Actividad Fisica - Unidad 1
Actividad Fisica - Unidad 1
Actividad Fisica - Unidad 1
Actividad Física
Participante:
Fabiola Morillo
Cedula: V-22.184.990
Sección: Co1483
PNF Contaduría Pública
Beneficios
La actividad física fortalece el corazón y mejora la función pulmonar, así mismo,
reduce los factores de riesgo de miocardiopatía isquémica y el riesgo de ataque cardíaco. La
actividad física puede beneficiar la salud mental y la calidad de vida
La actividad física tiene muchos beneficios para la salud. Esos beneficios se producen en
personas de cualquier edad, cualquier raza, cualquier origen étnico y cualquier sexo.
Por ejemplo, la actividad física ayuda a mantener un peso saludable y facilita la realización
de las tareas cotidianas, como subir escaleras e ir de compras.
Los adultos que hacen actividad física tienen menos riesgo de
depresión y deterioro de la función cognitiva a medida que envejecen.
(La función cognitiva incluye habilidades de razonamiento,
aprendizaje y criterio.) Los niños y adolescentes que hacen actividad
física tienen menos síntomas de depresión que sus pares.
La actividad física puede ayudar a controlar algunos de esos factores
de riesgo de la siguiente manera:
reducir la presión arterial y los triglicéridos (un tipo de grasa de la sangre).
aumentar los niveles de colesterol HDL (de lipoproteínas de alta densidad).
reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad, cuando se combina con una dieta reducida
en calorías.
mantener un peso saludable con el tiempo una vez que se ha bajado de peso.
ayudar al cuerpo a manejar los niveles de azúcar en sangre e insulina, lo cual
disminuye el riesgo de diabetes tipo 2.
reducir los niveles de proteína C reactiva (CRP), que es un signo de inflamación y
aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca.
Las personas inactivas tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad cardíaca que las
personas que hacen actividad física. Hay estudios que sugieren que la falta de actividad es
un importante factor de riesgo para la enfermedad cardíaca, al igual que la presión arterial
alta, el colesterol alto y el tabaquismo.
Riesgos
En general, los beneficios de la actividad
física periódica superan por mucho los riesgos para
el corazón y los pulmones.
Hable con su médico si tiene síntomas como dolor en
el pecho o mareos durante la actividad física. Los
problemas cardíacos a causa de la actividad física son
muy infrecuentes. Algunos ejemplos son arritmias,
paro cardíaco súbito y ataque cardíaco.
El riesgo de tener problemas cardíacos a causa de la actividad física se relaciona con el nivel
de entrenamiento y la intensidad de la actividad realizada. Por ejemplo, alguien que no está
en forma tiene un mayor riesgo de ataque cardíaco mientras realiza una actividad vigorosa
que una persona que está en forma.
Esos eventos suelen ocurrir en personas que ya tienen afecciones cardíacas.
Los adolescentes y los adultos jóvenes que tienen problemas cardíacos congénitos tienen un
mayor riesgo. El término “congénito” significa que el problema cardíaco está presente desde
el nacimiento. Algunos problemas cardíacos congénitos son la miocardiopatía hipertrófica,
los defectos cardíacos congénitos y la miocarditis.
Los adultos de edad mediana y edad avanzada que tienen miocardiopatía isquémica son más
propensos a tener un ataque cardíaco mientras están haciendo ejercicios vigorosos que
cuando no los están haciendo.
Recomendaciones
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de
los EE. UU. Proporciona pautas de actividad física para
todos los estadounidenses desde los 3 años en adelante. En
las pautas se explica que la actividad física periódica mejora
la salud. El Departamento alienta a las personas a
mantenerse lo más activas posibles para aprovechar los
beneficios para la salud. Antes de empezar a hacer actividad
física, lea estas recomendaciones para saber cuál es la mejor
para usted.
En las pautas se recomiendan los tipos y cantidades de actividad física que los niños, los
adultos, los ancianos y otros grupos deben hacer. Las pautas también contienen consejos
sobre cómo incorporar la actividad física en la vida diaria.
Pautas para niños en edad preescolar: de 3 a 5 años, deben hacer actividad física a lo largo
del día. Un objetivo razonable puede ser 3 horas por día de actividad de intensidad baja,
moderada y vigorosa.
Los cuidadores adultos deben fomentar el juego activo, que incluye distintos tipos de
actividades. Eso abarca el juego no estructurado y también las actividades estructuradas,
como los juegos de lanzamiento y andar en bicicleta o triciclo. Para fortalecer los huesos, los
niños pequeños deben hacer actividades en las que tengan que brincar, rebotar, saltar y rodar.
Pautas para niños y adolescentes: Los niños y adolescentes de 6 a 17 años deben hacer 60
minutos de actividad física por día o más. Las actividades deben ser variadas y adaptarse a
su edad y desarrollo físico. Los niños son activos por naturaleza, en especial cuando
participan en juegos no estructurados (por ejemplo, en el recreo). Cualquier tipo de actividad
se tiene en cuenta para alcanzar los 60 minutos o más recomendados.
La mayor parte de la actividad física debe ser actividad aeróbica de intensidad moderada.
Algunos ejemplos son caminar, correr, saltar, jugar en el patio de juegos, jugar al básquetbol
y andar en bicicleta.
Se debe incluir actividad aeróbica de intensidad vigorosa al menos 3 días a la semana.
Algunos ejemplos son correr, hacer saltos de tijera y nadar con velocidad.
Se deben incluir actividades de fortalecimiento muscular al menos 3 días a la semana.
Algunos ejemplos son jugar en los juegos del patio de juegos, jugar a tirar de una cuerda en
equipos, hacer flexiones de brazos o dominadas.
Se deben incluir actividades de fortalecimiento óseo al menos 3 días a la semana. Algunos
ejemplos son brindar, saltar, hacer saltos de tijera, jugar al voleibol y trabajar con bandas de
resistencia.
Los niños y los adolescentes con discapacidades deben trabajar con sus médicos para hallar
el tipo y la cantidad de actividad física seguros para ellos. Cuando sea posible, esos niños
deben cumplir las recomendaciones de las pautas.
Pautas para todos los adultos: Un poco de actividad física es mejor que nada. Los adultos
que no hacen actividad deben aumentar su nivel gradualmente. Se logran beneficios para la
salud con apenas 60 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana.
Para ver más beneficios en la salud, se debe hacer al menos 150 minutos (2 horas y 30
minutos) de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos (1 hora y 15 minutos)
de actividad aeróbica de intensidad vigorosa por semana. Otra manera de lograr eso es
combinando las dos. Como regla general, 2 minutos de actividad de intensidad moderada
equivalen a 1 minuto de actividad de intensidad vigorosa.
Para ver todavía más beneficios en la salud, se debe hacer 300 minutos (5 horas) de actividad
aeróbica de intensidad moderada o 150 minutos (2 horas y 30 minutos) de actividad de
intensidad vigorosa por semana (o una combinación de ambas). Cuanta más actividad se
hace, mayores son los beneficios.
Intercale la actividad a lo largo de la semana. Se deben incluir actividades de fortalecimiento
muscular de intensidad moderada o vigorosa 2 días a la semana o más. Esas actividades deben
trabajar todos los grupos musculares principales (piernas, cadera, espalda, pecho, abdomen,
hombros y brazos). Algunos ejemplos son levantar pesas, trabajar con bandas de resistencia
y hacer abdominales y flexiones de brazos, yoga y trabajos pesados de jardinería.
Pautas adicionales para adultos de 65 años o más: Los adultos de edad avanzada deben
mantenerse físicamente activos. Los adultos de edad avanzada con cualquier nivel de
actividad física tienen algunos beneficios para la salud. Si no hacen actividad, los adultos de
edad avanzada deben aumentar gradualmente sus niveles de actividad y evitar la actividad
vigorosa al principio.
Los adultos de edad avanzada deben seguir las pautas para los adultos en general, si es
posible. Deben hacer actividades variadas, que incluyan la caminata. Se ha demostrado que
caminar brinda beneficios para la salud y tiene un riesgo bajo de lesiones.
Si no puede hacer 150 minutos (2 horas y 30 minutos) de actividad por semana, realice tanta
actividad física como su capacidad y su estado le permitan.
Debe hacer ejercicios de equilibrio si tiene riesgo de sufrir caídas, así como actividades
aeróbicas y de fortalecimiento óseo. Algunos ejemplos son caminar hacia atrás o hacia los
costados, pararse en una pierna, ponerse de pie varias veces seguidas estando sentado.
Pautas para el embarazo y poco después del parto: Pregúntele al médico que actividades
físicas son seguras durante el embarazo y después del parto.
Si está saludable pero no venía realizando actividad, haga al menos 150 minutos (2 horas y
30 minutos) de actividad aeróbica de intensidad moderada por semana. Si es posible, intercale
esa actividad a lo largo de la semana.
Si ya venía realizando actividad, mantenga el nivel si sigue saludable y hable con su médico
sobre el nivel de actividad a lo largo del embarazo.
Después de los primeros 3 meses de embarazo, no debería hacer ejercicios en los que deba
estar acostada boca arriba.
No debería hacer actividades en las que podría caerse o lastimarse, como andar a caballo,
hacer descensos en esquí o jugar al fútbol o al básquetbol.
Pautas para otros grupos: Las pautas de actividad física también tienen recomendaciones
para otros grupos, incluidas personas que tienen una discapacidad o una afección crónica,
como osteoartritis, diabetes y cáncer.
Bibliografía:
Htt https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/corazon/actividad-fisica/mantenerse-activo