RESUMENES

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3.

El Plan de Desarrollo Urbano se formula mediante un proceso amplio y participativo con la


finalidad de convertirse en un acuerdo social concertado donde se establecen los pactos y
compromisos de los diversos actores públicos y privados que intervienen en el desarrollo
del centro urbano.

Para elaborar un plan integral que responda a las necesidades de desarrollo urbano y
vivienda de la región atendida se necesitan: Historiadores y sociólogos: Economistas y
analistas financieros Biólogos y ecólogos Profesionales de la construcción Profesionales
del Derecho Ciudadanos Gracias a la colaboración mutua entre estos actores es posible
diseñar las estrategias a seguir para la mejora del plan de desarrollo urbano y vivienda, en
beneficio de toda la población.

La participación de cada uno de los actores es igual de importante en cada una de las fases
para lograr solidez en el plan final.

Aunque no existe una estructura predefinida, de forma general se pueden identificar 3


secciones principales: Antecedentes y diagnóstico: en primer lugar se establece un marco
de antecedentes históricos y técnicos del determinado espacio, ya sea municipio/alcaldía o
estado.

Establecimiento de objetivos de desarrollo: en esta segunda sección, se definen las metas


que se desean lograr a corto y mediano plazo.
También aquí es donde se establece el modelo de desarrollo y las políticas de desarrollo
urbano y vivienda que se van a tomar como referencia de acuerdo con el tamaño y las
características de la región.

Diseño de las estrategias de desarrollo: en esta parte, se plasman las propuestas de


solución a las áreas de oportunidad encontradas en las fases previas, y se establecen las
normativas necesarias para el mejoramiento urbano de acuerdo, mismas que deben estar
plasmadas en un documento técnico de consulta pública.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) de México desarrolló una


metodología para la elaboración de planes de desarrollo urbano.

Esta metodología, conocida como SEDUE, es una herramienta que busca garantizar una
planeación urbana integral, participativa y sostenible.

La metodología SEDUE consta de cuatro fases principales: diagnóstico, prospectiva,


estrategia y programa.

Diagnóstico: En esta fase se analiza la situación actual del territorio en cuestión, se


identifican sus problemas y potencialidades, y se establecen los objetivos y metas del plan
de desarrollo urbano.

Prospectiva: En esta fase se establecen las tendencias de crecimiento y desarrollo del


territorio a largo plazo, y se definen los escenarios futuros posibles.

Estrategia: En esta fase se definen las estrategias y acciones que se llevarán a cabo para
alcanzar los objetivos y metas del plan de desarrollo urbano.

Se establecen programas y proyectos específicos para cada área temática, como movilidad,
vivienda, medio ambiente, equipamiento urbano, entre otros.

Programa: En esta fase se establece el plan de acción detallado, en el que se definen los
proyectos específicos, sus tiempos de ejecución, los recursos necesarios y las
responsabilidades de cada entidad involucrada en su implementación.
3.1

La planeación urbana en México comienza en las primeras décadas del siglo XX, ya desde la
época colonial las ciudades mexicanas habían sido objeto de intervención bajo la influencia
de al menos dos modelos con la ciudad de México como el centro de las intervenciones. En
el siglo XVI se creaban espacios que se basaron en retícula geométrica de base, con una
arquitectura civil unificada y al servicio de numerosas necesidades sociales. Estos preceptos,
inspirados evidentemente en las concepciones urbanas y del diseño del espacio Español,
influyeron en el diseño y planificación de las ciudades mexicanas al menos hasta el siglo
XVIII.

URBANISMO MODERNO EN MÉXICO

El urbanismo moderno en nuestro país surge a finales del siglo XVIII con el Plano Regulador
de México elaborado por Ignacio de Castera bajo la influencia del pensamiento ilustrado y
del Urbanismo Neoclásico caracterizado por sus principios de simetría, orden, regularidad y
seguridad pública. El plano de castera constituía el ideal urbano de la ilustración en México;
consideraba a la ciudad como un todo y proponía la ampliación de la traza favoreciendo el
orden y control de la ciudad tanto en la parte central como en los barrios periféricos no
obstante, hay que reconocer que los proyectos que lo integraban fueron realizados
parcialmente aunque años más tarde, algunos se cristalizan; se logra la apertura de algunas
calles, la construcción de la acequia exterior y el paulatino alineamiento de las calles. Desde
esta perspectiva, el nuevo estilo arquitectónico que convivía con el colonial transformó la
imagen urbana de la ciudad porfiriana mientras que la extensión del territorio ocupado,
además de verse favorecida y estimulada por el trazo de nuevas y amplias calles entre las
que destaca el Paseo de la Reforma cuyo trazo y diseño fue muestra palpable de las
concepciones urbanísticas de la época. Además de sus glorietas y de numerosas estatuas y
monumentos, a lo largo de esta importante vialidad y rodeadas de jardines, se asentaban
numerosas edificaciones con estilos arquitectónicos que evocaban al de ciudades de otros
países modificándose el perfil urbano arquitectónico de la capital mexicana a semejanza de
las capitales europeas.
3.1.1

La planeación urbana en México ha experimentado una evolución histórica significativa


desde la época prehispánica hasta la actualidad.

La planeación urbana se basaba en principios religiosos y la organización social de la ciudad


se dividía en calpullis, unidades administrativas que proporcionaban servicios y organizaban
el trabajo colectivo.

Época colonial: Durante la época colonial, la planeación urbana en México se caracterizó


por la creación de ciudades con una estructura radial en torno a una plaza central.

Siglo XX: En el siglo XX, la planeación urbana en México se enfocó en la creación de grandes
conjuntos habitacionales para albergar a la creciente población urbana.

Actualidad: En la actualidad, la planeación urbana en México se enfoca en el desarrollo de


ciudades más sostenibles y habitables.

Las políticas de planeación urbana promueven el transporte público, la vivienda accesible,


los espacios públicos y las zonas verdes.

Además, se busca integrar la planificación urbana con políticas sociales y económicas para
crear ciudades más justas y equitativas En particular, se comenta que hacia finales del siglo
xix y durante las primeras décadas del siglo xx, el urbanismo latinoamericano estuvo
fuertemente ligado a la ideología de urbanismo francés.

El impulso formal de la planeación urbana en México comienza en las primeras décadas del
siglo xx.

Desde la época colonial las ciudades mexicanas habían sido objeto de intervención bajo la
influencia de al menos dos modelos con la ciudad de México como el centro de las
intervenciones: El colonial, cuyas raíces se remontan a lo dispuesto por las ordenanzas de
Felipe ii en el siglo xvi y que se basaron en la retícula en damero con la plaza mayor como
espacio geométrico de base, con una arquitectura civil unificada y al servicio de numerosas
necesidades sociales.
3.1.2

Uno de los grandes beneficios de tener una imagen institucional bien establecida es el
consolidar una personalidad firme que le otorgue una identidad definida a la institución,
que la haga verse profesional y con capacidad de crecimiento, sobre todo cuando se busca
replicar el mismo modelo.

Favoreció el establecimiento de las bases para crear leyes, planes y reglamentos urbanos en
prácticamente todas las entidades del país aunque en algunas de las principales ciudades,
ya existían ordenamientos de ésa naturaleza aunque no con el mismo impacto que la Ley
tendría en adelante y hasta la Fecha.

En México, la planeación se concibe como el medio para el desempeño eficaz de la


responsabilidad del Estado sobre el desarrollo integral del país, corresponde al Ejecutivo
Federal la conducción de la planeación nacional del desarrollo, y ésta es entendida como la
ordenación racional y sistemática de acciones que tienen como propósito la transformación
de la realidad nacional, de conformidad con las normas, principios y objetivos que la
Constitución y las leyes establecen.

A través de la planeación, se definen objetivos, estrategias y prioridades; se asignan


recursos, responsabilidades y tiempos de ejecución, se coordinan acciones y, por último, se
evalúan resultados.

La Ley de Planeación tiene por objeto establecer las normas y principios básicos conforme
a los cuales se llevará a cabo la Planeación Nacional del Desarrollo y encauzar, en función de
ésta, las actividades de la administración pública federal; las bases de integración y
funcionamiento del Sistema Nacional de Planeación Democrática; las bases para que el
Ejecutivo federal coordine las actividades de planeación de la administración pública
federal, así como la participación, en su caso, mediante convenio, de los órganos
constitucionales autónomos y los gobiernos de las entidades federativas; los órganos
responsables del proceso de planeación; las bases de participación y consulta a la sociedad,
incluyendo a los pueblos y comunidades indígenas, a través de sus representantes, en la
elaboración del Plan y los programas a que se refiere la Ley; y las bases para que el Ejecutivo
Federal concierte con los particulares las acciones a realizar para la elaboración y ejecución
del Plan y los programas a que se refiere esta Ley.
El Plan al que alude dicha Ley es el Plan Nacional de Desarrollo.

En este sentido, el artículo 5o de la Ley de Planeación señala a la letra que: “El Ejecutivo
Federal elaborará el Plan Nacional de Desarrollo y lo remitirá a la Cámara de Diputados del
Congreso de la Unión para su aprobación, en los plazos previstos en esta Ley.

En el ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales y en las diversas ocasiones


previstas por esta Ley, la Cámara de Diputados formulará, asimismo, las observaciones que
estime pertinentes durante la ejecución y revisión del propio Plan.

INSTITUCIONES NACIONALES Consejo Nacional de Ordenamiento Territorial y Desarrollo


Urbano: Busca reorientar el uso y ocupación del suelo hacia un modelo sostenible,
equilibrado y justo que integre las dimensiones ambientales, sociales, culturales,
económicas y que trascienda los ámbitos rural y urbano en las distintas escalas territoriales.

Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano: Misión.

Impulsar el desarrollo territorial sostenible e incluyente del país mediante el diseño,


coordinación e implementación de políticas de ordenamiento territorial, desarrollo agrario
y desarrollo urbano y de vivienda adecuada, con un enfoque transversal y articulado con el
Plan Nacional de Desarrollo Secretaría de Hacienda y Crédito Público: Tiene como misión
proponer, dirigir y controlar la política del Gobierno Federal en materia financiera, fiscal, de
gasto, de ingresos y deuda pública, con el propósito de consolidar un país con crecimiento
económico de calidad, equitativo, incluyente

3.1.4

PLANIFICACIÓN URBANA México

es un país federal con tres niveles de gobierno: nacional, los estados y los municipios. En
comparación con otros países federales, el gobierno nacional tiene mayor influencia en
temas relacionados con el uso del suelo y ordenamiento territorial. En México, es posible
afirmar que en el campo de los estudios territoriales se observa un vacío temático de gran
trascendencia cuando se trata de entender el concepto y evaluar los alcances de la
Planeación Urbana contemporánea. Desde esta perspectiva, el carácter estático de la
Planeación Urbana mexicana es fácilmente demostrable cuando advertimos que tanto su
concepción como su práctica contemporánea históricamente ha estado influenciada por
una diversidad de paradigmas y escuelas de pensamiento que han condicionado la
consolidación de un paradigma propio que le de respaldo y fundamento. La Zonificación
Urbana mexicana, que se asocia con la notoria influencia de modelos y escuelas de
pensamiento post industriales donde destacan la europea y norteamericana, se expresa en
la histórica tendencia a utilizar el Plano Regulador como medio de intervención y la
Zonificación como mecanismo de control del crecimiento. En estos términos la Planeación
Urbana y sus Planes con la zonificación y los usos del suelo como sus componentes
principales, se ha limitado no sólo a la producción en serie de estos instrumentos además,
considerando su importante sesgo institucional, aparece como el medio para proveer una
continua legitimidad política por lo que la oportunidad de avanzar en el conocimiento, se
desvanece. Las ciudades de México han sido estudiadas en diferentes momentos para
caracterizar su estructura, funcionamiento, dinámica e interacciones. En varios trabajos se
aplican modelos de interacción espacial, con los que se establecen la jerarquía y el
funcionamiento de los asentamientos humanos, utilizando datos de intercambio de
mercancías, servicios o información, así como de la movilidad de las personas. Estos
modelos son representaciones ideales sintetizadas del movimiento o comunicación sobre el
espacio de un proceso de decisión. Los flujos son causados por fuerzas centrífugas y
centrípetas y por varios factores como: la oferta y demanda de bienes y servicios en el
territorio, la disponibilidad y calidad dela infraestructura, el tiempo y costo de
transportación, la conectividad.

3.2

Primero debemos entender que es una metodología, la cual se denomina la serie de


métodos y técnicas de rigor científico que se aplican sistemáticamente durante un proceso
de investigación para alcanzar un resultado teóricamente válido. En este sentido, la
metodología funciona como el soporte conceptual que rige la manera en que aplicamos los
procedimientos en una investigación. La palabra, como tal, proviene del griego μέθοδος
(méthodos), que significa ‘método’, y el sufijo -logía, que deriva de λóγος (lógos) y traduce
‘ciencia, estudio, tratado’. De allí que también sea definida como la ciencia del método. La
metodología dentro del urbanismo tiene como objetivo de la guía metodológica es
concretar los lineamientos conceptuales, con base en una metodología que permita la
elaboración, gestión y evaluación de las disposiciones en materia de ordenamiento
territorial y urbano. Son un elemento estratégico para impulsar la planeación urbana en
México a través de dos vías, en la consolidación de inversiones planificadas y estratégicas, y
en lograr que las personas sean la prioridad de atención en la estrategia de las ciudades. La
planeación urbana, como herramienta de la política territorial, debe plantear soluciones
innovadoras para promover que las ciudades contribuyan efectivamente al desarrollo de
México. Es sólo a través de ciudades que consideren las dinámicas y las necesidades de las
personas, así como la realidad del territorio, que se podrá garantizar un crecimiento urbano
más ordenado. Cuando se habla de las metodologías para la planeación urbana, y en este
caso, de las ciudades latino-americanas, no se pueden desconocer las condiciones de
cambio y crecimiento que las afectan por diferentes factores como los migratorios,
violencia, etc., por lo cual no se pude pretender utilizar el mismo sistema o el mismo método
de planeación de las ciudades europeas y norteamericanas, ya que la evolución, por así
decirlo, de determinantes a lo largo de la historia han sido bastante diferentes. Debe haber
instancias o momentos en los cuales es necesario tratar con una o varias de estas situaciones
para así pasar de situaciones de caos situaciones a donde predomina la negociación entre
diferentes puntos de vista o intereses o a situaciones donde es necesario lograr
innovaciones para superar los problemas o finalmente a situaciones donde existe consenso
entre todos los actores urbanos.
3.2.3

La planeación participativa es una estrategia que contribuye al empoderamiento de las


comunidades en la toma de decisiones, mediante la comunicación interna permanente,
reflexiva y con el compromiso colectivo. Al participar en su proceso de planificación, las
comunidades pueden moldear activamente su propia sociedad y sus vidas y comercializar
el turismo de acuerdo con sus preferencias, y configurar sus propias vidas y la sociedad en
la que quieren vivir y cómo venderlo (Timothy, 1999). En Identidad y Desarrollo, utilizamos
herramientas de planeación participativa en los proyectos en los que participamos, para
gestionar junto con las localidades sus procesos orientados hacia el desarrollo sostenible.
La planificación participativa es vista como una cuestión de principio para algunos
desarrolladores e investigadores, mientras que otros lo consideran como un objetivo en sí
mismo, ya que todas las partes interesadas deben ser capaces de identificar problemas,
formular planes e implementar decisiones sobre sus propias vidas y participar en las
decisiones. Lo que a veces requiere mejorar el conocimiento y las capacidades locales, para
que puedan influir y compartir el control sobre las iniciativas de desarrollo, las decisiones y
los recursos que afectan sus vidas. La planificación del turismo debe proporcionar la
información necesaria para la toma de decisiones adecuada en cada ubicación,
considerando los enfoques tradicionales en la zonificación del uso del suelo; las normas de
desarrollo, alojamiento y construcción; la densidad del desarrollo turístico; la presentación
de características culturales, históricas y naturales y la provisión de infraestructura, al
tiempo que incorpora aspectos ambientales y socioculturales más amplios de un lugar
geográfico específico (Hall & Page, 2005)

3.2.4

El desarrollo urbano es parte de la evolución de la humanidad. En areas de promover la


conservación ambiental y lograr transformar el entorno citadino para mejorar la calidad de
vida, el ecourbanismo surge como una alternativa viable para alcanzar estos objetivos. En
Paisajismo Digital se analiza una de las principales ramas del ecourbanismo: la arquitectura
sostenible. La distribución de la población, así como el acceso a los servicios básicos en las
municipalidades depende de la administración pública, por lo cual la responsabilidad recae
en el Estado. La premisa del ecourbanismo es garantizar la calidad de vida de la población
mediante el equilibrio entre el desarrollo urbano y la conservación ambiental, sin
comprometer la gestión de los recursos urbanos de cara a generaciones futuras. La premisa
de la arquitectura sostenible es utilizar materiales que no impacten negativamente en el
ecosistema. Las prácticas ecológicas indican la necesidad de implementar técnicas e
insumos amigables con el medio ambiente, así como de promover el reciclaje, el
autoconsumo y la utilización de recursos naturales de modo responsable. Dado que el
urbanismo es una de las causas que más repercuten en el cambio climático, es
imprescindible que modelos de desarrollo urbano sostenibles tomen cada vez más
protagonismo. Así es como nace el concepto de ecourbanismo, que engloba todas las áreas
y acciones que fomentan un desarrollo eficiente de las ciudades y son amigables con el
medioambiente. Algunos puntos clave importantes son: El trazado de la ciudad debe
fomentar el uso del transporte público, en comparación de los vehículos privados. Un
ejemplo de ello serían las supermanzanas. Estas se componen de complejos residenciales
que cuentan con una zona peatonal amplia, zonas ajardinadas y tráfico limitado. Al limitar
el tráfico vehicular y diferenciar una red para cada medio de transporte, se desvía el tráfico
de paso y se gana espacio para los peatones. El trazado o morfología urbana de las ciudades
es clave también para favorecer urbes saludables. El clima de la zona debe condicionar la
orientación de las fachadas o la inclusión de patios, entre otras claves. Las calles estrechas
resultan más frescas porque protegen del soleamiento. Los chaflanes, que unen
oblicuamente los lados de las manzanas eliminando sus esquinas, y las tramas urbanas con
calles amplias y espacios verdes, deben mantener una buena proporción. En cuanto a la
vegetación, es importante contar con arbolado, zonas verdes y fuentes que humedezcan y
refresquen el ambiente. La presencia de estos elementos otorga espacios de ocio variado a
los ciudadanos y favorece su bienestar emocional. Aparte, da respuesta a las necesidades
de humedad y evaporación ambiental de cada zona.

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