Metafísica 1
Metafísica 1
Metafísica 1
Estos escritos están dedicados a todo aquel que comienza el estudio de la Vida.
También a dos Grandes Almas, una de ellas es Conny Méndez quien por primera vez dio las
enseñanzas de los Maestros Ascendidos en palabras de a centavo logrando así hacerlas tan populares
que han llegado a penetrar en la vida, palabras, acciones, sentimientos y pensamientos de casi toda
Venezuela y muchos países de habla hispana. La labor de Conny Mendez no tiene precedentes en el
marco histórico espiritual de los paises hipano-parlantes. La segunda persona es Katiuska Cordido, una
ejemplar Maestra, la mano derecha de Conny Mendez, y traductora al Castellano de innumerables
enseñanzas. También esta dedicada a todos los facilitadores que día a día reúnen en sus casas,
bibliotecas y salones a centenares de personas con el único fin de enseñarles a pensar, concientizarles
de la existencia de Dios en cada Corazón Humano, la Realidad de la Jerarquía Espiritual y el
Conocimiento de los Rayos y las Leyes. Misión que asumen sin ningún interés económico y sin el
orgullo espiritual de creerse Gurus al estilo oriental. Los Facilitadores son pioneros en la instrucción de
las Enseñanzas de la Nueva Era y Servidores Mundiales que con tesón y silenciosamente hacen brillar
la Luz, esa Luz de Dios que nunca falla.
Que esta ofrenda pueda servir de material de apoyo a todos aquellos que se dedican a la
docencia Espiritual en los albores de la Edad de Oro Permanente.
Esta obra fue creada por el Autor en 1984 como sistema de instrucción de un grupo de
estudios que se reunía en la Boyera en Caracas donde se iniciaron en la Metafísica algunos
Puertoriqueños que después se hicieron famosos como instuctores. Y en 1997 fue refaccionada y
corregida en República Dominicana y se le incluyó el capítulo de los Siete Principios en Ocean Drive
(Miami).
Las enseñanzas contenidas aquí y en toda esta serie de libros son apenas unos apuntes o el
material de apoyo del conocimiento que todo ser humano debe tener respecto a sí mismo, a los seres
que le rodean, los reinos de la naturaleza y el mundo que le circunda, tanto tangible como intangible,
planetario y extraplanetario.
Esta enseñanza es lo que se conoce con el nombre de “La Sabiduría”. No es propiedad de
nadie y nos pertenece a todos. El que escribe, lo que ha hecho es sintetizar, amalgamar y exponer de
forma sencilla esta Sabiduría revelada por los Grandes Maestros de la humanidad, varias de las
Grandes Religiones y numerosos grupos espirituales.
La Sabiduría es como el Sol, que puede brillar para todo el mundo sin discriminación, en
esta exposición no le vamos a poner títulos o nombre, bien sea Ocultismo, Metafísica, Teosofía o
Yoga. Expondremos la enseñanza sin etiqueta, escudo o bandera, la daremos tan libre y espontánea
como corre el viento o las olas en el mar. La Naturaleza es nuestra gran maestra, nos brinda a todos su
buena voluntad, su gran sabiduría e inconmensurable amor de una manera plena, amplia, sin
limitaciones y conflictos, como se abre el horizonte cuando nos acercamos a la playa.
Que puedas conseguir en estas páginas la guía para encontrar dentro de tí lo que andas
buscando.
La Buena Voluntad, la Sabiduría y el Amor que anhelas está dentro de ti. Consíguelo,
conocélo, concientízalo, vivéncialo y proyéctalo.
EL PRINCIPIO DE MENTALISMO
Cuando nosotros vamos a desarrollar un oficio o empezar una actividad, estudiamos cómo
realizar lo que vamos a hacer, y somos entrenados para ejecutarla. Depende de ese entrenamiento o
estudio, el que la actividad nos salga bien o mal. Si estamos bien preparados realizamos todo perfecto,
si no estamos preparados lo hacemos mal. Si usted es un ingeniero y estudió bien toda su materia, lo
lógico es que sea un perfecto profesional y si estudió mal, un mal profesional.
Resulta, señores, que para la profesión más grande que es vivir, no hemos sido entrenados ni
bien ni mal. Y entonces, tenemos que tomar estos cursos como el que estamos empezando hoy para
aprender a vivir. Y efectivamente, nosotros estamos empezando hoy, a realizar una nueva manera de
vivir. Lo que usted está leyendo, no es ningún libro misterioso ni espiritista. Usted va a aprender a
vivir.
Nosotros vivimos en un mundo gobernado por principios, nada se mueve en este universo sin
el cumplimiento de ellos, pero, ¿quién de ustedes ha recibido la información y el entrenamiento para
vivir de acuerdo con ellos? Por eso hemos estado viviendo en contra de esas leyes y por este hecho nos
ha ido mal.
Pero tú no tienes la culpa, no la tengo yo tampoco. La tienen la tradición religiosa y
educacional; que aunque han venido muchos Maestros espirituales a enseñarnos, la gente no ha
querido aceptar sus delineamientos para vivir y a la larga nos hemos convertido en “víctimas del
sistema”, como se dice tan comúnmente y con razón.
Muchas veces nuestro medio no nos ha sido favorable para vivir mejor de lo que vivimos,
porque el mensaje que estamos recibiendo constantemente
es : “Cuidado que te caes por las escaleras”, “te vas a enfermar”, “fulano es mentiroso”, “sutano es
chismoso”. Vivimos en esa angustia diaria que se nos ha ido metiendo dentro del subconsciente y nos
han ido conduciendo muchas veces al mal. El ladrón, el corrupto tiene algo de culpa, pero no toda la
culpa, es el medio, todo un aparataje social que lo ha conducido a caer en aquello. El no fue enseñado a
vivir mejor.
¿Cuáles son esas enseñanzas que nos permiten vivir mejor?
Hemos considerado que son cuatro los pilares de la enseñanza que una persona debe tener para
vivir, en armonía con sus semejantes, con su pensamiento y con lo que va un poco más allá de lo que se
toca y palpa, y que le podemos llamar el plano espiritual.
De esos cuatro pilares hoy solamente vamos a estudiar uno. Los otros tres los estudiaremos en
la clases que siguen. El primer Pilar es: El Principio de Mentalismo: Nosotros tenemos en la cabeza
una cosa más poderosa que la computadora o cerebro electrónico más eficaz, que la mejor máquina que
haya inventado el hombre.
Tenemos con nosotros el milagro más extraordinario que se haya podido crear y que puedan
ver a su alrededor. Es la mente. Pero, ¿qué pasa con ese milagro tan extraordinario?. Que no nos lo han
enseñado a usar. La mente es un poder, pero poderosísimo. La mente determina tu familia, tus
pensamientos, tus sentimientos, lo que te ha pasado hoy, lo que te pasará mañana y determinó lo que
pasó ayer. Lo decide todo. Pero el hombre por ignorancia achaca todo esto a la buena o a la mala
suerte, al destino, a los malos espíritus o espíritus detractores. Permíteme decirte, que nada de eso
existe. Ni existen los detractores, ni la mala suerte. Existe la mente y la mente lo es todo.
¿Cómo funciona la mente? Vamos a estudiar la mente en el ser humano de acuerdo con las
impresiones que recibe desde que nace hasta que muere. Y también de cómo influye el medio en el
hombre. Tenemos la mente consciente que es la que funciona en este momento. Estamos conscientes de
que estamos aquí y de los detalles que nos rodean. Pero por debajo de esa mente está la mente
subconsciente.
Todas aquellas cosas que hemos visto y repetido mucho, ya no están sólo en el consciente,
sino que pasan al subconsciente. Y en ese subconsciente está todo lo que nos han repetido desde
pequeños. Si te han dicho mucho que eres bruto, eso pasa al subconsciente y resulta que el
subconsciente es el programador de tu vida.
Entonces esa programación de que eres bruto está allí y te comportas como tal. Ahora, si esta
programación pasa al inconsciente, es terrible.
En la televisión te han bombardeado toda la vida con “Compre esto o aquello”. Lo ves
consciente, luego pasa al subconsciente y cada vez que vas a comprar, compras lo que la televisión te
dijo. Así como pasa esto, se te graba la negación, la infelicidad, el vivir estrechamente, el vivir
infelizmente y esos han sido los mensajes que hemos recibido siempre. Escuchando varias veces “Yo
no puedo ser feliz” “A mí me pasa siempre lo malo” y poco a poco vamos grabando esa programación.
Si fuéramos computadora, dijera que estamos muy mal programados. Muchas veces nuestros padres,
inconscientemente, nos han programado mal y repetido muchas negatividades.
Esta instrucción es para empezar a reprogramarte. Y te voy a comenzar a dar datos para que la
inicies hoy mismo. Porque te digo algo: tienes que poner en práctica esto que vas a aprender aquí, para
que le des el valor a lo que estás estudiando. Esto es algo dinámico y práctico.
La Verdad es la luz, el amor, la fe, la belleza, la opulencia, la felicidad y el bienestar de todo
lo que te rodea; aquello que te lleva hacia la armonía, a Dios, eso es La Verdad. A todo lo que vaya en
contra de La Verdad le vas a decir: “Yo no lo quiero”. Porque el “Yo quiero” y “Yo no quiero” son
todopoderosos.
A todas aquellas cosas como: “no tengo dinero”, “me va a dar gripe”, “tengo mala suerte”,
etc., vas a decirles: “Yo no lo quiero”, porque tú tienes poder en el “Yo no quiero”. Hay algo
extraordinario en todo esto. ¿No te das cuenta que eres el hijo de Dios, el Rey de toda la Naturaleza? Si
Dios es el Rey de toda la Naturaleza, tú eres el Príncipe. Tú tienes poder real, eres el hijo de Dios, el
hijo del Rey. Tu puedes disponer, siempre y cuando tu decisión no dañe a otras personas. Tú puedes
disponer tu vida. Puedes comenzar ya, a ordenar tu mundo.
Ahora, puedes también programar y atraer todas las cosas bellas y buenas, diciendo: “Yo
quiero ser feliz, yo quiero vivir tranquilo, yo quiero vivir en paz”.
Todavía hay algo mucho más práctico. A todo aquello que tú no quieras, tú le dices: “no lo
acepto”. Como nos lo enseña Conny Méndez.
A la gripe, a los ladrones, a todo lo negativo, a los comentarios negativos les dices: “no lo
acepto, no los quiero”. El pensamiento es muy poderoso. Comienza entonces a negar todo aquello que
no quieres y verás que desaparece de tu mundo. Ahora, no te pongas a negar cosas que vayan a
perjudicar a otras personas, que dañen a tu vecino, porque el mal se te va devolver a ti. Y tú no puedes
usar tampoco este poder de la mente para gobernar a otra persona. La fórmula es muy sencilla. Tú
dices: “no lo acepto, no lo quiero” y vas a comenzar ya, a organizar tu mundo.
La mente tiene el poder de crear. Fíjate, tú puedes pensar en hacer una silla. Con tu
pensamiento la imaginas, con el sentimiento te entran las ganas de hacerla y luego con las manos la
haces.
Pero, ¿qué fue lo primero?. El pensamiento. El pensamiento es creador. Y hay creaciones que
las puedes llevar a la manifestación física, pero hay creaciones que tú no llevas a la realización física,
pero no por eso son menos reales, ésto da a entender que todos los pensamientos son cosas, tienen vida,
poder y personalidad.
Por ejemplo, te dicen “tú eres vago” y te lo crees, luego llegas a grande y te encuentras con
que eres así. Es una creación mental que tú te has hecho, ha tomado personalidad, es una entidad que
anda contigo para arriba y para abajo, que te transmite la vagancia y que no te deja hacer nada. Así
como las imágenes de que eres mentiroso, feo, etc. No somos ni bonitos ni feos, ni buenos ni malos.
Somos lo que nuestra mente quiere que seamos. Por lo que a través de la afirmación y la negación
comienzas a modificar esos patrones y puedes rehacer tu vida de manera diferente. Cuando te sientes
feo, le haces daño al mundo proyectando imagen de fealdad. Debemos tener una actitud positiva ante
todo lo que nos rodea.
Un ejercicio: Ponte a ver a la gente por la calle y observa con que patrón andan en la cara.
Puede ser de tristeza, de preocupación, de ira, de tensión, etc. Recuerden, todo está en la mente, si te lo
crees, ha pasado al subconsciente y lo reflejas. Luego ve el patrón que estás reflejando. Y si no es
agradable, dile: “no lo acepto”. Así comienzas a transformar una vida negativa o mediocre en brillante
y espléndida. Y en vez de ser el patito feo del cuento, te conviertes en el cisne. Todos somos cisnes, lo
que pasa es que no nos hemos visto en el agua observando lo hermoso que somos. Es que nos hemos
metido en la cabeza los patrones del patito feo.
Quítate los esquemas, limpia el subconsciente de todas las imágenes negativas que han sido
grabadas y tu vida va a dar un vuelco, se va a transformar.
Muchas veces hay cosas, patrones, que no nos lo han inculcado, pero que están en el medio
ambiente, porque los pensamientos son cosas. De repente pasa una señora por una calle y está triste y
va dejando tras de sí, su estela de tristeza. La gente que va detrás absorbe sus pensamientos e ideas. Así
nos damos cuenta que muchas veces tenemos sentimientos que no son nuestros, sino de los demás.
Podemos, a través del poder de la mente, negar todo eso y no permitir que esas cosas nos dañen.
Podemos decir: “Yo no quiero que nada negativo venga a mí”.
Hay que aprender también el poder de la palabra que está ligado al de la mente. La palabra
tiene poder. Todos los libros sagrados lo dicen. Hay algo
ligado estrechamente entre la mente y la palabra. Esta puede ser hablada o mental. Usted puede
reestructurar su vida a través de la palabra.
CONCLUSION: De ahora en adelante vamos a comenzar a hablar de manera correcta.
Solamente vamos a decir lo agradable. De mi, lo bueno; de los demás, lo bueno. Nunca voy a afirmar
no puedo y yo no sé. Voy a borrar la palabra “No” del subconsciente y voy a comenzar a decir: “Yo sí
puedo”.
HAY QUE VIVIR A TRAVES DEL PENSAMIENTO Y
LA PALABRA UNA VIDA POSITIVA
TU LO MUEVES TODO
Lo primero que tienes que saber es, que todo lo que te sucede en la vida, lo que eres, lo que te
ha pasado y lo que te vendrá, así como lo que son los demás, les ha sucedido y sucederá, no está sujeto
al azar.
Mucho menos a factores ideados por la mente humana como son: la suerte, el destino, la
casualidad, el medio ambiente, el dinero, la clase social, etc. Aunque algunos sociólogos afirman que
uno es producto del medio ambiente, la clase social o el dinero; aquí te darás cuenta que eso puede
influenciar, pero no es decisivo. Verás que la suerte, el destino o la casualidad no existen, son
conceptos creados por el hombre para poderle dar una explicación a todo lo que le sucede en la vida y
para lo cual no encuentra explicación.
Antes de ofrecer cualquier explicación aclararemos el concepto de Dios, ya que si esto lo
tenemos claro, podemos tener clara hasta nuestra propia vida.
DIOS
Dios es el TODO, todas las cosas existentes vistas como un solo Ser. Dentro del cuerpo de
Dios están contenidos los seres humanos, el reino animal, vegetal y mineral, al igual que los elementos:
el agua, la tierra, el aire y el fuego en todas sus manifestaciones, los planos de existencia, sean éstos
visibles o invisibles, el planeta Tierra y los planetas de nuestro sistema solar. Más aún, los sistemas
solares de nuestra galaxia y todas las galaxias del Cosmos.
Mas aún, dentro del cuerpo de Dios está contenido aquello que no se considera existencia,
llamado inmanifestación. No hay absolutamente nada que no sea Dios. DIOS ES EL TODO.
Dios es transcendente, pero como es tan omni-abarcante, en su totalidad El contiene al ser
humano. Todo ser humano lleva dentro de sí una réplica en miniatura de lo que existe fuera de él.
Esta réplica se le llama el MICROCOSMOS y es Dios dentro del hombre; o que es lo mismo decir
Dios Inmanente.
Así tenemos A Dios Transcendente como el MACROCOSMOS “El Todo”, y Dios inmanente
como el MICROCOSMOS y está dentro del hombre. Las dos formas de ver a Dios, tanto
Transcendente como Inmanente son UNA e indivisible, porque una está contenida dentro de la otra y al
contrario también.
Es importante tener claro que Dios, tanto Inmanente como Transcendente funciona siempre
para EL BIEN y es lo que se llama: EL PLAN DIVINO DE PERFECCION.
El mal no existe. Es imposible que si Dios es TODO y es Perfecto, contenga dentro de sí
algo malo. Si en Él no existe el mal, no puede generarle mal ni daño alguno a ninguna parte de la
creación.
Por lo tanto, todo aquello de la mala suerte o el destino fatal no existe. Entonces te
preguntarás: Por qué a aquellas personas le va bien y a otras mal? Existen varios motivos que
condicionan nuestras vidas y que no son siempre la Voluntad de Dios, sino la voluntad del hombre,
porque el ser humano tiene libre albedrío, esto es, la libertad de escoger lo que desea hacer en la vida;
bien o mal.
Todo lo que te ha pasado, te pasa y pasará en tu vida y en la de los demás, está originado por
cuatro factores:
1. La Mente
2. El Karma
3. El Perdón
4. El Plan Divino.
LA MENTE
Es la facultad de pensar y nos permite darnos cuenta qué somos. Es lo que pone en acción la
facultad de Ser “YO SOY”. La Mente en nosotros es la que nos permite parecernos a Dios, porque es
creadora como Él.
Con la mente, el ser humano ha creado grandes culturas y sistemas filosóficos, inmensas
ciudades y fantásticos inventos, pero no se ha dado cuenta que también ha creado su mundo personal
con sus felicidades e infelicidades, bienestar y malestar.
Desde el Centro Corazón de la Creación que se conoce con el nombre de “Sol Espiritual
Central” desciende hasta todo ser humano, la Energía que le permite sostener su cuerpo fisico, sentir y
pensar.
Esta energía viene cristalina, sin calificación de ningún tipo, ni en bien ni mal, poder o
debilidad, sabiduría o ignorancia, ni siquiera en amor u odio.
Es el hombre con su mente, el que califica la energía con lo que quiere y esto se le manifiesta,
sea consciente o inconsciente de lo que está haciendo.
La mente es el poder capaz de crear las cosas en las que se piensa. Si tú piensas en hacer una
casa, la puedes manifestar. Igualmente, si piensas en que todo el mundo te ama, El Planeta Entero te
amará. Como dice el axioma hermético:
“Todo es Mente”
EL CONCIENTE
Es aquella que se da cuenta de las cosas que están con nosotros en todo lo que vemos
conscientemente. Esta mente vive calificando todo lo que ve como bien o mal. Lo que se califica como
bueno actúa en bien hacia nosotros, y lo que se califica en mal funciona para perjudicarnos. Pero las
cosas no son ni buenas ni malas; se convierten en lo calificado.
Esto te da la clave de muchas cosas. Si califícas a una persona de mala, egoísta o traidora, no
te extrañe que actué de esa manera hacia ti. Si calificas tu hogar, familiares, amigos y cosas como
amorosos, felices y bellos, así serán para tí.
El odio, la miseria, la negligencia, fealdad, enfermedad que puedas ver en tu mundo o en el de
otros no es otra cosa que la calificación mental tuya, de los demás o de todo el conglomerado
manifestándose. Todas esas condiciones se pueden cambiar pensando y calificando lo contrario. Esto se
logra a través del decreto.
El DECRETO es una afirmación verbal o mental sentida de tal forma que es capaz de producir
el efecto de lo dicho. Esto es, que si en algún lugar alguien está peleando, tú puedes decretar: “Yo Soy
aquí el amor” y esto transforma la situación de inmediato en reconciliación.
Si vas a visitar a un enfermo puedes decretar: “Yo Soy la salud” y traer a la manifestación la
salud, porque así lo estás calificando.
EL SUBCONCIENTE
Es aquella donde pasan las imágenes mentales después que se han fijado muy poderosamente
en la conciencia. En el subconsciente tenemos grabado todo lo que creemos que somos: nuestro estado
de seguridad o inseguridad, inteligencia o incapacidad, amor u odio, belleza o fealdad, salud o
enfermedad, riqueza o pobreza, perdón o rencor.
La manera de ir limpiando el subconsciente de todo lo que no deseamos en nuestra vida es
primeramente rechazando lo negativo, diciéndole: “le quito poder” y afirmando lo positivo para
calificar en perfección todas las imágenes del subconsciente y del consciente.
LA SUPRACONCIENCIA
Es aquella que vive en el estado de no calificación. Se conoce con el nombre del “Yo
Superior”. Se manifiesta en nuestras vidas cuando el consciente y subconsciente aprenden la lección de
sólo grabar y proyectar perfeccíón hacia cada partícula de vida. Cuando vivimos en la mente
supraconsciente sólo manifestamos armonía, belleza, sabiduría y perfección en todos los sentidos.
EL KARMA
El karma es uno de los factores que junto con nuestra mente determinan en gran parte, todo el
acontecer de nuestras vidas. El karma es un principio que se llama Causa y Efecto. Esto quiere decir
que toda causa tiene su efecto y
todo efecto tiene su causa. “Todo lo que sucede tiene un porqué, una explicación aunque se
desconozca”.
Esta ley se cumple en todo el cosmos, el sistema solar, toda la Tierra y en la totalidad de
nuestras vidas. Existe karma positivo y karma negativo. Si mueves causas físicas, emocionales y
mentales que favorezcan la buena voluntad, la sabiduría, la belleza, la salud, la opulencia y la libertad,
obtendrás como efectos, esas mismas cosas. Si tienes por efectos mala voluntad, ignorancia, odio,
fealdad, enfermedad, carencia, y presión es porque has movido causas cónsonas con todo esto. “Tú
eres la causa de todo lo que te sucede”.
Muchas personas, al devolvérseles efectos negativos por haber movido causas negativas, le
atribuyen su malestar a la mala suerte y ésta no existe. Los efectos negativos sólo existen de causas
negativas.
Hay personas que sin motivos aparentes, manifiestan efectos muy positivos o muy negativos.
Esto es debido a que todos nosotros hemos vivido anteriormente con otros cuerpos en diversas
civilizaciones, como Grecia, India, Egipto, Perú, etc. Y si en nuestras vidas anteriores movimos causas
positivas o negativas y la encarnación no dio tiempo a que se nos devolvieran los efectos, en la próxima
vida se nos devuelven.
Esto es la explicación del porqué unos nacen con grandes realizaciones en su vida física,
emocional y mental y otros no. Dios es completamente justo y desea el máximo bien para nosotros.
Pero si el ser humano, con su libre albedrío quiere actuar mal, Dios no se mete en eso; la ley más
adelante se encarga de retribuir de acuerdo con lo movido en el plano de las causas.
EL PERDÓN
Lo único que puede cambiar situaciones negativas generadas por el mal karma o la actitud
mental negativa es el perdón. El perdón es no tener que pagar lo que se debe y esto es un acto de
misericordia. Es lo único que nos puede liberar de aquello negativo que sufrimos por merecimiento.
Pero para poder recibir perdón hay que dar perdón.
Además de estar siempre en una actitud mental positiva y moviendo buen karma, debemos
vivir perdonando, porque hemos pasado años moviendo negatividades de las que solo el perdón nos
puede liberar. Dile a toda persona, condición o cosa:
EL PLAN DIVINO
Toda persona, condición y cosa por encima del poder transformador de la mente y el karma
tiene lo que se llama un “Plan Divino”. Esto es: aquello que es bello, puro y perfecto, en esa persona,
condición y para todas las corrientes de vida que le rodean.
El Plan Divino del hombre es llegar a ser Maestro de Sabiduría y muchas veces se encamina
hacia esto de forma casi instintiva y cuando así sucede, es lo mejor que le puede pasar.
Debemos tener cuidado con los niños y personas, de no entorpecerle la realización de su Plan
Divino, imponiéndoles nuestra voluntad. Algunos padres, por imponer sus criterios respecto a la
profesión que debe seguir su hijo van en contra de su Plan Divino y le echan a perder su vida. Esto no
debe ser.
Así como toda persona tiene su Plan Divino, así lo poseen las organizaciones, ciudades,
paises, continentes y hasta el planeta Tierra, cuyo Plan Divino es que se convierta en Luz.
A través de la mente y el poder del decreto, puedes hacer que se manifieste el Plan Divino de
Perfección.
LA REENCARNACION
Todo en la naturaleza se transforma, nada desaparece totalmente. El agua que viene cuando
llueve es absorbida por la tierra y al mezclarse con ésta, se transforman en pantano. De este pantano,
los árboles absorben su alimento y transforman esa agua en clorofila, y a su vez esta clorofila se
convierte en fruto. Este fruto al ser comido por el hombre se vuelve energía vital para su cuerpo, y así
continúa la transformación de la energía en una rueda interminable. Esto quiere decir, que la energía
del agua va reencarnando o tomando carne o cuerpo de diferentes formas. Re-encarnar quiere decir,
volver a encarnar o tomar cuerpo. Así vemos que toda energía puede encarnar en diferentes cuerpos y
formas. Existe una ley universal que se ve actuar en toda la naturaleza, y es la Ley de Vibración. Ella es
la que impulsa todo, a moverse e irse transformando; pone todo en movimiento, así como en una danza
cósmica.
Piensa ahora en algo; si todo se transforma y nada desaparece, por qué el hombre, que es la
máxima expresión de la Madre Naturaleza tiene que morir? La respuesta es que nunca hemos muerto y
jamás moriremos.
Cuando en el transcurso de los años, el cuerpo fisico ya no nos sirve para realizar el trabajo
que debemos hacer en la vida, lo tenemos que cambiar, así como cuando uno se cambia un traje que ya
no sirve.
Muchas veces nuestro ser es como un canario que comienza a crecer dentro de su jaula que es
el cuerpo físico, y cuando el canario ya está muy grande, hay que cambiarlo a una jaula más amplia y
cómoda, para que pueda seguir cantando feliz.
Así tenemos que tú, yo y todos, hemos vivido en muchas culturas milenarias, llenas de una
gran belleza como lo fue Egipto, la India, Perú, Roma, el Imperio Azteca, Inca, la China, etc.
‘ La gente se pregunta, que porqué no se acuerda de todo lo que vivió y aprendió en esas
culturas. Si nos ponemos a pensar, uno sí se acuerda, pero solamente de la enseñanza de lo aprendido.
Esto no tiene nada que ver con que algunas personas se sientan la reencarnación de Cleopatra,
Napoleón y otros personajes famosos. en estos casos lo que sucede es que vivimos en la época de ese
personaje del cual nos creemos su reencarnación, y en ese entonces lo admiramos tanto y quisimos ser
como él, hasta el punto que características de su personalidad se nos pegaron, y en una vida posterior
nos creemos ese personaje.
Muchas veces, sin nunca haber actuado o cantado en público, se nos ofrece hacerlo y lo
ejecutamos como que si toda la vida lo hubiéramos practicado. Esto es, porque en otra vida fuimos
artistas y nos quedó la esencia de ese saber.
Es común ver niños que nacen con la facultad de enseñar y lo hacen como todo un pedagogo y
ni siquiera han ido a la universidad. Esto es, porque en otras vidas lo aprendieron.
Todo aquello que en esta vida sepas sin que nadie te lo haya enseñado, es porque lo aprendiste
en vidas anteriores. Ningún conocimiento o sabiduría vienen de gratis, todo es logrado por un esfuerzo
calificado.
Fijate que Mozart, a los cuatro años, ya tocaba música y sabía componer. A Esto es casi
imposible encontrarle una razón lógica, porque los estudios para poder llegar a componer, duran casi
diez años e igual tiempo se requiere para tener la destreza de algún instrumento. Sencillamente, Mozart
lo aprendió en una vida anterior y nació como tal, con todos los conocimientos adquiridos.
El hombre viene a la tierra con un propósito divino y es el de llegar a ser un Maestro de
Sabiduría, Maestro de toda la energía: física, emocional y mental; y también, Maestro receptor,
asimilador e irradiador de todos los aspectos de Dios que son:
1. Voluntad
2. Sabiduría
3. Amor
4. Belleza
5. Ciencia
6. Suministro
7. Libertad.
YO SOY POSITIVO
Rubén Cedeño