Definicion de Geoturismo3

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DEFINICIONES DE GEOTURISMO

Con el ingenio del precursor Thomas Hose, desde el año 1995, se establecieron una gran
cantidad de características del geoturismo, no siempre valorados, pero compartiendo algunos
puntos de encuentro.

Se pueden destacar una serie de características del geoturismo, pero podemos determinar que solo
una se repite en todos los conceptos presentados : el recurso geológico. En esto es Hose (2000) muy
enfatico al confirmar que la característica primordial del geoturismo es el recurso geológico, el cual
debe ser comprendido y descifrado con la finalidad de conservación, lo que Dowling (2011) viene a
definir como la base geológica del geoturismo. No hay un acuerdo entre los autores ya mencionados,
el geoturismo puede suceder en áreas naturales o áreas urbanas.

Interpretando los conceptos de geoturismo, el extracto general esta orientado hacia la consecución de
conocimientos sobre los recursos geológicos, lograndose el objetivo de solucionar la falta de
comunicación e instrucción entre la comunidad científica y el pueblo lego. Asi de esta manera lograr
que los turisticas no solo se conformen con una simple observación de un sitio hermoso, si no que
también puedan adquirir conocimientos son los prodigios que visitan.

Para que el Geoturismo sea visto como un incentivo, la zona a desarrollar no solo debe contar con una
hermosa geografía sino tambien debe contar con lo que se denomina el potencial geoturistico que es
aquel que además debe poseer aspectos relativos a la actividad turistica, como son la existencia de un
conjunto de medios técnicos, servicios e instalaciones necesarios para el desarrollo de la actividad
turistica y un aparato juridico adecuado, para de esta forma se logre un desarrollo sostenible de la
actividad, (Melendez, Fermili, Escorihuela, Moreira,2011).

Una clasificación muy completa sobre lo relativo al Geoturismo la realiza Dowling (2011), que
lo subdivide en tres sistemas :

1.- Formas-

Que vienen a estar constituidos por el paisaje, relieve, sedimentos, rocas y fosiles.

2.- Procesos.

Que consiste en la actividad tectónica, procesos volcánicos, erosión y deposición.

3.- Turismo.

Que lo formarian las atracciones, alojamiento, interpretación, planificación y administración.

En esta planificación también Reynard (2008), concuerda con estos autores ya mencionados
en que el Geoturismo implica ofertas Geoturisticas originales y derivadas. Ya que en primer
caso para el desarrollo óptimo del Geoturismo los geositios presentes en la zona deben contar
con un segundo punto muy importante para lograr el objetivo el cuál es que debe presentar
una serie de elementos que permitan el desarrollo de la actividad como son el alojamiento y
transporte sino que también posibiliten la divulgación del conocimiento de la geología y la
geomorfología.

Para lograr el objetivo de una actividad geoturistica deben existir unas pautas de planificación
y de organización que Sandy(2009), indentifica de la siguiente forma:

1.- Lugares de interés geológicos.

2.- Minas (activas o abandonadas).

3.- Carreteras, vías férreas y otras infraestructuras.

4.- Lugares con interés cultural.

5.- Construcciones de piedras.

6.- Lugares donde puedan realizarce actividades de aventura aprovechando el interés


geológico.

Siguiendo en la expansión del proceso de Geoturismo Hose(2000) nos expesifica que se debe
centar las actividesdes geoturíticas en dos tipos de lugares.

1.- Los primarios.

Son aquellos que poseen un interés geológico basados en un valor cientfico, y didactico.

2.- Los secundarios.

Seran aquellos que posean interés por su historia, desarrollo y presentación de las Ciencias de
la Tierra.

Lo que los estudios dictan es que las zonas que presentan mayor potencialidad geoturística
son aquellas que gozan de una elevada belleza estetica o muestran actividades
espectaculares. Como ejemplos, son claros exponentes los siguientes lugares : el glaciar Perito
Moreno (Argentina), las cataratas de Iguazú (Argentina-Brasil), el Gran Cañon del Colorado
(EEUU), son excelentes muestras de lo expuesto de que hay lugares que no es primordial
atraer la atención del visitante pues cualquier persona es capaz de emocionarse por su
majestuosidad y espectacularidad.

En otro sentido, hay gran variedad de zonas que disfrutan de un alto atractivo geológico que,
sin embargo, no es el motivo que incentiva la visita.

Con respecto al tipo de público, podrian clasificarse des tipòs de turisticas atraídos por los
lugares de interés geológico:

1.- Los que esgogen sus lugares de visitas por ser sitios de interés geológico con la finalidad de
obtener mayor educación personal e intelectual y por supuesto disfrutar con esto.

2.- Los turistas que acuden a una zona que tiene atracciones turisticas y al llegar se dan cuenta
que se basa en la presencia de un determinado elemento geologico.

Los primeros constituyen una proporción tan baja con respecto al total, que se podria
determinar que ese tipo de clasificación de geoturistas practicamente no existen.

Es importante resaltar que en muchos lugares se ha vuelto común que cuando los turistas
visitan un enclave natural no solo buscan una flora y fauna espectacular, sino que la mayoria
de los casos demanda paisajes atractivos, como lo demuestran muchos estudios al respecto.

1) Los especializados, que seleccionan intencionadamente las visitas a lugares de interés

geológico con objeto de su educación personal, mejora intelectual y disfrute.

2) Los turistas que acuden a un lugar que tiene reclamos turísticos y “se encuentran” que

se basa en la presencia de un determinado elemento geológico. Ambos tipos de turistas

requieren materiales y recursos diferentes.

Los primeros constituyen una proporción tan baja con respecto al total, que podría

afirmarse que los geoturistas, como tal, casi no existen, sino que más bien lo que hay son

turistas que aprecian el valor de los lugares geológicos como una atracción más dentro de

las ofertas de un determinado territorio.

El patrimonio geológico cuenta con una importante ventaja frente a otros aspectos del

medio natural de cara a la organización de visitas turísticas, y es que excepto en pocas

excepciones, los rasgos geológicos están siempre presentes y su visión está garantizada,
frente, por ejemplo a esquivas especies de fauna de difícil observación.

Además, en muchos lugares empieza a hacerse patente que cuando el público visita un

enclave natural no sólo busca una flora o fauna espectacular, sino que en la mayoría de los

casos demanda paisajes atractivos, tal y como demuestran numerosos estudios (p.ej.

Corraliza et al., 2001).

En estos paisajes, al menos en España, los rasgos geológicos suelen jugar un papel

esencial, aunque el público rara vez establezca de manera clara la relación geología y

paisaje (Carcavilla et al., 2007).

Lo más curioso es que en la mayoría de las definiciones de turismo de naturaleza

mencionan la flora y fauna como principales recursos, cuando suelen ser los paisajes

espectaculares el principal reclamo para el turismo de naturaleza.

Es en este punto donde volvemos a la reflexión planteada en la primera página sobre el

interés “inconsciente” de gran parte de la población por la explicación de los paisajes

geológicos y es precisamente por esta razón, por la que se puede ser optimistas en torno

al potencial del turismo geológico. Uno de los problemas o riesgos del geoturismo no

controlado es la afección directa al patrimonio geológico.

Casos de expolio y vandalismo han sido habituales en lugares donde se ha superado la

capacidad de carga y no se habían tomado las medidas de geoconservación previas

necesarias a cualquier puesta en valor. Detrás de estos síntomas se esconde seguramente

la vanalización de los contenidos en el mensaje divulgativo y la búsqueda de resultados a

corto plazo. En definitiva: la falta de una estrategia sólida de geoturismo que tiene que

estar formada por los 4 pasos descritos en los párrafos anteriores: inventario, normativa,

geoconservación y finalmente divulgación y geoturismo.

Aquí vas escribir la ideología que tienen los españoles sobre el geoturismo (cual es su visión si

se arrima más a la teoría geológica o geográfica) No es necesario que escribas demasiado solo
importa la opinión de los científicos españoles y que tenga su bibliografía, puedes modificarles

las palabras, pero no le cambies el sentido.

Geoturismo en España

Enumerar todas las actividades geoturísticas españolas sería imposible. Por ello, se va a

mostrar una clasificación de los tipos de recursos disponibles y se van a mostrar algunos

ejemplos, dejando al lector la posibilidad de consultar un listado mucho más completo de

ofertas geoturísticas en la página web del Instituto Geológico y Minero de España (IGME;

www.igme.es/internet/patrimonio). Las principales ofertas geoturísticas españolas podrían

agruparse en las siguientes categorías:

1- enclaves de alto interés geológico y/o afloramientos singulares acondicionados;

2- yacimientos paleontológicos o mineralógicos acondicionados;

3- cuevas turísticas

4- itinerarios geológicos;

5- museos geológicos y/o mixtos;

6- centros de interpretación, de visitantes o similares;

7- parques temáticos,

8- geoparques y parques geológicos;

9- parques mineros, y minas o canteras acondicionadas. Por temáticas, Calaforra y

Fernández-Cortés (2006) identifican tres aspectos de especial atracción turística en

España: zonas kársticas, áreas con restos paleontológicos (en especial los relacionados

con dinosaurios) y áreas relacionadas con la actividad volcánica actual o pasada.

Son muchos los enclaves de alto interés geológico acondicionados para la visita, muchos

de ellos ubicados en espacios naturales protegidos y que cuentan con itinerarios para su

visita cuando se trata de áreas relativamente extensas.


En muchos casos se trata de lugares emblemáticos como la Ciudad Encantada de Cuenca,

el Monasterio de Piedra (Zaragoza), el Nacimiento del río Cuervo (Cuenca) o el Torcal de

Antequera (Málaga), entre otros. La propia Red de Parques Nacionales incluye numerosos

espacios con una vertiente geológica muy evidente. Sin embargo, y tal y como se ha

comentado, no en todos ellos la información geológica es suficiente y adecuada. Valgan

como ejemplo algunos lugares con apenas información o poco aprovechada en relación

con el potencial del lugar, como el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca),

el Peñón de Ifach (Alicante) o La Pedriza del Manzanares (Madrid). Los espacios naturales

protegidos ofrecen numerosas oportunidades para el desarrollo de recursos didácticos

relacionados con la geología, pues suelen contar con programas de uso público, y muchos

de ellos cuentan con centros de interpretación, programas de actividades e itinerarios para

la visita. Por ello en los últimos años están surgiendo guías geológicas que promueven la

visita turística a dichos espacios. Un ejemplo es la colección de guías geológicas de parques

nacionales (Rodríguez, 2006, 2010a, 2010b), entre otros muchos ejemplos. El patrimonio

paleontológico tiene un importante potencial geoturístico, ya sea mediante museos,

parques temáticos, itinerarios y yacimientos acondicionados. Son muchos los ejemplos a

todas las escalas, desde grandes centros temáticos hasta pequeños “exomuseos”, que

tanto en las propias poblaciones como sobre el terreno ha surgido en diversas poblaciones

españolas en los últimos años (Meléndez y Rodrígues, 2008). Ejemplos como los de

Murero (Zaragoza), Torralba y Hambrona (Soria), Arén, Lamata o Abiego (Huesca), Verdeña

(Palencia), el museo Luberri (Gipuzkoa) o el museo de ciencias naturales de Vitoria (Álava)

son tan solo una pequeña representación de los numerosos ejemplos existentes.

En España destacan las iniciativas tomadas para promocionar las icnitas de dinosaurio de

Asturias y las existentes en Burgos, Soria, La Rioja, Huesca, Lleida y Barcelona, entre otros

muchos ejemplos. El Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), en el concejo de Colunga,


además de presentar un interés paleontológico e interpretativo, ha propiciado la

instalación de varios proyectos hoteleros que han supuesto una fuerte inversión.

El enorme potencial didáctico de estos afloramientos (García Ramos, 2004) se acompaña

así de una serie de infraestructuras y servicios que han ayudado a impulsar

económicamente la zona, pues ha recibido más de un millón de visitantes en sus seis años

de fucnionamiento.

Otra iniciativa interesante es la desarrollada en La Rioja en relación con los abundantes

yacimientos de icnitas que se encuentran en esta comunidad. Se han construido museos

geológicos en Arnedo, Enciso e Igea, este último inaugurado en mayo de 2005.

Además de los yacimientos in situ, existen réplicas y esculturas de dinosaurios distribuidos

por el territorio. También se han desarrollado productos ligados a la temática de los

dinosaurios que son vendidos en tiendas y alojamientos hoteleros, junto con otros

productos locales (Pérez-Lorente, 2005).

En relación a la paleontología y al desarrollo local, el parque paleontológico-temático de

Dinópolis constituye un referente fundamental. Abierto al público en el año 2001,

desarrolla iniciativas de divulgación, pero también de investigación y conservación del

patrimonio paleontológico. Cuenta además, con el apoyo de la Fundación Conjunto

Paleontológico de Teruel-Dinópolis, que desde 1998 coordina las investigaciones

provinciales con objeto de dinamizar, conservar y difundir el patrimonio paleontológico

(Alcalá, 2007). Dinópolis focaliza la atención, pero son numerosos los yacimientos de

interés presentes en Teruel, en varios de los cuales mediante la iniciativa Territorio

Dinópolis se han habilitado instalaciones divulgativas como las de Galve, Castellote o Mas

de las Matas. En conjunto, han recibido más de 1.600.000 visitantes en sus diez años de

funcionamiento.
Iniciativa geoturisticas - Geodestinos

Habilitación de espacios mineros

Otra iniciativa de interés es la habilitación turística de espacios mineros, ya sea mediante la

creación de parques geomineros o el acondicionamiento de minas museo. Los primeros son

áreas situadas en cuencas mineras en las que se protege el patrimonio geológico y minero

ubicado en ellas, acondicionándolas para que puedan ser visitadas por el público, con un

objetivo lúdico, didáctico o de investigación (Orche, 2004). En algunos casos se incluyen

reproducciones a escala natural de labores mineras. Estas iniciativas son especialmente

interesantes por cuanto suponen la recuperación de zonas mineras intensamente degradadas

y el aprovechamiento de un recurso inactivo en el que están presentes aspectos geológicos,

industriales, infraestructuras y un trasfondo social.

Ejemplos como el Parque Minero de Almadén (Ciudad Real), La Unión (Murcia) o Riotinto

(Huelva) entre otros, representan modelos a seguir en esta línea. Además, los museos mineros

(asociados o no a Parques Mineros) constituyen otro importante recurso, como los de Gallarta

(Vizcaya), Escucha (Teruel), Mequinenza (Zaragoza), Sabero (León) o El Entrego (Asturias), este

último con 100.000 visitantes anuales. Las minas museo suponen también un importante

recurso, existiendo actualmente 21 minas rehabilitadas (como por ejemplo la Mina de

Cardona-Montaña de Sal, Barcelona) y 15 más en proyecto (Jordá y Jordá, 2010).

Rehabilitación de minas antiguas

También en relación con el patrimonio minero, en otros casos se trata de iniciativas más

modestas pero igual de interesantes, con el acondicionamiento de algunas labores mineras

antiguas como las minas de Arditurri (Gipúzkoa) o Cuevas del Hierro (Cuenca). Además,

también destaca la existencia de explotaciones a cielo abierto o mixtas que hoy en día se

conservan como parques, como Las Médulas (León) o Cabárceno (Cantabria), entre otros.
Utilización de cuevas como geodestino potencial

Las cuevas turísticas son un ejemplo paradigmático de cómo un elemento geológico puede ser

un reclamo turístico de primer orden, además de un importante activo ecológico, económico y

social (Rivas et. al., 2004). Ya se han mencionado los increíbles datos de visitantes de algunas

cavidades españolas, pero baste mencionar que en España hay alrededor de 50 cavidades

habilitadas para el turismo que reciben al año cerca de 5 millones de visitantes. Para coordinar

esta afluencia y asegurar una imagen común, se creó en la Asociación Española de Cuevas

Turísticas (ACTE), que desarrolla una intensa actividad entre la que destaca un congreso

bianual para describir los avances realizados en temáticas como la habilitación de cavidades,

investigación y aportación al desarrollo sostenible (Durán et al., 2007; Durán y

López–Martínez, 2009; Durán y Carrasco, 2010)

Yacimientos paleontográficos

Por último, otro núcleo generador de una variada oferta geoturística son los yacimientos

paleoantropológicos, en España tenemos la Sierra de Atapuerca, con casi 300.000 visitantes al

año. Con diversos yacimientos visitables, centros de visitantes y un parque arqueológico, en

2010 fue inaugurado el Museo de la Evolución Humana en Burgos, completando una amplia

oferta para todo tipo de públicos. La relación geología–antropología nos introduce en el

mundo del Cuaternario, temática esta habitualmente olvidada y de gran potencial para la

divulgación ya que incluye cuestiones relacionadas con el clima, el paisaje actual y el

componente cultural de los rasgos geológicos.

Turismo minero en Galicia

Existen el territorio gallego actividades turísticas relacionadas a la minería que ayudan a

revalorizar y dan a conocer regiones con gran pasado minero y una geología peculiar (y de eso

en Galicia tenemos bastante). Puede que te parezca que este tipo de turismo está reservado a

los apasionados de la geología o a nostálgicos trabajadores de las antiguas minas, pero el


turismo minero puede resultar enriquecedor y divertido para cualquier persona que busque

explorar nuevas experiencias, conocer parajes naturales, practicar senderismo y ahondar en la

historia de Galicia.

Son muchas las rutas gallegas que dan a conocer paisajes únicos desde el punto de vista

geológico e industrial, con minas, canteras, plantas de beneficio de minerales y otras

instalaciones mineras, incluso auténticos poblados en los que llegaron a vivir los trabajadores

de las antiguas minas.

El turismo minero es una forma de rehabilitar y darle una segunda vida a antiguas

explotaciones mineras que ya forman parte de nuestro patrimonio como nación.

Hay restauraciones mineras tan ambiciosas como la del lago minero de As Pontes, cuya playa

obtuvo la bandera azul los veranos de 2021 y 2022, que revalorizan las comarcas en las que se

asientan mediante la búsqueda de nuevos usos. Sin embargo, hay otro tipo de acciones que

revalorizan las comarcas precisamente desde el mantenimiento de las antiguas explotaciones,

creando una especie de cápsula del tiempo en la que el visitante puede acceder al tráfico de

wolframio con los nazis durante la Segunda Guerra Mundial o a la minería del Imperio Romano

que dejó huellas en nuestro paisaje que perduran desde hace 2.000 años.

Estas antiguas explotaciones se localizan precisamente en zonas rurales que suelen estar

castigadas por el abandono y la despoblación, por lo que una segunda vida para la mina se

puede convertir en una segunda vida para la comarca a través del turismo.

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