Meda
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El trabajo es, potencialmente, y debe llegar a ser, efectivamente el lugar del vínculo social y del
desarrollo personal.
Hay tres grandes corrientes doctrinales del siglo XX que comparten el pensar que el trabajo es
potencialmente el lugar del vínculo social y del desarrollo personal:
El Cristianismo.
El Marxismo
El Humanismo
EL TRABAJO COMO CATEGORIA ANTROPOLOGICA
Según el pensamiento Cristiano, el trabajo es la actividad fundamental del ser humano, que añade
valor al mundo y a su existencia, espiritualiza la naturaleza y permite profundizar las relaciones
con el prójimo.
El pensamiento Humanista, el trabajo es la más alta expresan de la libertad creadora del hombre.
Para el pensamiento Marxista: es la actividad constitutiva de la esencia del hombre.
Ambas doctrinas coinciden en que el trabajo tiene una esencia, un carácter antropológico, que se
constituye de creatividad, inventiva y lucha contra la necesidad que le confiere su doble dimensión
de sufrimiento y de realización personal.
Las tres doctrinas coinciden en que el trabajo propicia la integración social y constituye una de las
formas principales del vínculo social.
Es un factor de integración por ser una norma y por ser una de las modalidades del aprendizaje de
la vida en sociedad.
Por vínculo social se entiende que mientras aporto mi contribución a la sociedad, desarrollo mi
sentimiento de pertenencia, quedando ligada a ella, porque la necesito y le soy útil.
1. Sirve para hacerse ver y competir con los demás (tipo lúdico)
2. Ni la satisfacción de las necesidades ni el acopio son primordiales
3. El trabajo se rige por las lógicas sagradas y sociales.
EL PARADIGMA GRIEGO
La sociedad griega presenta algunas características de las economías domesticas, pero se distingue
por instituciones.
Se diferencia de las domestican en que vinculó racionalmente su posición frente al trabajo.
El trabajo se identifica con tareas degradantes y es despreciado.
Existen distintos tipos de actividades: valoradas por estar enmarcadas en la esfera de la libertad
(actividades, tareas) aquellas no apreciadas que se ligan a la necesidad (entre ellas el trabajo).
Las actividades laboriosas no merecen desprecio en si mismas, sino por a servidumbre que puedan
implicar.
El trabajo no es el soporte del vínculo social.
En las obras de Platón y Aristóteles, el trabajo queda casi del todo excluido. Los esclavos son los
que se ocupan de las tareas directamente vinculadas a la reproducción material, distinguiéndose
entre ocio y trabajo.
Dios Trabaja
El trabajo es una forma de caridad porque permite ayudar al pobre. El trabajo facilita la
concentración del alma en lo que importa, ocupando el cuerpo se libera el espíritu. Se recomienda
el trabajo manual e intelectual realizado en comunidad, pero se censuran las actividades con
ánimo de lucro (profesiones lucrativas que puedan llevar a los siete pecados capitales)
Santo Tomas, plantea la idea de utilidad común por la cual ciertos oficios se harán merecedores de
aprecio por ser necesarios para las personas (mecánico, tejedor, sastre)
Hasta el final de la Edad Media, en las sociedades occidentales, el trabajo no se convierte en el eje
de las relaciones sociales, con el ascenso social de algunas clases en expansión y en busca de
reconocimiento (artesanos, comerciantes y técnicos), gracias a la aprobación de la Iglesia, se crea
un nuevo término para designar el trabajo.