Sospecho Recuerdos

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Sospecho recuerdos

Tal y como me lo indicaron, espero que sea el lugar correcto. El árbol, el cruce y la hora exacta. Aquí
estoy esperando al encuentro con quien no quiero que llegue para pactar entregando a cambio lo que no
me pertenece.
Manos

Hace algunos años me hicieron un Test grafológico, la cosa era así: la señora profesional experta en el
asunto me hizo sentar frente a ella y me empezó a preguntar cosas que de tan obvias no encontraba
respuesta, como por ejemplo:
¿Qué defecto consideras tener en tu tarea diaria?  Mmmm…  No se delegar
¿Por? Estoy convencido que nadie lo va a hacer mejor que yo.
¿Te gusta tu trabajo?  Eeeehh… no sé, lo hago porque lo sé hacer
Perfecto vamos a lo nuestro (sic)
Tenés esta hoja y esta lapicera, vas a escribir algo, sobre las manos,
lo que se te ocurra. Empezas escribiendo en manuscrito, cuando te avise
seguís escribiendo en imprenta.
Tarde unos segundos en tratar de entender lo que pretendía esta mujer de
mi y decidí que lo mejor era dejarme llevar por mi cabeza y confiar en
ella, no sé qué secreto oscuro iba a descubrir a través de mi escritura
esta persona, pero considerando que me creía un tipo bastante normal y
sin traumas, empecé a escribir lo primero que se me venía a la mente.
De aquí en más es lo que escribí… (no recuerdo en que momento del texto
cambie la tipografía, la cuestión es que esa mujer contratada por mi
jefe y mi jefe sabían algo de mí que yo no sabía)
Estoy sentado frente a una mujer que no se su nombre y me pide que
escriba con algo sobre las manos,  ¿sobre las manos de quién?  Cuando
miro mis manos veo las mismas manos de mi abuelo, manos que trabajaron
toda su vida pero a pesar de todo no estaban castigadas como las manos
de un mecánico o albañil, no son muy grandes pero tampoco chicas.
Nunca me puse a pensar en la importancia de las manos, ojo que no hablo
de la importancia básica de tenerlas, me refiero a la importancia que no
se ve pero se siente, ¿viste cuando alguien te da la mano para
saludarte? ¿Qué sentís? Realmente me pone nervioso saludar a un
desconocido dándole la mano, son esos segundos previos al contacto y
siento que de ahí en adelante la forma en que me dio la mano va a
definir el tipo de relación que voy a tener con esa persona.

Una vez escuche que cuando alguien te da la mano con la palma para abajo
apretando medianamente fuerte, quiere ejercer algún tipo de control
sobre vos (hay que tener cuidado con esa gente).
Ahora pienso en las manos de las mujeres…  las mujeres… están las manos
maternales que te acarician la cabeza y te transmiten tranquilidad o
consuelo. Las manos de las abuelas cocinando lo que más me gusta, (ahora
que estoy escribiendo esto me estoy dando cuenta que sin quererlo
siempre observe las manos de las personas), las manos de Mariana
acariciando mi cara mientras vemos tv. Las manos de la recepcionista de
la empresa siempre prolijas con las uñas perfectamente blancas.
Si me preguntas la importancia de las manos, que tan importantes son
para mí, te puedo decir que mis manos me gustan como están, no necesitan
demasiado mantenimiento, soy zurdo me gusta ser zurdo, la derecha la
tengo por una cuestión de simetría y ocasionalmente complementa con
alguna tarea menor a mi querida izquierda. Sobre las manos de los
hombres en general, me resulta imperiosamente importante que las tengan
en sus bolsillos.

Ahora sobre las manos de la mujeres… deben estar


perfectas, no hablo solo estéticamente, me gustan cuidadas, las uñas muy
largas me dan un poco de miedo, apenas larguitas como para diferenciar
la bella mano de la dama a la sucia mano del caballero. Tenes que cuidar
tus manos por que solamente tenes dos, dos para acariciar a tus hijos,
para tomar entre ellas la cara de tu amor y mirarlo a los ojos…

Listo! Terminamos! Con eso alcanza dijo la mujer y dio por terminada la
prueba. Nunca me entere el resultado y siento que me quede con varias
cosas sin decir sobre las manos, un día de estos voy a sentarme a seguir
completando la idea.
Sospecho recuerdos
Sospecho que falta menos, pero aún no quiero.
Ya estoy llegando a esa parte de los pensamientos que hay más atrás que lo que queda por delante. Solo
matemática y biología, dos materias que me resultaron muy aburridas y tendría que haberles prestado un
poco más de atención para asimilar los conocimientos de una forma menos improvisada.

Ya logré la autoridad para acomodar los recuerdos en el orden que prefiero.

Me tranquiliza que las sospechas son otras formas de creencias.


¿Ya izaste  tu bandera? 
Me despierto todas las mañanas y me pregunto ¿para qué?. Enseguida me respondo - Esto estuvo a
punto de no suceder-.

Mientras intentó que todo se acomode en su lugar voy armando el día en mi mente, gestándolo,
sabiendo que ya lo tengo que parir. Nace sin llantos y le tengo que palmear la espalda para que dé
comienzo a esa laboriosa tarea de respirar por primera vez. Inmediatamente lo amamanto con un
cigarrillo y después de la primera bocanada con los ojos encandilados  por el humo digo en voz alta "Ya
está”.

Salgo a la calle de aún de noche mirando a las coordenadas de mis afectos y me pregunto ¿habrán
dormido bien mis queridos? ¿Se habrán preguntado anoche al apoyar sus cabezas en la almohada que es
lo que aprendieron ayer? Los pienso con cariño y les digo que aún falta un rato, disfruten, hoy va a ser
un buen día.

Después de un viaje en el tren que me lleva a lo que ya se lo que me espera, me asalta nuevamente la
pregunta y la respondo otra vez "esto estuvo a punto de no...".

Siendo aún muy temprano camino por el centro de este cementerio esquivando cuerpos sin vida que
respiran y me reconforta saber que todas las mañanas tengo la respuesta a mi pregunta y con ese
mecanismo mantengo muy alejado del peor de mis miedos.

Con las manos llenas de tinta cumplo mi urgente tarea de repartir las viejas novedades puerta a puerta,
saludando a algunos Ángeles caídos pienso, mis miedos están lejos mientras mis manos sigan entintadas
y mi pecho agitado.

Ya es de día y el sol promete más, en el momento culminante de armar el refugio lo coronó con mi
bandera que empieza a ondear con un movimiento sensual.
Empezamos.

¿Y vos?
¿Ya izaste  tu bandera? 
Una A en un mundo de Bes
(Lienan Korol)

Hace tanto que ella está perdida.


Hace tanto que no entiende nada.
Si tan solo alguien le explicara.
Pero esto no es un cuento de hada.

Solo tiene que entender,


Que hay personas A y personas B
Pero como solo existe una A
Nadie la comprende
Nadie la entiende
Todos la ignoran
Y ella sigue sola

Cuando era niña ella no entendía


Porque no había otra A
Ella creyó que era un error
Que era una triste confusión
Pero su querida madre,
Que era una B le dice

"Nunca te cambiaría por una B


Ya que has especial
Desde que naciste
Aunque me hagas enfadar,
Aunque la pata metiste,
Siempre te voy a amar"

Por lo que a ella no le importa


Le encanta ser una A
Aunque no haya otra como ella,
Con una determinación latente
Fuerte, y hasta demente.
Ella se divierte

Sin importar las trabas


Siempre hay Bes buenas y malas
Solo hay que saber sonreír
Afrontar lo que venga
Y aguantarlo, que la vida pega

Es una A en un mundo de Bes


Donde ella es juzgada
Penada, malinterpretada
Y hasta Apresada,
Pero algo que nunca será
...triste.
:v

Ese casette
El 14 de mayo de 1986 era el cumpleaños número 18 de mi mejor amigo (en ese momento), Sergio.
Junto a Eduardo conformábamos un power trio, yo tenía ya 16 inviernos encima y junto a esos dos
mosqueteros vagábamos por la ciudad siempre junta, en silencio con aspecto delincuencial pero
totalmente inocentes. 
En esa fecha quedamos en reunirnos los tres en el altillo de Eduardo para celebrar la mayoría de edad de
Sergio. Cuando llego, veo a Sergio enfundado en su camperón de plumas de ganso y con su pelo
extremadamente largo para esa época post dictadura. La cosa que el mono saca de adentro de su
camperón una botella de licor de dulce de leche, otra de licor de chocolate, una caja de marroc y un LP
que no tenía ninguna descripción, solo tenía en la tapa a un linyera llevando un atado de ramas y cuatro
símbolos raros.
- Qué carajo es eso Sergio? 
- Ya vas a ver! esto se lo afane a un compañero de la facultad que a su vez, este lo rescato de un auto
recién abandonado con el parabrisas roto y que todo el que pasaba por ahí sacaba algo de ese auto. -
Listo, creo que Edu tiene un winco tirado por ahí, lo recauchutamos un poco y vemos qué onda.
Cuestión que Edu, nos abre la puerta, nos dirigimos a la madriguera y mientras ellos preparaban la mesa
de destrucción de hígado, yo estaba tratando de que el winco gire y emita sonido. Nos comimos el disco,
los marrocs y nos bebimos todos los licores. Al otro día con una resaca celestial y vomitando como
Linda Blair, recordé que escuche ese disco y me impresionó de tal forma que no deje de pensar en él,
tengo que conseguir algo de Led Zeppelin, no sabía quiénes eran esos tipos, pero estaba como loco.
(seguía vomitando) Fui a la disquería ELCO de Berisso (ciudad en la que vivía en esos días), y pregunte
por el disco, el tipo me dijo, lo único que tengo es... el segundo 

- Bueno, lo llevo! A medida que se iban sucediendo los temas, tratando de entender esos sonidos un
poco distintos a lo que había escuchado y muy distinto a lo que conocía de música (escuchaba Elvis,
Beatles y algo de Queen), pensaba "esto es insoportable" ¿qué mierda me compre? No podía creer que
algo que me voló la cabeza una semana antes, ahora no me entraba por ningún lado, insistí, insistí y le
fui tomando el gusto, los tiempos, el orden de los temas. La cosa es que seguí comprando casettes de
Zeppelin (carísimos!) inescuchables, pero tenía esa mágica experiencia de descubrir que no me gustaba
y ellos como burros insistidores se encaprichaban y terminaba enamorándome de cada casetito. Con esto
aprendí que la música que sabes buena música pero no te gusta de entrada, te va a acompañar durante
toda tu vida. Ah! ¿Qué tiene que ver el pachuli?, esa era la fragancia que usaba cuando era un puber
flaco y con pornócos, un día estaba acomodando mis casettes y dándole mantenimiento a mi noble
grabador National Panasonic, tenía que limpiarle el cabezal y no se me ocurrió mejor idea que limpiarlo
con "el perfume", e inmediatamente puse Zepp II, por muchos años cada vez que habría la cajita del
casette salía una baranda a faso insoportable de esa cajita. Hoy ese casette no existe más pero cada vez
que siento ese olor recuerdo esos días de gloria.

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