1) Las Normas Internacionales de Auditoría establecen estándares únicos para auditorías de todas las organizaciones como componente básico de la arquitectura financiera mundial. 2) Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común y fortalecer organizaciones centrándose en promover la calidad de la auditoría. 3) Un objetivo clave de la auditoría es permitir al auditor expresar una opinión sobre si los estados financieros se han preparado de acuerdo con los principios contables aplicables.
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1) Las Normas Internacionales de Auditoría establecen estándares únicos para auditorías de todas las organizaciones como componente básico de la arquitectura financiera mundial. 2) Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común y fortalecer organizaciones centrándose en promover la calidad de la auditoría. 3) Un objetivo clave de la auditoría es permitir al auditor expresar una opinión sobre si los estados financieros se han preparado de acuerdo con los principios contables aplicables.
1) Las Normas Internacionales de Auditoría establecen estándares únicos para auditorías de todas las organizaciones como componente básico de la arquitectura financiera mundial. 2) Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común y fortalecer organizaciones centrándose en promover la calidad de la auditoría. 3) Un objetivo clave de la auditoría es permitir al auditor expresar una opinión sobre si los estados financieros se han preparado de acuerdo con los principios contables aplicables.
1) Las Normas Internacionales de Auditoría establecen estándares únicos para auditorías de todas las organizaciones como componente básico de la arquitectura financiera mundial. 2) Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común y fortalecer organizaciones centrándose en promover la calidad de la auditoría. 3) Un objetivo clave de la auditoría es permitir al auditor expresar una opinión sobre si los estados financieros se han preparado de acuerdo con los principios contables aplicables.
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Las Normas Internacionales de Auditoría ( NIA ) emitidas por la Federación
Internacional de Contadores (IFAC) a través de la Junta Internacional de Normas
de Auditoría y Aseguramiento (IAASB), son un conjunto único de estándares que se aplican a las auditorías para todas las organizaciones, como componente básico para la arquitectura financiera mundial las cuales son indispensables para cualquier auditor independiente. Dichos estándares ayudan a crear un lenguaje de auditoría común para fortalecer a todas las organizaciones centrado en promover la calidad de la auditoría y las habilidades de los auditores para trabajar en diferentes tipos de entidades. Objetivo El objetivo de la auditoría de los estados financieros es permitir el auditor expresar una opinión sobre si éstos han sido preparados, en todos sus aspectos significativos, de acuerdo con un conjunto, perfectamente identificado, de principios contables para la información financiera. Alcance de una Auditoria Se refiere a los procedimientos de auditoría que resulten necesarios a las circunstancias, con la finalidad de conseguir los objetivos de la misma. Los procedimientos necesarios para realizar una auditoría de acuerdo con las NIA deben determinarse por el auditor teniendo en cuenta los requerimientos de tales Normas Internacionales, de las Instituciones profesionales significativas, de la legislación y otras normas y, cuando sea adecuado, de los términos en que pueda haberse establecido el compromiso del trabajo e informe del auditor. NIA 240: Responsabilidad del auditor en la auditoría de estados financieros De acuerdo con la NIA 240, Responsabilidades del auditor en relación con el fraude en una auditoría de estados financieros, los auditores son responsables de obtener una seguridad razonable de que los estados financieros tomados en su conjunto están libres de errores materiales, ya sean causados por fraude o error. El incremento exponencial de la responsabilidad de los auditores para informar cualquier posible brecha en los estados financieros. La NIA 240 tiene la particularidad de resaltar que cualquier error material en los estados financieros, puede deberse a fraude o error y que de hecho el factor diferenciador es si, la acción causal que posteriormente desencadenó la declaración incorrecta fue intencional o no intencional. De tal manera que la función del auditor es determinar si realmente sucedió o no el fraude, y la de revelar cuál es el impacto de este en las cifras de los estados financieros. Una de las responsabilidades con mayor peso del auditor externo es el de obtener una seguridad razonable de que, los estados financieros no presentan error material, independientemente de que esta sea por motivos de fraude o error. Adicionalmente, también tiene la responsabilidad de asumir la propiedad de su trabajo y proporcionar una seguridad razonable de que no existe fraude o error involucrado. Los aspectos importantes del auditor a la hora de hablar de identificación de error o fraude, es indudable que debe tener la capacidad de dudar sobre la posibilidad de que un conocimiento sea veraz y de la verdad objetiva, dándole paso a lo que se conoce como el escepticismo profesional, esa parte integral del auditor para poder señalar cualquier error material en los estados financieros, su capacidad para reconocer la posibilidad general de que pueda ocurrir una representación errónea de importancia relativa debido a fraude o error, independientemente de la experiencia previa del auditor sobre la integridad y honestidad del cliente. Al identificar un fraude al auditor tiene la responsabilidad de comunicar el asunto al nivel directivo apropiado, sin embargo, si el personal involucrado en el fraude hace parte de la administración debe remitirse de inmediato ante los encargados del gobierno corporativo, además no debe olvidar su responsabilidad de informar y detallar en caso dado, las sospechas sobre fraude o error que le genere una parte ajena de la compañía. El escepticismo profesional ante el fraude La aplicación del escepticismo profesional debe reducir el riesgo de detección porque mejora la eficacia de los procedimientos de auditoría aplicados y reduce la posibilidad que el auditor llegue a una conclusión inapropiada al evaluar los resultados de los procedimientos de auditoría. Características más importantes en una mentalidad escéptica: Una mentalidad cuestionadora, descrita como una disposición a investigar con cierto sentido de duda. Una suspensión de (pre) juicio donde el auditor retiene su juicio hasta que se obtenga la evidencia apropiada. Una búsqueda de conocimiento en la que el auditor tiene el deseo de investigar más allá de lo obvio con el deseo de corroborar la evidencia de auditoría obtenida. Un entendimiento interpersonal, reconociendo que las motivaciones y percepciones de las personas pueden llevarlas a proporcionar información sesgada o engañosa, que incluye mentir, engañar y robar, incluso por parte de los directores ejecutivos y directores financieros. La autoestima y la confianza en uno mismo para resistir la persuasión y cuestionar suposiciones o conclusiones y consultar con partes distintas a la gerencia si no están proporcionando la información requerida. Autonomía, donde el auditor tiene autodirección, independencia moral y convicción para decidir por sí mismo en lugar de aceptar los reclamos de otros al pie de la letra.
Pasos sugeridos al auditor para identificar el fraude
1. Discusión entre el equipo de trabajo El equipo de auditoría debe mantener discusiones o sesiones de intercambio de ideas entre ellos sobre la entidad que se audita. 2. Procedimientos de evaluación de riesgos y actividades relacionadas El auditor necesita hacer consultas a la administración así como a otros sobre el fraude y la respuesta de la entidad a los riesgos de fraude identificados. El auditor debe basarse en la confianza en sí mismo para tener el valor de hacer las preguntas difíciles que pueden hacer que el cliente se sienta incómodo. 3. Identificación de riesgos Es fundamental que el auditor evalúe la integridad del cliente, porque esto finalmente determinará si el auditor es neutral en la aplicación del escepticismo profesional o en la realización de los procedimientos necesarios para investigar adecuadamente una anomalía. 4. Respuesta a los riesgos Dependiendo de los resultados de las actividades de recopilación de información y la posterior identificación y evaluación de los riesgos de incorrección material, el auditor debe determinar la estrategia general de auditoría y considerar cómo esto impacta la naturaleza, oportunidad y alcance de los procedimientos de auditoría. 5. Evaluación de la evidencia Para probar el fraude en un tribunal de justicia, deben estar presentes cinco aspectos a saber, prejuicio, un acto ilegal, tergiversación, causalidad e intención criminal. 6. Comunicación Se debe informar al nivel apropiado de la gerencia, incluso si el asunto no tiene consecuencias. La gerencia es entonces consciente de los hallazgos y depende de ellos investigarlos más a fondo y determinar si se requiere alguna acción preventiva y / o correctiva. 7. Documentación Es fundamental que el auditor documente los hallazgos. La documentación debe incluir evidencia de las conversaciones mantenidas, las observaciones realizadas y los hallazgos identificados para permitir al auditor recordar los puntos importantes señalados. NIA 315: Identificación y valoración de los riesgos de incorrección material El quehacer de la auditoria requiere cumplir estrictamente con la normativa sobre la responsabilidad de identificar y valorar los riesgos de incorrección material, por ejemplo, en el conocimiento y realización de un estado financiero, que evidencie cómo se encuentra el interior de una entidad o empresa. El control interno requiere establecer objetivos precisos Los sistemas de control interno son creados, desarrollados y trascienden en las empresas, porque tienen como objetivo garantizar la seguridad y confiabilidad de la información financiera de las compañías, la eficiencia de sus operaciones y cumplimiento estricto de las leyes y por supuesto, la identificación y valoración de los riesgos de incorrección material. La labor de un auditor alcanza el éxito si este no pierde de vista los principales componentes del control interno, como lo son: Entorno de control: activan las funciones de gobierno, acciones y gestión, sobre el control interno. Evaluación de riesgos corporativos: deben tener el agudo olfato para evaluar si la empresa cuenta con un adecuado proceso para identificar riesgos, estimar y evaluar la posibilidad de estos riesgos y encontrar acciones rápidas para tomar decisiones al respecto. Sistemas de información comercial, financiera y de comunicación: obtener una comprensión de los procesos comerciales relevantes para la sana información financiera de la compañía como el inicio, registro y proceso de las transacciones, su transferencia a los libros contables, los procesos de información financiera para preparar estados financieros y la forma en que la empresa comunica esta información a los altos rangos y las autoridades regulatorias externas. Las actividades de control: el auditor debe saber a ciencia cierta las actividades con las cuales evaluar los riesgos de incorreción material a nivel de aserciones, para así poder diseñar mecanismos de auditoría complementarios para atender estos riesgos presentes. Monitoreo: dentro de las funciones de un buen auditor se encuentra la de tener una clara comprensión de las fuentes y la confiabilidad de la información obtenida y que a su vez la entidad utilizó para monitorear sus respectivas actividades internas. La evaluación de riesgos: un enfoque de una auditoría confiable La identificación de todos los posibles riesgos de declaraciones erróneas en los estados financieros a los que está expuesta una compañía, es una materia ineludible dentro de la planeación y ejecución de un plan de auditoría. La labor del auditor pasa por divisar la naturaleza real del negocio y el entorno en el que opera su cliente. También debe determinar la complejidad de la información financiera requerida en ese sector, pues es apenas obvio que cada industria enfrenta distintos desafíos El auditor enfrenta tres tipos de riesgo en la representación de los estados financieros: riesgos financieros, de cumplimiento y operativos. Estos, complican la tarea de una evaluación, ya que de ellos se desprenden otros riesgos asociados: Riesgos inherentes: son los que están fuera del alcance de las labores administrativas y de los auditores. Riesgos de control: surgen derivados del control interno de la administración sobre la información financiera al no detectar incorrecciones materiales debidas a variables como errores o fraude. Riesgo de detección: son los que implican que el auditor no pueda diseñar los procedimientos de auditoría correctos, para detectar y tomar acciones precisas sobre las incorrecciones materiales que contienen los estados financieros.