La Historia, Importancia y Trascendencia de Las Leyes Penales para La Vida en Sociedad
La Historia, Importancia y Trascendencia de Las Leyes Penales para La Vida en Sociedad
La Historia, Importancia y Trascendencia de Las Leyes Penales para La Vida en Sociedad
MATRICULA
INTRODUCCION.
El Derecho Penal es una necesidad que debe de tener toda sociedad organizada para
regular sus conductas a través de su código penal, el cual se encarga de establecer las
conductas delictivas.
Estos problemas delictivos se dan por el mismo ser humano; y Amuchetegui expresa que
“El crimen nace con el hombre; cuando aún no existía un orden jurídico, ni una sociedad
organizada, el delito ya se manifestaba en su forma más rudimentaria”.
En el Derecho Penal el Estado juega un papel muy importante ya que es el que se justifica
a partir de garantizar a sus gobernados certeza y seguridad jurídica, la cual se traduce
en su forma más primigenia, como Seguridad Pública. (1)
DESARROLLO
HISTORIA
Desde que la sociedad existe como tal, desde las primeras agrupaciones humanas, el
hombre conoce el fenómeno de la criminalidad. Ésta se manifiesta en todas las
sociedades constituye uno de los aspectos constantes de la vida social, hasta el punto
de que hoy no se considera la criminalidad como un fenómeno anormal del grupo social,
sino como algo connatural a toda sociedad organizada, siendo sólo lo anormal los rusos
crecimiento o decrecimiento de las tasas de delito. Con base a ello, se han señalado
como características de fenómeno criminal su permanencia y su actualidad. (3)
Referente a un trabajo que escribió el doctor Ricardo Franco Guzmán, sobre la evolución
de la legislación penal mexicana, dictó lo siguiente: (4)
“Las leyes penales de los pueblos indígenas (aztecas, mayas, etc.), no influyeron en
absoluto en las disposiciones de la época colonial y del México independiente. Durante
el virreinato, rigieron las leyes penales de la metrópoli, aun cuando se dictaron también
ordenamientos propios para la nueva España.
El 15/09/1810 este el movimiento de independencia que se consume en 1821. A partir
de entonces, como es lógico, la principal preocupación de los legisladores consistió en
elaborar las bases constitucionales, para estructurar el estado adecuadamente.”
La legislación penal estaba satisfecha con los viejos ordenamientos, de que el problema
de los forjadores de la independencia de México estaba centrado en la visión del nuevo
estado y su conformación política. Había quienes sólo querían matizar el acto histórico
que duró 300 años coma así también estaba la discusión abierta si México fuera un país
centralista o con carácter federal. Sin un derrotero común como la historia de México
transitaría por muchas guerras. el tiempo para legislar era poco y las leyes podían durar
menos punto sobre este momento histórico Francisco De la Vega señala:
Fue así como en el México independiente continuaron en vigor las principales leyes de
uso en España, como la novísima recopilación (1805) y las 7 partidas paréntesis apertura
1265), cuerpos legales que prácticamente eran utilizados para decidir la mayor parte de
los conflictos jurídicos, por lo que su autoridad resultó mayor que la que la misma ley
escrita les asignaba. Igualmente estaba en vigor el fuero juzgo, si bien su aplicación
práctica era nula. En cuanto a las ordenanzas de Bilbao (1737), puede decirse que era
de tan importancia que normaban toda la materia Mercantil.
En cuanto a la legislación en particular mexicana, además de la recopilación de indias
(1680), que aunque reunió normas de aplicación general a toda la América española,
contenido No obstante, prevenciones especialmente aplicables a la nueva España; y de
los autos acordados que las complementan por ser disposiciones dictadas por el Consejo
real y a las que se les concedió fuerza de ley, allí avance en vigor, como leyes especiales
de la nueva España, las ordenanzas de minería (1783) y las de intendentes (1786).
EPOCA PRECORTESIANA
EPOCA COLONIAL
EPOCA INDEPENDIENTE
DERECHO PENAL
CODIGO PENAL DE 1871
EPOCA PRECORTESIANA.
La época precortesiana rigió hasta antes de la llegada de Hernán Cortés como gran varias
naciones o pueblos, no existe un derecho unificado, cada pueblo instituye sus propias
reglas. El común denominador de Derecho Penal precortesiano es la severidad de las
penas coma con la constante aplicación de la pena de muerte.
El rey o cacique tener el control del derecho, era la autoridad Suprema e inapelable.
Diversos autores afirman que el derecho penal precortesiano ha sido de nula influencia
en el colonial y en el vigente. Su estudio pertenece a la ecología criminal.
EPOCA COLONIAL
Inicia con la conquista (1521) y concluye con la guerra de independencia (1810).
Se impusieron las instituciones jurídicas españolas como las leyes de indias, las leyes de
toro, y las reformas borbónicas de finales del siglo 18, con las que se permite el
comercio.
la recopilación de las leyes de los reinos de las Indias, constituyó el cuerpo principal de
las leyes de la colonia, completado con los autos acordados, hasta Carlos tercero (1759);
a partir de este monarca, comenzó una legislación especial más sistematizada, que dio
origen a las ordenanzas de intendentes y a las de minería.
Como complemento de las leyes de indias deben ser tenidos los sumarios de las cédulas,
órdenes y provisiones reales como que se han despachado por su majestad para la
nueva España y otras partes, especialmente desde el año 1628 hasta el año de 1677.
EPOCA INDEPENDIENTE.
La guerra de la independencia trae consigo el surgimiento de una nueva nación.
En esta nueva nación fue necesario el trabajo legislativo mismo que se enfoca
primordialmente a la materialización de los sueños de la independencia, cristalizándose
en derecho constitucional y administrativo.
Fueron los constituyentes de 1857 y coma con los legisladores de diciembre cuatro de
1860 y diciembre 14 de 1864 como a los que sentaron las bases de nuestro derecho
penal propio.
El estado de Veracruz es el primero en promulgar un Código Penal como esto en abril de
1835, ordenamiento inspirado en el Código Penal español de 1822.
En esta etapa siguen vigentes en México las leyes penales españolas.
IMPORTANCIA Y TRASCENDENCIA.
Todo se mueve en el universo. No hay persona o cosa que permanezca un solo instante
en reposo. Así, como es arriba es abajo, la sociedad está en constante cambio y fluye
con el correr del tiempo. Este movimiento, esta acción vista de modo ontológico,
además de implicar cierta actividad o inactividad, particularmente al referirse a un ser
humano, alude también a la voluntariedad o finalidad de dicho sujeto con tal capacidad
(capacidad de acción o capacidad de voluntad). “Es común advertir pues, que la acción,
en sentido ontológico, viene previamente dada, es decir, previamente configurada; el
concepto de acción, así entendida, es previo a su regulación legislativa; la regulación
legislativa, a propósito, se limita a describir la acción(efecto)”; luego entonces, podemos
decir que la actividad del hombre como persona tiene un fin último, “comentando el
pensamiento de Jacques Meritan cuando decimos que el hombre es persona, con esto
significamos que no es solamente un pedazo de materia, un elemento individual en la
naturaleza, como un átomo, una espiga de trigo, una mosca o un elefante. Cierto que el
hombre es un animal y un individuo; pero no como los demás. El hombre es un individuo
que se caracteriza por la inteligencia y la voluntad. No existe solo de un modo biológico,
antes bien, hay en él una existencia más rica y elevada; superexiste igualmente en
conocimiento y en amor”. Así pues, ese fin último del hombre es la felicidad, y para
lograr dicho propósito requiere de libertad como condición mínima indispensable para
la realización y desenvolvimiento de su personalidad y él logró de sus intereses,
aspiraciones y objetivos personales. (7)
Ahora bien, para que la vida en común sea posible y pueda desarrollarse por un sendero
de orden, para evitar el caos en la sociedad, es indispensable que exista un equilibrio
(justicia) de los factores que integran la realidad social primero arriba, en la
voluntariedad y el fin como ya se dijo, y abajo materialmente (ley) en la regulación que
encauce y dirija la vida en común de la realidad, en una palabra, como lo refiere Ignacio
Burgoa en su obra Garantías Individuales, es menester que exista un derecho. (7)
En este orden de ideas, todo sistema de derecho es un producto cultural, el cual está
determinado, arriba, por las condiciones histórico – políticas que imperan en una
realidad social determinada y que se enriquece, abajo, de los intereses, aspiraciones y
objetivos individuales del conglomerado social, mismo conglomerado social que le da
vida a la realidad a la cual va dirigido el sistema de derecho con el fin de estabilizar y
proteger valga la redundancia la propia realidad que lo creó como ya se dijo.
Luego entonces, así como el sistema de derecho constitucional es reflejo de una realidad
político social, también el sistema de derecho penal, como medio de estabilización y
protección de la sociedad constituye un tema de enorme importancia para la
concepción, preparación y conducción de toda actividad política, que tiene como fin,
crear primero, para después estructurar organizar y ordenar la vida interior de la Nación
y del Estado.
El sistema de derecho penal pues, contiene una parte sustantiva y una parte adjetiva, la
parte sustantiva es el espíritu, si se nos permite la expresión, el cual acciona y también
se manifiesta por medio de los intereses, aspiraciones y objetivos nacionales, y la parte
adjetiva es la materialización de ese espíritu penal en la realidad, que tiene como
contenido y fin la aplicación de la ley y la materialización de la justicia, lo que desde
luego debe cumplir con los intereses, aspiraciones y objetivos nacionales para la
estabilización y protección del sistema de estado nación.
Luego, el hilo conductor de la evolución de la justicia penal moderna es sin duda, los
derechos fundamentales, en tanto su consolidación motiva una justicia penal más
democrática.
El proceso evolutivo que la justicia penal moderna, aún a pasos muy lentos, muestra
hacia variables democráticas, y que no se puede negar. Esta ambivalencia, de sí
contradictoria, es reflejo del contrapuesto derrotero que la propia justicia penal ha
sufrido en el devenir histórico del derecho penal y de las políticas de la criminalidad que
le operan; ello resulta muy evidente en el contexto nacional también. Así, es indudable
el incremento de tipos penales y el crecimiento significativo de las sanciones penales,
reflejado principalmente en la extensión del número de años de privación de libertad en
los presupuestos sancionatorios de cada tipo penal, así como el aumento de las
modalidades comisivas, siempre creadas como agravantes a las sanciones base. Todo lo
cual es muestra indiscutible de la tendencia represiva que el sistema de justicia penal
sigue sufriendo, y que en la lógica de lo argumentado se traduce en restricciones de los
derechos de los involucrados, para el caso, los imputados de delito y los sentenciados
condenatoriamente. Por otro lado, sin embargo, hay muestras de tendencias
democráticas para la justicia penal, cuando se han incrementado los derechos de los
imputados, y que se engloban en el debido proceso penal y en la incorporación de
derechos para las víctimas de los delitos, tendencias que sin duda amplían las libertades
y derechos de los involucrados en detrimento —inversamente proporcional— de las
potestades punitivas del Estado, que para el caso se muestran más restringidas.
La reforma en materia de derechos humanos de 2011 es sin duda otra muestra que
evidencia esta evolución hacia variables más democráticas del Estado mexicano, y que
también impacta en las variables de la justicia penal, principalmente por la
incorporación en el artículo primero del principio de interpretación conforme y el pro
persona, por lo que el abanico de protección de los derechos humanos de las personas,
donde el ámbito de la justicia penal no es la excepción, se ha ampliado
considerablemente.
La justicia penal mexicana enfrenta sin embargo, como muchos países, problemas de
pobreza y marginación social y económica; la desigualdad social es un detonante de la
conflictividad social, y sin duda, las políticas públicas en materia de criminalidad, como
ya se afirmó, no son la mejor vía para solventarlos; luego, el reto no estriba sólo en
mejorar la justicia penal, expandiendo los derechos de los involucrados y restringiendo
las potestades punitivas del Estado, sino que es necesario atender estas desigualdades
sociales, mejorar el acceso a bienes y servicios y a satisfactores esenciales de vida; esto
es, lograr un desarrollo democrático integral, donde las instituciones de tal cualidad
contribuyan a la paz y al bienestar social. Para Niels Christie, la idea es simple:
Las sociedades occidentales enfrentan dos problemas principales: la distribución
desigual de la riqueza y la distribución desigual del acceso al trabajo remunerado. Ambos
problemas pueden dar lugar a disturbios. La industria del control del delito está
preparada para enfrentarlos: provee ganancias y trabajo al mismo tiempo que produce
control sobre quienes de otra manera perturbarían el proceso social.
Son estas variables las que permitirán evaluar a futuro, corto, mediano y largo plazo, el
desarrollo evolutivo de la justicia penal, en la expectativa de que su crecimiento y
consolidación democrática redunde en una justicia más justa y más correspondidas con
los anhelos de la actualidad. (6)
COMENTARIO
Hoy en día, el código penal remite por lo tanto a todo lo relativo al esclarecimiento de
un crimen y el posterior establecimiento de una pena. Esta perspectiva incluye todo lo
relativo al procedimiento que debe llevarse a cabo para probar un delito, garantizando
en el mismo salvaguardar los derechos del imputado. Así, vemos como existe un gran
desarrollo en lo que concierne a la protección de la sociedad: ya no será la mera
venganza o el hecho de causar el mal el derivado de un delito sino ante todo un proceso
que garantiza seguridad a los inocentes y reconoce derechos a los culpables.
BIBLIOGRAFIA.
4.- NAVA GARCES ALBERTO ENRIQUE. (2005). 200 años de Justicia Penal en
México. 2003, de DERECHO UNAM Sitio web:
https://www.derecho.unam.mx/investigacion/publicaciones/librosfac/pdf/pub03/10DrNa
va.pdf
5.- SERRANO GOMEZ EDER HAFID. (2019). BREVE HISTORIA DEL DERECHO
PENAL MEXICANO. 2019, de UNIVERSIDAD AUTONOMA DE HIDALGO Sitio
web:
https://repository.uaeh.edu.mx/bitstream/bitstream/handle/123456789/19228/historia-
del-derecho-penal-uaeh.pdf?sequence=1&isAllowed=y