Ensayo Filosófico Sobre La Libertad
Ensayo Filosófico Sobre La Libertad
Ensayo Filosófico Sobre La Libertad
Este último término es común en el discurso religioso: se dice que Dios, creador y
controlador del mundo, nos permite el libre albedrío y por ello no interviene para
ponernos a salvo de las posibles consecuencias catastróficas de nuestras
acciones y decisiones. Ello, a pesar de que Dios, según la mayoría de los credos,
dictó leyes muy específicas a sus fieles, de cuyo cumplimiento —sobre todo en los
grandes monoteísmos— dependería la salvación o el castigo eterno.
Pero el libre albedrío también implica que el ser humano debe hallar un modelo de
sociedad que le permita conducirse de buena manera. Así, debe proponer sus
propias leyes y autoridades, debe conducirse de un modo organizado hacia el
bienestar común, lo cual supone una inevitable tensión entre la voluntad individual
y las necesidades del colectivo. En el marco de esta tensión se han desarrollado
las sociedades modernas.
Una persona libre, en principio, es una persona que goza de la plenitud de sus
derechos y cumple a cabalidad con sus responsabilidades. Entre las definiciones
de libertad del diccionario están, por ejemplo, la ausencia de condiciones de
esclavitud, prisión o coacción estatal, de modo que la libertad pasa
necesariamente por el acuerdo con la voluntad propia. Sin embargo, no puede
entenderse la libertad como el disfrute absoluto del propio deseo.
El filósofo germano Immanuel Kant distinguía entre dos tipos de libertades: las
positivas y las negativas. Las primeras son aquellas que facultan al individuo para
actuar, mientras que las segundas son aquellas que consisten en la ausencia de
obstáculos para actuar. En ese sentido, por ejemplo, un caminante posee la
libertad positiva de andar al paso que quiera, pero al mismo tiempo posee la
libertad negativa de transitar los caminos no obstaculizados, digamos, por un
operativo de la policía que esté ocurriendo en un barrio cercano.
Es aquí donde entra a jugar la ética en el debate. ¿Hasta qué punto los individuos
son realmente autónomos y pueden tomar decisiones que perjudiquen a terceros o
incluso a sí mismos? Esta es una pregunta que se hace no solo en el marco de la
política sino también en el de la salud pública y otras áreas similares.
¿Tiene derecho una persona a acabar con la propia vida? Supongamos que sí.
¿Tiene derecho a hacerlo una mujer embarazada, causando así la muerte también
a su hijo? Y si lo tiene, ¿tiene entonces otra mujer el derecho a interrumpir su
embarazo a voluntad? ¿Puede una persona negarse a recibir una vacuna
sabiendo que podría transmitir la enfermedad a otros? ¿Puede un arrendatario
aumentar el costo de alquiler de su propiedad en medio de un desastre natural?
¿Hasta dónde llega la libertad individual cuando eso violenta la de terceros?
Libertad y responsabilidad
Lo legal y lo moral deben ser fronteras que encaucen el libre albedrío con el fin de
hallar un justo equilibrio entre orden y libertad en nuestras sociedades. Esta no es
una tarea sencilla, sin embargo, y la política es el campo en el que este debate
debe darse, para así intentar alcanzar la promesa de los revolucionarios
franceses: libertad, igualdad y fraternidad entre las personas.