Accion de Libertad

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

SEÑOR JUEZ DE SENTENCIA DE TURNO DE LA CAPITAL

En cumplimiento al art. 125 de la Constitución Política del

Estado INTERPONE ACCION DE LIBERTAD

OTROSÍES.-

JAIME LEON ZURITA, interna del Penal de “San Sebastián” varones, en proceso

Penal instaurado por el Ministerio Publico a instancia del MINISTERIO PUBLICO,

por la presunta comisión del delito de tráfico de sustancias controladas tipificado en el

art. 48 de la Ley 1008; ante vuestra autoridad con el debido respeto expongo y pido:

I. Legitimación activa, personería y planteamiento de la acción.-

La norma prevista en el art. 125 parágrafo I de la Constitución Política del Estado y 48

Inc. 1 del Cdgo. procesal Constitucional, se infiere que la legitimación activa

corresponde a la persona que es indebidamente procesada o privada de libertad

personal. La SC No 1261/2001, ha definido la legitimación activa como “una relación

directa entre el recurrente y el derecho que se invoca como violado, en función del interés

personal que tiene quien pide la acción”.

En el caso presente y en función de lo dispuesto precedentemente tengo a bien

acreditar mi legitimación activa, para interponer la presente acción de libertad.

II. Planteamiento de la acción de libertad

El presente recurso de acción de libertad lo dirijo en contra de los Vocales de la Sala

penal Primera, Dr. Javier Céliz OrtuñoyDr. Gualberto Terrazas Ibañez, quienes son

mayores de edad, hábiles por ley, con domicilio en la Sala Penal Primera y la y Dra.

Lineth Marcela Borja Vargas Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal

Departamental de Justicia de la ciudad de Cochabamba que ubica en la Av. San Martín

esq. Jordán, en razón de que estas autoridades con el pronunciamiento del ilegal Auto

de Vista de 01 de marzo del 2017, han lesionado mi derecho a la libertad.

Por otra parte, y al constituir el Auto de Vista de 01 de marzo del 2017

pronunciado por los Vocales demandados la confirmación del Auto de 10 de febrero de

2017, y con la responsabilidad pasiva que estableció la Sentencia Constitucional No

332/2007-R, de 26 de abril, dirijo también la presente acción contra el Juez 5to de de

instrucción cautelar Dra. Cabezas Andrade Vilma, con domicilio en el Juzgado 5to de

instrucción de la ciudad de Cochabamba que se ubica en la Av. San Martín entre calles

Jordán y Lanza, Edif. Pinto Palace, Piso 7.


En amparo del art. 125 de la CONSTITUCION POLITICA DEL ESTADO, tengo a

bien INTERPONER ANTE SU PROBIDAD, ACCION DE LIBERTAD, pidiendo con el

mayor respeto que vuestra autoridad conceda la inmediata LIBERTAD de mi persona

JAIME LEON ZURITA, disponiendo librar el respectivo mandamiento de Libertad,

ya que me encuentro recluido en el penal de San Sebastián varones de esta ciudad

desde el 08 de enero de 2014, sea en base a los fundamentos de hecho y derecho que a

continuación se expresa:

III. ANTECEDENTES FACTICOS O RELACION DE LOS HECHOS

1. De antecedentes se desprende que he sido privado de mi libertad en fecha 08 de

enero de 2014. Mediante auto de 08 de enero de 2014 emitida por la Sra. Juez Quinto de

Instrucción en lo Penal de la capital, quien aplico la medida cautelar de detención

preventiva.

2. Sin embargo desde que se ordeno la detención preventiva han transcurrido más de

36 meses, y el proceso se encuentra en la etapa de preparación del juicio oral, lo que

promueve que en el proceso no exista sentencia ejecutoriada.

3. Por lo que en Amparo de lo establecido en el Art. 239 inc. 3 del Cdgo. de

Procedimiento Penal mediante escrito de 20 de enero de 2017, se solicito la cesación de

su detención preventiva, pero sin embargo la juez cautelar, en audiencia de 10 de

febrero de 2017, rechazó la cesación de la medida cautelar arguyendo que no se

demostró que los fundamentos que dieron origen a la misma hubiesen cambiado para

que sean sustituido por otra medida.

4. Tal situación provoco la apelación mediante escrito 20 de febrero de 2017, pero de

igual forma fue confirmada por el tribunal de apelación, mediante Auto de 01 de

marzo de 2017.

5. Como podrá ser presenciado por su autoridad, se fueron cometiendo irregularidades

contra mi persona, que atentan mi derecho a la libertad personal, las mismas que no se

adecuan en derecho conforme lo establece la norma Constitucional, los Tratados

Internacionales en los que Bolivia ha ratificado y las Leyes, asimismo no cumple con

las normas establecidas en el ordenamiento jurídico adjetivo Penal, que estos actos

ilegales son comprobables, ya que los mismos actos existen en obrados del Expediente

de la presente causa.
6. El juzgado de primera y segunda instancia, rechazaron mi solicitud de cesación a la

medida cautelar sin tomar en consideración la disposición legal contenida en el Art.

239 Inc. 3 del Cdgo. de Procedimiento Civil, debiendo entenderse que el imputado no

puede estar detenido preventivamente de manera indefinida, pues de ser así se me

estaría condenando anticipadamente, sin que exista una sentencia ejecutoriada

condenatoria pronunciada luego de un proceso constitucional y legal, lo que

efectivamente vulnera la garantía jurisdiccional de la presunción de inocencia.

6. La duración máxima de la detención preventiva se subsume en los hechos facticos

plasmados , en sentido de que se vulnera mi derecho a la libertad a pesar de haberse

cumplido tal plazo y es derecho del imputado, en este caso mi persona solicitar la

cesación a la detención preventiva, cuyo requisito exigible para tal solicitud solo es el

transcurso del tiempo, pero sin embargo ambos juzgadores omitieron la aplicación

objetiva de la norma y vulneraron mi derecho a la libertad, fundamentado la exigencia

de formalidades atentatorias contra el principio de verdad material y debido proceso.

En ese sentido Sr. Señor Juez se ha violando y vulnerando derechos

reconocidos por la norma constitucional, privándome de asumir mi libertada y/o en su

caso cumplir con lo que manda la Constitución Política del Estado el Art. 119 num. II.

de la Constitución Política del Estado .Es en tal circunstancia, que me presento a su

autoridad solicitando se tramite la presente acción de libertad.

IV. DE LA FUNDAMENTACION DE DERECHO SE TIENE:

De la vulneración al derecho a la libertad:

La Constitución Política del Estado en su Art. 125, garantiza que la Acción de Libertad

es una acción de defensa constituyéndose como medios jurisdiccionales para la defensa

de los derechos y, por ende, la Acción de Libertad debe ser entendida como una

garantía de los derechos a la vida, a la libertad personal y al debido proceso. Por otra

parte la doctrina ha señalado como característica primordial a esta acción como la

sumarie dad y de carácter inmediato de la protección que se consigna instituyendo un

procedimiento judicial ágil, sencillo y carente de formalidades, que puede ser

presentada sin excepción contra los funcionarios públicos, y finalmente la inmediación,

que tiene por finalidad dotar a la persona un medio de defensa breve y sumario, con la

finalidad de recuperar su libertad, cuando la misma ha sido indebida o arbitrariamente

vulnerada.
En síntesis, la acción de libertad tiene la finalidad de preservar el derecho a la

vida, se evita la consumación de una detención ilegal, o sea repara la ilegal restricción

de la libertad o el procesamiento indebido. Por ser una acción de carácter

extraordinario, de tramitación especial que tiene como característica la sumariedad, la

inmediatez, el informalismo y la inmediación.

Siendo el ámbito de protección esta referido a los derechos tutelados por esta

acción, que de cuerdo a la redacción del art. 125 del la CPE, seria la vida, la libertad

personal y el debido proceso. Los derechos fundamentales en forma general son: las

capacidades, potestades o facultades que tienen los seres humanos (personas) para hacer o dejar

de hacer algo inherente a su personalidad, pedir la atención y satisfacción de las necesidades y

representar o impugnar las decisiones estatales que afectan a sus intereses, son de aplicación

inmediata, dicho de otra forma , se trata de derechos de tal magnitud para el orden

constitucional, que su vigencia no puede depender de decisiones políticas de las representantes

de las mayorías., estos derechos fundamentales son derechos inherentes a la naturaleza humana

y existen mas allá de la norma jurídica.

Los derechos fundamentales vinculados al proceso penal, deben resguardarse y

protegerse estos derechos fundamentales y por ende las garantías procesales de los

sospechosos, implicados, imputados o procesados. Como lo dice el art. 13 de la

Constitución Política del Estado promulgada el 07 de febrero de 2009, que se expresa

de la siguiente manera “(…) Los derechos reconocidos por esta Constitución son inviolables,

universales, interdependientes, indivisibles y progresivos, El Estado tiene el deber de

promoverlos, protegerlos y respetarlos (…), “(…) IV. Los tratados y convenios internacionales

ratificados por al Asamblea Legislativa Plurinacional, que reconocen los derechos humanos y

que prohíben su limitación en los Estados de Excepción prevalecen en el orden interno. Los

derechos y deberes consagrados en esta Constitución se interpretaran de conformidad con los

Tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Bolivia, como lo manifiestan los

Art. 109, 110 113,410 de la Constitución Política del Estado (…)” entre otros. Por otra parte

el derecho a la libertad física y derecho de locomoción, en términos generales, la

libertad, es la facultad natural que todo ser humano ejerce para determinar por si

mismo cada uno de sus actos o decisiones en una capacidad de auto determinarse en el

espacio, el tiempo y la estructura social-política, sin restricciones o limitaciones. Referente al

libre transito, este derecho consiste en la capacidad, potestad o facultad que tiene toda
persona de transitar libremente dentro del territorio nacional, de salir o ingresar al territorio

nacional, y de fijar su domicilio en el lugar que creyera conveniente a sus intereses. Este es un

derecho que deriva del valor supremo de la libertad en su dimensión del status personal.

Asimismo el derecho de locomoción, implica la facultad de desplazarse o

circular libremente en todo el territorio del Estado, entrar o salir del mismo previo

cumplimiento de los requisitos previstos en el ordenamiento jurídico.

Las garantías constitucionales son : instituciones jurídico, constitucionales que tienen por

finalidad el proteger y amparar a las personas, en el ejercicio de sus derechos fundamentales,

contra cualquier exceso, abuso o arbitrariedad provenientes de personas particulares, de

autoridades publicas o judiciales.

En el mismo sentido el Tratadista Ernesto Daza Ondarza, al referirse a las Garantías

Constitucionales dice que: “Las garantías son, precisamente, aquellos medios o remedios

jurídicos o jurisdiccionales encaminados a la protección y al amparo de la libertad

constitucional.

Referente al debido proceso el tratadista Pritchett dice: “El debido proceso en las

actuaciones judiciales exige que los litigantes tengan beneficio de un juicio imparcial ante los

Tribunales y que sus derechos se acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales

aplicables a todos aquellos que se hallen en una situación similar, en último término, significa el

derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo”.

Por otra parte La Corte Interamericana de Derechos Humanos, en su opinión

consultiva Nº 9/87 respecto al debido proceso indica, “Abarca las condiciones que deben

cumplirse para asegura la adecuada defensa de aquellos cuyos derechos y obligaciones están bajo

consideración Judicial”. El Tribunal Constitucional de la Nación ha sentado

jurisprudencia del debido proceso mediante resoluciones, entre ellas la Sentencia

Constitucional Nº 418/2000, donde indica que el debido proceso consiste en ; “el derecho

de todo persona a un proceso justo y equitativo en el que sus derechos se acomoden a lo

establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se hallen en una

situación similar”, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante

cualquier tiempo de acto emanado del Estado que pueda afectar sus derechos”.

A este respecto el Tribunal Constitucional también ha sentado uniforme

jurisprudencial mediante SS CC 313/2002, 546/2002, 1080/2002, 1569/2002 y 1266/2003,

al señalar que; “cuando la Constitución establece que “nadie puede ser condenado a pena
alguna sin haber sido oído y juzgado previamente en proceso legal”, (art. 16. IV), esta

prohibiendo la imposición de toda sanción sin defensa. Es así que bajo este mandato que se halla

conectado con los parágrafos I y II del mismo precepto legal, el legislador ordinario ha creado la

figura del defensor de oficio, para que en caso en que el titular del derecho no ejercite el mismo,

resulta obvia la designación en sentido que no se agota en la formalidad legal que tal acto

implica, sino en la realización material del mismo; de ahí que conforme a esto, toda sanción de

índole penal impuesta, sin observancia de las reglas anteriores se tendrá por no existente e

igualmente el procedimiento que la hubiere declarado”.

De la duración máxima de la medida cautelar de la detención preventiva.

Ahora bien, la actual Constitución Política del Estado prevé en el art. 115.II el derecho a

un proceso sin dilaciones indebidas, dándole una dimensión plural. Así, en el primero

parágrafo, al reconocer el derecho de acceso a la justicia, sostiene que “Toda persona

será protegida oportuna y efectivamente por los jueces y tribunales en el ejercicio de

sus derechos e intereses legítimos” y el segundo parágrafo señala que “El Estado

garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a una justicia plural, pronta,

oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones”.

En ese sentido, debe entenderse que la titularidad del derecho a un proceso sin

dilaciones indebidas o a un plazo razonable, recae tanto en el imputado como en la

víctima, pues ambos pueden exigir la conclusión del proceso dentro de un plazo

razonable, que en el caso boliviano está contemplado en el art. 133 del CPP para los

procesos tramitados con esa norma procesal penal, y en la Disposición Transitoria

Tercera del CPP, para los procesos desarrollados con el Código procesal anterior.

Sin embargo, debe considerarse que este derecho -como quedó señalado- también se

manifiesta en la duración de la detención preventiva y, en ese sentido es concebido,

fundamentalmente como el derecho del imputado y, por tal motivo, sólo es exigible el

transcurso del plazo previsto en los incisos 2 y 3 del art. 239 del CPP.

Ese ha sido el criterio, por otra parte, de la jurisprudencia del Tribunal

Constitucional desde sus primeras sentencias (SSCC 0988/2001-R, 0947/2001-R,

1076/2002-R, 0033/2005-R, 0776/2006-R). Así, la SC 0947/2001-R, precisó:

“…del texto del art. 239 del Código de Procedimiento Penal se interpreta que la

cesación de la detención preventiva establecida a los supuestos descritos en los


párrafos 2) y 3) no está supeditada al cumplimiento de ningún otro requisito que no

sea el transcurso del tiempo establecido en cada caso.

“Que, consecuentemente, las autoridades recurridas al confirmar el rechazo de la

solicitud de cesación de detención preventiva argumentando para ello exigencias no

contenidas en la Ley procesal aludida, han cometido un acto ilegal que atenta contra el

derecho a la libertad de los recurrentes.

En el mismo sentido y explicando las razones de procedencia de la cesación de la

detención preventiva en estos supuestos, la SC 0161/2005-R, señaló:

“…el Código de procedimiento penal en resguardo del derecho del imputado a ser

juzgado dentro de un plazo razonable, ha establecido un límite temporal a la detención

preventiva, pues el fundamento de la duración máxima de esa medida halla su

explicación en el equilibrio que debe existir entre la necesidad de eficacia del proceso

penal y el respecto al principio de inocencia del imputado. Por ello, el Estado debe

desenvolver su actividad en un tiempo determinado, colocando un límite al ejercicio de

su actividad coercitiva, más aún cuando se trata de la privación cautelar de libertad.

“En función a este criterio rector, la norma procesal en su art. 239.3 ha establecido que

la detención preventiva cesará cuando su duración exceda de dieciocho meses sin que

se haya dictado sentencia, o de veinticuatro meses sin que ésta hubiera adquirido la

calidad de cosa juzgada, situación en la que el juez o tribunal mediante resolución

fundamentada dispondrá la aplicación de una o más medidas sustitutivas. Dicha

previsión constituye una garantía del derecho que tiene quien está siendo procesado y

se encuentra detenido preventivamente: el contar con sentencia, dentro de los términos

razonables establecidos en la norma”. SC 161/2005-R

IV. PETITORIO.-

Por lo expuesto y fundamentado, solicito se digne admitir y tramitar la presente

ACCIÓN DE LIBERTAD, señalando día y hora de audiencia pública; emplazando a

los demandados a objeto de que presten el informe sobre los actos ilegales denunciados

y concluido el mismo, se dicte sentencia CONCEDIÉNDOME LA TUTELA QUE

BRINDA ESTA ACCIÓN, restableciendo inmediatamente MI LIBERTAD, además de

disponer lo siguiente:

a) Se deje sin efecto legal, lo resuelto en el Auto de Vista de 01 de marzo del

2017 y el Auto 10 de febrero de 2017, respecto al rechzao a la cesación de medidas


cautelares, ordenando a tal efecto al juez de la causa adecuarse a los

fundamentos constitucionales vigentes, restituyendo inmediatamente mi

libertad.

b) Determinar la existencia de responsabilidad civil y penal de las autoridades

demandadas y la consiguiente condenación en costas y pago de los daños y

perjuicios.

OTROSI.- En cumplimiento de lo establecido en la Ley del Tribunal Constitucional

Plurinacional, tengo a bien adjuntar copia fotostática debidamente legalizada de los

actuados de la causa, además del poder debidamente notariado.

MAS OTROSI.- Acompaño jurisprudencia constitucional. Pido se tenga presente.

TERCER OTROSI.- Señalo domicilio procesal en el Edf. “Orión”, 7mo Piso, Of. 0345,

que ubica en la calle Lanza No 324, entre calles Jordán y Sucre.

Cochabamba, 16 de mayo de 2017.-

También podría gustarte