El Boom Literario
El Boom Literario
El Boom Literario
En esta época empieza una fuga de artistas, muchos de ellos escritores que
alcanzarían bastante prestigio en el exilio, antes de hacerlo en sus
países de origen. El primer paso en dicha internacionalización fue, en ese sentido
de esos autores en Europa y en todo el mundo. Con sus novelas retratan
diferentes escenarios y momentos de los pueblos de América Latina y como
respuesta, la gente se apropió de ellos y tomó conciencia de su identidad.
EL BOOM DE LA LITERATURA BOLIVIANA Y EN LATINOAMERICA
1. ¿Qué es el boom?
El “boom” es una nueva forma de narrar que se hizo visible en 1962 cuando Mario
Vargas Llosa ganó el Premio Biblioteca Breve (Seix Barral) con su novela La
ciudad y los perros; y no sólo eso, sino que al año siguiente (1963) esa novela se
hizo acreedora al Premio de la Crítica, también en España. La década de 1960 se
caracterizó por una gran agitación social en toda América Latina, en un clima
político, económico y diplomático fuertemente influido por el dinamismo de la
Guerra Fría por aquello que algunos escritores quienes eran torturados o, incluso,
eliminados. “Nadie sabe cómo nació la palabra ‘boom’. El escritor periodista y
chileno Luis Harrs se atribuye la autoría, pero no sé si es exacto, porque en el
ensayo que publicó, ‘Los nuestros’, no aparece.”, indica Vargas Llosa.
Una mirada similar tiene el escritor Wilmer Urrelo, quien considera que "debido
al aislamiento económico, siempre estuvimos fuera de todos los circuitos
literarios. En los 70 había un circuito de países más poderosos que Bolivia. No
integramos el boom pese a tener personajes importantes dentro de la literatura
como Jesús Urzagasti, que tendría que haber estado en las primeras líneas del
boom junto con Néstor Taboada Terán". Montenegro destaca el aporte de los
autores del boom. "Sin duda han influenciado en autores bolivianos como
Adolfo Cárdenas, Juan Pablo Piñeiro, Claudia Adriázola e Isabel Meza, entre
otros", dijo la docente.
2.2. Contexto político ideológico del boom literario
Alrededor de los años 50, Latinoamérica se destacó por golpes de Estado y
gobiernos autoritarios que generaron un pueblo vulnerado en sus derechos
humanos, de igual forma la industrialización estableció oportunidades labores y
una gran emigración a las diferentes urbes. Estos aspectos incidieron de gran
manera en las temáticas abordadas por los escritores/as de ese periodo
literario.
Latinoamérica se destacó por golpes de estado y gobiernos autoritarios que
generaron un pueblo vulnerado en sus derechos humanos, de igual forma la
industrialización estableció oportunidades labores y una gran emigración a las
urbes del nuevo continente.
Otros sucesos que marcaron el Boom, fueron las caídas de dictaduras en
Argentina, Perú, Cuba, Guatemala y Chile, estos hechos fueron plasmados en
diferentes obras del fenómeno literario, ya que representaron su realidad.
Latinoamericanos relativamente jóvenes fueron ampliamente distribuidas en
Europa y en todo el mundo El Boom Latinoamericano se vio influenciado por
los sucesos que marcaron la época, como es el caso de la revolución cubana,
de mayor importancia, golpe de estado en Guatemala, dictadura en República
Dominicana, el neocolonialismo además por los autoritarismos e ideas
sociales.
Surgieron nuevas corrientes de pensamiento en los que la sociedad empezaba
a interesarse de forma más profunda por su realidad política debido a la Guerra
Fría. Además, la Revolución Cubana liderada por Che Guevara y Fidel Castro
también sirvió como un motor de agitación ideológica que hizo que el pueblo
empezar a tomar conciencia sobre su estado y su gran poder. Recordemos
que, en estas décadas (60 y 70), muchos países latinoamericanos.
Pero Latinoamérica no es solo esas políticas totalitarias y jefes de estado que
la pusieron de cabeza; es magia, es leyendas, mitos, es un conjunto
maravilloso de creencias que van más allá de lo terrenal.
La trama amorosa. -
Sus dificultades e impedimentos a menudo dramáticos, está presente en la
mayoría de las novelas como trasfondo que permite hablar de distintos
conflictos sociales. Tema a partir del cual también se habla de la soledad.
Fantasía. -
Hay una mezcla entre elementos reales vividos y elementos fantásticos (no
confundir con la ficción). Es una máxima representación de este tema el
género protagonista del realismo mágico, donde los protagonistas sin ser
conscientes del elemento fantástico permiten el desarrollo de la novela.
Identidad. -
Los personajes hablan de mitos y leyendas de su tierra natal Las costumbres
latinoamericanas de cada país surgen y condicionan en todo momento la
evolución narrativa. A partir de esta identidad latinoamericana tiene cabida el
elemento fantástico.
7. Consecuencias del boom latinoamericano
Primer plano
El boom colocó en primer plano la literatura latinoamericana en su conjunto, al
conseguir lectores no solo en Europa y el resto del mundo (gracias a
numerosas traducciones), sino también en los mismos países
latinoamericanos, que empezaron a leer a sus propios autores.
El realismo mágico
Realismo mágico En los extremos de la literatura, Brett Levinson afirma que el
realismo mágico, «un modo estético clave dentro de la ficción reciente de
América Latina se materializa cuando la historia de América Latina se revela
como incapaz de explicar su propio origen, una incapacidad que
tradicionalmente representa... una demanda de un mito: los mitos como un
medio para explicar los principios que escapan a la narración de la historia .Los
escritos de los Cronistas de Indias, representa lo exótico «nuevo mundo» y sus
relatos de la conquista de nuevas tierras extrañas se aceptó como la historia.
Estas historias fantásticas a menudo ayudaron a conseguir una nueva estética,
que se transformó en el realismo mágico y «(tal como la concibió Alejo
Carpentier), el realismo maravilloso y lo real maravilloso
La obra del colombiano Gabriel García Márquez, especialmente Cien años de
soledad (que quizá sea la novela en español más traducida en el mundo, junto
con El Quijote), convirtió la corriente literaria conocida como realismo mágico
en un fenómeno de carácter e influencia mundial.
La industria editorial
La industria editorial desempeñó un papel crucial en el advenimiento del boom
a escala global, sobre todo Seix Barral, la editorial dirigida por Carlos Barral, y
agentes literarios como Carmen Balcells, ambos instalados en Barcelona y con
gran proyección en mercados como el francés. Por otra parte, las principales
casas editoriales con sede en La Habana, Ciudad de México, Buenos Aires,
Montevideo, Asunción o Santiago fueron responsables de publicar la mayoría
de las novelas del boom, y estas ciudades se convirtieron en centros
importantes de innovación cultural
España y Latinoamérica
Aunque el boom estuviera conformado por escritores latinoamericanos, hubiera
sido imposible sin la presencia de España. El boom contribuyó a un
acercamiento y al diálogo entre escritores y lectores de España y América.
En parte el boom se debe al renovado interés de las agencias literarias y
editoriales españolas por los autores hispanoamericanos, en especial en
ciudades como Barcelona, que dinamizaron el mercado americano.
Mario Vargas Llosa (Perú, 1936-). Uno de los más grandes novelistas
latinoamericanos del siglo XX, ganador del Premio Nobel de Literatura en
2010, es abogado de profesión y posee el título nobiliario de Marqués de
Vargas Llosa, otorgado por el Rey de España Juan Carlos 1. Fue un particular
entusiasta de la Revolución Cubana en sus inicios, aunque posteriormente se
convirtiera en un férreo opositor a la misma. Su éxito internacional inició con su
novela La ciudad y los perros (1962), La casa verde (1965) y Conversación en
La Catedral (1969), aunque luego publicó varios libros de periodismo, ensayo y
crítica literaria.
El boom, no obstante, consagró también a otros autores de otras
nacionalidades, que bien vale la pena destacar, dado que sus obras fueron de
igual significado para la historia de la literatura latinoamericana, como son:
-Juan Rulfo (México, 1917-1986). Y sus libros Pedro Páramo (1955) y El llano
en llamas (1953).
-Augusto Roa Bastos (Paraguay, 1917-2005). Con su novela Yo, El Supremo
(1974).
-Manuel Puig (Argentina, 1932-1990). Con sus novelas Boquitas pintadas
(1969) y El beso de la mujer araña (1976).
-Miguel Ángel Asturias (Guatemala, 1899-1974). Autor de El señor presidente
(1967).
-José Donoso (Chile, 1924-1996). Con El obsceno pájaro de la noche (1970).
8.2 Obras y Autores del Boom de la Literatura en Bolivia
Desde luego que hay muchos más narradores bolivianos que forman parte del
“boom” latinoamericano, entre ellos se destacan Marcelo Quiroga Santa Cruz
con sus obras Los deshabitados (1959) y Otra vez marzo (1990), de estilo
joyceano; Raúl Teixidó, que reside en Barcelona, autor de la novela proustiana
Los habitantes del alma (1969); René Poope, autor de Después de la calles
(1971), de estilo joyceano, y Koya Loco (1973), cuentos mineros; Gilfredo
Carrasco con El caldero (1975), libro con el que ganó el Premio Franz Tamayo,
en 1973; Néstor Taboada Terán, especialmente con sus novelas El Signo
Escalonado (1975) y Manchay Puito el amor que quiso ocultar Dios (1977),
esta última publicada por Sudamericana de Buenos Aires, editorial que lanzó
Cien años de soledad (1967) de Gabriel García Márquez y Rayuela (1963) de
Julio Cortázar. Hemos citado a los narradores bolivianos más notables a nivel
universal, sin desmerecer la obra de otros que también conjugan con esta
nueva forma de narrar, como Óscar Cerruto, Fernando Vaca Toledo, Arturo
Von Vacano, Jesús Urzagasti, Pedro Shimose, Fernando Medina Ferrada,
Edgar Ávila Echazú y Jaime Sáenz, del que recién sacaron su Tocnolencias
(2010), novela inspirada en el monólogo con el que Joyce concluye su obra
maestra Ulises.
Más relevantes son:
-Marcelo Quiroga Santa Cruz con sus obras Los deshabitados (1959) y Otra
vez marzo (1990)
-Raúl Teixidó, autor de la novela Los habitantes del alma (1969)
-René Poope, autor de Después de la calle (1971) y los cuentos mineros Koya
Loco (1975)
Conclusión