La Atención Como Proceso Psicológico

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La atención como proceso psicológico

Se puede considerar como un proceso básico o superior dependiendo de la


complejidad de la tarea, se define como la capacidad de focalizar la atencion.

es la atención, como proceso cognitivo básico, la más implicada y de mayor participación en


la selección de los estímulos necesarios para la supervivencia y respuesta oportuna a las
demandas del medio. Sin embargo, no siempre la atención opera de manera oportuna,
motivo por el cual se altera y trae consigo dificultades en actividades escolares, lúdicas,
laborales, familiares.

Este no es un proceso unitario, por el contario rqueire de una serie de mecanismos que
trabajan de manera coordinada, la función de los mismo es selecconar de un entorno los
estimulos relevantes para obtener la atención del sujeto. Entonces, se podría decir que es
un proceso activo, que ocurre simultáneamente con otros procesos, como la percepción y la
memoria a corto y largo plazo. Estos son dos procesos íntimamente ligados y necesarios
para nuestro funcionamiento y adaptación en la vida cotidiana. La atención es un proceso
que se ve influenciado por lo aprendido con anterioridad, lo que guía el foco atencional; a su
vez, en ella influyen aspectos motivacionales y expectativas que pueden modificar la
estructura psicológica de la atención.

Características

Dentro del procesamiento de la información, es decir, la codificación y el análisis de los


estímulos, la atención trabaja de manera distinta en comparación al resto de los procesos
cognitivos básicos (memoria, percepción), sin afectar el hecho de que ocurra de manera
simultánea con otros. A su vez, posee características propias, particulares, las cuales ayudan
a comprender mejor su funcionalidad dentro de la ejecución de actividades y tareas
demandadas por el medio y la adaptación de las personas. Entre estas características se
destacan tales como:

• Orientación: se refiere a la capacidad de dirigir los recursos cognitivos a objetos o eventos


de importancia para la supervivencia del organismo. Por ejemplo, decidir voluntariamente
leer un cuento o escuchar una melodía.

• Focalización: tiene que ver con la habilidad para centrase en unos cuantos estímulos a la
vez.

• Concentración: se refiere a la cantidad de recursos de atención que se dedican a una


actividad o a un fenómeno mental específicos.

• Ciclicidad: la atención también se encuentra sujeta a los ciclos básicos de actividad y


descanso; en condiciones de libre curso, se observan variaciones con periodos de 90
minutos, aproximadamente.
• Intensidad: la atención puede expresarse en diferentes grados: desde lo más cercano al
desinterés hasta la concentración profunda. La intensidad de la atención se relaciona
principalmente con el grado de interés y de significado de la información. El grado de
intensidad es lo que se denomina “grado de concentración”.

• Estabilidad: puede observarse en el tiempo que una persona permanece atendiendo a


una información o actividad. En los niños pequeños no se observa una capacidad para
permanecer realizando una actividad de manera ininterrumpida por espacios de más de 15
a 20 minutos. Cuando inician la educación preescolar, la estabilidad de su atención aumenta
gradualmente hasta alcanzar periodos de más de una hora en el adulto.

Tipos

• La atención focalizada: es una función básica para la realización de nuevos aprendizajes; se


refiere a la habilidad para dar una respuesta discreta, simple y de manera estable ante uno
o varios estímulos. Es también la habilidad para enfocar la atención a un estímulo (Sohlberg
& Mateer, 2001).

• La atención sostenida: es la habilidad para mantener una respuesta conductual durante


una actividad continua o repetitiva; es la atención focalizada que se extiende por un tiempo
mucho mayor. Esta habilidad se requiere para mantener una conversación, realizar una
tarea en casa o el trabajo, se utiliza para realizar actividades por largos periodos. Es también
la capacidad de mantener una respuesta de forma consistente durante un periodo
prolongado (Sohlberg & Mateer, 2001).

• La atención selectiva: incluye la habilidad para realizar continuamente una tarea en


presencia de distractores. Se requiere para seguir una conversación de temas variados y
para inhibir respuestas inadecuadas o perseverativas. Es también la capacidad para
seleccionar, de entre varias posibles, la información relevante a procesar. La atención
selectiva procesa sólo parte de la información.

• La atención alternante: es la habilidad para ejecutar tareas que requieran cambiar


rápidamente de un grupo de respuestas a otro. Es precursora de la atención dividida. Estas
habilidades se requieren para el mantenimiento de la atención en presencia de distractores.
Este componente atencional requiere o implica redirección de la atención y cambios
repetidos en la demanda de las tareas. También se entiende por atención alternante la
capacidad que permite poder cambiar el foco atencional entre tareas que implican
requerimientos cognitivos diferentes (Sohlberg & Mateer, citados por Ríos-Lago, Muñoz y
Paúl, 2007).

• La atención dividida: es la habilidad para responder simultáneamente a dos tareas de


atención selectiva. Es el nivel más elevado y difícil del área de la atención/concentración.
Por ejemplo, al igual que, mientras se escucha la radio o se conversa mientras se lee el
periódico. Es la capacidad de atender a dos cosas al mismo tiempo. Habilidad para distribuir
los recursos atencionales entre diferentes tareas (Sohlberg & Mateer, citados por Ríos-Lago,
Muñoz y Paúl, 2007).

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