Senescyt 2015 Institutos
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Senescyt 2015 Institutos
PLAN DE GÉNERO
Public Disclosure Authorized
Julio 2016
Contenido
1. PRESENTACIÓN ...................................................................................................... 3
2. DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO................................................................................. 4
2.1. Objetivo y Alcance del Proyecto ............................................................. 4
2.2. Objetivo de Desarrollo Específico del Proyecto ................................. 4
2.3. Componentes del Proyecto ................................................................... 4
3. OBJETIVOS DEL PLAN DE GÉNERO .......................................................................... 5
4. MARCO LEGAL ....................................................................................................... 5
5. MARCO REFERENCIAL ............................................................................................ 6
6. SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL ECUADOR CON ENFOQUE DE
GÉNERO ...................................................................................................................... 11
7. EDUCACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA CON ENFOQUE DE GÉNERO. NECESIDADES
Y DESAFÍOS. ................................................................................................................ 17
8. PLAN DE TRABAJO ................................................................................................ 21
9. CRONOGRAMA .................................................................................................... 24
10. MECANISMOS DE SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN PARTICIPATIVA DEL PLAN ..... 25
11. BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................... 26
1. PRESENTACIÓN
El objetivo de largo alcance del Gobierno del Ecuador, y en el cual se inserta este proyecto,
busca mejorar los niveles y la calidad de la empleabilidad de los egresados de los IST en
consistencia con las necesidades del sector privado y la estrategia de transformación de la matriz
productiva.
Los principales beneficiarios del Proyecto serán los estudiantes del nivel de educación técnica y
tecnológica superior quienes recibirán una educación de mayor calidad y relevancia. Además,
también se beneficiarán los docentes, el sector productivo, empleadores, el personal de
SENESCYT y el público en general.
4. MARCO LEGAL
En Ecuador, uno de los principales procesos de transformación realizados en los últimos 8 años
ha estado relacionado con la concepción de la educación como un bien público social que debe
garantizar su gratuidad para que se pueda universalizar y mejorar la calidad de la misma en
todos sus niveles. Esto se complementa con las acciones generadas que buscan que el Sistema
de Educación Superior sea incluyente y equitativo para todas las personas que lo conforman.
Es importante por lo tanto revisar la normativa generada para lograr que se realicen los
procesos de transformación antes mencionados, es así que el artículo 26 de la Constitución de
la República del Ecuador dice que la educación es un área de garantía de la igualdad y la
inclusión social, y en el artículo 27 menciona que será incluyente, diversa e impulsará la
equidad de género.
Por otro lado, la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), en su artículo 2 propone
garantizar “el derecho a una educación superior de calidad que propenda a la excelencia, al
acceso universal, permanencia, movilidad y egreso sin discriminación alguna”, consolidándose
como una normativa que busca posicionar a la educación como un derecho universal, basado
en la igualdad de oportunidades para todas las personas.
El artículo 6, dice que los y las docentes tienen derecho a acceder a la carrera de profesor e
investigador y a cargos directivos; y el artículo 56 menciona que para las elecciones de
autoridades académicas éstas deben realizarse sin discriminación de género u otro tipo, así
como garantizar la paridad, igualdad de oportunidades y equidad durante todo el proceso.
De igual manera en el artículo 71 se hace referencia a que se garantiza a “todos los actores del
Sistema de Educación Superior las mismas posibilidades de acceso, permanencia, movilidad y
egreso del sistema, sin discriminación de género, credo, orientación sexual, etnia, cultura,
preferencia política, posición socioeconómica o discapacidad”.
5. MARCO REFERENCIAL
Para la construcción de este Plan de Género, se han tomado como referencia algunos
conceptos de las teorías que refieren al desarrollo cronológico del patriarcado, para de esta
manera identificar el origen histórico de las desigualdades de género creadas por las
sociedades, culturas y estructuras de poder, las cuáles han ubicado tanto en el ámbito público
como privado a las mujeres en una situación de desventaja frente a los hombres afectando sus
derechos, especialmente su derecho a la educación.
Por lo tanto es necesario plantear un marco referencial que explique la mirada que se ha dado
a esta planificación específica, la cual intenta generar acciones concretas que permitan
conocer el estado real de las mujeres que son estudiantes y/o estan vinculadas a los IST´s, sus
intereses, necesidades específicas y dificultades para ingresar y permanecer en los mismos.
Adicionalmente con este marco referencial se busca identificar a las personas de las
diversidades sexuales las cuales han sido aún más invisibilizadas dentro de este contexto
educativo. Al conocer sus necesidades se podrán plantear acciones concretas para su
adecuada inclusión al sistema de educación superior.
Es así que a continuación se exponen estos lineamientos conceptuales para el análisis de las
desigualdades de género existentes dentro del ámbito educativo en nuestro país.
Así también, el enfoque de género permite una entrada a la consideración por la diversidad
sexual y las complejas formas de comprensión respecto a las diferentes maneras de
configuración de la identidad sexual, la orientación sexual y las expresiones de género,
construcciones que superan una visión meramente biológica.
Heteronormatividad
Masculinidad Hegemónica
1
¿Sabías que...? Un glosario feminista, Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres y la
Igualdad de Género, 2010
que garantiza (o se toma para garantizar) la posición dominante de los hombres y la
subordinación de las mujeres (Connell, 1995). La masculinidad hegemónica por tanto refiere a
los mecanismos simbólicos y materiales que permiten que un tipo de masculinidad sea la
dominante tanto en las relaciones personales, cotidianas, sociales y culturales, como en las
formas de transmisión cultural e ideológica de las sociedades. Esta noción es clave puesto que
encarna una forma dominante de definir la identidad masculina y lo que significaría ser
hombre que, además, opera desde el punto más alto de valoración social en la jerarquía de
masculinidades posibles y que reproduce relaciones de poder desiguales en el ámbito
educativo entre hombres pero también en la relación con las mujeres y personas de las
diversidades sexuales.
En algunos países, las mujeres no pueden ataviarse como desean, conducir un automóvil,
trabajar o estudiar en jornada nocturna, heredar bienes ni sus declaraciones tienen valor
judicial. La gran mayoría de las leyes discriminatorias actuales se relacionan con la vida en
familia, incluso limitan el derecho de la mujer al matrimonio así como el derecho al divorcio y a
volver a casarse.
Por tanto se entiende como discriminación contra la mujer a la exclusión más estructural de las
mujeres por su sexo y género, esto quiere decir por el simple hecho de ser mujer y de vivir en
una sociedad que legitima este tipo de exclusión en el ámbito educativo. Esta discriminación
además puede ser profundizada por otros factores como la etnia, clase, religión, cultura, entre
otros.
Para entender de mejor manera esta idea de la desigualdad de género que se reproduce en el
ámbito educativo, se debe mencionar que ha sido demostrado que las sociedades,
específicamente para el caso de este análisis la sociedad ecuatoriana, está establecida en un
orden social predominantemente patriarcal, el cual es “un orden social genérico de poder,
basado en un modo de nominación cuyo paradigma es el hombre. Este orden asegura la
supremacía de los hombres y de lo masculino sobre la inferiorización previa de las mujeres y
de lo femenino” (Lagarde, 2001- 52), por lo tanto las diferencias entre lo femenino y lo
masculino operan en el mundo educativo de manera predominante al tener establecido un
régimen educativo que ha garantizado que los puestos de toma de decisiones dentro de las
Instituciones de Educación Superior sean asumidos por hombres y legitimando las relaciones
desiguales de poder existentes dentro de las mismas.
Una posición dominante de un grupo social frente a la subordinación del otro produce
relaciones desiguales de poder que son las que generan la violencia de género,
prioritariamente la ejercida contra las mujeres, que es considerada como un grave problema
en diferentes esferas como las de seguridad, salud2, social y educativa. Este tipo específico de
violencia se reproduce también al interior de las instituciones, empresas u organizaciones,
basándose en los parámetros antes mencionados y que se relacionan con la sociedad
patriarcal, que ha establecido la heteronormatividad como la única regla de relacionamiento y
que además disminuye lo femenino y todo lo que se define como femenino. Al interior de las
Instituciones Educativas, se generan relaciones desiguales de poder que a su vez generan
situaciones de violencia, principalmente contra las mujeres.
Interseccionalidad
Adicionalmente “la vulnerabilidad de las mujeres ante la violencia está relacionada con su
posición respecto a múltiples sistemas de desigualdad. Se observa que este estado de
vulnerabilidad tiende a incrementarse a medida que estos sistemas se entrelazan, lo que da
lugar a diferentes niveles y grados de discriminación y exclusión que variaran en función de los
grupos de mujeres.” (Muñoz Cabrera, 2011). El ámbito educativo es un espacio donde se
evidencian varios sistemas de desigualdad relacionadas a las diferentes formas de violencia
contra las mujeres que se reproducen dentro del mismo, pero además la educación técnica y
tecnológica puede ser una oportunidad para lograr que varias mujeres de sectores rurales y
populares puedan tener una opción de inclusión al sistema de educación superior adaptado a
sus necesidad y contextos sociales.
2
Informe Mundial sobre la violencia y la Salud, OMS, 2002.
3
Interseccionalidad: Una herramienta para la justicia económica y de género, publicada por AWID
(2004).
6. SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN EL ECUADOR CON ENFOQUE DE GÉNERO
En el Ecuador, según el Censo de Población y Vivienda del año 2010, el 50,4% de la población
del Ecuador corresponde a mujeres (CDT, 2013). En relación al tema de educación, se
menciona que el promedio nacional de escolaridad es de 9,8 años con una variación mínima de
9,92 años para los hombres y 9,70 para las mujeres (MCDS, 2014).
Según datos del mismo Censo de Población del 2010, los niveles de instrucción educativa se
encuentran relativamente parejos entre hombres y mujeres, sin embargo se observa una
diferencia significativa en lo relacionado al nivel de Educación Superior en el cual existe un 5%
más de mujeres que hombres dentro de este nivel de educación, tal como se puede observar
en el siguiente gráfico:
Sin embargo es importante realizar una comparación en el tiempo para mirar el desarrollo que
se ha presentado con relación al acceso de las mujeres en el Sistema Educativo superior en el
Ecuador y de esta manera evidenciar los procesos sobre este aspecto específico. El año 1990
según una investigación titulada “Participación de la mujer ecuatoriana en las universidades”
se menciona que para el año lectivo 1963-1964, el total de estudiantes matriculados en la
educación superior a escala nacional era 11.564, de los cuales el 80,4% eran hombres y solo el
19,6% eran mujeres (Paredes, 1990 cit, en Cadena, 2014, p. 93).
Para el año 2011, según datos de la Encuesta Urbana de Empleo de ese año, 528.552 hombres
y mujeres de entre 18 y 24 años están matriculados en la educación superior. De ese total el
54.46% son mujeres (287.850) y el 45.54% son hombres (240.702).
Por tanto, una de las primeras acciones que este plan deberá realizar es el levantamiento de
información desagregado por todas las categorías de género existentes, para determinar el
real estado de la situación referente al tema de acceso al Sistema en general y a los ITTS en
particular.
Es importante mencionar también que dentro del Sistema de Educación Superior, otro de los
elementos de análisis relevantes para evaluar la verdadera inclusión del mismo, es la
ocupación de puestos de toma de decisiones desagregados por género, en donde se evidencia
la verdadera capacidad que tienen tanto hombres, mujeres y personas de las diversidades
sexuales para incidir en las políticas educativas e institucionales. Es así que en el 2008, el 100%
de autoridades de las IES eran hombres, evidenciándose un cambio importante en el 2012,
donde el número de directivas femeninas ha aumentado pasando a representar el 12%. Las
mujeres cuentan con representaciones directivas en 12 de las 53 universidades del país (Sylva,
2014).
Por otro lado, el haber incrementado la matrícula de las mujeres dentro del Sistema de
Educación Superior e incluirlas en los puestos de toma de decisiones, aún no garantiza una
verdadera inclusión de este nivel de educación, pues aún se desconocen varios factores que
permiten la permanencia y culminación de los estudios superiores para mujeres y personas de
las diversidades sexuales, es así que factores como la violencia de género, el uso del tiempo
libre, la triple jornada de trabajo para las mujeres, embarazo en adolescentes entre otros
deben ser tomados en cuenta para mirar el estado de la situación de mujeres y personas de las
diversidades sexuales dentro de las Universidades y los ITTS.
Es así que en la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y Violencia contra las mujeres se
establece que en el Ecuador “6 de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de violencia de
género”4. También se determinó que “1 de cada 4 mujeres ha vivido violencia sexual, y que la
violencia psicológica es la forma más recurrente de violencia de género con el 53.9%”5. Estas
cifras muestran la gravedad de este problema y permiten al Estado definir políticas públicas
para enfrentarla.
En esta misma Encuesta aparece un dato relevante para el desarrollo de esta investigación ya
que “en el Ecuador el 6,7% de mujeres menciona que han sido obligadas a tener relaciones
sexuales, es decir que aproximadamente 379.098 mujeres de 15 o más años declaran haber
sido víctimas de violación”6. Los responsables de este tipo específico de violencia son en su
mayoría personas allegadas a la víctima, es decir se encuentran en el entorno cercano y
familiar de las mujeres donde se supone deberían estar más seguras, pero también se
evidencia que el 2% de estas violaciones ocurren en el ámbito educativo, donde ellas se
encuentran estudiando y son cometidas por personas que tienen autoridad y poder sobre ellas
como docentes o directivos.7 Estos datos exigen que las instituciones de educación superior
4
INEC. Presentación sobre la Encuesta Nacional de Relaciones Familiares y violencia de género contra
las mujeres, 2011.
5
Idem
6
Camacho, Gloria, La violencia de género contras las mujeres en el Ecuador. AECID y Consejo de
Igualdad de Género, Quito, 2014. P. 76.
7
Idem
contengan un protocolo claro para la atención de este tipo de situaciones y además ruta de
denuncia en casos de que este tipo de violencia se constituya en delito.
Es importante mencionar aquí que para las personas de las diversidades sexuales no existen
datos a este detalle, sin embargo la violencia también les afecta para su desarrollo académico.
En el estudio de caso para la población LGBTI realizado por el INEC y la Comisión de Transición
en el año 2013, se evidencia que para esta población específica, la violencia con un porcentaje
del 25,8% y la discriminación con un porcentaje del 40% vividas dentro del ámbito educativo
podrían interferir para su permanencia y culminación de los estudios superiores, tal como se
puede mirar en los siguientes gráficos:
Por esta razón, acciones de discriminación positiva para la inclusión de estas personas,
campañas fuertes de sensibilización, códigos de convivencia claramente establecidos una
normativa clara para actuar frente a estos hechos, entre otras acciones pueden aportar de
manera significativa para la verdadera inclusión que debe garantizar el Sistema de Educación
Superior.
Otro de los factores que influyen en la deserción educativa, especialmente para las mujeres,
aunque en algunos casos no excluye a los hombres, está relacionado con el embarazo en
adolescentes. En el Ecuador, dos de cada tres adolescentes de 15-19 años sin educación son
madres o están embarazadas por primera vez. Las proporciones de maternidad adolescentes
son hasta cuatro veces más altas entre las que no tienen educación (43%), comparadas con las
de niveles educativos más altos (11% con secundaria completa) (MSP, 2010 cit en Moncayo,
2014, p. 238). La educación es un factor protector, por tanto mientras más se garantice la
permanencia de niñas, niños y adolescentes dentro del sistema educativo, se podrán generar
acciones de prevención relacionados con la salud sexual y salud reproductiva y se podrá
garantizar el acceso de la educación superior para los mismos.
El tiempo del que disponen las mujeres para el estudio y las actividades relacionadas con la
academia, es un tanto distinto al de los hombres, y esto finalmente se expresa en desventajas
laborales e igualdad de condiciones frente a sus colegas, es así que en la Encuesta de Uso del
Tiempo se menciona que en nuestro país, para el tiempo de trabajo no remunerado en el que
se establecen las actividades domésticas, cuidado de personas, actividades para otros hogares,
para la comunidad y trabajo voluntario, “las mujeres destinan en promedio cuatro veces más
tiempo al trabajo no remunerado que los hombres. A lo que más se dedica el tiempo es a
actividades domésticas” (INEC - EUT, 2012). La triple jornada para las mujeres y la carga de la
reproducción social interfiere para que en ciertos casos permanezcan y culminen con los
estudios superiores y hasta en ciertas ocasiones puedan trabajar en mejores condiciones al
interior de las Instituciones de Educación Superior. También se pueden afectar las actividades
relacionadas con la investigación en la academia por no disponer de tiempo suficiente, al
menos no en la misma medida en la que pueden disponer los docentes hombres.
En Ecuador, son pocos los datos que se han levantado específicamente para conocer la
realidad de los Institutos Técnicos y Tecnológicos, los más relevantes hacen referencia a la
calidad de su infraestructura, dotación de equipamiento y evaluación de las carreras que
ofertan para cada sector productivo, todos estos datos se encuentran detallados en el
proyecto de inversión, por tanto una de las principales actividades que se requieren dentro de
esta planificación tiene relación con el levantamiento de información de estas instituciones
diferenciada por género y de manera interseccional que permita cruzar variables y analizar la
realidad de la población de los Institutos Técnicos y Tecnológicos.
Si embargo se han encontrado algunos datos que permiten plantear un escenario inicial en
relación a las necesidades que tienen estas instituciones educativas, es así que en el año 2013
la matrícula en el nivel de formación técnica y tecnológica superior corresponde al 10,12% en
relación al total de la matrícula en educación superior. En datos absolutos corresponde a
64.087 estudiantes matriculados en los institutos de educación superior comparado con el
número de estudiantes matriculados en universidades y escuelas politécnicas que corresponde
a 568.940, lo que da un total de 633.027 estudiantes en todo el sistema de educación superior
(SNIESE, 2014).
De acuerdo a información de CONESUP del año 2006, las mujeres en el país se gradúan más en
las áreas de Administración y Comercio, de Educación, de Humanidades y Ciencias de la
Cultura y Ciencias de la Salud. Mientras que se mantiene la brecha para las áreas
tradicionalmente ubicadas como masculinas, como las de tecnologías, donde las mujeres
representan el 27% del total de graduados/as o más aún en el de Agrícola y Pecuaria donde
representan apenas el 24% de cada 100 estudiantes graduados/as (SIMUJERES, 2008).
Esto pone en evidencia que se han feminizado y masculinizado varias de las carreras
profesionales, por tanto si miramos los datos de la Universidad Central de Ecuador de los
estudiantes inscritos por carreras en el año 2013, que si bien es cierto no es un Instituto
Técnico o Tecnológico, permite mirar la brecha que existe entre hombres y mujeres por
carreras.
En este cuadro se muestra que en una de las Universidades más grandes del país, la diferencia
de la matrícula entre hombres y mujeres en las Facultades de Ingeniería y Ciencias Agrícolas es
grande, pues el número de hombres supera al de las mujeres en una proporción de 2 a 1; y por
otro lado en las Facultades de Medicina (Enfermería), Ciencias Psicológicas, Filosofía, Letras y
Ciencias de la Educación esto se expresa a la inversa, pues existen el doble de mujeres
matriculadas en estas áreas en comparación con los hombres.
Estos datos coinciden con lo que se menciona en estudios realizados por la Organización para
la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), que mencionan que “seg n el enfoque de
sociali ación de género, i ora Po rope 11 plantean que esta elección (la de carreras
profesionales para estudiar por hombres y mujeres) considera los roles conocidos desde los
hogares, que responden a mandatos culturales de género, por lo que e istiría una percepción
de que trabajar en ciertas carreras —que representan una prolongación en el ámbito de lo
p blico de los papeles desempe ados en el ámbito privado— es normal” (Rico y Trucco, 2014).
Desde la Educación Técnica y Tecnológica, si bien estos datos no han sido levantados, se podría
realizar el mismo análisis y con los mismos resultados, pues el hecho de que se han feminizado
o masculinizado las carreras en este nivel educativo también está influenciado por los
patrones socioculturales que continúan atribuyendo las tareas de la reproducción social a las
mujeres y de la producción económica a los hombres. Por tanto es importante levantar estos
datos para conocer mejor la realidad sobre los ITTS y las brechas de género que existen en las
mismas, las cuales no solo afectan en el momento del acceso a la Educación Técnica y
Tecnológica sino que además influyen en la remuneración que se obtendrá dependiendo de su
sexo/género y de las oportunidades de mejora laboral que se puedan presentar.
Tomando en cuenta la falta de información desagregada por género que permita conocer el
estado actual de los ITTS, las problemáticas sociales que afectan prioritariamente a mujeres
para la permanencia y culminación de sus estudios superiores, la violencia de género que en
esta sociedad está naturalizada y la feminización y masculinización de las carreras técnicas, se
proponen ciertas líneas de acción dentro de este plan de género:
Bienestar en los ITTS: Es importante definir cuál será la Unidad o Departamento que
esté a cargo de generar todas las acciones que garanticen la inclusión de género al
interior de los ITTS, pero además que pueda prevenir y atender de manera organizada
todos los casos de vulneración de derechos que puedan suscitarse al interior de los
mismos.
Así mismo ésta, necesita transversalizar la perspectiva de género, para que permita entender y
mejorar los procesos relacionados con el acceso, permanencia y culminación de estudios de
tercer nivel para hombres, mujeres y personas de las diversidades sexuales, para lo cual el
análisis y cruce de la información con los principales conceptos descritos en el marco
referencial de esta propuesta permitirá incidir en acciones concretas para la consecución de
una real inclusión social basándose en las diferentes realidades y necesidades diferenciadas
por género.
Otro de los puntos importantes requeridos, es el análisis de la deserción que puede existir en
estudiantes de estos Institutos, conocer sus causas y generar posibles soluciones que permitan
un debido proceso de formación técnica y tecnológica en el país de manera sostenida.
Otro de los desafíos desde esta propuesta es lograr un trabajo interno para garantizar la
transformación de patrones socioculturales que generan diferencias entre hombres, mujeres y
personas de las diversidades sexuales en la educación técnica y tecnológica, donde se
reconoce como de vital importancia el rol transformador que deben tener los procesos
educativos para quienes los generan y los reciben.
El trabajo articulado con otras instituciones generadoras de servicios con el fin de fortalecer
este tipo de educación y garantizar los derechos de las personas que son parte de la misma, es
otro de los grandes objetivos que se plantea desde este acápite.
El Plan Nacional del Buen Vivir, 2013 – 2017, es el programa de gobierno vigente en el
Ecuador, en otras palabras “es la hoja de ruta de la actuación pública para construir los
derechos de las personas” (PVBV 2013-2017) en donde uno de sus objetivos es impulsar la
transformación de la matriz productiva que históricamente ha generado un modelo de
economía dependiente de la exportación de productos dentro de los que se encuentran los
recursos naturales no renovables. Este modelo de economía y desarrollo ha generado una
“acumulación polarizada del capital que fortalece el poder de las élites económicas que
concentran los beneficios del crecimiento en una minoría” (SRI,2012).
En el documento del Plan en mención, se señala que el cambio de la matriz productiva procura
una producción basada en la economía del conocimiento para la promoción de la
transformación de las estructuras de producción que favorecen a un sector frente a otro de
manera desigual. Promueve el desarrollo de lo técnico y tecnológico e intenta generar una
mejor distribución de los ingresos que genera la industria. Una excelente oportunidad para
fortalecer la educación técnica y tecnológica, dotándola de mejor equipamiento y
promoviendo una formación especializada basada en las necesidades reales del país.
Sin embargo, es importante mencionar que dentro de esta apuesta por el cambio de la matriz
productiva, la perspectiva de género no ha sido analizada aún, pues existen varios criterios que
deben ser considerados para que se pueda promover una verdadera igualdad de
oportunidades entre hombres, mujeres y personas de las diversidades sexuales en este campo.
Temas como el cambio en las relaciones de poder existentes en las industrias, mirar quienes
son los dueños de las tierras, los encargados de la comercialización de los productos, si existe
una verdadera autonomía económica para mujeres son aspectos relevantes a ser
considerados.
El cambio de la matriz productiva con enfoque de género puede promover la posibilidad real
de generar una verdadera autonomía para las mujeres y personas de las diversidades sexuales
que han sido relegadas del sector productivo e industrial, democratizar la formación técnica y
tecnológica donde se valoren las verdades capacidades de las personas y no las que han sido
atribuidas culturalmente y promover una redistribución equitativa de los ingresos obtenidos
de este sector.
8. PLAN DE TRABAJO
PLAN DE ACCIÓN
Una vez revisada la información relevante sobre la situación de la Educación Superior y específicamente la
Educación Técnica y Tecnológica en el Ecuador desde una perspectiva de género, se definieron los siguientes
aspectos a ser trabajados desde este Plan específico:
Diagnóstico: Si bien es cierto se cuenta con datos sobre la matrícula de hombres y mujeres en la
Educación Superior, éstos no han sido desagregados en otras categorías importantes que son muy útiles
para realizar un análisis interseccional de la situación de los mismos específicamente dentro de los ITTS.
Aquí se deberán generar también información relacionada con intereses, necesidades, dificultades de
hombres, mujeres e incluir a personas de las diversidades sexuales para acceder, permanecer y culminar
los estudios superiores.
Descripción del problema que
Situación del Talento Humano: Se deberá revisar con perspectiva de género la situación de autoridades,
surge del levantamiento de
personal docente y administrativo de los ITTS, para de esta manera generar acciones que garanticen no
información
solo la paridad sino también la igualdad de oportunidades para hombres, mujeres y personas de las
diversidades sexuales que están trabajando en los ITTS.
Definición de acciones específicas para la población estudiantil, autoridades, personal docente y
administrativo: con el levantamiento de información realizada en el diagnóstico, se podrán definir
acciones concretas que puedan resolver las dificultades presentadas por parte de estudiantes.
Bienestar en los ITTS: Es importante definir cuál será la Unidad o Departamento que esté a cargo de
generar todas las acciones que garanticen la inclusión de género al interior de los ITTS, pero además que
pueda prevenir y atender de manera organizada todos los casos de vulneración de derechos que
puedan suscitarse al interior de los mismos.
Transformación de patrones socioculturales: Generación de campañas permanentes de sensibilización
en temas relacionados con inclusión de personas de las diversidades sexuales a la educación técnica y
tecnológica, promoción de carreras con enfoque de género, prevención de todo tipo de violencia,
promoción de una convivencia armónica entre otros.
Lograr la inclusión e igualdad de oportunidades para mujeres, hombres y personas de las diversidades sexuales
Meta a lograr que son parte de los ITTS, garantizando su derecho a estudiar en ambientes libres de todo tipo de violencia.
8
Garantizar política de cuotas de acceso a la Educación Superior Pública del Ecuador.
de comunicación con integradora que fomente un clima interno de Toda la comunidad
perspectiva de género para igualdad de oportunidades con enfoque de educativa de los ITTS.
promover la Educación Técnica género. A partir del segundo año el
y Tecnológica en condiciones ambiente relacional o de Población en general.
de igualdad y transformación convivencia en los institutos se
de patrones socioculturales valora positivamente
históricamente utilizados .
9. CRONOGRAMA
AÑO 1 AÑO 2 AÑO 3 AÑO 4
OBJETIVOS ACCIONES RESPONSABLES PRESUPUESTO
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
A1 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS
A2 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS
O1 20000,00
A3 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS.
A4 SENESCYT/ Autoridades X X
de los ITTS
A1 SENESCYT/ Autoridades X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X
de los ITTS.
A3 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS.
A1 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS.
O3 10000,00
A2 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS.
A1 SENESCYT/ Autoridades X X X
de los ITTS.
O4 0,00
A2 SENESCYT/ Autoridades X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X X
de los ITTS.
Total 30000,00
Con el afán de evaluar que los objetivos planteados en el presente plan de acción se responderá al finalizar cada trimestre las siguientes interrogantes
que evidencien el trabajo realizado:
¿El equipo encargado de la de la intervención demuestra compromiso y capacidad para la Transversalización de Género en las instituciones de
formación técnica y tecnológica?
¿Se cuenta con información cualitativa y cuantitativa para conocer los avances en la reducción de las desigualdades de género?
¿Cómo está afectando la participación de las mujeres en las relaciones y los roles adjudicados y asumidos dentro del instituto?
¿Incluyen los informes técnicos (de seguimiento y evaluación) datos cualitativos y cuantitativos específicos por sexo?
* Es importante presentar al finalizar cada trimestre un informe técnico por parte del Instituto de los avances obtenidos durante el periodo en los procesos
de Transversalización de Género.
11. BIBLIOGRAFÍA
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