Sintesis de La Estructura Del Procedimiento para Adolecentes en El Estdo de Puebla

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

SINTESIS DE LA

ESTRUCTURA DEL
PROCEDIMIENTO PARA
ADOLECENTES EN EL ESTDO
DE PUEBLA
del Código de Justicia para Adolescentes (12/Sep/2006); en cumplimiento a la Reforma Constitucional al párrafo
tercero del artículo 18 de la Constitución General de la República, de acuerdo al Decreto del doce de diciembre de
dos mil cinco; quienes nos hemos visto inmersos desde el inicio, como operadores jurídicos del nuevo Sistema
Judicial, aplicable a aquellas personas a quienes se les imputa la comisión de un delito y cuya edad oscila entre los
12 doce años cumplidos y menos de 18 dieciocho años, y el cual no cuenta con antecedentes, en el Sistema Jurídico
Penal Mexicano, podemos afirmar, que contrario a muchas opiniones, ha sido más favorable y benéfico que el
Sistema Tutelar, no sólo para aquellos que infringieron la ley, sino también para las víctimas de las conductas
típicas ejecutadas por menores de edad. Es indiscutible que el concepto de MENOR, como un ser incapaz, inmaduro,
en base a todo lo que el adulto sí tiene y el niño no, quedó atrás, para dar paso a la concepción del NIÑO, cuya
lógica es distinta a la del adulto, no porque le falten conocimientos, sino porque sus esquemas de pensamiento son
distintos. Esta nueva perspectiva, que significo un cambio de modelo, supuso empezar a definir al niño en base a lo
que es, no en base a lo que no tiene, en comparación con el adulto. Cada etapa del desarrollo humano tiene
características propias y así los adolescentes, tienen ciertos rasgos específicos como: cambios acelerados,
maduración sexual, búsqueda de identidad, necesidad de límites, capacidad para construir proyectos vitales,
necesidad creciente de participación y decisión; y éste grupo vulnerable de personas necesitaba de una regulación
jurídico-penal, donde sus derechos humanos estuvieran protegidos y debidamente regulados, dejando en el olvido la
doctrina de la situación irregular, definida como la justificación de una potencial acción judicial indiscriminada
sobre niños y adolescentes en situación de dificultad, donde el término menor, estaba cargado de un contenido
peyorativo y estigmatizante; las medidas privativas de libertad eran indeterminadas, la supresión de las garantías
procesales reconocidas en el Derecho Penal de adultos, el que fuera la misma autoridad quien actuara como órgano
acusador y de decisión, eran algunos de los rasgos distintivos del sistema tutelar, que hasta pleno siglo XXI, regían
en nuestro Estado de Derechos, para aquéllas personas en formación, en un parámetro de edad de doce años
cumplidos a menos de dieciocho (en nuestro Estado 16); que por desamparo se veían inmersas en situación de riesgo
social. Ante la inminente crisis del sistema tutelar, se gesto la corriente garantista de la Teoría de la Protección
Integral, existente ya desde décadas anteriores en Instrumentos Internacionales, donde se reconocían los derechos
de los niños, status que incluye a los adolescentes, si atendemos a la definición que de NIÑO, nos da el artículo 1º.
De la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños. Son los postulados de la Teoría de la Protección
Integral, los que se encuentran contenidos en el actual artículo 18 párrafo tercero, de nuestra Constitución General
y que en su mayoría fueron recopilados por nuestra legislación en la materia. Lo expuesto, no implica que no
existan problemas en la aplicación e interpretación del ordenamiento jurídico vigente, siendo el principal, la
aplicación de la Ley local para los Adolescentes a quienes se le atribuye la ejecución de una trasgresión a una
norma penal, entratándose de delitos del orden federal, aún existiendo disposición prohibitiva al respecto (artículo
11 fracción I); sin embargo ante la ausencia de leyes y autoridades federales en la materia, casos donde la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, 2 pretendido dar una solución jurídica, ha establecido incluso Jurisprudencia
obligatoria, identificada con el número 25/2008, de la Primera Sala, bajo el rubro: “DELITOS FEDERALES COMETIDOS
POR ADOLESCENTES MENORES DE DIECIOCHO Y MAYORES DE DOCE AÑOS DE EDAD. SON COMPETENTES LOS JUZGADOS DEL
FUERO COMÚN”
del Código de Justicia para Adolescentes (12/Sep/2006); en cumplimiento a la Reforma
Constitucional al párrafo tercero del artículo 18 de la Constitución General de la República, de
acuerdo al Decreto del doce de diciembre de dos mil cinco; quienes nos hemos visto inmersos
desde el inicio, como operadores jurídicos del nuevo Sistema Judicial, aplicable a aquellas
personas a quienes se les imputa la comisión de un delito y cuya edad oscila entre los 12 doce
años cumplidos y menos de 18 dieciocho años, y el cual no cuenta con antecedentes, en el Sistema
Jurídico Penal Mexicano, podemos afirmar, que contrario a muchas opiniones, ha sido más
favorable y benéfico que el Sistema Tutelar, no sólo para aquellos que infringieron la ley, sino
también para las víctimas de las conductas típicas ejecutadas por menores de edad. Es
indiscutible que el concepto de MENOR, como un ser incapaz, inmaduro, en base a todo lo que el
adulto sí tiene y el niño no, quedó atrás, para dar paso a la concepción del NIÑO, cuya lógica es
distinta a la del adulto, no porque le falten conocimientos, sino porque sus esquemas de
pensamiento son distintos. Esta nueva perspectiva, que significo un cambio de modelo, supuso
empezar a definir al niño en base a lo que es, no en base a lo que no tiene, en comparación con el
adulto. Cada etapa del desarrollo humano tiene características propias y así los adolescentes,
tienen ciertos rasgos específicos como: cambios acelerados, maduración sexual, búsqueda de
identidad, necesidad de límites, capacidad para construir proyectos vitales, necesidad creciente
de participación y decisión; y éste grupo vulnerable de personas necesitaba de una regulación
jurídico-penal, donde sus derechos humanos estuvieran protegidos y debidamente regulados,
dejando en el olvido la doctrina de la situación irregular, definida como la justificación de una
potencial acción judicial indiscriminada sobre niños y adolescentes en situación de dificultad,
donde el término menor, estaba cargado de un contenido peyorativo y estigmatizante; las
medidas privativas de libertad eran indeterminadas, la supresión de las garantías procesales
reconocidas en el Derecho Penal de adultos, el que fuera la misma autoridad quien actuara como
órgano acusador y de decisión, eran algunos de los rasgos distintivos del sistema tutelar, que
hasta pleno siglo XXI, regían en nuestro Estado de Derechos, para aquéllas personas en formación,
en un parámetro de edad de doce años cumplidos a menos de dieciocho (en nuestro Estado 16);
que por desamparo se veían inmersas en situación de riesgo social. Ante la inminente crisis del
sistema tutelar, se gesto la corriente garantista de la Teoría de la Protección Integral, existente
ya desde décadas anteriores en Instrumentos Internacionales, donde se reconocían los derechos
de los niños, status que incluye a los adolescentes, si atendemos a la definición que de NIÑO, nos
da el artículo 1º
. De la Convención Internacional sobre los Derechos de los Niños. Son los postulados de
la Teoría de la Protección Integral, los que se encuentran contenidos en el actual
artículo 18 párrafo tercero, de nuestra Constitución General y que en su mayoría fueron
recopilados por nuestra legislación en la materia. Lo expuesto, no implica que no existan
problemas en la aplicación e interpretación del ordenamiento jurídico vigente, siendo el
principal, la aplicación de la Ley local para los Adolescentes a quienes se le atribuye la
ejecución de una trasgresión a una norma penal, entratándose de delitos del orden
federal, aún existiendo disposición prohibitiva al respecto (artículo 11 fracción I); sin
embargo ante la ausencia de leyes y autoridades federales en la materia, casos donde la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2 pretendido dar una solución jurídica, ha
establecido incluso Jurisprudencia obligatoria, identificada con el número 25/2008, de
la Primera Sala, bajo el rubro: “DELITOS FEDERALES COMETIDOS POR ADOLESCENTES
MENORES DE DIECIOCHO Y MAYORES DE DOCE AÑOS DE EDAD. SON COMPETENTES LOS
JUZGADOS DEL FUERO COMÚN”; lo anterior con flagrante violación a las garantías
contenidas en los artículos 17 y 18 Constitucionales, aplicando un precepto legal
(artículo 500 del Código Federal de Procedimientos Penales), que desde luego ha sido
rebasado con la reforma constitucional, e incluso los tribunales federales han sostenido
en sus resoluciones que el artículo 11 fracción I del Código de Justicia para Adolescentes
del Estado, es inconstitucional, al prohibir que la autoridad judicial especializada en
justicia para adolescentes del Estado, conozca de delitos federales, por lo que
actualmente en el Juzgado de la materia, se tramitan procedimientos judiciales para
adolescentes en delitos del orden común y del federal. No obstante lo anterior, el
Sistema de Justicia para Adolescentes vigente en el Estado de Puebla, contiene la
mayoría de los principios rectores de un sistema de enjuiciamiento penal ACUSATORIO,
tales como: el de contradicción, igualdad entre las partes, presunción de inocencia,
inmediatez, concentración, continuidad, oralidad, medios alternos de solución de
conflictos, ausencia de prisión preventiva, por mencionar algunos; y los cuales han sido
introducidos a la reforma constitucional de los artículos 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73
fracción XXIII y 123 fracción XIII.

También podría gustarte