Uso Irracional de Los Antibióticos
Uso Irracional de Los Antibióticos
Uso Irracional de Los Antibióticos
Carrera Medicina
Asignatura Farmacológia I
Grupo D
Docente Yolanda Soto
Periodo Académico 4to semestre
Subsede Santa Cruz
Título: Uso Irracional De Los Antibióticos
RESUMEN:
El uso irracional de los antibióticos tiene un impacto negativo en la salud pública, ya que contribuye a la
bacterias desarrollan la capacidad de resistir el efecto de los antibióticos, lo que dificulta el tratamiento de las
infecciones bacterianas.
El uso inapropiado de los antibióticos incluye la automedicación, el incumplimiento de las dosis y la duración
del tratamiento prescrito, el uso de antibióticos para tratar enfermedades virales (como el resfriado común o
la gripe) y la prescripción innecesaria por parte de los médicos. Estas prácticas promueven la aparición de
cepas bacterianas resistentes, lo que limita las opciones de tratamiento efectivo y aumenta los riesgos para la
salud de la población.
Es de vital importancia promover un uso responsable de los antibióticos para prevenir la resistencia
antimicrobiana. Esto implica educar a la población sobre la importancia de seguir las indicaciones médicas,
responsable de los antibióticos. Deben seguir pautas de prescripción adecuadas, realizar una evaluación
En resumen, el uso irracional de los antibióticos tiene un impacto negativo en la salud pública debido a la
estos medicamentos para prevenir la propagación de bacterias resistentes y garantizar que los antibióticos
Palabras clave: Resistencias bacterianas, antibióticos, uso irracional, adherencia terapéutica y atención primaria.
ABSTRACT:
The irrational use of antibiotics has a negative impact on public health, as it contributes to the emergence
and spread of antimicrobial resistance. Antimicrobial resistance occurs when bacteria develop the ability
to resist the effect of antibiotics, making bacterial infections more difficult to treat.
Inappropriate use of antibiotics includes self-medication, non-compliance with prescribed doses and
duration of treatment, use of antibiotics to treat viral illnesses (such as the common cold or flu), and
unnecessary prescribing by physicians. These practices promote the emergence of resistant bacterial
strains, limiting effective treatment options and increasing risks to the health of the population.
It is vitally important to promote responsible use of antibiotics to prevent antimicrobial resistance. This
involves educating the population on the importance of following medical instructions, completing
prescribed treatments, not sharing antibiotics, avoiding self-medication, and using non-pharmacological
Health professionals also play a key role in promoting the responsible use of antibiotics. They must
follow proper prescribing guidelines, make an accurate assessment of the need for antibiotics, and
In summary, the irrational use of antibiotics has a negative impact on public health due to antimicrobial
resistance. It is essential to promote awareness of the importance of responsible use of these medicines
to prevent the spread of resistant bacteria and to ensure that antibiotics remain effective for treating
Key words: Bacterial resistance, antibiotics, irrational use, adherence to treatment, Primary Care.
Tabla De Contenidos
Introducción ................................................................................................................................................ 8
Bibliografía ............................................................................................................................................... 44
Apéndice ................................................................................................................................................... 45
Lista De Tablas
Tabla 2: Cronología del descubrimiento de los antibióticos más relevantes para la medicina humana .. 45
Tabla 4: Relación de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos y
Lista De Figuras
Figura 1.2: Proceso de definición del fenotipo de resistencia a partir de las resistencias bacterianas
Introducción
punto de inflexión para la concepción de la medicina moderna y el plan terapéutico de las enfermedades
infecciosas. El hallazgo tuvo lugar en 1928, cuando Alexander Fleming identificó la sustancia química
Penicillium notatus, habiéndose sido secretada por un hongo impregnado con una cepa de Staphylococcus.
El fulgor inicial, se vio rápidamente truncado por el hallazgo de las penicilinasas, enzimas bacterianas
capaces de neutralizar la acción antibiótica. Para el año 1946, un número considerable de pacientes fue
diagnosticado de infecciones cuyo foco etiológico coincidía con cepas de Staphyloccocos aureus
resistentes a la penicilina y tras cometerse un uso indiscriminado del antibiótico durante las décadas de
1950 y 1960, se descubrió que hasta el 80% de las poblaciones aisladas era resistentes a la penicilina.
Actualmente, según las premisas de la biología, el fenómeno es considerado como la capacidad natural
condiciones similares.
Las penicilinasas conforman uno de los primeros mecanismos de resistencia intrínseca identificados,
cuya detección dio lugar a nuevas investigaciones sobre su aparición y los mecanisos de diseminación. Se
identificaron así, resistencias cuya existencia era previa al uso de antibióticos, evidenciando que el
externos a la propia población bacteriana, gracias a los mecanismos de transferencia genética horizontal:
En ambos casos, las cepas bacterianas se exponen a la doble acción de la terapia antibiótica. La presión
selectiva ejercida por las moléculas del fármaco actúa sobre las bacterias sensibles (eliminándolas) y
selecciona las resistentes, que no sólo ven minimizada la competencia en el medio, sino que sobreviven y
prácticas que conducen a un uso irracional y los fallos en los hábitos de adherencia terapéutica, se
posicionan como uno de los factores principalmente impulsores del fenómeno creciente de las resistencias
Según las líneas de investigación convencionales, los patógenos resistentes representan mayor amenaza
para el ámbito hospitalario, dado que constituyen el foco infeccioso de numerosas patologías y maximizan
el riesgo de diseminación. No obstante, informes actualizados abogan por defender el origen comunitario
medio ambulatorio. Son así, Escherichia Coli (productora de betalactamasas de espectro extendido),
Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus las bacterias que presentan la epidemiología más
son reconocidos por la OMS como algunos de las bacterias para las que son necesarios urgentemente
Así pues, la creciente crisis médica mundial se gesta a medida que los antibióticos pierden efectividad
del consumo de antibacterianos (y antimicrobianos) entre la población general, puesto que constituyen un
indicador fudamental para la predicción de la presión selectiva ejercida por las moléculas de antibiótico,
que ajustada al tamaño de la población, permite la comparación entre distintos territorios y el ámbito
hospitalario y comunitario.
Según el último informe elaborado por el ECDC (European Centre for Disease Prevention and Control)
en 2018, España se situó en el segundo puesto de los países europeos con mayor consumo antibacteriano
total (comunitario y hospitalario), con una cifra de 26.0 DDD (dosis definida diaria) por habitante. En lo
referente exclusivamente el ámbito ambulatorio, también se localiza en las primeras posiciones de la tabla,
presentando un valor de 24.3 DDD, siendo el antibiótico más consumido la amoxicilina, tanto acompañada
de fármacos inhibidores de betalactamasas (5,10 DDD), como la amoxicilina en solitario (3.68 DDD).
Bien es cierto, los estudios cuantitativos no alcanzan a abarcar la magnitud del problema, puesto que
el consumo medicamentoso no es una práctica homógenea en toda la población. Es más, presenta gran
susceptiblidad a la influencia de diversos factores y a fallos en alguno de los eslabones de la cadena, desde
la producción farmacológica del antibiótico, hasta la propia administración por parte del paciente.
Ha sido denominado por la OMS el “uso racional” como la práctica en la que se da la prescripción y
adquisición de los medicamentos correctos, para las indicaciones correspondientes, en dosis adecuadas
para los requerimientos del individuo, durante un periodo correcto y en dosis correctas, habiendo recibido
el paciente la información necesaria y produciendo el menor coste para la sociedad y para el propio
paciente. Por otra parte, adquiere especial protagonismo el concepto “adherencia terapéutica”,
entendiéndose como el grado en que la conducta de un paciente coincide con las recomendaciones
acordadas con el profesional sanitario. No sólo apela al hábito medicamentoso en sí mismo, sino que
interpela al paciente y al profesional sanitario a fin de hacer cumplir sus responsabilidades, la instauración
de una relación cercana y fructífera, proactiva por ambas partes y basada en la confianza mutua. Tal como
de las características del paciente (edad, sexo, nivel socieconómico, conocimiento del problema), la
Con todo, las resistencias bacterianas suponen una amenaza creciente para la Salud Pública mundial y
hacen peligrar el tratamiento eficaz y exitoso de las infecciones bacterianas. Tal como se publicó en el
infome elaborado por Jim O’Neill en 2016, se calcula que la cifra de fallecimientos en todo el mundo
pueda ascender hasta los 10 millones anuales en el año 2050, constituyendo un impacto acumulativo sobre
Con el fin de minimizar y retrasar la aparición de los efectos de las resistencias bacterianas, se ha
realizado una búsqueda bibliográfica de la literatura científica sobre el uso irracional de los antibióticos y
los factores que conducen a los fallos en la adherencia terapéutica. Es más, en el presente documento, es
consierado un campo idóneo para la actuación de la enfermería comunitaria y para la participación de los
medicina que tiene como la pregunta planteada. Cuál es el impacto del uso irracional de los antibióticos
resistencia antimicrobiana.
1.2. Objetivos
Demostrar de qué manera el uso irracional de los antibióticos afecta la salud pública y la importancia
Analizar las causas y factores que contribuyen al uso irracional de los antibióticos en diferentes
enfermedades infecciosas.
1.3. Justificación
La justificación de esta investigación radica en la creciente preocupación sobre el impacto del uso
irracional de los antibióticos en la salud pública y la necesidad de promover un uso responsable de estos
problema grave que tiene consecuencias negativas tanto a nivel individual como a nivel de salud pública.
La resistencia antimicrobiana, que es la capacidad de las bacterias y otros microorganismos de resistir los
efectos de los antibióticos, se ha convertido en una amenaza global que dificulta el tratamiento de las
infecciones y pone en peligro la vida de las personas. A continuación, se presentan las principales razones
desarrollo de bacterias resistentes, lo que dificulta el tratamiento de infecciones comunes, como las
respiratorias, urinarias y de la piel. Esto puede llevar a un aumento en la duración de las enfermedades,
Mayor costo económico: La resistencia antimicrobiana genera un aumento en los costos de atención
médica, debido a la necesidad de utilizar antibióticos más costosos y realizar tratamientos prolongados.
Además, los pacientes con infecciones resistentes pueden requerir hospitalizaciones más prolongadas y
tratamientos más intensivos, lo que implica un mayor gasto tanto para los sistemas de salud como para los
individuos.
plantea un escenario preocupante, ya que algunas infecciones podrían volverse intratables en el futuro si
significativo en la salud pública. Las infecciones resistentes pueden propagarse fácilmente en entornos
ancianos y niños. Esto genera un aumento en la morbimortalidad y una mayor carga para los sistemas de
salud.
El uso irracional de los antibióticos aumenta los costos de atención médica debido a tratamientos
La falta de conciencia y educación sobre el uso adecuado de los antibióticos entre los profesionales
Los antibióticos son productos naturales o derivados de los mismos cuya aplicación terapéutica ha
constituido uno de los avances más significativos para la medicina moderna; no sólo en lo referente al
tratamiento de enfermedades infecciosas, sino que constituyen el soporte profiláctico imprescindible para
Su descubrimiento se remonta a principios del siglo XX cuando en 1928, Alexander Fleming descubrió
una sustancia secretada por un género de hongo llamado Penicillium notatus, lo que posteriormente
microorganismo en placas de cultivo impregnadas con una cepa de Staphylococcus, creando áreas de
En el año 1940, antes de la introducción del compuesto químico como agente terapéutico, se
identificaron las penicilinasas bacterianas, enzimas pertenecientes a lo que ahora se conoce como el grupo
de las betalactamasas. Son sustancias químicas capaces de neutralizar la acción antibiótica y, por tanto,
constituyen uno de los primeros mecanismos de resistencia identificados. Este hecho gana especial
relevancia a la luz de descubrimientos más recientes que han aislado un gran número de genes que
cobró especial relevancia la estreptomicina, puesto que se pudieron aislar cepas de Mycobacterium
resistentes a las concentraciones terapéuticas de antibiótico en numerosos pacientes. Todo apuntaba a que,
una vez que el antibiótico era usado de forma masiva, las cepas resistentes que habían surgido se
convertían en microorganismos prevalentes. Es por tanto en este caso, el uso de los antibióticos un factor
En 1945, ya alertaba Alexander Fleming sobre el peligro del desarrollo de las resistencias bacterianas
y el creciente problema que suponían para la efectividad de la acción antibiótica. Para el año 1946, cepas
pacientes y tras cometerse un uso indiscriminado del antibiótico a lo largo de 1950 y 1960, se descubrió
que el 80% de las poblaciones aisladas era resistente a la penicilina. Actualmente, se calcula que solamente
entre un 5% y 10% de las cepas son sensibles a la acción del antibiótico. (Tabla 1).
El rápido desarrollo de las resistencias bacterianas hace peligrar los avances médicos logrados a través
de la terapia antibiótica y amenaza con volverse un proceso prevalente en el tiempo. Así pues, las
inquietudes de la comunidad científica han ido en aumento y se multiplican los esfuerzos por comprender
la naturaleza de las resistencias bacterianas e identificar los factores que intervienen en ellas.
Atendiendo al mecanismo de acción de los antibióticos sobre las poblaciones bacterianas, se clasifican
en bactericidas, cuya función es inducir la muerte celular del agente infeccioso, y bacteriostáticos, que
inhiben el crecimiento de las bacterias e impiden su replicación. En relación con éstos últimos, dado que
no eliminan por completo la presencia bacteriana, se asume que requieren de células fagocitarias del
Ambos efectos dependen del tipo de antibiótico y del tipo de microorganismo infeccioso, así como de la
dosis administrada, en cuyo caso se manejan los términos CMB y CMI respectivamente. CMB,
de la población bacteriana. Por otra parte, la CMI, concentración mínima inhibitoria, hace referencia a la
punto, también se considera relevante mencionar la EPA, siglas que aluden al efecto post antibiótico, es
decir la capacidad del antibiótico para suprimir el nuevo crecimiento bacteriano, pese a que su
antibióticos betalactámicos entre los cuales destacan las penicilinas, carbapenémicos o cefalosporinas;
Bien es cierto que la clasificación en ambos grupos puede traer consigo cierta controversia. Es el caso
de los aminoglucósidos, cuyo mecanismo de acción se basa en la actuación sobre el ribosoma bacteriano.
concentraciones son capaces de producir un rápido efecto bactericida. Pues bien, tomando en
normalmente se emplean en la práctica clínica como bactericidas, siendo administrados una vez al día.
Por dicha razón, dentro de los antimicrobianos bactericidas, también se da una clasificación atendiendo
a su modo de acción sobre la muerte celular. Así, los antibióticos con efecto dependiente de la
por encima de la CMI (concentración inhibitoria mínima), cumpliendo, de este modo, una relación directa;
a mayor concentración, mayor efecto. Se incluyen en este grupo antibióticos como los aminoglucósidos y
las quinolonas. Por otra parte, los antibióticos con efecto dependiente del tiempo, presentan un incremento
de la actividad en función del tiempo de exposición al antibiótico, una vez alcanzada la CMI e
exposición, mayor efecto. Algunos ejemplos son los betalactámicos 31 y oxazolidinonas como el
linezolid.
son determinantes para obtener el efecto deseado. Consecuentemente, es fundamental mantener la dosis
resistencias bacterianas y con ello, una reducción en la sensibilidad y el consiguiente aumento de los
2.3.1. Definición
de las moléculas de antibiótico y el efecto clínico seguro para la persona infectada. “Resistencia” se puede
entender como la capacidad del microorganismo para sobrevivir y tolerar concentraciones de antibiótico
clínicamente relevantes, seguras para el paciente, que inhiben o eliminan a otras bacterias de la misma
especie, sensibles, en condiciones similares. Para ello, se considera que los organismos resistentes exigen
una concentración mínima inhibitoria (CMI) de antibiótico significativamente mayor para producir el
mismo efecto en la clínica. Sin embargo, dicha acepción abre una brecha inespecífica para aquellos
patógenos que han adquirido resistencia extrínseca a bajos niveles, lo que se conoce comúnmente como
tolerancia. Aumentan el umbral de CMI, pero no llegan a los puntos de corte establecidos clínicamente,
es decir que en cierta medida continúan siendo sensibles. Por esta razón, se ha establecido una definición
que se acerca más a las premisas de la ecología, en lugar de la clínica. El concepto de resistencia extrínseca
se basa en la comparación con los niveles de CMI de la población bacteriana silvestre (bautizados como
ECOFF, “ecological cut off”, punto de corte ecológico). De esta forma, todas las cepas con CMIs
superiores a los niveles de la CMI modal silvestre se consideran resistentes desde la perspectiva ecológica,
resistencia vienen codificados en el material genético, de tal forma que modificaciones en el genoma
bacteriano convierten a determinadas bacterias en microrganismos más aptos para vivir en el medio y
antibiótico actúan sobre las bacterias sensibles y seleccionan las resistentes, que no sólo ven reducida la
competencia en el medio, sino que sobreviven y ven estimulados los mecanismos para transmitir la
resistencia.
Por esta misma razón, el uso inadecuado de la terapia antibiótica es uno de los factores principales
impulsores del fenómeno de las resistencias, es más, el consumo de antibióticos es un indicador esencial
dentro de un periodo de dos a tres años a partir de la introducción del nuevo antibiótico, o antibiótico
“novel. Puede darse a través de mutaciones internas, de carácter más espontáneo, o mediante la obtención
En ambos casos, la adquisición de un elemento de resistencia podría conllevar cierto coste metabólico,
puesto que se destina energía para la replicación, transcripción y traducción de dicho factor; es lo que se
ha denominado como “fitness cost”, el coste de la adaptación. De hecho, dicha pérdida se asocia con cierto
coste en la eficacia biológica de los organismos resistentes, por lo que dichos patógenos podrían ser
eliminados por bacterias sensibles (pero eficientes) en un ambiente libre de antibióticos. No obstante,
investigaciones recientes reflejan un mínimo coste de supervivencia y señalan que la propia adquisición
de resistencias puede asociarse con ventajas competitivas, incluso podrían desarrollar mecanismos de
ya que los cambios en el genoma bacteriano, posibilitan su supervivencia en un medio regulado por las
que presentan de manera natural escasa susceptibilidad a la acción de los antibióticos lo que se conoce
generalmente como fármaco-resistencia constitutiva. Son así, los resistomas, los elementos genéticos que
Dichas modificaciones, a priori controladas por el azar, apoyan la teoría evolutiva de selección natural
expuesta por Charles Darwin, aunque bien es cierto que confrontan con las ideas de la adaptación
defendidas por Jean-Baptiste Lamarck. Éste postulaba que la acumulación de cambios fenotípicos y
genotípicos a lo largo del tiempo, generados por modificaciones ambientales, permitía la adaptación
De todos modos, se concibe que la clave para comprender el origen y el desarrollo de las resistencias
se encuentra en los micoorganismos productoras de los propios antibióticos, puesto que presentan genes
de resistencia contra los mismos, a modo de protección contra sus efectos dañinos. De esta manera, el
descubrimiento de las penicilinasas en 1940 guió las predicciones sobre la aparición de la resistencia
bacteriana a los antibióticos betalactámicos en años posteriores. Incluso se han identificado genes de
clavulánico en sí mismo no tiene actividad antimicrobiana útil, sin embargo, gracias a su estructura
antibióticos, que define su resistencia y que, a su vez, podrá variar posteriormente mediante la adquisición
horizontal de genes.
Por otra parte, se ha encontrado que la frecuencia con la que aparecen genes que codifican resistencias
es mayor en bacterias con deficiencias en el sistema de reparación del ADN durante la replicación
La adquisición de genes externos a la propia población bacteriana tiene lugar durante los mecanismos
a) Conjugación
Es uno de los mecanismos más comúnmente utilizados en la diseminación de las resistencias, que puede
darse entre bacterias de la misma o distinta especie. El descubrimiento se produjo en Japón a mediados
envergadura.
episomas, elementos genéticos extracromosomales que albergan genes que favorecen la supervivencia. Se
desplazan desde la bacteria donante a la bacteria receptora a través de un canal que permite el contacto
directo entre ambos citoplasmas (pilus), para producirse posteriormente la recombinación genética.
producción de betalactamasas de espectro extendido (BLES). Dichas enzimas son capaces de hidrolizar
Algunos de los casos más relevantes para la investigación científica fueron las betalactamasas de tipo
CTX – M, que, albergadas por el plásmido pCT, diseminaron la resistencia tanto a animales como a
plásmidos que albergaban genes que codificaban enzimas betalactamasas (BLA de tipo OXA – 48, NDM
En el ámbito comunitario, también se ha observado una creciente resistencia a los antibacterianos por
parte de la enterobacteria del género Shigella, cuya diseminación guarda estrecha relación con los brotes
epidémicos de 2009 y 2012 en Reino Unido y su expansión a los cuatro continentes. Se aislaron los
plásmidos (con nombre pKSR100) responsables de llevar los genes (mphA y ermB) que codificaban la
resistentes a Meticilina (SARM ó MRSA por sus siglas en inglés), patógeno responsable de enfermedades
microorganismo Gram – positivo, con gran presencia en la comunidad y en ambientes hospitalarios, donde
es responsable de un gran número de infecciones. Durante los últimos años, el único tratamiento posible
para este tipo de enfermedades ha sido la Vancomicina. Sin embargo, desde cepas de Enterococcus
faecalis se han transferido plásmidos de resistencia y han originido Staphylococcus aureus también
En este punto, gana especial relevancia el estudio de la doble acción de la terapia antibiótica.
obstante, durante el tratamiento no dejan de ejercen una presión selectiva sobre los microorganismos
resistentes, que no sólo soportan su actividad, sino que son estimuladas para la transferencia horizontal de
genes. Los antibióticos actúan así de moduladores químicos que interfieren en la transcripción de genes
virulentos, reparación y transferencia de DNA. Por este mismo motivo, concentraciones subinhibitorias
de penicilina (por debajo de los niveles de CMI) estimulan la transferencia de ADN plasmídico (que
b) Transformación
cuando dicho material genético (libre en el medio y procedente de una bacteria lisiada) contiene
Frederick Griffith, publicó en 1928 los resultados de la primera investigación sobre este proceso. Entre
virulentos, durante la infección en el sistema respiratorio de roedores. Es más, se conoce que el estrés
capacidad natural de transformación del nuemococo. Asimismo, se han descubierto otras poblaciones que
c) Transducción
de la misma especie, utilizando partículas virales para la transferencia de material genético bacteriano,
donde se alojan los genes que codifican resistencias. Tras el contacto entre un bacteriófago y la célula
bacteriana con resistencia que va a ser infectada (donante), el material genético se empaqueta en la cápside
viral.
introduce las moléculas de ADN (Figura 1.1). Durante la posterior recombinación, se genera bien un ciclo
lítico, que produce la muerte bacteriana, o lisogénico, en el que la célula receptora, ahora infectada,
permanece inactiva y hospeda al prófago (los ácidos nucleicos virales recombinados en sintonía con el
ADN bacteriano).
En pruebas de laboratorio, se han aislado bacteriófagos a partir de cepas de SARM que posteriormente
han transmitido genes resistentes a cepas cultivadas en laboratorio. De forma similar, se han identificado
genes de resistencia a las penicilinas y las tetraciclinas que podrían haberse diseminado entre cepas de S.
aureus. Por otra parte, también se plantea que los genes que codifican patógenos productores de BLEE
tipo CTX – M (alojadas en los plásmidos) se originaron a partir del género Kluyvera, miembro de la
familia de las enterobacterias. De esta manera, los genes alojados en el cromosoma de dicha bacteria, se
transferirían a plásmidos de otras bacterias (Escherichiaizo coli y Klebsiella spp) gracias a la mediación
de bacteriófagos. En suma, la transducción hizo posible que las resistencias migraran de especies
ambientales del género Kluyvera, a bacterias como Escherichia coli. (Tabla 2).
Vistos los mecanismos de adquisición y diseminación de genes de resistencia, conviene señalar los
elementos concretos que permiten a la bacteria neutralizar la acción antibiótica. Son principalmente siete
Las bombas de eflujo son estructuras proteicas localizadas en la membrana citoplasmática que cumplen
una función transportadora, se unen a las moléculas de antibiótico que han entrado en la célula y las
expulsan al medio extracelular, sin modificaciones, pero sin acción antimicrobiana. Simplemente se
comportan como transportadores activos, puesto que para el desarrollo de su función se sirven de una
Las bombas de eflujo son codificadas por genes constitutivamente expresados en células silvestres o
naturales (wild-type cells) localizados en cromosomas o plásmidos. Se ha deducido que están relacionadas
grupos, transportadores primarios, que utilizan la energía liberada en la hidrólisis de ATP y secundarios,
que se sirven de la energía originada a partir del gradiente de protones o iones. En el primer grupo se
(MATEmate). Por ejemplo, S. pneumoniae presenta genes que codifican bombas de eflujo de la familia
norfloxacina) y de la familia ABC (bomba Mel). Ambas estructuras confieren resistencia a macrólidos,
b) Porinas
forman canales llamados porinas, abiertas al paso de agua y que permiten el transporte pasivo de moléculas
Es la forma más frecuente cuando se trata de resistencias innatas, siendo el mecanismo más importante
para las bacterias gramnegativas, cuyas porinas pueden detener el paso de antibióticos betalactámicos y
El ejemplo más representativo son las betalactamasas, enzimas capaces de hidrolizar el anillo
betalactámico de moléculas antibióticas. En este grupo destacan las betalactamasas de espectro extendido
(BLEE), cuya capacidad de resistencia involucra a todas las penicilinas, monobactámicos y cefalosporinas
cefamicinas y carbapenémicos.
La familia Enterobacteriaceae presenta una alta prevalencia para este tipo de mecanismo de resistencia,
aunque está presente en una amplia gama de bacterias desde Gram positivas a Gram negativas.
Un solo cambio en la estructura química del aminoácido que forma el sitio activo (lugar de unión para
En algunos casos, el sitio activo puede estar constituido por las PBP (penicilin – binding – protein ó
proteínas ligadas a la penicilina, en castellano). Son enzimas localizadas en el espacio periplásmico que
se unen a ellas de forma covalente e inhiben la síntesis de la pared celular, provocando un efecto
bactericida. No obstante, mediante la modificación de las PBP, se logra impedir la unión con el antibiótico
y, por tanto, el efecto que podría causar a nivel de la pared celular. Es el caso de la resistencia de S. aureus,
que sintetiza nuevas proteínas como PBP2a o PBP2 y bloquea la llegada de las moléculas de meticilina y
El sitio activo también puede estar formado por ribosomas, en cuyo caso son modificados por los genes
macrólidos.
e) Modificación de la estructura diana que influye sobre un proceso vital para la bacteria.
La modificación de la estructura diana busca un cambio en su propia función con el fin de evitar la
unión con las moléculas de antibiótico. Sin embargo, en algunas ocasiones, los cambios en el sitio blanco
determinan modificaciones de alguna función bacteriana e influyen sobre procesos vitales para la
supervivencia de la célula.
Es el caso del compuesto PABA (ácido para-amino benzoico), precursor del ácido fólico bacteriano
(vitamina B10). En condiciones normales, se une a la enzima dihidrofolato reductasa para el paso de
tratamiento antibiótico, las moléculas compiten con el PABA, logran la inhibición de la enzima
dihidrofolato y alcanzan el efecto bacteriostático deseado, impidiendo la nueva síntesis de DNA. Ahora
se generan cambios en la enzima dihidroteroato sintetasa, y se crea una vía metabólica alterna para la
síntesis del ácido fólico, mientras que, simultáneamente, se genera un compuesto antagonista que destruye
Este proceso fue bautizado como Alteración de las vías de metabolitos, y tiene lugar en la resistencia
Se conocen como biofilm, biopelícula o placa microbiana las agregaciones estructurales bacterianas
encapsuladas en una matriz extracelular y adheridas irreversiblemente a una superficie que actúa como
sustrato o co-agregado. Se ha demostrado que son estructuras tridimensionales que logran convertir
Normalmente, la matriz extracelular que encapsula la biopelícula está formada por sustancias
sintetizadas por las mismas bacterias, polímeros extracelulares altamente hidratados (EPSs según sus
La expresión de las estructuras de adhesión celular está sobrerregulada para permitir una interacción
permanente más fuerte y asegurar el funcionamiento a modo de barrera de difusión física. Posibilita el
intercambio de metabolitos con el medio externo y protege a la comunidad de la acción antibiótica, logra
el aislamiento de la respuesta inmune del hospedador (mediada por células fagocitarias y anticuerpos) y
En cuanto a la resistencia antibiótica, destaca el caso de los aminoglucósidos, cuya carga positiva se ve
repelida por la carga negativa de la viscosa matriz extracelular de determinadas poblaciones. Asimismo,
el anillo de los antibióticos betalactámicos se ve hidrolizado por las enzimas betalactamasas también
presentes en la matriz. Por otra parte, en lo relativo a E. coli, factores como la presencia de adhesinas en
las estructruas de las fimbrias y el pilli predeterminan a la especie para formar biofilms y facilitar su
adherencia a la superficie.
En definitiva, los biofilms aportan al fenotipo bacteriano gran capacidad de resistencia a altas
g) Modificación genética
puede inducir cambios en su comportamiento. Se contempla así, la plasticidad del genoma bacteriano, que
Son dos los procesos principales que regulan la aparición de resistencias, la mutación espontánea de
genes en sí misma y la regulación del proceso de transcripción. La mutación intrínseca genética en relación
Escherichia coli, así como en poblaciones de Coxiella burnetii. Las enzimas DNA girasa y topoisomerasa
IV, que participan en la síntesis de DNA, son muy vulnerables a determinadas mutaciones y se convierten
modular la permeabilidad de las membranas celulares, influyendo sobre el proceso de expresión de porinas
introducción de elementos móviles (IS) en la cadena de DNA, que impiden la expresión del gen, o
mediante reguladores de multirresistencias, operones, complejos formados por varios genes que aumentan
En lo referente a patógenos resistentes, la mayor amenaza se da bajo las siglas “ESKAPEE”, aludiendo
antibióticos, en un intento por impulsar la contención de las multirresistencias. Como resultado, varias
bacterias del grupo “ESKAPEE” fueron clasificadas con “prioridad crítica”, “prioridad elevada” o
sanitaria directa, sin embargo, durante la última época, este tipo de patógenos ha visto aumentada su
en los hospitales donde suelen detectarse y diseminarse con mayor facilidad. Entre los patógenos
(BLEE), responsable de infecciones del tracto urinario. Este tipo de afecciones son de gran incidencia en
la comunidad, representando el segundo motivo más frecuente de consulta por patología infecciosa en
atención primaria en nuestro país y se corresponden con la segunda causa más común de prescripción de
quinolonas. Aún con todo, presenta altos niveles de sensibilidad para ertapenem, fosfomicina,
relacionados con la aparición y diseminación de las resistencias bacterianas. O lo que es lo mismo, las
necesidad de identificar los factores que hacen del hábito antibiótico una mala práctica dentro del
tratamiento clínico.
Por esta razón, aunque es inevitable su aparición y desarrollo (siendo una característica innata a la
naturaleza bacteriana), resulta posible retrasar la aparición de sus efectos y ralentizar el desarrollo de las
mismas. Para ello, es imprescindible profundizar sobre el consumo extendido de los antibióticos, y más si
Comúnmente se denomina por la OMS como “uso racional” la práctica en la que se da la prescripción
y adquisición de los medicamentos correctos, para las indicaciones correspondientes, en dosis adecuadas
para los requerimientos del individuo, durante un periodo correcto y en dosis correctas, habiendo recibido
el paciente la información necesaria y produciendo el menor coste para la sociedad y para el propio
paciente. Es un concepto muy amplio que en sí mismo hace referencia a la responsabilidad individual de
pacientes y profesionales. En este aspecto, gana especial relevancia el término “adherencia terapéutica”,
entendiéndose como el grado en que la conducta de un paciente coincide con las recomendaciones
No solo hace referencia al hábito medicamentoso en sí, sino que además apela a la participación activa
del paciente dentro del cuidado de su propia salud, al correcto desempeño de los roles y a la
responsabilidad del profesional sanitario en la instauración de un clima cercano, que facilite el diálogo y
y dado que son conceptos interdependientes, conlleva inevitablemente al uso irracional del medicamento.
Las primeras líneas de investigación se llevaron a cabo en los años 70 y desde entonces, se han discutido
Es importante considerar el tiempo como una variable determinante en el tratamiento con antibióticos
fundamental llevar a cabo un uso racional del medicamento y presentar buena adherencia terapéutica
durante el tiempo establecido. En este aspecto, es relevante tanto el tiempo que transcurre entre cada dosis,
dos dosis cada veinticuatro horas, en lugar de posologías de tres veces al día para evitar, en la medida de
lo posible, fallos durante la administración. Sin embargo, los efectos clínicos del olvido de una dosis en
pautas de dosis única diaria son más acusados que en las pautas de dos veces al día. Este aspecto es de
importante consideración, especialmente en el trato con pacientes mayores, puesto que son más propensos
Por ello, se debe tener presente el perfil farmacodinámico del antibiótico y la correspondiente
clasificación de los mismos, en dependientes de la concentración y dependientes del tiempo. Así, los
aminoglucósidos serán pautados generalmente en dosis únicas diarias y los betalactámicos presentarán
comúnmente una posología de una dosis cada ocho o doce horas (realidad que puede resultar útil a la hora
Por otra parte, es importante considerar la prolongación del tratamiento en el tiempo. En este caso,
hablamos de errores en la adherencia cuando la fecha de finalización del antibiótico por parte del paciente,
exposición prolongada a los antibióticos, incrementa significativamente la presión selectiva sobre los
concretamente en el caso de la neumonía. De hecho, algunos autores cuestionan con gran énfasis el
mantenimiento de la terapia antibiótica más allá del punto de resolución de los síntomas y su papel en la
bronquitis crónica, celulitis, osteomielitis crónica o la cistitis aguda no complicada (tratada con
fosfomicina o nitrofurantoína).
En suma, los ciclos breves de antibiótico mejoran la adherencia al tratamiento sin ver reducido el efecto
dosis requerida para combatir la infección. Los estudios se inclinan por la estrategia de minimizar al
máximo posible el número de dosis diarias y la duración del tratamiento. Sin embargo, reducir la dosis
concentraciones subterapéuticas de los mismos (subhinibitorias) pueden de igual modo actuar como
Término en el que son contemplados los efectos perjudiciales y no voluntarios derivados del consumo
Las reacciones adversas se suelen presentar con gran frecuencia dentro del grupo de los antibióticos,
especialmente entre los betalactámicos, y mayoritariamente suelen ser notificadas al centro de Atención
anafiláctico, además de otras reacciones leves como la urticaria o la erupción cutánea. Por su parte, la
azitromicina también puede ocasionar dolor abdominal o diarrea, incluso cierta erupción cutánea, al igual
En el caso de antimicrobianos y sin tener en cuenta la población pediátrica, se ha identificado una clara
tendencia creciente en el incumplimiento de la pauta terapéutica conforme disminuye la edad, así a menor
edad, mayor tasa de incumplimiento. Las personas jóvenes tienden a cuestionar en mayor medida los
tratamientos emitidos por el profesional sanitario, además de presentar niveles bajos de concienciación
Los hombres se relacionan mayormente con la figura de no cumplidor, mientras que el sexo femenino,
presenta mejor adherencia y toma mayor responsabilidad de su enfermedad y las enfermedades producidas
en su entorno cercano. Asimismo, las mujeres son más dadas al consumo de antibióticos en sí mismo,
según recogía el último Eurobarómetro sobre el consumo de la terapia antibiótica y las resistencias
bacterianas.
La comprensión de los conceptos clave y el comportamiento llevado a cabo en la práctica por parte de
la población general son una pieza clave en cuanto al establecimiento de la administración racional de
medicamentos.
Un ejemplo claro es el abandono del tratamiento antibiótico en el momento en que el paciente percibe
una disminución temprana de la sintomatología que previamente había sido más acusada, como la fiebre
o el dolor, antes incluso de que la concentración bacteriológico alcance el nivel mínimo deseado. Es
imprescindible informar al paciente sobre el binomio grado de erradicación bacteriológica y cese de los
síntomas, dado que generalmente, la percepción subjetiva de curación, no se corresponde con un nivel
de la carga bacteriana adecuada y conduce a muchos pacientes al abandono temprano del tratamiento.
De igual manera, apelar a la responsabilidad individual es pieza clave para el abordaje del problema. Es
conocido por la comunidad científica que la automedicación, especialmente en afecciones agudas que no
o no a la misma persona) e incentiva su consumo durante el proceso infeccioso actual, en caso de ser
sin prescripción médica se da a través del Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta
Al mismo tiempo, entre la población general persiste la creencia y la percepción personal de una escasa
c) Nivel socio-económico
En este apartado, se incluyen cuestiones diversas como el apoyo percibido de los familiares, el nivel
de estudios, la situación laboral y financiera, la cobertura del medicamento por parte Sistema Nacional de
Salud o el coste de la enfermedad a distintos niveles. De igual forma, el compromiso del paciente con el
tratamiento se ve favorecido por las redes de apoyo formadas por familiares y cuidadores. Por el contrario,
Finalmente, el grado de acceso de la población general a los antibióticos prescritos desde Atención
carácter público que rige en el Sistema Nacional de Salud español impide que el clima socioeconómico
del paciente determine sobremanera la adherencia terapéutica. En el ámbito estatal, el sistema de precios
de referencia en cuanto a antibióticos fue publicado por última vez en el BOE nº 186, orden
elemento personal y conductual por parte del paciente, y un elemento relacional, que apela a
La información facilitada a la población sobre el tratamiento y el proceso infeccioso son clave para
facilitar la adhesión a la terapia antibiótica. La última encuesta realizada por el Centro Europeo para la
Prevención y Control de Enfermedades en 2019 concluyó que los profesionales conocen los riesgos
adecuado para prestar consejo a los pacientes en cuanto al uso racional de antibióticos. En lo referente al
1302/2018, de 22 de octubre, por el que se modifica el Real Decreto 954/2015, de 23 de octubre, por
de uso humano por parte de los enfermeros. Según aparece redactado, “las enfermeras y enfermeros, en
sujetos a prescripción médica, conforme a los protocolos o guías de práctica clínica y asistencial a los
Se debe señalar la ausencia de un algoritmo acordado o una escala unificada internacionalmente para
varios cuestionarios validados. No obstante, hay evidencia que afirma que un seguimiento correcto del
tratamiento por parte del profesional facilita la propia adherencia terapéutica. Para ello, es fundamental
varias técnicas, como las llamadas telefónicas, los recordatorios programados con anterioridad o la
monitorización supervisada.
c) Transmisión de la información
Se debe abordar el problema de la desinformación en torno al uso racional de los antibióticos durante
la consulta. Algunas de las causas que han sido identificadas son las dificultades en la relación con el
dificultosa a la hora del diagnóstico, restricciones en lo referente a las fuentes de información y un tiempo
de consulta insuficiente.
Asimismo, se da el caso de instrucciones y consejos verbales aportados parte del médico que refieren
los pacientes a la hora de la dispensación en la farmacia que no coinciden con lo prescrito en la receta
electrónica y pone en riesgo el seguimiento de la terapia antibiótica. Pacientes con mayor satisfacción por
la información y atención recibida de sus medicamentos muestran una clara mejoría en la adherencia
terapéutica.
Llegados a este punto, investigaciones señalan que acciones de poca complejidad y la facilitación de la
información escrita son estrategias útiles para mejorar el cumplimiento terapéutico. Los profesionales
sanitarios están amparados bajo la Disposición Adicional Quinta, perteneciente al Real Decreto
1718/2010, Orden de dispensación del artículo, párrafo segundo, de la Ley 29/2006, de 26 de julio, de
garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios. Según dicta, “las órdenes de
dispensación, públicas o privadas, pueden emitirse en soporte papel, para cumplimentación manual o
aplicación todas las disposiciones contenidas en este Real Decreto para la receta médica, con las
La percepción deficiente sobre los servicios de salud, las posibilidades reducidas de llevar a cabo
del propio paciente son ejemplos representativos de las barreras que encuentran los profesionales de la
salud en el trato con el paciente, que consecuentemente influyen en la probabilidad de éxito terapéutico.
Asimismo, se debe tener presente el corte paternalista que tradicionalmente ha adquirido la atención
sanitaria en relación con el paciente, cumpliendo así una estructura vertical y unidireccional de la atención.
réplica. Se construye así un rol pasivo en torno al paciente, que no es partícipe de la decisión. Es
imprescindible desarrollar habilidades para la comunicación efectiva y abordar las necesidades del
paciente, expectativas sobre la atención sanitaria y emociones que provoca. Normalmente, la valoración
En las últimas décadas, la práctica sanitaria ha mutado desde el perfil paternalista hacia un ejercicio
individualizado, basado en la autonomía y empoderamiento del paciente. La transición del paciente desde
los pacientes con los profesionales y con los sistemas de salud. Las intervenciones para mejorar la
adherencia deben ser discutidas con el paciente, teniendo en cuenta sus problemas y cubriendo las
lograr la participación activa y afianzar la consulta de enfermería como una de las “puertas de entrada” al
sistema sanitario.
Primaria, se han detectado mayores niveles de satisfacción con la atención prestada, mayor utilización de
los servicios sanitarios y mayores facilidades en lo referente a la educación para la salud y promoción de
hábitos de vida saludables, integrando elementos de la esfera biofisiológica, psicológica y social del
gran tasa de resolución de problemas y por tanto de satisfacción, aportando a su vez estrategias para la
educación sanitaria y consejos de salud. En definitiva, para los tratamientos a corto plazo, es decir,
destinados a pacientes con patología aguda (como son las infecciones agudas mayormente tratadas desde
Atención Primaria), las acciones sencillas, la información sobre el tratamiento y los recordatorios
periódicos por parte del centro ambulatorio pueden ser útiles para mejorar el cumplimiento. (Figura 1.3).
Capítulo 3. Método
fuentes bibliográficas, como libros, artículos científicos y documentos académicos, para obtener un
Meses
junio
Actividades N° de
seman
as
1 2 3 4
Elección del
tema
Objetivos
Justificación
Hipótesis
Marco teórico
Tipo de
investigación
Resultado y
discusión
Conclusión
El resultado de la investigación propuesta sería un estudio detallado y analítico sobre el impacto del
uso irracional de los antibióticos en la salud pública y cómo se puede promover el uso responsable
de la carrera de medicina llevarían a cabo un análisis exhaustivo de las causas y factores que
El resultado final de la investigación podría incluir conclusiones sobre las principales causas del uso
pública y recomendaciones para promover un uso más responsable de los antibióticos. Además, se
buscaría generar conciencia entre los profesionales de la salud y la población en general sobre la
Capítulo 5. Conclusiones
antibióticos en general.
La resistencia antimicrobiana causada por el uso irracional de los antibióticos conlleva un aumento
en los costos de atención médica, debido a la necesidad de utilizar medicamentos más caros y
El uso indiscriminado de antibióticos también puede tener efectos negativos en la salud individual,
como la aparición de efectos secundarios adversos y la alteración de la flora bacteriana normal del
cuerpo.
En conclusión, el uso irracional de los antibióticos tiene consecuencias negativas en la salud pública
promoción de un uso responsable de los antibióticos, tanto a nivel individual como a nivel de
políticas de salud, con el objetivo de preservar la efectividad de estos medicamentos para futuras
generaciones.
Bibliografía
Apéndice
LA ÉPOCA DORADA
Cloranfenicol
Clortetracilinas
Lipopéotidos (Polimixina)
Macródios (Eritromicina)
1956: Glicopéptidos (Vancomicina)
Estreptograminas (Vifrinamicina)
1960: Síntesis de la
Betalactámicos meticilina (betalactámico)
(penicilinas Ceftriaxona
1967: desarrollo de las Ciprofloxacin
y cefalosporina) cefalosporinas de primera
Péptidos Monobactam
segunda y tercera generación Carbapenem
(gramicidina)
Aminoglucósidos Linezolid
(estreptomicina) Ansamicinas (rifamicina) Daptomicina
Tabla 2: Cronología del descubrimiento de los antibióticos más relevantes para la medicina humana
Tabla 4: Relación de las bacterias para las que se necesitan urgentemente nuevos antibióticos y
resistencias que presentan en nuestro país.
Figura 1.2: Proceso de definición del fenotipo de resistencia a partir de las resistencias bacterianas
intrínsecas y extrínsecas.