Todos Los Temas EV
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Contextualizar una disciplina partiendo de su historia es importante porque nos permite tener un sentido de la
perspectiva, ya que las ideas no surgen de repente, si no que surgen a lo largo de largos períodos de tiempo.
Además, mayores perspectivas generan un conocimiento más profundo de la propia ciencia. El conocimiento de
la historia nos permite identificar las novedades y modas; hay puntos de vista que se dejan de tener no porque
sean incorrectos si no porque son impopulares. El reconocimiento de los errores del pasado nos permite que no
vuelvan a repetirse en el futuro. A través del estudio de la historia podemos descubrir muchas de las ideas
desarrolladas antiguamente, que, por alguna razón, están inactivas, pero pueden ser valiosas. Además, estudiar
la historia, nos ayuda a satisfacer la propia curiosidad, puesto que es natural querer conocer lo máximo posible
sobre algo que nos resulte interesante.
La constitución de la evaluación psicológica.
La evaluación psicológica aparece realmente con la creación del laboratorio de Wundt en Leipzig, a pesar de
que es difícil definir un inicio. La evolución de la ciencia se ha producido gracias a las dos guerras mundiales.
El primer impulso de la psicología en EEUU fue la selección de soldados para la guerra.
Francis Galton. Comienza a hablar de las diferencias individuales, siendo el padre de la psicología diferencial
viendo cómo se diferencia el individuo en la especie humana. Primeras medidas en laboratorio para hallar las
diferencias individuales, mediante tiempos de reacción, presión ocular o tamaño craneal. Aporta la mayoría de
los conceptos estadísticos de la psicología. Para él la inteligencia era igual a agudeza sensitiva porque era a
través de los sentidos la única manera de conocer el mundo. Por ello decía que la inteligencia en su mayor parte
se hereda y es innata. Sus mayores aportaciones fueron el interés por el análisis cuantitativo de las
características y diferencias humanas, interés por la recopilación empírica y sistemática de la información,
aplicando la estadística para interpretar la información e interés por el estudio de las diferencias individuales.
McKeen Cattel. Su idea se basaba en la evaluación de inteligencias individuales. Se necesitan instrumentos de
medida que se identifiquen propios de un psicólogo por lo que creó un primer cuestionario llamado “test
mental” conocido luego como Test Psicológico. Un test psicológico es un instrumento de análisis cuantitativo
con puntuaciones tipificadas de corrección objetiva y que se ha presentado a un grupo de personas.
Alfred Binet. Estudia y evalúa las capacidades de los sujetos, donde la inteligencia es un proceso superior
incluyendo la memoria, la percepción, el rendimiento, la fluidez, etc., es decir, aspectos que tienen que ver con
el lenguaje y aspectos de tipo manipulativo. Crea la primera facultad de Psicología y en un momento
determinado el estado pide sus servicios para que la escuela llegue a todos los niños para poder integrar a los
que tienen un rendimiento dispar respecto a los de clase media, por tanto, evaluaba a los niños para ver las
diferencias de los niños escolarizados. Hace un estudio que permite medir la inteligencia creando el primer test
de inteligencia general para medir la inteligencia en términos evolutivos. Compartía con Galton el interés por la
evaluación de las diferencias individuales, pero defiende que la inteligencia debe evaluarse según el rendimiento
de los sujetos en diversas tareas que impliquen una variedad de procesos mentales complejos. Considera que al
igual que un niño crece hasta una determinada edad, la inteligencia sigue el mismo proceso evolutivo y se
estabiliza en el momento en el que el sujeto tiene claras sus capacidades. Aún así es capaz de introducir
capacidades nuevas. Introduce la edad mental relacionada con la edad cronológica. Considera que la edad
mental se establecía según la edad correspondiente a la serie más elevada que el sujeto era capaz de resolver
correctamente. Si un niño tiene una edad mental equivalente a la edad cronológica, si puntuaba por encima de la
edad cronológica era adelantado y si es por debajo estaba atrasado. El problema es que las pruebas de Binet eran
demasiado fáciles. Las críticas a sus trabajos fueron que el concepto de la edad mental no tiene por qué estar
acorde a la edad cronológica; el tipo de pruebas dadas también fueron criticadas, ya que se eligieron de forma
general, pero existen diferencias culturales que pueden hacer variar los resultados. Además, tuvo problemas al
cuantificar las puntuaciones y darle una interpretación psicológica. Es importante cuantificar el retraso, no sólo
para ver qué edad mental tiene la persona, sino porque así es posible ver qué es capaz de hacer y qué no.
Las dos guerras mundiales y el periodo entre guerras.
Con las emigraciones a EEUU se empieza a pensar que para hacer un gran país no se debe dejar que entre
cualquiera. Así se monta el sistema de inmigración.
Terman adapta y pone al servicio del estado la prueba de Stanford-Binet y Goddar se encarga de hacer una
limpieza y discriminar entre el inmigrante útil y el inútil en función de sus capacidades. Fue la primera vez que
la psicología dio respuesta a una demanda social, aunque no estuviera bien enfocado desde un punto de vista
ético.
Un comité científico de psicólogos genera una serie de pruebas para medir las capacidades y una prueba de
personalidad. Los psicólogos empiezan a dar respuesta a la hora de evaluar a los militares y también cuando
éstos volvían y necesitaban ayuda psicológica.
La psicología americana era más pragmática y funcional mientras que la europea era clínica y psicológica.
En el periodo entre guerras, Suiza se puso de moda un juego chino de proyectar aros de luz en la pared, a partir
de este juego, Rorschach se plantea porqué ante un mismo estímulo las personas vemos cosas diferentes.
Rorschach trabajaba con esquizofrénicos y veía como sus alucinaciones eran diferentes según las personas, por
lo que desarrolló las láminas de Rorschach, donde se medía la personalidad mediante las técnicas proyectivas.
Cuanto más desarrollada es la respuesta del paciente sobre qué es lo que está viendo, más probabilidad hay de
que exista una patología. En Europa aparece la psicología de laboratorio, cierta testología y un marco clínico
muy prestigioso con la aparición de las figuras de Rorschach y las aportaciones de Freud.
Después de todo esto podemos clasificar a dos tipos de instrumentos: psicométricos (inteligencia) y proyectivos
(emociones, afecto y personalidad).
La I Guerra Mundial representa el mejor apoyo, popularidad y difusión de los tests mentales. La consecuencia
de esta guerra en la evaluación psicológica fue una etapa marcada por el pragmatismo. Las pruebas elaboradas
para evaluar el nivel intelectual de los posibles soldados fueron conocidas como Army Alpha Test y Army Beta
Tests, que evaluaban por primera vez la sintomatología neurótica de la personalidad a través de un inventario de
personalidad elaborado por Woodworth. Las consecuencias importantes de esto fueron que se consideró la
figura del psicólogo como un profesional cualificado que puede resolver problemas reales; se perfeccionó la
metodología de la construcción de tests y la formación de un gran banco de datos (más de un millón y medio de
personas); los procedimientos se generalizaron a campos como la clínica y la industria (selección y evaluación
del personal); se identificó a la psicología con la testología; y hubo gran prestigio social alcanzado por los tests
y por la psicología aplicada.
En la II Guerra Mundial, la psicología volvió a ayudar en la selección de soldados y además creció
exponencialmente para ayudar a Europa a salir de la crisis.
Las ideas de Thurstone acerca de las capacidades mentales primarias y sus métodos de análisis factorial fueron
utilizadas para desarrollar tests especiales para la selección de pilotos, navegantes, bombarderos… Mientras que
el ejército británico optó por la utilización de pruebas de inteligencia generales (factor G) con contenidos no
verbales.
El análisis factorial contribuyó a la polémica en torno a la naturaleza de la inteligencia. Las dos opciones
planteadas son capitalizadas por Spearman (teoría factorial de la inteligencia y factor g) y Thurstone (teoría
multifactorial de la inteligencia).
Crisis del modelo tradicional.
Se produce debilitación económica, política, social y psicológica de Europa frente a EEUU. Además, hay una
sobreexplotación del uso de los tests, ya que eran necesarios para acceder a todo y surgieron protestas en contra
de esto. Se empezó a hablar de códigos deontológicos y el derecho de las personas.
Para acabar con las críticas y mejorar el momento que vivía la evaluación psicológica, la APA crea un comité
dirigido por Cronbach el cual redacta un informe donde defiende la necesidad de que los tests vayan
acompañados por un manual donde se recoja la información sobre la interpretación de resultados, validez,
fiabilidad, normas de administración, etc. Aunque esto no evita las revueltas sociales antitests. Según Blanco,
estas revueltas son consecuencias de las limitaciones reales técnicas y humanas en los tests, por los abusos
cometidos por la administración inadecuada e indiscriminada de las pruebas, la percepción de la sociedad de que
estos instrumentos pueden violar su intimidad y la presencia inadecuada de los resultados del proceso de
diagnóstico. No se critica la técnica sino el uso inadecuado que se hace que puede generar ciertos riesgos.
Aparece así la evaluación conductual, que aplican los principios del aprendizaje a la modificación del
comportamiento, empezando a suplir los déficits de la evaluación psicológica tradicional. Surge como respuesta
a los problemas de fiabilidad y validez que presentan los diagnósticos psiquiátricos dados a través del DSM-I y
DSM-II e intentando suplir los déficits que mostraba la evaluación tradicional en la consideración de que la
conducta anormal era la única evaluable. Hasta entonces, la psicología sólo había estudiado la conducta anormal
y ahora se estudiaba la normal para poder evitar futuras patologías. Se enfatiza la conducta observable y la
relación vinculante entre evaluación y tratamiento. Esto contribuyó a la existencia de una crisis metodológica ya
que se renunció a las metodologías de tests y la observación de la conducta (que es lo que se proponía) era
complicada y costosa.
Actualmente, la evaluación conductual es más tolerante e integradora. Los cambios importantes surgidos tras
esta revolución fue el estudio de la conducta normal y anormal, la importancia que se le da a la prevención y la
inclusión de la psicología en los servicios sociales, abriéndose la psicología a otros campos como la psicología
del trabajo, la jurídica, del deporte, etc. Actualmente se le da la misma importancia a la prevención que al
tratamiento.
Después de esto se crea una evaluación ambiental. Se mantiene la evaluación tradicional por el incremento de
los aspectos científicos, se integran los tests en el tratamiento, se incrementa la objetividad de las pruebas, se
comienza una preocupación por la ética, se da una mejor “prensa” de los tests en la población y se produce una
mayor demanda de los servicios psicológicos.
Existen grandes ventajas en torno a la utilización de tests en la psicología. Por ejemplo, tienen una elevada
razón coste-eficacia, ya que se puede recaudar mucha información por poco tiempo empleado por parte del
paciente; son fáciles de puntuar de manera objetiva; eliminan la necesidad de inferencias por parte del
evaluador; suelen poseer validez aparente, por lo que miden aquello por lo que fue desarrollado; se han
desarrollado para evaluar gran cantidad de problemas y se pueden utilizar para muchas poblaciones.
Finalmente, Haynes afirma que el futuro de la evaluación psicológica vendrá resumida por:
- el incremento en el empleo de los instrumentos de evaluación validados previamente,
- incremento del uso concurrente de diferentes métodos de evaluación,
- integración de medidas de componentes situacionales junto con medidas tradicionales como rasgos de la
personalidad,
- los juicios clínicos seguirán cobrando importancia, s
- se enfatizará una metodología de evaluación basada en medidas temporales (tests-retests, medidas pre y
post tratamiento…) que permitirán evaluar las características dinámicas de las variables y se producirán
avances importantes en el desarrollo de instrumentos de evaluación psicológica.
En el periodo de reconstrucción de la psicología española, Germain funda la primera revista española dedicada
exclusivamente a la psicología.
Tests psicológicos y testología.
Nuestra disciplina tiene gran multiplicidad conceptual y terminológica reflejo de la diversidad de teorías y
enfoques de los que se ha nutrido la psicología desde su fundación.
Para Cattell, los tests mentales eran “sistemas normalizados de procedimientos que permitían obtener
información objetiva respecto al rendimiento de las personas ante la realización de tareas”. Testología y
psicología siempre se ha confundido porque han ido de la mano
Anastasi defendía que un test psicológico es una medida objetiva y estandarizada de una muestra de conductas.
En esta definición destaca el adjetivo “estandarizada” porque implica una uniformidad en el procedimiento de
administración y puntuación del test; es decir, será administrado en una situación controlada y la puntuación
obtenida se interpretará comparándola con un grupo normativo. También destaca el elemento “muestra de
conducta”, es decir, que lo que se evalúa con un test psicológico no es más que una muestra de las conductas,
por lo que la bondad de este radica en la adecuada elección de los ítems que representen las conductas que
queramos evaluar. Los resultados tienen que ser comparables y las condiciones a la hora de pasar las pruebas de
pruebas deben ser las mismas para todos. Es necesario tener todas las condiciones controladas en todas las
observaciones científicas.
Cronbach dice que un test psicológico es un proceso sistemático para observar la conducta y describirla con
ayuda de escalas numéricas o categorías establecidas. Enfatiza la sistematización del procedimiento y se resalta
el empleo de números o categorías. Considera también que los tests psicológicos deben ser objetivos y
estandarizados, pero a diferencia de Anastasi, se refiere más a los procedimientos de aplicación que a las
puntuaciones. Debe darse un mismo procedimiento a la hora de pasar el test, proporcionando así una mayor
objetividad al test. Además, aquellos tests que consista en elegir una respuesta será más objetivo que los de
respuesta libre.
Pelechano defendía que un test psicológico es un instrumento objetivo y tipificado en su aplicación, corrección
e interpretación, que compara con la conducta de dos o más personas. Se trata de un instrumento, no de una
técnica. Una técnica sería un electroencefalograma. En los tests psicológicos deben seguir las instrucciones que
constan en el manual y a los protocolos, si no, puede haber graves errores en la interpretación de los resultados.
Además, los tests deben ser fiables (test homogéneo y con buena estabilidad) y válidos (test que mida lo que
debe medir). Por último, Pelechano habla de la “normalidad”; una puntuación a medida que se separa de la
media será menos frecuente, menos normal. Por tanto, el tests es el que permite comparar al sujeto con la
población a través de puntuaciones estandarizadas.
Por tanto, un test psicológico se caracteriza por mostrar conductas que permiten evaluar un rasgo y predecir
algún resultado (la bondad de la prueba dependerá de la selección realizada); por su objetividad debido a que es
un procedimiento estandarizado, por lo que permite también que el juicio del evaluador no interfiera en la
prueba; permiten comparar muchas conductas; permiten obtener una puntuación objetiva, cuantitativa,
observable, verificable y replicable y por último, permiten predicciones e inferencias sobre las conductas
evaluadas.
Clasificación de tests.
Cronbach realiza una subdivisión en dos grandes categorías:
● Los tests de habilidad donde se mide la capacidad máxima de ejecución por parte del sujeto (se alienta al
sujeto a obtener la máxima puntuación posible). Depende de que el sujeto esté dispuesto a demostrar su
habilidad y de que el evaluador sepa obtener el mejor resultado posible del sujeto.
● Los tests de personalidad intentan precisar la conducta típica del sujeto, es decir, lo que acostumbra a hacer
en determinada situación o en una amplia gama de circunstancias. Los métodos que se han utilizado para
estudiar la conducta típica son la observación de la conducta y técnicas de autoobservación.
Además, Cronbach encuentra una clase de habilidades generales que no pueden ser clasificadas en ninguna de
las divisiones anteriores, como puede ser la comprensión mecánica, la agudeza tonal, la destreza digital, etc.
Crea una nueva categoría denominada tests de habilidades especiales. Dentro de esta categoría hay diferentes
tipos de tests y lo más usual es usar varios para obtener el perfil de habilidades de una persona:
● Un test de eficiencia mide la capacidad para ejecutar alguna tarea que posee en sí una significación propia.
Una de sus principales utilidades es valorar la ejecución de personas que han recibido un adiestramiento en
esta misma tarea, por lo que también se pueden denominar “tests de rendimiento”.
● Un test de aptitud consiste en una prueba orientada a la predicción del éxito en ciertas ocupaciones o
aprendizajes.
● Un tests de ejecución típica habla de lo que una persona suele hacer. Es el estudio de hábitos de una
persona, que es la mayor fuente de predicción de su conducta futura, aunque existen excepciones porque el
ser humano no se halla sujeto a leyes rígidas. Se intenta alcanzar cuál es su estructura de la personalidad.
Los métodos que se han utilizado para estudiar la ejecución típica son:
o La observación de la conducta: cómo reacciona el sujeto en su ambiente natural. Pueden realizarse
de manera estandarizada o en condiciones espontáneas.
o La autoobservación defiende que todo el mundo tiene la posibilidad de observarse a sí mismo. El
problema está en la honradez del sujeto a la hora de responder a las preguntas.
Pelechano divide los tests en función de varios aspectos:
En función de la demanda de rendimiento:
● Test de rendimiento máximo es aquel que pide una única respuesta contabilizando como acierto o error.
Exigen un rendimiento máximo de sus posibilidades en la que se mide las aptitudes que tiene el individuo.
Tests intelectuales, tests que evalúan procesos de eficacia intelectual en especial o de procesos cognitivos en
general (como la atención, la agudeza perceptual, discriminación, etc.). Pueden influir factores
motivacionales, atencionales, elementos socioculturales, fatiga, factores de desarrollo.
● Test de rendimiento típico es aquel que no tiene respuestas correctas o incorrectas, el sujeto define sus
propias características. Se les pide que señalen la respuesta que primero se les ocurra, la más habitual para
ellos o para quien estén enjuiciando o que consideren la verdadera en función de sus propios
comportamientos. Se suelen utilizar para evaluar rasgos temperamentales, emocionales o afectivo-
actitudinales. El problema radica en si el sujeto está diciendo o no la verdad. Esto ha dado lugar al estudio
de sesgos, estilos y modos formales de dar respuestas a los tests.
En función de criterios materiales-funcionales:
● Test en función del material:
o Test de papel y lápiz son los que sólo se utiliza el material impreso que el sujeto tiene que leer y
señalar con un lápiz. (Cuestionarios de personalidad, tests de inteligencia…)
o Tests de aparatos son los que están formados por problemas en los que se utilizan distinto tipo de
materiales, tales como rompecabezas, construcción de bloques… (Construcción de Cubos de la
Escala Alexander).
o Tests de aparatos que miden tiempos de reacción.
● Tests en función del número de personas que lo cumplimentan de una vez:
o Tests individuales son los que no se pueden pasar en grupo. Tienden a exigir una mayor preparación
por parte del evaluador, conllevar una situación bipersonal y se suele entresacar mucha información
que no corresponde exclusivamente al número de respuestas acertadas o no sino a información
complementaria sacada al sujeto. El testólogo debe tener en cuenta los movimientos expresivos
realizados, las respuestas emocionales directa o indirectamente relacionadas con la
cumplimentación de la tarea, comentarios relevantes o no, actitud de aceptación, colaboración,
interés o rechazo… Algunos ejemplos son la prueba de clasificación Q de Stephenson, el diferencial
semántico de Osgood y las técnicas de la rejilla de Kelly.
o Tests colectivos suponen una economía del tiempo, aunque conllevan una pérdida considerable de
información respecto al comportamiento del sujeto en las situaciones de evaluación. Hay elementos
como la competitividad y no existe relación entre el evaluador y el evaluado. Todos los tests
colectivos pueden pasarse de forma individual, con lo que se ganaría más información, pero no
siempre las respuestas son equiparables en una situación bipersonal y en una situación de grupo, por
lo que hay que cuidar la interpretación, incluso cuando se trata de un mismo test según se aplique de
forma individual o colectiva.
Los tests colectivos se pueden pasar de manera individual pero los individuales difícilmente se pueden aplicar
de manera colectiva. Sólo pueden ser interpretados por el psicólogo.
● Test verbales o no verbales.
o Test verbal es el que trata tareas con lenguaje verbal o escrito. (En un tests de inteligencia, el uso de
analogías).
o Test no verbal e el que trata tareas con lenguaje no usual verbal o escrito. (En tests de inteligencia,
cuando el lenguaje solo sirve para entender la tarea o razonar, pero no para resolver el problema
como en el razonamiento).
● En función de la población.
o Tests infantiles cuando la población es infantil lo que conlleva una serie de exigencias y
precauciones interpretativas acerca de los resultados y exigen una preparación especial para poder
pasarlos, como, por ejemplo, crear una relación personal satisfactoria con el niño, al cuidado
especial que hay que tener para no influir en sus respuestas, a la habilidad de observación necesaria
para interpretar las respuestas que da el niño, etc.
o Tests para la población normativa
o Tests para poblaciones especificas (ancianos, discapacitados físicos, psíquicos...)
● En función de la estrategia seguida para la elaboración de la tarea:
o Test elaborados desde el punto de vista racional: restringidas al estudio de la personalidad y
elaboración de inventarios. Desde esta estrategia, un cuestionario de personalidad es un informe
escrito estructurado sobre los estados internos de la persona. Supone una correspondencia entre las
respuestas a los cuestionarios y los estados internos. Los supuestos sobre los que se asientan este
modo de pensar son:
▪ Los ítems que componen el tests poseen un significado común y similar para los sujetos.
Las diferencias en las respuestas dadas por los sujetos son debido a diferencias en la forma
de pensar y sentir, no a diferente forma de entender las cuestiones planteadas.
▪ Todos los sujetos son capaces de evaluar de manera adecuada sus propios estados
psicológicos, por lo que corresponderán con lo que les sucede realmente,
▪ Los sujetos dicen honestamente lo que les ocurre, piensan y sienten, sin miedo a
repercusiones posteriores o inducciones del evaluador respecto a sus modos de ser y
comportarse.
▪Los ítems que forman el test se encuentran relacionados con el constructo que se quiere
evaluar y estos ítems hacen un muestreo adecuado de este constructo.
o Tests elaborados desde el punto de vista empírico: es una estrategia que surge como reacción al
procedimiento racional y como consecuencia de un operacionismo radical en psicología. Sus ítems
tienen significado propio, no son derivados de ninguna teoría psicológica sino del pragmatismo
operativo. Parte de una serie de observaciones directas, revisión bibliográfica y análisis de las
relaciones que puedan existir entre unas cuestiones que se han planteado en una ocasión anterior y
un criterio. Los supuestos sobre los que se asienta esta corriente son:
▪ Cada uno de los ítems no significan nada, adquieren su significación y su importancia por la
relación que poseen con el criterio externo.
▪ A partir de lo anterior, los ítems no se derivan de ninguna teoría específica psicológica sino
de un pragmatismo operativo.
▪ Los resultados alcanzados difícilmente pueden ser integrados en un modelo teórico puesto
que nada necesitan tener en común a nivel científico-psicológico.
Un ejemplo de este tipo de tests pueden ser el Inventario de intereses vocacionales de Strong o el Inventario
multifacético de la personalidad de Hathaway y Mckinckley (MMPI). El segundo ha tenido mayor
difusión y éxito.
o Tests elaborados desde el procedimiento del constructo científico: Es una estrategia que ofrece para
valorar el contenido de los ítems o el criterio de extracción del contenido de estos ítems. Un
constructo es un atributo que se postula de las personas y que se asume que se encuentra reflejado
en la cumplimentación de un test. En los tests se hace un muestreo de los constructos que existen y
hace que lo que miden los tests no esté en el “vacío”. Por tanto, un constructo es un atributo o
propiedad cuantificable y que se encuentra presente en la cumplimentación de un test. Según
Wiggins, para elaborar un test a partir de un constructo hay que tener en cuenta tres tipos de
consideraciones:
▪ Consideraciones sustantivas. Reunión de los ítems representativos del dominio del
constructo, estudio de la relevancia de los ítems y elección del procedimiento de medida
apropiado.
▪ Consideraciones estructurales. Se refiere a la medida en que las relaciones estructurales
entre los ítems van en paralelo con las relaciones estructurales de otras manifestaciones del
rasgo que está siendo medido. Para aprensar la estructura de un ítem se pueden realizar dos
tipos de análisis: la estructura inter-ítem (fiabilidad por consistencia interna u
homogeneidad) y fidelidad estructural (referida a criterios de validez).
▪ Consideraciones externas. Consideración de algunas variables externas tanto de otros tests
como de conductas no de test con el fin de poder apreciar el grado de validez. Hay interés
en estudiar lo que mide el test y lo que no mide.
Para obtener la consistencia interna de un test debemos tener al menos dos medidas.
El papel de los tests en los modelos de evaluación psicológica.
Los modelos posibilitan la organización de los conocimientos y facilitan un lenguaje común entre profesionales
que participan de un mismo modelo.
Todas las ciencias utilizan teorías y modelos para explicar los fenómenos. La evaluación psicológica será
distinta en función del modelo o marco conceptual al que se adscribe el psicólogo o evaluador.
En ciencia utilizamos como método el introducido por Galileo que consta de cuatro fases: recogida de
información mediante herramientas concretas, formulación de hipótesis explicativas, deducción de
consecuencias a partir de las hipótesis y verificación de éstas. Las técnicas de evaluación pueden ser diferentes
según del modelo del que partan, aunque algunas son compartidas por varios modelos. A medida que cada
modelo ha ido evolucionando ha ido incorporando aspectos pertenecientes a los otros modelos.
El modelo médico.
Los determinantes de la conducta son de carácter interno referidos al sustrato biológico de la persona o a sus
procesos intrapsíquicos. Las alteraciones psicológicas se interpretan como signo o síntoma de una enfermedad o
trastorno orgánico, por lo que un trastorno conductual es una enfermedad mental que obedece a causas internas,
fundamentalmente biológicas.
La metodología básica de este modelo es de carácter correlacional, así se establecen correlatos entre diferentes
indicadores para determinar patrones de covariación entre ellos para configurar síndromes. Los casos se
estudian intra-individualmente, aunque pueden realizarse comparaciones interindividuales para determinar la
naturaleza y alcance de los trastornos. Es una evaluación ideográfica (de la persona).
Las técnicas de evaluación empleadas son múltiples, de tipo observacional (entrevistas), psicométrica (tests de
inteligencias, baterías psiconeurológicas) e incluso proyectivas. Actualmente las más importantes son las
entrevistas y los procedimientos tipificados como los tests de inteligencia, las baterías psiconeurológicas, etc.,
con el fin de comparar las puntuaciones de un sujeto con normas de referencias.
Otra aplicación del modelo médico a la evaluación psicológica ha sido determinar qué trastorno o desorden
físico explica el problema del paciente. Gracias a esto, se ha podido identificar los correlatos orgánicos de
desórdenes como el retraso mental o el síndrome de Down. Existen algunas críticas y limitaciones de este
modelo respecto a la evaluación psicológica, ya que, es difícil decidir qué problema conductual posee síntomas
de “enfermedad” y cuáles son un fenómeno de desarrollo transitorio, las reacciones al estrés situacional,
características de la personalidad o los desórdenes no orgánicos. Además, también es complicado decidir cuándo
los efectos como la tristeza son reacciones a los acontecimientos vitales o son debido a condiciones físicas
anormales y, por último, es difícil decidir si un particular estado de ánimo es la causa o efecto de problemas
conductuales. No se puede igualar la evaluación psicológica a la evaluación médica.
El modelo dinámico.
Surge cómo respuesta al fracaso del modelo médico a la hora de explicar los síntomas de la histeria y presenta
elementos contradictorios dentro de la evaluación psicológica. El modelo dinámico rechaza el diagnóstico
nosológico de origen médico considerándolo como un obstáculo para el psicoanálisis, y, por otro lado, no utiliza
el lenguaje médico y establece criterios para el diagnóstico diferencial por medio de técnicas proyectivas.
Se centra en el estudio de la estructura de la personalidad del sujeto a partir de la vida mental inconsciente y no
en la búsqueda de las causas orgánicas de los trastornos mentales. Los factores intrapsíquicos constituyen las
causas subyacentes de la conducta manifiesta, y tienen lugar en la mente bajo la forma de impulsos, deseos,
motivos y conflictos.
Sus objetivos son comprender y explicar la conducta del sujeto a partir de la vida mental inconsciente.
Su método de evaluación es diferente a la utilizada por el resto de los modelos: la observación clínica o método
clínico inductivo. El análisis es el método de evaluación-interpretación que utiliza el modelo dinámico. A partir
del análisis el sujeto llega a la comprensión del trastorno, y, por tanto, a su cura. Las técnicas usadas sirven para
evaluar el contenido inconsciente del sujeto a partir de sus respuestas libres de condicionantes.
No hay una estructuración, las entrevistas son libres, semiestructuradas y las técnicas proyectivas permiten la
manifestación del inconsciente del sujeto a través del contenido verbal evocado o de los estímulos visuales que
se presentan a través de las láminas o dibujos. Dentro del marco de evaluación psicológica, el hecho de que la
evaluación dependa más de la interpretación del evaluador que del propio instrumento limita sus garantías
científicas. Además, hay ciertos trastornos que no se pueden abordar desde este modelo, como los déficits en
comprensión verbal, el retraso mental, etc.
Pese a todo esto, el modelo ha dado algunas aportaciones como la construcción de una teoría que intenta abordar
la complejidad del ser humano en toda su extensión, incluyendo aspectos no observables y la creación de
diversas técnicas de evaluación.
El modelo psicométrico, correlacional o del atributo.
Intentó medir los rasgos normales psicológicos, especialmente la inteligencia. Procede de la influencia de la
psicología diferencial, por lo que centra su interés en las diferencias individuales de los sujetos centrándose en
su ejecución en diferentes pruebas.
Para este modelo, los rasgos específicos describen el comportamiento humano, y se hallan distribuidos
regularmente en la población general, por lo que la evaluación psicológica establece la comparación de
características de un sujeto con la población de referencia, considerando como conducta anormal la que se
desvía de la población normativa.
Tiene dos líneas de desarrollo: los tests de inteligencia y aptitudes y los cuestionarios de personalidad. Tiene su
origen en los trabajos clásicos de Galton, Binet y Cattell. Actualmente, los tests de inteligencia se usan para
evaluar procesos cognitivos.
Para establecer relación entre variables se utilizan métodos correlacionales con el fin de establecer relaciones
entre los atributos internos y las manifestaciones externas. Todo esto se hace a través de tests estandarizados
construidos según estrategias teórico racionales, empíricas o factoriales, apoyándose en que la conducta es
estable.
El objetivo básico de este modelo es conocer la situación de un sujeto comparado al grupo normativo. Esto se
hace mediante la construcción, investigación y aplicación de tests psicológicos con el fin de predecir, describir o
explicar la conducta futura del sujeto en diferentes situaciones.
A diferencia de los modelos anteriores, este analiza de forma objetiva la conducta del sujeto, por lo que es una
evaluación nomotética y cuantitativa.
Debido a su función predictiva, el modelo psicométrico es el más usado en el ámbito escolar y organizacional
(selección de personal), a los que se les añade la práctica clínica con el fin de establecer diagnósticos
diferenciales y controlar el proceso de intervención.
Por tanto, el modelo psicométrico trata de establecer un perfil psicológico del evaluado a través de la evaluación
de sus habilidades cognitivas, rasgos de personalidad, etc.
Una de las principales críticas al modelo fue la recogida de información de forma inadecuada y abusiva.
El modelo conductual.
El origen de la evaluación conductual puede situarse en la aplicación de los principios de aprendizaje a la
modificación del comportamiento anormal y en el intento de suplir los déficits de la evaluación psicológica de
la época al hacer frente a la conducta anormal.
Rechaza el estudio de los factores internos y la actividad intrapsíquica del sujeto como causas de la conducta,
centrándose en la conducta observable y sus relaciones con el entorno por medio de procesos de aprendizaje. El
supuesto de este modelo es que la conducta es aprendida, siendo influida por las situaciones estimulares más
inmediatas. Los aspectos observables (conducta y situación estimular) tienen significado en sí y por sí mismos.
La intervención y la evaluación están profundamente relacionadas, puesto que la evaluación debe dar pautas
para la intervención y la intervención confirma la validez de la evaluación. Se promueve la metodología del
análisis funcional para determinar los elementos claves que permiten la modificación, el control y la predicción
de la conducta individual. La evaluación ha de ser ideográfica.
Actualmente se contemplan las variables ambientales que influyen en la conducta, pero también las variables
personales u organísmicas, incluyendo los procesos cognitivos y su interacción.
En todas las variantes del modelo conductual se ha mantenido el método experimental como método básico para
predecir, instaurar y controlar la conducta, así como conocer los efectos de unas variables y sobre otras.
Se le da la misma importancia a la conducta normal y la anormal.
Las técnicas son entrevistas estructuradas, registros conductuales y psicofisiológicos, técnicas de observación,
autoinformes, escalas, inventarios de personalidad, etc.
Los cuestionarios de autoinforme son fáciles de puntuar de manera objetiva, suelen poseer validez aparente,
tienen elevada razón coste-eficacia y pueden evaluar una gran variedad de problemas.
Las críticas a este modelo se centran en su exagerada flexibilidad.
En primer lugar, surgió el conductismo radical o de primera generación, encabezado por Skinner, Pavlov,
Thorndike, etc. Estos se basan en que la base del comportamiento del sujeto se explica mediante las variables
ambientales.
Su técnica inicial es la observación, a la que luego se suman otras técnicas como los registros narrativos, escalas
de apreciación, códigos de conducta, etc. Todas estas técnicas están sometidas a características psicométricas de
fiabilidad y validez y se les exigen que sean precisas y sensibles a la detección de relaciones funcionales de la
conducta.
Además, se utiliza el análisis de variables que puedan estar directamente relacionadas con la conducta del sujeto
y serán manipuladas a través del tratamiento para luego evaluar los cambios producidos en la conducta.
Al principio el modelo se aplicó en el laboratorio, posteriormente se aplicó en todos los ámbitos.
La evaluación conductual se consolida en los años setenta.
Después del conductismo radical, surgió el neoconductismo o conductismo de segunda generación. El enfoque
radical se volvió más moderado, siguió enfatizando las variables ambientales, pero incorporó variables
provenientes de los estímulos y las respuestas del sujeto. Los autores de este conductismo son algunos como
Hull, Tolman y Guthrie. Reducción del modelo radical hacia una explicación más completa entre los estímulos y
las respuestas de los individuos.
A continuación, está el conductismo de tercera generación. Estos se caracterizan por centrarse en variables de
persona y situación, asignando un valor importante a los factores cognitivos como determinantes de la conducta
del sujeto. A diferencia de los anteriores, el sujeto es activo y puede actuar sobre lo que le rodea. Ya no se
depende solo de los estímulos, sino de lo que el sujeto piensa de los mismos. El modelo usa estrategias
experimentales y ha desarrollado nuevos tipos de análisis multivariados, con la finalidad de estudiar las
interacciones entre persona y conducta. Es importante el autoinforme y el autorregistro.
El modelo conductual ha estado en continua evolución lo que ha generado diferentes enfoques que difieren entre
sí significativamente. Este modelo se ha centrado en identificar los determinantes que controlan la conducta-
problema, dándose cabida a procesos internos pero que no son causa de la conducta.
Se valora la eficacia de la intervención a partir de los cambios objetivos producidos en la conducta, su
mantenimiento temporal y su generalización a la vida del sujeto.
Tema 2. Metodología.
La evaluación psicológica usa el método científico, caracterizado por su sistematicidad y control, lo que permite
una futura replicación de lo observado.
Metodología correlacional frente a la experimental.
Según Cronbach el enfoque correlacional y el experimental pretenden encontrar relaciones entre las variables y
estimar su grado de covariación. En la evaluación psicológica ambas metodologías son adecuadas.
En la metodología correlacional se intenta estudiar las relaciones entre variables y su covariación sin manipular
la realidad. Busca diferencias individuales que sustenten las variables organísmicas estables. No incluyen
métodos de análisis, no tienen control y es descriptiva. Busca establecer relaciones entre los hechos tal y como
se producen sin la manipulación del experimentador.
La metodología experimental parte de una hipótesis que establece relación causal entre dos variables. Se
controla las variables que intervienen y las variables dependientes a partir de la manipulación de las
independientes. Busca relaciones de causalidad que les posibilite “culpar” de los cambios de las variables
dependientes a la manipulación de las variables independientes. La estrategia experimental consiste en
modificar una situación determinada y observar el resultado. Requiere gran rigor en el planteamiento y
sistematizar la ejecución. Deben estimarse las variables que inciden en cada caso y controlarlas.
El método experimental tiene más validez interna que el método correlacional. Los estudios correlacionales
tienen poca validez externa.
Validez interna.
Es cuando los resultados se pueden solo atribuir a la variable independiente de la metodología experimental. Se
refiere al grado en que se pueden descartar explicaciones alternativas en los resultados. Su disminución indica la
influencia de variables contaminadoras, produciendo una ambigüedad a la hora de interpretar los resultados.
Cuanta más validez interna menos generalización.
Validez externa.
Es la capacidad de generalizar resultados. Hace referencia a la capacidad de generalizar los resultados. Una
investigación tiene validez externa cuando sus conclusiones pueden aplicarse en poblaciones de sujetos y en
situaciones distintas a las de la investigación original
Metodología ideográfica frente a la nomotética.
Según Pervin, la metodología nomotética busca leyes generales de comportamiento y la categorización de las
personas mediante métodos cuantificables y objetivos y la metodología ideográfica busca rasgos únicos de cada
persona, cuantificando métodos aplicables a los individuos y buscando leyes individuales. Lo nomotético es
general y aplicable a los fenómenos objeto de estudio mientras que lo ideográfico es individual.
La psicología científica es nomotética porque busca principios aplicables a la conducta humana. La evaluación
psicológica tiene como objetivo el análisis de los principios psicológicos básicos de una persona específica.
El enfoque ideográfico supone la búsqueda de las características únicas y propias de una persona. Según esto,
las personas somos únicas e irrepetibles, por lo que no se puede recurrir a leyes generales ni tampoco recurrir a
una persona para identificar leyes generales. Por tanto, se supone que todos los procedimientos de análisis deben
ser específicos para cada persona. Busca rasgos únicos para cada persona, cuantificando métodos aplicables a
individuos y poniendo énfasis en la búsqueda de leyes individuales. La medicina como ciencia sigue una
metodología ideográfica.
En el enfoque nomotético se tiene como meta hallar los principios generales aplicables a los fenómenos objeto
de estudio. Defienden que hay diferencias entre los individuos, pero están dentro de unas dimensiones que son
comunes a todos ellos
La testología usa una metodología nomotética. Afirman que la ideografía pura no existe ya que esta supone una
descontextualización del paciente, que los objetivos de la evaluación son inicialmente ideográficos pero sus
resultados se basan en un enfoque nomotético y que los métodos de la evaluación son propios de la psicología
nomotética.
Método cualitativo frente al cuantitativo.
Cuantitativo Cualitativo
Global-positivista Global-fenomenológica
Hipotética- Inductiva
deductiva Estructuralista
Particularista Subjetiva
Objetiva
Orientada al proceso
Orientada a los resultados
Antropología social.
Ciencia natural
Las investigaciones cualitativas son naturalistas o “de campo”, donde se valora principalmente la experiencia
clínica del psicólogo encargado de llevar a cabo la investigación.
Al contrario, la metodología cuantitativa, de laboratorio, experimental o psicométrica se origina en contextos
académicos, plantea la sistematización y estandarización de situaciones y formas de actual, planteando un
exhaustivo control que minimice los errores de las mediciones, desechando la subjetividad y la irreplicabilidad
de la metodología cualitativa.
Según Fernández-Ballesteros:
● La dicotomía entre ambos enfoques es artificial puesto que los datos cuantitativos y los cualitativos son
constantes en nuestro campo. La dicotomía queda superada por la combinación de ambos datos con los
elementos del proceso diagnóstico. Ambos métodos se usan en la evaluación dependiendo de la variable que
se vaya a evaluar, del procedimiento de recogida de la información, de la elaboración y de las interferencias.
● El subjetivismo que se achaca al método cualitativo parece no existir realmente, salvo enfoques
determinados como pueden ser los fenomenológicos-humanistas y los psicodinámicos.
● Hay problemas en el uso de los criterios actuariales del diagnóstico.
● Las mejores metodologías en torno al estudio de caso único tienen mayor rigor experimental si se usa junto
a un proceso cualitativo.
Tipos de coeficientes de
fiabilidad
Fiabilidad entendida como Tipo (elementos de comparación) Estadístico utilizado
Pelechano no está de acuerdo en reducir todo modelo testológico a la validez de constructo, porque, en su
opinión, esto supone un reduccionismo metodológico y conceptual. Significa un abandono de la metodología
deductiva a favor de la deductiva-experimental.
La validez de constructo sirve fundamentalmente para atribuir significado a los rasgos, procesos o dimensiones
psicológicas.
Resumen.
El concepto actual de validez es fiel a su concepción tradicional: expresa aquello que pretende medir. Se refiere
a las inferencias que hacemos de las puntuaciones de un instrumento en relación con las circunstancias en que se
han obtenido. Se validan las interpretaciones, no el instrumento. No se puede reducir a un valor numérico o a un
coeficiente. Se trata de una estimación inferida de un conjunto amplio de datos. La validación es un proceso
infinito. Todo dato, procedimiento o información aporta significación. El proceso de validación se identifica con
el proceso de construcción y depuración de hipótesis.
La teoría de la generalizabilidad.
La teoría de la generalizabilidad prescinde del concepto de puntuación verdadera para sustituirlo por el de
puntuación universo. Se quita el concepto de pruebas paralelas y se añaden las escalas aleatoriamente paralelas.
Se propone la ordenación de los diferentes tipos de fiabilidad y validez en un continuo de generalizabilidad. La
cuestión básica de la teoría es hasta que punto las puntuaciones obtenidas pueden generalizarse en otras
observaciones o universos.
Según Cronbach se diferencian dos tipos de universos: el universo de personas (generalización de la muestra a
la población) y universo de condiciones (generalización de diferentes tipos de condiciones como los ítems, los
estímulos, etc.). Pero según Cone hay seis tipos de universos:
● Universo de generalización de puntuaciones. ¿En qué grado los datos obtenidos por un sujeto son
generalizables a los obtenidos por otros?
● Universo de generalización de elementos. Indica en qué medida los ítems de un instrumento son una
muestra representativa del universo de interés.
● Universo de generalización temporal. ¿Cuál es el grado en que los datos obtenidos en un determinado
momento se pueden obtener en otro momento?
● Universo de generalización situacional hace referencia a sí las puntuaciones obtenidas en una situación son
generalizables a otras distintas ajenas a aquellas en las que fueron obtenidas.
● Universo de generalización de los métodos. Se refiere al grado en que las puntuaciones obtenidas con un
método son generalizables con otros que evalúan el mismo contenido.
● El universo de generalización de las dimensiones nos permite ver en qué medida las estimaciones de una
conducta son generalizables a otras conductas.
No hay universo ideal, el investigador debe decidir cuál necesita en función a sus objetivos.
El recurso estadístico usado en este modelo es el análisis de la varianza y en esta aproximación hay dos tipos de
estudios diferentes:
● Estudios G o de generalizabilidad. Pretenden analizar las características del instrumento o condiciones de
medición con las fuentes de variabilidad de interés que pueden incidir sobre el proceso de medida. Es
adecuado cuando se elabora instrumentación.
● Estudio D o de decisión. Recoge datos para la toma de decisiones basadas en los datos del instrumento de
medida. Utilizan informaciones de los estudios G para diseñar la mejor aplicación posible del instrumento
de medida para un fin determinado. Los estudios G permiten, en este caso, determinar qué fuentes de
variación controlar, lo que aumentaría la fiabilidad.
procurar en la evaluación que realiza alcanzar un doble objetivo: por un lado, controlar los aspectos ligados a los
medios usados y las condiciones en que la evaluación ocurre y, por otro lado, considerar las dimensiones
psicológicas evaluadas y la forma comportamental en que fueran operacionalizadas
Procedimientos (como las condiciones del sujeto durante la evaluación, las instrucciones empleadas, el uso del
ordenador, etc.) e instrumentos que no hayan sido contrastados invalidan la evaluación realizada.
En esta línea, los estudios diferenciales permiten aislar variables no estrictamente psicológicas que influyen, por
ejemplo, en el rendimiento de los sujetos, como son la edad, el género, la etnia, la clase social, las habilidades
académicas y el estatus urbano o rural. Por todo ello, es importante que las condiciones de aplicación y las
normas de interpretación de los resultados de las pruebas psicológicas tengan en consideración estos aspectos y
los expliquen para la información y toma de decisiones del psicólogo.
Las pruebas psicológicas deben proporcionar al psicólogo la información técnica necesaria para su utilización.
Por esto, el manual de una prueba psicológica debe caracterizarse por la sobriedad y seriedad de información, y
nunca inducir a errores o crear falsas expectativas. El contenido del manual debe ser claro, sus características
técnicas, su proceso de desarrollo y su administración y debe evitar los errores e imprecisiones en el usuario que
lo utilice. Esta información no solo sirve al psicólogo para analizar e interpretar el desempeño del sujeto
evaluado, sino también para tomar decisiones acerca de su aplicación
El proceso de pase de pruebas dentro de la evaluación psicológica debe realizarla exclusivamente el psicólogo,
tanto para pruebas verbales como manipulativas.
La estandarización de las pruebas estará siempre referidas a un determinado grupo y a un determinado objetivo.
Los sujetos implicados en la evaluación.
En la evaluación psicológica encontramos cuatro componentes: quién solicita la evaluación, quién la realiza,
quién se somete a ella y quién va a utilizar los resultados. Quién la realiza debe ser, evidentemente, el psicólogo.
En la solicitud y el uso, sin embargo, pueden intervenir diferentes personas y en ambos casos puede no ser el
propio sujeto que se somete a ella. Gran parte de los aspectos deontológicos se centran en este último punto, es
decir, cuando la evaluación es solicitada y empleada por otra/s persona/s que no sean el sujeto evaluado.
Médicos, profesores y empresas recurren con cierta frecuencia a los psicólogos para tareas de diagnóstico y
evaluación psicológica de sus pacientes, alumnos o empleados. Consecuentemente, son estos profesionales
quienes más directamente utilizarán la información obtenida en la evaluación. Esto presupone tener en cuenta
distintos aspectos: en primer lugar, el psicólogo mantiene la responsabilidad técnica sobre la decisión de la
evaluación, las condiciones en que la misma se realiza y el empleo que se hace de los resultados; en segundo
lugar, es importante que los psicólogos y otros profesionales tengan consciencia de que el primer propietario de
los resultados es el sujeto evaluado que tiene una serie de derechos. A la hora de realizar un tests, al sujeto le
influyen variables internas y ambientales.
Por un lado, el sujeto debe conocer y estar de acuerdo acerca de los objetivos, ámbito y tipo de empleo de la
evaluación y, por otro lado, el derecho que asiste al sujeto a conocer los resultados y conclusiones de la misma.
Con respecto al propio psicólogo, es importante que conozca técnicamente los medios que utiliza y esto va más
allá de los conocimientos metodológicos y las condiciones de evaluación (materiales, instrucciones, tiempo...).
El análisis e interpretación de los resultados requiere una formación general en las dimensiones evaluadas y una
formación específica en cada prueba por parte del psicólogo. Con respecto al sujeto, debemos estar seguros de
que se encuentra en condiciones normales que no distorsionen su desempeño. El psicólogo no puede ignorar o
despreciar las variables sociocognitivas. El psicólogo debe conocer los factores ambientales o personales del
sujeto que pueden interferir en su desempeño y como mínimo debe prestar atención a esos aspectos en el
análisis de los datos obtenidos, así como preocuparse por actitudes y conductas poco sinceras del sujeto en los
tests.
La conducta humana siempre presenta matices de individualidad que puede echar por tierra la posibilidad de
afirmar el rigor de la evaluación y de la comparación intersujetos.
Por tanto, el sujeto tiene derecho a privacidad, respeto, sigilo y singularidad y el psicólogo debe tener en cuenta
a la hora de evaluar el sujeto el papel que juegan las variables psicofisiológicas en su conducta.
los resultados desde el principio como una estimación del desempeño y no como la capacidad o personalidad
del sujeto; como estimación que refleja las circunstancias de espacio y de tiempo en que fue observado. Por
tanto, no puede ser tomado como absoluto, ni como estable y permanente. Por tanto, debemos tener especial
cuidado en la formulación de juicios de valor sobre la conducta presente o pronóstico futuro por parte del
psicólogo.
La comercialización de las pruebas debe tener un rigor y estar ligada al psicólogo profesional incluso mediante
la presentación de algún tipo de acreditación profesional. En el supuesto caso que esta comercialización se haga
extensiva a los alumnos por cuestiones prácticas, es el profesor el que debe responsabilizarse en primer y último
extremo de la utilización que estos alumnos realizan de las pruebas. En este punto nos encontramos con el
problema de la reproducción de pruebas (fotocopiado), que además de suponer un delito contra los derechos
editoriales, puede presuponer la vulgarización de determinadas pruebas entre el público, pudiendo minimizar su
significado futuro.
Para la interpretación de las puntuaciones se debe explicar el significado y las limitaciones de los resultados.
El “control de calidad” es importante en cualquier área, pero es la evaluación psicológica por su importancia en
la práctica de nuestra profesión en general, donde este control se hace más necesario e imprescindible.
Terminamos este punto desarrollando algunas normas para la realización y el uso de tests. Estas normas
representan el “Código de Prácticas Justas en las Pruebas en la Educación” y se subdividen en tres apartados:
5.- Proporcionar información a los usuarios que evidencie que el test cumple con los propósitos para los cuales
fue elaborado.
Búsqueda de la justicia.
● Los profesionales que elaboran un test deben:
1.- Revisar las preguntas de los instrumentos, así como el material relacionado para evitar el contenido o
lenguaje sin sentido.
2.- Realizar procedimientos que ayuden a asegurar que las diferencias en los resultados se relacionan con las
habilidades que evaluamos y no con factores irrelevantes o externos.
3.- Cuando sea posible, realizar formas de los instrumentos o procedimientos de aplicación que puedan
modificarse para personas con alguna incapacidad.
EM
CI = × 100
EC
Sin embargo, el CI solo sirve para medir “adelantos” o “retrasos” no sirve cuando el desarrollo intelectual se
para. Los CI de edad idénticos en número de sujetos de edades diferentes no tienen porqué tener el mismo
significado estadístico.
Para superar los problemas metodológicos generados por el concepto de “edad mental” y de “CI”, se utilizaron
las puntuaciones típicas. Este tipo de metodología fue introducida por Weschler en sus pruebas como Cociente
de Desviación (lo que se conoce hoy como CI) utilizando una media de 100 y una desviación típica de 15. Es
una medida que no posee contenido evolutivo y refleja el rendimiento intelectual de una persona en
comparación al de otras personas del mismo nivel de edad.
Para interpretar un CI hay que tener en cuenta la dificultad de los ítems, las tareas a evaluar, la muestra y el CI
utilizado (la edad o la desviación).
Es necesario transformar la puntuación directa de una persona en cada subtest del WAIS en una puntuación
típica derivada para poder comparar la puntuación del sujeto evaluado con las obtenidas por los sujetos que se
hallan en el punto más alto del desarrollo mental.
El WAIS permite comparar a la persona con las personas de su mismo grupo de edad y las puntuaciones de una
persona con las que están en el punto más alto del desarrollo (puntuaciones típicas derivadas, con media de 100
y desviación típica de 3). Evalúan tres tipos de CI: el verbal, el manipulativo y el total, valorando más la
información cualitativa de cómo se ha realizado la tarea y de la conducta general a lo largo de toda la
evaluación.
Las escalas con fiabilidad más baja son dígitos, historietas y rompecabezas. La escala con mayor fiabilidad es
vocabulario.
Mediante el análisis factorial encontramos dos factores de primer orden (verbal y perceptivo)
independientemente de la edad, categoría diagnóstica, nivel intelectual y nivel de estudios (validez de
constructo) En un análisis factorial de segundo orden aparece un único factor general de inteligencia.
Los CI verbales significativamente superiores a los CI manipulativos se han encontrado en sujetos con mayor
inteligencia, en universitarios, en personas con lesión en el hemisferio derecho o lesión cerebral difusa y en
depresivos. Los CI manipulativos significativamente superiores a los CI verbales se han encontrado en personas
con ambientes culturales bajos, en delincuentes juveniles, en personas con lesión del hemisferio izquierdo, en
histéricos, narcisistas y esquizoides. Esto no da un diagnóstico directo a patologías específicas, sólo recogen la
desviación de la normalidad ya existente. No tienen valor diagnóstico.
Los perfiles nos permiten conocer el nivel de funcionamiento intelectual de la persona en el momento del
examen, detectar variables que puedan afectar a este funcionamiento y hacer predicciones inmediatas.
● Escala para la evaluación del desarrollo psicológico. (Brunet y Lezine) Presenta dos pruebas:
o Primera prueba: semejante a las de Gesell, con dos variantes: el número de pruebas para cada nivel
de edad y el cálculo de la edad de desarrollo puede hacerse preciso. Nos permite evaluar el área
motriz, lenguaje, adaptación y comportamiento con los objetos y relaciones sociales. Presenta 16
niveles de edad. La evaluación se realiza a partir de la observación directa y preguntas sobre
comportamientos.
o Segunda prueba: es una escala no verbal que nos permite alargar la prueba de los 36 meses hasta los
6 años. Se le considera complementaria del Terman. Esta prueba proporciona dos informaciones: la
edad global del desarrollo y el perfil gráfico del nivel de desarrollo en cada área.
No tiene validez predictiva con respecto a la inteligencia posterior, sólo indica el desarrollo momentáneo del
niño. No permite conocer la significación estadística de las discrepancias de los distintos niveles de
desarrollo en las distintas áreas.
● Escalas de Bayley de desarrollo infantil. Evalúa el desarrollo de las primeras edades de forma precisa y
discriminativa con un tono clínico y de investigación. Se partió de una muestra inicial de 4500 sujetos de la
cual la Standard fue de 1262 sujetos, con edades comprendidas entre los 2/30 meses. La prueba presenta tres
partes: escala mental (evalúa agudeza sensorio-perceptiva, memoria, aprendizaje), escala de
psicomotricidad (grado de control del cuerpo) y registro del comportamiento (evalúa las orientaciones
sociales y objetivas del niño hacia su entorno). Permite hallar puntuaciones típicas e índice de desarrollo
mental (IPD), con una media de 100 y una desviación de 6. Presenta mayor rigor y amplitud estadística que
las escalas de Gesell o la de Brunet y Lezine. Nos permite la ordenación de los elementos según dificultades
y el control de variables muestrales tales como: sexo, raza, residencia, nivel de estudios paternos, profesión,
geografía, orden de nacimiento…
● Escalas de McCarthy de aptitudes y psicomotricidad para niños. Fue creada para medir el nivel intelectual
general de los niños, y su nivel en variables aptitudinales clínicas y escolares a partir de pruebas verbales,
manipulativas y motoras. Su aplicación es desde los 2 años y medio hasta los 8 años y medio. Presenta 18
subtests agrupados en 6 escalas:
o Escala verbal. Evalúa la capacidad para expresarse verbalmente y la madurez de conceptos
verbales.
o Escala perceptivo-manipulativo. Evalúa capacidad para manipular materiales.
o Escala numérica. Evalúa la capacidad para manejar números y conceptos cuantitativos.
o Escala general cognitiva. Evalúa desarrollo mental del niño.
o Escala de memoria. Evalúa la memoria visual y auditiva.
o Escala de motricidad. Evalúa la coordinación a nivel de psicomotricidad fina y gruesa.
Para incluir las tareas se utilizó criterios clínicos y análisis factorial con tres grupos de sujetos de 3 y 3 años y
medio, 5 y 5 años y medio y 7 años y medio y 8 años y medio. Dio como resultado tres factores (cognitivo,
motor y memoria) que a su vez hacía referencia a tres aptitudes (Verbal, perceptivo-manipulativo y
numérico).
La tipificación se realizó a través de una muestra de 1032 sujetos. Los resultados se expresaron en puntuaciones
típicas a partir de una media de 100 y una desviación de 10. Los datos de tipificación española son algo
confusos. Presenta validez concurrente con el WPPSI. Presenta validez predictiva con respecto al
rendimiento escolar, las escalas de mayor valor predictivo son la numérica y la perceptivo-manipulativa.
Las de menos poder predictivo son las escalas verbales y de motricidad. Se presentan como escalas
apropiadas para la mayoría de los niños, con independencia de la procedencia sociocultural. No presentan
contenido evolutivo, pero nos permite calcular la edad mental del niño.
● Escala de madurez mental de Columbia. Se creó para estimar la inteligencia de niños afectados por parálisis
cerebral, deterioros en área motora y verbal. Aplicación desde 3 años y medio hasta los 9 años y 11 meses.
Presenta puntuaciones directas, puntuaciones desviación con sujetos de la misma edad e índice de madurez
que nos permite saber con qué grupo concuerda el niño. Se realiza con muestras españolas controlando el
género, la edad y la procedencia cultural. Validez convergente con Stanford-Binet.
Spearman no es teórico, sino empírico que da como consecuencia un resultado o teoría que viene a explicar la
inteligencia. Las tareas que más saturan al factor G son las matrices progresivas, las analogías verbales, la
continuación de series, el razonamiento sobre problemas aritméticos, la comprensión de párrafos (Extraer
conclusiones basadas en el contenido del párrafo, pero no explícitas en el mismo) y la analogía figurar y
clasificación de figuras. El factor G se satura dependiendo de la cantidad de manipulación mental consciente
desencadenada por la información presentada al sujeto y se incrementa con la complejidad.
Una buena medida del factor G es presentar al sujeto siluetas fragmentadas de objetos familiares y medir el
tiempo promedio que tarda en reconocerlas.
El test de dominós.
Es una forma de medir el factor G.
En España hay cuatro variantes de estos tests.
● El TIG-1 (test de inteligencia general). Utilizado de los 10 años en adelante.
● El D-48 es aplicable desde los 12 años en adelante.
● El D-70 es aplicable de los 12 años en adelante, prácticamente equivalente al D-48.
● El TIG-2 puede utilizarse a partir de los 12 años en niveles culturales medios y altos. Permite discriminar a
los sujetos que en D-48 y en D-70 aparecen en centiles superiores.
ejemplo es la teoría propuesta por Vernon. Según Vernon, existe un nivel verbal (educativo) donde existen
aptitudes creativas, fluidez verbal y comprensión verbal.
● Teorías multifactoriales. Se sustentan en el uso de métodos de análisis factorial que minimizan la
posibilidad de obtener un factor general y maximizan la posibilidad de obtener factores independientes. Las
más importante son la teoría de los factores múltiples de Thurstone y la teoría de Guilford que postula un
modelo de “estructura del intelecto” que clasifica las aptitudes intelectuales en base a la interacción de tres
dimensiones:
o Operaciones que son las clases de procesos que realiza el sujeto.
o Contenidos o información sobre la que éste trabaja.
o Productos que son las formas básicas que toma la información a lo largo de su proceso.
La aptitud verbal.
No es una aptitud unitaria. Las aptitudes no son estables, pueden cambiar.
Para Thurstone la aptitud verbal estaba formada por la fluidez verbal, la comprensión verbal y la fluencia
ideacional.
Carroll comprobó que la comprensión verbal puede descomponerse en el manejo de respuestas verbales
convencionales y razonamiento verbal y la fluidez verbal puede descomponerse con facilidad para manejar
respuestas según ciertas reglas y la velocidad en la producción de un discurso coherente.
En España, la comprensión verbal puede descomponerse en tres factores: el factor semántico (sinónimos de
frases y apreciación de matices que diferencian significados), factor lingüístico (ortografía, palabras
desordenadas…) y el factor ideativo (comprensión de relaciones entre palabras).
La comprensión verbal es un factor importante en estudios de lenguaje, historia e idiomas y para profesiones
como profesor y editor.
El problema de la aptitud verbal es que tiene poca validez predictiva y hay problemas en qué hacer con los
niveles bajos en esta aptitud.
Los tests más representativos para medir la aptitud verbal son: vocabulario, sinónimos, analogías verbales,
clasificación de palabras, completamiento de frases, comprensión de matrices y velocidad de producción verbal.
La aptitud espacial.
No es una aptitud unitaria. Representa el mayor porcentaje de la varianza de los tests de inteligencia junto a la
aptitud verbal. Presenta correlaciones significativas y positivas con razonamiento general. No es adecuado
evaluarla con un solo test. También tiene un mayor peso en los tests correlacionando con un tipo de
razonamiento más complicado.
La aptitud puede dividirse en: visualización espacial (la velocidad importa), orientación espacial (ver objetos
desde perspectivas diferentes) y relaciones espaciales (realizar de forma rápida y precisa rotaciones mentales).
La aptitud espacial no predice el éxito escolar, es una aptitud importante para tener éxito en profesiones y
estudios como ingeniería, delineación, dibujo técnico o manejo con máquinas. Presenta los mayores índices de
validez en las pruebas que se utilizan con mujeres y personas mayores y menos índice de validez en varones y
jóvenes. Mejora con determinado entrenamiento.
Memoria.
No es un factor único. Se agrupa en dos: memoria repetitiva (recuerdo del material concreto) y memoria
significativa (reconstruir y estructurar la información). Un tipo de memoria en función de la forma de recepción
de la información es la memoria auditiva.
Cálculo numérico.
Representa la rapidez y exactitud en los cálculos aritméticos sencillos, siendo un factor estable. Es un buen
predictor de éxito en tareas escolares y de rendimiento en profesionales como contables, cajeros, etc. No
correlaciona con la aptitud para matemáticas.
Razonamiento.
Correlaciona significativa y positivamente con el factor G. Se divide en: inducción (series, figuras y analogías),
deducción (silogismos como consecuencia de premisas dadas) y razonamiento (problemas de solución única).
Guilford divide el factor de razonamiento en pensamiento convergente y pensamiento divergente. Es difícil de
evaluar.
La aptitud perceptiva.
Rapidez y precisión perceptiva. Encontramos tests donde debe localizarse rápidamente un objeto en función de
detalles visuales. Es buen predictor de éxito en tareas administrativas y en trabajos de taller.
La aptitud psicomotora.
Todas las tareas psicomotoras implican aptitudes intelectuales, correlacionando con la aptitud espacial y rapidez
y precisión perceptiva. Pueden considerarse factores motores como el tiempo de reacción, firmeza brazo-mano,
rapidez de movimiento del brazo, destreza manual, destreza digital, discriminación postural, coordinación
psicomotora final, coordinación de varios miembros simultáneamente, control del ritmo, orientación de
respuestas, integración de respuesta-fuerza.
Los tests psicomotores tienen bajas correlaciones entre sí.
No son estables porque se pueden modificar, pero tienden a estabilizarse con el tiempo relativamente.
La aptitud mecánica.
Los tests se realizan a partir del análisis previo de tareas mecánicas. Tras realizarse diversos AF, estas aptitudes
son el resultado de combinar la capacidad de visualización espacial, la velocidad y la exactitud perceptiva y la
información mecánica.
La psicología pretende un conocimiento de las personas de tal manera que sea posible mediante su análisis en
un determinado momento, predecir su conducta futura. Según Bermúdez, el concepto o constructo de
personalidad se puede definir como aquello que permite prever las tendencias estables de una persona a
comportarse de una determinada manera en diferentes situaciones. Todo esto desde una perspectiva científica.
La personalidad en general se entiende como lo que permite predecir las tendencias estables de una persona y
que la lleva a comportarse de una determinada manera en diferentes situaciones. Hay distintos enfoques a la
hora de evaluar la personalidad:
● Los que basan el comportamiento en el cuerpo. Evalúan temperamento, caracteres y constituciones. Utilizan
como método la observación corporal.
● Los que basan el comportamiento en un origen mental. Evalúan los procesos subjetivos a través del
lenguaje. Utilizan como método la observación de la conducta verbal.
● Los que basan el comportamiento en emociones. Evalúan conflictos. Utilizan como método la observación
de la proyección.
● Los que basan el comportamiento en circunstancias ambientales. Evalúan las relaciones funcionales y
utilizan como método la observación de la conducta motora. No existe la personalidad, sino que los sujetos
se modulan en función de situaciones.
Thurstone, Guilford, Allport, Cattell, Mischel y Eysenck son autores que basan el concepto de rasgo para
explicar la personalidad.
Temperamentos de Krestchmer.
La teoría de los temperamentos de Krestchmer generó una concepción nueva donde la personalidad era un
continuo en cuyos extremos se encontraban la esquizofrenia y la psicosis. Centró sus estudios en los pacientes
psiquiátricos, haciendo la primera estructuración categórica de la personalidad. Clasificó sus pacientes en
esquizotímicos y ciclotímicos. Esta clasificación no es dicotómica, se entienden como dos polos de un continuo
en cuyo centro encontraremos la normalidad. Se plantea la existencia de cuatro tipos físicos en función de su
constitución somática.
● Asténico/leptosomático. Es el más cerebral, maquina con su cabeza, disfruta menos de las emociones.
Personas delgadas, cara angulosa, nariz aguda y prominente. Esquizotímico.
● Atlético. Es sociable, buena persona, perfecto, divertido y atractivo. Sus características se basan en el fuerte
desarrollo del sistema esquelético y muscular. Esquizotímico.
● Pícnico. Es bueno, cariñoso y grueso. Sus características consisten en la tendencia a la acumulación de
grasa, extremidades cortas, rechonchos, propensos a la calvicie. Ciclotómico.
● Displásico. Persona con cuerpo raro, desproporcionado. Su personalidad es desproporcional, basada en
irregularidades glandulares. Esquizotímico.
Utiliza metodología clínica y somatoscópica.
Tipos de Sheldon.
Su técnica es somatométrica. Estableció tres biotipos (endomorfo, mesomorfo y ectomorfo), y su mayor o
menos desarrollo ontogenético es responsable de la aparición de los diferentes tipos. La técnica consistía en dar
a cada sujeto una puntuación de 1 a 7 puntos en función de la asignación de un valor de cada uno de los tres
componentes embriológicos.
Como metodología se empleaba la fotografía. Elaboró una escala con 20 ítems para cada temperamento. La
evaluación se realiza utilizando un cuestionario conductual. Impulso las mediciones somáticas modernas,
sustituyendo las fotografías por valores como el peso, altura, perímetro. Posteriormente estos datos eran
sometidos a una formulación matemática.
Se ha sometido a esta escala a un AF apareciendo tres factores: pícnico, atlético y asténico.
Destacan Rees y Eysenck. Rees correlacionó el tipo somático e inteligencia, enfermedad psíquica, enfermedad
física y conductas plurales. Eysenck comenzó con estudios somatoscópicos, mantenidos en el fondo de sus
investigaciones.
mantienen durante mucho tiempo son profundos; a los profundos se accede a ellos mediante el análisis
sofisticado como el factorial y a los superficiales se accede de forma directa). Valora tres tipos de datos:
● Datos L: valoración directa de los sujetos. Sirven para todas las conductas. (entrevistas, escalas…)
● Datos Q: mediante autoinformes, entrevistas. Sirven para evaluar los rasgos de la personalidad y el
temperamento que no sirven para habilidades ni motivaciones.
● Datos T: respuestas del sujeto ante situaciones determinadas. Sirven para todo tipo de evaluación.
La relación entre estos tres tipos de datos podría captar la personalidad. Los rasgos pueden ser: cognitivos
(aptitudinales), personales (temperamentales mediante datos L o Q) y motivacionales (dinámicas mediante datos
T). Los datos se tratan por diferentes técnicas:
● Técnica Q estudia la persona como una variable, con medida de rasgos distribuidos en una población
normal, estudios transversales y sirve para la obtención de tipos mediante el descubrimiento de semejanzas
entre unos sujetos y otros.
● Técnica R estudia el rasgo como variable, con evaluación de personas tal y como se distribuye en la
población normal, estudios longitudinales para comprobar la estabilidad de rasgos.
● Técnicas P correlacionan personas cuando so observadas por diferentes personas, fundamentalmente si el
número de sujetos es menor que el de rasgos. Se usa fundamentalmente en estudios longitudinales.
16PF de Cattell.
Puede utilizarse para conocer la estructuración normal de la personalidad de cada sujeto con fines clínicos.
Integra 16 factores de primer orden y 4 de segundo orden (extraversión, ansiedad, socialización controlada e
independencia). Se realiza a partir de estudios previos sobre la estructura de la personalidad a través de los datos
L. Se realizan preguntas para cada factor. Existen dos formas para sujetos con problemas de lectura y
educativos. Versión española para directivos ejecutivos. Encontramos 16 factores que puntúan hacia dos polos
en un continuo de 1-10. Con el cuestionario podemos conocer la estructura de la personalidad normal del sujeto
y utilizarlo con fines clínicos. Cuatro factores de segundo orden donde encontramos ansiedad, extraversión,
socialización controlada e independencia).
ESPQ (Cuestionario factorial de la personalidad para niños de 6 y 8 años).
13 rasgos de primer orden y dos de segundo.
CPQ
Niños de 8 a 12 años.
EPI.
Es un cuestionario dicotómico con dos formas A y B. Tiene dos factores con dos polos: extraversión-
introversión y neuroticismo-control. Es una escala de sinceridad
EPQ-J
Para jóvenes entre 8 y 15 años incluyendo una escala de conducta antisocial. Otra versión de 16 años en
adelante. Aparece el factor P (psicoticismo) que presenta problemas de fiabilidad y validez.
CEP
Mide control, extraversión y paranoidismo. Más de una escala de sinceridad. Desde los 14, población española.
NEO-P.
Evalúa los cinco grandes: neuroticismo, extraversión, apertura a la experiencia, conformidad y conciencia.
Evaluación de la individualidad.
El yo de William James.
Hay diferencia entre el yo como sujeto activo (yo) y el yo como objeto de conocimiento (mi).
El “yo” es el “mi” en activo, y el “mi” es todo lo que el “yo” quiere, aspira y posee.
En el “mi” se distingue el “mi” material, el “mi” social y el “mi” espiritual. Las sensaciones y emociones
(autoapreciación o autoestima) se dividen en autocomplacencia (éxito) y autodescontento (pretensiones). Los
actos se dividen en autopreparación y autopreservación.
En el análisis del “Mi” se distinguen actos, sensaciones, emociones y constituyentes.
La autoestima se entiende como una emoción primitiva y una concepción situacionista. Autoestima=éxito/
pretensiones. El equilibrio se relaciona con seguridad, contento y felicidad. El desequilibrio generado por el
mayor peso de las pretensiones genera amargura.
El yo de Freud.
Habla del ello, ego y superego. Explican la estructura dinámica de la personalidad. En Freud, la autoestima y el
autoconcepto se relacionan con identificación y depresión. La identificación condiciona el papel sexual,
socialización, conciencia, autocontrol y conducta adulta. Generó el estudio del autoconcepto en la psicología
educativa y los distintos métodos de crianza.
El yo de Bandura.
Es un conductista social donde ellos abandonan la investigación del yo. Utilizó la autoestima y autocontrol
como parte de la personalidad de una persona. El autoconcepto se constituye mediante mecanismos de imitación
y refuerzo. Dos métodos generales para evaluar el autoconcepto son los autoinformes y la observación de la
conducta.
elementos externos, incrementados o inhibidos por elementos que provienen del propio sujeto y del entorno que
condicionan los estilos de enfrentarse a los estresores.
Escala de Bortner.
Se deriva de una entrevista estructurada y una escala previa de realidad. Ampliamente utilizada en Europa.
Validez predictiva en cuanto a enfermedad coronaria.
Existen problemas de medida del patrón de conducta tipo A, la fuerza inhibitoria más el JAS evalúan el PCTA y
la enfermedad coronaria. En la fuerza inhibitoria tienen mucho más peso las conductas no verbales. Los
cuestionarios de papel y lápiz presentan menor validez predictiva respecto a la enfermedad coronaria.
aspecto del estrés sería la parte ejecutiva del componente estrés cuya realización exitosa tiende a minimizarlo.
Se intenta dominar el estrés para:
● Prevenir la enfermedad y los problemas psíquicos.
● Incrementar la eficacia que acelere recuperaciones o haga eficaces los tratamientos.
Los estilos de afrontamiento se adquieren por aprendizaje social o por hallazgo en situaciones de emergencia
críticas, pero dependiendo de la situación una estrategias serán mejores o peores que otras. Dependiendo del
modo en que nos enfrentemos seremos más propensos hacia la enfermedad. Tipos de estilos de afrontamiento:
● Análisis y evaluación del problema: supone una prioridad de los mecanismos intelectuales de afrontamiento
(dominio estresor), se intenta funcionar como personas inteligentes, valorar las variables que están alrededor
del estrés y buscar soluciones que minimicen esas conductas.
● Evitación o huida del estrés: prioriza la conducta motora, donde el objetivo es el dominio del estresor.
● Control de la emoción: se utiliza la combinación de estrategias cognitivas (distracción) y conductuales
(relajación). Control del estrés.
Si tienes solución del problema y a la vez consigues controlar la emoción, la posibilidad de acertar es mayor. La
combinación de estilos de afrontamiento que resulta más eficaz es el afrontamiento directo y el control de la
emoción.
Escala de afrontamiento.
La primera versión consta de dos escalas: la primera es afrontamiento basado en el problema y la segunda es el
afrontamiento basado en las emociones. Evalúa 8 factores: confrontación, alejamiento, autocontrol, búsqueda de
apoyo, responsabilidad, escape, planificación/solución del problema y apreciación positiva.
Stress y afrontamiento.
Evalúa dos tipos de afrontamiento (más enfrentamiento= más eficacia; menos afrontamiento= más estrés).
Evalúa tres facetas: personal, familiar y organizacional.
El Síndrome General de Adaptación supone una respuesta de “estrés positivo” de tres fases: alarma, resistencia
y agotamiento.
WWC de Folkman.
Es una prueba que evalúa el afrontamiento.