Este documento proporciona una guía detallada de los ritos y oraciones de la misa católica, incluyendo los ritos iniciales, la liturgia de la palabra, la presentación de las ofrendas, la eucaristía y la comunión. Explica cada parte del servicio religioso de manera secuencial, con las oraciones y acciones correspondientes a cada sección.
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COLEGIO SAN AGUSTÍN DE PANAMÁ SALMO RESPONSORIAL
GUÍA DE RESPUESTA PARA LA EUCARISTÍA El pueblo repite la antífona intercaladamente.
SEGUNDA LECTURA RITOS INICIALES Sólo se hace una segunda lectura los domingos y las Recibimos al sacerdote de pie, que se acerca al altar y lo solemnidades. Al final, el que ha leído dice: besa. Palabra de Dios. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu – Te alabamos, Señor. Santo. Seguidamente se canta o recita el Aleluya designado para Todos se santiguan. ese día. – Amén. EVANGELIO El Señor esté con ustedes. De pie. El sacerdote, inclinado ante el altar, dice en voz O bien: baja: Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del para que anuncie dignamente tu Evangelio. Después, en Padre, y la comunión del Espíritu Santo estén con voz alta dice al pueblo: todos ustedes. El Señor esté con ustedes. – Y con tu espíritu. – Y con tu espíritu. ACTO PENITENCIAL Lectura del Santo Evangelio según San [] El sacerdote invita a los fieles al arrepentimiento: – Gloria a Ti, Señor. Hermanos: Para celebrar dignamente estos Una vez leído el Evangelio, el sacerdote dice: sagrados misterios, reconozcamos nuestros Palabra del Señor. pecados. – Gloria a Ti, Señor Jesús. Tras un breve silencio, todos reconocen sus pecados con HOMILÍA la oración: Sentados. En este momento el sacerdote hablará sobre las -Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes cuestiones de doctrina que considere de interés. hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, PROFESIÓN DE FE obra y omisión. Llevando la mano al pecho, dicen: Por mi De pie. Los domingos y festivos ser reza el Credo, en una culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a de las dos formas: Símbolo niceo-constantinopolitano o Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y Símbolo de los apóstoles a ustedes, hermanos, que intercedáis por mí ante Dios A continuación, se hace la ‘Oración de los fieles’ o preces, nuestro Señor. que son unas plegarias que el sacerdote o algún designado El sacerdote concluye con la absolución: va leyendo y el pueblo responde: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, – Te rogamos, óyenos. perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. LITURGIA EUCARÍSTICA – Amén. El sacerdote presenta a Dios los dones del pan y del vino Kyrie (piedad) que, por la Consagración, se convertirán en el Cuerpo y la Siguen las invocaciones de desagravio que rezan Sangre del Señor. Esta parte se conoce como el ‘Ofertorio’. alternadamente el sacerdote y los fieles: PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS Señor ten piedad. Sentados. Al ofrecer el pan, el sacerdote dice: – Señor ten piedad. Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este Cristo ten piedad. pan, fruto de la tierra y del trabajo del hombre, que – Cristo ten piedad. recibimos de tu generosidad y ahora te Señor ten piedad. presentamos: él será para nosotros pan de vida. – Señor ten piedad. Si el sacerdote lo ha dicho en voz alta, el pueblo aclamará: GLORIA – Bendito seas, por siempre, Señor. Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres Al ofrecer el vino, el sacerdote dice: que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te Bendito seas, Señor, Dios del Universo, por este bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos vino, fruto de la vid y del trabajo del hombre, que gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre recibimos de tu generosidad y ahora te todopoderoso. Señor, Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, presentamos: él será para nosotros bebida de Cordero de Dios, Hijo del Padre; tú que quitas el pecado del salvación. mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del Si el sacerdote lo ha dicho en voz alta, el pueblo aclamará: mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la – Bendito seas, por siempre, Señor. derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque sólo tú El celebrante se va al centro del altar y, de cara al pueblo, eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo Jesucristo, con dice: el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. Orad, hermanos, para que este sacrificio mío y ORACIÓN COLECTA vuestro, sea agradable a Dios, Padre Concluido el gloria, el sacerdote dice: todopoderoso. Oremos. De pie. El pueblo responde: Entonces, recita la ‘Oración Colecta’ designada para el día, – El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para y al final el pueblo aclama: alabanza y gloria de su nombre, para nuestro bien y el de – Amén. toda su santa Iglesia. LITURGIA DE LA PALABRA ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS PRIMERA LECTURA El sacerdote lee la ‘Oración sobre las ofrendas’ prevista para ese día. Sentados. Los domingos se toma del Antiguo Testamento, PLEGARIA EUCARÍSTICA excepto en el Tiempo Pascual, en que se toma de los El Señor esté con ustedes. Hechos de los Apóstoles. Al terminar: – Y con tu espíritu. Palabra de Dios. Levantemos el corazón – Te alabamos, Señor. – Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. concédele la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los – Es justo y necesario. siglos de los siglos. El sacerdote lee el Prefacio correspondiente a ese día, a – Amén. cuyo término todos recitan o cantan el Santo: El sacerdote, extendiendo y juntando las manos, añade: – Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. La paz del Señor esté siempre con ustedes. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. Hosanna en el – Y con tu espíritu. cielo. Bendito el que viene en nombre del Señor. Hosanna Luego, si se estima oportuno, el diácono o el sacerdote en el cielo. añaden: A continuación, según la Plegaria eucarística que se siga, Dense fraternalmente la paz. el sacerdote irá diciendo las oraciones previas a la Y todos, según la costumbre del lugar se dan la paz. Consagración. El sacerdote deja caer en el cáliz una parte del pan CONSAGRACIÓN consagrado, diciendo en secreto: De rodillas. El sacerdote, con claridad, pronuncia las El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, unidos palabras del Señor para consagrar el pan. Igualmente, en este cáliz, sean para nosotros alimento de vida eterna. consagra el vino. Jesucristo Sacerdote, sirviéndose de las Mientras tanto se canta o se recita: palabras de la Consagración pronunciadas por el – Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten sacerdote, convierte el pan en su Cuerpo y el vino en su piedad de nosotros. Sangre. A continuación, muestra al pueblo la Hostia – Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten consagrada y el Cáliz, y lo adora con un signo de piedad de nosotros. reverencia. El celebrante dice: – Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, danos Éste es el sacramento de nuestra fe. O bien: Éste la paz. es el Misterio de la fe. El sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado, lo De pie. El pueblo responde: eleva y lo muestra al pueblo, diciendo: – Anunciamos tu muerte, proclamamos tu resurrección. Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del ¡Ven, Señor Jesús! mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. O bien: Aclamad el Misterio de la redención. – Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una – Cada vez que comemos de este pan y bebemos de este palabra tuya bastará para sanarme. cáliz, anunciamos tu muerte, Señor, hasta que vuelvas. El sacerdote, después de comulgar con el Cuerpo y la O bien: Cristo se entregó por nosotros. Sangre de Cristo, se acerca a los que quieren comulgar y – Por tu cruz y resurrección nos has salvado, Señor. mostrándoles el pan consagrado, dice a cada uno de ellos: Continúan las oraciones propias de cada plegaria El Cuerpo de Cristo. eucarística. Al finalizar esta parte, el sacerdote toma la – Amén. patena, con la Hostia consagrada, y el cáliz y, Después, tiene lugar la purificación, que es cuando se sosteniéndolos elevados, dice: limpian la patena y el cáliz. Acto seguido, el sacerdote Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre puede ir a la sede, o lugar destinado para sentarse. Si se omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo estima oportuno, se pueden guardar unos momentos de honor y toda gloria por los siglos de los siglos. silencio o cantar. – Amén. De pie en la sede o en el altar, el sacerdote dice: RITO DE LA COMUNIÓN Oremos. Una vez que el sacerdote ha dejado el cáliz y la patena, De pie. Todos oran en silencio durante unos momentos. dice: Luego el sacerdote dice la ‘Oración para después de la Fieles a la recomendación del Salvador y siguiendo comunión’ de ese día. El pueblo aclama: su divina enseñanza, nos atrevemos a decir: – Amén. O bien: RITO DE CONCLUSIÓN Llenos de alegría por ser hijos de Dios, digamos Llegados a este momento, pueden hacerse, si es necesario confiadamente la oración que Cristo nos enseñó: y con brevedad, los anuncios al pueblo. Luego tiene lugar O bien: la despedida. El sacerdote extiende las manos hacia el El Amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones pueblo y dice: con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con fe y El Señor esté con ustedes. esperanza: – Y con tu espíritu. O bien: El sacerdote bendice al pueblo, diciendo: Antes de participar en el banquete de la Eucaristía, signo La bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y de reconciliación y vínculo de unión fraterna, oremos juntos Espíritu Santo, descienda sobre ustedes. como el Señor nos ha enseñado: Todos se santiguan. – Padre nuestro que estás en el cielo… – Amén. El sacerdote, con las manos extendidas, prosigue él solo: Luego el diácono, o el mismo sacerdote, con las manos Líbranos de todos los males, Señor y concédenos juntas, despide al pueblo, diciendo: la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu Pueden ir en paz. misericordia, vivamos siempre libres de pecado y – Demos gracias a Dios. protegidos de toda perturbación, mientras El sacerdote besa con veneración el altar, como al esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador comienzo y, una vez realizada la debida reverencia con los Jesucristo. demás ministros que han intervenido en la celebración, se – Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, retira a la sacristía. La Santa Misa ya ha terminado, los Señor. fieles pueden salir del templo si lo desean o seguir en lo que El sacerdote, con las manos extendidas, dice en se denomina la ‘Acción de Gracias’, en la que cada uno, en voz alta: oración íntima con el Señor, se dirige a Él con confianza, Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: ‘La paz os cariño y delicadeza por haberlo recibido en la comunión. dejo, mi paz os doy’, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia y, conforme a tu palabra,