Cuando Andamos Por El Desierto I

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Cuando andamos por el desierto (Parte I)

Antes de iniciar con el tema quiero leerles una porción de las escrituras:
Isaías 35:1-10 DHH94I
Que se alegre el desierto, tierra seca; que se llene de alegría, que florezca, que produzca
flores como el lirio, que se llene de gozo y alegría. Dios lo va a hacer tan bello como el
Líbano, tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón. Todos verán la gloria del Señor, la
majestad de nuestro Dios. Fortalezcan a los débiles, den valor a los cansados, digan a los
tímidos: «¡Ánimo, no tengan miedo! ¡Aquí está su Dios para salvarlos, y a sus enemigos
los castigará como merecen!» Entonces los ciegos verán y los sordos oirán; los lisiados
saltarán como venados y los mudos gritarán. En el desierto, tierra seca, brotará el agua
a torrentes. El desierto será un lago, la tierra seca se llenará de manantiales. Donde
ahora viven los chacales, crecerán cañas y juncos. Y habrá allí una calzada que se llamará
«el camino sagrado». Los que no estén purificados no podrán pasar por él; los necios no
andarán por él. Allí no habrá leones ni se acercarán las fieras. Por ese camino volverán
los libertados, los que el Señor ha redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y
siempre vivirán alegres. Hallarán felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor.
Dicen los científicos que los desiertos de este planeta están aumentando. Porque se está
produciendo una desetización del planeta en muchos lugares. Las sequías, la erosión del
suelo están acelerando el proceso. Todo es debido a la contaminación ambiental.
Según ellos, esto no tiene marcha atrás, nos pintan un panorama de desolación. Pero
Dios es el que tiene la última palabra. Y Él nos dice que la contaminación será quitada,
pero más importante que la maldición del pecado es removida.
Romanos 8:22 dice: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está
con dolores de parto hasta ahora;” Toda la creación gime. Pero en medio de cualquier
tormenta y juicio, Dios vendrá y nos salvará. Es por esto que la Iglesia tiene ue cantar de
alegría y esperanza. Porque nosotros conocemos el final de las cosas. Sin importar lo
que veamos: Dios está en control.
Sin embargo, así como el pueblo de Israel tuvo que pasar por el desierto, también
nosotros debemos pasar por el desierto de manera individual y también de manera
colectiva. En otras palabras, al lo largo de nuestra vida, debemos pasar desiertos como
individuos. Pero la Iglesia como cuerpo de Cristo, también debe pasar por esos procesos.
“Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón.”
Oseas 2:14
Qué es el desierto?
En el texto hebreo original de la Biblia, la palabra que se refiere a desierto es midbar
(‫)ר ְבדִ מ‬.
ַּ Esta palabra proviene de la raíz que significa "pastar ovejas". Esto se debe a que
la palabra "desierto" se refiere a un desierto rural inhabitado y situado al borde de un
asentamiento.
Aquí no hay suficiente agua para la agricultura, pero es un territorio ideal para que los
pastores hagan pastar a sus cabras. Entonces, el desierto bíblico no es una tierra
interminable de dunas de arena, sino que un campo de entrenamiento.
Para los Israelitas, cruzar el desierto les llevó 40 años, salieron de Egipto, después de
muchos años de esclavitud dice el Salmo 78:52 “Hizo salir a su pueblo como ovejas, Y
los llevó por el desierto como un rebaño.” Ellos no estaban preparados para conquistar,
debían ser entrenados y preparados en el desierto primero.
NUESTRA ESPERANZA COMO PUEBLO DE DIOS DESCANSA EN SU PROMESA DE UN
LUGAR DE RENOVACIÓN, CAPACITACIÓN Y SANTIFICACIÓN.
I. DIOS NOS DA PALABRA DE RENOVACIÓN (VS. 1-2)
“Que se alegre el desierto, tierra seca; que se llene de alegría, que florezca, que produzca
flores como el lirio, que se llene de gozo y alegría. Dios lo va a hacer tan bello como el
Líbano, tan fértil como el Carmelo y el valle de Sarón. Todos verán la gloria del Señor, la
majestad de nuestro Dios.”
a) El desierto como lugar de formación
b) El desierto como lugar de prueba
Tu desierto va a ser el lugar de encuentro con él; donde vas a ser cambiado si estás
dispuesto a renovar tu mente; sobretodo si estás dispuesto a luchar, a activarte. Dios
tiene muchas bendiciones para nosotros, pero debemos cambiar de mentalidad. Dios te
dice no tengas miedo, sigue adelante; esa situación que hoy te aqueja Dios la va a
cambiar si estas dispuesto a escuchar para obedecer.
c) Dios sostiene a su pueblo en el desierto
En Isaías 41:10 y 13, Dios te dice:
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te
esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No
temas, yo te ayudo.
II. DIOS NOS DA PALABRA DE CAPACITACIÓN (VS. 3-6)
“Fortalezcan a los débiles, den valor a los cansados, digan a los tímidos: «¡Ánimo, no
tengan miedo! ¡Aquí está su Dios para salvarlos, y a sus enemigos los castigará como
merecen!» Entonces los ciegos verán y los sordos oirán; los lisiados saltarán como
venados y los mudos gritarán.”
a) Los discapacitados serán habilitados
b) Los débiles serán fortalecidos
c) Los tímidos serán alentados
III. DIOS NOS DA PALABRA DE SANTIFICACIÓN (VS. 8-10)
“En el desierto, tierra seca, brotará el agua a torrentes. El desierto será un lago, la tierra
seca se llenará de manantiales. Donde ahora viven los chacales, crecerán cañas y juncos.
Y habrá allí una calzada que se llamará «el camino sagrado». Los que no estén
purificados no podrán pasar por él; los necios no andarán por él. Allí no habrá leones ni
se acercarán las fieras. Por ese camino volverán los libertados, los que el Señor ha
redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y siempre vivirán alegres. Hallarán
felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor.”
a) Dios hará una calzada, un camino para que por ella camine su pueblo
b) Será un camino de santidad. La esperanza santifica (1 Jn. 3:2-3)
c) Las promesas de Dios producen alegría y adoración

Dios siempre busca renovarnos, capacitarnos y santificarnos. Nada de lo que vivamos es


en vano, Romanos 8:28 Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el
bien de quienes lo aman,[a] los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.

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