Beatriz Derecho de Las Sucesiones
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Beatriz Derecho de Las Sucesiones
EL TESTAMENTO DE JOSÉ
JOSÉ
PUNTOS CONTROVERTIDOS DEL CASO
Según lo mencionado, Ana Elena Noreña pudo haber sido nombrada como
heredera universal, pero ello no restringe el derecho que los herederos
forzosos puedan ejercer, tales como sus hijos.
Respecto los derechos del cónyuge, se puede indicar que, según el artículo
822 del código Civil, el cónyuge que concurre con hijos o con otros
descendientes del causante, hereda una parte igual a la de un hijo, por lo cual
se puede señalar el derecho a heredar de quien es el cónyuge actual.
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Roger Jesús Chanduví Quispe, “Seguridad Jurídica de los Herederos Preteridos en las
sucesiones intestadas según la Ley de Competencia Notarial en Asuntos No Contenciosos (Ley
N° 26662) y en el Código Civil Peruano” (tesis para título, Universidad Señor de Sipán, 2014),2.
https://repositorio.uss.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12802/178/TESIS.pdf?
sequence=1&isAllowed=y.
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Artículo 735. Código cívil peruano
Pero, ¿Un ex cónyuge puede heredar?, según la normativa peruana, en el
artículo 353 se señala que los cónyuges divorciados no tienen derecho a
heredar entre sí3. Entonces, respecto a la ex esposa, con quien se ha
celebrado el respectivo divorcio, no habría la posibilidad de que pueda heredar
del patrimonio del causante. Sin embargo, ¿Qué sucede si en el testamento
figura la ex esposa como heredera universal?, al respecto, se entiende que
quien hace testamento a favor de su cónyuge lo hace en atención a su vínculo;
por tanto, una vez divorciados, desaparece la razón por la cual se otorgó.
Además, según el artículo 8054, en su inciso 1 indica que el testamento
caduca, en cuanto a la institución de herederos, si el testador deja herederos
forzosos que no tenía cuando otorgó el testamento, lo cual indica que se debe
evaluar dicho documento.
La Constitución del 19935, en su cuarto párrafo del artículo 6 señala que todos
los hijos tienen iguales derechos sucesorios respecto de sus padres. De esta
manera, se puede apreciar que la Constitución atribuye los mismos derechos y
deberes a los hijos sin hacer distinción alguna entre hijos matrimoniales e hijos
extramatrimoniales. Por lo tanto,
Ell testamento materia de discusión fue emitido por José José en el año 1988,
cuando aún estaba casado con su ahora ex esposa Anel. Ahora bien, es
pertinente señalar que los testamentos pueden revocarse, por lo que en vida
una persona puede hacer cuantos testamentos quiera; sin embargo, este no es
el caso, puesto que a pesar de que José José se volvió a casar por tercera vez
e incluso tuvo una hija más producto de ese matrimonio, no emitió un nuevo
testamento.
Sien embargo, cabe resaltar que si Sara Salazar y Sosa si optasen ir por el
camino de la petición de herencia al ser herederas preteridas, surge la
problemática de que ellas en el momento en que se dictó el testamento no
tenían la calidad de herederas forzosas porque no se había dado aún el tercer
matrimonio ni había nacido la tercera hija, con lo que en realidad partiendo de
dicha interpretación del artículo no prosperará dicha figura. Por eso podría
optarse por otro camino como lo es la caducidad del testamento cuestionando
su validez, en tanto esas 2 personas recién adquirieron la calidad de herederos
años después de que el testamento de 1988 sea emitido, por lo que dicho
testamento caducará en relación a la institución del heredero, pudiendo ser
este un camino más acertado.
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artículo 791 de la LEC
3. LA FIGURA DEL ALBACEAZGO
El departamento que fue comprado con el dinero de José José y que tiene como “propietarias”
a las Salazar, en la legislación peruana, en realidad podría pertenecer a la sociedad conyugal;
considerando que la regla del régimen patrimonial es la sociedad de gananciales según el
último párrafo del artículo 295 del Código civil. Asimismo, el artículo 311.1 del mismo Código
establece la regla general de la presunción de los bienes sociales, salvo prueba en contrario.
Entonces, el departamento adquirido sería un bien social perteneciente a la sociedad de
gananciales; sin embargo, ciertos bienes pueden ser propios de alguno de los cónyuges, por lo
que debe aclararse si existe la posibilidad de que el departamento sea un bien propio de Sarita,
para lo cual nos remitiremos al artículo 302 del Código Civil que señala que pueden se bienes
propios, entre otros, los que adquiera durante la vigencia del régimen a título gratuito.
Esta posibilidad sugiere que José José pudo haber comprado el departamento que se presume
es un bien social, que pudo haber donado a Sarita Salazar y a su hija, para lo cual debemos
saber si un bien que es propiedad de la sociedad de gananciales puede ser otorgado a título
gratuito al otro cónyuge; la respuesta es que no, debido a que no existe un régimen de
copropiedad sobre los bienes adquiridos durante el matrimonio, sino que la propiedad
adquirida, pertenece en su conjunto a la sociedad de gananciales, conforme a lo descrito en el
fundamento 8 de la Resolución 517-2020-SUNARP-TR-A, que señala:
“(…) Estando a lo señalado en el párrafo precedente, se puede afirmar que los bienes
que tienen la calidad de sociales, por pertenecer a la sociedad conyugal y no a uno de
los cónyuges en particular, no podrán ser objeto de contratación entre los cónyuges,
ello porque ambos cónyuges en materia patrimonial constituyen una sola parte, por
tanto, manifiestan una sola voluntad (…)”.
Sin embargo, el bien sí pudo ser donado a su menor hija Sarita Sosa y este sería un acto de
liberalidad efectuado por ambos.
Es necesario, entonces, conocer qué pudo suceder con el bien inmueble tras el fallecimiento de
José José. Al respecto, el artículo 323 del Código Civil señala que la sociedad de gananciales
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Artículo 6. Constitución Política del Perú.
puede fenecer por la muerte de alguno de los cónyuges, así, tras el fallecimiento de José José,
fenecería también la sociedad de gananciales y luego se procedería a realizar un inventario del
departamento y otros bienes que pudiesen formar parte de los bienes sociales, para cumplir
con las obligaciones, conforme los expresa el artículo 322 del Código Civil.
“(…) El vendedor declara que adquirió el predio con quien en vida fuera su cónyuge
Celedonia Bermudo Guerra, quien falleció el 10 de febrero del 2012, y por consiguiente
se liquidó la sociedad de gananciales, correspondiéndole al vendedor el 50%
(cincuenta por ciento) de las acciones y derechos del inmueble como bien propio.”
De esa manera Sarita sería propietaria de la mitad del inmueble y podría disponer de este
como si se tratase de un bien propio, es decir, lo puede enajenar; la otra mitad, sin embargo,
correspondería repartirla entre los sucesores de José José, es decir, entre sus dos primeros
hijos, Sarita Sosa y Sarita Salazar.
Por otro lado, si el bien propiedad de la sociedad de gananciales habría sido donado en su
integridad a la menor Sarita Sosa -considerando que Sarita Salazar no puede ser considerada
como donataria por las razones expresadas líneas arriba- correspondería que se coalicione
conforme al artículo 831 del Código Civil, pues la donación de consideraría un acto de
liberalidadyrl departamento sería parte de la masa hereditaria.
Según el análisis del presente caso, concluimos que los herederos son la esposa Sara
Salazar y sus hijos José Joel, Marysol y Sarita.
Respecto a los hijos, el artículo 818 indica que todos los hijos tienen iguales derechos
sucesorios respecto de sus padres, por lo tanto, los tres hijos se encontrarán en las
mismas condiciones respecto a los bienes de su progenitor.
BIBLIOGRAFÍA
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Zannoni Eduardo. Derecho Civil. Derecho de las Sucesiones, Tomo 2. Editorial Astrea. (Buenos Aires –
Argentina, 2010). p. 351.https://es.scribd.com/doc/74728807/Manual-de-Derecho-de-Las-Sucesiones-
Eduardo-Zannoni.