Tarea S
Tarea S
Tarea S
a pastar
El niño lo buscó por todos lados, sin poder encontrarlo, y mientras derramaba lágrimas por
la tristeza que sentía, se acercó hambriento y sediento a la laguna para beber de esas
cristalinas aguas.
Pero mientras bebía, algo extraño comenzó a pasar, algo que lo dejo boquiabierto, no
sabía qué hacer, ni siquiera podía moverse, no sabía si lo que estaba mirando era real, o
una simple ilusión… pues sus ojos le mostraban algo que Estoy seguro no me lo vas a
creer…¡no me lo vas a creer! pues dicen que desde el centro de la laguna emergía una
hermosa joven, la que mágicamente parecía caminar, flotar, volar sobre las aguas de la
laguna.
Aquella joven vio al triste niño, y comenzó a acercarse lentamente, el joven parecía una
estatua de piedra, asustado, pero por sobre todo sorprendido con lo que estaba
viendo… ella lo miró con curiosidad, se acercó a su rostro, lo miro a los ojos y con una
dulce voz le pregunto por qué lloraba.
él niño levantó su cabeza, la miró, aun sin saber si eso era realidad o sueño, sin saber de
dónde venía, quien era, ni porque esa radiante y mágica mujer estaba ahí… sin embargo A
pesar de todo lo que pasaba por su cabeza en esos momentos, la joven lo seguía
mirando fijamente a los ojos esperando su respuesta, entonces, se decidió a hablar y le
conto tenía hambre, que había perdido su comida.
La joven lo tomo suavemente de la mano, prometiéndole que en su hogar tenia bastante
alimento y lo compartiría con el…
Los ojos de la niña brillaron como dos soles, radiantes, y pronto, los ojos del niño hicieron lo
mismo…
Fue así entonces, que ambos comenzaron a desaparecer en el centro de aquella radiante
laguna.
Casi al anochecer llegaron los padres del niño, preocupados de que no volviera a casa como
todas las tardes y al encontrar al rebaño aun pastando alrededor de la laguna, pensaron
que, seguramente su hijo habría muerto ahogado. ro no lo encontraban…
ya cansados, luego de 3 días de larga búsqueda se sentaron un momento a descansar en la
cueva de Huayanqui, en ese sitio tuvieron la grata sorpresa de ver salir de la cueva a su
hijo, con los ojos brillantes, la mirada perdida , acompañado de una desconocida joven que
flotaba suavemente en el aire...
El padre lo miró fijamente y de inmediato supo que su hijo era presa de un hechizo, tomó
una enorme bufanda roja de piel de vicuña y lo envolvió en ella… el joven pareció recuperar
su mirada habitual, miro a su padre, a su madre, y sus ojos rápidamente se llenaron de
lágrimas.
Se abrazaron fuertemente por varios minutos.
cuando el padre le preguntó dónde estuvo esos tres días, su hijo le contó que esa mujer lo
llevó al fondo de aquella laguna, donde tiene un palacio con cortinajes d e mil colores, que
le había dado de comer panes, frutas y potajes, y que después lo había conducido por
laberintos subterráneos que lo llevaron hasta la cueva donde finalmente se encontró con
sus padres.
Mientras hablaban, la joven poco a poco se alejaba dirigiéndose a las profundidades de la
cueva, regresando a su hermoso palacio de mil colores, donde cuentan que vive hasta el día
hoy.