Auditoria NIA 240-315

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Las Normas Internacionales de Auditoría ( NIA ) emitidas por la Federación

Internacional de Contadores (IFAC) a través de la Junta Internacional de Normas


de Auditoría y Aseguramiento (IAASB), son un conjunto único de estándares que
se aplican a las auditorías para todas las organizaciones, como componente
básico para la arquitectura financiera mundial las cuales son indispensables para
cualquier auditor independiente.
Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común para fortalecer
a todas las organizaciones centrado en promover la calidad de la auditoría y las
habilidades de los auditores para trabajar en diferentes tipos de entidades.
Objetivo
El objetivo de la auditoría de los estados financieros es permitir el auditor expresar
una opinión sobre si éstos han sido preparados, en todos sus aspectos
significativos, de acuerdo con un conjunto, perfectamente identificado, de
principios contables para la información financiera.
Alcance de una Auditoria
Se refiere a los procedimientos de auditoría que resulten necesarios a las
circunstancias, con la finalidad de conseguir los objetivos de la misma.
Los procedimientos necesarios para realizar una auditoría de acuerdo con las NIA
deben determinarse por el auditor teniendo en cuenta los requerimientos de tales
Normas Internacionales, de las Instituciones profesionales significativas, de la
legislación y otras normas y, cuando sea adecuado, de los términos en que pueda
haberse establecido el compromiso del trabajo e informe del auditor.
NIA 240: Responsabilidad del auditor en la auditoría de estados financieros
De acuerdo con la NIA 240, Responsabilidades del auditor en relación con el
fraude en una auditoría de estados financieros, los auditores son responsables de
obtener una seguridad razonable de que los estados financieros tomados en su
conjunto están libres de errores materiales, ya sean causados por fraude o error.
El incremento exponencial de la responsabilidad de los auditores para
informar cualquier posible brecha en los estados financieros.
La NIA 240 tiene la particularidad de resaltar que cualquier error material en los
estados financieros, puede deberse a fraude o error y que de hecho el factor
diferenciador es si, la acción causal que posteriormente desencadenó la
declaración incorrecta fue intencional o no intencional. De tal manera que la
función del auditor es determinar si realmente sucedió o no el fraude, y la de
revelar cuál es el impacto de este en las cifras de los estados financieros.
Una de las responsabilidades con mayor peso del auditor externo es el de obtener
una seguridad razonable de que, los estados financieros no presentan error
material, independientemente de que esta sea por motivos de fraude o error.
Adicionalmente, también tiene la responsabilidad de asumir la propiedad de su
trabajo y proporcionar una seguridad razonable de que no existe fraude o error
involucrado.
Los aspectos importantes del auditor a la hora de hablar de identificación de error
o fraude, es indudable que debe tener la capacidad de dudar sobre la posibilidad
de que un conocimiento sea veraz y de la verdad objetiva, dándole paso a lo que
se conoce como el escepticismo profesional, esa parte integral del auditor para
poder señalar cualquier error material en los estados financieros, su capacidad
para reconocer la posibilidad general de que pueda ocurrir una representación
errónea de importancia relativa debido a fraude o error, independientemente de la
experiencia previa del auditor sobre la integridad y honestidad del cliente.
Al identificar un fraude al auditor tiene la responsabilidad de comunicar el asunto al
nivel directivo apropiado, sin embargo, si el personal involucrado en el fraude hace
parte de la administración debe remitirse de inmediato ante los encargados del
gobierno corporativo, además no debe olvidar su responsabilidad de informar y
detallar en caso dado, las sospechas sobre fraude o error que le genere una parte
ajena de la compañía.
El escepticismo profesional ante el fraude
La aplicación del escepticismo profesional debe reducir el riesgo de detección
porque mejora la eficacia de los procedimientos de auditoría aplicados y reduce la
posibilidad que el auditor llegue a una conclusión inapropiada al evaluar los
resultados de los procedimientos de auditoría.
Características más importantes en una mentalidad escéptica:
 Una mentalidad cuestionadora, descrita como una disposición a investigar
con cierto sentido de duda.
 Una suspensión de (pre) juicio donde el auditor retiene su juicio hasta que
se obtenga la evidencia apropiada.
 Una búsqueda de conocimiento en la que el auditor tiene el deseo de
investigar más allá de lo obvio con el deseo de corroborar la evidencia de
auditoría obtenida.
 Un entendimiento interpersonal, reconociendo que las motivaciones y
percepciones de las personas pueden llevarlas a proporcionar información
sesgada o engañosa, que incluye mentir, engañar y robar, incluso por parte
de los directores ejecutivos y directores financieros.
 La autoestima y la confianza en uno mismo para resistir la persuasión y
cuestionar suposiciones o conclusiones y consultar con partes distintas a la
gerencia si no están proporcionando la información requerida.
 Autonomía, donde el auditor tiene autodirección, independencia moral y
convicción para decidir por sí mismo en lugar de aceptar los reclamos de
otros al pie de la letra.

Pasos sugeridos al auditor para identificar el fraude


1. Discusión entre el equipo de trabajo
El equipo de auditoría debe mantener discusiones o sesiones de intercambio de
ideas entre ellos sobre la entidad que se audita.
2. Procedimientos de evaluación de riesgos y actividades relacionadas
El auditor necesita hacer consultas a la administración así como a otros sobre el
fraude y la respuesta de la entidad a los riesgos de fraude identificados. El auditor
debe basarse en la confianza en sí mismo para tener el valor de hacer las
preguntas difíciles que pueden hacer que el cliente se sienta incómodo.
3. Identificación de riesgos
Es fundamental que el auditor evalúe la integridad del cliente, porque esto
finalmente determinará si el auditor es neutral en la aplicación del escepticismo
profesional o en la realización de los procedimientos necesarios para investigar
adecuadamente una anomalía.
4. Respuesta a los riesgos
Dependiendo de los resultados de las actividades de recopilación de información y
la posterior identificación y evaluación de los riesgos de incorrección material, el
auditor debe determinar la estrategia general de auditoría y considerar cómo esto
impacta la naturaleza, oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría.
5. Evaluación de la evidencia
Para probar el fraude en un tribunal de justicia, deben estar presentes cinco
aspectos a saber, prejuicio, un acto ilegal, tergiversación, causalidad e intención
criminal.
6. Comunicación
Se debe informar al nivel apropiado de la gerencia, incluso si el asunto no tiene
consecuencias. La gerencia es entonces consciente de los hallazgos y depende
de ellos investigarlos más a fondo y determinar si se requiere alguna acción
preventiva y / o correctiva.
7. Documentación
Es fundamental que el auditor documente los hallazgos. La documentación debe
incluir evidencia de las conversaciones mantenidas, las observaciones realizadas
y los hallazgos identificados para permitir al auditor recordar los puntos
importantes señalados.
NIA 315: Identificación y valoración de los riesgos de incorrección material
El quehacer de la auditoria requiere cumplir estrictamente con la normativa sobre
la responsabilidad de identificar y valorar los riesgos de incorrección material, por
ejemplo, en el conocimiento y realización de un estado financiero, que evidencie
cómo se encuentra el interior de una entidad o empresa.
El control interno requiere establecer objetivos precisos
Los sistemas de control interno son creados, desarrollados y trascienden en las
empresas, porque tienen como objetivo garantizar la seguridad y confiabilidad de
la información financiera de las compañías, la eficiencia de sus operaciones y
cumplimiento estricto de las leyes y por supuesto, la identificación y valoración de
los riesgos de incorrección material.
La labor de un auditor alcanza el éxito si este no pierde de vista los principales
componentes del control interno, como lo son:
Entorno de control: activan las funciones de gobierno, acciones y gestión, sobre el
control interno.
Evaluación de riesgos corporativos: deben tener el agudo olfato para evaluar si la
empresa cuenta con un adecuado proceso para identificar riesgos, estimar y
evaluar la posibilidad de estos riesgos y encontrar acciones rápidas para tomar
decisiones al respecto.
Sistemas de información comercial, financiera y de comunicación: obtener una
comprensión de los procesos comerciales relevantes para la sana información
financiera de la compañía como el inicio, registro y proceso de las transacciones,
su transferencia a los libros contables, los procesos de información financiera para
preparar estados financieros y la forma en que la empresa comunica esta
información a los altos rangos y las autoridades regulatorias externas.
Las actividades de control: el auditor debe saber a ciencia cierta las actividades
con las cuales evaluar los riesgos de incorreción material a nivel de aserciones,
para así poder diseñar mecanismos de auditoría complementarios para atender
estos riesgos presentes.
Monitoreo: dentro de las funciones de un buen auditor se encuentra la de tener
una clara comprensión de las fuentes y la confiabilidad de la información obtenida
y que a su vez la entidad utilizó para monitorear sus respectivas actividades
internas.
La evaluación de riesgos: un enfoque de una auditoría confiable
La identificación de todos los posibles riesgos de declaraciones erróneas en los
estados financieros a los que está expuesta una compañía, es una materia
ineludible dentro de la planeación y ejecución de un plan de auditoría.
La labor del auditor pasa por divisar la naturaleza real del negocio y el entorno en
el que opera su cliente. También debe determinar la complejidad de la información
financiera requerida en ese sector, pues es apenas obvio que cada industria
enfrenta distintos desafíos
El auditor enfrenta tres tipos de riesgo en la representación de los estados
financieros: riesgos financieros, de cumplimiento y operativos. Estos, complican la
tarea de una evaluación, ya que de ellos se desprenden otros riesgos asociados:
Riesgos inherentes: son los que están fuera del alcance de las labores
administrativas y de los auditores.
Riesgos de control: surgen derivados del control interno de la administración sobre
la información financiera al no detectar incorrecciones materiales debidas a
variables como errores o fraude.
Riesgo de detección: son los que implican que el auditor no pueda diseñar los
procedimientos de auditoría correctos, para detectar y tomar acciones precisas
sobre las incorrecciones materiales que contienen los estados financieros.

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