Material de La Semana 4
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¿Qué es el parentesco?
Es la red de vínculos de filtración y alianza destinada a establecer relaciones
de solidaridad entre grupo mediante el intercambio de individuos, a la vez que
regula las relaciones y actitudes de los miembros de cada grupo.
Nosotros vamos a estudiar parentesco observando en él dos características:
-Como red de denominaciones (cómo llamo a alguien)
-Como red de actitudes (cómo me comporto con alguien).
Entendiendo el parentesco de una cultura vamos a poder comprender los
comportamientos de los individuos y sus relaciones y obligaciones unos con otros.
El parentesco entonces son reglas que clarifican, por ejemplo:
a.- Con quién me puedo casar... Entonces, atendiendo al territorio y la gente que
vive en él, hay reglas como:
Exogamia: Regla que impone el matrimonio entre individuos de distinta tribu y
familia. Es la obligación de tomar mujer fuera del clan al que se pertenece.
Tres funciones:
Biológica: procreación.
Económica: la mujer tiene un valor económico. en el intercambio.
Simbólica-cultural: se firman pactos de no agresión, se intercambia regalos,
se hacen fiestas.
Endogamia: regla matrimonial que impone el matrimonio dentro de
un grupo determinado. Hay tres formas principales:
Endogamia étnica o tribal: se da dentro del poblado o área étnica.
"de casta o raza: pretende salvaguardar la raza, la pureza de sangre frente a
otras razas.
"de parentesco o linaje: Se realiza en diferentes tribus de Senegal para
solucionar conflictos tío-sobrino.
Ejemplos clásicos de endogamia son las castas en la India.
Atendiendo a alianzas familiares:
Matrimonios prescritos: Es el matrimonio preferencial que se elige desde la
niñez para dos personas. En algunas culturas estos matrimonios se realizan
con primos o con primos cruzados.
Matrimonios no prescritos: en los que no hay norma preferencial.
Atendiendo a la pertenencia familiar por donde va a fluir la herencia....
Matrilineal: El parentesco de un individuo se realiza a través de la línea
materna, de la família de la madre.
Patrilineal: Todo pariente reconocido y relacionado a través de un padre.
Atendiendo al lugar de residencia de la nueva familia...
Matrilocalidad: Residencia de una pareja casada en la casa de los parientes de
la esposa.
Patrilocalidad: Residencia de la pareja en casa del padre el esposo.
Uxorilocalidad: Tipo de residencia que se da cuando el marido vive en la casa
de la esposa.
Virilocalida: Tipo de residencia que se da cuando la mujer vive en la casa del
esposo.
Neolocalidad: tipo de residencia postmarital en un dominio distinto al de los
parientes de los novios.
En cuanto a la organización de la familia con respecto al poder político...
Matriarcado: Dominación política y económica de las mujeres.
Patriarcado: Gobierno de los hombres.
Encuanto a la preferencia matrimonial:
Sororato: Matrimonio de una mujer con el viudo de la hermana.
Levirato: Matrimonio de un hombre con la viuda de su hermano. Atendiendo al
número de personas en el matrimonio:
Poliándria: Matrimonio de una mujer con dos o más Hombres.
Poligínia: Matrimonio de un hombre con dos o más mujeres. Encuanto a
la identidad recibida a través de la familia:
Filiación bilateral: Regla de filiación por la que los individuos reciben su identidad
a través de ambos progenitores (matrilineal y patrilineal).
Relaciones Consanguíneas: Parientes de un antepasado común conocido, es
decir, con filiación familiar directa. También se llaman relaciones cognaticias.
Relaciones Colaterales: Parientes consanguíneos que comparten un
antepasado común, pero con línea de filiación diferente.
Primos cruzados: Emparentado con EGO a través de los hermanos de la madre
y las hermanas del padre (son los hijos del hermano de la madre e hijo de la
hermana del padre).
Primos paralelos: Emparentado con EGO a través de las hermanas de la
madre y los hermanos del padre (son los hijos del hermano del padre y de la
hermana de la madre).
Familia Extensa: es el conjunto de familias conyugales, es decir, los cónyuges
con sus hijos más las mujeres y hombres de los hijos con sus hijos.
Entonces, respetando unas u otras reglas, te puedes casar con alguien. Pero hay
una excepción grande, es la única regla universal que se debe guardar en todas
las culturas: EL INCESTO (no solo para casarte, sino para tener relaciones
sexuales).
El incesto es un tabú, es una prohibición en todas las culturas. Atenta no solo
contra la pareja sino que también altera el orden social. El hombre al no tener en
cuenta los preceptos sociales humanos, pierde la humanidad. El incesto es una
falta a una ordenación moral, una disgregación de los límites que se suponen son
ordenados por la conducta humana (Godfrey Lienhardt, Antropología social, 182).
Vamos ahora a considerar unas reglas que están unidas al parentesco y que
también forman Estructura Social de las sociedades:
Estatus: Posición socialmente reconocida de un individuo o un grupo. Esta
posición la mantienes y es mantenida por el grupo. Puede ser Adscrita (de
forma automática la tienes) o Adquirida (te la ganas).
Role: Posición que tú tienes en relación o en contraposición al otro.
Clan: es un sistema exógamo de linajes. Es un grupo de un mismo origen
compuesto por todos aquellos pueblos cuya estirpe se inició con los mismos
antepasados masculinos y femeninos. Del clan surgen los linajes que
son grupos de significación política y conocimiento genealógico entre ellos y un
pasado común.
Linaje: Grupo de personas (vivas o muertas) cuyo parentesco mutuo puede
trazarse genealógicamente. Tienen un componente político.
Rango: dignidad o prestigio dado por un grupo social.
8.3. Clasificaciones de Parentesco
Muy importantes pues nos dan información sobre la cultura, sobre las relaciones
humanas, sobre los roles o papeles designados y sobre los comportamientos a
llevar a cabo o comportamientos que se esperan.
Vamos a ver alguna de las clasificaciones de parentesco, a través de ellas vamos
a saber cómo son nombrados los familiares directos, los familiares secundarios,
los otros familiares... Esto va a ser muy importante porque alguna vez podríamos
pensar que nuestro grupo que investigamos "no sabe quién es su propio padre".
Los 8 principios de Kroeber para clasificar: (formas que se usan para clasificar; no
todas las culturas usan todos esto, pero sí principalmente el sexo, generación,
consaguinidad/afinidad y distinciones entre parientes).
Sexo, generación, consanguinidad/afinidad (sangre/matrimonio), lineal/colateral
(diferente generación /misma generación), edad relativa respecto a una
generación, sexo de la persona de la que se está hablando, sexo de Ego (del que
relata), relación con los parientes vivos o muertos.
Hay inicialmente dos sistemas de ordenar el parentesco:
1.- El sistema clasificatorio: Esta forma de clasificar a los parientes sin distinguir
muchas veces los parientes lineales y parientes colaterales (Lineales: todo
pariente clasificado por vía paterna o materna directa. Colaterales los que nos
están
directamente implicados). (Ver hoja de distinciones terminológicas de parentesco:
A. Es mi fotocopia sobre parentesco).
2.- Sistema descriptivo: aquel en el cual los parientes lineales se mantienen
separados de todos los parientes colaterales; los parientes lineales no son
agrupados con los colaterales. (Es nuestro sistema de parentesco).
Nosotros vamos a preguntar a los informantes los nombres de sus parientes
(Rombi, Tumu) y como ella o él los nombra (padre, hermano, tío, abuela).
¿Qué es cultura?
"Cultura, es el aprovechamiento social del conocimiento" (Gabriel García
Marqués).
El uso de la palabra cultura fue variando a lo largo de los siglos. En el latín
hablado en Roma significaba inicialmente "cultivo de la tierra", y luego, por
extensión metafóricamente, "cultivo de las especies Humanas". Alternaba con
civilización, que también deriva del latín1 y se usaba como opuesto a salvajismo,
barbarie o al menos rusticidad2. Civilizado era el hombre educado.
Desde el siglo XVIII, el romanticismo impuso una diferencia entre civilización y
cultura. El primer término se reservaba para nombrar el desarrollo económico y
tecnológico, lo material; el segundo para referirse a lo "espiritual", es decir, el
"cultivo" de las facultades intelectuales. En el uso de la palabra "Cultura" cabía,
entonces, todo lo que tuviera que ver con la filosofía, la ciencia, el arte, la religión,
etc. Además, se entendía la cualidad de "culto" no tanto como un rasgo social sino
como individual. Por eso podía hablarse de, por ejemplo, un hombre "culto" o
"inculto" según hubiera desarrollado sus condiciones intelectuales y artísticas.
Esto es hoy muy frecuente.
Las nuevas corrientes teóricas de sociología3 y la antropología4 contemporáneas
redefinieron este término, contradiciendo la conceptualización Romántica. Se
entiende CULTURA en un sentido social. Cuando se dice "CULTURA China",
"cultura Maya" se está haciendo uso muy distinto de aquel, se refiere a los
diversos aspectos de la vida en esas sociedades. En general, hoy se piensa a la
CULTURA como el conjunto total de los actos humanos en una comunidad dada,
ya sean éstos prácticas económicas, artísticas, científicas o cualesquiera otras.
Toda práctica humana que supere la naturaleza biológica es una práctica cultural.
Este sentido de la palabra cultura implica una concepción mucho más respetuosa
de los Seres Humanos. Primero, impide la discriminación entre "hombres cultos"y
"hombres incultos" que el término podía tener desde el romanticismo; Se hablará
de diferencias culturales, en todo caso. Segundo, también evita
la discriminación de pueblos que, como los nativos de América, fueron vistos por
los europeos como "salvajes"por el solo hecho de tener"cultura" distinta.
Resumiendo, este uso actual del término cultura designa, como se dijo arriba, el
conjunto total de las prácticas humanas, de modo que incluye las prácticas:
económicas, políticas, científicas, jurídicas. Religiosas, discursivas, comunicativas,
sociales en general. Algunos autores prefieren restringirse el uso de la palabra
CULTURA a los significados y valores que los hombres de una sociedad atribuyen
a sus prácticas.
Hay que señalar que cuando se estudian los hechos sociales, por ejemplo, la
economía o el Arte, se toman esos aspectos en forma parcial auque en la realidad
están estrechamente relacionados. Esto ocurre por la imposibilidad
del pensamiento humano abarcarlo en su compleja red de interrelaciones. No está
de más insistir en que no hay práctica social que esté desvinculada de las
restantes, formando un todo complejo y heterogéneo de recíprocas influencias.
Así, no puede explicarse cabalmente la historia del arte, para continuar con el
mismo ejemplo, si no se hace referencia a la historia económica, a la política, a las
costumbres, la moral, las creencias, etc., de la época.
Esta es la razón por la cual cuando se estudia la cultura se prefiere el sentido
segundo de los mencionados párrafos arriba, el de los significados y valores que
los hombres atribuyen a su praxis5.
En las ciencias sociales, el sentido de la palabra cultura es más amplio la cultura
abarca el conjunto de las producciones materiales (objetos) y no materiales de una
sociedad (significados, regularidades normativas creencias y valores)
Empleos de la Palabra Cultura.
Se puede decir que en la vida cotidiana se utiliza algunas nociones de cultura, a
las que se las pueden considerar como prejuicios que la sociedad posee.
Estos son:
Un estado desarrollado de la mente. (Utilizamos este significado para decir que
una persona sabe mucho o que conoce de arte o que se relaciona con alguna de
estas actividades). (resultado)
Los procesos por los cuales se alcanza ese desarrollo o estado, ("Los intereses
Culturales"; "las actividades Culturales") (camino; proceso)
Los productos a través de los cuales se alcanza dicho desarrollo (básicamente, los
considerados productos culturales, como los cuadros las obras musicales y las
obras literarias).(medios que ayudan al camino)
CULTURA Y BILINGÜISMO EN EL PARAGUAY
1. La unión de dos culturas
La población paraguaya actual es el resultado de la mestización de dos tipos
étnicos y culturales diferentes: uno americano, otro europeo: guaraníes y
españoles. Esta mestización tiene características algo diferentes a la que se
realizó en otras regiones americanas, en algunas de las cuales ella no llegó a
completarse y existen, por un lado, grupos importantes de descendientes de
indígenas que conservan la mayoría de sus rasgos raciales y culturales originarios
y, por otro lado, una población que está compuesta por descendientes de
españoles u otros europeos con sus características étnicas y culturales propias.
En nuestro país, desde el comienzo de la conquista y colonización se produjo -
principalmente a causa del aislamiento geográfico y la ausencia
de metales preciosos- una intensa mestización por el muy reducido número de
hombres españoles en medio de una gran población indígena. Esto último los
indujo a tomar como esposas o concubinas a las indias guaraníes y a practicar la
poligamia. Hoy en día la población paraguaya es mestiza prácticamente en su
totalidad.
Se conoce poco y hay muchas opiniones sobre la proporción de "sangre" indígena
y española que entra en la composición biológica de la población paraguaya. En
las áreas rurales parece prevalecer el elemento indígena y en las urbanas
el español, aunque eso no sea muy determinante y se pueda encontrar tanto entre
los ciudadanos como entre los campesinos tipos raciales que se asemejan a
representantes de cualquiera de sus dos ascendencias, así como tipos mixtos o
mestizados en la mayoría de los casos.
Como consecuencia de la mezcla de los dos tipos étnicos, cada uno poseyendo su
propia cultura -una, neolítica con conocimiento de la agricultura y otra, europea del
siglo XV estancada por el prolongado aislamiento en que estuvo primero la
provincia y luego el país independiente-, se produjo una mezcla que dio por
resultado la actual cultura paraguaya.
Todavía no se ha llegado a estudiar suficientemente qué proporción de cada
cultura originaria entró en la mezcla resultante y hay quienes discuten sobre si
tenemos una o dos culturas paraguayas. Aparentemente prevaleció la cultura del
dominador: la organización política, social y económica; la religión; la vestimenta y
la vivienda; los instrumentos de metal y las técnicas de producción; el arado y la
carreta. De la cultura indígena se conservan algunas costumbres y utensilios: el
uso de la yerba mate y otros productos agrícolas; valores como la solidaridad y la
cooperación; y -lo más sorprendente- la lengua guaraní hablada por casi toda la
población.
Es evidente la existencia de una cultura propiamente paraguaya que es muy
homogénea y compartida por toda la nación. Somos culturalmente originales y
diferentes en muchos aspectos respecto a nuestros vecinos argentinos,
uruguayos, chilenos, bolivianos y brasileños. Tenemos ricas tradiciones que son
propias de este país: música, folclore, comidas típicas, costumbres y valores; de
los que participamos todos.
Con respecto al uso mayoritario del guaraní en toda la extensión del país, una
lengua aborigen americana, se puede decir que el Paraguay es el único caso de
este tipo en América. La lengua española, lengua del dominador usada en casi
todo el continente, se usó también en el país desde su origen, pero cuenta con
menor número de hablantes, calculado en poco más de la mitad de la población.
Como la lengua guaraní se usa más en el campo, donde reside la mayoría de la
población, y el castellano se usa más en las áreas urbanas, se podría decir que
hay una cultura rural y otra urbana; pero -por la gran movilidad social entre campo
y ciudad- en las ciudades nadie es ajeno a las costumbres y usos campesinos.
También hay pocas cosas de la cultura ciudadana que el campesino no conoce
porque ambas culturas han estado en contacto por mucho tiempo, solamente que
el campesino no puede participar de esta cultura, está forzado a vivir en las
costumbres que funcionan para él bajo circunstancias económicas particulares y
que es incapaz de cambiar.
Cada cultura debe corresponder a una lengua y cada lengua a una cultura. Como
en el Paraguay el 90% de la población habla en guaraní y el 55% en castellano,
según el censo de 1982, tendríamos que deducir que hay dos culturas nacionales:
prácticamente todos los paraguayos pertenecerían a la cultura paraguaya que se
expresa en guaraní y más de la mitad serían biculturales poseyendo dos culturas
nacionales. Sin embargo, se puede afirmar que la única cultura verdaderamente
nacional y paraguaya es la que se expresa en guaraní. Los que también hablamos
en castellano, participamos de la cultura hispana, muy semejante a la de los
demás países de América Latina y que es próxima a otras culturas europeas. Pero
esa cultura no es una cultura verdaderamente paraguaya, es cultura europea y
universal. La nación está atrasada desde el punto de vista del desarrollo del
comercio y la industria internacionales, es esencialmente una sociedad
campesina, pero desde el punto de vista de la unidad cultural es muy avanzada .
Gracias a Dios, el pueblo paraguayo no está del todo "civilizado" ni del todo
"desarrollado" y por lo tanto puede todavía ser paraguayo. Hay en él recursos del
pasado que son energía para el futuro. La cultura que comprenda ese proceso y lo
potencie en el pueblo, será cultura nacional.
La cultura paraguaya entonces -a nuestro parecer-, a pesar de tener
aparentemente más elementos de procedencia española que de la aborigen, es la
que principalmente se expresa en guaraní y los paraguayos que aprenden el
castellano lo hacen como quien aprende por necesidad una lengua extranjera.
Esto se refleja en la escasez de literatura paraguaya en castellano -el escritor se
encuentra con la dificultad de expresar en español una realidad pensada en
guaraní-, y también en que usamos muy pocos dichos y proverbios en español.
En cambio, tenemos muchísimos ñe'enga, que se dicen en guaraní o jopara
(mezcla de guaraní y castellano). La literatura en guaraní también es escasa y eso
se debe a que no se nos enseñó a leer y escribir en guaraní. Somos analfabetos
en la lengua que casi todos hablamos, pero se tiene una riquísima "literatura" oral:
adivinanzas, proverbios, relaciones, relatos, fábulas, mitos y leyendas que se
cuentan en guaraní y corren de boca en boca entre la gente campesina.
Si se llegara a alfabetizar a la población en guaraní se estimularía su producción
literaria y podría producirse un auge cultural, recién entonces habría una
verdadera literatura paraguaya en guaraní. Si además de eso se enseñara en las
escuelas a hablar en castellano con métodos efectivos de enseñanza de segundas
lenguas también aumentaría en calidad y cantidad la literatura paraguaya en
español porque aumentaría su número de lectores y escritores.
Causas de la sobrevivencia del guaraní
El guaraní no sólo sobrevivió en el Paraguay y algunas regiones cercanas de los
países con que limita, sino que se volvió la lengua que habla casi toda la población
de un país sudamericano moderno. Los que lo hablan no son indígenas, son
mestizos con cultura hispana usando técnicas de producción, organización social y
económica -aunque anticuadas-, de origen europeo.
Como dice Morínigo en Raíz y destino del guaraní, esta situación se debería
principalmente a la originaria constitución de la sociedad. Como consecuencia de
la superioridad numérica de hablantes del guaraní y la relación de parentesco que
existía entre españoles e indios, la lengua indígena gozó desde el comienzo de
una amplia aceptación social. Esta lengua era la diaria en la vida paraguaya y la
aceptación social era paralela a la del español, en contraste a lo que ocurría o
ocurre aun en el resto de América donde quien habla la lengua autóctona sufre
discriminación racial.
La razón por la que los días del guaraní no están aún contados, por la que no ha
perdido su fuerza creativa interior, por la que se ha creado una literatura que
interesa a sus hablantes, es clara y sencilla: el guaraní ha dejado de ser una
lengua india para poder ser el instrumento de expresión de los sentimientos
colectivos de un pueblo que pugna por ser parte de la vida occidental .
El guaraní dejará de hablarse el día que esté agotada su capacidad de adaptación
a los tiempos modernos para seguir interpretando en el campo semántico las
necesidades a que la cultura actual le ha confinado, las singularidades
intransferibles de un pueblo que todavía se siente ligado a un pasado ancestral,
porque se ha constituido -precisamente por haber sido tradicionalmente la lengua
vernácula de todas las clases sociales- en una suerte de fundamento del
patriotismo local.
La aceptación social que siempre tuvo el guaraní sigue hasta hoy en día, incluso
va creciendo últimamente por su uso en educación, medios de comunicación, y su
reciente promulgación como lengua oficial del país. Sin embargo, siempre hubo y
hay hasta ahora quienes -primero desde el poder colonial y luego desde los
gobiernos independientes- pretendieron y hasta ahora pretenden denigrarlo y
desplazarlo, usándolo solamente cuando se requiere la cooperación del pueblo,
por ejemplo, en caso de guerra o en época de elecciones.
Guaraní y español: dos lenguas en contacto
A las personas que hablan dos lenguas las llamamos bilingües y a las
comunidades en las que coexisten dos lenguas se las suele llamar diglósicas. La
diglosia es una situación en que una de las dos lenguas -llamada lengua alta o
estandar- goza de un estatus más privilegiado: se la usa en situaciones formales
como serían la administración pública, el sistema educativo, la religión y los
medios de comunicación. La otra lengua -la lengua baja o vernácula-, se usa en
situaciones informales: en el hogar, en el trabajo, con familiares y amigos.
Las comunidades lingüísticas en las que están difundidos tanto la diglosia como el
bilinguismo a veces hasta comprenden una nación entera, pero realmente hay
pocas naciones que sean totalmente bilingües. Una aproximación a tal nación es
el Paraguay, donde más de la mitad de la población habla español y guaraní
(Fishman; 1979: 121; citando a Rubin).
Desde el comienzo de la colonia el castellano fue la lengua alta en la región, que
se usó en documentos oficiales y relaciones con el gobierno mientras que el
guaraní se usaba en las relaciones íntimas, familiares y laborales (Meliá: 41;
Morínigo: 70). Esta situación persiste hasta hoy en día y es causa de una relación
injusta en que una gran parte de la nación -los que hablan sólo en guaraní y que
son un 40% del total- no tienen acceso al gobierno, la educación, la cultura
universal y, a consecuencia de ello, al progreso económico. En las misiones
jesuíticas que convivieron con la sociedad colonial, la situación del guaraní era
diferente. En ellas fue desde el principio lengua literaria y se usó para enseñar a
los indígenas a leer y escribir. Fue la lengua única de los pueblos de indios de las
misiones de los jesuitas y en ellos hasta la correspondencia oficial con las
autoridades se llevaba en guaraní .
El guaraní de las misiones era lengua de indios de un nuevo modelo de sociedad
que tal vez ninguna otra lengua aborigen americana haya emprendido, la aventura
de una adaptación a necesidades culturales traídas de afuera, sin negarse a sí
misma. Después que los jesuitas fueron expulsados de la región desapareció el
modelo de sociedad que crearon, aunque se conservaron -además de las
impresionantes ruinas que hoy admiramos- documentos y literatura en guaraní
producida bajo su influencia. Es muy probable que esa experiencia fue la que más
ayudó a la sobrevivencia y grado de difusión actual del guaraní en nuestro país.
Hoy en día, aunque hay hablantes de ambas lenguas tanto en áreas urbanas
como en las rurales, prevalece el bilinguismo y el monolinguismo en español en
las primeras y el monolinguismo en guaraní en las últimas. El guaraní todavía
puede considerarse como lengua vernácula usada en situaciones informales, pero
su situación está empezando a cambiar -por lo menos respecto a su estatus legal-
por su reciente inclusión como lengua oficial en la Constitución Nacional de 1992,
así como por la inclusión en ella del artículo referente a su uso en la educación.
El castellano continúa siendo la lengua que goza de mayor prestigio en nuestro
país, porque todos somos conscientes de que su conocimiento es indispensable
para relacionarnos con los países vecinos, tener acceso a la educación, la justicia,
el gobierno, los puestos de trabajo y -por consiguiente- a la prosperidad
económica. Sin embargo, el guaraní despierta en la gente sentimientos de orgullo
y lealtad lingüística (Granda; 1990: 160). El conocimiento del guaraní es tenido
como índice de la nacionalidad paraguaya, se considera extranjero al que no lo
habla. Los paraguayos siguen siendo nacionalistas y mucho de esa emoción
parece que se relaciona con sentimientos sobre su lengua.
El contacto de lenguas está considerado como un aspecto del contacto de las
culturas y la interferencia lingüística como difusión de las culturas y aculturación
(Weinreich: 5). Cuando en una región o país se ponen en contacto e interactúan
dos comunidades de diferentes culturas que hablan diferentes lenguas, como
resultado de este contacto pueden darse tres posibilidades: 1) Que una de las
lenguas prevalezca sobre la otra y la haga desaparecer; 2) Que se produzca una
mezcla de las dos lenguas formando una tercera como, por ejemplo, la lengua
inglesa actual; 3) Que se use el "code switching" o cambio de código, alternando
en el habla trozos de ambas lenguas.
En nuestro país, ninguna de las dos lenguas que entraron en contacto desde la
época de la conquista llegó hasta ahora a prevalecer sobre la otra hasta hacerla
desaparecer y, aparentemente, no parece que esto sea posible a corto plazo.
Tampoco llegó hasta ahora a formarse una tercera lengua, aunque ambas -tanto
el guaraní como el castellano que hablamos corrientemente- contienen una
considerable proporción de mezcla del uno en el otro. El cambio de código es de
uso muy frecuente entre nosotros.
Se suele llamar jopara al guaraní paraguayo que tiene mucha interferencia del
castellano. Esta variedad no puede todavía considerarse como una nueva lengua
porque la interferencia se da guaraní. Pero si no actuamos a tiempo corrigiendo el
uso de las lenguas en la educación, podría llegar a formarse una tercera lengua.
Las cifras sobre el bilinguismo paraguayo que arrojan los censos no son confiables
porque no especifican el grado de bilinguismo de las personas (Granda; 1980: 16).
La mayoría además de hablar una de las dos lenguas tenemos por lo menos algún
conocimiento de la otra y la competencia lingüística en la segunda puede variar
entre bilinguismo incipiente y subordinado. Son pocos los que realmente puedan
considerarse bilingües coordinados, es decir, personas que manejan ambas
lenguas con la misma soltura y perfección.
El manejo deficiente del español es muy notorio, la mayoría tenemos serias
dificultades para expresarnos en español. "Las dificultades que comportan los
textos de español paraguayo de representantes de los sociolectos más
profundamente interferidos por el guaraní pueden ser excesivas y conducir a
momentos de parcial interrupción comunicativa o de alteración parcial o total del
mensaje emitido".
Las faltas de concordancia, la ausencia de expresiones con estructuras más
complejas, la incoherencia y la inexactitud, son características en el habla y en
la redacción de la mayoría de los estudiantes y, ni qué hablar, de las clases
populares.
Esta situación, consecuencia del tratamiento injusto para con los hablantes del
guaraní que se practicó desde la colonia, continuó o se incrementó en la de
la independencia y persiste hasta hoy, puede tener consecuencias muy graves
para la sociedad paraguaya. "Es el ser y la justificación de la sociedad paraguaya
lo que está en juego". Un sistema lingüístico no es mejor que otro, una lengua no
es superior a otra, lo único malo es carecer de lengua y el alinguismo es por
desgracia posible.
La poca competencia de los paraguayos en general en el uso del castellano se
debe a que en el sistema educativo se pretendió y se pretende hasta ahora dar
instrucción en una lengua que la mayoría de los niños -por lo menos el 60% de los
que están en edad de comenzar la escuela- no entienden ni hablan. Más de la
mitad dejan la escuela antes de concluir la etapa primaria y los que logran
aprender el español lo aprenden en forma muy deficiente.
Generalmente los padres quieren que sus hijos aprendan a hablar, leer y escribir
en castellano, pero ellos no son conscientes de que para que eso sea factible
hace falta primero alfabetizarlos y darles instrucción en guaraní, así como
enseñarles el español como segunda lengua. Sienten la necesidad de conocer el
castellano para tener acceso a la educación y la participación en el poder político y
económico, pero no conocen las ventajas que puede representar un plan de
educación bilingüe que, para tener éxito, tendría que ir precedido por una intensa
campaña de concientización de toda la población.
Para que surja un verdadero cambio en la relación entre ambas lenguas todavía
falta redactar -a partir de la nueva Constitución- leyes que regulen su uso en
la administración pública y los medios de comunicación, así como su aplicación
efectiva en la educación. La planificación lingüística y la educación bilingüe
encaradas con acierto a nivel nacional pueden ayudar muchísimo para desterrar la
injusta situación de los monolingües en guaraní y las deficiencias de la
competencia de los paraguayos en ambas lenguas.
Variedades actuales del guaraní y del castellano paraguayos
Tanto el guaraní como el castellano que hablamos, por el contacto en que
convivieron, se han interferido mutuamente en la pronunciación, en el léxico y en
las estructuras gramaticales. Se llegó en la actualidad a una situación en que se
hablan dos lenguas, cada una de las cuales tienen a su vez variedades -que son
dos "continuums" y, de las que por medio de una abstracción podemos separar
una más prestigiosa o estándar que se usa en situaciones formales y otra
coloquial o popular usada en las relaciones más íntimas e informales. Las
variedades del castellano y del guaraní que tienen menor cantidad de interferencia
son las más prestigiosas. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que un purismo
excesivo resulta perjudicial.
En el guaraní paraguayo hay mucha interferencia del español y se usan
innumerables hispanismos. Los hispanismos son préstamos o palabras
extranjeras que se integran en la lengua, a veces con cambios fonéticos, como
serían: sevói (cebolla), asuka (azúcar), aramiro (almidón). Muchos piensan que los
hispanismos constituyen un gran peligro para la sobrevivencia del guaraní, están
equivocados. Los hispanismos fueron desde el siglo XVI
un procedimiento adoptado por la lengua para asimilar y ponerse a tono con el
forzoso cambio cultural que la presencia del europeo y la adopción de su estilo de
vida impuso a los guaraníes (Morínigo: 176).
Las interferencias, en cambio, son ocasionales y generalmente consisten en
la introducción de palabras tal como se pronuncian en la lengua de origen. La
planificación lingüística podría ayudar a disminuir la cantidad de interferencias.
El castellano paragayo debe muchas de sus características a las diferencias
dialectales de la lengua de los colonizadores y otras a interferencias del guaraní
(Krivoshein y Corvalán: 13). Vamos a citar algunas de ellas solamente como
ejemplos ilustrativos.
La pronunciación local de la /ll/ como consonante palatal lateral es diferente a la
de la /y/ como consonante africada. En esto difiere de la pronunciación de los
otros países rioplatenses donde ambas corresponden al mismo sonido de
consonante palatal fricativa sonora: halla y haya se pronuncian de la misma forma.
En el castellano paraguayo no hay diferenciación entre la pronunciación de /s/, /c/
y /z/, todas se pronuncian como alveolar fricativa, en cambio en España y algunos
otros países hispano-hablantes se pronuncian como palatal fricativa la /s/ y como
interdental la /c/ y la /z/. El voseo es común a toda la región rioplatense y la única
forma de segunda persona de trato informal usada en el Paraguay.
Una de las innumerables singularidades léxicas que se pueden citar como ejemplo
de arcaísmo proveniente del habla de los colonizadores es la palabra argel que
para nosotros significa antipático, desagradable, y la aplicamos tanto a personas
como a objetos. Posiblemente esta palabra la usaban como adjetivo despectivo
los españoles del siglo XV comparando a las personas con quienes no
simpatizaban con sus enemigos, los moros que vivían en Argelia.
La mezcla de lenguas puede producir enriquecimiento, empobrecimiento y
sustitución y en nuestra habla cotidiana se dan en forma profusa estos tres
fenómenos (Krivoshein y Corvalán: 15). Ejemplos de enriquecimiento serían las
partículas del guaraní usadas cuando hablamos en castellano como na (por favor),
pa (partícula interrogativa), gua'u (ficticiamente), y tantas otras; así como
tantísimas palabras tomadas en forma de préstamo, como ñembotavy (hacerse el
desentendido), mbarete (poderoso), oparei (final intrascendente).
Empobrecimiento sería el desconocimiento o poco uso de palabras como jalar,
bonito o cesta. Ejemplo de sustitución entre otros muchísimos sería el uso del
diminutivo i en vez de los castellanos illo o cillo: Jose'i en vez de Josecillo.
Como otra forma de enriquecimiento podría considerarse a las palabras o frases
mixtas, formadas con elementos de ambas lenguas, que se usan tanto en el
guaraní como en el español paraguayo coloquial, y que se siguen formando todos
los días. Dos de las que aparecieron recientemente son pila'i e ingueroviable. La
primera significa débil, desganado y proviene del uso generalizado de la
radio a transistores entre los campesinos paraguayos. La segunda es creación de
intelectuales y periodistas en son de broma y significa increíble.
El español paraguayo coloquial debe usarse para redactar los primeros textos de
educación primaria (Krivoshein y Corvalán : 19) porque tiene características muy
propias en cuanto a léxico y estructura gramatical. Ningún niño en edad de
empezar la escuela -aun de clase alta- entiende más que esa variedad de
castellano porque existen en él carencias, diferencias léxicas y gramaticales
respecto al español paraguayo estándar y ni qué decir respecto a la variedad
ibérica que usan muchos textos escolares y libros de cuentos infantiles.
El español paraguayo estándar, que se usa en los medios de comunicación y otras
situaciones formales, en el que se respetan las normas que fija la Real Academia
Española, aunque eligiendo modalidades y estilo propios de entre las posibilidades
que da la lengua, es la variedad de español cuyo conocimiento tendría que ser la
meta en la educación paraguaya; pero que debería ser introducida
progresivamente durante la educación primaria mediante métodos adecuados y
modernos de enseñanza de lenguas.
La aspiración generalizada en nuestro país, que tendría que ser el objetivo de la
planificación lingüística y de la educación bilingüe bicultural, es el logro de un
bilinguismo coordinado entre guaraní y castellano para todos los habitantes. Esta
es la condición indispensable para que el país tenga posibilidades de practicar
la democracia, conservar su identidad nacional, acceder al progreso socio-
económico y participar con éxito de la integración regional en el marco del
Mercosur.
LA RELIGIOSIDAD POPULAR, COSTUMBRES, DANZAS, COMIDAS TÍPICAS,
JUEGOS FOLKLÓRICOS:
IDIOMAS
El Art. 140 de la Constitución Nacional: "El Paraguay es un país pluricultural y
bilingüe.
Son idiomas oficiales el castellano y el guaraní. La ley establecerá las
modalidades de utilización de uno y otro.
Las lenguas indígenas, así como las de otras minorías, forman parte
del patrimonio cultural Nacional".
RELIGIÓN
Gran parte de la población del país profesa la religión Católica, Apostólica y
Romana, y un buen número de personas son adeptas a otras religiones, por lo que
se establece la libertad religiosa y la ideológica en el art. 24, de la Constitución
Nacional, que expresa lo siguiente:
"Quedan reconocidas la libertad religiosa, la de culto y la ideológica, sin más
limitaciones que las establecidas en esta Constitución y en la Ley. Ninguna
confesión tendrá carácter oficial.
Las relaciones del Estado con la Iglesia Católica se basan en la independencia,
cooperación y autonomía.
Se garantizan la independencia y la autonomía de la iglesia y confesiones; sin más
limitaciones que las impuestas en esta Constitución y las leyes.
Nadie puede ser molestado, indagado u obligado a declarar por causa sus
creencias o de su ideología."
En el Art. 82. se establece un reconocimiento a la Iglesia Católica, en los
siguientes términos: "Se reconoce al protagonismo de la Iglesia Católica en la
formación histórica y cultural dela República".
DIVISIÓN POLÍTICA
Teniendo en cuenta el desarrollo económico y los distintos tipos de relieves
orografía - hidrografía, se vio la necesidad de dividir el territorio paraguayo en
porciones denominados departamentos para su mejor administración.
De acuerdo con lo establecido en la Constitución de 1870, reformada en 1940,
1967 y 1992, Paraguay es una república unitaria, representativa y democrática con
un distrito capital que se halla en la ciudad de Asunción, y diecisiete
departamentos con sus respectivas capitales.
En un comienzo se tenían 19 departamentos, pero a partir de 1993 por la ley n°
71 del 6 de noviembre de 1992 (que modifica a la ley n° 426 del 7 de diciembre de
1973) la región occidental quedo reducida a tres departamentos (Presidente
Hayes, Boquerón y Alto Paraguay). Por razones administrativas el departamento
Chaco se integró a Alto Paraguay y el departamento Nueva Asunción a Boquerón.
SÍMBOLOS QUE DISTINGUEN AL PARAGUAY
LA BANDERA
Las invasiones inglesas del Río de la Plata en 1805 y 1806 motivaron la
organización y movilización de contingentes militares para la defensa de posesión
española en la región. La Gobernación del Paraguay envión un batallón de
soldados que portaban distinciones tricolores (rojo, blanco y azul) para
diferenciarlos del resto de las fuerzas de la colonia.
El Paraguay empezó a usar normalmente el pabellón tricolor -dividido en tres
franjas horizontales iguales, con el rojo arriba, el blanco en medio y el azul en la
parte inferior- desde el 15 de agosto de 1812 cuando fue enarbolado al comenzar
la misa mayor, con el saludo de una salva de artillería. Sin embargo, recién
durante el Segundo Consulado, de Mariano Roque Alonso y Carlos Antonio López,
el 25 de noviembre de 1842, el Congreso Extraordinario adoptó solemnemente
el diseño descrito como bandera nacional.
LOS ESCUDOS
El mismo congreso que aprobó la bandera tricolor como emblema patrio adoptó
también los dos escudos que figuran en el medio de la franja blanca. De un lado,
una palma y una oliva enlazadas en la parte de abajo y abiertas en la parte
superior resaltando en medio una estrella, con la inscripción "República del
Paraguay". En el lado opuesto, un león y gorro frigio -símbolo de la libertad-
sostenido en lo alto con la leyenda "Paz y Justicia".
EL HIMNO NACIONAL
El presidente Carlos Antonio López encomendó a los comisionados de su
gobierno en Montevideo, capital uruguaya, Bernardo Jovellanos y Anastasio
González, la tarea de contratar al poeta Francisco Acuña de Figueroa, autor del
himno de ese país, para la composición de una canción nacional paraguayo.
El 20 de mayo de 1846, en cumplimiento de su palabra, el poeta uruguayo
entregaba a los comisionados los originales del Himno Nacional de nuestro país
dedicándoselo a Carlos Antonio López y negándose a recibir el pago por su
trabajo. El gobierno ordenó la difusión intensiva -en bailes, cuarteles militares,
escuelas, etc.- la canción.
Sobre la música del Himno aún hoy existen divergencias. Mientras que algunos
sostienen que fue obra del francés Francisco de Dupuis, no son menos los que
afirman que el orquestador uruguayo Francisco José Devali fue quien puso música
al poema de Acuña de Figueroa. Lo cierto es que durante el gobierno del doctor
Eusebio Ayala, en 1933, el maestro paraguayo Remberto Giménez, tratando de
respetar al máximo las formas y ritmos originales, reconstruyó definitivamente la
composición.
LA FLOR, LAS DANZAS Y COSTUMBRES
La flor nacional del Paraguay es el mburucuyá o pasionaria. Tampoco en este
punto se verifica plena coincidencia.
Muchos científicos sostienen que la flor nacional paraguaya es el jazmín, mientras
que otros defienden la flor del guayabo.
El árbol nacional es el tajy o lapacho.
En general, aunque se trata de un tema de fuertes polémicas, se consideran como
bailes nacionales -productos directos de la mezcla de culturas, característica de la
mayor parte de los países del continente- a la polca, la galopa y el chopí.
Las costumbres, aunque no sean contempladas en declaraciones oficiales, forman
parte integrante de la cultura nacional que une a los paraguayos y los diferencia
del resto de los países. Entre ellas pueden citarse los juegos folklóricos, las
comidas típicas y bebidas típicas y algunas tradiciones de carácter religioso.
Artesanía
Desde el encuentro de la cultura española con la habilidad de los nativos
originarios del país, se ha desarrollado en el Paraguay una notable variedad de
artesanías que han mantenido toda su belleza y calidad a lo largo de los siglos.
Artesanos paraguayos crean objetos bellos y de uso práctico en la vida corriente y
apreciados como excelentes piezas para la decoración.
Ud. Puede encontrar:
- Tallados en madera; especialmente en Tobatí y Capiatá.
- Aó po’i (tela fina):
- Ñandutí; el encaje más tradicional del Paraguay en Itauguá, Guarambaré,
Areguá.
- Ponchos; utilizados como cobertores o abrigos, en San Miguel y Piribebuy.
- Hamacas de algodón; Itauguá, Pirayú.
- Orfebrería; piezas en oro y plata, en Luque.
- Cerámica; piezas de origen indígena y de otros tipos en Itá, Areguá y Tobatí.
- Artículos de lana; en San Miguel, Misiones
- Karanday; trabajos en hoja de Palma, en Limpio, Luque y emboscada.
- Artesanía en cuero; en Atyrá, Luque, Ypacarai, Asunción, Caacupé y
Concepción.
- Trabajos en guampa; en Itauguá.
- Grabado y pirograbado; en Caacupé.
- Instrumentos musicales; en Luque.
- Artesanía indígena; obras de las familias Nivaklé, Ayoreo, Guaraní Ñandéva, en
el Chaco Paraguayo.
Música y Danzas
Los ritmos típicos del Paraguay son la polca y la Guarana. La Guaranda es
creación del músico paraguayo José Asunción Flores alrededor del año 1925. La
polea tiene ascendencia europea. Los instrumentos típicos son el arpa y la
guitarra.
Las danzas típicas paraguayas son el resultado de adaptaciones de antiguas
danzas europeas. Las más tradicionales son la galopa y la danza de las botellas.
En todo el año y en todos los pueblos y ciudades del Paraguay se realizan fiestas
populares en las que se recrean costumbres tradicionales.
Comidas Típicas
La gastronomía del Paraguay tiene elementos comunes a toda América como ser
el uso del maíz, la mandioca, el maní y las legumbres, pero además la herencia de
los recursos naturales y de la cultura de los Guaraníes y la amalgama con la
cultura europea nos dan una gastronomía diferente al resto de América y dentro
del mismo MERCOSUR.
Las comidas más tradicionales son: el asado de carne vacuna a la parrilla (a
buen precio y de variados tipos), la chipa o pan paraguayo, la sopa paraguaya y
una gran variedad de postres.
No obstante, uno puede consumir en las ciudades comida internacional variada e
incluso comidas típicas japonesa, china, mexicana, cubana, brasilera, Argentina,
alemana, italiana etc. en restaurantes de buen nivel.