Cómo Nació Ucrania y Cuáles Han Sido Sus Vínculos Históricos Con Rusia

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Cómo nació Ucrania y cuáles han sido

sus vínculos históricos con Rusia


 Redacción
 BBC News Mundo

27 febrero 2022

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES


El conflicto que ha tenido a Rusia y Ucrania enfrentados durante los últimos
ocho años sigue teniendo en vilo no sólo a sus poblaciones sino a la
comunidad internacional.
Como otras naciones vecinas, los dos países tienen una herencia compartida que
las une tanto como las separa.
Se remonta al siglo IX cuando Kiev, la actual capital ucraniana, era el centro del
primer Estado eslavo, creado por un grupo de escandinavos que se hacían llamar
Rus.
Ese gran Estado medieval, que los historiadores llaman Kyivan Rus, fue el origen
tanto de Ucrania como de Rusia.
En el siglo XII se estableció Moscú, en lo que entonces era una extensa frontera
nororiental.

La fe que se profesaba era cristiana ortodoxa, aceptada en 988 por Vladimiro I de


Kiev o San Vladimiro Sviatoslávich "El Grande", quien consolidó el reino Rus
desde la actual Bielorrusia, Rusia y Ucrania hasta el mar Báltico.
A partir de la gran cantidad de dialectos eslavos orientales que se hablaban en el
territorio eventualmente se desarrollaron los idiomas ucraniano, bielorruso y ruso.

Esa historia entrelazada parece darle razón al presidente de Rusia Vladimir Putin,
quien recientemente declaró que "los rusos y los ucranianos son un solo pueblo,
un todo único".
Pero los expertos señalan que, a pesar de ese origen común, durante los últimos
nueve siglos la experiencia de los ucranianos ha sido distinta, pues sus destinos
fueron dictados por las distintas potencias que se repartieron el país.
Para el doctor Andrew Wilson, profesor de estudios ucranianos en la University
College London, es importante ver a Ucrania, tanto su territorio como su
identidad, más como un "rompecabezas cambiante" que como unidad
coherente.

El rompecabezas:

A mediados del siglo XIII, la federación de principados de la Rus fue conquistada


por el imperio mongol.
A fines del siglo XIV, aprovechando el declive del poder mongol, el Gran
Principado de Moscú y el Gran Ducado de Lituania (que luego se unió a Polonia)
se dividieron las antiguas tierras de la Rus.
Kiev y las tierras a su alrededor quedaron bajo el dominio de la Mancomunidad de
Polonia-Lituania, lo que expuso a la población a influencias como el Renacimiento
y la Contrarreforma.
Y Galitzia o Galicia de los Cárpatos, en el oeste de Ucrania, fue gobernada
durante un largo período como parte del imperio de los Habsburgo, cuya huella
cultural sigue presente.
Esa parte occidental de Ucrania, le dijo a BBC HistoryExtra Geoffrey Hosking, uno
de los principales historiadores sobre Rusia y su influencia, "ha tenido una
historia completamente diferente" a la del oriente.
Muchos de sus habitantes no son ortodoxos rusos, sino que pertenecen a la
Iglesia uniata o Iglesias católicas orientales, que lleva a cabo su rito en ucraniano
y reconoce al papa como su cabeza espiritual.
Otra parte de la Ucrania actual con un pasado muy distinto es Crimea, con sus
vínculos griegos y tártaros, además de períodos bajo el dominio otomano y ruso.

Dos orillas:

En el siglo XVII, la guerra entre la Mancomunidad de Polonia-Lituania y el Zarato


ruso dejó las tierras al este del río Dniéper bajo el control imperial ruso. A esa
región se le conocía como Ucrania de la "margen izquierda".
En ese mismo siglo, en las regiones centrales y noroccidentales de la actual
Ucrania existió un Estado ucraniano cosaco, pero en 1764, la emperatriz rusa
Catalina la Grande le puso fin, y procedió a adquirir grandes extensiones de las
tierras ucranianas que Polonia tenía.
Durante los años que siguieron, una política conocida como rusificación prohibió el
uso y estudio del idioma ucraniano, y se presionó a la gente para que se
convirtiera a la fe ortodoxa rusa, para que constituir una de las "pequeñas tribus"
del gran pueblo ruso.
Entre tanto, el patriotismo echaba raíces en las tierras más occidentales, que
pasaron de Polonia al Imperio austríaco, donde muchos comenzaron a llamarse
'ucranianos' para diferenciarse de los rusos.
Pero con el siglo XX, llegó la Revolución rusa y la creación de la Unión Soviética,
que hizo su propio reordenamiento del rompecabezas ucraniano.

Absorbida por la URSS:

Ucrania occidental fue tomada finalmente por el líder soviético Iósif Stalin de
Polonia al final de la Segunda Guerra Mundial.
Crimea fue transferida por Moscú a la república ucraniana dentro de la URSS en la
década de 1950, pero conserva fuertes vínculos con Rusia, simbolizados por la
base de la flota rusa del mar Negro en Sebastopol.
Y el gobierno soviético ató a Ucrania más estrechamente que nunca a la
influencia rusa, a menudo a un costo terrible.
Millones de ucranianos que ya formaban parte de la URSS en la década de 1930
murieron en una hambruna orquestada por Stalin para obligar a los campesinos a
unirse a las granjas colectiva.
Posteriormente, Stalin importó un gran número de ciudadanos soviéticos, muchos
sin la capacidad de hablar ucraniano y con pocos vínculos con la región, para
ayudar a repoblar el este.
Sin embargo, el Moscú soviético nunca dominó culturalmente a Ucrania.
Las decisiones económicas, políticas y militares se impusieron desde el centro,
explicó Hosking, pero Ucrania "tenía cierta autonomía" en cultura y educación.
Si bien el ruso era el idioma dominante, los niños de la escuela primaria aprendían
ucraniano, se publicaban muchos libros en ese idioma y, en la segunda mitad del
siglo XX, "creció un fuerte movimiento nacional ucraniano en la Unión Soviética de
personas que habían tenido una educación ucraniana".

Fallas profundas:

En 1991 la Unión Soviética colapsó, y en 1997, un tratado entre Rusia y Ucrania


afirmó la integridad de las fronteras ucranianas.
Pero los distintos legados en diferentes regiones del país dejaron fallas que a
menudo parecen abismos.
Hay contrastes a cada lado del río Dniéper, marcados por la duración del dominio
ruso.
Al oriente, los lazos con Moscú son más fuertes, y su población tiende a ser más
ortodoxa y a hablar ruso.
Al occidente, los siglos bajo el dominio de potencias europeas, como Polonia y el
Imperio austrohúngaro, hacen que sus habitantes sean más católicos y hablen su
propia lengua.
Cada quien sueña su propio sueño: unos añoran retornar al seno de la que
consideran su Madre Patria; otros anhelan transitar senderos independientes.

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