Sentencia N 01542008 de Ex 2 Sala de Lo Civil y Mercantil de
Sentencia N 01542008 de Ex 2 Sala de Lo Civil y Mercantil de
Sentencia N 01542008 de Ex 2 Sala de Lo Civil y Mercantil de
las partes, de común acuerdo, crean una situación jurídica aparente que
difiere de la real; en ella existen dos acuerdos de voluntad: uno, el real,
y el otro, que está destinado a crear una situación aparente, ficticia y
distinta de la verdadera que permanece secreta entre las partes” (Las
Obligaciones, Tomo I, 4ta. Edición, Santiago, Editorial Jurídica de Chile,
2001, p. 145). De acuerdo a la finalidad, la simulación es lícita cuando
tiene por objeto dejar oculta alguna parte de la declaración real de
voluntad; y, es ilícita cuando tiene un fin fraudulento o tiene por objeto
perjudicar a terceros. La doctrina y la jurisprudencia han establecido que
para que se configure la simulación lícita deben darse tres elementos: a)
La disconformidad entre la voluntad interna y la declarada; b) La
disconformidad en la simulación debe ser deliberada y consciente; pues
en caso contrario se trataría de un error; c) Debe haber acuerdo entre
las partes. Asimismo, clasifican a la simulación en: a) Absoluta, cuando
las partes celebran un acto totalmente ficticio que sólo existe
aparentemente; “no hay más acto que el simulado, como si el deudor
para ocultar sus bienes simula traspasarlos a un tercero, con quien
celebra una compraventa que no existe realmente”; b) La relativa, en la
que el acto que aparece al exterior existe, “pero hay un acuerdo entre
las partes que lo modifica y que queda oculto, como si se le da la
apariencia de una compraventa a una donación…”; c) Cuando hay
interposición de personas, el contrato se celebra aparentemente con
una persona para que ésta a su vez lo traspase a otra” (René Abeliuk
Manasevich, op. cit., pp. 146-147). Esta posición doctrinaria la recoge
también la Corte Suprema de Justicia al decir que: “La doctrina, al
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la compraventa el precio tiene que ser real. Por ello Arturo Alessandri
Rodríguez comenta: “Que el precio sea real quiere decir que exista
realmente, que haya una cantidad de dinero que se pague como
precio”, y prosigue: “Si el precio no es real o serio, la venta es
inexistente por carecer de precio y “sine pretio nulla est venditio”. “El
precio no es serio cuando es simulado o ficticio y cuando es irrisorio”.
“Con relación a la voluntad de las partes el precio debe ser serio o real
en el sentido que haya realmente intención de pagarse por el comprador
y de exigirse por el vendedor. En otras palabras, esto significa que el
precio no debe ser simulado ni ficticio. Es precio simulado aquel que se
pacta sin intención de hacerse efectivo, sin intención de exigirse por el
vendedor”. “El precio debe ser serio también con relación a la cosa de la
cual es su equivalente. Esto quiere decir que entre el precio y el valor de
la cosa haya cierta proporción; de lo contrario, no existe en realidad”
(Arturo Alessandri Rodríguez, De la Compraventa y de la Promesa de
Venta. Tomo I, Volumen 1, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, 2003,
pp. 257-258). Si el actor afirma que el contrato de compraventa es
simulado no corresponde a él probar el precio real; tampoco el
demandado podrá probar el precio real, porque no existe, pues el precio
es simulado.3)Del informe pericial sobre el contenido de las grabaciones
de conversaciones telefónicas entre el Sr. Sarmiento, la señora y el Dr.
Maldonado, cuya voz reconoce en la confesión rendida (fs. 220), el
demandado acepta que realmente no existe venta de la cosa. Por las
consideraciones expuestas, la Segunda Sala de lo Civil y Mercantil de la
Corte Suprema de Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE
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