Condicionamiento Operante

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

EL CONDICIONAMIENTO OPERANTE

Burrhus Frederic Skinner; Nació en Susquehanna, Pensilvania 1904 – Falleció en


Cambridge, Estados Unidos, 1990) Psicólogo estadounidense. Obtuvo el doctorado
en psicología por la Universidad de Harvard en 1931, y continuó sus investigaciones
en la misma universidad como asistente de laboratorio de biología con el profesor
Crozier; en 1936 empezó a trabajar como profesor en la Universidad de Minnesota,
donde permaneció nueve años. Padre del condicionamiento Operante

De acuerdo con los principios del condicionamiento operante, la conducta aumenta


su probabilidad de ser repetida si ésta es seguida por una recompensa, o por algo
que represente un incentivo para volver a llevarla a cabo. Y, al contrario, las
conductas que son menos probables de repetirse son aquellas que no obtienen
nada a cambio o que son seguidas por algo desagradable o displacentero.

El condicionamiento operante es definitorio de los trabajos experimentales de B. F.


Skinner, quien aprovechó y amplió la ley del efecto planteada por E. L. Thorndike,
que señalaba que una conducta que era recompensada aumentaba su probabilidad
de repetirse. En ese sentido el condicionamiento operante es un tipo de aprendizaje
en el que el sujeto “aprende” a emitir conductas que son seguidas de una
consecuencia agradable también “aprende” a no emitir conductas cuyas
consecuencias sean desagradables; es decir, no se mira hacia atrás, a las
características del estímulo, sino hacia adelante, esto es, se debe atender a las
consecuencias de la conducta.

Se trata de identificar, con el fin de manipular posteriormente la conducta, el


estímulo que se produce como consecuencia de la respuesta emitida, debido a que
este estímulo se constituye en un elemento reforzante de la conducta. Hace que
sea más probable su aparición en un futuro.

Skinner diseñó para llevar a cabo sus experimentos con ratas y pichones un tipo de
jaula denominada caja de Skinner, una jaula que incluye una palanca que una rata
puede presionar, o un disco que un pichón puede picotear, para obtener una
pequeña cantidad de alimento, también incluye luces internas y un aparato de
medición del número de veces que se manipula la palanca o se picotea el disco.

Sus experimentos consistían en enseñar a sus animales a que ejecutaran cierta


conducta para obtener una recompensa (alimento). Típicamente una rata aprendía
a presionar una palanca y una paloma a picotear un pequeño disco para obtener
alimento. Este tipo de conductas, a diferencia de lo que sucede en el
condicionamiento clásico, no son reflejas.

Para lograr que el animal ejecutara la conducta que se deseaba, como presionar la
palanca de la caja, Skinner ideó un procedimiento llamado moldeamiento, el cual
consiste en recompensar conductas que poco a poco se vayan acercando a la
ejecución deseada.

Las conductas que se van acercando a la ejecución final son recompensadas


diferencialmente mediante aproximaciones sucesivas, lo cual es equivalente al
proceso de adquisición.

La recompensa utilizada en el condicionamiento operante recibe el nombre


de reforzamiento. Sin embargo, no todos los reforzamientos son recompensas
directas. Los reforzadores primarios - un estímulo reforzante natural-, son
satisfactores naturales como la comida. Por otro lado, los reforzadores secundarios
no son satisfactores naturales; los sujetos tienen que aprender el valor de
un reforzador secundario - reforzamiento condicionado que obtiene su poder
mediante su asociación con un reforzador primario-.
PRINCIPIOS DEL CONDICIONAMIENTO OPERANTE

De acuerdo con este modelo es necesario tener en cuenta tres principios en el


condicionamiento: el reforzamiento, el castigo y el moldeamiento de conducta

1. El Refuerzo

Se refiere al efecto que tienen las consecuencias de una conducta operante sobre
ella misma, teniendo como fin sostener o aumentar la probabilidad en la emisión de
una respuesta. Siempre que se observe la permanencia de una conducta específica
o se incremente con el tiempo, es de suponer que existe alguna circunstancia que
la refuerza.

En el conductismo operante se habla de dos tipos de reforzadores: positivos y


negativos. En este contexto lo positivo y negativo no tiene ningún sentido valorativo
o asociado con bueno o malo, se lo debe interpretar desde un punto de vista
eminentemente técnico. El término positivo hace referencia a la presencia de un
estímulo reforzante, mientras que negativo a la ausencia del estímulo

1.1 Reforzamiento positivo: Se da siempre y cuando la presencia de un suceso


después de una conducta operante sostenga o aumente la probabilidad de la
respuesta. Los estímulos que se convierten en reforzadores positivos, pueden ser
materiales o simbólicos.

1.2 Reforzamiento negativo: Se da siempre que la supresión o eliminación de un


estímulo posterior a la conducta operante sostenga o aumente la probabilidad de la
respuesta.. El reforzamiento negativo “refuerza” una conducta que permite evitar o
escapar de una situación desagradable o aversiva.

2. Castigo

Es algo que desalienta al sujeto a repetir una conducta. El castigo es un evento


desagradable que decrementa la probabilidad de que una conducta vuelva a ocurrir.
Sin embargo, el uso del castigo no es muy recomendable. Las conductas castigadas
pueden ser temporalmente suprimidas, pero no necesariamente totalmente
extinguidas.

2.1 Castigo positivo: Ocurre cuando la presencia del estímulo disminuye o elimina
una respuesta. Ejemplo: Bajarle puntos a un estudiante por mal comportamiento en
el salón

2.2 Castigo negativo: Tiene que ver con la supresión del estímulo con el fin de
disminuir la frecuencia de la respuesta. Prohibirle ver al niño televisión por haberle
pegado a su hermano menor.

Incremento de la conducta Supresión de la conducta


Reforzamiento positivo Castigo positivo

Presencia Ejemplo: Ejemplo

Le dan un viaje o felicitación por Bajarle puntos a un estudiante por mal


haber obtenido buenas comportamiento en el salón
calificaciones
Reforzamiento negativo Castigo negativo

Supresión Ejemplo Ejemplo

No debe lavar la loza de la casa No ver televisión por haberle pegado a


por las buenas calificaciones su hermano

3. Moldeamiento

A través de un uso apropiado de estrategias de reforzamiento, es posible modificar


la conducta aproximándola, en forma sucesiva, a las metas propuestas. A esto se
le denomina moldeamiento.

En el moldeamiento la conducta meta se va logrando de manera progresiva


mediante el fortalecimiento de aquellas respuestas que más cerca se encuentran
de los fines propuestos. Este procedimiento es utilizado por padres y maestros
Existen cuatro programas de reforzamiento intermitente:

1. Razón fija: cuando el reforzamiento ocurre después de un número específico


de respuestas, como el pago por obra determinada.
2. Razón variable: el reforzamiento ocurre después de un número impredecible
de respuestas, como las máquinas tragamonedas de juegos de azar.
3. Intervalo fijo: se refuerza la primera respuesta que ocurre después de un
periodo de tiempo específico, lo que resulta en que la tasa de respuestas se
va incrementando conforme se acerca el momento del reforzamiento. Como
aquel niño que se va portando bien, conforme se va acercando el día de su
cumpleaños.
4. Intervalo variable: cuando el reforzamiento aparece por intervalos de tiempo
no predecibles. Esto es lo que hace que un estudiante haga sus tareas todos
los días, aunque no sepa si el profesor la va a revisar ese día.

TÉCNICAS DE CONDICIONAMIENTO OPERANTE

1. Economía de fichas

Es un programa de condicionamiento operante que incluye el reforzamiento de


conductas deseadas y el cobro de reforzamientos previamente ganados, por emitir
conductas indeseables. Los sujetos obtienen fichas cuando emiten conductas
deseadas o no emiten conductas indeseables. Posteriormente las fichas pueden ser
cambiadas por privilegios o regalos. Este tipo de modificación conductual funciona
muy bien con niños o con sujetos en una situación restrictiva, como un reclusorio o
un hospital psiquiátrico, aunque también en el contexto escolar; sin embargo, los
cambios a largo plazo son raros, ya que tan pronto como el sistema de reforzamiento
es retirado, el comportamiento no deseado reaparece.

Consideraciones para establecer la economía de fichas:


1. Primero debe haber una especificación clara y cuidadosa de las conductas
deseables que se reforzarán.

2. Se debe decidir acerca de un reforzador o medio de intercambio – por ej. Fichas


de colores

3. Se establecen reforzadores de apoyo

2. Manejo de Contingencias

Hay tres fases principales en la aplicación eficaz de manejo de contingencias:

1. Fase inicial o de evaluación: Consiste en medir la frecuencia con que se


producen las conductas, tanto apropiadas como inapropiadas, y determinar las
condiciones bajo las que se producen estas conductas operantes. En esta fase de
evaluación se identifica también el reforzamiento que mantiene la conducta
inapropiada y los reforzadores potenciales que se utilizarán para las conductas
adecuadas.

En esta fase el terapeuta debe definir la conducta problema y determinar cuáles son
las condiciones en las que se produce. Como técnicas de recogida de información
se suele utilizar la entrevista con el cliente y con sus familiares, aunque el terapeuta
no sólo se basa en estos datos, por lo que utilizará también la observación directa
para establecer de forma precisa el nivel de línea base de las conductas objeto de la
terapia. Estas observaciones las pueden realizar el personal de la institución,
personas próximas al cliente o el propio cliente. Con independencia de quien realice
la observación es preciso entrenamiento para realizar una observación fiable y
obtener por tanto un registro correcto de los datos.

Pongamos un ejemplo de entrenamiento en la observación:


Unos padres acuden al terapeuta con quejas sobre la conducta de su hijo, el cual
tiene frecuente rabietas que, pese a sus intentos, no consiguen eliminar. El
terapeuta instruye a los padres para que elaboren un registro en el que se indique el
número y la duración de las rabietas que se producen cada día de la semana, así
como sus reacciones ante ellas. La observación de los padres proporciona un
registro relativamente fiable de la frecuencia y de la intensidad de la conducta
problema, además del reforzamiento que mantiene la conducta problema. Por tanto,
es fundamental en esta fase que se registren los acontecimientos que siguen a la
conducta objeto de la terapia, y también cuándo y dónde se produce la conducta.
Los acontecimientos que siguen indicarán cuál es el reforzamiento que mantiene la
conducta y el cuándo y dónde mostrarán el alcance de la conducta problema, así
como las condiciones estimulares que desencadenan su aparición.

En esta fase también se eligen los reforzadores que se utilizarán. Los terapeutas
comportamentales han desarrollado varias técnicas para identificar los reforzadores
que utilizarán posteriormente. Un ejemplo de una de ellas es el Mediation-Reinforcer
Incomplete Blank (MRB), inventario de reforzadores elaborado por Tharp y Wetzel,
que revela qué cosas son reforzantes para el paciente mediante la respuesta a la
frase «haré cualquier cosa por conseguir….».

2. Fase de contrato de contingencias: En esta fase se determina la respuesta


operante deseada y la relación precisa entre la respuesta y el reforzamiento.
Además, se decide el programa de reforzamiento que se utilizará para establecer la
respuesta deseada.

Si se precisa utilizar la técnica de moldeamiento, se especificará en el contrato los


cambios a introducir en las contingencias en las diferentes fases del tratamiento. Es
posible que en el pasado se haya reforzado una respuesta operante inapropiada, en
cuyo caso se especificará que no se reforzará más esa respuesta.
Ante la cuestión de quién administrará el reforzamiento nos encontramos con las
siguientes opciones:

*Reforzamiento aplicado por otros diferentes al propio cliente: En la aplicación


tradicional del tratamiento de manejo de contingencias, son personas distintas al
paciente las encargadas de suministrar el reforzamiento contingentemente sobre la
ocurrencia de una conducta operante adecuada. Para ello, durante la fase de
contrato, se entrena a las personas que administrarán el reforzamiento para
identificar y reforzar la conducta adecuada.

*Reforzamiento aplicado por el propio cliente o autorreforzamiento: Este método fue


utilizado con éxito por Bandura y Perloff, demostrando que esta técnica era tan eficaz
como el procedimiento típico.

3. Fase de ejecución: Ayllon y Azrin probaron, empíricamente, la hipótesis de


Skinner, que sugería que el reforzamiento podía emplearse sistemáticamente para
modificar la conducta en sus estudios realizados a principios de los años sesenta,
en el Anna Hospital de Illinois con psicóticas, utilizando un programa de manejo de
contingencias con dichas pacientes. La técnica utilizada fue la de la «economía de
fichas», que hemos visto anteriormente, técnica que consiste en utilizar como
reforzadores secundarios fichas canjeables por reforzadores primarios deseados si
conseguían realizar una serie de respuestas operantes imprescindibles para
comportarse adecuadamente fuera del hospital. Las conductas que se reforzaban
eran de dos tipos: Conductas de autocuidado, como asearse, y conductas de trabajo
del estilo de fregar los platos, hacer las camas, etc.

Los resultados de los trabajos de estos dos autores mostraron que las conductas
apropiadas mejoraban significativamente como resultado del programa de
reforzamiento utilizado.
Para terminar, debemos mencionar que el manejo de contingencias se ha utilizado
con éxito en muy diferentes situaciones: Depresión, ansiedad, incremento de
conductas adecuadas, con psicóticos

3. Extinción de conductas

La extinción consiste en eliminar el reforzador utilizado en una conducta


previamente reforzada. Para llevar a cabo la extinción es necesario identificar,
previamente, el reforzador que mantiene esa conducta y poder manipular esos
reforzadores. Se debe tener clara la conducta que se desea reducir o eliminar y los
reforzadores más importantes (Labrador, 2012).

Según Labrador, la extinción se caracteriza por: 1. Incremento de la tasa de


aparición de la conducta y variaciones en su topografía. 2. Una reducción progresiva
en la conducta que puede llegar a ser eliminada completamente. 3. Aparición de la
conducta extinguida de forma espontánea. Pero, manteniendo la extinción, la
conducta volverá a desaparecer rápidamente, siendo menos probable, cada vez, su
aparición. 4. La reducción de la conducta dependerá en gran medida del programa
de reforzamiento. 5. El uso de este tipo de reforzador puede dar lugar a la aparición
de conductas emocionales negativas u agresivas. En cuanto a las ventajas y
desventajas de la extinción, Labrador (2012) considera (p. 319):

Ventajas:

- Reducción efectiva de la conducta.

- Efecto duradero.

- No requiere el uso de estímulos aversivo

Desventajas:

Dificultades para identificar y controlar los reforzadores de la conducta.

- Incremento inicial de la conducta.

- Efectos retrasados.
- Aparición de respuestas emocionales o conductas agresivas (no muy probable).

Bibliografía

Bados, A. y García, E. (2011). Técnicas operantes. Facultad de Psicología,


Universidad de Barcelona. España

Aguirre, E. (1999). Enfoques teóricos contemporáneos de la Psicología. Facultas de


Ciencias Sociales y Humanas, UNAD. Bogotá

También podría gustarte