Revista de la Asociación Geológica Argentina, 58 (4): 572-582 (2003)

Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba:

¿evidencia de un arco magmático temprano en el ciclo Pampeano?

Eduardo J. LLAMBÍAS1, 2, Daniel GREGORI1, 3, Miguel A. BASEI4, Ricardo VARELA1, 2 y César PROZZI3

1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
2
Universidad Nacional de La Plata, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Centro de Investigaciones Geológicas,
Calle 1 #644, 1900 La Plata.E-mail: [email protected]
3
Universidad Nacional del Sur, Departamento de Geología, San Juan 670, 8000 Bahía Blanca
4
Centro de Pesquisas Geocronológicas (CPGeo). Instituto de Geociências, Universidade de Sao Paulo.
Rua do Lago 562. Cidade Universitaria. 05508-900 Sao Paulo, Brasil.

RESUMEN. La Sierra Norte forma parte de las Sierras Pampeanas de Córdoba por lo cual las principales intrusiones graníticas y el
metamorfismo están relacionadas al ciclo orogénico Pampeano. La mayor diferencia con las Sierras de Córdoba es que en Sierra
Norte el grado metamórfico es bajo y las intrusiones son superficiales. La Sierra Norte está compuesta por pequeños afloramientos
de metasedimentitas, plutones de granodiorita y granito y cuerpos subvolcánicos relacionados a los últimos estadios del batolito. En
este trabajo describimos mantos de ignimbritas intercalados en los metaconglomerados de la Formación La Lidia. Las ignimbritas
están moderadamente soldadas y está compuestas por aproximadamente 15 % de porfiroclastos de cuarzo, feldespato potásico y
plagioclasa totalmente alterada. La pasta consiste de trizas vítreas devitrificadas. La edad U/Pb convencional en circones dio
584+22/-14 Ma y es interpretada como la edad de cristalización. Tanto las ignimbritas como la roca de caja han sido afectadas por
un metamorfismo en facies prehnita-pumpellita que alteró la plagioclasa en zoicita, sericita y pumpellita. Las ignimbritas silícicas
neoproterozoicas, conjuntamente con el batolito calcoalcalino que le suceden sugiere la existencia de un arco magmático asociado
al margen continental activo de Gondwana. Este arco habría estado activo desde el Neoproterozoico hasta el Cámbrico, con una
duración de más de 60 Ma. La correlación de las metasedimentitas y volcanitas neoproterozoicas con la Formación Puncoviscana
es posible.

Palabras clave: Sierras Pampeanas Orientales, Sierra Norte de Córdoba, ignimbritas, arco magmático, Neoproterozoico

ABSTRACT. Neoproterozoic rhyolite ignimbrites in the Sierra Norte de Córdoba: evidence of an early magmatic arc in the
Pampean cycle?. The Sierra Norte belongs to the Sierras Pampeanas of Córdoba and like in the Sierras de Córdoba the main granitic
intrusions, metamorphism and deformation are related to the Pampean orogenic cycle. The most important difference with Sierras
de Córdoba is that Sierra Norte shows a weaker deformation and a lower grade metamorphism. Sierra Norte consists of small
outcrops of metasedimentary rocks intruded by granodioritic and monzogranitic plutons of the Sierra Norte-Ambargasta batholtih,
of Cambrian age. Dacitic to rhyolitic domes and dikes were intruded during the last stages of the batholith. In this paper we describe
rhyolitic ignimbrite sheets within the metaconglomerates of the La Lidia Formation. The ignimbrites are moderately welded and
consist of about 15 % of quartz, K-feldspar and entirely altered plagioclase porhyroclasts. Groundmass consists of devitrified glass
shards. The conventional U/Pb zircon age is 584+22/-14 Ma and it is considered as the crystallization age. Very low grade
metamorphism of the prehnite-pumpellyte facies altered the plagioclase to zoicite, sericite and pumpellyte. The Neoproterozoic
silicic ignimbrites, together with the Cambrian calc-alkaline batholith and the related volcanics indicate the existence of a magmatic
arc associated with the active margin of the Gondwana continent. This arc was active since Neoproterozoic times, with a duration
of more than 60 Ma. Correlation of the Neoproterozoic metasedimentary and volcanics of Sierra Norte with the Puncoviscana
Formation of Northwestern Argentina is considered.

Key words: Sierras Pampeanas Orientales, Sierra Norte de Córdoba, Ignimbrites, magmatic arc, Neoproterozoic

Introducción dentales y Orientales las que tienen en común rocas con

edades del Proterozoico superior y Paleozoico inferior.
La región central y noroeste de la Argentina (22° - La actividad volcánica durante este período fue impor-
33° S) formaba parte del margen activo del continente tante pero su conservación ha sido despareja. En las
de Gondwana durante el Proterozoico tardío y Paleo- Sierras Pampeanas se preservan escasos afloramientos de
zoico temprano. Esta amplia región está integrada por rocas volcánicas debido al fuerte ascenso tectónico y
diversas provincias geológicas: Cordillera Oriental, erosión ocurridos en los sectores dispuestos sobre el eje
Puna, Sistema del Famatina y Sierras Pampeanas Occi- orogénico de aquel tiempo. En la Cordillera Oriental,

0004-4822/02 $00.00 + $00.50 © 2003 Asociación Geológica Argentina

Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba... 573

a) b)

Figura 1: a, Esquema de las sierras de San Luis y Córdoba, con la indicación de los afloramientos más importantes de metasedimentitas. b, Esquema
geológico basado en el mapa geológico 1: 250.000 (Candiani et al. en prensa) y observaciones propias en lo que respecta a la Formación La Lidia.

Puna y en el Sistema del Famatina el ascenso fue menor En las Sierras Pampeanas Orientales las rocas volcáni-
y la actividad volcánica ha sido preservada, siendo su cas son poco frecuentes en los ciclos orogénicos
conocimiento más detallado que en otros sectores. Por Pampeano y Famatiniano y los afloramientos mejor pre-
este motivo, el estudio de los escasos remanentes de las servados se encuentran asociados a las fajas meta-
rocas volcánicas en las Sierras Pampeanas Orientales mórficas de bajo grado. En la sierra de San Luis (Fig.
contribuye a conocer un aspecto hasta ahora poco estu- 1a) las volcanitas silícicas están relacionadas a las pi-
diado y permitirá comprender las relaciones con otras zarras, filitas y metaconglomerados de la Formación
rocas y con la evolución geológica de ese sector. San Luis (Prozzi y Ramos 1988). Consisten en cuerpos
Las Sierras Pampeanas Orientales están caracteriza- tabulares afectados por la foliación metamórfica y han
das por un basamento ígneo metamórfico con edades sido interpretados como volcanitas sin-sedimentarias o
comprendidas entre el Neoproterozoico - Cámbrico como diques que cortan la estratificación y que luego
temprano y el Devónico. En las Sierras Pampeanas de fueron deformados conjuntamente (Brodtkorb et al.
Córdoba las edades predominantes son del Cámbrico 1984; Hack et al. 1991, von Gosen y Prozzi 1998,
temprano y forman parte del ciclo orogénico Pampeano Söllner et al. 2000a). En las fajas de mayor grado meta-
(Sims et al. 1998; Stuart Smith et al. 1999; Rapela et mórfico el reconocimiento de las rocas volcánicas es
al. 1998). En las Sierras Pampeanas de San Luis los más difícil y no siempre se logran conclusiones defini-
principales acontecimientos ígneo-metamórficos se de- tivas. Algunas lentes de anfibolita han sido interpreta-
sarrollaron entre el Cámbrico superior y el Ordovícico das como lavas basálticas (Hack et al. 1991;
y continuaron con menor intensidad hasta el Devónico, Delakowietz et al. 1991), pero la edad de este volcanis-
conociéndose a este período como ciclo orogénico mo máfico todavía no se conoce con precisión. Recien-
Famatiniano. temente González et al. (2002) describieron komatitas
574 E. J. Llambías, D. Gregori, M. A. Basei, R. Varela y C. Prozzi

con una edad Sm/Nd de 1502±95 Ma que ha sido inter- tuyen el batolito de Sierra Norte-Ambargasta (Lira et al.
pretada como edad de cristalización (Sato et al. 2001) y 1997). Tiene edades equivalentes a las del arco
formarían parte del basamento más antiguo de la sierras magmático Pampeano (Rapela et al. 1998; Stuart
de San Luis y del cual se conoce muy poco. Smith et al. 1999), por lo cual ha sido comparado con
En las Sierras Pampeanas de Córdoba se han hallado otros plutones de la Sierra de Córdoba, cuyas rocas de
rocas volcánicas silícicas con escasa deformación y caja son metamorfitas de grado medio a alto. El nivel de
metamorfismo en la Sierra Norte y en su continuación exposición de este batolito es superficial (Guereschi y
en el sur de Santiago del Estero, aquí denominadas en Martino 2002), ya que algunos monzogranitos son
conjunto como Sierra Norte de Córdoba. La litología miarolíticos y también son frecuentes los diques de
de esta sierra difiere del resto de las sierras de Córdoba aplitas y pórfidos graníticos. En concordancia con la
por la escasa participación de rocas metamórficas de superficialidad de estos afloramientos se encuentran
grado medio-alto y por la presencia de cuerpos sub- diversos cuerpos volcánicos de dacitas y riolitas que
volcánicos, tales como domos y diques. Este volcanis- varían de cuerpos dómicos como el de cerro de los Bu-
mo es tardío respecto al batolito de Sierra Norte- rros (de aproximadamente 170 km2), a diques de pórfi-
Ambargasta (Lira et al. 1997), emplazado en el dos riolíticos, conocidos como Pórfidos de Oncán (Lu-
Cámbrico temprano (Castellote 1985a; Stuart Smith cero Michaut y Daziano 1999).
et al. 1999). Debido a la escasa magnitud de ascenso y La relación de estos cuerpos volcánicos con el bato-
descenso tectónico, en la Sierra Norte de Córdoba se lito ha sido motivo de controversia. Lucero (1969) indi-
exponen rocas escasamente afectadas por la deforma- có que algunos cuerpos como el de dacita-riolita del
ción y el metamorfismo del ciclo orogénico Pampeano. cerro Los Burros son más antiguos, mientras que Lira
Es por ello que esta sierra constituye una de las locali- et al. (1997) sostienen que es posterior. Estos últimos
dades más favorables para el estudio de los procesos autores describen a la dacita-riolita del cerro de los Bu-
superficiales más antiguos. rros como un complejo de domos que intruyen a los
Las ignimbritas riolíticas se encuentran intercaladas granitos. Con respecto a los Pórfidos de Oncán hay
entre los metaconglomerados de la Formación La Lidia, acuerdo en que intruyen a los plutones graníticos
evidenciando la ocurrencia de un episodio volcánico (Castellote 1982; Rapela et al. 1991; Martino y
contemporáneo con la sedimentación. Este volcanismo Guereschi 2002) por lo cual son tardíos o posteriores al
es previo a la intrusión del batolito de Sierra Norte- batolito. Las escasas edades obtenidas para estas
Ambargasta y por lo tanto diferente al conocido en la volcanitas sugieren un emplazamiento tardío respecto
actualidad, que es tardío a post-batolítico, de modo que al batolito de Sierra Norte-Ambargasta. La dacita de
se constata la existencia de dos períodos distintos de cerro de Los Burros fue datada (K/Ar) en 499±20 y
actividad volcánica. Asimismo, el estudio de las volca- 523±15 Ma (Castellote 1985b) y en 557±4 (U/Pb en
nitas pre-batolíticas permitirá conocer la edad de la se- circones) por Söllner et al. (2000b). Leal (2002) obtuvo
dimentación y también facilitará la comparación con una edad U/Pb (SHRIMP) de 518±4 Ma, coherente con
otras provincias geológicas situadas en el margen con- los datos K/Ar mencionados. El Pórfido de Oncán dio
tinental de Gondwana y que muestran una actividad una edad (Rb/Sr isocrona) de 494 Ma (Rapela et al.
volcánica neoproterozoica importante. En la Cordillera 1991), que casi no lo separa en el tiempo del batolito
Oriental y en la Puna la actividad volcánica contempo- de Sierra Norte-Ambargasta.
ránea con la sedimentación de la cuenca de Punco- La roca de caja del batolito aflora en pocos lugares,
viscana (Neoproterozoico a Cámbrico inferior) se carac- sus afloramientos tienen dimensiones pequeñas y en
teriza por una asociación bimodal máfica alcalina y diversas localidades el contacto con los plutones que
silícica (Omarini et al. 1999) que contrasta con el integran el batolito es tectónico. Está constituida por
volcanismo silícico de la Sierra Norte de Córdoba, y dos grupos de rocas: 1) metamorfitas de grado medio y
que de acuerdo con nuestras conclusiones corresponde- 2) metamorfitas de grado muy bajo. Las metamorfitas
rían a un margen continental activo. de grado medio se encuentran en las sierras de
Ambargasta y Sumampa, provincia de Santiago del Es-
tero, en contacto tectónico con los granitoides. Están
Antecedentes geológicos constituidas por mármoles, anfibolitas, gneises tona-
líticos y esquistos (Lucero Michaut y Daziano 1999).
La Sierra Norte de Córdoba se encuentra en el norte Edades K/Ar de un esquisto cuarzo biotítico de La To-
de la provincia de Córdoba (Fig. 1a) y continúa al sur tora, de un gneis de San Miguel, y de un esquisto en
de Santiago del Estero, donde recibe la denominación San Pedro dan 530±20 Ma, 568±20 Ma y 598±20 Ma
de sierras de Ambargasta y Sumampa. Todas estas sierras (Castellote 1985b). No se puede descartar que estas
se extienden en dirección NNE a lo largo de 150 km y edades reflejen algunos de los episodios termo-tectó-
un ancho de 50 kilómetos. nicos que afectaron la Sierra Norte de Córdoba, como
La Sierra Norte de Córdoba está compuesta en su ma- por ejemplo la intrusión del batolito durante el ciclo
yor parte (> 95% del total de los afloramientos) por orogénico Pampeano.
granodioritas y monzogranitos que en conjunto consti- Las metasedimentitas se conocen desde los trabajos
Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba... 575

de Bodenbender (1911). Poseen bajo grado metamórfi- Sierra Norte-Ambargasta, y las lomas que se encuentran
co y están plegadas. Consisten en conglomerados, al oeste (Figs. 1b y 2). El perfil ha sido agrupado en tres
wackes y pelitas. Lucero (1969) cita intercalaciones de secciones de acuerdo con las características litológicas
bancos de tobas en las facies pelíticas. Debido a la re- predominantes y se ha ubicado la muestra datada en
ducida extensión y falta de continuidad de sus aflora- este trabajo cuya denominación es C14.
mientos han recibido diversos nombres formacionales:
La Lidia (Lucero Michaut y Daziano 1999), La Clemira Sección conglomerádica: Conglomerados clastos y
y El Escondido (Quartino et al. 1978). matriz sostén con delgadas intercalaciones de ignimbri-
La Formación La Clemira se caracteriza por el meta- tas riolíticas y tobas. Tonalidades predominantes gri-
morfismo de contacto causado por la intrusión de los ses claras. Estratificación grosera en bancos de espesor
plutones graníticos del batolito de Sierra Norte- variable entre 10-40 cm con rumbo N50 a N55°O y fuer-
Ambargasta (Castellote 1982, Martino y Guereschi tes inclinaciones hacia el SO hasta verticales.
2002). El estudio de aureolas de contacto realizado por Los conglomerados tienen clastos de hasta 10 cm de
Guereschi y Martino (2002) les permitió concluir que diámetro de pelitas, riolitas, granitos y posibles milo-
la intrusión del cuerpo granítico se produjo a profundi- nitas. Muchos de los clastos tienen su eje mayor dis-
dades equivalentes a < 3 kb, confirmando la superficia- puestos paralelo a la estratificación. La matriz es de
lidad de los terrenos que componen la Sierra Norte de composición arenosa-arcósica. A unos 15 m por encima
Córdoba. del arroyo La Lidia los clastos alcanzan hasta 30 cm de
Las dataciones K/Ar efectuadas sobre las rocas afec- diámetro y los de mayor tamaño son de riolitas y posi-
tadas por el metamorfismo de contacto en grado biotita bles milonitas. A unos 30 m por encima de la base apa-
han arrojado resultados variables: 517±15 Ma y recen delgados niveles de brechas de 10 cm de espesor
520±15 Ma (Castellote 1982) y 567±16 y 500±14 Ma con clastos angulosos y matriz gruesa (> 1 mm) interca-
(Koukharsky et al. 1999). La carencia de un control lados en bancos de areniscas arcósicas de hasta 40 cm
geológico detallado sobre las rocas datadas impide de espesor.
analizar los diferentes resultados obtenidos. Los niveles ignimbríticos y tobáceos aparecen a
40 m sobre la base del perfil intercalados en areniscas
Formación La Lidia arcósicas transicionales a conglomerados.

La Formación La Lidia está compuesta por conglo- Sección ignimbrítica: Esta sección, cuyo espesor se
merados, areniscas cuarzo-feldespáticas y limolitas que estima en 250-300 m, está compuesta por tobas,
afloran como delgadas fajas intercaladas tectónica- ignimbritas riolíticas y riolitas con marcada fluidalidad,
mente en el batolito de Sierra Norte-Ambargasta posiblemente ignimbritas fuertemente soldadas, con
(Lucero Michaut y Daziano 1999). Además de las rocas delgadas intercalaciones de tobas y areniscas arcósicas.
citadas incluimos en la Formación La Lidia las Las tonalidades predominantes son grisáceas algo
ignimbritas, diques y cuerpos riolíticos indiferencia- amarillentas. Los planos formados por el flujo laminar
dos. del fundido riolítico tienen orientación N15° a N5°O
Se levantó un perfil ubicado a 3 km al norte de estan- subverticales, coincidente con la estratificación de los
cia La Lidia, entre el arroyo La Lidia, donde las sedi- bancos de areniscas y conglomerados. Los contactos
mentitas están en contacto tectónico con el batolito de entre los bancos son difíciles de observar debido a la

Figura 2: Sección transversal de la Formación La Lidia 3 km al norte de la estancia del mismo nombre. Los sectores del perfil en blanco están
cubiertos y no hay información. Hacia el este la secuencia está en contacto tectónico con granitoides del BSNA. Hacia el oeste está cubierta por
depósitos modernos. Escala vertical exagerada 3 veces respecto la horizontal.
576 E. J. Llambías, D. Gregori, M. A. Basei, R. Varela y C. Prozzi

cobertura vegetal. La muestra datada en este trabajo, en parte fragmentados por los procesos piroclásticos,
C14, proviene de esta sección (Fig. 2). Están compuestos por cuarzo, feldespato potásico y
plagioclasa. El cuarzo muestra los típicos engolfa-
Sección ignimbrítica con diques riolíticos: Se carac- mientos de este mineral en las rocas volcánicas. El
teriza por el predominio de riolitas que se presentan en feldespato potásico está parcialmente alterado en mate-
mantos de ignimbritas y diques. El dique de mayor es- rial arcilloso, mientras que la plagioclasa está totalmen-
pesor tiene 12 m (C18), y al igual que las demás unida- te reemplazada por una asociación de sericita, zoicita y
des está plegado. Está constituido por un pórfido prehnita. No se han reconocido minerales ferromagné-
riolítico gris claro con abundantes fenocristales de sicos ni sus seudomorfos de alteración. La pasta fue
cuarzo y feldespato potásico. La textura es masiva y no vitroclástica, observándose la sombra de las trizas, to-
se ha reconocido planos de flujo. En otros diques se talmente cristalizadas en un material sub-microscópi-
advierte la textura fluidal y su rumbo es de N5°O 75NE. co. El interior de las trizas contiene cristales de mayor
Entre C30 y C29 se pueden reconocer al menos 8 di- tamaño que el resto, característico de devitrificación
ques con espesores individuales de 1-2 metros. En C26 por la fase vapor durante el enfriamiento de la
se ubica un conjunto de diques cuyo espesor sumado es ignimbrita. Los vitroclastos están deformados, en parti-
de 20 m. Tiene textura porfírica gruesa y la pasta masi- cular en el entorno de los cristaloclastos donde adquie-
va, sin evidencias de textura fluidal. ren marcada fluxión, desarrollando colas de presión.
El clivaje metamórfico S1 es poco perceptible y corta
A 4 km al sur del perfil descripto y a 2 km al norte de la textura eutaxítica de la ignimbrita con un ángulo
la estancia Talayaco continúan las riolitas, pero aumen- cercano a 40°. El grado metamórfico está dado por la
ta considerablemente la relación sedimentitas/riolitas. paragenesis:
Entre las sedimentitas predominan limolitas, transfor- cuarzo+zoicita+sericita+prehnita
madas en filitas, y que pasan a delgados bancos de con- que indica un grado muy bajo en facies de prehinta-
glomerados matriz sostén, con clastos de granito de pumpellita.
hasta 10 cm de diámetro, en parte foliados. Localmente
contienen delgados bancos de areniscas. Intercalada en
esta secuencia se encuentran mantos de riolitas. Este Geocronología
afloramiento está bastante cubierto por derrubio, por lo
cual no se ha podido realizar un perfil detallado. El La datación por el método U-Pb fue efectuada sobre
rumbo e inclinación de los bancos es variable debido circones de la ignimbrita C14. En el Cuadro 1 se dan
al plegamiento de estas rocas. los datos analíticos correspondientes. La preparación
primaria de la muestra fue realizada en el Centro de In-
vestigaciones Geológicas de la Universidad Nacional
Características de las ignimbritas de La Plata. Partiendo de aproximadamente 10 kg de
roca se fragmentó en trituradora de mandíbulas y trituró
A pesar de que las volcanitas y sedimentitas poseen en recipiente de widia, con tamizado y utilización de
deformación penetrativa cizallante y bajo grado de material por debajo de malla 140 (<100 micrones). La
metamorfismo, las texturas primarias se reconocen con concentración de minerales pesados se hizo con elutria-
facilidad (Fig. 3). Las ignimbritas que se describen dor y separador electromagnético Frantz, reservando la
aquí provienen de la sección ignimbrítica del perfil le- fracción no magnética a 1,1 amper. La concentración a
vantado (Fig. 2) y entre las que se encuentra la muestra partir del pre-concentrado preparado en el CIG, ataque
datada C14. Las ignimbritas poseen una textura de tipo químico y espectrometría de masas fue efectuada en el
porfírica con cristaloclastos euhedrales a subhedrales, Centro de Pesquisas Geocronológicas (CPGeo, San Pa-

Cuadro 1: Datos analíticos de U-Pb de circones de la ignimbrita riolítica C14 de la Sierra Norte de Córdoba.

Fracción Error Error Error Pb** U** % peso Edad Edad Edad
SPU 207/235# 206/238# Coef. 207/206# 206/204*
magnética (%) (%) (%) (ppm) (ppm) mg 206/238 207/235 207/206

1974 M(-4) A 0,660277 0,588 0,0822634 0,571 0,972319 0,0582128 0,137 1789,9 23,9 262,1 0,0725 510 515 538
1977 NM(-4) A 0,710514 0,793 0,0876161 0,779 0,984066 0,0588149 0,141 1430,9 11,8 124,4 0,0759 541 545 560
1978 NM(-4) B 0,653149 0,622 0,0814182 0,609 0,980227 0,0581821 0,123 1787,2 22,2 239,6 0,0679 505 510 537
1975 M(-4) B 0,626117 0,529 0,0782650 0,517 0,977779 0,0580212 0,111 2812,9 22,9 264,7 0,0669 486 494 531
SPU: N° de laboratorio (CPGeo,
SPU: San Pablo,
(CPGeo, San Pablo, Brasil).
Brasil).
Fracción magnética:
Fracción magnética: M M = magnética;
magnética; NM == no no magnética;
magnética; N°N°entre
entre paréntesis
paréntesis indica inclinación
inclinación de
de Frantz
Frantz aa 1,5
1,5amper.
amper.
## Pb radiogénico corregido por por blanco
blanco yypor
porPbPbinicial; UU
inicial; corregido
corregidoporpor
blanco.
blanco.
* No
No corregido
corregidoporporblanco
blanconinipor
porPbPb
nono radiogénico.
radiogénico.
**
** UUyyPb
Pbtotal
totalcorregidos
corregidospor
porblanco
blancoanalítico.
analítico.
Edades
Edades calculadas
calculadasutilizando
utilizando el programa Isoplot/Ex (Ludwig,
el programa (Ludwig,2001);
2001);constantes
constantes según
según Steiger
Steiger yyJäger
Jäger (1977).
(1977).
Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba... 577

Figura 3: Microfotografías con luz plana de la ignimbrita C14. a, Vitroclasto con cristalización en su interior debido a la fase vapor. b, Detalle de
otro vitroclasto mostrando los cristales crecidos durante la fase vapor producida durante la compactación. c, Vitroclastos deformados durante la
compactación de la ignimbrita. d, Vitroclasto de pómez que ha perdido sus poros durante la compactación de la ignimbrita. Su borde externo
muestra una cristalización producida durante la fase vapor. En el ángulo superior derecho de la microfotografía se observa un cristaloclastos de
cuarzo con fractura concoidal.

blo) según el procedimiento contenido en Basei et al. trazador mixto 205Pb/235U y calentamiento por 72
(1995). Se utilizó yoduro de metileno, obteniéndose un horas a 200ºC. Luego de la evaporación de la solución
concentrado con regular cantidad de fragmentos de cris- de ataque y disolución en HCl 6N se procedió a calen-
tales de circón y menor cantidad de cristales enteros. tamiento por otras 24 horas. Nuevamente se evaporó la
Estos últimos son prismáticos, bien formados, habiendo solución y del residuo tomado en medio HCl 3N se
prismas cortos y prismas largos (Fig. 5). Son incoloros y concentró U y Pb en columnas con resinas de inter-
transparentes, aunque frecuentemente contienen buena cambio iónico. Evaporadas las soluciones enriqueci-
cantidad de inclusiones, e impregnaciones que fueron das en U y Pb, el residuo en medio H3PO4 fue llevado a
retiradas por lavado con HNO3. Seguidamente se obtu- un filamento de renio y se determinaron las composi-
vieron fracciones de diferente respuesta magnética ciones isotópicas en espectrómetro de masas Finnigan
(split) en Frantz a 1,5 amper variando la inclinación la- MAT 262. Los resultados fueron sometidos a cálculo y
teral entre 10º (atrás) hasta –4º (adelante). Finalmente graficados en diagramas utilizando el programa
bajo lupa binocular se separaron cristales de las fraccio- Isoplot/Ex (Ludwig 2001).
nes menos magnéticas, dos conjuntos de circones no Las cuatro fracciones de circones analizadas se ali-
magnéticos a (-4º) y dos conjuntos de magnéticos a (-4º), nean satisfactoriamente, consiguiéndose el mejor ajus-
de aproximadamente 70 microgramos cada una. El ata- te de una recta discordia con tres de ellas, para un
que químico de las fracciones se hizo con HF y HNO3 en MSWD de 0,98 (Fig. 4). La recta define una intercep-
microbombas de digestión ácida, con agregado de ción superior de 584+22/-14 Ma, que es considerada la
578 E. J. Llambías, D. Gregori, M. A. Basei, R. Varela y C. Prozzi

la sierra de Córdoba, por lo cual se puede inferir que el

área y magnitud de la sedimentación fue mucho mayor
que la que se reconoce a partir de los afloramientos de
metasedimentitas. Además, resulta claro que las rocas
sedimentarias fueron afectadas por distintos grados de
metamorfismo y ensamblados tectónicamente durante
la orogenia Pampeana. La edad K/Ar de 527±21 Ma de
una riolita hipabisal al oeste de la estancia La Lidia
(Massabie et al. 2002) sugiere la existencia de una acti-
vidad magmática más joven, posiblemente contemporá-
nea con el batolito de Sierra Norte-Ambargasta. Sin
embargo, no se puede descartar que sea una edad reju-
venecida por la intrusión de dicho batolito y si esta hi-
pótesis se confirmase las riolitas hipabisales podrían
corresponder a las facies intrusivas de las ignimbritas
Figura 4: Diagrama de concordia U/Pb en circones de la ignimbrita descriptas.
riolítica C14 intercalada en los conglomerados de la Formación La No se han hallado en las ignimbritas riolíticas de La
Lidia. Lidia texturas que indiquen la interacción del proceso
eruptivo con depósitos de agua, tales como texturas
hialoclásticas, por lo cual se infiere una depositación
edad de cristalización de los circones y por lo tanto la
subaérea en consecuencia con un origen fluvial para los
edad del evento volcánico. La intercepción inferior, a
conglomerados. Esta característica las distingue de las
329+50/-47 Ma puede tentativamente ser relacionada
volcanitas silícicas hialoclásticas de la Formación
con efectos térmicos y deformativos que acompañaron
Puncoviscana descriptas por Omarini et al. (1993) y a
el emplazamiento de los batolitos post-orogénicos de
las que dichos autores le atribuyen un carácter subma-
las sierras de Córdoba y San Luis.
rino.
Respecto al ambiente tectónico que prevalecía en esa
época consideramos que las siguientes características
Discusión
apuntan a un ambiente orogénico: 1) presencia de
clastos de riolita en el conglomerado, evidenciando una
La presencia de rocas volcánicas silícicas es amplia-
fuerte actividad volcánica cuya edad podría ser coetá-
mente conocida en la Sierra Norte de Córdoba. Si bien
nea con la sedimentación o no mucho más antigua que
su relación geológica con respecto a la evolución del
ella ya que los edificios volcánicos todavía se estaban
batolito de Sierra Norte-Ambargasta aún no ha sido es-
erosionando; 2) probables desarrollos de estratovolca-
tablecida definitivamente, hay acuerdo en que podría
nes relacionados con la efusión de las ignimbritas in-
estar relacionada a la etapa final de la evolución del
tercaladas en las metasedimentitas, que sugieren la exis-
mismo. Las edades obtenidas para estas volcanitas seña-
tencia de una cadena volcánica que podría formar parte
lan un episodio volcánico cámbrico temprano a medio,
de un arco volcánico más extenso. Al igual que en nu-
coetáneo con el batolito de Sierra Norte-Ambargasta
merosos estratovolcanes de otras localidades es posible
(Castellote 1985b; Rapela et al. 1991; Leal 2002), co-
rroborando su estrecha relación con el mismo. Con an-
terioridad al batolito de Sierra Norte-Ambargasta no se
habían descripto volcanitas, con excepción de los
clastos de riolitas hallados en el metaconglomerado de
la Formación La Lidia (Ramos et al. 1996; Massabie et
al. 1997) y los bancos de “...tobas cineríticas verdes y
grises...” intercaladas entre las lutitas verdes y violetas
descriptas por Lucero (1969) en el arroyo Totorilla.
La intercalación de mantos de ignimbritas riolíticas
en los conglomerados de la Formación La Lidia seña-
lan en forma indiscutible una actividad volcánica
silícica contemporánea con la sedimentación y anterior
al batolito de Sierra Norte-Ambargasta. La edad de estas
ignimbritas (584+22/-14 Ma) indica que tanto la sedi-
mentación como el volcanismo tuvieron lugar durante
el Neoproterozoico. Esta edad es cercana a la edad
máxima de depositación inferida por Sims et al. 1998) Figura 5: Aspecto de los circones de las fracciones NM(-4) donde se
a partir del análisis de circones detríticos de gneises de observan prismas largos y cortos y también fragmentos.
Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba... 579

que por debajo de ellos se encuentren plutones graní- La edad de la Formación Puncoviscana ha sido estable-
ticos de similar edad, los cuales no estarían expuestos cida en Neoproterozoico a Cámbrico inferior sobre la
debido a la escasa magnitud de la erosión en la Sierra base de icnofósiles (Aceñolaza y Durand 1986;
Norte de Córdoba; 3) Las características de arco mag- Aceñolaza et al. 1988, Durand y Aceñolaza 1990) y el
mático calcoalcalino del batolito de la Sierra Norte- análisis de circones detríticos indica una edad máxima
Ambargasta (Bonalumi 1988; Lira et al. 1997) y de los de sedimentación de 530-560 Ma (Lork et al. 1990).
pórfidos riolíticos de La Lidia (Massabie et al. 2002) Dataciones K/Ar realizadas sobre la fracción fina de pi-
sugieren para el Cámbrico temprano la existencia de un zarras y filitas indican una edad del metamorfismo entre
margen continental asociado a subducción; 4) todas las 565 y 535 Ma y de 618±25 Ma (Adams et al. 1990 y
rocas mencionadas fueron afectadas por un episodio de Do Campo et al. 1994; 1999). La actividad volcánica
deformación y metamorfismo durante el Cámbrico tem- máfica alcalina, y en menor proporción silícica, que
prano a medio. acompaña la sedimentación de la Formación Punco-
Los cuatro argumentos mencionados sugieren un lar- viscana del noroeste de Argentina (Omarini et al. 1999)
go periodo de actividad magmática (Neoproterozoico a difiere en composición de la que se encuentra en las
Cámbrico) con composiciones mesosilícicas a silícicas. metasedimentitas de las Sierras Pampeanas Orientales,
Esta hipótesis es apoyada por la edad de 567 Ma donde el volcanismo es definidamente silícico. En
de la aureola de contacto de un plutón granítico cuanto al ambiente tectónico en el cual se depositó la
(Koukharsky et al. 1999), que es intermedia entre las Formación Puncoviscana hay acuerdo que corresponde
edades dadas para el batolito de Sierra Norte- al margen continental de Gondwana, que según Jezek
Ambargasta y las ignimbritas de la Formación La Lidia. (1990) sería de tipo pasivo, mientras que para Kraemer
Si a esto se le suma el metamorfismo y la deformación et al. (1995) y Keppie y Bahlburg (1999) sería activo y
cámbrica se infiere para toda esta época un largo perio- correspondería a una cuenca de antepaís. En la Sierra
do de inestabilidad cortical propio de un borde conti- Norte de Córdoba la actividad volcánica silícica aso-
nental activo, como ha sido propuesto por Ramos ciada a la Formación La Lidia en conjunción con el
(1988, 1999). De acuerdo con estos argumentos, el arco batolito calcoalcalino de Sierra Norte-Ambargasta que
magmático Pampeano se extendería desde el Neo- le sucede favorecería la hipótesis de un margen conti-
proterozoico hasta el Cámbrico, abarcando un lapso de nental activo con el desarrollo de un prolongado arco
un poco más de 60 Ma, similar en extensión temporal magmático Neoproterozoico hasta el Cámbrico medio.
al arco andino, que comenzó en el Jurásico y continúa De acuerdo con la edad que hemos obtenido, las
aún en el presente. Sin embargo, no se puede descartar riolitas y sedimentitas de la Formación La Lidia son
que las volcanitas silícicas de la Formación La Lidia más antiguas que las metavolcanitas riolíticas de la
estén relacionadas con un proceso de rifting relaciona- Formación San Luis, en la Sierra de San Luis. Söllner et
do a una etapa post-orogénica, como ocurre en varios al. (2000a) las dataron en 529±12 Ma y concluyeron
plateau riolíticos. Un ejemplo de ello, pero más moder- que eran sin-sedimentarias, por lo cual la sedimenta-
no, es la evolución del Grupo Choiyoi, cuyo plateau ción también comparte una edad cámbrica temprana.
riolítico-ignimbrítico está relacionado a la etapa de Sin embargo, von Gosen y Prozzi (1998) argumentaron
rifting que sucedió a la fase orogénica San Rafael que estas volcanitas corresponden a diques dacítico -
(Llambías y Sato 1995). La ausencia en la Sierra Norte riolíticos provenientes del plutón granítico de La
de Córdoba de afloramientos anteriores a las volcanitas Escalerilla, por lo cual las metasedimentitas podrían ser
y sedimentitas de la Formación La Lidia no permite co- más antiguas, sin descartar edades equivalentes a las de
nocer la historia geológica previa, siendo difícil elabo- la Formación La Lidia. En forma preliminar se podría
rar una hipótesis sobre la evolución tectónica anterior inferir que las cuencas sedimentarias y los episodios
a la sedimentación y el volcanismo. Tampoco hay in- volcánicos de las Sierras Pampeanas se produjeron en
formación química de las ignimbritas riolíticas para in- varias etapas durante el Neoproterozoico y el Cámbrico
ferir el ambiente tectónico a partir de sus características temprano, en un lapso equivalente al de la Formación
químicas. Puncoviscana. Estudios más detallados permitirán un
Pequeños afloramientos de metasedimentitas, piza- mayor ajuste en las posibles correlaciones.
rras y filitas son frecuentes en otras localidades de las En el cerro del Corral, Sierra de la Ventana, Varela et
Sierras Pampeanas Orientales, como por ejemplo la For- al. (1990) y Rapela et al. (2001) han reconocido una
mación San Luis en la Sierra de San Luis, la filita Los actividad ígnea neoproterozoica definida por el Grani-
Túneles en las Sierras de Córdoba y otros afloramientos to Cerro del Corral y las andesitas intercaladas en
que se encuentran en la provincia de Catamarca el perfil del cerro del Corral. En esta misma área
(Durand 1990; Ramos et al. 1996; Zimmermann y van (González et al. en prensa) han descripto ignimbritas
Staden 2002; van Staden y Zimmermann 2002). Los riolíticas, pero cuya edad no ha sido aun precisada,
afloramientos de las Sierras de San Luis han sido corre- pero seguramente forman parte de la secuencia que las
lacionadas con la Formación Puncoviscana (Prozzi y contiene. También se encuentran ignimbritas neopro-
Ramos 1988; Söllner et al. 2000a) debido al bajo grado terozoicas en la Formación Sierra de Ríos, Uruguay,
metamórfico y a edades de sedimentación equivalentes. con una edad (isócrona roca total Rb/Sr) de 575±14 Ma
580 E. J. Llambías, D. Gregori, M. A. Basei, R. Varela y C. Prozzi

(Bossi et al. 1993). Una correlación preliminar de la des metamórficas de bajo grado cuyas edades están
actividad ígnea neoproterozoica de la ignimbritas de la comprendidas entre el Neoproterozoico y el Cámbrico
Sierra Norte de Córdoba con la del basamento de Sierra temprano de Sierras Pampeanas, incluyendo la Forma-
de la Ventana podría ser posible, aunque sería necesario ción Puncoviscana en el Noroeste de Argentina. No se
contar con mayor información para corroborarla. En puede descartar una correlación con los protolitos
Sierra de la Ventana las rocas graníticas y andesíticas sedimentarios de algunos gneises de las sierras de Cór-
son sucedidas por un segundo pulso magmático repre- doba. Sin embargo, es necesario conocer con mayor
sentado por granitoides (San Mario y Cerro Colorado) precisión las edades de cada una de las cuencas sedi-
y riolitas (La Ermita, La Mascota) con edad cámbrica mentarias para obtener un cuadro estratigráfico más
inferior (Rapela et al. 2001; Rapela y Pankhurst 2002). ajustado.
En forma similar las ignimbritas de la Formación La Existe una cierta correlación temporal entre la evolu-
Lidia son sucedidas por un segundo pulso magmático ción ígnea de la Sierra Norte de Córdoba con el basa-
cámbrico inferior, representado por el batolito de Sierra mento de Ventana: en ambas provincias geológicas la
Norte-Ambargasta y los Pórfidos de Oncán (Rapela et actividad magmática neoproterozoica es sucedida por
al. 1991; Stuart Smith et al. 1999). Sin embargo, no un segundo pulso ígneo volcánico - plutónico cámbri-
todo es comparable, ya que en Sierra de la Ventana no se co temprano.
ha descripto hasta el presente el episodio metamórfico
cámbrico inferior señalado para las Sierras de Córdoba
(Sims et al. 1998, Rapela et al. 1998). También es dife- Agradecimientos
rente el carácter químico, puesto que en la Sierra Norte
de Córdoba los granitoides cámbricos son calcoalca- Agradecemos la asistencia y enriquecedora discusión
l i n o s m i e n t r a s q u e e n s i e r r a d e l a Ve n t a n a s o n en el campo de los colegas R. D. Martino y J.A,
peralcalinos, emplazados en un ambiente extensional Sfragulla. También queremos expresar nuestro recono-
(Rapela et al. 2003). cimiento a P. D. González, A.M. Sato y W. von Gosen
Con respecto al Uruguay, la correlación es poco pro- por los valiosos comentarios vertidos sobre el tema tra-
bable ya que la Formación Sierra de Ríos se asienta en tado. Asimismo, agradecemos los comentarios vertidos
discordancia sobre granitoides brasilianos fuertemente por V. Ramos sobre un borrador del manuscrito y de la
erosionados y representa un período post-orogénico al revisión del trabajo final. Los comentarios de un revi-
final de este ciclo (Bossi et al. 1993). Por el contrario sor del presente manuscrito han contribuido a mejorar
las ignimbritas de la Sierra Norte de Córdoba integra- la calidad del mismo. El trabajo ha sido financiado con
rían un arco volcánico dentro del ciclo orogénico el subsidio del Conicet PIP 5022/96, otorgado a C.
pampeano y formarían parte del margen continental Prozzi. Los datos isotópicos fueron obtenidos con asis-
activo de Gondwana, como ha sido postulado por di- tencia del Proyecto bilateral Conicet – CNPq.
versos autores (Ramos 1988; Rapela et al. 2001;
Aceñolaza et al. 2002).
TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO

Conclusiones
Aceñolaza, F.G. y Durand, F., 1986. Upper Precambrian - Lower
Cambrian biota from the northwest of Argentina. Geological
Las metasedimentitas de la Formación La Lidia con- Magazine, 123: 367-375.
tienen intercalaciones de ignimbritas riolíticas con Aceñolaza, F.G., Miller, H. y Toselli, A.J., 1988. The Puncoviscana
moderado soldamiento. Su edad U-Pb en circones es Formation (Late Precambrian-Early Cambrian). Sedimentology,
584+22/-14 Ma. Ignimbritas con estas características tectonometamorphic history and age of the oldest rocks of NW
pudieron haber provenido de estratovolcanes, propios Argentina. In: Bahlburg, H., Breitkreuz, C. y Giese, P. (Eds.):
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de un margen continental asociado a subducción, aun- Notes in Earth Sciences 17, Heidelberg.
que no se puede descartar la alternativa que se encuen- Aceñolaza, F.G., Miller, H. y Toselli, A.J., 2002. Proterozoic - Early
tren asociados a una tectónica extensional post- Paleozoic evolution in western South American - a discussion.
orogénica. Tectonophysics, 354: 121-137.
Se reconocen en la Sierra Norte de Córdoba dos epi- Adams, C., Miller, H. y Toselli, A.J., 1990. Nuevas edades del
metamorfismo por el método K-Ar de la Formación Puncoviscana
sodios de actividad volcánica silícica: 1) el más anti-
y equivalentes, NW de Argentina. En: Aceñolaza, F.G., Miller, H.
guo es pre-batolítico y está asociado a las metase- y Toselli, A.J. (Eds.): El Ciclo Pampeano del Noroeste Argentino,
dimentitas que alojan al batolito de Sierra Norte- Serie de Correlación Geológica 4: 209-219. Tucumán.
Ambargasta; 2) el más joven, representado por pórfidos Basei, M.A.S., Siga JR., O., Sato, K. y Sproesser, W. M., 1995. A
riolíticos, domos (Dacita Los Burros) y diques (Pórfidos metodologia Urânio-Chumbo na USP. Princípios metodológicos,
de Oncán) es contemporáneo con el batolito. No se aplicações e resultados obtidos. Anais da Academia brasileira de
Ciências, 67, 221-237.
descarta una actividad magmática casi continua entre el Bodenbender, G., 1911. Constitución geológica de la parte meridio-
Neoproterozoico y el Cámbrico Inferior a Medio. nal de La Rioja y regiones limítrofes. Boletín de la Academia
Es factible establecer correlaciones con otras unida- Nacional de Ciencias, 19(1): 2-211. Córdoba.
Ignimbritas riolíticas neoproterozoicas en la Sierra Norte de Córdoba... 581

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