Significado de La Histórica Batalla de Ayacuchode 1824

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SIGNIFICADO DE LA HISTÓRICA BATALLA DE AYACUCHODE 1824

La victoria de Ayacucho es obra heroica de combatientes patriotas procedentes de jucos


países de Sudamérica, también de Inglaterra, Holanda y lo más increíble de España, bajo
el mando del Cumanés de solo 29 años de edad, Don Antonio José de Sucre Alcalá,
llamado a partir de esa fecha como el GRAN MARISCAL DE AYACUCHO, y que hoy, se
le ha rendido un gran reconocimiento colocándole un monumento ecuestre en la Plaza
Mayor de la ciudad capital de Ayacucho, como homenaje a su valor ya la defensa de esta
región.
Así el Ejército Unido Libertador, triunfante se dirigió a Ayacucho, capital, la cual se vestía
de gala para honrar el paso de los vencedores de Ayacucho. La ciudad se engalanaba,
los balcones y ventanas estaban adornadas por hermosas sobrecamas de bocado de
seda; en todo el trayecto que iba a recorrer el Ejército Patriota, se levantaron arcos
triunfales adornados de plata. Hay que tener en cuenta, que una gran multitud
acompañaba el recorrido de los vendedores juntamente con sus autoridades, aplaudiendo
y dando vivas de ¡Viva el Perú! ¡Viva el Libertador! ¡Viva el General Sucre! ¡Viva el
Ejército Unido Libertador!, las mujeres arrojaban flores y mucha gente lloraba de alegría
de haber sido liberados del Ejército Realista; era increíble, ver a muchos niños (as) correr
de tras del Ejército Patriota, sonriendo y saltando. Así fue el ingreso del Ejército Unido
Libertador a la ciudad de Ayacucho, recibidos con el sonido de campanas de los templos
más cercanos: Catedral, La Merced, Compañía, Santa Clara, Santo Domingo, San
Francisco de Asís, San Francisco de Paula, San Juan de Dios, Santa Teresa, etc Así, los
ayacuchanos, muestran su apoyo moral, pero también económico que rebasa la cantidad
de un millón de pesos, que muchas familias acomodadas darán, conjuntamente, con
muchas familias humildes, que colaboraron, aunque sea, con un peso. Muchos dicen que
hasta los niños dieron su colaboración. Muchas monjitas y curas también colaboraron. Es
decir, todo el pueblo se unió para apoyar a los vencedores de Ayacucho.
Con esta victoria del 9 de diciembre de 1924 quedó sellada POR SIEMPRE LA LIBERTAD
DEL PERÚ Y DE AMÉRICA y se hizo en LA PAMPA DE AYACUCHO, de eso los
ayacuchanos de toda la región deben estar orgullos, porque después de tres siglos de
horror que vivieron nuestros compatriotas, quienes eran explotados por los tiranos
conquistadores españoles, haciéndoles pagar tributos, explotándolos en las minas,
obrajes, haciendas o enrolándolos a la fuerza en sus filas realistas, etc, se terminó en
buena hora, el 9 de diciembre de 1824, en la histórica Pampa de Ayacucho. Ayacucho,
ocupa un lugar de honor en el Perú y América, representa la Libertad, significa la
confraternidad continental, símbolo de peruanidad. Hoy más nunca debemos los pueblos
de América caminar juntos con un solo ideal. Revalorar nuestra identidad e historia, a
través de la Batalla de Ayacucho. Finalmente, con la victoria de Ayacucho se selló toda la
independencia de América del Sur. Por lo que Ayacucho, es símbolo de nuestros pueblos
que se confirmaría con la declaración que se dio por mandato de la ley N° 24682, como
LA CAPITAL DE LA EMANCIPACIÓN HISPANOAMERICANA. El 9 de diciembre,
constituye un hito histórico de América, por cuanto es día culminó el proceso militar de la
independencia del continente. Una gesta heroica de dimensión universal, que cada año se
debe seguir recordando y mucho más en este BICENTENARIO DE LA BATALLA DE
AYACUCHOI (1824-2024).
Hoy que está cerca el Bicentenario debemos reflexionar de cómo será nuestra
participación, pero a la vez, el de comprender lo valioso que es el pasado para conocer
nuestro presente, retomar las buenas obras que se hicieron en el Centenario y
Sesquicentenario, y organizar mejor está celebración emblemática desde el poder político
local; enseñándoles a nuestros ciudadanos que del pasado siempre se pueden sacar
buenas lecciones para aplicarlas en el presente. “corresponde a la generación actual
definir qué hacer y cómo participar en nuestro próximo Bicentenario” (Casalino, 2017, p.
80) de la Batalla de Ayacucho del 2024.

BICENTENARIO 2024: ESCRIBAMOS JUNTOS UNA NUEVA HISTORIA

Hace unas semanas conmemoramos los 197 años de la batalla de Ayacucho y, pese al
tiempo transcurrido, cabe preguntarse ¿por qué es importante seguir hablando de una
batalla? ¿Qué pasó hace casi 200 años en la pampa de Ayacucho? Ganamos, vencimos
al ejército realista, arrinconamos a aquellos que durante siglos nos habían oprimido, de
cierta manera fuimos libres. Aquel 9 de diciembre de 1824 se empezó a escribir una
nueva historia: el Perú lograba al fin su independencia y así se sellaba, también, la de
toda América. La palabra orgullo queda corta. 1824, año icónico, para no olvidar, tan solo
imaginemos qué hacían nuestros antepasados antes de nuestra independencia.

Hay que recordar que en la batalla de Ayacucho participaron hombres y mujeres de varios
países de América, de varias etnias y clases sociales, quienes se sumaron al ejército
patriota, era un crisol de voluntades por la libertad. Eran individuos de todas las sangres
que soñaban con un Perú libre y, al fin, independiente. Ellos fueron los encargados, en
ese momento, de escribir su propia historia y ese legado es parte de nuestro ADN como
nación. Todo eso ocurrió en 1824 en las batallas de Junín y Ayacucho, y, a partir de ello,
seguimos conquistando varias libertades como nación.

Es preciso aclarar que la independencia de nuestra nación no se selló en 1821 en Lima, sino tres
años más tarde, en Ayacucho, que mucho tiempo después fue azotada por distintos males, uno de
ellos el terrorismo, pero que durante décadas ha luchado con fuerza, coraje y esperanza para
levantarse. Y, sin duda, lo está consiguiendo.

Escribir juntos una nueva historia resulta, entonces, no un ideal sino una forma de entender nuestro
proceso como nación en construcción. La historia es cíclica y quiénes encabezan los cambios
fundamentales son las generaciones que están disconformes con lo que les circunda. Nuestro país
puede tener brechas, problemas, injusticias, pero también muchísimas oportunidades para volver a
empezar y creer, y así recuperar la confianza perdida. Este año que culmina es un buen momento
para reflexionar si nos gustaría ser protagonistas del Perú del 2024. El Bicentenario 2024 es una
gran oportunidad para reconocernos, encontrarnos y tomar acción en medio de nuestra gran
diversidad y nuestras diferencias.

He dialogado con muchas personas sobre el Bicentenario 2024 y la gran mayoría coincide en una
idea: tenemos una gran oportunidad de aportar a la construcción de un mejor país; más justo,
equitativo y solidario. La frase es simple, la tarea compleja. ¿Cómo hacerlo? En 1824, se libró una
batalla que tuvo una gesta independentista detrás, hoy, la batalla es por la igualdad de
oportunidades, el cierre de brechas sociales, el respeto a la diversidad y a la identidad, la integridad
y la recuperación de nuestra memoria histórica.
Desde el Proyecto Especial Bicentenario no solo planteamos hacia el 2024 la construcción de obras
emblemáticas tangibles y duraderas; sino, sobre todo, anhelamos reconocer la riqueza y variedad
cultural de todos los pueblos del Perú, queremos reflexionar sobre los valores ciudadanos que
deberíamos practicar. Y no son solo palabras. En la actualidad, miles de héroes y heroínas luchan
por estas banderas y el Bicentenario 2024 les dará espacio, visibilidad y reconocimiento. El
Bicentenario 2024 es un gran gatillador de acciones ciudadanas positivas en beneficio de nuestra
nación.

Estamos en un contexto mundial muy particular. Pienso en las mujeres que lideran las ollas
comunes y que lucharon en los momentos más álgidos de la pandemia para alimentar a su
comunidad, pienso en las enfermeras y en todo el personal de salud que salvaron a miles de
personas durante la pandemia y que en el camino ofrendaron su vida. Pienso en los bomberos,
policías, serenos, en los escuadrones de ayuda, en los voluntarios y voluntarias, en todos los
peruanos y peruanas que, a pesar de la crisis sanitaria y económica, aún continúan luchando por la
construcción de un país mejor.

A pesar de sus brechas históricas, el Perú es un país vivo gracias a millones de personas que se
sobreponen, y que miran hacia adelante con optimismo y esperanza. Aquellos son los protagonistas
del Bicentenario 2024 y con ellos, unidos en nuestras diferencias, escribiremos una nueva historia.

JUEGOS FLORALES ESCOLARES NACIONALES

CATEGORIA A: estudiantes de 5° y 6° participan hasta la etapa UGEL.


CATEGORÍA B: estudiantes de 1° y 2° participan hasta la etapa nacional.
CATEGORÍA C: estudiantes de 3°,4° y 5° participan hasta la etapa nacional.

TEMÁTICA A TRATARSE ES DE:”POEMA A AMÉRICA: BICENTENARIO DE LA LIBERTAD


HISPANOAMERICANA 1824 – 2024”, buscando revalorar nuestra cultura y la Hispanoamérica,
reconociendo al Perú como un país libre, lleno de oportunidades, de grandes desafíos y
revalorando las gestas que sellaron nuestra independencia.

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