TA1 Acto Jurídico

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TERÍA GENERAL

Del Acto Jurídico

INTEGRANTES:

León Santisteban, Anahí Lisbeth - U20214530

MENDOZA SALAZAR, Acela Keren Rubi. - U20216634

MERA TAPIA, Max Lenin.

SALAZAR PAREDEZ, Gina del Carmen.

PROFESOR:

Carlos Alberto Sanchez

TEMA:

CONVERSIÓN DEL ACTO JURÍDICO

2023
ÍNDICE

1. CAPITULO I: CONVERSIÓN DEL ACTO NULO EN EL DERECHO PERUANO..................1

1.1. Marco Conceptual.........................................................................................................1

2. CAPITULO II: POSTURAS DE AUTORES..................................................................................6

2.1. Exposición de las posturas de los autores:....................................................................6

3. CAPITULO 3: IDEAS FINALES.....................................................................................................9

3.1. Conclusión grupal..........................................................................................................9

4. Referencias:.....................................................................................................................................9
1. CAPITULO I: CONVERSIÓN DEL ACTO NULO EN EL DERECHO PERUANO.

1.1. Marco Conceptual:

La conversión del acto nulo es una figura jurídica que se aplica en varios países
de Latinoamérica y tiene como finalidad corregir los defectos o vicios de un acto que,
de otra manera, sería considerado nulo e inválido. En otras palabras, a conversión de
un contrato nulo (y de un acto jurídico, en general) permite evitar la anulación total del
acto y permite que produzca los efectos deseados en el ordenamiento jurídico.

En ocasiones la conversión del acto nulo es una figura jurídica que se utiliza
para corregir defectos en los actos administrativos, de otra manera, serían nulos e
inválidos. Básicamente, se trata de convertir un acto administrativo que es nulo en otro
acto que sea válido,

1.2. Características:
Como ya se viene mencionando las características principales, son
pertenecientes a su aplicación o corrección, estableceremos a nuestro criterio como
puede presentarse la conversión del acto nulo:

1) Corrección de los efectos: La conversión del acto nulo busca corregir los
defectos o vicios de un acto jurídico, permitiendo que este pueda mantener su
validez y producir efectos jurídicos.

2) Preservación de los efectos: A través de la conversión, se busca


preservar los efectos del acto, es decir, que las consecuencias jurídicas
previstas se mantengan, evitando la anulación total del acto y sus efectos.

3) Límites y requisitos: La conversión del acto nulo suele estar sujeta a


ciertos requisitos y condiciones establecidos en la legislación, la jurisprudencia o
la doctrina. Estos requisitos pueden incluir la no afectación de derechos de
terceros, la ausencia de vulneración de principios constitucionales, entre otros.
4) Finalidad correctiva: La conversión del acto nulo tiene un carácter
correctivo, buscando enmendar los defectos del acto y restablecer su validez. Su
finalidad es evitar la anulación total y permitir que el acto produzca sus efectos
jurídicos esperados.

5) Ejecución de excepcionalidad: La conversión del acto nulo se considera


una medida excepcional y se aplica en situaciones específicas donde se pueda
subsanar el vicio o defecto sin afectar principios fundamentales del
ordenamiento jurídico.

1.3. Doctrina:

El Dr. De la Puente y Lavalle (2004) define esta institución señalando que: “La
conversión es el medio jurídico en virtud del cual el acto jurídico que resulte nulo según
el tipo de acto celebrado por las partes, puede ser salvado de la nulidad mediante un
cambio de su tipo negociar a un tipo distinto de acto que sea válido, a fin de que, a
través de este nuevo tipo, puedan producirse los efectos querido por las partes,
siempre que haya fundadas razones para establecer que, si hipotéticamente las partes
se hubieran percatado de la nulidad, hubieran querido el nuevo tipo de acto” (p. 501-
502).

Dr. Vidal Ramírez (1984), quien refiere que existen dos supuestos de conversión
del acto jurídico nulo regulados en nuestro Código Civil (p. 774 y ss.):

“La conversión del acto, tanto la formal como la material, se puede producir al no
haberla prohibido el Código. En la primera, el acto jurídico se mantiene, aunque con
distinta forma, como ocurre con la conversión del testamento cerrado en testamento
ológrafo en la hipótesis prevista en el art. 703.

En la segunda, o sea la material también llamado sustancial o autentica, el acto


nulo se convierte en un acto distinto, como en el caso de una donación de bienes
muebles que por su valor requieren de escritura pública (art. 1625) y que se convierte
en comodato, pues éste, que es un acto distinto, se asemeja al fin práctico perseguido
por las partes.
El Dr. Palacios (2002), establece que: “La misión de la buena fe consiste, en
síntesis, en hetero integrar (como principio general) completando, sustituyendo o
corrigiendo la dirección del intento que ha dado vida al negocio, produciendo efectos
que no dependen de aquel, sino de un criterio objetivo que influye directamente en el
contenido del negocio.

En la conversión se tiene el ejemplo más claro de la función correctora de la


buena fe, en su papel hetero integrativo, es decir, actuando sobre el contenido
preceptivo y modificando el tipo negocial en salvaguarda del valor principal existente en
la teoría general del negocio jurídico: el intento práctico.

El motivo de dicha toma de postura obedece a que, si el fenómeno de la


conversión parece sustituirse al normal íter de formación de un negocio jurídico
determinado, ella debe obedecer también a aquel principio fundamental que domina
todos los momentos de este íter y que se expresa en la constante exigencia de respeto
de la buena fe.

Por lo que la incorporación a posteriori de un tipo distinto al escogido


primigeniamente, en una reformulación de este último, tiene que estar estrechamente
conectada a la buena fe, sobre todo en los casos en los que se carezca de una norma
expresa que justifique la aplicación general de la conversión” (pp. 372-374).

Otro de los lineamientos o directrices que el Dr. Palacios establece en su


doctrina como sustento en favor de la regulación de la conversión en el Perú parte de la
idea que es necesario encontrar normas-base de alcance general en las que se
encuentre evidenciada la actuación del ordenamiento sobre los intereses particulares, y
que tal fenómeno pueda tomarse como una directriz de carácter general.

Así pues: “En esta perspectiva, debemos anotar la existencia en nuestro


ordenamiento de un conjunto de normas que conceden relevancia jurídica a las
reglamentaciones de intereses creadas por los particulares, evidentemente dentro de
los marcos establecidos para darles tutela. Dicho conjunto de normas lo encontramos
en toda la normativa referida al ejercicio de la autonomía privada, en tal sentido el Libro
del Acto Jurídico, el de las Fuentes de las Obligaciones y el de las Sucesiones son viva
prueba de respeto de la voluntad negocial por el ordenamiento.

A esto se suman todas aquellas normas que de alguna u otra forma expresan ya
no solo el reconocimiento de la vinculatoriedad de las relaciones de intereses, sino su
protección ante situaciones que pudieran ocasionar la decadencia en sus efectos, que
serían aquellas que recogen el principio de conservación de los negocios jurídicos, que
bien podría también hacer operativo el mecanismo de la conversión (Palacios, 2002, p.
375)

1.4. Referencias legislativas:

La conversión del negocio jurídico nulo es una institución que no se encuentra


regulada expresamente en el Perú, por lo que no se cuenta con una base legal como
tal.

1.4.1 Ley Nº 27444.- ley del procedimiento administrativo general:

Sin embargo, en el caso de la conversión del acto nulo en el ámbito


administrativo, la Ley N° 27444 señala que los actos administrativos nulos
pueden ser subsanados mediante la figura de la convalidación. La convalidación
consiste en la adopción de un nuevo acto administrativo que, en lugar de anular
el acto nulo, lo confirma y lo hace válido.

Para que sea posible la convalidación de un acto administrativo nulo, la Ley


N° 27444 establece los siguientes requisitos:

1) Que el acto nulo sea subsanable, es decir, que su vicio o defecto pueda
ser corregido mediante la emisión de un nuevo acto.

2) Que el acto nulo no afecte derechos de terceros ni viole normas


imperativas de la ley.
3) Que la convalidación sea necesaria para proteger el interés público o
privado de las partes involucradas.

4) Que la convalidación no vaya en contra del ordenamiento jurídico.

Además, la convalidación no puede ser utilizada como una herramienta para


subsanar vicios o defectos en actos administrativos que son considerados nulos de
pleno derecho, es decir, aquellos actos que son contrarios a la ley y la Constitución y
que no pueden ser convalidados de ninguna manera.

Si bien es cierto que no existe una regulación formal de la conversión del acto
nulo como en países como Alemania, Brasil o Argentina; el desarrollo de la conversión
en nuestro país es netamente doctrinario y sus supuestos de conversión han sido
desarrollados por juristas nacionales como el Dr. Vidal Ramírez (1984), quien refiere
que se puede tomar como un supuesto de conversión formal al artículo 703 que
previste la conversión del testamento cerrado en testamento ológrafo.

Y como conversión material, llamada así porque el acto jurídico cambia su


esencia o autenticidad convirtiéndose en un acto distinto, a la hipótesis prevista en el
artículo 1625, el caso de una donación de bienes que por su valor requieren de una
escritura pública, pasando a ser un comodato y asemejándose al fin practico de las
partes.

1.

1.1.

1.2.

1.3.

1.4.
1.4.1.

1.4.2. La teoría de la conversión en nuestro código civil:

Nuestro código no contempla ninguna forma que permita que el contrato nulo
produzca los efectos de otro diverso. En cambio, el art.1444 al señalar los elementos
de la esencia de un contrato, dice que su omisión trae como consecuencia que o no
produzca efecto alguno o que degenere en otro contrato diferente, disposición de la
cual, a primera vista, podría pensarse que constituye una hipótesis de conversión.

Podría ser un ejemplo, el caso en que las partes creen estar celebrando una
compraventa, pero no pactan el precio en dinero, sino que en otra cosa distinta; por
falta un elemento esencial de este contrato no se perfeccionaría, sin perjuicio de que se
producen los efectos de la permuta. Si bien el art.1444 se menciona como un caso de
conversión, Vial del Río cree que cabe analizarlo, más bien, bajo la perspectiva del
error, generalmente de derecho, que determina que las partes den una denominación o
calificación equivocada a un acto que la ley denomina o califica de otra manera.

No existe en la disposición antes mencionada una hipótesis de nulidad, sino que


simplemente se producen los efectos del acto que se perfeccionó porque contenía
todas las cosas de la esencia de este, en especial, el consentimiento de las partes, que
querían celebrar ese acto al cual dieron una denominación o calificación equivocada.

El contrato que las partes llaman compraventa y que para la ley es una permuta,
no se perfecciona como compraventa ni produce los efectos de ésta, sino que desde el
primer momento es una permuta, lo que revela que no existe una compraventa con un
vicio de nulidad que puede convertirse en un contrato distinto, si no que existe un solo
contrato, la permuta, que no adolece de vicio alguno. Los art.1701 y 1138 del código
civil hacen posible extraer con mayor propiedad el principio de la conversión.

“El primero dice que el instrumento público defectuoso por incompetencia del
funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento privado si estuviera
firmado por las partes.” (Código Civil de Chile, s.f.)
O sea, la escritura pública que fuese nula por alguno de los vicios mencionados
producirá, no obstante, los efectos propios del instrumento privado. En otras palabras,
la escritura pública se convierte en instrumento privado.

Por otra parte, el art.1138 dice que las donaciones entre cónyuges valen como
donaciones revocables. Esto significa que la donación entre cónyuges, ineficaz como
irrevocable, se convierte en revocable y produce los efectos propios de esta última.
Derivado del hecho de que no existe en el código una disposición que permita
expresamente la conversión del acto nulo en otro válido, no cabe sino concluir que la
posibilidad de conversión se encuentra restringida exclusivamente a los casos
particulares en que la ley permite.

2. CAPITULO II: POSTURAS DE AUTORES.

2.1. Exposición de las posturas de los autores:

Se desarrolla algún aspecto del tema respecto del cual existe polémica en la
doctrina o en la jurisprudencia, explicando las posturas contrarias.

El objetivo de nuestro trabajo se limita a la conversión de los actos jurídicos en


general. (“UNIVERSIDAD CATÓLICA ARGENTINA, MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL
PATRIMONIAL.”) Aun con anterioridad a la sanción del Código Civil y Comercial de la
Nación, cuando la figura no se encontraba legislada, la doctrina había elaborado
distintas definiciones relativas a la conversión del acto jurídico nulo.

Según, DE CASTRO Y BRAVO dice respecto de la conversión del acto jurídico


nulo: “Se ha venido denominando conversión el remedio para evitar la nulidad de aquel
negocio que sería considerado nulo, tal y como aparece conformado por el o los
declarantes, y que consiste en tenerse en cuenta que resultará válido al considerarlo
conforme a otro tipo de negocio jurídico.” (D. Castro & Bravo, 1997, pg. 08)

Por otro lado, el autor Diez Picazo nos da entender que conceptualiza la figura
de “la conversión del acto jurídico como La conversión es aquel medio jurídico por
virtud del cual un contrato o, en general, un negocio jurídico nulo”, ya que contiene sin
embargo los requisitos sustanciales y de forma de otro contrato o negocio jurídico
válido, puede salvarse de la nulidad quedando transformado en aquel contrato o
negocio cuyos requisitos reúne.

Los autores precedentemente citados coinciden en afirmar que la conversión


opera frente a un acto jurídico nulo que, enjuiciado según su tipo, sería considerado
nulo, pero que, de reunir los requisitos sustanciales y de forma de otro acto, podría
salvarse de la nulidad quedando transformado en aquel negocio cuyos requisitos
reúne.

BETTI define a la conversión del acto jurídico nulo de un modo diverso al de los
autores precedentemente citados. BETTI nos señala que “Consiste ésta en una
corrección jurídica del negocio, o sea, en estimarlo como negocio de tipo distinto a
aquel que fue realmente celebrado.” (Betti E, pg.08)

Con un criterio similar a BETTI, LACRUZ BERDEJO dice respecto de la


conversión: “Como medio de evitar la censura de un negocio que, interpretado y
calificado conforme los criterios ordinarios, sería inválido o ineficaz, procede en
ocasiones otorgarle una calificación distinta, para la que reúne requisitos suficientes,
cuyos efectos satisfagan todavía el propósito o finalidad práctica de los declarantes, y
conforme a la cual el negocio es válido y eficaz”.

A este remedio se llama conversión del negocio, con término no del todo exacto,
ya que no ocurre que un negocio que primero es inválido se convierta luego, en virtud
de acontecimiento posterior, en uno distinto, sino que desde el principio se le enjuicia
no según la calificación corregida que le salva de la invalidez a cambio de producir
efectos algo distintos, en general extralimitados o más débiles.

Tanto BETTI como LACRUZ BERDEJO brindan una definición de conversión


diferente a las posturas de los autores citados. Para ambos autores la conversión del
acto jurídico nulo opera a través de una corrección de la calificación jurídica del acto.
Agrega LACRUZ BERDEJO que en la conversión no ocurre que un acto jurídico que
primero es nulo se convierte luego en otro válido, sino que desde un principio a ese
acto jurídico nulo celebrado por las partes se lo califica conforme la denominación
propia del acto válido.

Profundizando en respecto a las posturas sostenida por BETTI y LACRUZ


BERDEJO, frente a un acto jurídico, el Juez debe en primer término, buscar el
significado atribuido a la declaración de voluntad común. Una vez hallado ese
significado, en una segunda etapa, el Juez califica el acto jurídico, es decir, determina
cuál es el tipo de acto jurídico que está apreciando, de acuerdo con la tipología prevista
en la ley.

En el supuesto de la conversión, el Juez, una vez interpretado el acto, corrige la


denominación legal calificación que le han otorgado las partes al acto, asignándole al
acto una nueva denominación legal. De este modo, el acto que en un principio aparece
como nulo, conforme el tipo elegido por las partes se salva de la declaración de
nulidad, al quedar subsumido en otro tipo legal.

La definición de conversión de BETTI y LACRUZ BERDEJO se corresponde con


una concepción objetiva de la conversión, por la cual se considera que la conversión
opera por la exclusiva apreciación del ordenamiento jurídico. Sobre el particular se
profundizará en apartados subsiguientes.

DIEZ SOTO:

Pero contrariamente para el autor DIEZ SOTO se opone a la idea de que la


conversión del acto jurídico nulo opera a través de una corrección de la calificación
jurídica del acto. El citado autor sostiene que la calificación no sirve para explicar por sí
misma el modo de operar la conversión, para el autor la calificación es una
consecuencia directa de la mutación de la causa del contrato. Es decir, porque cambia
la causa del acto, es que cambia su calificación.

En resumen, un sector de la doctrina, representado por DIEZ PICAZO y DE


CASTRO Y BRAVO, entre otros, define a la conversión del acto jurídico nulo como el
mecanismo por el cual un acto jurídico nulo se convierte en otro diferente válido. En
cambio, otro sector de la doctrina, entre quienes se encuentran BETTI y LACRUZ
BERDEJO, entiende que la conversión del acto jurídico nulo es una corrección de la
calificación jurídica del negocio.

3. CAPITULO 3: IDEAS FINALES

1.

2.

3.

3.1. Conclusión grupal:

1) Tenemos entendido que la definición de la conversión acto nulo está ligado a


la excepcionalidad del acto jurídico, verificando cuáles son sus requisitos necesarios
para la conversión, figurada para corregir o reestablecer defectos o vicios dentro de los
actos jurídicos, y por ende está sujeta a cada país según al ordenamiento que
estableces las regulaciones necesarias.

2) Según los autores estudiados tienen una perspectiva discrepante con relación
a la finalidad de la conversión. Pues De Castro Y Bravo dice que la conversión es la
solución para evitar el acto nulo, por otro lado, Diez Picazo habla que la conversión es
la creación valida del mismo acto nuevo en base del acto nulo.

3) Pues como esta doctrina no tiene aun una regulación exacta por parte del
ordenamiento jurídico, nuestra posición respecto a esta conversión del acto es sobre
todo en la finalidad basada en la perspectiva de Diez Picazo, puesto que cualquier
persona puede obtener esta oportunidad en asuntos de excepcionalidad, pues es lo
que se estudia dentro del derecho civil asimismo exponer nuevas reglamentaciones
con respecto a este tema en el ordenamiento peruano.

4. Referencias:

1. Cortez Pérez, C. D. (2020). La conversión del negocio jurídico nulo


en los principales sistemas jurídicos de Europa y América Latina (alcance teórico
normativo de este remedio in extremis). Lumen, 16(2), 396–421. Recuperado de
https://doi.org/10.33539/lumen.2020.v16n2.2317

2. Del Rosario Monteagudo, A. M. (2019). "LA CONVERSIÓN DEL ACTO


JURÍDICO NULO". Edu. ar. Recuperado el 15 de mayo de 2023, de
https://repositorio.uca.edu.ar/bitstream/123456789/10360/1/conversion-acto-juridico-
nulo.pdf

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