El documento resume los tres momentos que llevaron a la crisis y colapso del modelo populista en Argentina entre 1969 y 1976: 1) El gobierno de Cámpora y el regreso fallido de implementar el modelo populista, llevando a enfrentamientos entre fuerzas peronistas. 2) La presidencia de Isabel Perón se caracterizó por crisis múltiples. 3) Perón giró hacia la derecha al apoyar a la burocracia sindical, rompiendo con agrupaciones de izquierda y llevando a mayores tensiones que terminaron con el golpe milit
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El documento resume los tres momentos que llevaron a la crisis y colapso del modelo populista en Argentina entre 1969 y 1976: 1) El gobierno de Cámpora y el regreso fallido de implementar el modelo populista, llevando a enfrentamientos entre fuerzas peronistas. 2) La presidencia de Isabel Perón se caracterizó por crisis múltiples. 3) Perón giró hacia la derecha al apoyar a la burocracia sindical, rompiendo con agrupaciones de izquierda y llevando a mayores tensiones que terminaron con el golpe milit
El documento resume los tres momentos que llevaron a la crisis y colapso del modelo populista en Argentina entre 1969 y 1976: 1) El gobierno de Cámpora y el regreso fallido de implementar el modelo populista, llevando a enfrentamientos entre fuerzas peronistas. 2) La presidencia de Isabel Perón se caracterizó por crisis múltiples. 3) Perón giró hacia la derecha al apoyar a la burocracia sindical, rompiendo con agrupaciones de izquierda y llevando a mayores tensiones que terminaron con el golpe milit
El documento resume los tres momentos que llevaron a la crisis y colapso del modelo populista en Argentina entre 1969 y 1976: 1) El gobierno de Cámpora y el regreso fallido de implementar el modelo populista, llevando a enfrentamientos entre fuerzas peronistas. 2) La presidencia de Isabel Perón se caracterizó por crisis múltiples. 3) Perón giró hacia la derecha al apoyar a la burocracia sindical, rompiendo con agrupaciones de izquierda y llevando a mayores tensiones que terminaron con el golpe milit
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Resumen 3° parcial Historia Social Argentina
1- El populismo imposible y sus actores
Argentina vive un período de traspaso entre una sociedad civilizada y un
autoritarismo y violencia política. Inicia con la protesta social de 1969 definida como el Cordobazo, en contra del gobierno de Onganía y terminaría en 1976 con el Golpe militar que desplaza al gobierno de Isabel Perón. Del 73 al 76, hay tensiones y contradicciones entre la sociedad y JD Perón, por la imposibilidad de implementar con éxito, el modelo populista del “pacto social”. Finalmente, el climax de ethos (costumbre y conductas) de las clases media y trabajadora. 3 MOMENTOS: que llevan a la crisis y colapso del modelo populista. • Presidencia de Héctor Cámpora (del 25 de mayo al 12 de julio de 1973), momento de movilización y triunfo de las fuerzas sociales que asocian el regreso de Perón con cambios; tiene como protagonistas a la juventud, al sindicalismo combativo, y a intelectuales ligados a la modernización desarrollista. • Va desde el mandato provisional de Raúl Lastiri, una vez concretada la renuncia de Cámpora (julio del 73), hasta la muerte de JD Perón (1ero de julio del 74). En esta fase se confronta claramente a los diferentes actores con contradicciones propias del populismo en el poder. Guerra interna: peronistas vs peronistas. El “árbitro” de este período sería el propio Perón; imposibilidad de implementar el modelo nacional-popular, tanto frente a lo político, como a lo económico. Después de la muerte de Perón se cierran canales institucionales a partir de donde se expresan actores sociales del período. • Etapa de agonía y disolución del modelo populista, durante la gestión de Isabel Perón, la imagen fuerte es la de un período de crisis plural, política, social y económica. Los actores políticos y sociales centrales, en este contexto, son: el militarismo de la guerrilla, el avance militar al poder, acompañado de un relegitimización del combate contra la subversión. Lo que las tres etapas tienen en común es la crisis y colapso del modelo populista. Primer momento: El hecho que va a dar comienzo a la década del 70 es el Cordobazo, donde la violencia popular tuvo su punto máximo y tuvo una respuesta muy represiva del gobierno militar, dejando mas de 12 muertos y 1000 detenidos. Los jóvenes y obreros, con luchas distintas, se reúnen en un mismo lugar, se hace una rebelión popular que será fuertemente reprimida, pero pierden el miedo a la dictadura y recuperan las calles logrando el debilitamiento de Ongania. La estrategia política adoptada por Perón fue utilizar las organizaciones armadas que sirvió para disuadir a las Fuerzas Armadas, no solo no las condenó, sino que alentó su accionar. Las llamaba “formaciones especiales”. Anunciaba tres vías para la lucha: la guerra revolucionaria, la insurrección y la normalización institucional. Ongania es reemplazado por levingston (1970), que por el viborazo se provocara su caída y asumirá Lanusse (1971), se empieza a planear una salida electoral pero impuso una “cláusula de residencia” que impedía postularse a quien no estuviera en el país antes del 25/8/72, por lo que esta excluía a Perón. En 1970 montoneros ingresa a la escena política con el secuestro y muerte de Aramburu. en 1971 montoneros se convierte en la organización político-militar hegemónica dentro de la guerrilla peronista (FAP, FAR y descamisados). La JP, con una ideología en común, convirtió a “montoneros” en la organización de masas más poderosa del continente. Se amplió el compromiso militante del activismo estudiantil, pasando a barrios y a villas, en donde los mecanismos de acción eran las manifestaciones populares, la violencia guerrillera, la guerra de consignas, las pintadas, en contra posición a los “viejos” militantes sindicales. En el 72 se forma la tendencia revolucionaria (jp, jup, movimiento de villeros, agrupación evita de la rama femenina, entre otros). del 72 al 73 hay una ampliación del Partido Justicialista. Todos reclamaban en regreso de perón, porque consideraban que era el único capaz de hacer posible la pacificación social. En las elecciones del 73 se presenta la alianza política frejuli, con la formula Cámpora-solano lima con la consigna “Cámpora al gobierno, perón al poder”, Cámpora era apodado el tío, el hermano de papá. Esta formula gana y asume en mayoEn mayo del 73 Cámpora asume luego de ganar las elecciones presidenciales. (entonaron la marcha peronista, en lugar del Himno Nacional). El breve gobierno de Cámpora se caracteriza por el recrudecimiento de la violencia. Lo que multiplicaba las escenas de conflicto era la demanda de institucionalización que atravesaba tres escenas: • 1era gran escena: En el aspecto social: estaba la posibilidad de aplicar el modelo populista a través de la concertación social (práctica de la política económica y social). El Modelo Nacional Popular implicaba la intervención del Estado como regulador de los mecanismos de la redistribución de los ingresos nacionales entre los trabajadores, representados por los sindicatos, y los sectores empresariales. Esto aludía a una alianza de clases, dentro de un pacto social (modelo implementado por Perón en los dos primeros mandatos) que se dio entre la CGT, la CGE y el gobierno establecían el congelamiento de precios, suspender las negociaciones colectivas durante dos años, el reajuste de tarifas públicas y sólo 20% de aumento en los salarios. Este incremento en el salario defraudo a la clase trabajadora, que mayormente era peronista. El aumento de la conflictividad y el recrudecimiento de la violencia, sellarían el fracaso del pacto populista. • 2da escena: La normalización institucional, se complejiza la relación entre las organizaciones armadas peronistas (FFAA – Montoneros) y Perón. Cámpora se reúne con la FFAA peronistas, donde exige acatamiento del nuevo orden y la aceptación del pacto social (implementación del gobierno populista), obligándolas a ajustarse a los modelos que disponía el gobierno. • 3era escena: La cuestión de la “normalización institucional” afrontó un conflicto social: movilizaciones y tomas, ocupación de hospitales, escuelas, universidades, varias comunidades del interior, diarios, canales de televisión, organismos oficiales, fábricas, inquilinatos, etc. Estas acciones incluían actores variados, individuos desarraigados hasta funcionarios del gobierno, activistas y simpatizantes de la izquierda hasta militantes de la derecha peronista. Estas tomas marcaron un primer punto de conflicto y separación entre el peronismo en el poder y la sociedad movilizada. Mientras tanto el gobierno tenía como objetivo fundamental el pacto social. Finalmente, la movilización fue desactivada. Se logra separar la relación entre un sistema político en recomposición y la sociedad civil movilizada. El retorno de Perón: Los preparativos hicieron evidente la influencia del secretario del líder, López Rega (Ministro de Bienestar). La JP y las agrupaciones armadas peronistas, estaban por fuera de la organización del acto de recibimiento en Ezeiza, sin embargo, Montoneros se movilizan marchando hacia allá. Se convierte en una masacre porque grupos de extrema derecha disparan contra la multitud. Esta tragedia deja 13 muertos y más de 300 heridos; algunos fueron atrapados y torturados por grupos que anticipaban la aparición de la Triple A. El discurso de Perón: el Movimiento Nacional Justicialista era contradictorio; con el correr de los años el discurso fue transformándose. Usaba palabras favorables tanto para la izquierda como para la derecha. Después de la tragedia de Ezeiza dejó este tipo de discursos de lado. Renunció Cámpora y fue reemplazado por López Rega, transición necesaria para la inminente vuelta a la presidencia de Perón con la formula peron-peron. Segundo momento: peronistas vs peronistas Perón recompone el vínculo con el sector sindical (que había tenido sus idas y venidas por sus negociaciones a las espaldas de Perón que estaba en el exilio). Perón había instigado el asesinato de Vandor a manos de montoneros. Perón comenzó un período de reconocimiento simbólico a los “viejos peronistas”, con una serie de elogios, y a la clase trabajadora, definiéndola como la columna vertebral del movimiento, en desmedro de las organizaciones armadas y juveniles. Se de al giro a la derecha de Perón. La burocracia sindical peronista estaba teniendo conflictos con el sindicalismo combativo. Perón no acoraba con la tolerancia de Cámpora, y apoyó a la ortodoxia sindical, mediante una política de control y represión de los conflictos intrasindicales.(ortodoxia=derecha) Perón aprobó una nueva Ley de Asociaciones profesionales, que aseguraba el monopolio de la representación a las estructuras de mayor agregación, en detrimento de los sindicatos descentralizados e independientes de la CGT. En el 74’ por la crisis del petróleo, los empresarios renuncian a absorber la inflación externa, rompiendo el Pacto Social. Consiguientemente, los sindicatos exigen un aumento del salario los aumentos de precios. Por ello Perón lanza una Gran Paritaria en marzo de 74’, intentando mediar entre sindicatos y empresarios, otorgando un aumento del 13% . Pero los empresarios trasladan el aumento salarial a los precios, desafiando las órdenes del ministerio. La economía estaba asolada por Inflación, desabastecimiento de productos básicos y crecimiento del mercado negro. A mediado del 74’ Perón ya acusa al sindicalismo de minorías irresponsables saboteadoras por no respetar el pacto y exigir aumentos, y los exhorta a no romperlo, y promete un aguinaldo completo para Junio. Perón da un giro radical en su relación con los representantes de la Tendencia, buscando la institucionalización contra esa ala rebelde. Por primera vez Perón apuntó a la exclusión de colectivos del Movimiento. El desencuentro de Perón con esta parte del movimiento se puede observar claramente en sus discursos, donde parte desde la advertencia, pasa la descalificación y al final a la ruptura. En el primer discurso después de la Masacre de Ezeiza califica a la izquierda como enemigos embozados. Después de la masacre de Ezeiza la JP marcha a la residencia donde estaba Perón para presionarlo y recuperar su posición de fuerza frente al resto, Perón los recibe bien, aunque los desaira, menosprecia, y termina nombrando a un interlocutor entre la JP y él (López Rega). Como último intento de permanecer leales, las organizaciones de la Tendencia afirman su carácter peronista y Montoneros busca posicionarse como el representante del Pueblo. Perón gana las elecciones el 23 de septiembre con el 62% de los votos. Dos días después Montoneros asesina a Rucci, el secretario general de la CGT, lo que es un golpe para el propio Perón. El viraje de Perón a la derecha implicó una purga ideológica contra la Tendencia en varios frentes. El 11 de mayo Montoneros declara la traición del gobierno tanto en el plano político (remoción de gobernadores afines) como económico (el pacto social). Así, convocó a un último intento, con la militancia en el acto del 1º de mayo para decir al general lo que pensaban. La figura del diálogo directo entre el líder y las masas era central en el imaginario peronista, el primero de mayo del 74’ se da el encuentro de la JP y Montoneros con Perón, acompañado por Isabel y López Rega. Las organizaciones cantaban y se expresaban repudiando a su esposa y López. Un Perón enojado y desencajado los trata de imberbes y estúpidos, y la JP abandona la plaza. Acá se consuma el desencuentro, la ruptura. “El Pueblo se va”. A partir de allí, Montoneros sufre importantes desprendimientos, de donde se forma la JP Lealtad, que aceptaba el acatamiento al líder. De todas formas, Perón disolvió la rama juvenil del PJ. El viraje a la derecha del gobierno se dio en todos lo niveles. En Mayo del 74’ López Rega obtiene el grado máximo en la policía, saltando 12 grados desde cabo. López Rega comenzó a instaurar procedimientos autoritarios, cierre de publicaciones, censura de medios de comunicación y listas negras de artistas. La disyuntiva era entre el binomio patria peronista/patria socialista era una disyunción (“o”), o podían ir acompañados (“y”). López Rega en enero ordena el secuestro de libros y la detención de libreros sin orden judicial, desde la “Sección de Moralidad” de la policía Federal. Censuró además a la obra Jesucristo Superstar. El tercer momento: La disolución Isabelina: Perón muere el 1 de julio de 1974, asume su vice M.E. Martínez de Perón, siendo la primera mujer en, constitucionalmente, convertirse en presidente. Aunque Perón viró a la derecha, y rompió con la izquierda, nombró como su único heredero a su Pueblo. A partir de su muerte se desata una lucha por apropiarse del poder y de la representación del Pueblo. Asume Isabel, con varios pendientes del gobierno, como el pacto social tambaleante y el clima de conflictividad y violencia. El gobierno de Isabel tuvo dos objetivos: Una Política de exterminio total de la izquierda, pero además, la disolución del modelo nacional y popular mediante la subordinación del sindicalismo. Durante el gobierno de Isabel, López Rega ocupó un lugar de virtual primer ministro y se encargó de aplicar metodologías de Terrorismo de Estado. Fue el creador y sostenedor de la triple A, una organización clandestina de elementos policiales y parapoliciales cuyo objetivo era la eliminación física del adversario mediante el asesinato. Las víctimas del triple A fueron militantes, políticos, intelectuales, artistas, sindicalistas, periodistas, sacerdotes, etc. Según la Conadep, en el 73’ asesinaron a 19 personas, en el 74’ a 50 y el 75’ a 359. (asesinatos masivos o selectivos, colocación de bombas a locales partidarios, amenazas públicas de muerte a través de publicación de listas.) Este fue el período del golpe de gracia para la izquierda. La Tendencia tuvo un último intento de integrarse mediante la formación del Partido Auténtico, pero este partido fue expulsado del movimiento justicialista. En el sindicalismo también se aplicó represión. Mediante la intervención de las fuerzas policiales en 1975 en protestas obreras se reprimió y encarceló a dirigentes sindicales. La depuración ideológica también llegó a los claustros académicos. Se nombró interventor de la UBA a un admirador de Hitler que quería hacer una “cruzada contra el marxismo”. Sin embargo, a esta altura el principal adversario del gobierno no era la Izquierda, ya volcada al repliegue o a la lucha armada, sino el sindicalismo peronista. Los sindicalistas duros, de las 62 organizaciones, vieron su poder confirmado, por la exclusión del sindicalismo antiburocrático y de izquierda, y por el desplazamiento de los gobernadores ligados a la Tendencia. En esta posición, luego de la muerte de Perón, el sindicalismo arremetió contra Gelbard, intentó aprobar una ley para el incremento de la productividad del campo, que implicaba la pérdida de dominio de tierras incultas o improductivas. Este proyecto se filtró antes, y obtuvo el fuerte rechazo de la Sociedad Rural y la CGT. Así es que Gelbard terminar renunciando. Así, entra al ministerio de Economía Morales, quien ofrece un aumento del 38% que no aceptado por la CGT. Termina renunciando. El último conflicto es el que se dan entro los gremialistas contra López Rega. Ya había habido rispideces previas por el tema de que López quería repatriar los restos de Evita, y además quería quitarles las obras sociales a los sindicatos. Luego de Morales, L. Rega designa a Celestino Rodríguez, que marca un punto de inflexión en la política económica: Aplica una devaluación del 100%, un ajuste, un aumento brutal de las tarifas de servicios públicos. Esto fue el Rodrigazo. Marcó el fin de la política económica nacionalista y reformista dando paso a la política de estabilización y ajuste. El sindicalismo se manifestó en contra de estas medidas, y exigió un aumento del 100%. La CGT realizaría una marcha en agradecimiento por la aceptación del reclamo pero que tenía como verdadero fin presionar para la homologación de la paritaria. El 27 de junio convoca la CGT una marcha contra el ajuste, pero las bases desbordan a la dirigencia, y declaran el 7 y 8 de julio paro general. Era la primera vez que la CGT le realizaba un paro a un gobierno peronista. En la protesta, la multitud pedía la cabeza de Rodrigo y López Rega, que se ve obligado a dimitir y a ser enviado a afuera del país. El sindicalismo mantuvo el intento de ser leal y eludir la confrontación con el gobierno de Isabel, reflotando nuevas teorías del cerco, sobre que ella estaba mal asesorada. Luego de la salida de L. Rega, Isabel intenta apoyarse en el sindicalismo y los políticos peronistas. Sin embargo, la situación económica era muy mala y la escalada de violencia iba en aumento. El modelo Nacional y Popular había fracasado por las luchas internas del peronismo. Así hubo ausencia de liderazgo, un vacío de poder. El país estaba en una pendiente incontrolable de violencia, y los responsables eran tanto los grupos de extrema derecha como las agrupaciones armadas de izquierda. Las organizaciones armadas en esta etapa se militarizan, lo termina ofreciendo una oportunidad para las FFAA se legitimen frente a la sociedad. Montoneros incrementó hacia el final sus acciones armadas: Secuestros extorsivos y la eliminación de enemigos. En septiembre del 75 la cúpula de Montoneros decide su auto proscripción y su pase a la clandestinidad. Por otro lado, el ERP, pretendía realizar una guerra social revolucionaria en dos frentes, el primero eran acciones contra el ejército y el otro objetivo era mostrar la naturaleza represiva del régimen peronista. En el 74’ se abre un frente de guerrilla rural en Tucumán, donde termina interviniendo el ejército para neutralizar y aniquilar, brindó la posibilidad para el ejército de mostrarse como el salvador, de legitimarse. Aquí ya comienzan con la represión clandestina y la desaparición y tortura como eje de su accionar. El 24 de marzo de 1976 se consuma el golpe de Estado. El ethos de lo setenta Durante los setenta la violencia tuvo una eficacia mayor, no ya eventual, sino el eje de una práctica organizada y sistemática. La violencia estaba legitimada por el autoritarismo y represión del régimen. Se planteaba la violencia desde abajo frente a la violencia del Estado. La posibilidad del cambio revolucionario era parte del Sentido Común en esa época. El ethos de los setenta es el compromiso revolucionario, la desconfianza en la vía reformista y el sistema de partidos. Este ethos tuvo dos inflexiones: El primero, movimientista, bautizado con el nombre de Tendencia, conducido por Montoneros, frente que desbordaba el marco del sistema, a democrático- populista y amenazaba la estabilidad del régimen. Ej: las tomas, coincidían el máximo grado de movilización con la máxima aspiración al cambio. La segunda, “militarista” La segunda, militarista, cuando la lucha se vuelve violenta. En los hechos, al profundizarse la exclusión de la Tendencia por Perón, llevó al aumento de la violencia. El paso del movimientismo al militarismo tuvo como causa las purgas internas, el incremento de la violencia, y la represión desmedida, el caos económico, y la fase isabelina que anticipaba el terror militar. No es válido afirmar que la época estuvo marcada por un déficit político democrático, sino que estuvo más bien marcada por la creencia en el cambio y la afirmación de la violencia como herramienta de lucha y transformación social.