La Esperanza Del Retorno Del
La Esperanza Del Retorno Del
La Esperanza Del Retorno Del
Muchos cristianos estamos expuestos a las cosas del mundo, a actividades que nos absorben nuestras fuerzas y atención,
problemas y adversidades de las más variadas, y eso hace que muchas veces nos olvidemos por completo de lo verdade-
ramente importante, que es la esperanza del retorno de nuestro Señor Jesucristo.
El mensaje cristiano tiene contenido y sentido a partir de la esperanza que está reservada para los que creen.
¿Hay algún mensaje que nos permita vivir en este mundo sin estar condicionado?
La doctrina de la esperanza es muy clara, y no deberíamos vacilar respecto a lo que Dios nos dice. Dado su importancia
es que Dios nos ha dejado el mensaje muy claro y comprensible en su palabra para que todos aquellos que todo creen
que Jesús es el Señor y que la Biblia es la Palabra de Dios, puedan saber con certeza lo que les espera en el futuro, sin
adivinanzas, sin especulaciones y sin misterios.
En 1º Corintios 13:13 podemos ver sobre tres pilares fundamentales de la doctrina cristiana.
1º Corintios 13:13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor es el amor.
Fuera o dentro del cristianismo una gran pregunta dentro del tema de la esperanza es
¿Qué pasa después de la muerte? Y ante ello hay personas que creen en:
*Reencarnación
*En pasar por el purgatorio
*Irse al cielo (que es la más escuchada y aceptada).
La esperanza a la que Dios nos ha llamado no es un misterio en lo absoluto, es un misterio para los que no creen en la
Palabra de Dios, por eso deben recurrir a todo tipo de especulación del hombre.
Para aquellos que creen que la Biblia es un libro más, o un libro sin autoridad el fundamento bíblico llega a ser irrele-
vante, ósea sin importancia. Solo cuando creemos que la Biblia es la Palabra y voluntad de Dios revelada es cuando po-
demos depositar la fe en ella y tomarla como único referente para la verdad y la esperanza. No uno más, sino el único li-
bro.
Salmos 119:130
La exposición de tus Palabras alumbra; hace entender a los simples.
El entendimiento alumbrado en cuanto a nuestra esperanza, esto es, lo que Dios tiene preparado para nosotros en el fu-
turo, es vital para afirmar el andar de los creyentes, para que estén firmes por Cristo y no llevados de aquí para allá por
los vientos de este mundo.
Hebreos 6:17-20
Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo,
interpuso juramento;
para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que
hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros
la cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,
donde Jesús entro por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
Tenemos la esperanza puesta delante de nosotros como segura y firme “ancla del alma”.
¿Qué hace un ancla?
Evita que el barco sea arrastrado por la corriente. Muchos cristianos son arrastrados por la corriente del mundo, de su
cultura y de sus sistemas organizados, extraviados en la deriva por desconocer o conocer muy vagamente la esperanza a
la cual fuimos llamados.
Cuando conocemos la Palabra de Dios podemos anclar nuestra alma en sus promesas, la verdad es nuestro puerto, ya no
hay necesidad de divagar, adivinar y especular acerca de lo que nos traerá el futuro.
Dios, el que ES, FUE y SERÁ nos ha dado entendimiento.
La corriente que extravía al cristiano está formada por circunstancias de este mundo, afanes de la vida, especulaciones
religiosas, todo tipo de desordenes internos y todo aquello que se opone a la voluntad de Dios.
La esperanza para nosotros es un ancla firme y segura, no está abajo, está arriba, en el trono de Dios representado den-
tro del velo.
El velo era lo que separa el lugar santo del lugar santísimo en el templo de Jerusalén. El lugar santísimo era una prefigu-
ra de la gloria de Dios, su trono, su presencia y su favor. Jesús entro primero al resucitar de entre los muertos, y hoy es-
tamos anclados en él, y estaremos allí donde esta Cristo cuando vuelva por nosotros, que esta es la esperanza que tene-
mos.
1 Corintios 15:19
Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.
Para el mundo, esperanza es el anhelo, mantener la expectativa de que algo bueno podría venir.
Para un creyente, esperanza es esperar con gozo algo que Dios ya prometió y va a venir. La esperanza es inminente (vie-
ne si o si). No hay nada que pueda cambiar nuestra esperanza!
Uno de los graves inconvenientes que tenemos como creyentes es que no nos alentamos, no nos exhortamos a recordar,
a pensar que el Señor Vuelve.
Muchas veces vivimos la vida conforme a la necesidad del minuto, las emociones, de esa manera estan sujetas a lo que
vivo en el momento.
Talvez yo me levanto bien, pero según lo que sucede voy cambiando, vivo de acuerdo al minuto.
Muchas veces vivimos llevados por la CORRIENTE de este mundo.
Cuando dejamos de vivir la esperanza del retorno, somos llevados por las tormentas del mundo, por las corrientes de
desánimo, de tristeza, de queja, de incredulidad, de miedo!
La Palabra de Dios asegura que muy pronto estarás de pie, cuando el Señor venga, y no habra mas mentiras, no habrá
más enfermedades, no más dolor, no más lágrimas!!!.
Y A ESTO NO HAY NADA QUE LO PUEDA EVITAR…ES TU FIRME ANCLA DEL ALMA Y ESTAREMOS
ALLÍ!!!
Algunas de las cosas que la Biblia dice acerca de la vida en la tierra futura son:
• Los malvados serán destruidos, pero los mansos heredarán la tierra - Salmos 37:9-11
• Habrá justicia en la tierra - Jeremías 33:16
• No habrá guerras - Isaías 2:4
• La gente será sanada de las enfermedades - Isaías 29:18; 32:3,4; 35:5,6
• La tierra será sanada y los desiertos florecerán - Isaías 51:3
• Habrá abundancia de alimentos - Isaías 25:6
La vida futura que Dios nos ofrece es una con alimentos, diversión y comunión. Es difícil imaginarse una vida sin en-
fermedades, sin guerras ni luchas, sin injusticia, con más alimentos de los que podamos comer y todo el tiempo del
mundo para disfrutar unos con otros…
Pero lo tremendo es que los cristianos disfrutarán esa vida -> para siempre!!!
2 Tesalonicenses 2:1,2
Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra reunión con él, os rogamos, hermanos, que no os
dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como si
fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca.
La esperanza afecta tu perspectiva, tu manera de mirar la vida. Dios es eterno, no tiene apuro. Él es el Dios de Abraham,
el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Es el Dios de ayer, el Dios de hoy y el Dios de mañana. Prepara y ensancha tu men-
te, ensancha tu tienda; comienza a creer juntamente con Dios para la gran cosecha y NO PIERDAS TU ESPERANZA!
La Palabra de Dios dice que hay esperanza, y que vamos a restaurar esta tierra y vamos a tener una bendición eterna, y
tendremos un gobierno justo sobre todos nosotros.
1 Tesalonicenses 5.9-11
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió
por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a
otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
DESAFÍO: esta semana, una vez por día, alienta (al menos) a un hermano diciéndole que Cristo Viene pronto, que no
pierda su ancla, que no pierda su Esperanza. Verás como el gozo es cada vez más grande y tu vida cambia.