Joan-Fontcuberta-Fotografia Conceptos y Procedimientos - Cap.1
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Joan Fontcuberta
GG
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rísticas y las diferencian de otras energías sin ningún pudor de «fotografías», indica
electromagnéticas similares, como el calor o hasta qué punto solemos mezclar de forma
los rayos X. Cuando decimos «luz» no nos sistemática el criterio tecnológico con el cri
referimos solamente a aquella gama del es terio funcional. Indica también hasta qué
pectro visible para el ojo humano; así, aun punto la aparición de la fotografía complicó
que no alcancemos a percibir las radiaciones la misma noción de «original» y de «repro
infrarrojas o ultravioletas, mediante unas ducción». Walter Benjamin, por ejemplo, de
emulsiones especiales podemos llegar a fi duciría que si «de una placa fotográfica son
jarlas y al tipo de imagen resultante no tene posibles muchas copias, preguntarse por la
mos ningún reparo en llamarla «fotográfica». copia auténtica no tendría sentido algu
En cambio, no sucede lo mismo con las ter- no».2 Pero esta idea resulta poco convincen
mografías o las radiografías. O con las foto te al intentar afinar. El tema de la «autentici
copias, hologramas y tantos otros produc dad» o el «aura» que emanan de un supuesto
tos de los avances tecnológicos en el campo original nos remiten a la búsqueda de un
de la comunicación visual. Paradójicamente, criterio para diferenciar entre original y co
la extensión de lo fotográfico oscila con la pia. Esta diferencia ya no depende tanto de
simple riqueza del léxico que usemos. las fases del proceso técnico como de una
Pero incluso sin la intersección con proce decisión de autor. El problema es que la mis
dimientos sofisticados recientes el proble ma noción de autor resulta cada vez más
ma persiste. La cuestión ontològica alrede controvertida (sobre todo en la perspectiva
dor del soporte técnico puede extenderse a histórica que inició John Heartfield y prosi
otro aspecto de interés. Originariamente la guen artistas pop, conceptuales o posmo
fotografía queda definida por su constitu dernos). A pesar, pues, de esa autoría en
ción sobre una superficie fotosensible. No crisis, al fotógrafo mismo le compite decidir
obstante, con frecuencia la fotografía no se qué considera original, qué considera «ma
difunde en este estado original, sino impre terial intermedio» o «material de trabajo» y
sa, es decir, traducida a otro medio y trans qué considera copias o reproducciones.
portada a otro soporte. Las «fotografías»
que aparecen en periódicos o libros -como
en éste mismo- no son tales, sino sólo su 1.2 El estatuto ¡cónico
reproducción, y aunque sigan transmitiendo de la fotografía
todo o buena parte de su contenido semánti
co, se han perdido o modificado muchas de Pero dejando provisionalmente la seria
sus cualidades iniciales: su formato, su ción, de tanta trascendencia para el consu
gama tonal, su estructura de tonos conti mo masivo de imágenes y decisivo a la pos
nuos substituida por una discontinua (trama tre en muchos aspectos de la fotografía,
fotomecánica), su color, su textura o la cali podemos detenernos a analizar su aparien
dad de su superficie. cia. ¿Qué características visuales ofrece una
Que los grabados, litografías, serigrafías, imagen fotográfica que por mero sentido co
etcétera de origen fotográfico que aparecen mún nos permiten discriminarla del resto de
\
en los medios de comunicación los tratemos las imágenes?
de que entorpecen la comunicación- (por En los albores del nuevo invento incluso
ejemplo, los efectos de granulación, de con intelectuales progresistas sospecharon que
traste, de desenfoque, etc.), que serían a la el procedimiento mecánico de la fotografía
postre lo que en una utilización intencionada representaba un intento de la industria para
posibilitaría la expresión creativa. reemplazar el trabajo manual del artista con
Estos «parásitos» son inherentes a la pro la producción masiva de imágenes baratas.
pia configuración gráfica de la imagen foto La proliferación de imágenes fáciles de obte
gráfica. Con mayor o menor magnitud, están ner iba a mistificar la sensibilidad artística
siempre presentes. Cuando el operador se originando el kitsch: un arte popular en con
esfuerza en disimularlos para acercarse a flicto con el arte noble. Benjamín, clarividen
una representación que parezca «natural», te, desplazó la cuestión correctamente al se
decanta su trabajo hacia una fotografía de ñalar que no se trataba de debatir si la
corte documental (a pesar del carácter arbi fotografía era o no un arte, sino cómo la
trario y altamente elaborado de un resultado fotografía había modificado sustancialmen
según esas premisas). Pero puede suceder te la misma noción de arte. Dicho de otro
lo contrario: que el fotógrafo acentúe esos
elementos lingüísticos para supeditarlos a
un discurso personal (informativo, interpre
tativo o poético) o incluso para erigirlos en
protagonista central del acto fotográfico
(discursos experimentales, conceptualistas,
metalingüísticos, etc.).
ideólogo del Expresionismo Abstracto, ha concede la historia. Por el otro, tomando
bía sostenido que la música era el arte más prestadas ideas que Román Jakobson brin
característico de la Modernidad, por su ca da en su teoría de las funciones del lenguaje,
pacidad de vehiculizar las emociones más la acción artística correspondería a un uso
puras y abstractas, para Rosalind Krauss, poético del lenguaje (concentrando la aten
directora de la revista October, la fotografía ción en la forma en que son producidos los
ocuparía hoy esa situación, cuando precisa enunciados) y/o a un uso metalingüístico (la
mente no se persigue la pureza, sino el mes utilización del lenguaje para referirse a sí mis
tizaje y la inexpresividad. mo o para hablar de otros lenguajes).
Pero al margen de los avatares de la doc
trina estética en el curso del tiempo, cual
quier consideración moderna sobre el hecho 1.6 La fotografía como medio
artístico debe asimilar las múltiples perspec
tivas teóricas de que hoy disponemos, con La consideración de la fotografía como
templando no sólo la evolución de las ideas arte concede al fotógrafo el más vasto terre
estéticas mismas, sino también su dimen no de libertad, pero restringe todavía algu
sión social e histórica. Por un lado, artistici nos ámbitos de sus usos sociales. Entendida
dad, se podría aducir, es un atributo que en su sentido sin duda más alto, como me-
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dio de comunicación, la fotografía es defini rico donde inciden. Es este contexto lo que
da con estas palabras por Román Gubern: atribuye un determinado carisma a cada
«Fijación fotoquímica, mediante un mosai medio.
co irregular de granos de plata y sobre una Esta corriente de pensamiento, profunda
superficie-soporte, de signos ¡cónicos está mente implantada en la opinión general, ha
ticos que reproducen en escala, perspectiva prevalecido aunque con ligeros matices has
y gama cromática variables las apariencias ta la fecha, legitimando el valor documental
ópticas contenidas en los espacios encua de la fotografía. La estabilidad funcional de la
drados por el objetivo de la cámara, y desde fotografía se ha basado en el realismo, es
el punto de vista de tal objetivo, durante el decir, en una ideología de representación
tiempo que dura la apertura del obturador.» que pretende captar la realidad sin interfe
En un enfoque que privilegia la sociología rencias. De ahíla mayoría de los espacios de
de la comunicación (un tanto excepcional lo fotográfico: desde la fotografía de prensa
mente en la producción teórica de este au al álbum familiar, desde la tarjeta postal a la
tor), Rudolf Arnheim ha intercalado como valla publicitaria.
elemento determinante la conciencia de ese Desarrollemos ahora de nuevo estas ideas
proceso por parte del espectador. No basta, en terminología propia de la Teoría de la In
como ya hemos visto que decía Bazin, ate formación. Partimos de un fragmento de la
nernos no a la imagen fotográfica, sino a la realidad visual que un artista (codificador pri
génesis con que se produce. «La fotografía mario) desea comunicar con un mensaje icò
-dice Arnheim- adquiere sus propiedades nico a un espectador (receptor). Este men
únicas no sólo merced a su técnica de regis saje debe ser codificado en unidades de
tro mecánico, sino al hecho de que suminis mensaje para adecuarlo a los canales de co
tra al espectador una clase específica de ex municación seleccionados, y este proceso
periencia, que depende de la asunción de su ordinariamente involucra un codificador se
origen mecánico.» 3 La paradoja, así, es que cundario -un técnico-, a no ser que el canal
la principal característica de la naturaleza fo permita directamente la autogeneración de
tográfica no reside en ella misma, sino en mensajes. La fotografía y más tarde sus tec
algo externo como es la actitud o disposi nologías aliadas tendían a obviar los códigos
ción del espectador. En efecto, éste tiende a de transmisión, ya que el mensaje, como se
interpretar la fotografía como un producto ha ido repitiendo, se derivaba por génesis
directo de la realidad. Ya que las cosas im automática y directa de la realidad visual, sin
primen su propia imagen mediante las pro manipulaciones intermedias.
piedades ópticas y químicas de la luz, parece Recordemos ahora el pertinente y provo
lógico que, como Barthes, consideremos las cador eslogan de Herbert Marshall McLuhan,
fotografías como «un absoluto y perfecto «el medio es el mensaje», y situémoslo para
análogo de lo real». Según este criterio, las nuestro contexto en una dimensión política.
imágenes no difieren sólo por rasgos objeti Cuando queremos recibir información co
vos en su génesis o apariencia, sino sobre rrecta sobre la realidad y sus sucesos, quizá
todo en las condiciones de recepción. Dicho por el urgente propósito de tomar decisio
de otra forma: en el contexto cultural e histó nes, necesitamos presumiblemente recibir