Explotación Sexual. de NNA - Cartilla de Conceptos Básicospdf
Explotación Sexual. de NNA - Cartilla de Conceptos Básicospdf
Explotación Sexual. de NNA - Cartilla de Conceptos Básicospdf
DE NIÑAS, NIÑOS
Y ADOLESCENTES
CARTILLA
DE CONCEPTOS BÁSICOS
Esta publicación fue realizada en el marco del proyecto “Luz Roja
soy Niña” Proyecto de prevención de violencia sexual hacia niñas,
niños y adolescentes desde una perspectiva de Derechos
Humanos con especial énfasis en género y generaciones.
El mismo es llevado adelante por:
Fundación Visionair
Asociación Civil El Paso
Comité Nacional para la erradicación de la explotación
sexual comercial y no comercial de la niñez y la
adolescencia.(CONAPEES)
El proyecto se realiza con fondos de la Unión Europea.
LUZ ROJA, SOY NIÑA. Este proyecto orienta sus acciones hacia la
sensibilización y concientización social y capacitación para la prevención de
la explotación sexual. Tiene una fuerte apuesta a la educación y
capacitación, a partir de la realización de jornadas de intercambio,
reflexión y debate dirigidas a adolescentes y jornadas de capacitación
dirigidas a adultos y adultas, operadores sociales y miembros de la
comunidad. El trabajo con los y las adolescentes se realiza a partir de
diversas expresiones que logran motivar y captar su atención.
En cuanto a la campaña, el diseño de la comunicación, está pensado desde
un enfoque positivo, atractivo y original apuntando a la promoción de
igualdad de género y generacional, al tratamiento de la violencia sexual a
través del arte, desde una mirada digna y una invitación a acercarse a la
problemática desde un lugar alternativo. Hace un llamado a la acción de la
sociedad toda para la erradicación de la violencia sexual.
Asimismo para el logro de sus objetivos el proyecto busca informar sobre la
situación en Uruguay e incidir para que el tema sea colocado en la agenda
política entre los problemas urgentes a resolver.
“La explotación sexual comercial infantil es una violación fundamental de los derechos de la
niñez. Abarca el abuso sexual por parte de un adulto y remuneración en dinero o en especie para
el niño o la niña o para una tercera persona o personas. El niño o la niña son tratados como
objeto sexual y como mercancía.” (Congreso Mundial de Estocolmo, 1996)
Es una gravísima vulneración de los derechos de niñas, niños y adolescentes, provoca serios
daños en sus vidas y compromete sus posibilidades de desarrollo e inclusión social.
Es un delito que prevé penas de hasta 12 años de prisión. En el año 2004 se promulga la ley
17.815 que tipifica específicamente delitos vinculados a la explotación sexual comercial, pago
por actos sexuales y utilización en pornografía.
La ley tipifica la fabricación o producción de material pornográfico en los que sean utilizados
menores de edad o incapaces y las acciones de comerciar, difundir, exhibir, almacenar con fines
de distribución, importar, exportar, distribuir u ofertar e incluso adquirir material pornográfico
se encuentran penados
De igual forma tipifica la retribución o promesa de retribución a una niña, niño o adolescentes o
a un tercero por actos sexuales. Así mismo es penalizado todo aquel que de alguna forma
contribuya a la explotación.
En este sentido y desde la vigencia de esta ley quienes paguen o prometan pagar por actos
sexuales con niñas, niños o adolescentes se convertirán en delincuentes. Así como quienes
cooperen con este fin.
Esta ley tipifica también el tráfico de niñas, niños, adolescentes e incapaces con fines de
explotación.
Así mismo es penalizado todo aquel que de alguna forma contribuya a la explotación. En este
sentido y desde la vigencia de esta ley quienes paguen o prometan pagar por actos sexuales con
niñas, niños o adolescentes se convertirán en delincuentes. Así como quienes cooperen con
este fin. Esta ley tipifica también el tráfico de niñas, niños, adolescentes e incapaces con fines
de explotación, por lo tanto la trata con estos fines.
PODER, CONSUMO, MERCADO Y PATRIARCADO son ejes claves en la producción del problema.
La explotación sexual es una forma de violencia sexual que se produce en el marco de graves
inequidades de poder basadas en la subordinación de género, el adultocentrismo y la
heteronormatividad, ejes constitutivos de la sociedad patriarcal.
El patriarcado determina modelos de sexualidad hegemónica y dominante, donde las mujeres,
las niñas, niños y adolescentes están al servicio de la sexualidad masculina, naturalizando y
legitimando la explotación sexual.
La mirada social estigmatiza a las niñas, niños y adolescentes y culpabiliza a sus familias, en
especial a sus madres.
Las niñas, niños y adolescentes no pueden consentir la explotación sexual comercial y son las
personas adultas, las comunidades y el estado quienes tienen la responsabilidad de detener
este delito.
NO ES PROSTITUCIÓN INFANTIL ES EXPLOTACIÓN SEXUAL
Las expresiones que refieren a: “nadie la obliga, va porque quiere”, “ tiene 17 años y es casi una
adulta”, son creencias que minimizan y legitiman este problema social promoviendo que se
reproduzca y sosteniendo la impunidad.
Trata de niñas, niños y adolescentes para el comercio sexual. Esta modalidad de explotación
sexual supone la captación de las víctimas, la movilización y traslado para la explotación
sexual. El Protocolo Complementario para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas,
especialmente de mujeres y niños (Protocolo de Palermo), define la trata de niños o niñas como
“la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño/a con fines de
explotación. Los medios utilizados por las redes de explotadores son: la amenaza o el uso de la
fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una
situación de vulnerabilidad, la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el
consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación”.
La trata puede ser interna si existe movilización de una zona a otra dentro las fronteras del país y
trata internacional si existe cruce de fronteras.
Parejas acordadas y/o matrimonios serviles. Acuerdos entre adultos – adultas donde las niñas,
niños o adolescentes son intercambiadas como parejas sexuales a cambio de beneficios para
las familias de origen.
Factores culturales
“Desde la perspectiva de los varones, tanto prostituyentes eventuales como potenciales, las
adolescentes ‘engañan’ o ‘confunden’ a los varones adultos, quienes se presentan a sí mismos
libres de responsabilidad en cuanto a un accionar sexual que infringe la ley, ni hablar de una
reflexión que considere que vulnera derechos humanos de otra persona. Justifican el consumo
de adolescentes en razón de imaginarios sociales (“a las jóvenes les gustan los veteranos”, con
lo cual ellos solo están allí porque a ellas les gusta; “están desacatadas”, ellas son las que
provocan la situación), que llevan a depositar la responsabilidad por dichas relaciones en las y
los menores de edad” (UNICEF – RUDA, 2011:99)
Factores económicos
La existencia de un mercado del sexo que moviliza cifras significativas de dinero y está
compuesto por diversos actores: captadores, enganchadores, intermediarios,
receptores, facilitadores, dueños de locales, redes de tratantes, fiolos, proxenetas, entre
otros.
Exclusión social.
Situación de discapacidad.
Trabajo infantil.
Las respuestas débiles por parte de los Estados contribuyen a sostener y perpetuar la
explotación sexual
Las personas que consumen sexo explotando a niñas, niños y adolecentes conforman un grupo
heterogéneo, compuestos en su amplia mayoría por varones de diversas edades, y condición
socioeconómica, algunos ocupan lugares de prestigio y poder en la sociedad, tienen variada
ocupación, niveles educativos variados.
Se visualizan como clientes que están pagando un servicio y no dimensionan que están
cometiendo un delito. Algunos plantean que están colaborando con niñas, niños y
adolescentes y sus familias al proporcionarles un ingreso.
Signos de maltrato físico: lesiones diversas, dificultad para caminar o sentarse, manchas de
sangre en la ropa interior Evidencias físicas de violación vaginal o anal, fisuras o destrucción del
esfínter anal.
Dificultades para aceptar límites, rutinas y normas de convivencia poco flexibles y muy
estructuradas (horarios fijos y responsabilidades)
Pérdida del cuidado parental, expulsión del hogar por razones de pobreza, violencia
intrafamiliar o dificultades familiares para ejercer funciones de cuidado
Situación de calle, trabajo infantil y/o permanencia nocturna en lugares vinculados con la
explotación y/o el trabajo sexual
CREENCIAS REALIDAD
La explotación sexual no es un trabajo, es una violación de los
Las adolescentes derechos humanos fundamentales de las niñas, niños y adolescentes.
se prostituyen porque
quieren, lo hacen “Los niños y niñas en edad de trabajar han condenado esta forma
como trabajo. de ganar dinero, hablando del negocio sexual como una actividad
criminal que no deber ser confundida con otros tipos de trabajos.”
(Pinheiro, 2006:245)
Es plata rápida, fácil y Es una práctica violenta que genera ganancias significativas
ganan mucho dinero a intermediarios y proxenetas que facilitan la explotación y
lucran con ella
No salen de la explotación Una vez que se ven atrapados en los circuitos de explotación,
sexual porque no quieren, les resulta muy difícil salir por el estigma, la indefensión
no aceptan ayuda aprendida y la desesperanza. Pueden vivir con miedo a represalias
y pueden sufrir traumas adicionales, como consecuencia de la
estigmatización social, la marginalización e incluso el rechazo
por parte de sus propias familias y comunidades.
COMO INTERVENIR
PRINCIPIOS RECTORES DE LA INTERVENCION
*
Niñas, niños y adolescentes protagonistas
La intervención debe estar basada en la participación y el protagonismo activo de las niñas,
niños y adolescentes, debiendo ser incorporados en todas las etapas del proceso de abordaje.
Su opinión y voluntad debe ser considerada y tomada en cuenta.
*INAU,
Este apartado y los siguientes son un extracto de la publicación: “Modelo de atención de
para situaciones de explotación sexual comercial infantil y trata de niñas, niños y
adolescentes con fines de explotación sexual comercial, OIM, 2014
No revictimización
No generar ninguna acción que vuelva a provocar daño a las niñas, niños y adolescentes o les
coloque en una situación de padecimiento y sufrimiento
Confidencialidad y privacidad
Es una obligación ética y legal el respeto a la privacidad y la confidencialidad. Asimismo el
manejo de la información en forma adecuada puede marcar la diferencia entre proteger a una
víctima o exponerla a grave riesgo de ser nuevamente captada por los explotadores o tratantes,
a ser sometida a represalias ella, el o su familia y los operadores que trabajen en el caso.
No discriminación
Todas las niñas, niños y adolescentes en situación de explotación sexual comercial recibirán
asistencia y protección por parte de los Estados independientemente de su sexo, edad, origen
étnico-racial, condición social, económica, política, identidad sexual, entre otras, de ellos o de
sus familias. En forma especial debe tenerse en cuenta la situación de las niñas, niños y
adolescentes no nacionales y transexuales, quienes deberán ser incluidos en los programas
que se brindan según sexo, en aquellos que reflejen su identidad de género
Celeridad
Todas las acciones y respuestas que se desplieguen para la atención de las situaciones de
explotación sexual deben realizarse con la mayor celeridad posible, sin demoras innecesarias
en el entendido que cualquier retraso en las respuestas puede aumentar el riesgo y el daño al
que están expuestos las niñas, niños y adolescentes en esta situación.
La separación de la vida en familia deberá ser el último recurso y cuando deba suceder, se
dispondrá de acogimientos alternativos que estén formados en el problema y sepan considerar
los daños que expresan quienes sufrieron estas situaciones. Cuando las respuestas sean en
modalidades de acogimiento, se debe preservar el lugar de residencia y las relaciones con la
familia de referencia, no separación de hermanos, de la comunidad y de las instituciones
educativas, siempre valorando los riesgos y priorizando la protección de su vida.
Niñas, niños y adolescentes no acompañados
En esta situación es imprescindible evaluar el riesgo de la reunificación con familias
involucradas activamente en la situación de explotación, consultando especialmente a la niña,
niño o adolescente. Tomar medidas para facilitar la reunión de las niñas, niños y adolescentes
con sus familias cuando se considere que ello redunde en su beneficio.
Se debe evitar las grandes demoras en la localización de la familia que puede provocar que los
niños estén retenidos en albergues u hogares durante períodos inaceptablemente largos, lo
que supone una vulneración directa de sus derechos humanos. En su Observación general Nº 6
(párr. 84), el Comité de los Derechos del Niño recomendó que se tuvieran en cuenta los
siguientes factores al determinar si la repatriación de un niño no acompañado o separado de su
familia redunda en el mejor interés del niño:
Las opiniones de la niña, niño o adolescente, así como las de las personas que le
atienden.
QUE HACER
ATENCION A NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES EXPLOTADOS SEXUALMENTE
Para brindar una atención de calidad y efectiva es necesario contar con un sistema de
respuestas interinstitucionales, altamente coordinadas que permita ofrecer diversas
alternativas y responder a los requerimientos de los niños, niñas y adolescentes en situación de
explotación sexual y de sus familias y/o referentes afectivos. Este sistema de respuestas debe
estar disponible en los distintos territorios y considerar especialmente:
Contar con programas que apunten a fortalecer a la familias y/o referentes afectivos en
el área económica (prestaciones económicas), apoyo a la inserción laboral y educativa y
otras necesidades que se identifiquen como ser acceso a vivienda, entre otras.
Contar con un Servicio de Atención en Violencia en cada uno de los departamentos del
país. Estos servicios tendrán como prioridad el tratamiento del daño y promover la plena
integración social de niñas, niños y adolescentes que hayan sufrido violencia sexual. Debe
brindar un abordaje integral, especializado y anclado en los territorios garantizando la
accesibilidad de la población objetivo a estos servicios.
ETAPAS DE LA ATENCIÓN
DETECCIÓN
PRIMERAS RESPUESTAS
TRATAMIENTO Y REINSERCIÓN SOCIAL
1. DETECCIÓN
La detección de una situación de explotación sexual implica un proceso, no es una acción única
en un tiempo determinado, sino que implica una diversidad de movimientos, reflexiones y
puesta en marcha de acciones que nos permitan determinar si estamos frente a una situación
de explotación sexual.
Para poder detectar estas situaciones es necesario poder visualizar el problema, contar con
herramientas para reconocerlo (indicadores) e iniciar una vez establecida la sospecha, un
proceso de identificación de la situación.
El proceso de encuentro con las situaciones debe ser planificado y llevado adelante por
personas con capacidad de empatía con estas situaciones, con capacitación básica en trabajo
con niñas, niños y adolescentes.
Se deberá trabajar en forma articulada con los equipos que actúan en los territorios y puedan
aportar insumos relevantes para generar los procesos de acercamiento o llegada a los niños,
niñas y adolescentes.
Este proceso puede insumir un tiempo largo de trabajo (semanas, meses) para garantizar un
acercamiento adecuado a las niñas, niños y adolescentes, establecer lazos de confianza y
lograr un vínculo que permita iniciar una segunda etapa de trabajo orientada al
establecimiento de primeras respuestas, especialmente las respuestas de protección. En
aquellos casos que se evalúe que existe una situación de riesgo de vida, las acciones que se
tomarán se harán en forma inmediata.
Identificación y recepción.
Esta intervención estará orientada a recabar información que nos permita identificar la
situación, hacer una valoración inicial acerca de la situación en la que se encuentran las niñas,
niños y adolescentes y obtener insumos que nos permitan elaborar el plan de atención.
Evaluación de riesgo: Existencia de amenazas, daño físico y/o emocional que implique
riesgo de vida, embarazo en etapa avanzada, intentos de autoeliminación, atrapamiento
en una red de trata, privación de libertad, libertad de movimiento fuertemente
restringida, entre otros.
2. PRIMERAS RESPUESTAS
Esta etapa podrá iniciarse una vez que las niñas, niños y adolescentes se encuentren
protegidos, fuera de los circuitos de explotación sexual y se encuentren estabilizados
emocional y físicamente.
Implica un proceso de largo alcance, tres a cuatro años promedio y que tiene como objetivos
disminuir las secuelas y el daño ocasionado por lo vivido y fortalecer sus proyectos de vida
(inserción social, educación, inserción laboral, etc.).
Una intervención adecuada en esta etapa puede reducir fuertemente las posibilidades de
retorno o recaptación por parte de proxenetas y tratantes para los circuitos de explotación
sexual.
Contribuir a reducir las condiciones que puedan colocar a los niños, niñas y adolescentes
en riesgo de ser captados nuevamente por los circuitos de explotación sexual.
EL PASO
La Asociación Civil El Paso es una organización de la sociedad civil
comprometida con la defensa de los Derechos Humanos de las niñas, niños,
adolescentes y mujeres especialmente afectados por la violencia de género y
generacional.
FUNDACIÓN VISIONAIR
Creada en 2004, Fundación Visionair es una fundación sin fines de lucro que
asume el compromiso de mostrar la realidad con el objetivo de sacar a la luz
el infinito potencial humano que hay detrás de tantas necesidades.
Sus programas son creados con un enfoque basado en los derechos humanos y
enfatizan especialmente los temas relacionadas con la mujer y la infancia.