que componen su calificación jurídica principal, a fin de posibilitar la
defensa del imputado.

5. SOBRESEIMIENTO POR INSUFICIENCIA FÁCTICA Y PROBATORIA

5.1. La defensa de la ahora acusada Ramos Polo solicitó el sobreseimiento por la causal del
artículo 344.2 del CPP, por lo que, corresponde contrastar el material probatorio admitido a la
parte acusadora, con la satisfacción a priori de los elementos del tipo delictivo de receptación,
para su actuación a posteriori en la etapa de juzgamiento, en caso la acusación pase incólume
el control formal y sustancial de la etapa intermedia.

5.2. El delito de receptación se encuentra tipificado en el artículo 194 del Código Penal, con la
siguiente proposición normativa: “El que adquiere, recibe en donación o en prenda o guarda,
esconde, vende o ayuda a negociar un bien de cuya procedencia delictuosa tenía
conocimiento o debía presumir que provenía de un delito, será reprimido con pena privativa
de libertad no menor de uno ni mayor de tres años y, con treinta a noventa días- multa”

. 5.3. Las prueba ofrecidas por el Ministerio Público en la acusación deben dirigirse
derechamente a la acreditación de los elementos normativos nucleares del tipo elegido, para
calificar una determinada conducta como delito. Si falta uno o varios elementos subjetivos u
objetivos descriptivos del delito, la defensa del acusado estará habilitada para solicitar el
sobreseimiento por la causal de insuficiencia de datos y/o de elementos de convicción
justificatorios de la exposición del caso en juicio público. Nótese que la etapa intermedia
dirigida por el juez de investigación preparatoria no está diseñada para actuar los medios de
prueba ofrecidos por las partes, menos aún para valorar positiva o negativamente la
credibilidad o eficacia de los mismos, lo que en rigor corresponde a la etapa de juicio dirigido
por el juez penal (unipersonal o colegiado). En suma, el juez de la etapa intermedia solamente
está habilitado para determinar la pertinencia, conducencia, utilidad (artículo 352.5.b del CPP),
así como la legalidad (artículo 159) de los medios de pruebas satisfactorios de los elementos
del delito acusado.

5.4. En el caso de autos, no se ha admitido en la audiencia preliminar el acta policial de


registro personal e incautación ejecutados por efectivos de la Policía Nacional contra la
acusada Ramos Polo, por no haber el Ministerio Público requerido en forma inmediata a su
ejecución, la confirmación de dichas medidas limitativas de derechos ante el Juez de
Investigación Preparatoria como lo exige los artículos 203.3 y 218.2 del CPP, deviniendo en
pruebas irregulares o defectuosas. No obstante lo expuesto, para demostrar el mismo hecho
consistente en la posesión de bienes ajenos por la acusada, se ha admitido el testimonio en
juicio de los policías Orlando Beltrán Calderón Flores, Víctor Segundo Lurita Paredes y José
Villanueva Morales. Sin embargo, en el arsenal probatorio de la acusación, no se ha escoltado
ningún medio probatorio tendiente a demostrar que la acusada tenía en su poder al momento
de la intervención policial, dos bienes “de cuya procedencia delictuosa tenía conocimiento o
debía presumir que provenía de un delito”, esto porque los testigos-policías han sido ofrecidos
por la Fiscalía para acreditar sólo la forma de la intervención a los acusados, mientras que el
testigo–agraviado para demostrar cómo se realizó el robo y cómo participó el acusado Luis
Benjamín Gutiérrez Ruiz en el mismo. Recuérdese que el agraviado no ha reconocido a la
acusada como partícipe del delito de robo agravado.

5.5. Por lo expuesto, deberá ampararse la solicitud de sobreseimiento del proceso a favor de
la acusada Ramos Polo, conforme a la causal prevista en el artículo 344.2 del CPP, por no
haber el Ministerio Público obtenido mínimos elementos de convicción para acreditar la
concurrencia copulativa de los elementos subjetivos y objetivos del tipo legal de receptación.
Por estas consideraciones,

SE RESUELVE:

III. PARTE RESOLUTIVA:

1. Declarar FUNDADA la solicitud de sobreseimiento del proceso presentado por el abogado


defensor Carlos Ulloa Escobedo, en consecuencia SOBRESÉASE el proceso seguido contra
María del Socorro Ramos Polo (con DNI Nº 41356027, de sexo femenino, nacida el veintisiete
de junio de mil novecientos ochenta y tres en Chiclayo, departamento de Lambayeque, hija de
César Ramos Valladares y Leyti Polo Domínguez, ocupación comerciante), por el presunto
delito de receptación, tipificado en el artículo 194 del Código Penal, en agravio de Jorge Luis
López Rodríguez. LEVÁNTESE la medida de comparecencia con restricciones dictada contra la
imputada. ANÚLENSE los antecedentes judiciales y/o policiales derivadas del presente
proceso.

2. CONTINÚESE el proceso respecto al acusado Luis Benjamín Gutiérrez Ruiz, procediéndose


con el dictado del auto de enjuiciamiento.

3. REMÍTASE copia de la presente resolución a las Fiscales Coordinadoras de la Primera y


Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, para que procedan conforme a sus
atribuciones en la prevención o corrección de otras prácticas procesales defectuosas similares.
4. NOTIFÍQUESE a las partes procesales.-

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