La Epoca Colonial
La Epoca Colonial
La Epoca Colonial
Cuando se habla del “descubrimiento de América”, se hace referencia a la primera vez
que exploradores europeos llegaron a las costas del continente americano, que hasta
entonces desconocían.
El navegante Cristóbal Colón quiso buscar una ruta nueva hacia China y la India.
En ese entonces, algunos cálculos estimaban que el diámetro terrestre era lo
suficientemente pequeño como para navegarlo. Colón creyó que si navegaba de manera
sostenida hacia el oeste, podría dar la vuelta al mundo y llegar a Oriente.
Para poder llevar a cabo su expedición, acudió a los Reyes Católicos de España, quienes
decidieron financiar su viaje y otorgarle tres barcos: la carabela Niña, la carabela Pinta y
la nao Santa María.
El 3 de agosto de 1492, la expedición de Colón partió desde el Puerto de Palos, al sur de
España. Atravesó el océano Atlántico y, luego de dos meses, se encontró en
territorio americano. El 12 de octubre los navegantes llegaron a la isla de Guanahani,
a la que posteriormente bautizaron como San Salvador.
El éxito de su primer viaje le aseguró a Colón que los Reyes Católicos financiaran
otra travesía, con el objetivo de asentar el dominio español sobre los territorios
descubiertos y continuar camino hacia China e India. La segunda expedición partió el
24 de septiembre de 1493 y, luego de dos meses, llegó a las islas americanas. Sus
tripulantes recorrieron el archipiélago de las Antillas Menores y nombraron algunas de
sus islas “La Deseada”, “Dominica”, “Guadalupe” y “Antigua”.
Al desembarcar en la isla Santa Cruz, los españoles fueron atacados por guerreros
caribes. Al llegar a La Española, los navegantes se encontraron con que el Fuerte
Navidad había sido incendiado y los españoles cristianos habían sido ejecutados, bajo
el mando del cacique caribe Caonabo. Colón ordenó una nueva fundación, a la que
llamó La Isabela y la construcción de otro fuerte que también fue destruido por los
indios caribes.
Luego, recorrieron las islas de Juana (hoy Cuba) y Santiago (hoy Jamaica) y se
dirigieron al sur. En marzo de 1496, tras algunos problemas con sus tripulantes y
saqueos de poblaciones americanas, la expedición finalmente emprendió el regreso a
Europa.
En 1498 Colón emprendió un tercer viaje, esta vez llegó a la isla de Trinidad
alrededor del mes de julio. Visitó el Golfo de Paria y la desembocadura del río Orinoco
(hoy en Venezuela), paisajes que describió en su diario con enorme sorpresa por
su belleza.
Más tarde, recorrió las islas venezolanas del Estado Nueva Esparta (hoy Margarita,
Coche y Cubagua), donde fundó el asentamiento perlífero de lo que fue luego la ciudad
de Nueva Cádiz. A su retorno a La Española, Colón fue arrestado y devuelto a España
en cadenas, por los navegantes descontentos con su mando.
El cuarto y último viaje de Colón a América se realizó entre 1502 y 1504, con
prohibición de pisar La Española y la misión de hallar un estrecho en aquellas nuevas
costas que permitiera el camino hacia China y la India. Para ese entonces, los españoles
aún creían que estos territorios eran parte de Asia.
Colón exploró en esta oportunidad las costas de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y
Panamá, territorios en los que estableció contacto con los pueblos mayas, quienes le
dieron a conocer el cacao.
Las expediciones colombinas estuvieron muchas veces marcadas por el conflicto entre
sus tripulantes y la escasez de recursos. Eran, además, expediciones de conquista de
territorios que se hallaban poblados y que muchas veces ofrecieron resistencia.
Después de aquellos cuatro grandes viajes, se hicieron otros llamados “viajes menores”,
gracias a los cuales se recorrió la costa venezolana. En ellos, Américo Vespucio
comprendió que se trataba de un continente entero, diferente del asiático, y no solo
de un conjunto de islas.
Colón fue el navegante genovés que, buscando la ruta más corta para llegar a la India, se
topó con las tierras del luego llamado continente americano.
El principal motivo por el que Europa estaba interesada en las nuevas tierras era
puramente económico. Por ese motivo, Colón se abocó a conseguir oro desde su
llegada. Las primeras islas a las que arribaron los exploradores fueron La Española
(actual República Dominicana y Haití), Cuba y Jamaica.
Los pobladores eran gentes amistosas y les dieron la bienvenida a los exploradores. A
pesar de ello, no toleraban el abuso ni el maltrato de los recién llegados, respondiendo
violentamente a estos para defender sus tierras y sus vidas.
En un principio los españoles ofrecían a los taínos artefactos y objetos europeos y los
intercambiaban por oro.
Esto duró mientras los indígenas estuvieron dispuestos a realizar el trueque y les
divertía obtener objetos que para ellos eran exóticos y desconocidos. Además, el oro no
tenía para los aborígenes ningún valor especial.
Todo esto ocurrió durante el primer año después de la llegada a las nuevas tierras, entre
los años 1493 y 1494.
Sojuzgamiento de taínos
Tuvieron que obligar a la población originaria a rendir tributo. Las existencias de oro
eran pequeñas y no les resultaban suficientes a los invasores.
Por eso, para lograr que los indígenas pagaran tributo con el metal tuvieron que
organizar una estructura militar que contribuyera al objetivo.
Creación de la estructura militar
Entre los años 1496 y 1497 Bartolomé, el hermano de Colón, quedó a cargo de la
empresa colonizadora.
Obligaban a todo indio mayor de 14 años a otorgar un cascabel lleno de oro o una
arroba de algodón.
Fue la primera forma de esclavitud impuesta a los aborígenes. Fue un instrumento que
destruyó la integridad física y moral de los habitantes originarios porque nunca hubo la
cantidad de oro que los españoles creían.
Las labores forzadas, los abusos, los maltratos y las enfermedades traídas de Europa,
hicieron que el número de taínos disminuyera de varios cientos de miles en el año 1492,
a tan solo quinientas personas para 1548.
COLONIZACION ESPAÑOLA
Los habitantes que Cristóbal Colón y su tripulación encontraron en la isla fueron los
Lucayos, Ciguayos, Taínos y Caribes. Eran comunidades de pescadores y recolectores,
que practicaban una agricultura rudimentaria. El desplazamiento de los grupos humanos
entre las islas del Caribe siempre fue intenso; el comercio y trueque entre las tribus se
combinaba con el intercambio de ofrendas, productos de la tierra y objetos que ellos
fabricaban. La colonización europea de América se inició cuando Colón arribó a la Isla
La Española y con los restos de una de sus naves construyó el Fuerte La Navidad. El
Almirante gobernó la isla durante ocho años, en un plazo relativamente corto, los
colonizadores se repartieron prácticamente todas las tierras útiles de La Española, y con
ellas sus habitantes.
Debido a los desaciertos administrativos de las personas que después de Colón habían
administrado la isla y el desorden existía en "La Española", los Reyes Católicos
decidieron enviar un comisionado que refrenara la situación y creara un clima de orden
y respeto. La persona elegida para la misión fue el comendador de Lares, Nicolás de
Ovando, calificado de hombre prudente y capaz de gobernar mucha gente. Ovando
salio de España con poderes muy amplios, instrucciones precisas y el mayor contingente
que hasta entonces había para el nuevo mundo:
30 bajales
24 carabelas
2,500 personas (incluyendo73 familias, diversos
animales y provisiones de guerra y uso cotidiano)
El carácter gubernativo, así como los logros obtenidos en un periodo de siete años,
determinaron que con el comendador se produjera la verdadera colonización de "La
Española".
Con respecto a los indios tainos, Ovando tenía instrucciones de darles buen trato, pero
como los mismos se rehusaban a trabajar, Ovando notifico a los reyes el inconveniente
y estos le otorgaron poder para que le hiciese trabajar con moderación.
Ovando tenia instrucciones que precisaban las construcciones de villas y en ese sentido
creo unas catorce, entre las cuales se menciona Santa Cruz de Iguayana, Salvaleon de
Higuey, La Buenaventura, Azua de Compostela, San Juan de la Maguana, Puerto Real,
Lares de Guaba, Villanueva de Jàquimo, Salvatierra de la Sabana, Santa Maria de la
Vera Paz, Puerto Plata y otras.
La situación se tornó critica para Ovando en 1503, cuando más de la mitad de las
personas que lo acompañaron en el viaje a La Española fallecieron a causa de
distintas enfermedades y los negros que llegaron como sirvientes de los españoles
habían huido hacia las montañas, principalmente hacia la Sierra de Bahoruco. Ante
esta situación el Comendador de Lares escribió a la Corona para que prohibiera
la importación de negros, porque estos eran dados a escaparse a las montañas y esta
acción podría ser imitada por los indígenas.
Ovando también estimulo la agricultura, la cual fue practicada por los indígenas,
conjuntamente con la minería, por lo que ellos tenían que dedicarse a una doble
actividad. La ganadería tuvo un gran auge durante la gestión de Ovando, quien puso
énfasis en la crianza de ganado vacuno y caballar. La ganadería permitió luego
el desarrollo de la industria azucarera, así como el triunfo español en otras posesiones
americanas.
La Encomienda
Las Encomiendas establecían que los aborígenes eran libres y que debían ser
evangelizados, pero en la práctica nunca disfrutaron de la alegada libertad que se
señalaba, los españoles tenían el control sobre ellos y estaban encargados de
determinar que cantidad tocaría a cada encomendero y el periodo que debía durar el
reparto.
Como consecuencia de las Encomiendas se aniquilaron físicamente la mayor parte de
la población aborigen ya que no sólo era una explotación despiadada, sino también la
separación radical de su medio de vida habitual.